Parte dos
1. ¿A quiénes se dirigen las palabras desafiadoras de Jehová?
¿A QUIÉNES se refiere Jehová cuando dice concerniente a todas las naciones y grupos nacionales: “¿Quién hay entre ellos que pueda decir esto? ¿O pueden ellos hacer que oigamos siquiera las cosas primeras? Que suministren sus testigos, para que sean declarados justos”? Con estas palabras desafiantes Jehová se refiere a los dioses de todas aquellas naciones y grupos nacionales. Es a estos dioses a quienes se exige que produzcan testigos que por medio de su testimonio puedan probar que sus dioses son dioses de profecía y que son dioses justos, los dioses a quienes correctamente se deba adorar, dioses que puedan vindicarse de la acusación de ser dioses falsos. Que tales dioses defiendan su causa contra Jehová en el tribunal.
2. Aunque ha habido suficiencia de tiempo para que se prueben verdaderas las palabras de Jehová, ¿qué preguntas concisas se hacen en cuanto a todos los otros dioses, incluyendo al dios trinitario de la cristiandad?
2 La Palabra escrita de Jehová, la Santa Biblia, fue completada a fines del primer siglo de nuestra era común. Durante los más de dieciocho siglos que han transcurrido desde entonces ha habido mucho tiempo para que las profecías de Jehová escritas en su Palabra en su nombre se hayan cumplido. Pero, ¿qué hay acerca de los dioses de todas las naciones mundanas, incluyendo el dios trinitario de la cristiandad? ¿Había o hay de entre las naciones de este mundo algún dios que “pueda decir esto,” o sea, decir lo que Jehová ha dicho en su Palabra escrita? ¿O pueden estos dioses de las naciones “hacer que oigamos siquiera las cosas primeras,” es decir, cosas por adelantado? ¿Hicieron estos dioses en el pasado predicciones que más tarde se cumplieran? ¿Hicieron estos dioses predicciones concernientes al tiempo actual de perplejidad? ¿Prueban los sucesos y condiciones del mundo desde el año 1914 d. de J.C. que estos dioses hablaron la verdad y que son dioses verídicos de profecía que tengan el poder de hacer que sus profecías se cumplan?
3. ¿Qué se exige que estos dioses hagan?
3 Que estos dioses produzcan sus testigos de entre todas las muchas naciones cuya población total hoy día sobrepasa los tres mil millones. Sin duda que entre tanta gente los dioses deberían encontrar los requeridos dos o tres testigos que probaran que son dioses verdaderos. ¡Que oigan estos testigos lo que sus dioses dicen en sus libros religiosos sagrados a fin de que tales testigos señalen y digan con respecto a la profecía de sus dioses: ‘“¡Es la verdad!” ¡Nuestros dioses se han probado verdaderos!’
4, 5. (a) ¿Cuántos de los dioses de las naciones pueden producir testigos para sostener que ellos son dioses? (b) ¿Qué dice Jehová ahora?
4 Pero, en medio de la aflicción mundial, ¿dónde tienen esos dioses testigos que estén testificando así: “¡Es la verdad!” concerniente a sus dioses? ¿Quién de esos dioses ha predicho con cualquier tiempo de anticipación esta angustia actual de naciones con perplejidad y entonces ha provisto una explicación de ella y ha predicho en qué resultará? ¡Ninguno de esos dioses puede producir el número requerido de testigos para ello! A ninguno de esos dioses se les puede declarar justo por pruebas presentadas por testigos en la Tierra. Pero hay un Dios que ha hecho estas cosas por las cuales probar que es Dios. Ahora se dirige a sus representantes en el tribunal:
5 “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido, para que conozcan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no hubo Dios alguno formado, y después de mí continuó sin que hubiese alguno. Yo—yo soy Jehová, y además de mí no hay salvador. Yo mismo lo he enunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había dios extraño entre ustedes. De modo que ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘y yo soy Dios.’”—Isa. 43:10-12.
6. ¿Quiénes son estos que sirven al Dios verdadero como sus testigos, y cómo se les hace testigos?
