Hijos, ¿obedecen ustedes a Jehová?
“Recuerda, ahora, a tu magnífico Creador en los días de tu juventud como hombre.”—Ecl. 12:1.
1. ¿A qué se enfrentan los hijos en este mundo, y cómo pueden ser fortalecidos moralmente?
LOS hijos que nacen en este mundo degenerado están rodeados de una influencia nociva que puede arruinarlos. Debido a que son impresionables como el barro, ésta puede modelarlos para que sean como el mundo, a menos que los domine una buena influencia y se les guíe a respetar elevadas normas morales. Los padres amorosos no desean que sus hijos lleguen a ser como los delincuentes desobedientes y arrogantes cuyos actos ilícitos aparecen constantemente en los periódicos. No quieren que ellos lleguen a ser lacras sociales en la comunidad. Pueden impedirlo por medio de enseñar a sus hijos la Palabra de Dios y el amor a Sus principios justos.
2. ¿Qué permiten que influya en ellos los niños que obedecen a Jehová?
2 Aunque es importante que los hijos obedezcan a sus padres, no pueden resistir con buen éxito la mala influencia del mundo a menos que obedezcan a Jehová. El obedecer sus instrucciones es vital para su bienestar y para su vida. Los hijos que ciertamente le obedecen no son los que llegan a estar implicados en peleas de pandillas, en destrucción de propiedad, en actividades inmorales ni en cualquier otra cosa que sea en violación de la conducta cristiana. Permiten que la Palabra y organización de Jehová Dios influyan en ellos en vez del mundo corrompido en el cual nacieron.
3. ¿Por qué los hijos que tienen padres verdaderamente cristianos tienen una ventaja sobre otros hijos?
3 Los hijos que les nacen a los padres verdaderamente cristianos tienen una gran ventaja sobre los que nacen de padres que solo son cristianos nominales, porque ellos tienen el privilegio de tener como padres a una madre y a un padre que aman a Jehová Dios y a Jesucristo. Debido a esto son criados en una atmósfera de devoción piadosa y servicio a Dios. Desde sus años más tempranos son guiados en un camino que conduce a la aprobación de Jehová y a la vida eterna. A medida que crecen el continuar ellos en este camino de justicia depende menos y menos de la influencia de sus padres y más y más de ellos mismos. Los hijos que aprecian esta posición favorecida que tienen resistirán la mala influencia del mundo y continuarán en el buen camino en el cual sus padres los iniciaron.
4. ¿Qué deberían evitar los hijos que tienen padres verdaderamente cristianos, y a quién deberían considerar como ejemplo?
4 La actitud que ustedes los hijos de padres verdaderamente cristianos tengan para con su posición favorecida tiene una relación directa con el derrotero de vida que ustedes escojan y con el que ustedes consigan la aprobación de Jehová Dios. Si dan por supuesta la buena influencia de la congregación cristiana y la posición favorecida que ustedes tienen, se hallan en peligro de perder lo que tienen. Pueden llegar a ser como la nación de Israel, que perdió la aprobación de Dios debido a que la gente dejó de apreciar la posición favorecida en que se hallaba. Si Jehová significa tanto para ustedes como significó para Samuel, David, Jeremías, Jesús y Timoteo cuando fueron jóvenes, ustedes desearán con todo su corazón hacer lo que es correcto a los ojos de Dios. Consideren a Jesús como su ejemplo y no a los cantantes y actores de cine de este viejo mundo. Jesús tuvo ese deseo vehemente de obedecer a Jehová. Cuando solo tenía doce años él dijo: “¿No sabían ustedes que debo estar en la casa de mi Padre?”—Luc. 2:49.
5. ¿Qué propensión evitarán los hijos dedicados?
5 La propensión natural de los jóvenes es tomar a la ligera las cosas que deberían interesarles más. Dado que la vida es nueva para ellos, propenden a absorberse tanto en las cosas nuevas que ven, en las nuevas cosas que pudieran hacer, en las nuevas experiencias que han de tenerse y en los placeres de que puede disfrutarse que quizás dejen de tomar en serio su responsabilidad ante Dios. Es posible que dejen de mantener en primer lugar en su mente la necesidad de ser obedientes a él. Ustedes, jóvenes que siguen a Cristo Jesús, deberían evitar esta propensión de los jóvenes por medio de continuamente esforzarse por aumentar su conocimiento y aprecio de las verdades bíblicas. Si ustedes lo hacen, sus padres amorosos no tendrán que aguijonearlos para que dirijan sus energías juveniles en el servicio de Dios.
