Cuando todas las naciones chocan, de frente, con Dios
“En consecuencia de que esto mismo te haré a ti, prepárate para encontrarte con tu Dios.”—Amós 4:12.
1, 2. (a) A pesar de ser cosa desastrosa, ¿qué les parece a muchísimas personas la idea de un choque de todas las naciones con Dios? (b) ¿Hace ese hecho que el choque no sea probable? ¿Por qué es ahora tiempo de examinar el asunto con seriedad?
UN CHOQUE que resulta en desastre nunca es cosa de la cual reírse. Pero esto de que se habla, de un choque de todas las naciones con Dios... ¿no es algo de lo cual reírse? ¿No es ridícula la mismísima idea de ello?
2 Ah, sí, la simple sugerencia de ello puede hacer que centenares de millones de hombres y mujeres se rían... es decir, por el momento. Pero el que idea semejante jamás se les haya ocurrido antes no la saca de la esfera de lo posible o siquiera de la esfera de lo probable. En cuanto a su probabilidad, ¿qué hay si eso fuera a suceder en el futuro cercano, dentro de nuestra generación? En ese caso el tiempo actual sería el tiempo más aconsejable en el cual examinar con seriedad esta extraña idea, aunque parezca tan risible a tantas personas. Y mucho más al considerar que el desastre solo le acontecerá a un lado del choque. Esto significa que podemos estar en el lado que escape sin daño y podemos tener delante de nosotros un futuro más feliz, todo debido a este choque que viene. Bueno, puesto que la situación es así, ciertamente vale la pena que examinemos el asunto ahora, mientras tenemos tiempo a favor nuestro.
3. ¿Está moviéndose la humanidad de manera que resulte en beneficios para ella? ¿Qué piensan los que no creen en Dios acerca de rendir cuentas con el transcurso del tiempo?
3 Nosotros, criaturas humanas, estamos atados a esta Tierra y por lo tanto nos movemos junto con la Tierra. A esta bola terrestre debajo de nuestros pies le espera un futuro glorioso. Pero, ¿qué hay acerca de la generación actual de la sociedad humana que ahora vive sobre la Tierra? ¿Está moviéndose de manera que resulte en beneficios eternos para ella? Muchos científicos instruidos, historiadores doctos y estadistas perspicaces dicen: ¡No! Hasta la juventud, por los temores que expresa en cuanto al futuro, a veces con manifestaciones violentas, dice: ¡No! A pesar de los esfuerzos sinceros de personas bien intencionadas que prevén un desastre, el movimiento de la mayoría de la humanidad ha adquirido tal ímpetu que la dirección que lleva el movimiento no puede siquiera ser desviada a una senda lateral. Tarde o temprano —y todo indica que será más temprano de lo que cree la mayoría de la gente— la humanidad tendrá que rendir cuentas a algo o alguien. Las personas que no creen en Dios y que por lo tanto no sienten responsabilidad ante Él dicen que habrá un rendir cuentas a algo, pero no a Dios.
4. ¿Qué comparación existe entre la Tierra y la masa total de todos los universos, y qué dato en cuanto a la Tierra indica la necesidad de que exista un Creador?
4 ¡La Tierra sobre la cual existen esos que no creen en Dios es tan pequeña pizca de materia! ¡Piense tan solo en todos los universos que los astrónomos han podido descubrir! En comparación con la masa total de todos estos universos visibles, nuestra Tierra es infinitesimal. Parece tan pequeña como para no ser digna de nota. Y sin embargo es el único planeta del cual se sabe innegablemente que está habitado por criaturas inteligentes, criaturas con un sentido moral como lo que son los hombres. El que esto sea así, ¿es meramente por accidente, o por diseño? Ciertamente el hombre no se dio existencia a sí mismo aquí. El hombre no preparó la superficie de la Tierra con un ambiente tan maravilloso en el cual vivir antes de encontrarse aquí. La Tierra entera pesa más de cinco mil novecientos trillones de toneladas métricas, y ciertamente el hombre no la hizo. Ella no se puso a sí misma en existencia. No puso sobre sí misma al hombre junto con los animales, los pájaros y los peces. Necesitó un Creador más inteligente que el hombre. Ese Creador y Fuente de toda la vida es Dios.
5. Quedará probado que los que niegan la existencia de Dios son ¿qué? Y ¿por qué no es necesario que las naciones vean a Dios para que choquen con Él?
5 Para que ocurra un choque entre todas las naciones y Dios tiene que haber un Dios que exista. Él existe, y probará que es cierta la declaración de que los hombres que dicen que no hay Dios y Creador son insensatos. La Biblia de Jerusalén (del año 1967) dice, en el Salmo catorce, versículo 1 uno: “Dice en su corazón el insensato: ‘¡No hay Dios!’” Pero la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras se remonta al texto hebreo original y por lo tanto vierte este Sal. 14 versículo 1 particular así: “El insensato ha dicho en su corazón: ‘No hay Jehová.’” Hoy todas las naciones dicen, por palabra o por acción: “No hay Dios,” no hay Jehová. ¿Chocarán todas las naciones por esa misma razón ciegamente, de frente, con Él? Las naciones no tienen que verlo para chocar con él. Cuando estamos en oscuridad absoluta, podemos chocar con muchas cosas que no vemos. El hecho de que debido a la oscuridad que nos rodea no veamos con qué chocamos no refuta la existencia de aquello contra lo cual chocamos; es el choque lo que, con dolor para nosotros, nos hace saber que está allí. En realidad, la oscuridad promueve el que choquemos con el objeto.
6. Para que haya un choque, ¿en qué situación tienen que hallarse las cosas que chocan, y qué preguntas surgen en cuanto a la razón por la cual ocurre el choque?
6 Para que haya un choque de frente, las dos cosas que estén envueltas en él tienen que estar moviéndose por la misma senda, pero en direcciones opuestas. ¿Van Dios y las naciones en direcciones opuestas? ¿Y por la misma senda? Para que vayan por la misma senda, tiene que haber una cuestión, un punto común en disputa, por decidirse. Las dos partes deben hallarse en oposición en cuanto a esta cuestión, y no hay transigencia posible. Tiene que haber una confrontación. Todo esto es exactamente la situación que existe. ¿Cuál es la cuestión o punto en disputa crucial? ¿Por qué hemos llegado casi al tiempo en que tiene que resolverse? ¿Cómo se resolverá?
TODAS LAS NACIONES SE UNEN CONTRA UN ADVERSARIO COMÚN
7. ¿En cuanto a qué cuestión mundial están divididas todas las naciones hoy día, y qué resoluciones tienen los respectivos grupos nacionales?
