Ahora es cuando hay que seleccionar la ruta correcta
1, 2. (a) ¿Qué clase de mundo predice la Biblia que habrá dentro de poco en lo que toca a adoración? (b) ¿Por qué urge ahora tomar la decisión en cuanto a cómo procederá uno?
SEGÚN los hechos publicados, el grueso de la humanidad no adora al Dios de la Santa Biblia. Durante toda la historia pasada nunca lo ha hecho la mayoría abrumadora de los habitantes de la Tierra. La Religión Organizada de la cristiandad afirma hacerlo. Tal vez unos cuantos sistemas religiosos más afirmen hacerlo porque se atienen por lo menos a parte de la Biblia. Pero cuando se destruya a todos los que profesan una religión o se les obligue a renunciar a su forma de adoración, ¿notaremos gran diferencia, o qué clase de mundo será ése? Será la clase de mundo que la Biblia predice que llegará dentro de poco, un mundo irreligioso de breve existencia.
2 Sin embargo, ese mundo adorará más abiertamente que nunca al “dios de este sistema de cosas,” y la Biblia que identifica a este “dios” dice que es el gran adversario de Jehová, Satanás el Diablo. (2 Cor. 4:4) Jesucristo lo llamó el “príncipe” o “gobernante de este mundo.” (Juan 12:31; 16:11) Dentro de poco, cuando se obligue a todo el mundo a adorar a este “dios” falso, ¿qué hará la persona que actualmente se horroriza ante tal idea? ¿Qué le permitirán hacer las fuerzas que tenga en sentido religioso? Al considerarlo todo, ¡urge tomar una decisión ahora!
3. ¿Con cuánto tiempo de anticipación tomó Jehová su decisión antes de ejecutarla en las naciones?
3 Joel 3:14 predice: “Muchedumbres, muchedumbres están en la llanura baja de la decisión, porque el día de Jehová está cerca en la llanura baja de la decisión.” La traducción The Living Bible tiene una versión más completa de Joel 3:14 y dice: “¡Multitudes, multitudes esperando en el valle el veredicto de su condenación! Porque el Día del Señor está cerca, en el Valle del Juicio.” La Versión Moderna lo llama “el Valle de Decisión” y Bover-Cantera “el Valle del Fallo.” El profeta Joel completó su libro alrededor de 820 a. de la E.C. Esto fue más de 200 años antes de que Jehová ejecutara típicamente su “decisión” o “fallo” en las naciones de aquel tiempo en la antigüedad.
4. (a) A este respecto, ¿cómo nos dio Jehová un buen ejemplo? (b) ¿Cómo nos dio un buen ejemplo Baruc hijo de Nería?
4 Jehová nos dejó un buen ejemplo. Tomó su decisión por anticipado y la declaró públicamente. Hoy es necesario que nosotros, que nos hallamos en un tiempo que no es menos crítico, tomemos, cada uno, una decisión personal antes de que llegue la venidera catástrofe mundial. El tener la idea de que en aquel tiempo uno podrá de repente cambiar completamente del proceder en que ha persistido, tomar la decisión correcta y así librarse de participar en la calamidad es engañarse peligrosamente. Un hombre ejemplar que obró de la manera correcta 18 años antes de la calamidad internacional acerca de la cual se le había avisado en 625 a. de la E.C. fue Baruc, hijo de Nería. 625 a. de la E.C. fue el cuarto año del reinado del antepenúltimo rey de la Jerusalén condenada a la destrucción. Este rey llevó el nombre de Joaquim hijo de Josías. Él ascendió al trono en 628 a. de la E.C., después que su hermano menor, Joacaz, fue destronado por el Faraón Neko de Egipto y llevado a Egipto.
5, 6. (a) ¿Por qué fue un año crítico aquel en el cual la palabra de Jehová llegó a Baruc por medio de Jeremías? (b) Según Jeremías 45:1–3, ¿cómo se sentía Baruc entonces?