BUENAS RAZONES PARA OBEDECERLO
6, 7. (a) ¿Por qué deberían los hijos dejar que Dios dirija su vida? (b) ¿Qué consejo les da, y por el juicio de quién deberían guiarse? ¿Por qué?
6 Si obedecen a Jehová nunca irán mal. Lo que él les dice a ustedes por medio de su Palabra y organización es para su bienestar y para la prolongación de su vida. No sean como algunos jóvenes que obtienen una opinión hinchada de su propia sabiduría cuando consiguen un poco de conocimiento. No piensen tontamente que ustedes son más sabios que Dios y que pueden dirigir la vida de ustedes mejor que él. Él ha vivido mucho más tiempo que ustedes, y es mucho más sabio. Aunque el mundo rechace tontamente Su sabiduría, ustedes no deberían seguir en la insensatez del mundo. La condición mala en que se halla el mundo hoy día es evidencia de aquello a lo que conduce ese derrotero de tontería. Reconozcan el hecho de que ustedes han vivido solo un corto tiempo y que ustedes tienen mucho que aprender. Su mejor maestro es Jehová; por eso, respeten su sabiduría. “Hijo mío, pon atención a mis palabras, sí. A mis dichos inclina tu oído. No se aparten de tus ojos. Guárdalos en medio de tu corazón. Porque son vida a los que los hallan y salud a toda su carne.”—Pro. 4:20-22.
7 Joven, cuando los dichos de Jehová se mantengan cerca de tu corazón, no confiarás en tu propio juicio en cuanto a lo que es correcto y lo que es incorrecto. Por lo contrario, serás guiado por Su juicio según se expresa en las Escrituras. El mismo hecho de que tus padres han tenido que disciplinarte a veces por hacer cosas que tal vez hayas creído que estaban bien pero que realmente eran incorrectas muestra que no puedes confiar en tu propio juicio. Aun los adultos no pueden decidir recta y seguramente por ellos mismos lo que es correcto y lo que es incorrecto, sino que tienen que confiar en las leyes de Dios. El derrotero sabio es seguir este consejo: “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo enderezará tus sendas.”—Pro. 3:5, 6.
8, 9. (a) Joven, ¿cómo está asociada con tu vida la obediencia a Jehová? (b) ¿Qué ejemplos hay que muestran los resultados de la obediencia?
8 Ustedes hijos, han comenzado a vivir, pero de la muestra de la vida que ustedes han tenido pueden ver que la vida es sumamente deseable. Es algo de lo cual asirse con todas sus fuerzas. Por medio de ser obedientes a Jehová es posible tener vida siempre, pues está escrito: “Esta es la cosa prometida que él mismo nos prometió, la vida eterna.” (1 Juan 2:25) Pero él la ha prometido solo a los que lo aman y lo obedecen, no a los que desobedecen. No se puede esperar que dé el don de la vida a los hijos que lo desobedecen así como no se puede esperar que los padres buenos den un regalo prometido a los hijos desobedientes. En vez de dar un regalo los padres castigarían a los hijos desobedientes. Jehová no es diferente. “El dará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que buscan la gloria y la honra y la incorruptibilidad por medio de perdurar en la obra que es buena; sin embargo, para los que son contenciosos y que desobedecen la verdad pero obedecen la injusticia habrá ira y enojo, tribulación y angustia.”—Rom. 2:6-9.
9 Consideren lo que le sucedió a Adán y Eva a causa de su desobediencia. Pensaron que podían decidir por sí mismos lo que era bueno y lo que era malo, con el resultado de que desobedecieron a Dios y se acarrearon sufrimiento sobre ellos mismos y perdieron la vida. Piensen también en la gente del día de Noé, la gente de las ciudades de Sodoma y Gomorra y los rebeldes de la nación de Israel. La desobediencia a Jehová fue su caída. Hay buenas razones, por lo tanto, para obedecer a Jehová.
