Equipados para hablar palabras deleitables de verdad
1, 2. (a) Después de su resurrección, ¿qué mandato dio Jesús a sus discípulos cuando los encontró en Galilea? (b) ¿Por qué tuvieron motivo para asombrarse, pero qué seguridad les dio Jesús?
CUANDO Jesús fue resucitado de entre los muertos y después se apareció a sus once discípulos en una montaña de Galilea, como había prometido, mostró que realmente era el vocero de la verdad de Jehová. ¿Qué palabras de estímulo e instrucción tendría? Les declaró: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra.” Esta autoridad sobre la Tierra incluiría algo muy querido a su corazón, la continuación de la actividad de predicar que había instituido. Procedió a mandar a los discípulos: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.”—Mat. 28:16-20; Juan 2:19-21.
2 ¡Qué sorprendente mandato! ¡Imagínese decir a un grupito de once discípulos que fuera y predicara a gente de todas las naciones, enseñándoles y bautizándolos! Como ilustración: hoy existen 149 idiomas que son la lengua, cada uno, de un millón o más personas y 16 idiomas que son la lengua, cada uno, de 50 millones o más personas. ¡Qué tarea sería para este grupito solo aprender esos muchos lenguajes o enseñar exactamente el camino de la vida a los millones que vivían en aquel entonces! Deben haberse sorprendido por el alcance de estas instrucciones. Es verdad, Jesús dijo que estaría con ellos, pero ¿cómo podría efectuarse tan inmenso trabajo?
3. ¿Cómo ayudó el derramamiento del espíritu santo en el Pentecostés en el esparcimiento de la verdad?
3 Solo fue diez días después de la ascensión de Jesús al cielo que unos ciento veinte discípulos se hallaban reunidos en Jerusalén al tiempo de la fiesta del Pentecostés. Súbitamente, oyeron un sonido como el de una brisa impetuosa y fuerte y lenguas como de fuego se hicieron visibles sobre la cabeza de cada uno de ellos. El significado se hizo claro cuando se llenaron del espíritu santo de Dios y comenzaron a hablar en diferentes lenguajes. Tan solo en esa ocasión unos tres mil más abrazaron de buena gana el mensaje y fueron bautizados. Esta acción no solo confirmó que el espíritu y dirección de Jehová estaban ahora con este grupito de cristianos fieles; sino que también se abrió la puerta para que el mensaje que Jesús había estado proclamando se esparciera rápidamente a judíos fieles dispersados a través de muchas naciones.—Hech. 2:1-4, 41.
4. ¿Qué tuvo su principio con la conversión de Cornelio?
4 Sin embargo, el mensaje no habría de circunscribirse a personas de descendencia judía. Jesús había dicho a sus seguidores que ‘hicieran discípulos de gente de todas las naciones.’ Por lo tanto, unos tres años y cuatro meses más tarde, el espíritu santo guió a Pedro a aceptar una invitación que le extendió el centurión italiano Cornelio. La conversión de este gentil y sus parientes y amigos íntimos señaló el principio de un esfuerzo extenso por esparcir el mensaje del Reino entre gente de todas las naciones. Más tarde, Pablo y sus compañeros promovieron giras de predicación por toda la Asia Menor, Grecia, Italia y quizás tan lejos como España. (Hech. 10:1-35; 11:18; Rom. 15:24) Los discípulos primitivos sintieron claramente la seriedad e importancia de su obra evangelizante. Como declararon Pablo y Bernabé: “Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta la extremidad de la tierra.’”—Hech. 13:47; 1 Cor. 9:16.
5, 6. ¿Qué ejemplos nos estimulan al considerarlos aunque no nos parezca que estamos bien capacitados para predicar la verdad a otros?
5 ¿Comparte usted ese sentimiento? ¿Aprecia usted el hecho de que Jesús está con sus seguidores en nuestro tiempo, ejerciendo autoridad en el cielo y en la Tierra aun durante la conclusión de este sistema de cosas, en el cual tiempo vivimos actualmente? ¡Esto significa que los cristianos todavía tienen la asignación de llevar a cabo la obra de hacer discípulos! Quizás usted proteste diciendo que no es orador ni maestro, que usted absolutamente no podría efectuar lo que efectuaron los apóstoles. Pero, ¿qué tal les pareció a ellos? Recuerde que se refirió a ellos como “hombres iletrados y del vulgo.” Sin embargo aprendieron a hablar con denuedo de modo que hasta los gobernantes y ancianos de los judíos “empezaron a reconocer acerca de ellos que solían estar con Jesús.”—Hech. 4:13.