7 Es interesante notar, vez tras vez, que los hombres de cierta comunidad pueden estar en desacuerdo y conflicto unos con otros, pero si se presenta un adversario común todos se unen contra ese mismo adversario. En ese estado se encuentran las naciones hoy día. Por el interés nacionalista en sí mismas, todas están en colisión unas con otras en cuanto a un asunto o más. Hay una cuestión en la cual cada una está por sí misma, a saber, la de soberanía nacional. Excepto por unas cuantas naciones, la mayoría de las naciones están divididas en dos campos en oposición sobre una cuestión mundial. ¿Cuál es esa cuestión? Es la dominación del mundo. Por ejemplo, se ha anunciado públicamente que, en el campo radical, los líderes rusos dicen que esperan tener a todo el mundo convertido al comunismo para el año 1975. Sin embargo, el bloque de naciones del campo capitalista y democrático está resuelto a ver que no se realice ese acontecimiento político, ni para 1975 ni para ningún otro año. Por lo tanto, ¿está nuestra Tierra destinada a dominación dividida para siempre? ¿Le toca al hombre decidir eso?
8. ¿Qué hay que decir acerca del derecho de cualquier bloque de naciones a la dominación mundial, y qué hay que decir acerca de la soberanía del Creador?
8 Los que aman la paz esperan que no sea así, porque eso significaría un mundo que nunca estaría libre de la amenaza de guerra nuclear, a pesar de que las Naciones Unidas continuaran como organización para la paz y seguridad mundial. Pero, ¿tiene el hombre, por ser el ocupante visible de la Tierra, el derecho natural de dominar toda la Tierra? ¿Tiene un bloque de naciones que sostenga cierta ideología política el derecho a la dominación mundial total debido a su fortaleza militar y su fortaleza numérica? ¿O tiene alguien que no sea parte de esas naciones, sí, alguien que no sea parte de la humanidad misma, un derecho y título anterior a la dominación mundial? ¿Qué hay del Creador de la Tierra y de su ocupante, el hombre? ¿Quién tiene más derecho a la dominación de toda la Tierra que el que tiene Dios? ¿Quién tiene más válido título a la dominación mundial que el que tiene Él como la fuente de la vida a quien todo el mundo de la humanidad debe su vida y lo que se necesita para vivir? ¡Como Hacedor del cielo y la Tierra, él tiene legítimamente, no una cosa tan limitada y regional como soberanía nacional, sino soberanía universal!
9. ¿Qué cuestión han estado tratando de hacer que se decida las naciones desde la I Guerra Mundial, y a favor de quién es esto?
9 La I Guerra Mundial de 1914-1918 se peleó por la cuestión de la dominación mundial. ¿Quién hay que no pueda ver que, desde la primera guerra mundial, las naciones han estado tratando de hacer que se decida la cuestión de dominación mundial? ¿Y a favor de quién se ha hecho esto? ¿A favor de Dios el Creador y Soberano Universal? ¡No! ¡Más bien, todo ha sido a favor del hombre según lo representa un bloque político de naciones o el otro!
10. Por la manera en que piensan las naciones, ¿qué están pasando por alto, y de qué lado están colocándose los que aman la paz y la justicia, y por qué?
10 Queda muy patente que las naciones solo están pensando en sí mismas. Están pasando por alto el derecho superior de Dios a la dominación mundial, un derecho que él no ha cedido. ¿Puede esto continuar para siempre? ¡Difícilmente! Este choque de intereses tiene que llegar a su culminación alguna vez. ¿Quién va a decidir cuándo? No lo decidirá ningún bloque de naciones en particular, ni las Naciones Unidas, sino Dios el Creador. Los que aman la paz y la justicia esperan que el tiempo de Dios para resolver esta cuestión sea pronto. Están conformes con que deba resolverse por un choque de frente. Solo puede haber un sobreviviente de ese choque sacudidor del mundo, y ellos ahora se ponen del lado de Aquel que saldrá ileso de ese choque.
11. ¿Qué clase de dominación mundial les causa terror a las personas pensadoras y observadoras, y cómo podemos enterarnos de cómo sería la dominación mundial por Dios?
11 Hombres y mujeres pensadores y observadores temen una dominación mundial totalitaria por un grupo que represente a un partido único. Por la manera en que funcionan los gobiernos hoy día, bien se pueden imaginar cómo sería la dominación mundial por cualquier grupo humano de gobernantes. Les causa terror. La perspectiva no tiene nada deseable. Pero, ¿cómo sería la dominación mundial por Dios? Nunca podríamos saber a menos que examináramos el Libro que este Dios hizo que se escribiera y en el cual nos cuenta su propósito para con el hombre y por qué ha permitido hasta ahora ese conflicto, violencia y anarquía internacional. Ese Libro es la inspirada Santa Biblia. En él Dios repetidas veces afirma ser el Autor inspirador de ese Libro, y lo hace utilizando en ello su propio nombre, Jehová. A menos que consultemos ese Libro provisto divinamente, nos mantenemos en la crasa oscuridad de la ignorancia. Esa ignorancia es mortífera.
12. De ese Libro, ¿qué aprendemos acerca del embellecimiento de la Tierra?, y según ese Libro, ¿dónde se le dio comienzo al hombre?
12 Al aprender de ese Libro precisamente por qué Jehová Dios creó la Tierra y puso al hombre en ella, podemos descubrir precisamente por qué es que todas las naciones de hoy día marchan a un choque fatal con Él durante la vida de nuestra generación en la Tierra. A los astronautas en la astronave de la serie Apolo nuestra Tierra les pareció hermosa desde allá afuera en el espacio sideral mientras volaban a la Luna y de regreso de ella. Parecerá aun más hermosa cuando Dios lleve a la humanidad al cumplimiento completo de siete mil años de existencia humana en la Tierra. La diferencia en condiciones terrestres será tan grande como la que existe entre un basurero y un parque de belleza paradisíaca. Dios le dio comienzo al hombre en un paraíso de placer, o un “jardín de Edén.” Pero hoy, ¿quién se imaginaría eso? El propio informe de Dios sobre ello, en el primer libro de la Biblia, capítulo dos, dice: “Plantó Jehová Dios un jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado. Así Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento y también el árbol de la vida.”—Gén. 2:8, 9.