OBSTÁCULOS A LA OBEDIENCIA
10. ¿Qué actitud para con las restricciones bíblicas pudiera ser obstáculo a la obediencia, y por qué es incorrecta?
10 Debido a que ustedes los hijos dentro de la organización cristiana ven a los de afuera de ella haciendo cosas que se les prohíben a ustedes, a veces quizás piensen que las restricciones bíblicas que se les imponen son circunscriptivas o limitativas. Quizás se sientan tentados a no hacer caso de ellas cuando ven que los de afuera no son abatidos por un rayo ni tragados por la tierra por hacer lo que es incorrecto bíblicamente. El concluir que ustedes también pueden hacer lo que es incorrecto sin causarse daño sería un grave error. El que la maldad no se castigue inmediatamente no significa que los malhechores no serán castigados. Observen lo que dice la Palabra de Dios: “Por cuanto la sentencia contra la obra mala no se ha ejecutado con prisa, por eso el corazón de los hijos de los hombres se ha resuelto cabalmente en ellos a hacer el mal. Pero de ninguna manera le resultará bien al inicuo, ni prolongará sus días.” (Ecl. 8:11, 13) Otro texto dice: “No envidies a los que hacen injusticia. Pues como la hierba se marchitarán velozmente, y como verde hierba nueva se desvanecerán.” (Sal. 37:1, 2) Las restricciones bíblicas que Dios les ha impuesto forman ciertos límites que no se han de rebasar, pues el hacerlo sería perjudicial para ustedes. Dado que él les ha dado a ustedes inmensa libertad dentro de esos límites, es un error pensar que son circunscriptivos. Tal punto de vista es un obstáculo a la obediencia.
11, 12. (a) ¿Qué fuerza hala constantemente a los hijos hacia la desobediencia a Dios, y cómo la combaten los padres dedicados? (b) ¿Por qué debería ser evitado el compañerismo con los niños que no aman a Dios?
11 Debido a que ustedes tienen que vivir, durante este tiempo, en un mundo inicuo, no pueden evitar estar en contacto con niños y adultos que violan las leyes de Dios y así rebasan los límites legales que él le ha impuesto a la humanidad. Esta mala influencia es otro obstáculo a la obediencia de ustedes a Jehová. Es una fuerza que constantemente tira de ustedes, tratando de desviarlos de hacer lo que es correcto bíblicamente. Mientras más años tengan, más frecuente será su contacto con la influencia mala. Dado que los padres de ustedes no pueden impedir tales contactos, han tratado de edificar las defensas de ustedes, no solo enseñándoles la Palabra de Dios y sus elevadas normas morales y leyes justas, sino por medio de llevarlos a ustedes a las reuniones de congregación y animándolos a buscar compañeros dentro de la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová.
12 Es con buena razón que la Biblia dice: “Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas.” (1 Cor. 15:33) Cuando los hijos buscan como compañeros a otros niños que no tienen amor a Dios ni respeto a lo que es correcto bíblicamente, están invitando dificultades para ellos mismos. Esa influencia mala no los ayudará a permanecer dentro de los límites bíblicos que son una protección a su vida. Necesitan como compañeros a niños que quieren obedecer a Jehová, no desobedecerlo.
13. ¿Cómo debería ser considerada la oposición de los adultos mundanos y los condiscípulos?
13 La manera en que los adultos mundanos y los condiscípulos los tratan a ustedes debido a que ustedes ponen en primer lugar la obediencia a Dios quizás les hiera el amor propio o el orgullo, pero, ¿no es mejor ser heridos por personas impías por hacer lo que es correcto que ser heridos por Dios por hacer lo que es incorrecto? ¿No es mejor que Dios hable bien de uno que las personas que él destruirá en el Armagedón? Recuerden lo que Jesús dijo: “Ay, cuando quiera que todos los hombres hablen bien de ustedes.”—Luc. 6:26.
14, 15. (a) ¿Por qué deberían buscar la humildad los hijos? (b) ¿Por qué no tienen razón de sentirse superiores debido al conocimiento que obtienen en la escuela?
