Cautelosos como serpientes entre lobos
“¡Miren! los estoy enviando a ustedes como a ovejas en medio de lobos; por lo tanto manifiéstense cautos como serpientes y sin embargo inocentes como palomas. Cuídense de los hombres.”—Mat. 10:16, 17, NM; Luc. 10:3.
1. ¿En quién tiene que confiar una oveja amenazada por los lobos, y por qué?
POCO poder tiene una oveja entre lobos para protegerse y no ser devorada. Por eso la oveja tiene que confiar en que su pastor la proteja contra los lobos. Quiere servir para los buenos propósitos de su pastor y no ser devorada por lobos voraces. Por lo tanto obedece la voz de su pastor.
2. ¿A qué animal comparó Jesús a sus seguidores verdaderos, y contra quiénes les advirtió?
2 Muchos hombres de prominencia muestran tener características de lobo cuando debieran mostrar características de oveja, ya que dicen que son cristianos. Si un hombre dice que es cristiano es hipócrita si en verdad es un lobo con cubierta de oveja, disfrazado para engañar a personas que son semejantes a ovejas. Jesucristo comparó sus seguidores verdaderos a ovejas y se comparó a sí mismo a un pastor que las protege de los lobos voraces. Las conserva para que sirvan para sus buenos propósitos, y tienen que obedecer su voz para poder disfrutar de su protección, provisión y servicio. A sus doce representantes especiales, sus doce apóstoles, él dijo: “¡Miren! los estoy enviando a ustedes como a ovejas en medio de lobos.” Y a otros setenta además de esos apóstoles les dijo de la misma manera: “¡Miren! los estoy enviando a ustedes como a corderos entre lobos.”—Mat. 10:16 y Luc. 10:3, NM.
3. ¿Qué mensaje se les envió a predicar, y no obstante, a la merced cruel de quiénes aparentemente los pondría el hacerlo?
3 Jesús los estaba enviando a predicar buenas nuevas, nuevas a que la gente que estaba disgustada con los gobiernos humanos debiera haber dado una bienvenida más que efusiva: “Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado.’” “También, dondequiera que entren en una ciudad y los reciban, coman las cosas que pongan delante de ustedes, y curen a los enfermos en ella, y sigan diciéndoles: ‘El reino de Dios se ha acercado a ustedes.’” (Mat. 10:7 y Luc. 10:8, 9, NM) Y no obstante, el enviarlos a predicar un mensaje tan atractivo sería ponerlos aparentemente a la merced cruel de los lobos. ¿Quiénes, pues, eran los lobos?
4. ¿Quiénes eran los “lobos” a que se hizo referencia en ese entonces?
4 Un lobo o persona lobuna no sólo es enemigo de las ovejas sino también del Pastor Propio de éstas. El lobo no recoge a las ovejas con el pastor, sino que las desparrama; no está de parte del Pastor Propio Jesús, sino en su contra. (Luc. 11:23) El lobo no está a favor de la unidad de la manada cristiana, sino que desparrama las ovejas para llevárselas una por una y devorarlas para satisfacer su voracidad. Puesto que Jesús en ese entonces estaba enviando sus predicadores del Reino exclusivamente entre el pueblo judío, estos lobos habían de hallarse entre los judíos que pretendían ser el pueblo de Dios, el pueblo más religioso que había entonces sobre la tierra. Eran lobos religiosos, que devoraban las “ovejas perdidas de la casa de Israel.”—Mat. 10:6.
5. ¿Con qué advertencias mostró Jesús que los lobos incluían a personas religiosas, y qué les hicieron éstas a las ovejas antes de 70 d. de J.C.?
5 El hecho de que los lobos de su día incluían a personas religiosas que se oponían a la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios y perseguían a los seguidores de él, que eran semejantes a ovejas, por predicarlas, Jesús lo mostró en las palabras que dijo adicionalmente a los que envió: “Cuídense de los hombres; porque ellos los entregarán a tribunales locales y los azotarán en sus sinagogas. Si hasta los llevarán a la fuerza ante gobernadores y reyes por mi causa con el propósito de que se dé un testimonio a ellos y a las naciones. Cuando los persigan a ustedes en una ciudad, huyan a otra; . . . Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero que no pueden matar el alma; sino más bien estén en temor de aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” (Mat. 10:17, 18, 23, 28, NM) Cuando alguien le dijo que el rey Herodes Antipas quería matarlo, Jesús llamó a éste una “zorra.” (Luc. 13:31, 32) Antes de que Jerusalén fuera destruída en 70 (d. de J.C.) los lobos atacaron las ovejas de Jesús, mataron a muchas y las desparramaron con gran persecución. Pero adondequiera que fueron dispersas las ovejas predicaron el mensaje de Dios. De esa manera la persecución ayudó a esparcir las buenas nuevas en vez de suprimirlas. Las ovejas sabían cómo hacerle frente a los asaltos de las manadas de lobos.—Hech. 8:1-5.