POR QUÉ NO SE HA HECHO REALIDAD TODAVÍA EL PARAÍSO POR TODA LA TIERRA
13. ¿Qué puede decirse acerca de la población humana y la vida animal de la Tierra hoy día, pero qué pregunta surge en cuanto al estado físico de la Tierra?
13 Hoy, después de seis mil años de la existencia humana, vemos que, a pesar del clamor acerca de una “explosión demográfica,” la Tierra solo está poblada parcialmente y se está haciendo desaparecer la vida animal por medio de matarla, o ésta está muriendo y desapareciendo por sí misma. ¿Por qué no extendió este paraíso hasta los mismos fines de la Tierra el hombre original que Dios puso en aquel jardín de Edén? Ese fue el propósito de Dios al crear nuestra Tierra, el que al fin hubiera una condición de paraíso por todas partes alrededor del globo terráqueo.
14. ¿Cuándo reveló Dios su propósito en cuanto a la Tierra, y a cargo de quiénes dejó el extender el Paraíso a todas partes?
14 Reveló este propósito divino cuando bendijo al primer hombre y su mujer y les dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.” (Gén. 1:27, 28) Dios no hizo a toda la Tierra un paraíso antes de crear al primer hombre y la primera mujer. Dejó la mayor parte de la superficie de la Tierra en estado inculto, y plantó solo un jardín lo suficientemente grande como para que fuera atendido por la primera pareja humana al principio. Dejó a cargo de la prole de este primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, el extender el paraíso hacia oriente y hacia occidente hasta que oriente y occidente se encontraran y de norte al sur hasta que norte y sur se encontraran.
15. ¿Falló o fue frustrado ese propósito de Dios? ¿Por qué no fue contradictorio lo que Dios hizo en cuanto a este asunto?
15 Juzgando las cosas por la condición del ambiente natural del hombre hoy día, a primera vista pudiéramos sentirnos inclinados a decir que el propósito de Dios falló o de alguna manera fue frustrado. Pero, ¿sucedió tal cosa? No tenemos que adivinar, porque el registro escrito de Dios dice: ¡No! Dios mismo evitó que el paraíso de placer se extendiera por toda la Tierra. ¿No fue eso contradicción manifiesta? ¿No fue eso decirles a Adán y Eva que hicieran una cosa, y entonces Él mismo hacer otra? ¡No! ¿Por qué no? Porque a Dios le fue necesario echar a Adán y Eva de aquel paraíso a la tierra no cultivada. Esto se debió a que Adán y Eva tuvieron un choque con Dios. La sacudida del choque los sacó del Paraíso.
16. ¿Qué hizo Dios, al crear al hombre, en cuanto a la posesión de la Tierra, y en qué punto chocaron Adán y Eva con Dios?
16 Enderecemos los asuntos en nuestra mente. Cuando Jehová Dios puso al hombre en la Tierra en perfección humana, no lo hizo dueño de la Tierra, sino que solo hizo al hombre un morador y trabajador en ella. Dios no cedió su posesión del Paraíso y de toda otra parte de la Tierra. Como Creador de la Tierra era dueño o poseedor de ella, y permanece Creador de ella siempre. Más de dos mil novecientos años después de la creación del hombre, el salmista David de Belén escribió y cantó: “A Jehová pertenece la tierra y lo que la llena, la tierra productiva y los que moran en ella. Porque sobre los mares él mismo la ha fijado sólidamente, y sobre los ríos la mantiene firmemente establecida.” (Sal. 24:1, 2) Eso es algo que todas las naciones de hoy prefieren pasar por alto y poner a un lado. ¡Qué parecido a lo que hicieron sus primeros padres! Cuando Adán y Eva pasaron por alto el hecho de que Dios era el dueño del paraíso de placer y deliberadamente comieron del fruto que él les ordenó que no comieran, fallaron en su prueba de sujeción y obediencia a él. Eso fue pecado contra Dios de parte de ellos. En vez de continuar andando con Dios su Creador, escogieron la autosoberanía, y chocaron con él en cuanto a la cuestión de la soberanía.—Gén. 3:1-14; Rom. 5:12.
17. ¿Por qué había de ser solo temporaria la ocupación de la tierra fuera del Paraíso por Adán y Eva, y por qué es así también para nosotros su prole y para las naciones?
17 Dios no iba a dejar que pecadores rebeldes extendieran el jardín de Edén hasta los fines de la Tierra, o siquiera trataran de hacerlo. Con toda justicia, echó a Adán y Eva del paraíso de placer, su propiedad personal, y los alejó del “árbol de la vida,” haciéndolos salir a la parte no cultivada de la Tierra. Allí tenían que morir, sufriendo muerte como la pena anunciada de antemano por su pecaminosa rebeldía. (Gén. 2:15-17; 3:16-24) Así, toda expansión del paraíso cesó, hace unos seis mil años. Fuera del Paraíso, que el hombre se gobernara a sí mismo; que ejerciera autosoberanía de la manera que quisiera. Pero no dentro del Paraíso con su árbol de la vida. Fuera del Paraíso el hombre no llegó a ser el dueño de la Tierra. Era un lugar donde el hombre había de morir, no ejercer ocupación permanente como dueño eterno. (Gén. 5:1-5) Por haber tenido un comienzo en perfección humana con la posibilidad de alcanzar vida eterna en la Tierra, Adán vivió novecientos treinta años, y sin embargo murió, y no ocupó más lugar en la Tierra. La prole de Adán y Eva, por haber nacido en pecado y bajo condenación a la muerte, también ha tenido solo ocupación temporal. Lo mismo sucede en el caso de las naciones.
EL BENEFICIO DE ANDAR CON ÉL
18. ¿Por qué en la mayoría de los casos no ha andado con Dios la prole de Adán, y por qué sacó Dios de la escena súbitamente a Enoc?
18 La manera de evitar el choque con Dios es andar con Dios. En la mayoría de los casos, la prole de Adán y Eva, fuera del Paraíso, anduvo de manera contraria a Dios, pues habían nacido de rebeldes contra Él. En el registro divino se informa lo siguiente acerca de Enoc, el séptimo hombre en línea de descendencia desde Adán: “Siguió andando Enoc con el Dios verdadero. Entonces [a la edad de trescientos sesenta y cinco años] no fue más, porque lo tomó Dios.” (Gén. 5:21-24; Jud. 14, 15) Para el tiempo de Enoc el mundo de la humanidad era verdaderamente ‘impío,’ y por lo tanto no andaba con Dios. Evidentemente deseaban matar a Enoc, y ésa fue la razón por la cual el Dios verdadero sacó de la escena a Enoc, para evitar así que recibiera muerte violenta a manos de ellos. (Heb. 11:5) Él tiene la esperanza de ser resucitado de la muerte.
