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Salvaguardando el corazón con sabiduríaLa Atalaya 1958 | 1 de mayo
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18. ¿Qué sobrevivirá a la batalla del Armagedón, y por eso qué es aconsejable conseguir ahora, y por qué?
18 La sabiduría divina sobrevivirá a la batalla del Armagedón. Los que ahora consiguen sabiduría antes del Armagedón y son guiados por ella con entendimiento también sobrevivirán y tendrán el privilegio de usar la sabiduría en el nuevo mundo de Jehová. “Porque los rectos son los que morarán en la tierra, y los que están sin tacha son los que serán dejados en ella. En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la tierra misma, y en cuanto a los traicioneros, ellos serán arrancados de ella.” (Pro. 2:21, 22) ¡Cuán aconsejable es conseguir sabiduría ahora! “Feliz es el hombre que me está escuchando por medio de mantenerse despierto a mis puertas día por día, por medio de vigilar a los postes de mis entradas. Porque el que me halla ciertamente hallará la vida, y consigue buena voluntad de parte de Jehová.”—Pro. 8:34, 35.
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Cuarenta veces más concurrentes a conferencia en GhanaLa Atalaya 1958 | 1 de mayo
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Cuarenta veces más concurrentes a conferencia en Ghana
AL PREDICAR “estas buenas nuevas del reino” los testigos de Jehová se valen de discursos públicos. Si sus esfuerzos por dar publicidad a éstos resultan en que la asistencia a su Salón del Reino aumente un diez por ciento se sienten agradecidos. Y si resulta un aumento del 100 por ciento como fué el caso recientemente en una asamblea de distrito en Sao Paulo, Brasil, grande es su deleite. Pero cuando un representante viajero de la Sociedad Watch Tówer en Ghana informó un aumento de 4,000 por ciento en el número de concurrentes a una conferencia, esto pareció tan excepcional que merecía explicarse. A continuación se explica:
La conferencia se presentó en B______, en los territorios septentrionales de Ghana, en la primavera de 1957. En otras ocasiones el jefe había rehusado permitir la celebración de reuniones al aire libre. A la gente misma, gente amigable, algo primitiva, le gusta hablar de las condiciones sociales y el alto costo de la vida. Pero en lo que concierne a la religión, casi todos están muy aferrados a su propia manera de pensar, y se adhieren a la adoración de los antepasados. Se han opuesto bastante a los testigos de Jehová porque los testigos adoran solamente a Jehová.
En una aldea cercana su obra había sido prohibida porque una mujer abandonó las costumbres africanas y emprendió una vida bíblicamente limpia y moral como testigo de Jehová, por lo cual la echaron de la aldea. En otra aldea el jefe y sus ancianos les confiscaron su salón de estudios porque el terreno en que estaba edificado pertenecía a sus antepasados difuntos ¡y éstos no tolerarían el que se adorara a un rival como Jehová! El mismo Salón del Reino central había sido allanado por una turba mientras se celebraba una reunión; la chusma fué dirigida por un católico que se airó porque su hermana se había puesto de parte de los testigos de Jehová.
No obstante, al hacer esta visita el representante de la Sociedad habló con las diferentes autoridades y jefes, y como resultado no sólo se les devolvió a los testigos el salón que se les había quitado, sino que también se consiguió un buen lugar donde presentar una conferencia el domingo por la mañana.
El domingo a las ocho de la mañana los testigos se reunieron, aunque algunos tuvieron que viajar casi veintitrés kilómetros sin la ayuda de transporte moderno. Sucedió que éste era el “Día del mercado,” que en esta sección atrae a muchas personas de pueblos vecinos por ser ocasión muy festiva. ¡También es el día en que un joven puede conseguirse una esposa simplemente tomando una muchacha a fuerza y cargándola con la ayuda de sus amigos a la altura de los hombros y llevándosela a su casa!
A las 8:30 los testigos salieron a predicar. Se colocó un testigo en cada uno de los quince caminos que entran en el pueblo para que todos se informaran del discurso. Otros fueron de casa en casa en las secciones residenciales y comerciales, pronunciando sermones, ofreciendo literatura bíblica y distribuyendo invitaciones al discurso. A pesar del tiempo riguroso, los hermanos testificaron por dos horas y media.
‘El discurso público empezó puntualmente a las 11 horas, con 300 personas presentes, incluyendo a treinta y cinco testigos y sus compañeros de buena voluntad. Un testigo interpretó al frafra lo que se dijo. En diez minutos el auditorio había aumentado al doble y al clímax del discurso había 1,448 concurrentes, un aumento de más de 4,000 por ciento o cuarenta veces el número de testigos.
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