Capítulo 19
El reino resiste el asalto internacional
1. ¿Por medio de qué fuerza que los científicos no controlan ha sido comunicada la declaración formal desde más allá del espacio extraterrestre, y por medio de qué se nos hizo también disponible a la mayoría de nosotros?
LAS COMUNICACIONES internacionales —por cablegrama, por telegrama, por teléfono, por radio, por televisión— han llevado las declaraciones formales de gobernantes semejantes a pastores hasta los fines de la Tierra. La aparente importancia de esas declaraciones formales hacían que merecieran tan amplia y esparcida proclamación como noticias. Pero, por una fuerza que los científicos de este siglo veinte no han podido domeñar, una declaración formal de la más alta importancia ha sido comunicada desde más allá del espacio extraterrestre a nuestra Tierra. El poner en ese alto nivel esta declaración formal no es ponerla en lugar demasiado elevado, porque es la declaración formal del Creador de la Tierra y el cielo, y ha sido comunicada por medio de su fuerza activa invisible, a saber, su espíritu santo. Además, por medio de centenares de millones de ejemplares impresos de la Santa Biblia, en centenares de idiomas, esa declaración formal se ha hecho disponible para consulta a la mayoría vasta de la población de la Tierra. Mientras leemos esta declaración formal que lleva el nombre del Creador, juzguemos por nosotros mismos si es o no de importancia internacional ahora:
2. Según esa declaración formal, ¿qué hará Jehová que Jerusalén les parezca a las naciones, y como qué hará Él que sea su pueblo para las naciones que atacan?
2 “Una declaración formal: ‘La palabra de Jehová acerca de Israel,’ es la expresión de Jehová, Aquel que está extendiendo los cielos y colocando el fundamento de la tierra y formando el espíritu del hombre dentro de él. ‘Aquí estoy haciendo de Jerusalén un tazón que causa tambaleo a todos los pueblos en derredor; y también contra Judá él llegará a estar en sitio, aun contra Jerusalén. Y tiene que ocurrir en aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos. Todos los que la alcen sin falta se conseguirán severos rasguños; y contra ella todas las naciones de la tierra ciertamente serán recogidas. En aquel día,’ es la expresión de Jehová, ‘heriré a todo caballo con aturdimiento y a su jinete con locura; y sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y todo caballo de los pueblos heriré con pérdida de vista. Y los jeques de Judá tendrán que decir en su corazón: “Los habitantes de Jerusalén son fuerza para mí por Jehová de los ejércitos su Dios.” En aquel día haré a los jeques de Judá como vasija de fuego entre los árboles y como una antorcha ardiente en una hilera de grano recién cortado, y tendrán que devorar a la mano derecha y a la izquierda a todos los pueblos en derredor; y Jerusalén todavía tendrá que llegar a ser habitada en su propio lugar, en Jerusalén.’”
3, 4. ¿Por qué no han podido los judíos naturales, circuncisos, presentar una explicación de Zacarías 12:1-6 que aplique a la historia de su nación?
3 Esas palabras de Zacarías 12:1-6 son un enigma para los judíos circuncisos naturales de hoy día. Ellos han tratado de hallar un cumplimiento de esas palabras proféticas en la historia antigua de su nación entre el tiempo de esa “declaración formal” en el sexto siglo antes de nuestra era común (alrededor de 518 a. de la E.C.) y la destrucción de Jerusalén por las legiones romanas en el año 70 E.C. Pero no han podido presentar nada auténtico que verifique la profecía. ¿Por qué no? Porque el cumplimiento de la “declaración formal” alcanza su culminación o clímax en un Israel y Jerusalén de orden más alto que el del Israel natural, carnal, y la Jerusalén terrestre. Así, cuando la Jerusalén terrestre y su templo fueron destruidos en 70 E.C. hubo una Jerusalén que entonces permaneció. No una Jerusalén terrestre, por supuesto. Fue aquella de la cual habla el escritor de Hebreos 12:22-24. Aunque escribió en aproximadamente 61 E.C., unos nueve años antes de la demolición de la Jerusalén terrestre en 70 E.C., escribe esto a los hebreos que habían llegado a ser cristianos:
4 “Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de justos que han sido hechos perfectos, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre de la rociadura, que habla de una manera mejor que la sangre de Abel.”
5. ¿Qué era la “congregación de los primogénitos” a la cual se habían acercado aquellos hebreos que habían llegado a ser cristianos para aproximadamente 61 E.C., y qué ciudad tenía esta “congregación”?