19. ¿Cómo fue recompensado por andar con Dios el décimo hombre en línea desde Adán, y por qué no ha desaparecido para siempre de la Tierra el Paraíso?
19 Además, el décimo hombre en línea desde Adán anduvo con su Creador. Acerca de él el registro divino dice: “Noé fue hombre justo. Resultó exento de tacha entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios verdadero.” (Gén. 6:9) ¿Tuvo esto su recompensa, como resultó en el caso de Enoc? ¡Sí! Noé evitó todo choque con Dios. Esto lo prueba el sorprendente hecho de que él y su familia sobrevivieron al Diluvio que envolvió con sus aguas a la Tierra entera y ahogó a toda la sociedad humana impía. (Gén. 6:13 a 9:20; Heb. 11:7; 1 Ped. 3:20; 2 Ped. 2:5; 3:5, 6) Aquella inundación de todo el globo terráqueo no resultó solo en capas de hielo en los polos del norte y el sur, sino también en que desapareciera de la Tierra el paraíso original que no había sido extendido. No obstante, el Creador y Dueño divino del Paraíso que lo quitó por medio del Diluvio también puede restaurarlo. Ha prometido hacer esto. Su promesa nos asegura que no fue frustrado en su propósito original, sino que, al tiempo debido, él gloriosamente cumplirá ese propósito y así hermoseará toda la Tierra como el feliz hogar eterno de la humanidad. Fue a este Paraíso restaurado que Jesucristo se refirió mientras colgaba del madero de tormento.
20. ¿Qué referencia hizo Jesús, al morir entre dos malhechores, a aquel Paraíso restaurado?
20 El registro de la Biblia, en Lucas 23:38-43, dice acerca de esto lo siguiente: “Había también una inscripción sobre él: ‘Este es el rey de los judíos.’ Pero uno de los malhechores que estaban colgados le decía afrentosamente: ‘Tú eres el Cristo, ¿no es verdad? Sálvate a ti mismo y a nosotros.’ En respuesta el otro le reprendió y . . . siguió diciendo: ‘Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino.’ Y [Jesús] le dijo: ‘Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.’”
21. ¿Con qué comparó Jesús el fin de la sociedad humana antediluviana, y por qué ni siquiera las naciones de la cristiandad pueden escapar de un choque con Dios?
21 De modo que Jesucristo creía en este Paraíso venidero que ha de ser establecido por todo el mundo bajo su reino. También creía en el diluvio del día de Noé. Si somos verdaderos cristianos, nosotros también debemos creer en ese Paraíso, aunque las naciones de este mundo no lo hagan. (Mat. 24:38, 39; Luc. 17:26, 27) Otra cosa en que las naciones no creen es lo que Jesús profetizó acerca de la conclusión de este sistema de cosas. ¿Qué dijo? Que, tal como el sistema de cosas antediluviano en la Tierra terminó en un desastre mundial en el Diluvio, así el sistema de cosas actual que tanto ha durado terminaría en un desastre de alcance mundial. Según las alegaciones religiosas de las naciones de la cristiandad ellas deberían haber demostrado que eran diferentes de las llamadas naciones paganas. Pero, por hacerse como esas naciones, la cristiandad, también, inevitablemente chocará con Dios, porque su manera de obrar la marca como lo que corresponde con la antigua nación de Israel.
EL DESAFÍO DE PREPARARSE PARA ENCONTRARSE CON SU DIOS
22, 23. ¿Qué clase de tierra ocupó en un tiempo el Israel antiguo, y de qué manera no anduvieron con el Dueño de aquella tierra?
22 El Israel antiguo en un tiempo habitó una tierra que era una tierra “que manaba leche y miel.” (Eze. 20:6; Éxo. 3:8, 17; 13:5; 33:3) Esa tierra era Palestina.
23 Aun en el siglo veinte antes de nuestra era común, antes que Jehová Dios destruyera las ciudades inmorales de Sodoma y Gomorra, el Distrito del río Jordán era casi como un paraíso. El primer libro de la Biblia dice que era “como el jardín de Jehová.” (Gén. 13:10) Antes de llevar a la nación de Israel a aquella tierra en el siglo quince antes de nuestra era común, Jehová les dijo: “La tierra es mía. Pues ustedes son residentes forasteros y pobladores desde mi punto de vista.” (Lev. 25:23) Pero, ¿trataron los israelitas aquella tierra hermosa y productiva como la propiedad de Dios? ¡No! es lo que contestan los profetas de Dios a esa pregunta. Contaminaron aquella tierra sagrada por medio de sus idolatrías, inmoralidad, violencia y derramamiento de sangre. Por la manera en que andaban religiosamente, el profeta Miqueas dijo: “¿Qué es lo que Jehová está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?” (Miq. 6:8) Pero rehusaron dar de vuelta lo que Dios pedía.
24, 25. Por lo tanto, ¿qué habría de ocurrir con el transcurso del tiempo, y qué dijo Dios dando advertencia de esto por medio de su profeta Amós?
24 Por lo tanto, con el transcurso del tiempo habría de venir una confrontación. Estaban violando su pacto nacional con Jehová Dios. Merecían sufrir las penas estipuladas explícitamente en aquel pacto acerca de los que violaban el pacto. Ya, en el siglo noveno antes de nuestra era común, Amós el profeta de Dios se levantó. Por medio de él el Creador de toda la Tierra advirtió a los desobedientes israelitas acerca de la acción que tomaría contra ellos, diciendo:
25 “‘Causé un derribo entre ustedes, como el derribo de Sodoma y Gomorra por Dios. Y ustedes llegaron a ser como un leño arrebatado de la quema; pero no volvieron a mí,’ es la expresión de Jehová. Por lo tanto eso es lo que te haré, oh Israel. En consecuencia de que esto mismo te haré a ti, prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel. Porque, ¡mira! el Formador de las montañas y el Creador del viento, y Aquel que informa al hombre terrestre lo que es el intenso interés de su mente, Aquel que torna el alba en lobreguez [como por tormentas] y Aquel que pisa los lugares altos de la tierra, Jehová el Dios de los ejércitos es su nombre.”—Amós 4:11-13.
26. Aquello fue un desafío a ¿qué clase de confrontación, y emitido por qué clase de persona? Y aunque el desafiador no era visible, ¿por qué no era aquel asunto, aun así, un asunto ridículo?