14 La falta de humildad también puede ser un obstáculo a la obediencia. Por el hecho de que tú, joven, tal vez obtengas buenas calificaciones en la escuela y seas elogiado por tu brillantez intelectual, no deberías obtener una opinión hinchada de ti mismo. Es peligroso que una persona ‘piense más de sí mismo de lo que es necesario pensar.’ (Rom. 12:3) Hubo un ángel que pensó demasiado de sí mismo; tanto, que se consideró más sabio que Dios. Permitió que la autoadmiración lo hiciera llegar a ser un calumniador y opositor de Dios. No cometas el error que cometió éste, que llegó a ser Satanás el Diablo. “Si alguno piensa que es algo, no siendo nada, engaña a su propiamente.”—Gál. 6:3.
15 Recuerda que todo lo que has aprendido es nada en comparación con lo que hay que aprender. Aun los adultos ancianos que han estudiado ciencia y otros campos de conocimiento toda su vida saben poco comparativamente. A pesar del hecho de que el hombre tiene bibliotecas henchidas de conocimiento, todavía es muy ignorante. A continuación se halla lo que dijo el Dr. Lee A. DuBridge, presidente del Instituto de Tecnología de California, sobre el tema, según lo informó el Times de Los Ángeles del 15 de noviembre de 1959: “La ignorancia de la humanidad es tan colosal, tan trascendente, y se extiende a tantos campos, que realmente no hay palabras para describirla. . . . Tenemos razón de estar orgullosos del hecho de que acá y allá hemos forjado un pequeño oasis de conocimiento; acá y allá hemos encendido una lamparita que ilumina un diminuto lugar en las inmensas tinieblas. Pero, aun si pudiésemos meter en una sola cabeza todo el conocimiento que los hombres han acumulado a través de los siglos, el dueño de esa cabeza todavía sería un hombre ignorante. En realidad, es probable que él estaría más agudamente consciente de su ignorancia que nosotros que sabemos mucho menos.” Puesto que los adultos no tienen base para alardear, ¿cómo pueden los hijos alardear por haber aprendido solo una fracción de lo que saben los adultos? Por cuanto Jehová Dios lo sabe todo, presta atención a lo que él dice y obedécelo.—Pro. 3:7.
DESEO DE COSAS MATERIALES
16, 17. ¿Por qué es peligroso que los hijos tengan un amor ilimitado a las cosas y placeres materiales, y qué es necesario que hagan ellos?
16 Entre los jóvenes de esta era moderna hay una propensión a tener un amor ilimitado a las cosas materiales y a los placeres. No hay nada de malo en estas cosas por sí mismas. Es la actitud que algunos tienen hacia ellas lo que es malo. La práctica común es engrandecerlos fuera de proporción a su importancia. Tú debes evitar este error. El amor ilimitado a las cosas materiales acarrea pesar, dificultades y finalmente muerte. Observa lo que el apóstol Pablo dijo en cuanto al materialismo: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y esforzándose para lograr este amor algunos han sido desviados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.”—1 Tim. 6:10.
17 Es de la mayor importancia que aprendas a dominar el deseo natural de cosas materiales y de placeres. No permitas que lleguen a ser más importantes para ti que la obediencia a Jehová Dios. Si lo llegan a ser, realmente estarás sacrificando tu vida por ellos. ¿No vale tu vida más que algo que llegará a ser viejo, anticuado e inútil? ¿No vale más que los pocos instantes de placer que puedas obtener de una posesión material o de satisfacer deseos carnales? El proceder sabio es ejercer dominio sobre ellos en vez de permitirles que te dominen.
18. ¿Por qué los hijos no deberían estar absortos en el presente y pasar por alto el futuro?
18 Evita la tendencia de los jóvenes de estar completamente absortos con el presente, preocupándose poco con respecto a cómo las acciones de uno hoy pueden afectarlo a uno en el futuro. Esta tendencia puede ser un obstáculo para obedecer a Jehová, ya que la obediencia o desobediencia a él ahora segará sus resultados en el futuro. Tú no puedes pasar por alto el futuro si quieres su aprobación. Estás vivo hoy, pero cuando llegue el mañana tú quieres estar viviendo todavía, ¿no es verdad? No será posible eso si no te acuerdas de tu Creador hoy o de lo que él requiere de ti. Por lo tanto, sé sabio y presta atención a esta exhortación: “Recuerda, ahora, a tu magnífico Creador en los días de tu juventud como hombre.”—Ecl. 12:1.