5 “La congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos” a la cual se habían acercado aquellos cristianos hebreos no era la congregación del Israel natural, carnal, del cual habían sido parte hasta que se convirtieron al cristianismo. Más bien, era la “congregación” del Israel espiritual y ésta había sido introducida en el “nuevo pacto” que Jesús el mediador había validado con su propia “sangre de la rociadura” que habla de mejor manera que como lo hizo la sangre de Abel el primer mártir de Jehová. En paralelo perfecto con estos hechos, el Israel espiritual tenía una Jerusalén más alta, la “ciudad del Dios vivo, . . . Jerusalén celestial.”
6. ¿Qué representó la Jerusalén terrestre como la ciudad del trono de Jehová, y cuándo y a qué hubo una transferencia de lo que fue representado así?
6 La Jerusalén terrestre era el lugar donde la línea de reyes de la familia real de David había tenido su trono, que era llamado el “trono de Jehová” debido a que el que lo ocupaba representaba a Jehová Dios, que era el verdadero e invisible Rey de Israel. Puesto que Jehová había hecho un pacto con el rey David para un reino eterno con un heredero permanente de él en el trono, Jerusalén como la ciudad del trono representaba el derecho dado por Dios a un reino en las manos de un descendiente del rey David. (1 Crónicas 29:23; 2 Samuel 7:14-16) Jesucristo, “hijo de David, hijo de Abrahán,” fue ese Heredero Permanente. Por consiguiente, cuando Jesucristo, resucitado de entre los muertos, ascendió al cielo y apareció en la presencia de Dios y se sentó a Su diestra, su condición de heredero y su derecho no abandonado al reino fue junto con él. Así ese derecho relacionado con el Reino fue transferido de la Jerusalén terrestre a la “Jerusalén celestial” en el año 33 E.C.—Hechos 2:29-36; Salmo 110:1, 2; Hebreos 10:12, 13.
7. En vista del derribo del reino davídico en la Jerusalén terrestre en 607 a. de la E.C., ¿cuándo fue que Jehová hizo a Jerusalén un “tazón que causa tambaleo a todos los pueblos” (Zacarías 12:2)?
7 En el año 607 a. de la E.C. los babilonios derribaron el reino de David que estaba en la Jerusalén terrestre, y el reino no llegaría a ser de nadie más “hasta que venga aquel que tiene el derecho legal,” y en ese tiempo Dios lo daría a ése. (Ezequiel 21:25-27) ¿Cuándo vino el que tenía el “derecho legal” y recibió de Jehová el gran Teócrata el reino? Fue en 1914 E.C., al fin de los Tiempos de los Gentiles para alrededor del 4/5 de octubre (15 de Tisri). Entonces Jehová entronizó a su Hijo Jesucristo en la “Jerusalén celestial.” Entonces, también, en cumplimiento de Salmo 110:1, 2 Jehová envió la vara de la fortaleza de Cristo desde el monte Sión celestial, diciendo: “Ve sojuzgando en medio de tus enemigos.” Por ese acto y en aquel tiempo el Gran Creador del cielo y la Tierra ejecutó lo que había declarado formalmente e hizo a Jerusalén, la “Jerusalén celestial,” un “tazón que causa tambaleo a todos los pueblos.”—Zacarías 12:1, 2; Revelación 11:15.
8. (a) Cuando el rey David hizo de Jerusalén la ciudad donde estaba su trono, ¿qué trataron de hacer los filisteos, y con qué resultado? (b) ¿Cuándo y cómo comenzó a notificársele a la cristiandad en cuanto al entronizamiento de Cristo al fin de los Tiempos de los Gentiles?
8 Dos mil novecientos ochenta y tres años antes de eso, el rey David había capturado a la Jerusalén terrestre y la había hecho su ciudad capital. Al oír aquello, sus enemigos enconados, los filisteos, subieron contra Jerusalén y trataron de derribar del trono a David. Dos derrotas milagrosas sucesivas enviaron a los asaltantes tambaleando de regreso a Filistea. (2 Samuel 5:17-25; Salmo 2:1-6) Entonces, ¿qué hallamos en el caso de la “Jerusalén celestial” con su Rey recientemente entronizado, Jesucristo, el Heredero Permanente de David? Por décadas antes de 1914 E.C., aun desde el año 1876 E.C., a las naciones y pueblos del mundo se les había notificado que los Tiempos de los Gentiles terminarían en ese año.a Cristianos dedicados y bautizados, como Carlos Taze Russell, que llegó a ser presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, fueron utilizados para dar este aviso, especialmente a las naciones de la cristiandad. Estas naciones que afirmaban ser cristianas despreciaron la notificación que se les dio y comenzaron su primera guerra mundial el 28 de julio de 1914.
9. Durante la I Guerra Mundial, ¿cómo se reunieron aquellas naciones en batalla alrededor de la “Jerusalén celestial” como alrededor de un “tazón” de beber para placer de ellas?