5 Después que Joaquim hubo reinado tres años en sujeción a Egipto, el profeta-sacerdote Jeremías recibió un mensaje de Jehová para su secretario, Baruc hijo de Nería. Ya era el cuarto año del rey Joaquim. Ese fue un año crítico, porque en ese año (625 a. de la E.C.) Nabucodonosor hijo de Nabopolasar llegó a ser rey de Babilonia. Ahora el rey de Jerusalén tendría que habérselas con el gobernante de la Tercera Potencia Mundial, Babilonia, conquistadora del Imperio Asirio. Leamos aquí lo que dice Jeremías 45:1-3:
6 “La palabra que le habló Jeremías el profeta a Baruc hijo de Nería cuando éste escribió en un libro estas palabras procedentes de la boca de Jeremías en el año cuarto de Joaquim hijo de Josías, el rey de Judá, diciendo: ‘Esto es lo que Jehová el Dios de Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: “Has dicho: ‘¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi suspirar, y no he hallado lugar de descanso.’”’”
7. ¿Cómo, posiblemente, se sintió Baruc al ver que la condición de Jerusalén empeoraba, y qué efecto quizás tuvieron en Baruc los repetidos mensajes de calamidad de Jeremías?
7 No sabemos por cuánto tiempo antes de esto Baruc había servido de secretario de Jeremías, pero todavía le quedaban por lo menos 18 años durante los cuales sería compañero del profeta. No podemos averiguar qué “dolor” habrá sentido al ver empeorarse la condición del reinado de Judá; pero ahora, además de eso, tuvo que registrar el penoso mensaje de condenación según se lo dictara Jeremías. Se sentiría como Jeremías se sintió cuando este profeta escribió el libro de “Lamentaciones” después que el rey de Babilonia hubo destruido a Jerusalén en 607 a. de la E.C. Puede ser que el persistente y repetido profetizar de Jeremías acerca de condenación haya fatigado a Baruc.
8. ¿Qué le reveló Jehová entonces a Baruc como propósito Suyo, pero qué buscaba Baruc para sí?
8 Baruc no tenía ninguna perspectiva de un “lugar de descanso” para sí. Jehová notó la inclinación interna de Baruc y mandó que Jeremías le dijera: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘¡Mira! Lo que he edificado lo estoy demoliendo, y lo que he plantado lo estoy desarraigando, aun todo el país mismo. Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando.’”—Jer. 45:4, 5.
9, 10. ¿Por qué tenía Jehová razón para desaprobar el que Baruc buscara “cosas grandes” para sí en aquel tiempo?
9 Baruc sabía qué “cosas grandes” él estaba buscando para sí, aunque Jehová no se las declaró. Evidentemente Jehová no las aprobaba, y por eso Baruc debía dejar de buscarlas. ¿Por qué?
10 Esto se debía al propósito de Jehová para el futuro cercano. En aquel mismo año Jehová había levantado a Nabucodonosor como rey de Babilonia, y éste era aquel a quien él se proponía usar como su ejecutor contra el pueblo de Baruc. Especialmente desde los días del rey David (1077-1037 a. de la E.C.), Jehová había edificado el reino de Israel, pero ahora, por medio de Nabucodonosor, estaba a punto de demoler aquel gobierno real, que habría de seguir fuera de acción por 2.520 años, es decir, hasta 1914 de nuestro propio siglo. Allá en 1473 a. de la E.C., Jehová había plantado la nación de Israel en la Tierra Prometida, pero ahora, después de más de 800 años, estaba a punto de desarraigarla. Por 70 años la tierra del reino de Judá yacería vacía, sin judío ni animal doméstico, mientras su pueblo estaría desterrado en la tierra de Nabucodonosor. En vista de estas cosas inminentes, ¿era éste el tiempo apropiado para que un hombre que estaba enterado del propósito de Jehová según lo proclamaba Jeremías estuviera buscando para sí “cosas grandes” de naturaleza personal? ¡De ninguna manera!
11. ¿Qué dependía de que Baruc tomara la decisión correcta, y la tomara entonces?
11 Por eso Jehová le dijo que dejara de buscar tales cosas. ¿Qué hay si Baruc seguía buscando cosas egoístas? ¿Pudiera él entonces estar de todo corazón en armonía con el mensaje para la escritura y proclamación del cual se le estaba usando? ¡No! Ciertamente se produciría alguna clase de rompimiento entre él y Jeremías el profeta de Jehová. Si Baruc deseaba mantener su corazón en armonía con Jeremías y su mensaje, entonces tenía que ahogar la ambición egoísta. Todavía pasarían 18 años antes de la calamidad predicha, y sin embargo era necesario que Baruc tomara su decisión en ese entonces. Su vida misma, su “alma,” dependía de que tomara la decisión correcta, sí, y se adhiriera a ella. Era preciso que hiciera aquello si quería mantener intactos sus vínculos.
