Señales y maravillas en el tiempo del fin
Este es el discurso que puso de relieve el tema de la Asamblea Internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová, el cual fué presentado por el presidente de la Sociedad Watch Tówer Bible & Tract de Pensilvania a un auditorio de 151,003 personas que atestaron el estadio Yanqui y el Polo Grounds de la ciudad de Nueva York esa tarde de verano del lunes 28 de Julio de 1958.
“¡Mire! Yo y los hijos que me ha dado Jehová somos como señales y como maravillas en Israel procedentes de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión”—Isa. 8:18.
1, 2. (a) ¿Por qué fué la Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová en 1958 una señal y una maravilla? (b) ¿De qué fué una señal la conferencia internacional de San Francisco de 1945, pero por qué se reunió la asamblea en la ciudad de Nueva York en 1958?
¿QUÉ significado tiene el que más de 145,000 personas de todas partes del globo terráqueo se reúnan diariamente durante ocho días y llenen hasta desbordarse dos gigantescos estadios de la ciudad de Nueva York, no lejos de la capital de las Naciones Unidas, dándole cima con un auditorio público de 253,922 el último día? ¿De qué es esto una señal en este día de tensión mundial? Es indudable el hecho de que esto es una maravilla, porque aquí, en medio de un mundo en tensión a causa de dificultades internacionales, representantes de 123 naciones, territorios e islas se congregan con una mira pacífica y se entremezclan como miembros de una sola familia humana a pesar de las diferencias de raza, color, idioma, ciudadanía nacional y cultura nativa.
2 Hace trece años, en el otro lado del continente, en San Francisco, California, se congregaron para consideración de asuntos y actividad 10,000 hombres y mujeres que representaban a cincuenta estados políticos, de los cuales trece eran europeos, quince eran asiáticos y del Pacífico y África y veintidós eran americanos. Esa conferencia de San Francisco fué una señal de proyectos internacionales y fué una maravilla que presagiaba el establecimiento de la organización que se llama las Naciones Unidas; pues la conferencia terminó su trabajo el 26 de junio de 1945 con la firma de la Carta constitucional de las Naciones Unidas por representantes de cincuenta naciones. Pero en julio y agosto de 1958 esta asamblea sumamente mayor de representantes de muchas más naciones le sirve de señal y de maravilla de superior importancia a todo el género humano. Esta asamblea se reúne para considerar y servir, no la voluntad de la humanidad, sino la voluntad del Supremo del universo. La reunión se denomina la Asamblea internacional “Voluntad divina” de los testigos de Jehová.
3. Seriamente, ¿los ojos de quién estuvieron sobre esa asamblea y por qué?
3 A causa de la publicidad conectada con ella, los ojos de toda la tierra están sobre esta asamblea, porque personas de todas partes de la tierra se encuentran aquí. Pero algo que debe considerarse con mucha más seriedad es el hecho de que los ojos del Altísimo Dios de los cielos están sobre esta asamblea internacional. Esta asamblea se reúne cuando es realidad este texto bíblico: “Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.” “Jehová está en su santo templo. Jehová—en los cielos está su trono. Sus propios ojos contemplan, sus propios ojos brillantes examinan a los hijos de los hombres. Jehová mismo examina al justo así como también al inicuo.” (Pro. 15:3; Sal. 11:4, 5) Para él las naciones, incluyendo a las Naciones Unidas, son como una “gota que cae del cubo.”—Isa. 40:15.
4. ¿Por qué no era nada que temer lo que dijera cualquier reportero, crítico o historiador acerca de esa asamblea, y por qué no le conviene a ninguna nación o pueblo pasar por alto esa asamblea?
4 Lo que todavía digan los analistas políticos o los reporteros y directores de diarios o los críticos religiosos de la cristiandad o los historiadores seglares en cuanto a esta Asamblea internacional “Voluntad divina” no nos preocupa como algo que se haya de temer. No es delante del género humano en general ni delante de las muchas naciones representadas aquí ni delante de las Naciones Unidas, cuya capital está cerca de aquí, sino delante de Jehová Dios el Juez Supremo que esta asamblea ha de ser condenada o aprobada. ¿Por qué? Porque es con la voluntad divina como tema nuestro que nos hemos congregado, nosotros, 151,003 personas. Si nos concentramos en adelantar la voluntad divina a través de la verde tierra de Dios, esta asamblea servirá de señal y maravilla procedente de él, algo que a ninguna nación o pueblo de la tierra le conviene pasar por alto.