6 Aun sobresalientes voceros y siervos de Jehová de tiempos pasados como Moisés y Jeremías sintieron su propia insuficiencia para llevar a cabo los mandatos de Jehová. Cuando Jehová mandó que Moisés hablara a Faraón, protestó diciendo que no era “persona que hable con fluidez,” pues era “lento de boca y lento de lengua.” (Éxo. 4:10) Sin embargo, con el tiempo Moisés pudo dirigirse a centenares de miles de personas bajo la dirección de Jehová al conducir el pueblo de Israel a la Tierra Prometida. De modo similar, Jeremías dijo: “¡Ay, oh Señor Soberano Jehová! Mira que realmente no sé hablar, pues solo soy un muchacho.” Sin embargo Jehová respondió: “No digas: ‘Solo soy un muchacho.’ Antes bien, a todos aquellos a quienes te envíe, debes ir; y todo lo que yo te mande, debes hablar.”—Jer. 1:6, 7.
7. ¿Qué pregunta es importante considerar, y qué muestra que el apoyo de Jehová basta?
7 Aunque nos parezca que somos iletrados como los apóstoles, o lentos para hablar como Moisés, o demasiado jóvenes como Jeremías, la pregunta realmente es: ¿Tenemos el deseo de participar en el servicio de Jehová? Si lo tenemos, entonces podemos estar seguros de que Jehová suministrará el entrenamiento, las fuerzas y el apoyo para que podamos participar en la obra de enseñar y hacer discípulos que Jesús mandó que tenía que hacerse y que todavía se está haciendo en este tiempo del fin en una escala nunca vista hasta ahora. Jóvenes y ancianos, más de un millón setecientos mil individuos en conjunto, están participando ahora en esta actividad ministerial en 208 países y grupos de islas del mundo. Pero la conclusión de esta obra se acerca rápidamente y se necesitan más trabajadores. ¿Participará usted? (Mat. 9:37; 10:23) Si quisiera usted mejorar su habilidad como orador y maestro de las buenas nuevas, disfrutará de considerar cómo Jehová suministra el medio.—2 Cor. 3:5.
ENTRENAMIENTO EN CASA
8. ¿Hay apoyo bíblico para entrenar a los jóvenes a alabar a Jehová?
8 El entrenamiento para el servicio de Jehová desde la juventud comienza en la casa, principiando aun en la infancia. (2 Tim. 3:14, 15) Jesús recordó a los principales sacerdotes y a los escribas: “¿Nunca leyeron esto: ‘De la boca de los pequeñuelos y de los lactantes has proporcionado alabanza’?” (Mat. 21:15, 16) Esto requiere mucha ayuda y estímulo de parte de los padres. Jesús debe haber recibido excelente entrenamiento en casa, que le suministró conocimiento de las Escrituras y fe en ellas, de modo que cuando solo tenía doce años de edad aun los maestros en el templo se asombraron por el entendimiento que tenía y las respuestas que daba. (Luc. 2:47) De modo similar hoy a las familias cristianas se les estimula a estudiar y leer juntos con la mira de instruir a sus hijos en los caminos de Jehová.
9. ¿Por qué es importante la lectura de la Biblia?
9 La Palabra de Jehová contiene la guía de él para vivir, y por eso hacemos bien en otorgarle un lugar prominente en nuestras consideraciones de familia. Puesto que Jehová mismo dirigió el registro de los pensamientos que ésta contiene, nos da el punto de vista de él sobre las obras vanas y las dignas y suministra una guía excelente para habla edificante y significativa. Muchos testigos de Jehová disfrutan de leer juntos la Biblia como familia, con regularidad. Han descubierto que no solo mejora su habilidad para leer y hablar, sino que, aun más importante, fortalece su fe y su entendimiento de los propósitos de Jehová y ayuda a sus hijos a “entrar con el pie derecho” en la vida, con el deseo de compartir la verdad con otros.
10. ¿Qué habilidad debe desarrollarse, y cómo?