12. Como en el caso de Baruc, ¿por qué es aconsejable ahora el que dejemos de buscar “cosas grandes” para nosotros mismos en este mundo?
12 ¡Cuánto se parece a la situación crítica de Baruc la situación de nosotros las personas informadas de hoy! Esto es especialmente cierto a partir del año 1914, porque desde entonces los testigos de Jehová han predicado que la cristiandad, el antitipo moderno de la Jerusalén infiel, sería destruida por alguien mayor que Nabucodonosor, el rey celestial Jesucristo que ya está reinando. Por eso, sería muy poco aconsejable el que alguien que estuviera en relación de pacto con Dios estuviera buscando “cosas grandes” para sí mismo en un tiempo tan grave como éste en este sistema de cosas en derrumbe. Tal proceder mostraría que no se comprende que estamos viviendo en el “tiempo del fin.” Mostraría falta de fe y de confianza en lo correcto y oportuno del mensaje que proclama la clase de Jeremías respecto al juicio condenatorio de este viejo sistema de cosas. ¡La vida de uno, su “alma,” está en peligro ahora! Jehová está a punto de hacer su obra de demoler y desarraigar, por medio de un agente más poderoso que Nabucodonosor, Jesucristo. ¿Queremos que se nos ejecute junto con el antitipo moderno de la Jerusalén apóstata, la cristiandad? Si no, entonces tenemos que tomar nuestra decisión mientras todavía haya tiempo, para hacer lo que Jehová le dijo a Baruc el secretario de Jeremías que hiciera, es decir, dejar de buscar “cosas grandes” en este mundo.
13. Ahora es el tiempo en que debemos participar con la clase de Jeremías en hacer ¿qué?
13 Vivamos cada uno individualmente en armonía con el mensaje que proclama la clase de Jeremías. Dejemos la ambición egoísta, y no fijemos nuestro afecto en las cosas transitorias de este sistema de cosas condenado a la destrucción. Esto exige que participemos valerosamente con la clase de Jeremías en dar la advertencia acerca del venidero “día de la venganza” de Jehová. No nos conviene tener un corazón dividido, irresoluto, ahora.—Isa. 61:1, 2.
14, 15. (a) Como recompensa por la obediencia, ¿qué habría de tener Baruc como “despojo” para sí? (b) ¿Resultó ser así?
14 ¿Qué recompensa se recibe por proceder de esta manera? Esto se describe en lo que se le dijo a Jeremías que comunicara a Baruc: “‘Porque aquí estoy trayendo una calamidad sobre toda carne,’ es la expresión de Jehová, ‘y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas.’”—Jer. 45:5b.
15 Realmente resultó así para Baruc. Eso prueba que él tomó la decisión correcta sin demorarse indebidamente. Esto se verifica en un capítulo anterior, en Jeremías 43:5-7, que nos relata lo que sucedió después que Jerusalén fue destruida en 607 a. de la E.C. Leemos: Al huir de la tierra de Judá a Egipto los temerosos judíos sobrevivientes llevaron consigo a “Jeremías el profeta y a Baruc hijo de Nería. Y por fin entraron en la tierra de Egipto, pues no obedecieron la voz de Jehová; y gradualmente llegaron hasta Tafnes,” en Egipto septentrional. Sin embargo, después de eso Jeremías siguió profetizando a aquellos judíos desobedientes.—Jer. 43:8-44:30.