9 Durante esta guerra las naciones en batalla se aprovecharon de la ley marcial y la histeria de tiempo de guerra y el fervor nacionalista para perseguir a estos cristianos dedicados, bautizados y ungidos por espíritu que les habían dado notificación y que se habían declarado de parte del reino mesiánico establecido de Jehová. Así las naciones se reunieron alrededor de ellos como alrededor de un tazón de beber, para tomar tragos de placer y regocijo al expresar su oposición a los representantes del Reino de Dios. Puesto que estos cristianos dedicados y ungidos eran parte de la “congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos,” aquellas naciones estuvieron, de hecho, reunidas alrededor de la “Jerusalén celestial” como alrededor de un “tazón” de beber. Por algún tiempo aquellas naciones sí tuvieron gran alegría, según se predijo en Revelación 11:7-10.
10, 11. ¿Cómo llegó a estar bajo sitio por las naciones después de la I Guerra Mundial la “Jerusalén celestial”? ¿Estaban éstas también “contra Judá”?
10 Después del fin de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918 las naciones mundanas no cesaron de mostrar hostilidad al reino mesiánico establecido de Dios erigido ya en la “Jerusalén celestial.” En los años siguientes adoptaron a la Sociedad de Naciones como sustituto para el reino celestial de Dios. Así comenzaron un sitio o asedio figurativo de la “Jerusalén celestial.” Este sitio se expresó en la oposición y persecución de las naciones al resto ungido de la “congregación de los primogénitos” que proclamaba el reino mesiánico de la “Jerusalén celestial.” Puesto que estos discípulos de Jesucristo lo apoyaban a él como “el León que es de la tribu de Judá, la raíz de David,” eran naturales de Judá espiritualmente, o espiritualmente de la tribu de Judá. Por eso, junto con la Jerusalén celestial, estos naturales de Judá espirituales estuvieron bajo el sitio de las naciones opuestas al Reino. Fue tal como se había predicho, en Zacarías 12:2:
11 “Aquí estoy haciendo de Jerusalén un tazón que causa tambaleo a todos los pueblos en derredor; y también contra Judá él llegará a estar en sitio, aun contra Jerusalén.” (NM) “He aquí, voy a hacer que Jerusalem sea una copa de vértigo, a todos los pueblos de alrededor: y también estará contra Judá la batalla, en el sitio contra Jerusalem.” (Mod) “He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén.” (RVR) “He aquí que hago de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, pero también para Judá habrá angustia durante el asedio contra Jerusalén.”—Reg.
12. ¿Cómo manifestaron los naturales de Judá espirituales un espíritu diferente del que habían mostrado durante la I Guerra Mundial, adoptando así qué posición apostólica?
12 Mientras que en 1919 E.C. las naciones mundanas adoptaron a la Sociedad de Naciones como organización internacional para la paz y seguridad mundial, el resto ungido del Judá espiritual comenzó a proclamar como nunca antes las buenas nuevas del reino del “León que es de la tribu de Judá, la raíz de David.” Por eso, desde entonces en adelante las naciones mundanas comenzaron a poner sitio o asedio contra este Judá espiritual en la Tierra, prolongando y persistiendo en sus esfuerzos por vencer la resistencia y la no conformidad de estos naturales de Judá espirituales. De manera que difirió mucho del proceder general de ellos durante la I Guerra Mundial, estos naturales de Judá espirituales rehusaron dejarse atemorizar por las naciones. Discernieron más claramente que antes la comisión que habían recibido del Dios Altísimo, y escogieron el proceder apostólico: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” (Hechos 5:29) Se apegaron a este proceder aun en medio de la II Guerra Mundial. Se apegaron a una neutralidad cristiana absoluta en cuanto a las controversias internacionales, como habían declarado públicamente el 1 de noviembre de 1939. Las naciones quedaron muy aturdidas ante la posición estrictamente neutral de estos testigos cristianos de Jehová.—Vea The Watchtower Announcing Jehovah’s Kingdom, del 1 de noviembre de 1939, páginas 323-333.
13. ¿Mediante qué proceder se han conseguido las naciones “severos rasguños,” y por qué?
13 La posición intransigente de los testigos cristianos de Jehová a favor de la neutralidad, el hecho de que recurrieran valerosamente a los tribunales legales del país para conservar sus derechos civiles, el que continuamente aumentaran la predicación de las buenas nuevas del reino mesiánico de Jehová, todo esto ha hecho que las naciones tambaleen como embriagadas. El derecho al Reino, según representado por la “Jerusalén celestial,” ha llegado a ser una “piedra pesada” para las naciones. Por tratar de quitarla del camino de sus proyectos mundanos ambiciosos para la dominación global metiéndose con los predicadores del Reino, las naciones entremetidas se han conseguido “severos rasguños.” No obtienen satisfacción, sino dolores irritantes de fracaso humillante. Sus reputaciones han recibido daño. No pueden remover ni nulificar el derecho del Reino a ser predicado, ni pueden imponer silencio al resto que obedece el mandato de Jehová de predicarlo por todo el mundo.