10 Pero el simplemente leer no basta. Debemos interesarnos en participar en la obra evangelista de nuestros días bajo la dirección de Jesús, y tenemos que recordar lo que leemos a fin de poder transmitirlo a otros. Para esto se requiere concentración y repetición. ¿Habla usted a otros acerca de las cosas que lee? ¿Por qué no se propone considerar con su familia asuntos bíblicos y edificantes que se presenten a la atención de usted? La mayor parte de la gente está muy ocupada en estos días, y no todos tienen tanto tiempo para leer como otros, por eso, a medida que se presente la oportunidad, será informativo y provechoso el compartir lo que aprendemos. ¿Ha tratado usted de escoger un tema para que lo considere toda la familia a la hora de comer? Quizás se requiera algo de esfuerzo de parte de los padres para animar a todo miembro de la familia a participar, pero ¡qué maravilloso ver a sus hijos desarrollar la habilidad para hablar bien, en particular acerca de asuntos bíblicos y otras cosas que son importantes en la vida!—Éxo. 12:26, 27; Pro. 4:1, 4.
11. ¿Cuáles son algunas buenas fuentes para consideraciones bíblicas?
11 Se puede hallar una excelente fuente de material para consideración de familia en las reuniones semanales de los testigos de Jehová. Traten de repasar lo que se presentó. O quizás disfruten de considerar la variedad de artículos que contienen las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Después de leer un artículo, hable con su familia acerca de los diversos puntos que a usted le parecieron interesantes. Muchas familias también hacen una práctica de considerar el texto bíblico y los comentarios del día que se hallan en el Anuario de los testigos de Jehová. Pero no permita que la conversación sea unilateral de parte de los padres. Anime a sus hijos a comentar sobre el material que esté leyendo, o sobre el texto bíblico del día. O trate de asignar algo que les es de interés particular para que lo repasen con la familia y así saquen provecho de la experiencia y tengan la satisfacción de también estar participando.
12. ¿Cómo se les hizo posible a un hermano de mayor edad hablar libremente sobre temas bíblicos?
12 La práctica resulta en mejoramiento. Esto fue cierto en el caso de un anciano testigo de Jehová que pasó muchos años visitando congregaciones como superintendente de circuito para edificarlas espiritualmente. A través de los años desarrolló la habilidad de comentar con mucha profundidad de pensamiento sobre una extensa variedad de asuntos bíblicos. No era problema para él contestar una pregunta bíblica extensamente y con muchos detalles interesantes en cualquier ocasión, pero se debía a que había empleado el tiempo en estudio privado y luego repetía lo que había aprendido, haciéndolo vez tras vez en consideraciones privadas, en estudios bíblicos así como en discursos públicos.
13. ¿Cómo podemos ayudar a nuestra familia a ser ‘enseñada por Jehová,’ y cómo beneficiará esto a todos?
13 ¿Puede usted hacer lo mismo? ¿Qué hay en cuanto a sus hijos? ¿Pueden explicar con más que unas cuantas palabras breves lo que creen sobre diversos asuntos bíblicos? La mayoría de la gente disfruta de lo que hace bien, por eso con su ayuda y mediante el que usted desarrolle discusiones familiares constructivas, toda su familia puede progresar en habilidad para pensar y hablar. Esta habilidad, a su vez, nos puede ser útil para ayudar a otros en el camino a la vida eterna. (Pro. 15:2) Propóngase hablar acerca de verdades bíblicas cada día con los de su familia, contribuyendo así a su fe en Jehová y a su amor a sus propósitos. Entonces ellos también desearán participar en la obra de hacer discípulos bajo la dirección de Jesús. De esta manera llegará a ser cierto de sus hijos como lo es de aquellos a quienes Jehová acepta como sus “hijos”: “Todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante.”—Isa. 54:13.
INSTRUCCIÓN DE CONGREGACIÓN
14. (a) ¿Cuál es el propósito de la Escuela del Ministerio Teocrático? (b) ¿Quiénes se pueden beneficiar, y dónde?
14 Además de estimular a tan excelente entrenamiento de familia, las congregaciones de los testigos de Jehová suministran instrucción semanal con la mira de entrenar para servicio ministerial. Pablo estimuló a Timoteo a llegar a ser “trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente,” y hoy se da estímulo similar a los jóvenes. (2 Tim. 2:15) Una sobresaliente provisión que Jehová ha hecho por medio de su organización para ayudar a todos los interesados a llegar a estar bien capacitados para el ministerio de las “buenas nuevas” es la Escuela del Ministerio Teocrático. La Sociedad Watch Tower ha arreglado este curso de instrucción semanal en más de 31.000 congregaciones de los testigos de Jehová en todo el mundo. Todas las personas que quieren ser entrenadas por Jehová para el ministerio del campo se beneficiarán de este programa instructivo, gracias al entrenamiento progresivo que éste ofrece.—Pro. 4:18.