5. ¿Por qué es éste el día más notable de señales y maravillas de toda la historia del hombre?
5 Este es el día más notable de señales y maravillas de toda la historia del género humano. Nos referimos a señales y maravillas visibles procedentes del invisible Dios de los cielos, para que todos los hombres las observen. Sus señales y maravillas, entendidas, presagian que nos encontramos en el umbral de un nuevo mundo pacífico, feliz y dador de vida. Estas son las más grandiosas noticias, aunque significan que vivimos en el fin de este viejo mundo lleno de preocupación, agobiado de problemas, loco y carente de amor. Queremos el nuevo. Estamos ansiosos por salir del viejo.
6. ¿Cómo no son diferentes los hombres de hoy de lo que fueron los hombres del Medio Oriente durante la presencia de Jesús en la tierra hace diecinueve siglos?
6 Los hombres de la cristiandad y de la judería tienen sus propias ideas en cuanto a las señales y maravillas que Dios debería proveer para que ellos crean. Hoy tales hombres no difieren de los hombres que vivían en el Medio Oriente hace diecinueve siglos. Un hombre que dió evidencias de ser el Hijo unigénito de Dios estaba allí. Se llamó Jesucristo, de la línea de familia del rey David de Jerusalén. Las dos sectas religiosas judías, los fariseos y los saduceos, dudaban en cuanto a quién era él en realidad. Ellos querían prueba sobrenatural diferente de los milagros maravillosos que él estaba ejecutando. Una vez alimentó a cuatro mil hombres, además de las mujeres y jovencitos, usando sólo siete panes y unos cuantos pescaditos. Luego, el informe del testigo ocular nos dice, “los fariseos y saduceos se acercaron a él y, para tentarlo, le pidieron que les mostrara una señal proveniente de los cielos.” Él les dijo qué señal sería la única que se les daría. En otra ocasión dijo a las muchedumbres de la gente: “Esta generación es una generación inicua; busca una señal. Pero ninguna señal le será dada excepto la señal de Jonás. Porque como Jonás llegó a ser una señal para los ninivitas, de la misma manera será el Hijo del hombre para esta generación.... Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren! algo más que Jonás está presente.” Ese “algo más que Jonás” era Jesucristo mismo.—Mat. 16:1; Luc. 11:29-32.
7. ¿Cómo fué Jesús una señal mayor que Jonás, y cómo fué Jesús el cumplimiento de otra señal de los días del rey Acaz?
7 Por razón de sus experiencias y su predicación Jonás llegó a ser una “señal” para la capital del Imperio Asirio. Para los judíos de su generación Jesucristo fué una “señal” aun mayor. No sólo fué él un cumplimiento de Jonás cuando Jesús estuvo en el vientre de la tierra, muerto durante partes de tres días, y luego resucitado, sino que también fué el cumplimiento de otro hombre señal de tiempos antiguos, el profeta Isaías, que vivió algunos años después de Jonás. Fué durante el reinado del rey Acaz de Jerusalén que Isaías llamó la atención a sí mismo como una señal procedente de Jehová Dios. En ese tiempo la mismísima existencia del reino de Judá sobre el cual reinaba Acaz se hallaba en peligro. En la crisis Isaías anunció que él era una “señal” de tremendo significado. El nombre de Isaías significa “Salvación de Jehová.” Él dijo: “¡Mire! Yo y los hijos que me ha dado Jehová somos como señales y como maravillas en Israel procedentes de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión.”—Isa. 8:18.
8. ¿Cómo usó Jehová a Isaías como una señal y una maravilla durante tres años contra Egipto, y contra qué fueron advertidos así los israelitas?