14. ¿Cómo ha cumplido Jehová aun ya su declaración formal acerca de los caballos enemigos y sus jinetes, y sobre quiénes abre sus ojos, y por qué?
14 Ya, de manera figurativa, Jehová de los ejércitos ha hecho según Su declaración formal. Ha aturdido a los que pelean contra los naturales de Judá espirituales, los embajadores de Su reino. Se ha hecho que los jinetes de la maquinaria de guerra actúen u obren con locura, como en el caso de dictadores frustrados que han enceguecido de furia. Los estrategas de guerra de ellos ya no saben qué dirección tomar, como si hubieran perdido la vista. Pero Jehová abre los ojos Suyos y los mantiene abiertos para dirigir la estrategia de la espiritual “casa de Judá.”
15. ¿Cómo han sido los jeques de Judá espirituales de índole encendedora “como vasija de fuego entre los árboles y como una antorcha ardiente en una hilera de grano recién cortado,” a la derecha y a la izquierda?
15 En cuanto a los “jeques de Judá,” hablando espiritualmente, el cuerpo gobernante de la “casa de Judá” y los superintendentes de las congregaciones de los naturales de Judá espirituales, Jehová llena a éstos de un celo ardiente a favor de los intereses terrestres del Reino de la “Jerusalén celestial.” “Como vasija de fuego entre los árboles y como una antorcha ardiente en una hilera de grano recién cortado,” encienden las cosas de manera espiritual, haciendo que ardan grandes discusiones y controversias religiosas y consumiendo la influencia de muchos gobernantes pastorales de modo que quedan expuestos como “luchadores realmente contra Dios” y muchas de sus “ovejas” se apartan de ellos y se vuelven al reino de Dios. A la derecha y a la izquierda sucede esto entre los pueblos. Como consecuencia de esta actividad ardiente y lo positivo de estos “jeques de Judá,” los naturales de Judá espirituales siguen permaneciendo en su heredad espiritual dada por Dios, habitándola con cantidades que aumentan. No abandonan la causa de la “Jerusalén celestial.”
16. Los “jeques de Judá” reconocen que la fuerza de ellos para hacer esto mientras están bajo sitio viene de ¿qué fuente, y qué emplea esa fuente a favor de ellos?
16 No es por su propia fuerza que estos “jeques de Judá” y sus compañeros naturales de Judá logran esta obra espiritualmente devastadora entre los que sitian con hostilidad la causa del reino reinante de Dios. En sus corazones de aprecio confiesan que la fuerza para hacer esto mientras todo el mundo los sitia viene de una fuente sobrehumana, sobrenatural. Viene de la “Jerusalén celestial,” donde el entronizado Rey Jesucristo reina y ha salido a sojuzgar entre sus enemigos. Él ha asociado consigo a los santos ángeles. “¿No son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para servir a favor de los que van a heredar la salvación?” (Hebreos 1:13, 14; Mateo 25:31) Los cristianos ungidos que se acercaban a la “ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial” y que terminaron su carrera terrestre en la muerte y fueron resucitados a la vida e inmortalidad en los cielos, éstos también podrían suministrar fuerza invisible a los valerosos y enérgicos “jeques de Judá” y compañeros naturales de Judá en la Tierra. (Revelación 2:26-29) Detrás de toda esta ayuda procedente de la Jerusalén celestial está “Jehová de los ejércitos su Dios.”
A NACIONES ATACANTES LES ESPERA ANIQUILACIÓN
17, 18. (a) ¿Por qué no podrán las naciones coronar con victoria su largo sitio? (b) Según la declaración formal de Jehová, ¿qué hará Jehová a las naciones que vienen contra “Jerusalén”?
17 Las naciones mundanas no pueden coronar con victoria su largo y persistente sitio contra el reino de Dios y los que sirven de embajadores de éste por toda la Tierra. El Dios Todopoderoso dará a estos naturales de Judá espirituales poderes renovados de aguante para que resistan el asedio anti-Reino, pero debilitará y finalmente acabará con los sitiadores que desafían a Dios. Este es el significado de las palabras siguientes de la “declaración formal” divina, en Zacarías 12:7-9:
18 “Y Jehová ciertamente salvará las tiendas de Judá primero, para que la hermosura de la casa de David y la hermosura de los habitantes de Jerusalén no lleguen a ser demasiado grandes sobre Judá. En aquel día Jehová será una defensa alrededor de los habitantes de Jerusalén; y el que está tropezando entre ellos tendrá que llegar a ser en aquel día como David, y la casa de David como Dios [o ‘que tiene parecido a Dios’], como el ángel de Jehová delante de ellos. Y tiene que ocurrir en aquel día que procuraré aniquilar a todas las naciones que vienen contra Jerusalén.”