15. (a) ¿Cómo se muestra aprecio por el programa de la escuela? (b) ¿Qué resultados ha tenido?
15 Aunque no hay disponibles cifras oficiales del número de personas matriculadas en todo el mundo, el promedio de asistencia a la Escuela del Ministerio Teocrático en los Estados Unidos actualmente es más del 100 por ciento de los que participan en el ministerio del campo. Esto indicaría que ahora hay más de un millón setecientas mil personas a través del mundo que reciben entrenamiento para hablar sobre temas bíblicos a fin de equiparlas para servicio ministerial. ¿Hay algún otro curso escolar al que asistan tantos para recibir entrenamiento en el ministerio cristiano? ¿Hay alguna otra escuela que haya producido tantos oradores públicos por todo el mundo o tantos maestros eficaces de la Palabra de Dios? Tan solo durante un año reciente, personas entrenadas en la Escuela del Ministerio Teocrático pronunciaron 1.190.748 conferencias bíblicas. Tenemos buena razón para estar agradecidos por el privilegio que se ofrece a todos los que están asociados con las congregaciones de los testigos de Jehová de participar en la Escuela del Ministerio Teocrático.
16. ¿Qué beneficio triple suministra la Escuela del Ministerio Teocrático?
16 Si usted no conoce este entrenamiento ministerial, está invitado a asistir al Salón del Reino local de los Testigos de Jehová para disfrutar de su programa informativo sin costo alguno. No es preciso que usted sea testigo de Jehová para asistir. Aun los que no están matriculados en la escuela se pueden beneficiar de manera triple. ¿Cómo? Primero, hay un programa semanal de lectura bíblica, con material suplementario para estudio personal en casa, disponible a todos los que asisten. Luego, hay la escuela misma con su programa semanal de cinco discursos relacionados con la Biblia, preparados por personas matriculadas en la escuela, tanto jóvenes como ancianos, hombres y mujeres. Estos discursos están acompañados de sugerencias útiles para mejoramiento que ofrece el ministro asignado a conducir el curso. Finalmente, como aprecian los que están matriculados en la escuela, hay muchas oportunidades para usar el material asignado para edificar la fe de otras personas.
17. ¿Puede usarse material de la Escuela del Ministerio en el servicio del campo? Explique.
17 Una Testigo del Japón preparó un discurso sobre el tema “Al pueblo de Dios se le manda que salga de Babilonia.” (Rev. 18:4) Decidió que sería bueno repasar el material con una conocida que era miembro de una iglesia para ver cómo reaccionaba. De modo que hizo una visita especial y ensayó el discurso con esta persona. Como resultado, la señora se interesó mucho en el mensaje de la Biblia y aceptó un estudio bíblico de casa.
18. ¿Qué se pone de relieve en el curso escolar, y con qué meta?
18 La Escuela del Ministerio Teocrático pone de relieve a la Biblia como nuestra fuente de instrucción divina. Se concentra en ayudar a todas las personas interesadas a hacerse eficaces en enseñar la Palabra de Dios a sus propias familias así como a otros. (Heb. 5:12) Enfatiza el hecho de que no debemos confiar en nuestra propia sabiduría al enseñar a otros, sino, más bien, en la Palabra de Dios, que se describe bien como la “palabra de vida.”—Fili. 2:16.
19. (a) ¿Qué modelo eficaz para enseñar estableció Jesús? (b) ¿Por qué no debe la falta de educación seglar disuadirlo a uno de participar en este entrenamiento?
19 El modelo de enseñanza que se usa y recomienda en la Escuela del Ministerio Teocrático es el mismo que usó Jesús... su confianza en la Palabra autoritativa de Dios, la simplicidad con la cual habló él, y su uso de ilustraciones. El hecho de que la simplicidad es una clave para la enseñanza eficaz estimula a muchos. Como Pablo explicó, no ha sido a los muy educados ni a los “sabios según la carne” a quienes Dios ha llamado, “no muchos poderosos, no muchos de nacimiento noble; sino que Dios escogió las cosas necias del mundo, para avergonzar a los sabios . . . Mas a él se debe el que ustedes estén en unión con Cristo Jesús, que ha venido a ser para nosotros sabiduría procedente de Dios.” (1 Cor. 1:26-31) De modo que la falta de educación seglar no debe disuadirlo a uno de matricularse en la Escuela del Ministerio Teocrático ni de compartir la verdad con otros.