26 ¡“Prepárate para encontrarte con tu Dios”! Esta es la desafiadora orden de un comandante militar, “Jehová el Dios de los ejércitos.” ¡Es una llamada a una confrontación militar! (Como en Números 20:18, 20; 21:23, 33; 2 Samuel 10:9, 10, 17) Aquí a la nación de Israel se le desafió a encontrarse con un Dios invisible. No era por esa razón ninguna broma, ninguna idea ridícula. Este Invisible tenía obras visibles de la creación como montañas para dar testimonio de que era un Dios real. Era más elevado que las más altas montañas de la tierra de Israel. Podía crear vientos y manipularlos, y podía causar tormentas temprano en el día para hacer que la luz del alba se desvaneciera en lobreguez.
27. ¿Qué podía usar este Dios no visto al expresar sus juicios en la nación que violaba su pacto, y qué usó de hecho y con qué resultado?
27 Podía usar los ejércitos de los enemigos de Israel para que sirvieran como sus agencias visibles que ejecutaran sus juicios en aquella nación que violaba su pacto, los contaminadores de la tierra sagrada dada por Dios. Hizo precisamente eso, en los años 609-607 a. de la E.C., haciendo que los ejércitos del Imperio Babilónico vinieran contra la tierra de Judá y Jerusalén. Preparáranse como pudieran prepararse, los israelitas no podían encontrarse con “Jehová el Dios de los ejércitos” según lo representaban los ejércitos de Babilonia. Jerusalén cayó. La tierra de Judá quedó desprovista de población.
28. ¿Por qué aplica a la cristiandad hoy día un desafío de esa índole a una confrontación militar?
28 Hoy la cristiandad afirma ser el Israel espiritual, el Israel cristiano. (Gál. 6:16) Afirma estar en un nuevo pacto con el mismo Dios a Quien el Israel antiguo adoraba. Consiguió su Biblia de los israelitas, porque todos los escritores de la Santa Biblia eran israelitas naturales. Pero junto con la Biblia, las naciones de la cristiandad llevan armas de guerra sanguinaria, estando más pesadamente armadas que el mundo entero en cualquier tiempo anterior de la historia humana. Están tratando de hallarse preparadas para una confrontación. Por eso a la cristiandad, la correspondencia de tiempos modernos del antiguo Israel, apropiadamente llega el desafío divino a una confrontación militar: ¡“Prepárate para encontrarte con tu Dios”! ¡Las circunstancias exigen esto!
29. ¿Qué cosa añade apoyo a la certeza de que ocurrirá esta confrontación, y por qué no puede la cristiandad escapar de tener parte en ella?
29 La certeza de esta confrontación no está “en los astros” como dirían los astrólogos; está en la Palabra escrita de la profecía, la inspirada Santa Biblia. La cristiandad es parte esencial de las naciones de este mundo, pues aproximadamente la mitad de las naciones que forman la organización mundana de las Naciones Unidas son naciones de la cristiandad, y el resto son naciones no cristianas, o paganas. De hecho, la cristiandad domina entre las naciones de este mundo, y no puede escapar de lo que les espera a todas las naciones de este mundo. Repetidamente la Palabra Bíblica de la profecía señala a una confrontación final de todas las naciones de este mundo con Jehová Dios.
30. ¿En qué año de qué período de tiempo marcado se dio esta profecía, y qué pregunta surge en cuanto al fin de este período?
30 Consideremos primero esta profecía bíblica del año 606 antes de nuestra era común. Fue dada en el año segundo después que Nabucodonosor el rey de Babilonia había destruido a la ciudad de Jerusalén y su templo y así se había hecho el gobernante mundial predominante. Por lo tanto fue dada en el segundo año de los “tiempos de los gentiles,” o, “tiempos señalados de las naciones,” durante los cuales “tiempos” la ciudad de Jerusalén, o el reino mesiánico de Dios que ésta representaba, había de ser hollada y pisoteada por las naciones no judías o naciones gentiles. Según el horario de la Biblia, esos Tiempos de los Gentiles, comenzando en 607 a. de la E.C. con la destrucción y desolación de Jerusalén y extendiéndose por 2.520 años, terminarían temprano en el otoño del año 1914 de nuestra era común. (Luc. 21:24) Después que aquellos Tiempos de los Gentiles terminaran en 1914 E.C., ¿qué había de suceder? La profecía que fue dada en el segundo año después de la desolación de Jerusalén indica qué. El profeta inspirado Daniel lo explica.
31. ¿Qué interpretación dio Daniel al sueño profético de Nabucodonosor, y por cuánto tiempo ha dominado a la política mundial esa imagen simbólica?
31 El rey de la Potencia Mundial Babilónica tuvo un sueño profético que Daniel le interpretó. Vio una espantosa imagen metálica, con cabeza de oro, pechos y brazos de plata, vientre y muslos de cobre, sus piernas de hierro, y sus pies de hierro embadurnado de barro. Puesto que Daniel dijo que la cabeza dorada representaba la dinastía real de Babilonia, los pechos y brazos de plata representaron a la siguiente potencia mundial, la de Medo-Persia, el vientre y los muslos de cobre a la Potencia Mundial Griega que sucedió a aquélla, las piernas de hierro a la Potencia Mundial Romana, y los pies embadurnados de barro a lo que surgió de aquel Imperio Romano, las diversas formas de gobierno político. Entre éstas la potencia mundial de dos secciones de la Gran Bretaña y los Estados Unidos predomina. Esa simbólica imagen de potencias mundiales políticas ha dominado la política mundial desde el principio de los Tiempos de los Gentiles en 607 a. de la E.C. al tiempo de la desolación de Jerusalén y hasta el año final de esos Tiempos, 1914 E.C. ¿Qué había de suceder en aquel año crucial?
32. Como cosa que había de ocurrir al fin de aquellos Tiempos de los Gentiles, ¿qué vio Nabucodonosor acontecer en su sueño?
32 Esto: El rey de Babilonia vio en un sueño una piedra que era cortada de una montaña universal sin la ayuda de manos humanas. ¿Qué se hizo con aquella piedra profética? Fue lanzada hacia la imagen metálica. ¡Tenía que haber una confrontación después de eso! A la imagen se le podía decir: ‘¡Prepárate para encontrarte con esa piedra!’
33. ¿Pudieron los pies resistir el impacto de la piedra? ¿Qué procedió a hacer la piedra?