6 El simple sentido común tiene que reconocer con toda honradez que las personas que sirven así en este juicio de tribunal espiritual son los testigos de Jehová. Una persona no prueba que es testigo de Jehová por solo adoptar el nombre y anunciarse como tal. Allá en el año 1931 cristianos estudiantes de la Biblia dedicados, habiéndose reunido en asamblea internacional en Columbus, Ohío, abrazaron ese nombre por una resolución formal, después de lo cual congregaciones cristianas alrededor de la Tierra adoptaron la misma resolución a fin de que se les identificara públicamente por tal designación. Hoy hay más de 22,761 congregaciones en 194 países que se conocen como de testigos de Jehová. El adoptar la resolución concerniente al nombre no los hizo en sí mismo sus testigos. Es Jehová mismo quien hace sus propios testigos y ellos tienen que satisfacer Sus requisitos antes que El los escoja.
7. ¿Cómo se da prueba de que uno es testigo del Dios verdadero?
7 Los testigos tienen que estar completamente dedicados a Jehová Dios por medio de Jesucristo como el Mediador del nuevo pacto, para que puedan ser miembros del Israel espiritual. Esto los pone bajo la obligación de ser testigos de Jehová, porque el nombre de Él se llama sobre ellos y ellos llevan su nombre. Sin embargo, deben probar que realmente son tales dando testimonio de su nombre, de este modo demostrando su fe por medio de sus obras. ¿Demostraron esto personas algunas de nuestro día antes del año 193l?
8, 9. (a) ¿Qué pueden hacer los que tengan duda en cuanto a esto? (b) ¿Por qué es falsa la acusación de que los testigos de Jehová han interpretado arbitrariamente Isaías 43:10 y se lo han aplicado a sí mismos?
8 Que cualquier persona que esté en duda examine la historia de los testigos de Jehová desde el año 1919, y particularmente desde 1926, hasta el 26 de julio de 1931, cuando se adoptó esta designación, y hallará que estos cristianos dedicados y bautizados satisficieron los requisitos de Jehová para ser Sus testigos. En un libro intitulado “Religion in the Soviet Union,” el bien conocido periodista y escritor sobre asuntos políticos Gualterio Kolarz, en las páginas 338 a 344, habla acerca de la campaña de la Rusia comunista para destruir a los testigos de Jehová, pero empieza diciendo:
El nombre ‘Testigos de Jehová’ ha estado en uso desde 1931. Los miembros de la secta señalan como origen de éste a varios pasajes de la Biblia interpretados arbitrariamente, especialmente Isaías (43.10) ‘Vosotros sois mis testigos, dice el Señor, y mi siervo a quien yo he escogido. . . .’ Esto se cambia a ‘Vosotros sois mis testigos, dice Jehová.’ Jesús mismo fue el ‘Principal Testigo de Jehová’. Hasta 1931 a los miembros de la secta se les conocía por varios otros nombres tales como ‘Estudiantes de la Biblia’ o ‘Russelistas’ . . .
9 Sin embargo, en este respecto los testigos de Jehová no son culpables de lo que Kolarz llama “varios pasajes de la Biblia interpretados arbitrariamente,” y ellos no cambiaron la expresión “el Señor” al nombre “Jehová.” Meramente usaron traducciones modernas tales como la Versión Americana Normal, la Traducción Literal de la Santa Biblia por Roberto Young, etc., en lugar de la anticuada Versión Autorizada o del Rey Jaime de la Biblia publicada en 1611, o más de 300 años atrás. Tales traducciones modernas no traducen erróneamente el nombre de Dios.
TESTIGOS PARA EL MESÍAS
10. ¿Para quién más han de actuar de testigos los cristianos genuinos?
10 Es verdad que los cristianos genuinos, como lo que son los testigos de Jehová de hoy día, tienen que ser testigos de Jesucristo. Poco antes de ascender al cielo Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han de ser testigos de estas cosas” (Luc. 24:48), y, “Serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) Y en el último libro de la Biblia se habla de los cristianos verdaderos como “los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.” (Rev. 12:17; 1:9; 19:10; 20:4) Por lo tanto, aun desde 1931, los testigos de Jehová han continuado dando testimonio de Jesús, y lo hacen porque “observan los mandamientos de Dios.”