20. ¿Qué le fue necesario a Salomón a fin de usar palabras deleitables al enseñar a otros la verdad?
20 Para llegar a ser eficaz en el ministerio se requiere esfuerzo de todos. Aun del rey Salomón se escribió: “Y además de haberse hecho sabio el congregador, también le enseñó a la gente conocimiento de continuo, y meditó e hizo un escudriñamiento cabal, a fin de arreglar muchos proverbios ordenadamente. El congregador procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad.” Los que están matriculados en la Escuela del Ministerio Teocrático tienen un deseo similar de enseñar la Palabra de Jehová a todos los que buscan la verdad. Comprenden que se requiere una búsqueda detenida y estudio cabal de las Escrituras a fin de hallar las palabras deleitables que harán su mensaje tanto interesante como instructivo a sus oyentes. Como hizo notar Salomón, estas palabras bien escogidas pueden ser tan poderosas como un aguijón para dirigir a la gente al camino que lleva a la vida.—Ecl. 12:9-11.
21. ¿Cómo debemos hablar a nuestras familias, pero qué debemos evitar?
21 Si nos interesamos, igual que Salomón, en hallar y usar palabras correctas y deleitables de verdad, entonces esto debe afectar la manera en que hablamos todos los días. Debe afectar nuestra conversación con nuestra familia y con nuestros amigos, en el trabajo y en el ministerio del campo, porque los cristianos no deben tener dos normas de habla. A los padres se les dice que no estén “irritando a sus hijos.” A las esposas se les dice que tengan “profundo respeto” a sus esposos, a los hijos que ‘honren a su padre y a su madre.’ (Efe. 4:31-5:4, Efe. 5:33; 6:2-4; Tito 2:7, 8) ¿Por qué debe hablar alguna persona de una manera que produzca infelicidad en su familia, o deleitarse en esparcir chismes, o gozarse en hacer un comentario mordaz o sarcástico? Como explicó Jesús: “Las cosas que proceden de la boca, del corazón salen, y esas cosas contaminan al hombre. Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre.”—Mat. 15:18-20.
22. ¿De qué manera puede ser movido nuestro corazón a hablar cosas que son edificantes?
22 Lo diametralmente opuesto también es cierto. Si introducimos en nuestro corazón la información edificante, fortalecedora de la fe que nos suministra la clase del “esclavo fiel y discreto” como ‘alimento espiritual al debido tiempo,’ entonces las cosas que nuestro corazón nos moverá a hablar serán palabras de vida que promuevan curación, paz, felicidad y una reverencia a nuestro Creador. ¿Es ésta la actitud de corazón que ustedes, padres, están edificando en sus hijos? ¿Es ésta la actitud que usted está fortaleciendo en usted mismo mediante un programa regular de lectura y estudio bíblico? Si así es, usted está siguiendo un derrotero que edificará en usted un entendimiento excelente de los maravillosos propósitos de Jehová y que lo capacitará para contribuir tanto a la “edificación de la congregación” como a una vida de familia feliz.—1 Cor. 14:12; Sal. 19:14.
23. ¿En qué obra que todavía continúa debemos desear participar, y cómo?
23 Si es su deseo poder hablar palabras deleitables de verdad como lo hizo Salomón, Jehová le ayudará a hacerlo. Muéstrelo por el modo en que usted habla a su propia familia, y por expresar aprecio por las cosas que Jehová ha provisto. (Efe. 5:20) Dirija el corazón y la mente de su familia y amigos hacia el Creador a medida que habla, “no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el espíritu.” (1 Cor. 2:13) Al proceder así usted y su familia serán movidos a participar en la gran obra evangelizante que predijo el vocero de la verdad de Jehová, Jesús, obra que actualmente se está efectuando en todo el mundo. En una escala nunca vista antes Jehová está equipando a su pueblo para hacer discípulos de gente de todas las naciones. Usted también puede participar en esta obra profética aceptando la invitación del salmista: “Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a Jah!”—Sal. 150:6.
[Ilustraciones de la página 54]
La Escuela del Ministerio Teocrático ayuda a todas las personas interesadas equipándolas para enseñar la Palabra de Dios a sus propias familias así como a otros
Hay más de 1.600.000 personas que asisten a la Escuela del Ministerio Teocrático, tanto jóvenes como ancianos, hombres y mujeres