33 ¿Podría el hierro de los pies resistir el impacto de la piedra y repelerla? ¡No! Los pies son aplastados. La imagen se desploma. La imagen entera es entonces triturada y pulverizada por la piedra, y el viento se la lleva. En cuanto a la piedra, creció y llegó a ser una montaña que llenó toda la Tierra.—Dan. 2:1-43.
34, 35. ¿Qué pregunta bien pudiéramos hacer? Y por la respuesta de Daniel a ella, ¿qué se hace claro en cuanto a la cuestión por la cual acontece la confrontación?
34 ¿Qué significa todo esto? bien pudiéramos preguntar, porque vivimos en los días de esos simbólicos pies de hierro embadurnados de barro.
35 Daniel, inspirado con el espíritu de Jehová, nos da la interpretación exacta, diciendo: “Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos . . . El gran Dios mismo ha hecho saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el sueño es confiable, y la interpretación de él es digna de confianza.” (Dan. 2:44, 45) Por esta interpretación, ¿qué pudiera ser más claro para nosotros que el hecho de que la cuestión por la cual tiene que ocurrir esta confrontación dentro de nuestra generación es la de dominación mundial, enlazada con la soberanía universal del Dios del cielo? ¡Es un caso de los reyes de la Tierra contra el reino que Dios establece! La disputa sobre quién gobernará toda la Tierra tiene que ser resuelta ahora por fin. ¡Nosotros hoy día estamos abarcados dentro del cumplimiento de esa profecía! ¡Toda la humanidad por toda la Tierra está abarcada!
CÓMO FUE MARCADO EL FIN DE LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES
36. ¿Cuándo y cómo aconteció el cumplimiento de cortar la piedra sin manos, y por medio de qué se llamó a la atención mundial la relación del fin de los Tiempos de los Gentiles con los asuntos mundiales?
36 ¿Cuándo fue que este reino, simbolizado por la piedra que fue cortada de la montaña universal, realmente fue ‘cortado’ por las manos de Dios y establecido en poder? Eso fue al fin de los Tiempos de los Gentiles en el mismo año en que estalló en la Tierra la guerra por la dominación mundial. Todos conocemos ese año... ¡1914! El reino en las manos del Hijo de Dios, Jesucristo, fue establecido, no en el lugar de la antigua Jerusalén en el Oriente Medio, sino en los cielos, donde el Hijo de Dios se sienta a la diestra de su Padre celestial. La relación directa que el fin de los Tiempos de los Gentiles tuvo con las condiciones mundiales entonces fue llamada a la atención del mundo en la parte final de 1917, aun por clérigos de la cristiandad. Cerca del tiempo de la captura de la antigua Jerusalén por los ejércitos británicos el 9 de diciembre de 1917, el Dr. G. Campbell Morgan, el Dr. F. B. Meyer, y otros seis bien conocidos clérigos de Inglaterra, emitieron un Manifiesto, que fue publicado de nuevo por toda la Tierra y que declaró:
37. Pertinentemente, ¿qué dijo aquel Manifiesto?
37 “(1) Que la presente crisis señala el final de los tiempos de los Gentiles. . . . (5) Que todos los planes humanos de reconstrucción tienen que estar en completo acuerdo y sometidos a la segunda venida de nuestro Señor, puesto que entonces todas las naciones estarán sujetas a Su gobierno. . . . ”—Current Opinion, para febrero de 1918.
38. ¿A qué año habían señalado los testigos de Jehová como el que marcaba el fin de “los tiempos de los gentiles,” qué empezó a hacer entonces el reino de Dios, y a quién sale ahora el desafío de Dios?
38 Con un adelanto de décadas, por medio de las publicaciones de la Sociedad Watch Tower, los testigos cristianos de Jehová estuvieron señalando al futuro, no al año 1917, sino a 1914 como el año del fin de “los tiempos de los gentiles.” (Luc. 21:24, Versión Moderna) El fin de los Tiempos de los Gentiles marcó el tiempo crítico en que Jehová Dios había de dar a su Hijo entronizado órdenes que cumplirían la profecía del rey David en Salmo 110:1, 2: “Jehová dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies! Enviará Jehová desde Sión la vara de tu poder; ¡domina tú en medio de tus enemigos!” (Mod) Por lo tanto, la “piedra” simbólica, el reino de Dios por medio de Cristo, no dio contra la “imagen” simbólica de poder político en el año 1914. Simplemente comenzó a gobernar o dominar en medio de sus enemigos. De modo que ha sido lanzada por poder divino. Ahora va de camino, en dirección a esa “imagen” política. A las naciones de la cristiandad, que están entre “aquellos reyes” representados en los pies de la “imagen,” sale el desafío de Jehová a una confrontación militar: ¡“Prepárate para encontrarte con tu Dios”!—Amós 4:12.
39. ¿Por qué se hiere a la “imagen” en sus pies inmóviles, que aparentemente son inofensivos?
39 ¿Por qué debería ser herida en los pies la “imagen” política, cuando éstos están inmóviles, aparentemente sin hacer nada malo? Porque esa “imagen” es una imagen idolátrica, y la gente de todo el mundo idolatra a este sistema de política. Además, los “pies” de esa “imagen” idolátrica están plantados donde no deben estar desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914. Están plantados en oposición al reino de Dios gobernado por Su Cristo. Este reino nació en los cielos en 1914 como el único gobierno que tiene el derecho de gobernar toda la Tierra.—Rev. 12:1-10.
40. En Revelación, capítulo diecisiete, de la bestia salvaje sobre la cual monta Babilonia la Grande se dice que es ¿qué, y por qué, y qué simboliza en nuestro día?
40 Que no haya equivocación en la mente de nadie en cuanto a este asunto. La Santa Biblia dice franca y rotundamente que “aquellos reyes,” aquellos gobernantes políticos de la Tierra, están peleando contra el reino establecido de Dios. Volvamos la atención al último libro de la Biblia, a Revelación, capítulo diecisiete. Ahí vemos por lenguaje pictórico que los gobernantes políticos de esta Tierra destruirán a Babilonia la Grande, que es el imperio mundial de religión falsa que comenzó con la antigua Babilonia. A la bestia salvaje de color escarlata sobre la cual monta Babilonia la Grande hasta su destrucción se le representa con siete cabezas y diez cuernos. Esas siete cabezas indican las siete potencias mundiales sucesivas de la historia humana, desde el Egipto antiguo, a través de Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma y la Potencia Mundial Angloamericana. El Rev. 17 versículo once dice que la bestia salvaje misma es “un octavo rey,” es decir, una Octava Potencia Mundial. Esa Octava Potencia Mundial es las Naciones Unidas de hoy día, la organización internacional para la paz y seguridad mundial y por lo tanto para mantener los “pies” de la “imagen” idolátrica plantados donde ya no deben estar.—Rev. 17:11; Dan. 2:33, 34.