6. ¿Por qué abarcan a toda la tierra actualmente las palabras de Jesús en Mateo 10:16?
6 Hoy día las palabras de Jesús: “¡Miren! los estoy enviando a ustedes como a ovejas en medio de lobos,” abarcan también toda la tierra fuera del país de Israel. Desde 1914 d. de J.C., cuando estalló la I Guerra Mundial, aplica el mandato que Jesús dió a sus seguidores semejantes a ovejas: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” (Mat. 24:14, NM) El reino de Dios, el reino de los cielos, se ha acercado más cabalmente ahora que cuando Jesús envió a los doce apóstoles a predicar, porque en 1914 Jehová Dios tomó para sí su gran poder y sentó a su Hijo Jesucristo en el trono para gobernar como rey en medio de sus enemigos y así el reino de Dios entró en poder en los cielos. En la tierra las naciones se metieron en una guerra furiosa sobre el asunto en disputa de la dominación del mundo y en los cielos invisibles también hubo guerra furiosa, pero el reino recién nacido salió triunfante y Satanás el Diablo y sus demonios fueron lanzados a la tierra, para esperar el fin cabal de su mundo en la batalla del Armagedón. Especialmente después de terminar la I Guerra Mundial en 1918 llegó el debido tiempo para que estas buenas nuevas del reino recién nacido se predicaran dondequiera que esté habitada la tierra. Se hizo necesario que Jesucristo, ahora entronizado en poder, diera pasos para cumplir su mismísima profecía y enviara predicadores de estas buenas nuevas del Reino. Otra vez tiene que enviar a sus fieles seguidores como a ovejas entre lobos. Los peores lobos y el mayor número de lobos han resultado estar en la tierra religiosa de la cristiandad. Esta ha resultado ser una cueva de lobos para con los predicadores del reino de Dios que son semejantes a ovejas. Pregúntenles a los únicos que están predicando estas buenas nuevas del Reino recién nacido, los testigos de Jehová. Ellos saben. Ustedes, también, saben de las experiencias que les han sobrevenido con los lobos.
COMO SEMEJANTES A SERPIENTES
7. ¿Cómo han de sobrevivir entre los lobos los predicadores del Reino y no obstante permanecer semejantes a ovejas?
7 ¿Cómo han de sobrevivir entre los lobos los predicadores del Reino y no obstante permanecer semejantes a ovejas, inofensivos, obedientes a la voz de su Pastor? Nuestro Pastor nos ha dicho cómo. Después de advertir a sus discípulos acerca de los lobos que había por todo derredor, dijo: “Por lo tanto manifiéstense cautos como serpientes y sin embargo inocentes como palomas. Cuídense de los hombres.” (Mat. 10:16, 17, NM) “Deben ser precavidos, pues, como serpientes.” (R. Knox) “Muéstrense por lo tanto tan astutos [agudos] como serpientes.”—L’École Biblique de Jérusalem, francés.
8. (a) ¿Cómo actuó la serpiente en Edén, y por qué? (b) Por eso, ¿qué pregunta surge?
8 Hace seis mil años la serpiente de que se dice que estuvo en el Edén no se halló obligada a pelear contra un lobo voraz. Se halló siendo observada por una mujer inocente que nada sospechaba. El relato dice: “Ahora bien, la serpiente resultó la más cautelosa de todas las fieras del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: ‘¿Es verdaderamente cierto que Dios dijo que ustedes no han de comer de todo árbol del jardín?’” (Gén. 3:1, NM) La serpiente no tenía que protegerse de un lobo. Por eso no se retiró cautelosamente, sino que dirigió con ímpetu sus atenciones a Eva la mujer. ¿Por qué? Para engañar. Dice el apóstol Pablo: “La serpiente sedujo a Eva por medio de su sutileza.” “La mujer fué cabalmente engañada y vino a estar en transgresión.” (2 Cor. 11:3 y 1 Tim. 2:14, NM) Detrás del escenario el Diablo maniobró la serpiente haciendo que ésta empleara acciones y palabras engañosas, haciéndola actuar sutilmente, con el intento de causar daño. Su mentira indujo la desobediencia humana. Como resultado de esto le vino muerte a la humanidad. Al ser cautelosos como serpientes, ¿podemos nosotros usar tal sutileza contra los lobos?