8 En el tiempo de Isaías Egipto y el Medio Oriente estaban en las noticias, tal como hoy día están. Jehová quiso que Isaías fuera una señal contra Egipto, adonde entonces los israelitas pensaban huir para conseguir ayuda militar. Desde el norte el rey asirio, Sargón, envió al comandante Tartán contra los filisteos, y Tartán capturó su ciudad, Asdod. “En ese tiempo Jehová habló por mano de Isaías el hijo de Amoz, diciendo: ‘Ve, y debes soltar de tus caderas el saco, y tus sandalias debes quitártelas de los pies.’ Y él procedió a hacer eso, andando desnudo y descalzo.” Durante tres años Isaías hizo eso. Entonces Jehová Dios explicó este comportamiento extraordinario de parte de Isaías. Él dijo que Isaías era una señal y maravilla para los israelitas, con estas palabras: “Así como mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo tres años como señal y como muestra contra Egipto y contra Etiopía, así el rey de Asiria llevará al cuerpo de cautivos de Egipto y a los desterrados de Etiopía, muchachos y ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las asentaderas, la desnudez de Egipto. Y [los israelitas] ciertamente se aterrarán y se avergonzarán de Etiopía la esperanza que buscaban y de Egipto su belleza. Y el habitante de esta tierra costeña ciertamente dirá en aquel día: ‘¡Así es como la esperanza que buscábamos es, a la que huimos por ayuda, para ser librados a causa del rey de Asiria! ¿Y cómo escaparemos nosotros mismos?’” (Isa. 20:1-6) Los del pueblo profeso de Dios que prestaron atención a la señal y maravilla que Jehová dió en Isaías para prevenirles acerca de la derrota de Egipto y Etiopía cambiaron de parecer en cuanto a correr a Egipto por ayuda y salvación en vez de acudir a Jehová.
ISAÍAS Y SUS HIJOS
9. ¿De qué fueron Isaías y sus hijos señales para el antiguo Israel, y de qué fué el nombre de su primer hijo un presagio para Israel?
9 Los hijos de Isaías, así como él mismo, fueron señales y maravillas en el antiguo Israel. ¿Quiénes fueron estos hijos de Isaías? De dos podemos estar seguros. El primero se llamó Sear-jasub. Ese nombre en sí mismo era profético. Quería decir “Sólo un resto volverá.” Este hijo fué una señal y su nombre fué una maravilla o muestra o prodigio; tan seguro como que ese hijo le nació a Isaías y se le llamó Sear-jasub era el acontecimiento que su nombre predecía que sucedería.
10. ¿Con qué palabras llamó la atención proféticamente Isaías a este acontecimiento?
10 Isaías llamó la atención a este acontecimiento proféticamente. Él dijo: “Ciertamente acontecerá en aquel día que los que queden de Israel y los que se hayan escapado de la casa de Jacob nunca volverán a apoyarse en el que los hirió [el rey asirio], y ciertamente se apoyarán en Jehová, el Santo de Israel, con fidelidad. Sólo un resto volverá, el resto de Jacob, al Dios Poderoso. Porque aunque tu pueblo, oh Israel, resultara ser como los granos de arena del mar, sólo un resto de entre él volverá. Un exterminio que se ha decidido estará inundando de un lado a otro en justicia, porque un exterminio y una decisión estricta estará ejecutando en medio de toda la tierra el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos.”—Isa. 10:20-23.
11. ¿Qué significó por lo tanto el nombre Sear-jasub, y por eso qué experiencia les sobrevino a los israelitas del reino de Judá?
11 El nombre de Sear-jasub quiso decir, por lo tanto, que el reino de Judá sería derrocado; su ciudad capital, Jerusalén, y su templo serían destruídos; los judíos sobrevivientes serían llevados a Babilonia como cautivos, y después de un largo período de tiempo sólo un resto volvería a su tierra natal y reedificaría su ciudad capital y su templo a Jehová. Tan seria llegaría a ser la situación acerca de la supervivencia de la nación de Israel que Isaías profetizó: “Si no fuese porque Jehová de los ejércitos mismo dejara permaneciendo para nosotros sólo unos cuantos sobrevivientes, hubiéramos llegado a ser exactamente como Sodoma, nos hubiéramos asemejado a Gomorra misma.” (Isa. 1:9) Sodoma y Gomorra habían sido consumidas por una lluvia de azufre y fuego procedente de los cielos. Al llegar a ser inmundo como Sodoma y Gomorra antiguas el reino de Judá igualmente sufriría una destrucción, casi completa si no fuera porque Jehová Dios salvase a un resto de judíos fieles y, al debido tiempo, lo dejase volver a su tierra natal para reedificar a Jerusalén y el templo de Jehová. Esta experiencia realmente les sobrevino a los israelitas del reino de Judá tan ciertamente como el hecho de que el hijo mayor de Isaías nació y fué llamado Sear-jasub.
12. ¿Cuál fué el hijo de Isaías que recibió nombre antes de ser concebido, y cómo se cumplió el significado de su nombre, en prueba de que él era una señal y una maravilla?