11, 12. (a) ¿Por qué tienen los testigos de Jehová que testificar a favor tanto de Jehová como de Jesús? (b) ¿Con qué se ungió a Jesús, y quién lo ungió?
11 No obstante, en el último libro de la Biblia, el apóstol Juan, el escritor, dice concerniente a sí mismo como cristiano: “Juan, que dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo.” (Rev. 1:1, 2, Versión Americana Normal) El verdadero cristiano tiene que dar testimonio tanto de Dios como de su Cristo o Mesías. Que nadie olvide u oculte el hecho de que el título Cristo o Mesías significa “Ungido.” Para que haya un Ungido tiene que existir un Ungidor o uno que unja. De modo que para dar testimonio completo concerniente a Jesucristo, también tenemos que dar testimonio del que ungió a Jesús y lo hizo el Cristo o Mesías. Tenemos que dar testimonio tanto del Ungidor como del Ungido. Pues entonces, ¿quién ungió a Jesús, y con qué—con aceite, o con qué cosa? Jesús mismo nos dice quién lo ungió. Cuando en la sinagoga judía, le fue entregado el libro de Isaías, lo abrió en el capítulo sesenta y uno, versículos uno y dos, y los leyó en hebreo, como sigue:
12 “El Espíritu del Señor Jehová está sobre mí; porque Jehová me ha ungido para predicar albricias a los mansos; me ha enviado . . . ; para proclamar el año del favor de Jehová.” (Isa. 61:1, 2, AN) Después de leer estas palabras en el texto hebreo, en el cual aparece el nombre hebreo de Dios (יהוה), empezó su sermón a los judíos, diciendo: “Hoy se cumple este texto en sus oídos.” (Luc. 4:16-21, AN) Así, Jesús dijo públicamente que el Señor Jehová lo había ungido con espíritu santo. Estando en la Tierra Jesús no se ungió a sí mismo con espíritu santo desde el cielo. Tres años y medio más tarde bautizó a sus discípulos con espíritu santo desde el cielo, pero Jesús no se bautizó a sí mismo con espíritu. El Señor Jehová hizo eso; y Jesús dijo que el Señor Jehová fue Quien lo envió a predicar y “proclamar el año del favor de Jehová.” De modo que Jesús y Jehová no son el mismo individuo. Jehová es el Enviador; Jesús es el Enviado. Jehová es el Ungidor; Jesús es el Ungido o Mesías.
13. ¿De quién fue testigo Jesús, y qué prueba dio de esto?
13 Jesús estaba siempre dando testimonio de su Ungidor, quien es el Señor Jehová. Jesús nació bajo la obligación de ser testigo de Jehová, porque, por la virgen judía María, nació entre la misma nación a quien Dios por su profeta Isaías dijo: “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo a quien he escogido.” (Isa. 43:10, AN) Con su vida en juicio ante el gobernador romano Poncio Pilato, Jesús dijo: “Con este fin he nacido, y con este fin he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad.” (Juan 18:37, AN) ¿Dar testimonio de la verdad de quién? En su última oración con sus apóstoles Jesús dijo a Dios que estaba en el cielo: “Santifícalos en la verdad: tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17, AN) Era la verdad del Señor Jehová.
14. ¿Qué dijo Juan en cuanto a Jesús como testigo?
14 Había toda razón para que el apóstol Juan, en el último libro de la Biblia, llamara a Jesucristo “el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, y el gobernante de los reyes de la tierra. . . . y nos ha constituido un reino, para ser sacerdotes para su Dios y Padre.” (Rev. 1:5, 6, AN) Y el apóstol Juan citó a Jesús indicando que éste le dijo: “Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.”—Rev. 3:14, AN; VA.
15. ¿Qué otra evidencia tenemos que muestre que Jesús estaba obligado a ser testigo de Jehová?