19. (a) ¿Qué indica la expresión “las tiendas de Judá”? (b) ¿Por qué no ha sido ‘demasiado grande sobre Judá’ la “hermosura” de otros que tienen que ver con la situación que se considera?
19 Esa expresión “las tiendas de Judá” indica que los naturales de Judá espirituales no están en retiro detrás de muros para la protección de ciudades, sino que están afuera en el campo abierto, defendiendo denodadamente los intereses del reino mesiánico representado por Jerusalén, la ciudad del trono. Razonablemente, pues, antes que los atacantes pudieran ir directamente contra la ciudad, tendrían que eliminar todas las “tiendas de Judá” que están alrededor de la ciudad para defenderla. Por eso Jehová de los ejércitos tiene que salvar primero las “tiendas de Judá,” porque éstas son el blanco de ataque primero y directo. Por esa razón podrán jactarse de la salvación de ellas por Jehová lo mismo que lo harán los habitantes de la “Jerusalén celestial,” la ubicación del Reino. Estas “tiendas de Judá” tendrán la belleza de la salvación de Jehová lo mismo que la “casa de David” representada por el Hijo real de David, Jesucristo, y lo mismo que los “habitantes de Jerusalén,” los coherederos resucitados del reino mesiánico, los discípulos ya resucitados y glorificados de Cristo.—Romanos 8:15-17; 2 Timoteo 2:11, 12.
20. (a) ¿Cómo ha hecho Jehová que los “habitantes de Jerusalén” sean como David, y que la casa de David sea como el ángel de Jehová? (b) ¿Cómo ha defendido Jehová a los “habitantes de Jerusalén”?
20 Si, en el caso de los habitantes de Jerusalén, Jehová los defiende e impide que tropiecen y caigan porque los hace fuertes y valerosos como David el rey combatiente, hará lo mismo con los naturales de Judá espirituales en sus “tiendas” afuera en el campo. El registro histórico que ha hecho para sí el resto ungido de naturales de Judá espirituales hasta ahora muestra que Él ha hecho esto. Y continuará haciéndolo en el futuro, hasta cumplir completamente su promesa. Además, debido a que hay mayor responsabilidad envuelta en la situación, Jehová ha hecho todavía más para la “casa de David,” una “casa” que está representada por el Heredero Permanente de David, Jesucristo. Jehová lo ha hecho “como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos.” No, no como Jehová mismo, sino como el “ángel” de Jehová que sacó de la esclavitud en Egipto a los hijos de Israel en 1513 a. de la E.C. (Éxodo 14:19; 23:20, 23) Jehová de los ejércitos ya ha defendido a los habitantes de la “Jerusalén celestial” autorizando a su Rey reinante Jesucristo a echar del cielo a Satanás el Diablo, “el dios de este sistema de cosas,” y mantenerlo fuera.—Revelación 12:7-13; 2 Corintios 4:4.
21. (a) En armonía con el hecho de que la casa de David obra como el ángel de Jehová, ¿cuál es uno de los títulos apropiados del Representante de esa “casa”? (b) ¿Por cuánto tiempo mantendrá el enemigo el sitio de Jerusalén, y por qué hasta entonces?
21 De modo que el Hijo de David que tiene parecido a Dios, Jesucristo, obra como el ángel de Jehová a favor de los naturales de Judá espirituales en sus “tiendas” en la Tierra. Apropiadamente, uno de los nombres que se le dan es Dios Poderoso. (Isaías 9:6, 7) Entonces, ¿cómo podrían todas las naciones de este mundo, apoyadas por Satanás el Diablo, triunfar de él y de las “tiendas de Judá” delante de las cuales él sirve como el ángel de Jehová? Por la fuerza de las circunstancias el sitio que le ponen al reino mesiánico tiene que fracasar. En su deseo vehemente de dominación mundial nunca levantarán el sitio ni se retirarán admitiendo su derrota o fracaso. ¡Mantendrán el asedio hasta lo último!
22. (a) ¿Por qué no tendrá Jehová que buscar lejos cuando procure aniquilar a las naciones? (b) ¿Cuándo habrá llegado la ocasión en la cual él las aniquilará?