12 Otro hijo de Isaías recibió nombre aun antes de ser concebido, y testigos confiables testificaron en cuanto al nombre. Isaías nos dice: “Jehová procedió a decirme: ‘Toma para ti una tabla grande y escribe en ella con el punzón del hombre mortal: “Máher-shalal-jash-baz.” Y que yo tenga testificación para mí mismo por testigos fieles, Urías el sacerdote y Zacarías el hijo de Jeberequías.’ Luego me acerqué a la profetisa, y llegó a estar encinta y con el tiempo dió a luz un hijo. Jehová ahora me dijo: ‘Ponle el nombre de Máher-shalal-jash-baz, porque antes de que el muchacho sepa gritar: “¡Padre mío!” y “¡Madre mía!” uno se llevará los recursos de Damasco y el botín de Samaria delante del rey de Asiria.’” (Isa. 8:1-4) La historia registra que Samaria, la capital del reino norteño de Israel, fué hecha despojo y destruída por el rey Salmanasar en 740 a. de J.C., y los israelitas sobrevivientes fueron desterrados a la tierra de Asiria y a las ciudades de los medos. (2 Rey. 17:1-6) El significado del hijo de Isaías, Máher-shalal-jash-baz se cumplió literalmente. Así, este muchacho había servido como una señal verdadera y una maravilla.
13, 14. (a) ¿Qué otro hijo tuvo posiblemente Isaías, y en medio de qué circunstancias fué predicho su nombre? (b) ¿De qué inundación de su tierra fué amonestada esta persona predicha?
13 Posiblemente hubo otro hijo de Isaías, y éste había de llamarse Emmanuel. En ese tiempo el rey del Israel norteño y el rey de Siria se habían unido en conspiración contra el reino de Judá, para destronar al rey Acaz el descendiente del rey David y para colocar en el “trono de Jehová” a cierto hijo de Tabeal, posiblemente un sirio. Esta conspiración política llenó de temor al rey Acaz. A pesar de lo inicuo que era el rey Acaz, Jehová Dios no iba a permitir que la conspiración tuviera buen éxito. Para asegurar al rey Acaz en cuanto a esto, él dijo a Isaías: “Sal, por favor, a encontrarte con Acaz, tú y tu hijo Sear-jasub,... ‘Esto es lo que el Señor Jehová ha dicho: “No subsistirá, ni sucederá. Porque la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco es [el rey] Rezín; y en el transcurso de sólo sesenta y cinco años Efraín [el miembro dominante del reino de Israel] será desmenuzado de modo que no sea pueblo.... A no ser que tengan ustedes fe, en ese caso no serán de larga duración.”’”
14 Luego Jehová dijo al rey Acaz de Judá: “Pide para ti mismo una señal procedente de Jehová tu Dios, haciéndola tan profunda como Sheol o haciéndola alta como las regiones superiores.” El infiel Acaz rehusó ‘poner a prueba a Jehová.’ Luego Isaías dijo: “Por lo tanto Jehová mismo les dará a ustedes una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente llegará a estar encinta, y ella está dando a luz un hijo y ciertamente le llamará Emmanuel.” (Isa. 7:1-14) Más tarde, cuando estaba diciendo cómo los ejércitos asirios invadirían a Siria e Israel y hasta se desbordarían en la tierra de Judá y amenazarían a Jerusalén, Jehová dijo a Isaías: “¡Mira! Jehová está trayendo contra ellos las poderosas y las muchas aguas del Río, el rey de Asiria y toda su gloria. Y ciertamente subirá por encima de todos sus cauces e irá por encima de todos sus márgenes y avanzará a través de Judá. Realmente él inundará y pasará por encima. Llegará hasta el cuello. ¡Y la envergadura de sus alas [militares] debe acontecer que llene la anchura de tu tierra, oh Emmanuel!” (Isa. 8:5-8) ¿Cómo se cumplió el nombre Emmanuel?
EMMANUEL
15, 16. (a) ¿Cuándo y cómo se cumplió el nombre Emmanuel? (b) ¿Cómo nos probó esta persona el significado de su nombre predicho?