15 ¿De quién fue Jesucristo “el testigo fiel y verdadero”? Debido a su nacimiento entre la nación a la cual se dirigieron las palabras de Isaías 43:10-12, Jesucristo estaba obligado a ser testigo de Jehová. Él vivió en conformidad con esta obligación, porque el entero registro escrito en cuanto a lo que él dijo y en cuanto a todas las escrituras hebreas que él citó prueba que fue testigo de Jehová. Si a Jesucristo se le dirigiera hoy la pregunta: ¿De qué Dios es testigo usted? él contestaría: ¡De Jehová! Él fue y aún es en el cielo el “testigo fiel y verdadero” de “su Dios y Padre.”—Rev. 1:5, 6, AN.
16. ¿A quiénes más además de los cristianos judíos se dirigen las palabras de Isaías 43:10-12?
16 En este respecto todos sus discípulos tienen que imitarle, sean judíos naturales o sean gentiles. (1 Cor. 11:1) Tanto los cristianos gentiles como los cristianos judíos tienen que ser testigos de Jehová, porque en la conferencia de los apóstoles y ancianos en Jerusalén fue a los cristianos gentiles que el discípulo Santiago aplicó la profecía de Amós 9:11, 12 y dijo: “Simeón ha relatado cómo por primera vez Dios visitó a los gentiles, para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas; como está escrito.” (Hech. 15:14, 15, AN) Por lo tanto, se llama el nombre de Dios Jehová tanto sobre los cristianos gentiles como sobre los cristianos que son judíos naturales, y por esta razón Isaías 43:10-12 se dirige tanto a cristianos gentiles que pertenecen al Israel espiritual como a judíos convertidos al discipulado de Jesucristo.
17. Si la cristiandad viviera de acuerdo con su alegación, ¿qué serían todas las personas que la componen?
17 Esto no es señalar como origen de la designación testigos de Jehová “a varios pasajes de la Biblia interpretados arbitrariamente,” como dice Kolarz. El espíritu de Dios por medio del discípulo Santiago muestra que tiene que haber personas que sean testigos de Jehová y también muestra quiénes son. Si la cristiandad estuviera viviendo de acuerdo con su alegación de ser cristiana, entonces cada individuo de la cristiandad que afirma ser cristiano sería un testigo de Jehová. No se puede evadir ese hecho.
NINGÚN DIOS FORMADO ANTES O DESPUÉS
18. ¿Cómo alegan los clérigos de la cristiandad que ellos son testigos de Jehová, y qué interpretación le dan a Isaías 43:10?
18 Los clérigos de la cristiandad no pueden defenderse diciendo que ellos son testigos de Jehová por ser testigos de Jesús porque, como ellos dicen, Jehová es el nombre para Jesús en el Antiguo Testamento y así Jesús es Jehová y ellos (los clérigos) solamente usan Jesús en lugar del nombre Jehová. Ellos señalan a Isaías 43:10 en que Jehová no solo dice “Vosotros sois mis testigos” sino también estas palabras (según la Versión del Rey Jaime): “Antes de mí no fue formado dios alguno,a ni lo será después de mí.” Y también el versículo 11, que dice (en la misma Versión del Rey Jaime): “Yo, aun yo, soy el SEÑOR; y fuera de mí no hay salvador.” El clero afirma que esto prueba que Jehová y Jesús son el mismo Dios, porque aquí el Señor Jehová dice: “Fuera de mí no hay salvador,” y el Nuevo Testamento dice que Jesús es nuestro Salvador.
19. ¿Qué pasan por alto los clérigos de la cristiandad con esta interpretación?
19 Arguyendo de este modo estos clérigos no señalan a la profecía posterior de Abdías, versículo 21 (VA; AN; NR), que dice: “Y salvadores subirán al monte de Sion para juzgar el monte de Esaú; y del SEÑOR será el reino.” Por favor, nótese aquí que hay otros salvadores además del Señor Jehová. Estos clérigos tampoco señalan a los siguientes textos que hablan de otros salvadores: “Y el SEÑOR dio a Israel un salvador, de modo que ellos salieron de bajo la mano de los sirios.” (2 Rey. 13:5, VA) “Debido a tus muchas misericordias les diste salvadores, que les salvaron de la mano de sus enemigos.” (Neh. 9:27, VA) “Y será para señal y para testimonio al SEÑOR de las huestes . . . y él les enviará un salvador, y uno grande, y él los librará.” (Isa. 19:20, VA) De modo que Jehová puede levantar a otros para que actúen como salvadores.