22 ¿Tendrá que hacer mucha procuración investigadora Jehová en aquel día cuando procure “aniquilar a todas las naciones que vienen contra Jerusalén”? ¡De ninguna manera! Por la oposición persistente de ellas a Su reino mesiánico y el apoyo de ellas a la organización internacional de hechura humana para la paz y seguridad mundial y por su hostigación y persecución de los naturales de Judá espirituales, esas naciones están acumulando un registro condenatorio contra sí mismas. El Juez Supremo de todos está al tanto de la cuenta que hay que arreglar en medida plena contra ellas. Al realizarse el ataque final de ellas contra las “tiendas de Judá,” produciendo la situación mundial que figurativamente se llama Har-Magedón, llegarán al límite de la cuenta que se les ha permitido.
23. ¿A qué reducirá Jehová a esas naciones, y por medio de quién, y con “hermosura” para quiénes?
23 Al examinar esa cuenta, el investigador Jehová de los ejércitos hallará justificación completa para aniquilar a estas naciones que vienen contra el Reino de su “Jerusalén celestial.” Por medio de su Rey reinante, que es “como Dios, como el ángel de Jehová,” reducirá a absolutamente nada a esas naciones. (Revelación 16:13-16) ¡Oh con qué “hermosura” coronará eso a la “casa de David” y a los “habitantes de Jerusalén” y las “tiendas de Judá”!
EL ‘TRASPASADO’ QUE LLEGÓ A SER REY
24, 25. (a) ¿Habrá plañido a causa de esas naciones aniquiladas? (b) ¿Un plañido por quién es el que Jehová predice que será sobresaliente?
24 No habrá plañido ni lamentación debido a esas naciones presuntuosas a las cuales Jehová de los ejércitos aniquila en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. Pero hubo plañido y lamentación por un acontecimiento de duelo que preparó el camino para la “hermosura de la casa de David y la hermosura de los habitantes de Jerusalén” en aquel día glorioso de la salvación divina. A medida que continúa la “declaración formal” de Jehová el Creador del cielo y la Tierra, aprendemos lo que fue ese acontecimiento, porque le oímos decir:
25 “Y ciertamente derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente plañirán por Él como en el plañir por un hijo único; y habrá una lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito. En aquel día el plañido en Jerusalén será grande, como el plañido de Hadad-rimón en la llanura del valle de Megido. Y la tierra ciertamente plañirá, cada familia por sí misma; la familia de la casa de David por sí misma, y sus mujeres por sí mismas; la familia de la casa de Natán por sí misma, y sus mujeres por sí mismas; la familia de la casa de Leví por sí misma, y sus mujeres por sí mismas; la familia de los simeítas por sí misma, y sus mujeres por sí mismas; todas las familias que queden, cada familia por sí misma, y sus mujeres por sí mismas.”—Zacarías 12:10-14; NM; BJ; NC.
26. Ante la pregunta de a quién fue que traspasaron, para la respuesta acudimos al escrito de ¿qué apóstol? ¿y cómo contesta él nuestra pregunta?
26 ¿Quién es “Aquel a quienb traspasaron” y a quien “ciertamente mirarán”? Cortando a través del enredo de las suposiciones humanas, vamos directamente a la respuesta inspirada que suministra Aquel que hizo esta “declaración formal” profética. Por el registro escrito por el galileo Juan, que fue testigo ocular de la fijación de Jesucristo en un madero entre dos malhechores fijados de maderos el viernes 14 de Nisán de 33 E.C., citamos estas palabras inspiradas:
Entonces los judíos, puesto que era la Preparación, a fin de que los cuerpos no permaneciesen en los maderos de tormento en el sábado, (porque era grande el día de aquel sábado,) solicitaron de Pilato que se les quebrasen las piernas y fuesen quitados los cuerpos. Vinieron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y las del otro que había sido fijado en madero con él. Mas al venir a Jesús, como vieron que ya estaba muerto no le quebraron las piernas. No obstante, uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y ese hombre sabe que dice cosas verdaderas, para que ustedes también crean. De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliese la escritura: “Ni un hueso de él será quebrantado.” Y, de nuevo, una escritura diferente dice: “Mirarán a Aquel a quien traspasaron.”—Juan 19:31-37.
27. En sus escritos, ¿qué otras conexiones establece Juan entre Jesús y el que “traspasaron”?
27 También hay otra conexión de este Jesucristo con el ‘traspasar’ cuando el mismo apóstol Juan escribe:
Al que nos ama y que nos desató de nuestros pecados por medio de su propia sangre —e hizo que fuésemos un reino, sacerdotes para su Dios y Padre—, sí, a él sea la gloria y la potencia para siempre. Amén.
¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.—Revelación 1:5-7.
28. ¿Qué escribe el doctor en medicina Lucas, como indicación de que Jesús fue ‘traspasado’ después de haber muerto, y no antes?