15 Para la respuesta histórica tenemos que adelantarnos más de setecientos años hasta el nacimiento de aquel de quien Isaías fué un tipo profético. José el carpintero de la ciudad galilea de Nazaret estaba en duda en cuanto a si debería tomar a su novia María como esposa, pues de alguna manera inexplicable había llegado a estar encinta. En un sueño el ángel de Jehová apareció al perplejo José y dijo: “‘José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a la casa, porque lo que ha sido engendrado en ella es por espíritu santo. Dará a luz un hijo, y debes llamarlo “Jesús”, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.’ Todo esto realmente sucedió para que se cumpliera lo que fué dicho por Jehová mediante su profeta, diciendo: ‘¡Miren! la virgen llegará a estar encinta y dará a luz un hijo, y le llamarán “Emmanuel”,’ que significa, cuando se traduce, ‘Con nosotros está Dios.’” Al despertar, José prosiguió a hacer lo que se le dijo.
16 Al debido tiempo María dió a luz un hijo y se le llamó Jesús. A la edad de treinta años Jesús comenzó a predicar el reino de Dios. Por su lealtad al reino de Dios fué ejecutado. Al tercer día el Dios Todopoderoso lo levantó de entre los muertos. Cuarenta días después el Hijo de Dios ascendió al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Desde allí, por el uso de su sacrificio humano y utilizando su gran poder en el cielo y en la tierra, prosiguió a salvar a los que componían su pueblo, sus seguidores en la tierra, de sus pecados, para que pudieran conseguir la vida eterna en el nuevo mundo de Dios. Así ha probado, aun hasta ahora, que “con nosotros está Dios,” y así el nombre Emmanuel correctamente le corresponde.—Mat. 1:18-25.
17. ¿Quiénes son dados por Jehová a Emmanuel, y en qué relación estrecha?
17 Por tener fe en este Emmanuel, aun hasta el grado de dedicarse a Jehová Dios y seguir en las pisadas de su fiel Hijo, Emmanuel, a 144,000 de tales seguidores fieles Jehová los ha engendrado y los ha hecho hijos de Dios, hijos suyos. Él hace a estos hijos engendrados por espíritu los coherederos de Emmanuel, Jesucristo, en el prometido reino de los cielos. De esta manera llegan a ser los hermanos espirituales de Emmanuel, el Hijo real o regio de Dios. Porque Jesús llegó a ser el medio de la salvación eterna de ellos, Jehová da estos hijos suyos a Jesús como la clase de la novia y como una “manada pequeña” de ovejas, a quienes su Padre celestial ha aprobado darles el reino celestial. (Luc. 12:32; Rom. 8:14-17) Hoy, después de estos diecinueve siglos, sólo un resto de ellos queda en la tierra.
18, 19. ¿Cómo se comparan los nombres Isaías y Jesús, y cómo sirven los seguidores de Jesús cierta función con Jesús, como se prueba por Hebreos 2:10-13?
18 Aquí recordemos que Jesús fué una señal, así como Isaías fué una señal. (Luc. 11:30) Los nombres Jesús e Isaías significan lo mismo, salvo que en el nombre de Jesús el nombre de Dios Jehová se coloca al principio y en el nombre de Isaías se coloca al fin, pues Jesús significa “Jehová es salvación” e Isaías significa “Ha salvado Jehová.” Al igual que su Salvador y Caudillo, los 144,000 seguidores de Jesús son señales. El resto de ellos es señal para la generación en este “tiempo del fin” de este mundo afligido. ¿Sobre qué base podemos decir esto? Sobre la base de las palabras del profeta en Isaías 8:18. Bajo inspiración el escritor cristiano de la carta a los hebreos citó esas palabras y las aplicó a Jesús y a sus 144,000 discípulos, diciendo:
19 “Le fué propio a aquel [Dios] por cuya causa son todas las cosas y mediante quien son todas las cosas, al traer muchos hijos a la gloria [celestial], hacer al Agente Principal de su salvación perfecto por medio de sufrimientos. Porque tanto [Jesús] el que está santificando como los que están siendo santificados, todos proceden de uno solo [el Padre], y por esta causa él no se avergüenza de llamarlos ‘hermanos’, así como dice: ‘Declararé tu nombre a mis hermanos. . .’ Y otra vez: ‘¡Miren! Yo y los hijos jóvenes que Jehová me dió.’”—Heb. 2:10-13.
20. Aunque se les llama “hijos jóvenes,” ¿qué son realmente para con Jesús estos que se le han dado, y en qué trabajo están asociados con él?