20. Explique cómo Jesús es un salvador para la humanidad.
20 En armonía con este hecho las Santas Escrituras testifican que Jesucristo fue solamente un agente de Jehová Dios para la salvación de la humanidad. En Hechos 5:30-32 (VA) los apóstoles cristianos dijeron al Sanedrín judío: “El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis y colgasteis en un árbol. A éste Dios lo ha ensalzado con su diestra para ser Príncipe y Salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel y perdón de pecados. Y nosotros somos sus testigos de estas cosas.” En Hechos 13:23 (VA) el apóstol Pablo dice: “De la simiente de este hombre [David] Dios, de acuerdo con su promesa, ha levantado a Israel un Salvador, Jesús.” En 1 de Juan 4:14 (AN) el apóstol escribe: “Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre ha enviado a su Hijo para ser el Salvador del mundo.” El argüir que Jesucristo es absolutamente el único Salvador sería, ante todos estos textos bíblicos, negar que Dios, el Padre de Jesucristo, es un Salvador. Pero Dios el Padre es la única Fuente de salvación por el hecho de que envió a su Hijo unigénito a esta Tierra para ser el hombre Jesucristo y morir como sacrificio rescatador; y Dios el Padre levantó a su Hijo de entre los muertos y por lo tanto también salvó a su propio Hijo.—Heb. 5:5-8.
21, 22. ¿Qué argumento usa entonces el clero al explicar Isaías 43:10, y al hacer eso qué sucede?
21 No obstante, no satisfechos enteramente con lo susodicho, los clérigos de la cristiandad señalan a Isaías 43:10, donde Jehová, dirigiéndose a sus testigos, dice: “Antes de mí no fue formado Dios [El] alguno, ni lo será después de mí.” (VA) Entonces señalan a Isaías 9:6 (VA), que llama a Jesucristo “El poderoso Dios [El] , El Padre eterno, El Príncipe de Paz,” y dicen que, ya que no fue formado Dios alguno antes de Jehová y no habría de formarse ningún Dios después de Jehová, esto prueba que Jehová y Jesús son idénticamente el mismo Dios y que Jehová es Jesús. Dicen que esto también prueba que la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras está equivocada al traducir Juan 1:1 como sigue: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios,” es decir, un dios además de Jehová.
22 Al usar tal argumento los clérigos trinitarios sacan las palabras de Jehová en Isaías 43:10 fuera de su contexto y muestran que no entienden de qué hablaba Jehová por medio de su profeta.
23, 24. ¿Precisamente qué le dice Jehová a Israel en este capítulo 43 de Isaías, y cómo debemos entender los versículos diez y once?
23 En el primer versículo del capítulo cuarenta y tres Jehová le dice al pueblo de Isaías que Él es el Creador de la nación de Jacob, que Él es el Formador de la nación de Israel. Jehová creó y formó aquella nación. La nación de Israel no creó y formó a Jehová como su Dios. Las otras naciones, las naciones gentiles, habían creado a sus dioses y habían formado imágenes que representaran a sus dioses, pero éste no era el caso con la nación de Israel y su Dios Jehová. Debido a este hecho vital Jehová desafía a los muchos dioses de las naciones y les dice a tales dioses que produzcan a sus testigos para testificar con prueba de que ellos realmente son dioses que saben de antemano el futuro y que predicen el futuro. Pero la nación de Israel podría presentar muchos hechos históricos reales acerca de su Dios en prueba de que es un Dios vivo y real, aunque no permite que se hagan imágenes materiales que como ídolos le representen. Por esto Jehová Dios dice a los israelitas que ellos son sus testigos y son el siervo que él ha escogido. ¿Por qué?
24 Jehová lo explica, diciendo: “Para que conozcan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no hubo Dios alguno formado, y después de mí continuó sin que hubiese alguno. Yo—yo soy Jehová, y además de mí no hay salvador.” (Isa. 43:10, 11, Traducción del Nuevo Mundo) Jehová el Dios de su pueblo escogido no es semejante a los dioses creados y formados de las naciones gentiles. En Isaías 43:10 Jehová no dijo: ‘No he formado a ningún dios antes de mí, y no he formado a ningún Dios después de mí.’ No; él dijo: “Antes de mí no hubo Dios alguno formado,” es decir, por otros. De modo que está hablando acerca de otras personas que forman sus dioses.