16. Si Baruc sobrevivía hasta que el rey de Babilonia derribara a Egipto, ¿qué podía esperar él del conquistador?
16 Aquellos judíos obstinados no pudieron eludir por largo tiempo la dominación de la Potencia Mundial Babilónica, porque con el tiempo Nabucodonosor añadió a Egipto al territorio de su imperio. Si Jeremías y Baruc sobrevivían para ser testigos de esta toma por Babilonia, no llegarían a ser víctimas de la cólera de Nabucodonosor. Él tenía razón para recordarlos con bondad. Baruc seguiría teniendo su “alma” como despojo en vindicación de la promesa de Jehová en Jeremías 45:5. Entonces podría comprender plenamente lo sabio y recto que había sido al abandonar su proceder inoportuno de buscar “cosas grandes” para sí mismo.
17. ¿Qué beneficio podemos sacar de la acción obediente de Baruc como ilustración de lo que se debe hacer?
17 ¿Podemos nosotros hoy día sacar verdadero provecho de la sumisión obediente de Baruc al consejo con que Jehová lo corrigió? ¡Sí! Prescindiendo de lo estrechamente relacionados que estemos con la clase de Jeremías, hacemos lo que es divinamente aprobado al no tratar de echar mano ávidamente a “cosas grandes” para nosotros durante estos últimos días de la cristiandad. Nuestra “alma,” nuestra vida, como persona, es de mucho más valor que “cosas grandes” condenadas a pasar junto con este mundo inicuo, con el despojo de todos hasta quedar solo su “alma.” El estar vivo uno entonces como “alma” bajo aprobación divina será muchísimo más precioso que el disfrutar ahora por algún tiempo de cualquier cosa perecedera de la cristiandad y de toda la Religión Organizada.
EVITANDO UNA MALDICIÓN POR NO USAR LA “ESPADA”
18, 19. ¿Por qué no quedó terminado el “día de la venganza” de Jehová con la calamidad que experimentaron Judá y Jerusalén?
18 Baruc y Jeremías se afligieron mucho por la destrucción de Jerusalén y la despoblación de su tierra. Pero las naciones paganas que estaban cerca o alrededor de allí sintieron gran placer ante esta calamidad que le sobrevino al pueblo en pacto con Jehová. (Sal. 83:6-8; 137:7) A la nación de Egipto, por supuesto, esto no le gustó del todo, porque a ella le agradaba tener a Judá y Jerusalén sujetos a ella y aliados con ella. Además, el reino de Judá había servido de valla entre ella y la inminente potencia mundial, Babilonia. Sin embargo, Egipto se había hecho un registro indigno en lo relacionado con Judá y su capital, Jerusalén, donde los reyes de la línea real de David habían ocupado el “trono de Jehová.” El feo odio que las naciones le tenían al pueblo en pacto con Jehová no quedó sin que Jehová tomara nota de él, porque la adoración de Él estaba envuelta en la situación.
19 Por eso, el “día de la venganza” de Jehová no había terminado cuando él usó al rey de Babilonia como su instrumento para derribar al reino de Judá. Aquellas naciones que le abrigaban mala voluntad merecían que se les entregara la copa del desastre nacional que se había puesto a los labios de Judá y Jerusalén para que ellas también fueran derribadas como aborrecedoras de Jehová.
20. (a) Por inspiración de Jehová ¿qué hizo Jeremías respecto a aquellas naciones de mala voluntad? (b) ¿Con respecto a quiénes se pronunció Jeremías 48:10? ¿Mostraron ellos que merecieran la maldición?
20 Por eso Jehová inspiró a Jeremías para que completara su profetizar por medio de predecir el violento derribo de naciones malas como Egipto, Filistea, Moab, Amón, Edom, Quedar y hasta Elam (Jer. 46:1-49:39; 25:15-33) Al esgrimir la “espada” de ejecución contra aquellas naciones que desafiaban al Dios verdadero, Jehová se proponía usar a los babilonios bajo el rey Nabucodonosor. Por lo tanto, fue respecto a aquellas fuerzas ejecutoras que Jehová inspiró a Jeremías a decir: “¡Maldito sea el que lleve a cabo descuidadamente la misión de Jehová; y maldito sea el que retenga de sangre su espada!” (Jer. 48:10) Ni los babilonios ni su rey Nabucodonosor vinieron bajo aquella maldición por no haber cumplido cabalmente la “misión” que habían recibido de Dios.
21. (a) ¿Llegaron a ser ‘malditos’ Jeremías y Baruc por no usar la “espada” metálica? (b) ¿Serán los testigos de Jehová quienes se deshagan de la cristiandad, o quiénes harán tal cosa?