¿ENTRA EN MANIFESTAR CAUTELA EL USO DE DISFRAZ?
9. ¿Entre quiénes hallamos ejemplos de cautela en las Escrituras Hebreas, y qué preguntamos acerca de ellos?
9 En las antiguas Escrituras Hebreas hallamos muchos ejemplos de casos en que los siervos de Jehová usaron cautela—entre ellos Abrahán, Sara, Isaac, David y Jonatán. ¿Se acarrearon oprobio como mentirosos al hacerlo? Examinemos las circunstancias rodeantes al considerar sus acciones.
10. ¿Qué experiencia tuvo Abrahán con Faraón de Egipto a causa de Sarai?
10 Para escaparse de un hambre severa en Palestina Abrahán no volvió a Ur de los caldeos—por mandato de Dios había salido de Ur para nunca volver allí—sino que bajó a Egipto. Puede que Abrahán haya oído del incidente, que se ha hallado registrado en un papiro, en que un Faraón egipcio, influído por sus príncipes, envió tropas armadas y se llevó la esposa hermosa de otro hombre a su propio harén. Cerca de Egipto Abrahán le dijo a Sarai que ocultara el hecho de que ella era su esposa: “De seguro me matarán, pero a ti te conservarán viva. Por favor di que eres mi hermana, para que me vaya bien a mí por causa tuya, y mi alma con certeza vivirá debido a ti.” Faraón tomó a Sarai para hacerla su esposa, pero Jehová plagó a Faraón y su casa, y llamó a su atención el hecho de que Sarai era la esposa de Abrahán. De modo que Faraón la devolvió, pero se quejó a Abrahán porque no se le habían dado todos los datos, lo cual pudiera haber impedido este incidente.—Gén. 12:10-20, NM.
11, 12. ¿Qué experiencia tuvo Abrahán con el rey Abimelec de Gerar a causa de Sara?
11 Años después Abrahán estaba en territorio filisteo en Gerar. “Y Abrahán repitió respecto a Sara su esposa: ‘Ella es mi hermana.’” ¿Por qué? Como más tarde se lo explicó Abrahán a Abimelec, rey de Gerar, que había tomado a Sara: “Fué porque me dije a mí mismo: ‘Sin duda no se le tiene temor a Dios en este lugar y de seguro me matarán por causa de mi esposa.’ Y, además, ella en verdad es mi hermana, hija de mi padre, aunque no hija de mi madre, y vino a ser mi esposa. Y sucedió que, cuando Dios me hizo errar de la casa de mi padre, entonces le dije a ella: ‘Esta es tu bondad amorosa que puedes ejercer conmigo: En todo lugar adonde lleguemos di de mí: “Él es mi hermano.”’” Es muy probable que a este tiempo Sara estuviera preñada con su único hijo Isaac. El Dios Todopoderoso dió pasos para impedir que Abimelec profanara a Sara amonestándolo en un sueño, al decir: “Pero ahora, devuelve la esposa del hombre, porque es profeta, y él hará súplica por ti. Así que sigue viviendo.” Cuando devolvió a Sara, el rey Abimelec le dió a Abrahán mil siclos de plata y dijo a Sara: “Aquí está para usted una cobertura de los ojos para todos los que están con usted, y ante todo el mundo, y usted queda libre de oprobio.” En respuesta a la súplica de Abrahán, Dios sanó a Abimelec y a su esposa y esclavas de modo que se les volvió a abrir la matriz para poder tener hijos.—Gén. 20:1-18, NM.
12 Si llamamos mentiroso a Abrahán en los dos casos mencionados aquí, nos hallamos obligados a preguntar: ¿Usó Jehová Dios a un mentiroso y a un cobarde infiel para que le suplicara que él sanara a Abimelec, que había obrado inocentemente? Para entender la acción de Dios para con su profeta Abrahán no sólo deberíamos pensar en la fidelidad de Dios a su pacto con Abrahán sino en las circunstancias de ese entonces.
13. ¿En qué territorio se halló Abrahán, y qué relaciones deseaba él mantener con los habitantes de allí?