25-27. ¿Qué dice Jehová ahora en cuanto a que sean dioses los dioses de metal, piedra y madera?
25 El hecho de que Jehová aquí está hablando acerca de que las naciones no judías creaban a sus propios dioses y formaban imágenes o ídolos metálicos, de piedra o madera de ellos es muy evidente por el contexto de antes y después de Isaías 43:10. Después de decir en el resto del capítulo cuarenta y tres que él libraría a su pueblo de Babilonia, a donde serán desterrados por haber pecado y transgredido contra él, Jehová sigue diciendo en el capítulo siguiente:
26 “Y ahora escucha, oh Jacob mi siervo, y tú, oh Israel, a quien he escogido. Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Hacedor y tu Formador, quien siguió ayudándote aun desde el vientre [donde fuiste hecho y formado]: ‘ . . . No estén en pavor, y no se atolondren. ¿No les he hecho escuchar individualmente y se lo he declarado desde aquel tiempo? Y ustedes son mis testigos. ¿Existe Dios además de mí? No, no hay Roca alguna. No he reconocido a ninguno.’
27 “Los que forman la imagen esculpida son todos ellos una irrealidad, y sus preciadas mismas no serán de ningún beneficio; y como sus testigos no ven nada ni saben nada, a fin de que se avergüencen. ¿Quién ha formado un dios o fundido una mera imagen esculpida? De ningún provecho en absoluto ha sido. ¡Miren! Todos sus compañeros se avergonzarán, y los artífices son de los hombres terrestres. . . . En cuanto al tallador de hierro con el hocino, él ha estado ocupado en ello con las ascuas; y con los martillos procede a formarlo, y sigue ocupado en ello con su poderoso brazo. También, le ha dado hambre, y por lo tanto llega a estar sin poder. No ha bebido agua; por lo tanto [el formador de un dios metálico] se cansa.” ¿Cómo puede, entonces, el que trabaja en metal, quien siente sed y se cansa y quien siente hambre y pierde el poder, formar con metal un dios que no se canse ni pierda el poder?
28. ¿Cómo muestra él la insensatez absoluta del que adora dioses de madera?
28 Entonces Jehová por medio de su profeta Isaías sigue hablando acerca del tallador en madera que forma un dios de madera. Con este propósito selecciona un buen árbol para obtener la madera. “También trabaja en un dios al cual inclinarse. Lo ha hecho una imagen esculpida, y se postra a él. . . . y le ora y dice: ‘Líbrame, porque tú eres mi Dios.’” Pero el resto de la madera de este mismo árbol no llega a ser un dios, sino que el artífice la hace arder para calentarse o para cocer pan o carne. El artífice en madera nunca se detiene a razonar y decir: “La mitad de él [el árbol] la he quemado en el fuego, y sobre sus brasas también he cocido pan; aso carne y como. ¿Pero del resto de él haré una mera cosa detestable [un ídolo]?” ¿Cómo podría ser un dios tal ídolo hecho de madera al cual el entallador en madera puede quemar en el fuego?—Isa. 44:1-20.
29, 30. ¿Qué invitación da entonces Jehová a sus testigos, y qué dice entonces para dar prueba añadida de que es un Dios de profecía?
29 Después de este sencillo razonar, Jehová Dios se dirige a su pueblo escogido y dice: “Recuerda estas cosas, oh Jacob, y tú, oh Israel, porque tú eres mi siervo. Te he formado [no tú a mí]. Tú eres un siervo que me pertenece. Oh Israel, no serás olvidado de parte mía. Limpiaré tus transgresiones como con una nube, y tus pecados exactamente como con una masa de nube [de modo que no pueda verlos desde el cielo]. Vuélvete a mí, sí, porque te recompraré.”—Isa. 44:21, 22.