41. ¿Qué representa la organización de las Naciones Unidas en lo que tiene que ver con dominación mundial y posesión de la Tierra?
41 Esa organización de las Naciones Unidas representa la dominación mundial por el hombre, no por Dios. Dentro de esa organización los dos bloques de naciones en oposición están plantados a favor de la dominación mundial por sistemas e ideologías políticos hechos por el hombre. La dominación mundial por el reino de Dios en manos de su Cristo no la quieren, ni la consideran cosa de la realidad. Prefieren su propia soberanía política a la soberanía universal de Jehová Dios. A la pregunta: ¿Quién posee la Tierra? contestan: ¡Nosotros! ¡Y la vamos a retener!
42, 43. Después que destruyen a Babilonia la Grande, ¿qué mostrarán las naciones que verdaderamente son, y qué nos dice Revelación 17:12-14 que debemos esperar entonces?
42 Una vez que los gobernantes políticos hayan terminado con Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, mostrarán como nunca antes que son “luchadores realmente contra Dios.” (Hech. 5:39) Note lo que Revelación, capítulo diecisiete, versículos doce a catorce, nos dice que debemos esperar entonces, pues se dice al apóstol Juan, al cual se le dio la Revelación:
43 “Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía [en el día de Juan] no han recibido un reino [es decir, calidad de miembros en la organización para paz y seguridad mundial], pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje [las Naciones Unidas]. Estos tienen un solo pensamiento, y así es que dan su poder y autoridad a la bestia salvaje [las Naciones Unidas]. Estos combatirán con el Cordero [Jesucristo], pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.”
CÓMO LUCHAN LAS NACIONES CONTRA LO INVISIBLE
44. ¿De qué maneras pueden los diez cuernos y bestia salvaje simbólicos en la Tierra luchar contra el reino celestial de Cristo?
44 Se pudiera hacer ahora la pregunta: Puesto que el Cordero Jesucristo es una persona espíritu celestial invisible y puesto que su reino también es celestial, ¿cómo pueden esos cuernos y bestia salvaje simbólicos aquí en la Tierra luchar contra Jesucristo, “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”? (Juan 1:29, 36; Rev. 5:6-13) Pueden hacerlo rehusando ceder su lugar al reino de Dios bajo Cristo, rehusando entregar su soberanía nacional a él y de ese modo tratando de perpetuar su propio puesto político en la Tierra. También pueden hacerlo oponiéndose y persiguiendo a los que son los “embajadores de parte de Cristo,” los proclamadores terrestres de las buenas nuevas de su reino. (Mat. 24:14) Estos son los seguidores ungidos de las pisadas de Jesucristo, a quienes Revelación 17:14 menciona como “los llamados y escogidos y fieles que con él están.” El apóstol cristiano Pablo, dirigiéndose a estos seguidores de Cristo ungidos, dedicados y bautizados, escribe:
45. En 2 Corintios 5:20, ¿qué llamó Pablo a estos seguidores ungidos de Cristo?
45 “Nosotros pues somos embajadores de parte de Cristo, como si Dios os rogara por medio de nosotros: ¡os rogamos, por parte de Cristo, que os reconciliéis con Dios!”—2 Cor. 5:20, Mod.
46. ¿Qué condición de ciudadanos da Pablo a estos embajadores?
46 El apóstol Pablo también da a estos embajadores de Cristo otro estado o condición. Menciona la “ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial,” junto con “huestes innumerables de ángeles.” (Heb. 12:22, Mod) Además, después de escribir a sus hermanos cristianos acerca del “premio de la vocación celestial de Dios en Cristo Jesús,” les señala al cielo, diciendo: “Nuestra ciudadanía existe en los cielos.” (Fili. 3:14, 20; Mod) Por lo tanto son ciudadanos de esa “ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial.”
47. Así, después de destruir a Babilonia la Grande, ¿cómo podrán las naciones luchar manifiestamente contra Dios y Cristo, y qué regla pertinente dio Jesucristo en Mateo 25:40?
47 Las naciones de la cristiandad y del resto de este mundo ya tienen una reputación notoria por perseguir a los cristianos ungidos que dan testimonio acerca de Jehová Dios y que predican por todo el mundo las buenas nuevas de Su reino por Cristo. Por consiguiente, cuando esas naciones hayan destruido a Babilonia la Grande y entonces se vuelvan amenazadoramente contra estos llamados, escogidos y fieles ungidos, estarán tomando acción impía contra “embajadores de parte de Cristo,” contra ciudadanos de la ciudad de Dios, “Jerusalem la celestial.” Al pelear o luchar contra estos a quienes pueden ver en medio de ellos, estarán luchando contra el Cordero Jesucristo, el Rey de reyes, aunque no pueden verlo ni pueden ver a Jehová Dios. ¿Pudiera haber pelea más manifiesta contra el Dios invisible y su Cristo que ésa? ¿Qué dijo Jesucristo mismo acerca de esto en su profecía final acerca de la “conclusión del sistema de cosas”? Dijo esto: “Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí me lo hicieron.”—Mat. 25:40; 24:3.
¡CHOQUE! ¡SUS SOBREVIVIENTES!
48. ¿Qué viene necesariamente después de eso, y en qué lugar profético?
48 Necesariamente viene el choque con Dios después de eso. ¿Qué significará eso? Nada menos que la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Para ese tiempo las naciones habrán llegado al campo de la batalla final, es decir, la crítica etapa de desenvolvimientos mundiales de que se habla proféticamente como el “lugar que en hebreo se llama Har-Magedón [Armagedón, Mod].”—Rev. 16:14-16.
49. ¿A dónde van marchando todas las naciones, a qué las invita Dios a venir, y, para Él, qué son ellas, hablando comparativamente?
49 ¡Todas las naciones ahora van marchando a Har-Magedón! Esto sí, por lo menos, puede decirse sin lugar a equivocaciones según el horario de la Biblia y según los acontecimientos mundiales que cumplen las profecías bíblicas. ¡Es inminente la confrontación con Dios! Para Él, como Él dice, todas las naciones juntas son meramente como una gota que cae de un cubo de agua vaciado. (Isa. 40:15) Porque ha llegado su debido tiempo para actuar, desafiadoramente invita a todas las naciones, en el lenguaje de la profecía de Joel 3:9-12, a venir para el encuentro. Prescindiendo de lo cuidadosamente que se hayan preparado, prescindiendo de lo fuerte que se sientan como para poder desafiar a Dios y su Gobierno por Cristo, la situación de las naciones será como la de una hormiga que se plantara firmemente sobre la vía del tren y desafiadoramente le gritara a la inmensa locomotora diesel que se abalanza hacia ella: ‘¡Deténte! ¡No puedes arrollarme! ¡No te atreves a hacerlo!’