13 Fuera que estuviera en Egipto o en Palestina, Abrahán estaba en territorio del enemigo y tenía que ejercer cautela. Quería vivir para llevar a cabo el propósito que Dios tenía para él. Le pareció bien usar estrategia al tratar con los que pudieran ser incitados a hacerle daño o matarlo mientras servía a Jehová. Él pudo haber trabado guerra con ellos; en una ocasión con 318 esclavos de su casa había derrotado los ejércitos de cuatro reyes de Mesopotamia que invadieron a Palestina y se llevaron a su sobrino Lot y su familia. Pero Abrahán prefirió mantener relaciones pacíficas con los habitantes de las tierras donde moraba. No se sentía dispuesto a hacer guerra con ellos debido a su esposa.
14. ¿Cuáles dos incidentes muestran que en aquellos días de la antigüedad se entregaba a las mujeres en manos del enemigo con la idea de lograr cierto fin, y por eso qué estaba dispuesta a hacer Sara para conservar la vida de Abrahán?
14 En esos días antes de que Jehová hiciera su pacto de ley con los descendientes de Abrahán por medio de su mediador Moisés se disponía bastante libremente de las mujeres; hasta las entregaban en manos del enemigo con un fin determinado. Recuerde como Lot ofreció entregar a la chusma aulladora de sodomitas sus dos hijas casaderas o comprometidas para que satisficieran su lujuria, con la mira de proteger la vida de los dos hombres que él tenía en su casa como huéspedes. (Gén. 19:1-8) Recuerde que el anciano de Gibea ofreció su hija virgen y la concubina de su huésped a una chusma semejante de benjamitas para proteger al levita religioso a quien él tenía de convidado. Por fin el levita mismo tomó su esposa concubina, a quien él estaba llevando a casa, y la puso fuera de la casa a merced de la chusma, lo que resultó en la muerte de ella. (Jue. 19:1-3, 10-28) De modo que Abrahán hizo que Sara representara ser su hermana para impedir que hubiese una controversia violenta por causa de su esposa. Sara reconoció a Abrahán como su señor y convino en el arreglo, dispuesta a aceptar las consecuencias del arreglo. Estaba dispuesta a hacer la parte que le tocaba para conservar la vida del profeta de Jehová, con quien Él había hecho su pacto. Abrahán consideró esto que ella hacía como una expresión de su bondad amorosa para con él, y Sara lo consideró de la misma manera.—1 Ped. 3:5, 6.
15. ¿Qué cuadro podemos ver en la forma de estrategia empleada por Abrahán, y por qué?
15 Pero los críticos no lo ven desde este punto de vista. Por completo consideran a Abrahán como un cobarde pusilánime mentiroso, y no como a un estratega cauteloso en una tierra enemiga llena de lobos. Puesto que a Dios le pareció bien retener en su pacto a Abrahán y proteger a Sara y mantenerla pura para su esposo, ¿se nos permite ver un cuadro en esta forma de estrategia? En otras partes se usa a Abrahán para representar a Jehová Dios y a Sara para representar a la organización celestial semejante a mujer de Jehová que da a luz la prometida Simiente, el Cristo. De modo que podemos ver en el comportamiento de Abrahán cómo, a través de los siglos, Jehová ha aparentado repudiar a su organización esposa u ocultar la relación de esposa que ella tiene para con él. ¡Él retuvo de ella la Simiente prometida por tanto tiempo!, y también deja que los que son hijos espirituales de ella en la tierra sufran a manos de hombres y diablos, aparentemente sin protección divina. Todo esto ha dado al enemigo una impresión errónea y ellos se han sentido libres para tratar de profanar a los representantes de la organización que es como mujer casada con Jehová. Pero en cumplimiento de su pacto respecto a Cristo, Jehová los ha protegido en medio de su situación difícil y los ha librado al mantener ellos su integridad.—Gál. 4:21-31; Isa. 54:5-8.
16. ¿Cómo imitó Isaac a su padre en cuanto a esto, y qué expresión hizo Jehová Dios después de ello?
16 Siguiendo el ejemplo que le puso su padre Abrahán, Isaac también se refirió a su esposa Rebeca como hermana al hablar con los hombres de la misma ciudad de Gerar. El rey Abimelec descubrió el verdadero enlace entre ella e Isaac y le dijo a Isaac: “¡Un poco más y ciertamente uno de entre el pueblo hubiera cohabitado con su esposa y usted nos hubiera acarreado culpa!” El rey Abimelec debiera haber añadido: “¡Si Jehová lo hubiera permitido!” El pacífico Isaac explicó su estrategia, diciendo: “Lo dije [que ella es mi hermana] por temor de morir por causa de ella.” Después de ese momento de fricción con el rey Abimelec que tuvo como centro a Rebeca, Jehová siguió bendiciendo a Isaac hasta tal grado que los filisteos se pusieron envidiosos de él.—Gén. 26:1-11, NM.