MUESTRA ANUENCIA A OBEDECER
19. (a) ¿Qué se indica por el servicio renuente? (b) ¿Cómo puede ser cultivada la actitud correcta?
19 Dios no se deleita con la persona que le sirve de manera renuente y que tiene que ser aguijoneada continuamente por otros a hacer la voluntad divina. Si verdaderamente amas a tu Creador querrás obedecerlo. Tendrás la actitud que se expresa en el Salmo 40, versículo 8: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado.” Este aprecio tiene que ser cultivado mediante estudio personal de la Palabra de Dios, mediante el tomar a pecho sus instrucciones y mediante el tener vívidamente en la mente las grandes cosas que Jehová ha hecho y todavía hará. El aprecio profundo a tales cosas incita la obediencia anuente. Considera este buen consejo “Hijo mío, no olvides mi ley, y mis mandamientos observe tu corazón, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos. No se aparten de ti la bondad amorosa y la fidelidad mismas. Átalas a tu cuello. Escríbelas en la tabla de tu corazón.”—Pro. 3:1-3.
20, 21. (a) ¿Qué pueden hacer los hijos para mostrar su anuencia a obedecer a Dios? (b) ¿Qué provisión se hace para que los niños de la sociedad del nuevo mundo sirvan a su Creador?
20 Tu anuencia a obedecer se puede demostrar, no solo viviendo de acuerdo con las normas bíblicas, sino usando el conocimiento dador de vida que aprendes de la Palabra de Dios. Usando este conocimiento para engrandecer a Jehová y para ayudar a otros a que aprendan con respecto a él y sus propósitos maravillosos es como manifiestas tu deseo de hacer su voluntad. Entonces estarás obrando como se te manda bíblicamente: “Den gracias a Jehová, invoquen su nombre, den a conocer sus tratos entre los pueblos. Cántenle a él, produzcan melodía para él, expresen en voz su interés en todas sus maravillosas obras.”—Sal. 105:1, 2.
21 La actividad en el ministerio cristiano no puede ser circunscrita a los adultos. Es un privilegio de servicio en el que ustedes, hijos, pueden participar bíblicamente y en el que deberían ocuparse. Si quieren obedecer a Jehová se ocuparán con regularidad en las actividades ministeriales que son arregladas por la organización teocrática. Además del servicio semanal en el ministerio que la organización pone a disposición de ustedes, les da la espléndida oportunidad de servir a su Creador todos los días durante períodos de vacaciones por medio de ser precursores de vacaciones en el campo de la testificación. ¿Qué mejor manera hay de pasar la mayor porción de unas vacaciones? Dado que la proclamación de las verdades y propósitos de Jehová a la gente la ha mandado él, ¿lo obedecen ustedes a él por medio de ocuparse celosamente en ella con regularidad?
22. ¿Cómo deberían considerar los jóvenes las asignaciones teocráticas?
22 Además de oportunidades para predicar de casa en casa, la anuencia a obedecer a Jehová puede demostrarse cuando ustedes reciben asignaciones y responsabilidades teocráticas en la congregación. Al principio las asignaciones son pequeñas, pero al tener ustedes más años se hacen más grandes, y hay más responsabilidad conectada con ellas. El evitar tales responsabilidades por medio de rechazar las asignaciones revela una actitud mental incorrecta, una renuencia a usar sus fuerzas y habilidades plenamente en adelantar los intereses del reino de Dios. Esto no es servirle con deleite. No es mostrarle devoción sincera. No rechacen las asignaciones teocráticas, sino estén agradecidos de que se les haya considerado dignos de mayores privilegios de servicio.
23. ¿Por qué deberían los hijos vigilar su conducta?