50. ¿Cómo viene ahora el choque, y qué muestra la profecía en cuanto a si las Naciones Unidas harán que la “imagen” del dominio político salga airosa de la situación?
50 ¡Tras! suena el choque de frente. ¡Vea a la organización de las Naciones Unidas! ¿Podrá mantenerse en su lugar y repeler el ataque divino? La profecía divina dice: ¡No! La piedra del Reino, cortada de la montaña universal de Dios y lanzada por la propia mano de Dios, da ahora contra la “imagen” simbólica de la dominación de la Tierra por el hombre. Al chocar con ímpetu la piedra contra hierro, hay un ensordecedor ¡Pum! ¡Escuche! ¡Algo está siendo triturado! ¿Es la piedra lo que está siendo triturado? ¡No!, más bien, ¡es la Piedra lo que está triturando a todos los férreos contendientes que favorecen la dominación mundial por gobernantes humanos! ¡Escuche ahora ese rechinante sonido de algo que está siendo molido! ¡Es la Piedra moliendo hasta convertir en polvo toda la “imagen” caída del dominio político controlado por el Diablo que comenzó con la “cabeza” dorada de Babilonia!
51. ¿Qué les sucederá a los vestigios pulverizados de la “imagen” simbólica, y quiénes permanecerán en el campo de batalla, victoriosos?
51 El viento tempestuoso de la cólera justa de Dios se llevará todos los vestigios pulverizados de la “imagen” política anti-Dios, como a paja volada de la era. ¡Todo vestigio del viejo sistema de cosas se habrá ido para siempre! La “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón, según se describe en el último libro de la Biblia (Rev. 19:11-21), terminará con el resultado de que Jehová Dios y sus fuerzas militares del cielo serán los únicos que permanecerán en el campo de batalla, gloriosamente victoriosos. ¡La cuestión de la dominación mundial habrá sido resuelta para siempre, a favor de Jehová!
52, 53. ¿Dónde habrá un lugar de refugio para los sobrevivientes en la Tierra? ¿Participarán ellos activamente en la “guerra”? ¿Qué oración por la supremacía divina contemplarán contestada?
52 Cuando ocurra este tremendo choque, ¿habrá lugar alguno de seguridad en la Tierra? ¿Será posible que haya hombres que sobrevivan el choque? Sí, y esto será solo del lado de Jehová Dios. Es solo a los que se colocan de Su lado y del lado de Su Reino por Cristo que aplica la promesa divina siguiente: “Solo con tus ojos seguirás mirando y verás la retribución misma de los inicuos. Porque tú dijiste: ‘Jehová es mi refugio,’ has hecho al Altísimo mismo tu morada; no te acaecerá ninguna calamidad.” (Sal. 91:8-10) Los que ahora se declaran firmemente en apoyo de la soberanía universal de Jehová se quedarán al margen y no tomarán parte activa en esa “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” En su lugar de refugio bajo la protección divina, verán a Jehová y su Cristo obtener la victoria sobre todas las naciones en oposición. Así verán cumplida la profecía que dice: “Ha esparcido a los pueblos que se deleitan en peleas.” (Sal. 68:30) Contemplarán la respuesta divina a la oración de Salmo 83:17, 18 contra los enemigos de Dios:
53 “Oh sean avergonzados y perturbados para todo tiempo, y queden corridos y perezcan; para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.”
54. ¿Qué extensión alcanzará entonces el reino victorioso de Dios, según se representa por la piedra que dio contra la imagen?
54 El reino victorioso de Dios, representado por la piedra que dio contra la imagen simbólica en los pies, crecerá entonces como lo hizo aquella piedra y llegará a ser como una “gran montaña” que llene toda la Tierra. (Dan. 2:35) El reino de Dios por su Cristo estará en todas partes de esta Tierra. ¡Qué privilegio será sobrevivir el choque final de las naciones con Dios y vivir en esa montaña real!
55. ¿Qué profecías están escritas en Isaías respecto a los que entonces morarán en esa “montaña”?
55 En cuanto a los que felizmente moran en esa misma montaña está escrito en la profecía de Isaías 11:9 lo siguiente: “No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar.” Se añade a esto la animadora y satisfaciente profecía que dice: “Y Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos, en esta montaña, un banquete . . . Él realmente se tragará a la muerte para siempre, y el Señor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro. Y el oprobio de su pueblo lo quitará de toda la tierra, porque Jehová mismo lo ha hablado.”—Isa. 25:6-8, New World Translation.
56. ¿Deberíamos temer el oprobio de los hombres por declararnos de parte de lo correcto? ¿Cómo quién de la antigüedad deberíamos ser en nuestro andar, y con qué recompensa?
56 Por eso, no tema el oprobio de los hombres ahora por declararse del lado del Señor Soberano Jehová y su reino por Cristo. No ande con las naciones en un proceder contrario a Dios a ese inevitable choque en el futuro. Sea como aquel hombre obediente, Noé, que despreciaba el oprobio de los hombres y “andaba con el Dios verdadero.” (Gén. 6:9) Entonces, como él, podrá regocijarse con la esperanza de sobrevivir al fin de este sistema internacional de cosas y entrar vivo en el nuevo sistema de cosas eterno de Dios bajo el reino de su Rey reinante Jesucristo. Allí verá a Dios tragarse hasta a la muerte victoriosamente, para que usted disfrute de vida eterna y le sirva y adore con salud perfecta y felicidad en un paraíso que jamás se desvanecerá y que abarcará toda la Tierra.
[Comentario de la página 197]
El electrizante mensaje que contiene este artículo fue presentado como el discurso principal a una concurrencia combinada de 919.755 personas en diversos auditorios en muchas partes de la Tierra el verano pasado.
[Ilustración de la página 204]
El que la piedra del Reino derribe la imagen simbólica y entonces la triture significa que, cuando todas las naciones choquen con Dios, serán totalmente destruidas
[Ilustración de la página 207]
El que las naciones traten de detener a Dios para que no lleve a cabo lo que se propone sería como si una hormiga tratara de detener una locomotora que avanzara hacia ella