20 Estos “hijos jóvenes” no son la grande muchedumbre de “otras ovejas” para quienes Jesucristo el Rey llegará a ser el “Padre por la eternidad” en la “tierra habitada por venir.” (Isa. 9:6; Heb. 2:5) Los “hijos jóvenes” de Dios son aquellos engendrados por su espíritu para llegar a ser hijos espirituales suyos. Estos los ha dado Jehová a Jesús. En oración a Jehová Dios Jesús dijo: “He hecho tu nombre manifiesto a los hombres que del mundo me diste. Ellos eran tuyos, y me los diste a mí, y ellos han observado tu palabra. Yo hago petición concerniente a ellos; yo hago petición, no concerniente al mundo, sino concerniente a los que me has dado, porque son tuyos, y todas las cosas mías son tuyas y las tuyas son mías, y yo he sido glorificado entre ellos.” (Juan 17:6, 9, 10) El Padre celestial da a Jesús 144,000 de estos “hijos jóvenes” de Dios para que sean sus hermanos en la familia espiritual de Dios y para que sean sus asociados en la obra de Dios. ¿Qué obra? La de ser señales y maravillas en la tierra. Jesús dijo que él era una señal. También dice que sus hermanos engendrados y ungidos por espíritu también tienen que ser señales y maravillas. Hasta este mismo día lo han sido.
21, 22. (a) ¿Cómo se desarrollaron las condiciones para que sus hermanos espirituales que quedaban llegaran a ser un moderno Sear-jasub? (b) ¿Cómo obtuvo el Isaías Mayor su clase Sear-jasub moderna?
21 Por consiguiente tienen que ser semejantes a Sear-jasub y semejantes a Máher-shalal-jash-baz. Jesucristo mismo es el gran Emmanuel. Sus hermanos espirituales que quedan en la tierra hoy son un moderno Sear-jasub. El significado de ese nombre hebreo les aplica a ellos. Durante la I Guerra Mundial entraron en una condición de cautiverio, en esclavitud a las naciones guerreantes de la cristiandad, de manera espiritual y física. Aun el presidente y el secretario y tesorero de la Sociedad Watch Tówer Bible & Tract fueron arrestados y puestos en prisión como resultado de las pasiones de ese conflicto global. Estos hijos de Dios esperaban que la I Guerra Mundial empeorara y se convirtiera en revolución mundial y que la revolución mundial se convirtiera en anarquía mundial que significaría el Armagedón para todas las naciones de este mundo. Pero si eso hubiese resultado así, y si Dios el Todopoderoso hubiese desatado la predicha batalla del Armagedón en ese tiempo, estos hermanos espirituales del Isaías Mayor en su esclavitud espiritual a las naciones mundanas pudieran haber sido destruídos con las naciones. Pudieran haber sido como Sodoma y Gomorra. Pero Dios hace mucho tiempo le dió a Isaías un hijo llamado Sear-jasub, que significa “Sólo un resto volverá.” Para cumplir ese nombre, Jehová tenía que dar a Jesucristo el Isaías Mayor un resto de “hijos jóvenes,” sus hermanos, que habían vuelto a la organización de Jehová.
22 Jehová Dios lo hizo. En 1918 detuvo la gran tribulación que había comenzado contra la organización enemiga de Satanás el Diablo. Junto con ella la I Guerra Mundial terminó el 11 de noviembre de ese año. Su tiempo para el Armagedón, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” todavía era futuro. De esta manera Dios abrevió los días de esa tribulación que le sobrevino a la organización invisible y visible de Satanás. Luego en la primavera de 1919 libró a sus “hijos jóvenes,” al resto de aquellos a quienes Jesucristo reconoce como hermanos suyos, del cautiverio a la Babilonia moderna. Por medio de su hermano mayor, Jesucristo, Dios los hizo volver a su organización teocrática y a su trabajo. Por lo tanto sólo regresó un resto de “hijos jóvenes” de Dios verdaderamente dedicados, ungidos, y Dios los dió al Isaías Mayor, Jesucristo. Jesús predijo que esto acontecería en el “tiempo del fin” de este mundo. (Mat. 24:21, 22, 30, 31) Aconteció, y el Isaías Mayor obtuvo su clase Sear-jasub. Por algunos años durante el período postbélico aumentó el resto que regresaba; pero recientemente su número ha disminuído a medida que muchos de ellos terminan su carrera terrestre siguiendo las pisadas de Jesús.
23. ¿De cuántas personas se compone ahora este resto espiritual, y no obstante por qué no ha de ser despreciado ni considerado insignificante?