28 Así el traspasamiento del costado de Jesús aconteció algún tiempo después que él había expirado, no antes, acerca de lo cual el doctor Lucas escribe:
Ahora bien, era ya como la hora sexta [12 del mediodía], y sin embargo una oscuridad cayó sobre toda la tierra hasta la hora nona [3 en punto de la tarde], porque falló la luz del sol; entonces la cortina del santuario se rasgó por en medio. Y Jesús llamó con voz fuerte y dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” Cuando hubo dicho esto, expiró. Debido a que vio lo que sucedió, el oficial del ejército [centurión] se puso a glorificar a Dios, diciendo: “Verdaderamente este hombre era justo.” Y todas las muchedumbres que estaban reunidas allí para este espectáculo, cuando contemplaron las cosas que sucedieron, empezaron a volver golpeándose el pecho. Además, todos los que lo conocían estaban de pie a lo lejos. También, mujeres que juntas le habían seguido desde Galilea, estaban de pie contemplando estas cosas.—Lucas 23:44-49; también, Marcos 15:33-41.
29. ¿De qué manera, como en el caso de Tomás, entró en la prueba de que Jesús había sido resucitado de entre los muertos aquel costado traspasado de Jesús?
29 El costado traspasado de Jesucristo fue también un punto importante que entró en la prueba de que más tarde Jesús fue levantado de entre los muertos. El apóstol Tomás, que no llegó a ver a Jesús en el día de su resurrección (el domingo 16 de Nisán de 33 E.C.), dijo a los que lo habían visto materializado en la carne aquel día: “A menos que vea en sus manos la impresión de los clavos y meta mi dedo en la impresión de los clavos y meta mi mano en su costado, de ninguna manera creeré.” Una semana más tarde, Jesús se materializó de nuevo en la carne, en un cuerpo como el que tenía cuando fue fijado en el madero, y le dijo a Tomás: “Toma tu mano y métela en mi costado, y deja de ser incrédulo y hazte creyente.”—Juan 20:24-27.
30. (a) ¿Cómo fue de mayor seriedad el plañido de los discípulos de Jesús que el “plañido de Hadad-rimón en la llanura de valle de Megido”? (b) ¿Qué más se necesitaba además de solo plañir con desconsuelo para que se derramara sobre ellos el “espíritu de favor y súplicas”?
30 En cumplimiento de Zacarías 12:10-14, los apóstoles fieles y otros discípulos de Jesucristo tienen que haber plañido y haberse lamentado, allá en la Jerusalén terrestre. Su lamentación fue por la muerte del “Hijo unigénito” de Dios, “el primogénito de toda la creación,” “el principio de la creación por Dios.” (Juan 3:16; Colosenses 1:15; Revelación 3:14) De modo que la lamentación por él fue de mayor seriedad que el previo “plañido de Hadad-rimón en la llanura de valle de Megido.” (Zacarías 12:11; compare con 2 Reyes 23:28-30; 2 Crónicas 35:20-25.) Jehová sí derramó sobre aquellos fieles discípulos el “espíritu de favor y súplicas.” Y eso especialmente, puesto que aquellos discípulos ‘esperaban que éste fuese el que estaba destinado a librar a Israel.’ (Lucas 24:21) Pero, para tener el favor divino, era necesario expresar más que solamente desconsuelo en aquel plañido y amarga lamentación. Era necesario que se creyera en aquel que había sido traspasado y se creyera en el valor de su muerte en sacrificio. Con esa creencia o fe como base, el favor divino se puede extender al que sufre desconsuelo y entonces serán contestadas sus súplicas que se deben a fe.
31, 32. (a) Para recibir el “espíritu de favor y súplicas,” ¿cómo tiene uno que mirar al que fue traspasado, aunque uno sea de “la casa de David”? (b) Aun si uno fuera de los “habitantes de Jerusalén,” ¿qué tendría que hacer además de plañir para recibir el “espíritu de favor y súplicas”?
31 Para que un individuo muestre que es digno de recibir ese “espíritu de favor y súplicas” divino, tiene que mirar con ojos de fe, ‘mirar a Aquel a quien traspasaron.’ Uno pudiera ser de “la casa de David,” pero el solo ser de este rango real según la descendencia carnal de ninguna manera garantiza que uno haya de estar con el Mesías en el reino celestial como uno de sus coherederos.
32 Un individuo pudiera estar entre los “habitantes de Jerusalén” en la Tierra; pero el ser de la ciudad capital terrestre del rey David de ninguna manera le garantiza un lugar en la “Jerusalén celestial.” Ese individuo debería sufrir desconsuelo por toda responsabilidad de comunidad que quizás se le adhiera debido a la muerte y traspasamiento del Mesías Jesús. De modo que el plañido y la lamentación amarga tienen que incluir dolor por el hecho de que el Mesías tuviera que morir por nuestros pecados y también tiene que incluir arrepentimiento por esos pecados. Entonces la muerte del Mesías será de beneficio al que se lamenta y éste recibirá el “espíritu de favor y súplicas.”