21 Sin embargo, ¿qué se puede decir acerca de nosotros hoy día? ¿Pudiéramos nosotros llegar a estar bajo una maldición parecida por descuidar nuestra misión, por retenernos en lo que se refiere a la “espada”? Es cierto que sabemos que ni Jeremías ni Baruc emplearon una espada metálica contra aquellas naciones enemigas. Aquella no era su misión. Aquella misión se dio a los babilonios bajo su recién entronizado emperador, Nabucodonosor. La clase de Jeremías de hoy día en calidad de testigos de Jehová no alzará mano violenta contra la cristiandad, el antitipo de la Jerusalén apóstata y la región de gobernación de ésta. Los políticos que en un tiempo fueron los compañeros de la cristiandad, y otros elementos impíos, se desharán de la cristiandad sin manifestarle ninguna ternura, al igual que las naciones sobrevivientes que se regocijaron al verse libres de Jerusalén y su reino como vecinos de ellas.—Rev. 17:12-18.
22. ¿Quiénes no compartirán las grandes esperanzas de los derribadores de la Religión Organizada, y cuál será la actitud de ellos para con las nuevas potestades gobernantes?
22 Sin embargo, ¿qué dejará atrás en la escena terrestre la eliminación de la cristiandad y de todas las demás partes del imperio mundial de la religión falsa? ¡Fuerzas políticas irreligiosas que asumirán el control de todos los asuntos humanos! Estas harán esto con grandes esperanzas de lograr éxito y sintiéndose aliviadas por ya no tener a la Religión Organizada dictándoles qué hacer. (Compare con Ezequiel, capítulo 23.) Pero la clase de Jeremías y sus compañeros que temen a Dios no compartirán esas esperanzas que son un desafío a Dios, aunque sí muestren sumisión relativa a las nuevas potestades gobernantes en su calidad de nuevas “autoridades superiores.”—Rom. 13:1, 2.
23. ¿Qué hará que se cumpla entonces el resto del “día de la venganza” de Jehová?
23 Entonces ya habrá empezado el “día de la venganza” de Jehová, pero no terminará con la destrucción de la Religión Organizada, el imperio mundial de la religión falsa. Tiene que continuar hasta que la “venganza” divina se haya derramado de lleno sobre todos los que se oponen a la soberanía universal de Jehová. Pero éstos primero tratarán de hacer que la clase de Jeremías y sus compañeros leales se ajusten sin reserva al sistema de cosas impío, tal como Johanán y sus seguidores detuvieron a Jeremías y a Baruc y los hicieron marchar a la fuerza a Egipto. Al no poder lograr esto, lanzarán un ataque en que se valdrán de todos sus recursos contra estos adoradores de Jehová que no transigen con ellos. Al igual que las hordas internacionales bajo Gog de la tierra de Magog, tratarán de invadir el paraíso espiritual del resto de Jehová y de sus compañeros inseparables. Aspirando así a tener el control absoluto del mundo, demostrarán que son merecedores de que la venganza de Jehová arda contra ellos.—Eze. 38:1-39:20.
24. ¿Quiénes lanzarán un contraataque entonces? ¿Merecerán ellos ser ‘malditos’ por descuido o por retenerse?
24 Entonces ¿qué? Revelación 19:11-21 muestra que Jesucristo, un conquistador mayor que el rey Nabucodonosor, cabalgará con ejércitos angelicales en un contraataque. No quedarán bajo maldición por haber cumplido descuidadamente su misión recibida de Jehová. No merecerán ninguna maldición por haber retenido de la sangre del enemigo la “espada” de la ejecución. (Jer. 48:10) Ejecutarán la venganza de Jehová contra las naciones agresivas. Por hacerlo, se les bendecirá con una victoria gloriosa, para la vindicación eterna de Jehová.
25. ¿Cómo tienen los testigos de Jehová que imitar entonces a Jeremías después que él fue arrastrado a la tierra contra la cual había profetizado?