30 Después de eso Jehová Dios el Recomprador predice, con más de ciento noventa años de anticipación, el mismísimo nombre del que derribaría la poderosa potencia mundial de Babilonia y libertaría a su pueblo para que regresara a su tierra y reedificara a Jerusalén y el templo. Jehová mencionó por nombre a Ciro, el conquistador persa que la historia seglar dice derribó a Babilonia en 539 a. de J.C. y después libertó a los cautivos judíos. Así recompró Jehová a su pueblo. (Isa. 44:23-28) ¿No es ése uno de los muchos hechos que prueban que Jehová es Dios, el Dios de la profecía verdadera? ¡Ciertamente que sí!
31. (a) Resuma ahora la manera correcta de entender Isaías 43:10. (b) ¿Qué declaró Jehová que él haría, no obstante, a favor de su Hijo unigénito?
31 Por lo tanto, volviendo a Isaías 43:10, las naciones gentiles de la Tierra no existieron antes de Jehová, y por lo tanto no fue formado ningún dios por las naciones idólatras antes de Jehová, el cual es sin principio. (Sal. 90:2) También es cierto que, en todas las naciones que llegaron a existir después del diluvio del día de Noé hace cuatro mil trescientos años, ningún dios vivo y real capaz de profetizar en verdad ha sido formado por las naciones. Por esto, después de Jehová, ha continuado sin haber Dios alguno como El. Pero de acuerdo con su misma profecía en Isaías 9:6, en el siglo octavo antes de Cristo, él declaró su propósito de hacer a su Hijo unigénito “Maravilloso, Consejero, El poderoso Dios, El Padre eterno, El Príncipe de Paz.” (VA) Jehová no cumplió su profecía en los días de Isaías o en el año en que dijo las palabras de Isaías 43:10, 11. Entonces, ¿cuándo cumplió Jehová la profecía de Isaías 9:6, 7? Esto es lo que Jehová Dios hizo con su Hijo en el primer siglo de nuestra era común, el cual Hijo de Dios llegó a ser Jesucristo.
32. ¿A qué conclusión llegamos entonces en cuanto a Jehová Dios?
32 ¿Hay, entonces, algún Dios semejante a Jehová, el Padre del Señor Jesucristo? No, podemos dar testimonio de que no hay ninguno. Hasta el día presente sigue siendo cierto que, como el Dios Todopoderoso de profecía verdadera, él es el Primero y el Ultimo, y ninguna criatura en el cielo o en la Tierra puede formar algún dios como él; ninguna criatura ni siquiera puede constituirse un dios comparable a Jehová. Como está escrito en Isaías 44:6, 7: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Rey de Israel y el Recomprador de él, Jehová de los ejércitos : ‘Yo soy el primero y yo soy el último, fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién hay como yo? Que clame, para que lo diga y me lo presente a mí. Desde que asigné al pueblo de hace mucho tiempo, que digan de parte suya tanto las cosas venideras como las que entrarán.’”
33. (a) ¿Ha habido algún Dios que pudiera encararse al desafío de Jehová en cuanto a probar quién es Dios? (b) Por lo tanto, ¿qué debe resolverse a ser cada uno de nosotros?
33 Hasta el día actual ningún dios de las naciones mundanas ha contestado a ese desafío divino. Ni siquiera uno de sus dioses ha producido testigos y les ha dado evidencia en prueba de ser dios. Pero, por el contrario, Jehová el Desafiador ha dado a sus representantes evidencia en prueba de ser Dios. En su Santa Biblia, y en los hechos históricos registrados está delante de nosotros la evidencia acerca de que Jehová es Dios. Si usted no es ateo o agnóstico, pero si usted sigue alguna religión dentro o fuera de la cristiandad, a usted se le hace la pregunta: ¿De qué Dios es testigo usted? Sin importar cómo conteste el resto del mundo, nosotros como seguidores e imitadores del Señor Jesucristo, contestamos: ¡Nosotros somos los testigos cristianos de Jehová!
[Nota]
a En la Biblia Versión del Rey Jaime con referencias marginales se da otro modo de leer para “no fue formado Dios alguno,” a saber: “nada formado de Dios.”
[Ilustración de la página 437]
Con parte de la madera hace un dios para adorarlo y con otra parte cocina su alimento