33. (a) ¿Cómo aplicaba esta regla también a un individuo aunque fuera de “la casa de Leví,” o de la “familia de los simeítas”? (b) ¿O, si uno fuera de la “familia de la casa de Natán,” como lo era María la madre de Jesús?
33 Eso aplicaría también al que, según la carne, fuera de la “casa de Leví.” Aunque como levita sirviera en el templo terrestre en Jerusalén, con su altar de sacrificios animales, todavía necesitaba el sacrificio humano perfecto de Aquel que fue traspasado. La “casa de Leví” también incluía a la “familia de los simeítas.” (Éxodo 6:16, 17; Números 3:17-21) De modo que éstos también necesitaban un sacrificio que pudiera rescatar a criaturas humanas pecaminosas. La “familia de la casa de Natán” pertenecía a la familia real de David. (2 Samuel 5:13, 14) María la madre terrestre de Jesucristo nació en la línea de descendencia de Natán el hijo de David. (Lucas 3:23-31) A pesar de sus conexiones con la realeza según la carne, los de esta familia tenían que reconocer a Jesús como el Mesías, y que había sido ‘traspasado’ para cumplir la profecía divina y mostrar que era digno del reino celestial.
34. (a) ¿Desde qué punto de vista es necesario que toda persona, prescindiendo de lo que sea su familia, casa o sexo, plaña y se lamente por el que ha sido traspasado? (b) ¿Por qué tenemos que hacer eso nosotros hoy para recibir el “espíritu de favor y súplicas”?
34 Toda persona, sin importar de qué familia o casa, tenía que plañir y lamentarse en desconsuelo de arrepentimiento por el hecho de que fuera necesario que el Mesías muriera como sacrificio de rescate por los pecados. La mujer así como el hombre tenían que hacer eso. Por eso la profecía dice repetidas veces que tiene que haber plañido por parte de “sus mujeres por sí mismas.” (Zacarías 12:12-14) Igualmente, cada uno de nosotros hoy tiene que mirar con arrepentimiento y con fe al Mesías Jesús, al que se permitió que ‘traspasaran’ los enemigos del reino mesiánico de Jehová. Si hacemos eso, recibiremos el “espíritu de favor y súplicas.”
35. ¿Cuándo son secadas nuestras lágrimas de plañido y lamentación por el ‘traspasamiento’ del Mesías?
35 Nuestras lágrimas de plañido y lamentación son secadas cuando discernimos, también, que el Mesías Jesús fue ‘traspasado’ por la vindicación de la soberanía universal de Jehová. El que finalmente fuera ‘traspasado’ probó que había mantenido su integridad perfecta al Señor Soberano Jehová hasta la muerte. Como recompensa o galardón, se le concedió el honor de ser entronizado como Rey Mesiánico en el cielo.
[Notas]
a “Los siete tiempos terminarán en 1914 A.C.” Así se declara en el artículo especial intitulado “Tiempos de los Gentiles: ¿cuándo terminan?” por Carlos T. Russell, publicado en la página 27 de la revista mensual llamada “Bible Examiner” (Examinador de la Biblia), Volumen XXI, Número 1 - Número Entero 313, bajo fecha de octubre de 1876, con dirección de correspondencia en el núm. 72 de la calle Hicks, Brooklyn, Nueva York, cuyo director y publicador era George Storrs. El aviso de que se descontinuaba su revista “Bible Examiner” debido a la grave enfermedad de él se dio bajo el encabezamiento “Brother Geo. Storrs” (El hermano Geo. Storrs), en el número de enero de 1880 de Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence, y a él se le ofreció el uso de parte del espacio de esta última revista. Poco tiempo después de su muerte, un artículo de su pluma, intitulado “The Doctrine of Election” (La doctrina de la elección), se publicó en Zion’s Watch Tower, en junio del año 1884.
b Sobre las palabras “Aquel a quien,” la edición de 1971 de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en inglés lleva esta nota al pie de la página: En este pasaje la Hebrew Grammar de Gesenius, por E. Kautzsch y A. E. Cowley (reimpresión de 1949), dice en la página 446, en la nota 1 que pertenece a la sección 138 (2) e, lo siguiente: “En Zacarías 12:10 también, en vez del ininteligible elai eth asher, probablemente deberíamos leer el-asher, y referir el pasaje a esta clase.” En dos manuscritos hebreos el texto escrito dice elai eth asher (“a mí el que”), pero la nota en el margen dice elaiw eth asher (“al [o a aquel] que”). LXX dice: “a mí debido a que”; Vg, “a mí que”; Sy, “a mí por el que”; Th, “al que.” Vea la versión alemana de la Biblia por Emil F. Kautzsch (1890): “A aquel que”; también Juan 19:37.