23 En tu relación con condiscípulos y adultos mundanos es sumamente importante que te conduzcas de una manera que sea irreprochable. Debes recordar que eres siervo del Altísimo a todo tiempo, no solo cuando estás en el ministerio del campo. La conducta incorrecta acarrea oprobio sobre su nombre porque tú llevas ese nombre como uno de sus testigos. También desdice de la organización teocrática. Si la gente mundana y los condiscípulos hablan mal de ti, que sea a causa de tu devoción a Jehová y no a causa de mala conducta. “Sin embargo, que ninguno de ustedes sufra como homicida o ladrón o malhechor ni como entremetido en los asuntos de otras personas. Pero si sufre como cristiano, que no sienta vergüenza, sino que siga glorificando a Dios en este nombre.”—1 Ped. 4:15, 16.
24, 25. (a) ¿Cómo pueden enfrentarse los hijos a una prueba de integridad? (b) ¿Cómo pueden obtener la fortaleza para permanecer firmes?
24 A veces tu integridad será puesta a prueba, pues personas mundanas harán esfuerzos para obligarte a hacer cosas que van contra la voluntad de Dios. Tus padres tal vez no estén presentes en esa ocasión para ayudarte, y será tu propia responsabilidad decidir si obedecerás a Dios o no. Poniendo la obediencia a él en primer lugar tú puedes llegar a ser impopular con tus condiscípulos y con adultos mundanos, pero, ¿qué es más importante, la popularidad con la gente mundana o la popularidad con Dios? Lo que ellos piensan de ti no es tan importante como lo que Jehová, tu Creador, piensa de ti. Si lo amas con todo tu corazón y quieres que él te ame, te mantendrás firme.
25 Jesús te puso el ejemplo al obedecer fielmente a Jehová a todo tiempo, prescindiendo de lo que otros le dijeran o le hicieran. El no agradó al mundo, pero él no trataba de complacer al mundo. Estaba interesado en complacer a Jehová Dios. ¿Tienes el mismo deseo? ¿Puedes retener tu integridad como él? Para hacerlo, es necesario continuar vigorizando tu fuerza espiritual mediante estudio bíblico personal, mediante actividad en el ministerio y mediante el pedirlo en oración.
26. ¿Por qué es éste un tiempo de consecuencia para los hijos?
26 Vivimos en un tiempo trascendental en la historia humana, no desde el punto de vista de los inventos notables que el hombre ha producido, sino desde el punto de vista de los propósitos de Jehová. Es el tiempo del fin para el presente mundo inicuo, ese período predicho por largo tiempo. En breve Jehová terminará la existencia del presente mundo inicuo en la batalla del Armagedón e introducirá un nuevo mundo de justicia. Es un tiempo de consecuencia tanto para los hijos como para los adultos, porque los hijos que no obedezcan a Jehová no se hallarán entre los sobrevivientes de esa batalla. Dios no los preservará para entrar en su nuevo mundo solo porque son niños. Esto es evidente del hecho de que no preservó a jovencitos a través del diluvio del día de Noé solo porque eran niñitos. También en el libro de Ezequiel se demuestra que el solo hecho de que ustedes sean jóvenes no es razón para que Dios los mantenga vivos. Ezequiel escribió: “¡Al anciano, al joven, y a la doncella, y a los niños, y a las mujeres, matadlos, hasta exterminarlos! mas no os lleguéis a ninguno en quien esté la marca.” (Eze. 9:6, Mod) El ser ustedes niños que adoran y sirven a Jehová como él ha mandado y que tienen la marca de protección-¡ah! sí, eso significará preservación y vida para ustedes.
27. ¿Por qué es importante la pregunta: ¿Obedecen ustedes a Jehová? y ¿qué debería hacerse para dar una respuesta afirmativa?
27 La pregunta: ¿Obedecen ustedes a Jehová? es tan importante que su existencia prolongada y bienestar eterno dependen de que ustedes puedan dar una respuesta afirmativa. Si no pueden, entonces den los pasos inmediatos para que puedan. Obtengan un conocimiento extenso de la Palabra escrita y propósitos de Jehová y usen ese conocimiento con regularidad en el ministerio. No dejen de estar en las reuniones de congregación de la socieded del nuevo mundo de testigos de Jehová. Sean sabios por medio de andar en la senda de obediencia a Jehová antes del Armagedón, a fin de que estén vivos después del Armagedón.