25 Desde el año 1914 hemos estado en “el tiempo del fin.” (Dan. 12:4) Por eso ahora la clase de Jeremías y sus compañeros dedicados tienen que llamar la atención del mundo a la “espada” amenazante, el instrumento de ejecución que Jehová usará durante la venidera “grande tribulación.” (Mat. 24:21) Tienen que imitar a Jeremías, quien, después de haber sido arrastrado de la tierra de Judá por la fuerza, proclamó la “espada” amenazante del rey Nabucodonosor contra el país al cual se le había arrastrado, Egipto, además de contra Filistea, Moab, Amón, Edom y otros países enemigos. Aun ahora, antes de que estalle la “grande tribulación,” estos siervos dedicados de Jehová están bajo mandato divino de “proclamar . . . el día de la venganza de parte de nuestro Dios” contra la Religión Organizada y contra todas las naciones mundanas. (Jer. 46:1-49:39) Tienen la “misión” de pregonar el mensaje de advertencia: “Jehová tiene un día de venganza, un año de retribuciones para la causa judicial respecto a Sión.”—Isa. 34:8.
26, 27. ¿Qué palabras de Jehová a Ezequiel en calidad de atalaya tiene que tomar a pecho ahora la clase de Jeremías?
26 Ahora aplican las palabras proféticas de Jesús que se hallan en Lucas 21:22: “Estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” Especialmente ahora es el tiempo en que la clase de Jeremías debe tomar a pecho las palabras de Jehová a Ezequiel, quien empezó a profetizar en Babilonia en 613 a. de la E.C., siete años antes de que Jeremías fuera llevado allá a Egipto en contra de su voluntad:
27 “‘Ahora bien, en lo que respecta al atalaya, en caso de que él vea venir la espada y realmente no toque el cuerno y la gente misma no reciba ninguna advertencia y una espada venga y quite de ellos alma, por su propio error ésta misma tiene que ser quitada, pero su sangre la reclamaré de mano del atalaya mismo.’ Ahora bien, en cuanto a ti, oh hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y de mi boca tienes que oír la palabra y darles advertencia de mí. Cuando yo diga a alguien inicuo: ‘¡Oh inicuo, tú positivamente morirás!’ pero tú realmente no te expreses para advertir al inicuo en cuanto a su camino, él mismo como inicuo morirá en su propio error, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. Pero en lo que respecta a ti, en caso de que tú realmente adviertas a alguien inicuo en cuanto a su camino para que él se vuelva de éste pero él realmente no se vuelva de su camino, él mismo morirá en su propio error, mientras que tú mismo ciertamente librarás tu propia alma.”—Eze. 33:6-9; compare con Ezequiel 9:2-10.
28. A este respecto, ¿qué deseo tienen la clase de Jeremías y sus compañeros, pero qué puede suceder, y qué significaría eso para ellos?
28 La clase de Jeremías de hoy día y sus compañeros cooperativos no quieren hacerse culpables de derramamiento homicida de sangre del modo descrito. Pero eso puede suceder. Si, a causa de temor al hombre, se retuvieran de advertir a todos los pueblos acerca de la “espada” del “día de la venganza” de Jehová y así dejaran de cumplir con su “misión,” se harían merecedores de la maldición de él. Para ellos, esto significaría que no sobrevivirían, debido a su delincuencia.
29. Para evitar ir por el camino de la gente que no presta atención después de la destrucción de la Religión Organizada, ¿qué selección tienen que hacer ahora los que buscan la vida?
29 Cuando, en la “grande tribulación” que rápidamente se aproxima, la “espada” de la venganza divina derribe a toda la Religión Organizada, la gente que no haya prestado atención al “atalaya” de Jehová, a la clase de Jeremías, tratará de refugiarse entre los elementos políticos condenados a destrucción... lo cual resultará en su segura destrucción en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Rev. 16:14, 16) Para evitar ir en esa dirección junto con ellos, hay que seleccionar la ruta correcta ahora mientras la ruta correcta todavía esté abierta. En ésta, los que buscan la vida jamás tendrán que cambiar de rumbo.
(El artículo concluyente de esta serie sobre la profecía de Jeremías se publicará más tarde.)
[Ilustración en la página 20]
El “día de la venganza” no es tiempo para buscar “cosas grandes” para uno
[Ilustración en la página 21]
Nunca nos portemos descuidadamente en cuanto a “la misión de Jehová”