23 Hoy el resto llega a menos de dieciséis mil, según los registros del año 1958. Sin embargo, que ninguna nación del mundo lo desprecie ni lo considere como de ningún significado. Que ninguna persona semejante a oveja lo considere como de ningún significado especial dentro del propósito de Jehová Dios. Este resto espiritual se destaca como una señal para todo el mundo. Igual que el hijo de Isaías, Sear-jasub, de la antigüedad, esta minoría espiritual es una prueba visible procedente del Dios Altísimo de que el resto ha vuelto. Es evidencia física y tangible de que Jehová Dios es fiel a su palabra y que ha cumplido la profecía pronunciada hace mucho tiempo en su santo nombre. Todos los hombres deberían observar a este resto como una señal procedente del Dios Altísimo.
24. ¿Por qué es preciso que el resto sirva como cierta evidencia, y por eso en qué misión ha enviado él a este resto, y a dónde?
24 Puesto que los del resto fueron librados como una señal, tienen que servir como evidencia, como indicadores de algo a todas las naciones en este tiempo del fin del mundo. Tienen que destacarse como prueba viva de que Jehová puede mediante su santo brazo de fuerza librar y salvar a su pueblo del poder del enemigo. Es verdad hoy día: “Jehová ha desnudado su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y todos los cabos de la tierra deben ver la salvación de nuestro Dios.” (Isa. 52:10) Con este fin tuvo que enviar al resto, para darlo a conocer hasta los cabos de la tierra. Él declaró que haría esto, para llevar a cabo un gran recogimiento global de personas semejantes a ovejas de los cuatro cabos de la tierra. Él dijo: “‘Vengo con el fin de recoger a todas las naciones y lenguas, y ellas tendrán que venir y ver mi gloria. Y pondré en medio de ellas una señal, y enviaré a algunos de los que se han escapado a las naciones,... a las islas muy lejanas, quienes no han oído un informe acerca de mí o visto mi gloria, y ellos seguramente dirán acerca de mi gloria entre las naciones. Y realmente traerán a todos los hermanos de ustedes de todas las naciones como una dádiva a Jehová,... a mi santo monte, Jerusalén,’ ha dicho Jehová,... ‘Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra que estoy haciendo subsisten delante de mí,’ es la declaración de Jehová, ‘así la prole de ustedes y el nombre de ustedes continuará subsistiendo.’”—Isa. 66:18-22.
25-27. (a) ¿A quiénes ha recogido así Jehová al Isaías Mayor? (b) ¿Qué les ha mandado a hacer Jehová, y por eso quiénes se han asociado con las señales y maravillas de Jehová hoy día?
25 Por medio de colocar de esta manera a su resto librado entre las naciones como una señal, Jehová ahora ha congregado ante Jesucristo el Isaías Mayor al residuo de su clase del resto para completar el número preordenado de 144,000 coherederos de su Hijo. En armonía con su función como señales y maravillas, Jehová ha mandado a su resto por medio de su Isaías Mayor: “Salgan, salgan por las puertas. Despejen el camino del pueblo. Terraplenen, terraplenen la calzada. Líbrenla de piedras. Levanten una señal para los pueblos.” (Isa. 62:10) La señal que ellos levantan es el mensaje del reino de Dios. Ya entre 170 naciones ha sido levantada esta señal del Reino. Centenares de miles de personas semejantes a ovejas, las “otras ovejas” del Pastor Propio de Jehová, Jesucristo, han contemplado esta “señal” levantada. Con gozo la han aclamado. Se han congregado debajo de ella, dando su apoyo indiviso al reino de Dios mediante Cristo y colocándose bajo su protección y bajo sus mandatos. Han emprendido el practicar la única religión o única adoración que este reino celestial autoriza y permite, la adoración excelsa de Jehová Dios en su templo espiritual. Su recogimiento es una señal global de los “últimos días” de este mundo, porque en su “tiempo del fin” es que Isaías predijo que acontecería esto, diciendo:
26 “Debe suceder en la parte final de los días que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será levantada por encima de los collados, y a ella deben fluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob, y él nos instruirá acerca de sus caminos y nosotros andaremos en sus senderos.’ Porque de Sión saldrá la ley, y la palabra de Jehová de Jerusalén. Y él ciertamente hará juicio entre las naciones y corregirá los asuntos respecto a muchos pueblos. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra. Oh hombres de la casa de Jacob, vengan y caminemos en la luz de Jehová.”—Isa. 2:2-5.
27 De modo que se asocian con las señales y maravillas de Jehová.