17. A pesar de sentir temor, ¿qué no hicieron Abrahán e Isaac, y por eso cómo obró Jehová para con ellos?
17 La manera en que Isaac trató los asuntos con su esposa Rebeca puede considerarse desde el mismo punto de vista desde el cual se ha visto el caso de Abrahán y Sara. Puede que Abrahán e Isaac hayan sentido temor, pero no entraron en alianzas impías con reyes paganos movidos por temor y buscando protegerse. Por eso no podemos aplicar a ellos la reprimenda mordaz de Isaías 57:11-13, Norm. Rev.: “¿De quién te asustaste y a quién temiste, de modo que mentiste [te hiciste traidor, UTA], y no te acordaste de mí, no vine a tu pensamiento? ¿No he guardado yo silencio, aun por un tiempo largo, y por tanto tú no me temes? Yo te diré de tu [propia] justicia y tus acciones, pero no te ayudarán. Cuando clames, ¡líbrete tu colección de ídolos!” Jehová siempre libraba a Abrahán e Isaac porque ellos se apartaron del mundo.
18. ¿Por qué se condena generalmente a Rahab como engañadora?
18 Generalmente cuando se considera a Rahab la posadera ramera se le condena como engañadora. Ella recibió en su casa a los dos espías que venían del cercano campamento de Israel, porque temía a Jehová, el Dios de éstos. Cuando el rey de Jericó envió hombres a su casa y exigió que sacara a los dos espías, ¿debiera ella haber conducido a los oficiales del rey a su tejado y echado a un lado los tallos de lino puestos en hileras sobre los hombres, descubriendo así su escondrijo y entregándolos para sufrir el destino de espías? ¿Hubiera sido eso confiar en el Dios de ellos, en que él los protegería? ¿Hubiera complacido eso a Jehová y manifestado que ella tenía fe en él y que había hecho suya la causa de él? ¿No requirió fuerza de fe en Jehová el rehusar hacer lo que el rey exigía y despachar a sus oficiales dándoles un informe que los desviaría? Ella dijo: “Sí, los hombres sí vinieron a mí y yo no sabía de dónde eran ellos. Y sucedió que al cerrarse la puerta al oscurecer los hombres salieron. Simplemente no sé adónde se fueron los hombres. Persíganlos rápidamente, porque los alcanzarán.” ¿Estaba ella mintiendo allí inmoralmente?
19. ¿Cómo sabemos si Rahab estaba mintiendo inmoralmente en esa ocasión o no?
19 Recuerde que en ese entonces se estaba peleando una guerra. Los enemigos no merecían conocer la verdad si eso iba a resultar en causar daño o peligro a los siervos de Jehová. Durante tiempo de guerra está bien dar direcciones que desvíen al enemigo lobuno. Mientras los hombres del rey ahora desorientados se fueron en su perseguimiento infructuoso, Rahab ayudó a los dos espías a escaparse por encima de la muralla de la ciudad. La Palabra de Dios alaba su acción como la prueba práctica de su fe: “De la misma manera, ¿no fué declarada justa por obras también Rahab la ramera, después que hubo recibido a los mensajeros hospitalariamente y los hubo enviado por otro camino?” De modo que se salvó la vida de Rahab y sus parientes cuando los muros de Jericó se vinieron abajo y toda la demás gente de la ciudad fué extirpada.—Jos. 2:1-24; 6:17-23 y Sant. 2:25, NM.
20. ¿Cómo emplearon cautela al tratar con el rey Saúl David y su esposa Micol y su cuñado Jonatán, y por qué?
20 David, el matador del gigante filisteo Goliat, fué tan cauteloso como una serpiente para con el lobuno rey Saúl y otros. En tiempo de peligro David se retiró del rey Saúl envidioso y de mente asesina, ni siquiera una vez tratando de dar golpe por golpe y causarle daño a Saúl. Al ver que Saúl había declarado guerra contra el inocente David, los amigos de David emplearon estrategia de guerra para protegerlo. Micol, hija de Saúl, ayudó a su esposo David a escaparse por una ventana. Detuvo a los oficiales de Saúl con el anuncio: “Está enfermo.” Substituyó una imagen por David en la cama y, cuando llevaron la cama con la imagen al rey Saúl y quedó expuesto el trabajo de Micol en el interés del escape de David, ella le dijo a su padre indignado: “Él mismo me dijo: ‘¡Envíame! ¿Por qué debería yo darte muerte?” El rey Saúl llamó esto un ardid engañoso. De hecho era estrategia de guerra para proteger al inocente. Jonatán, hermano de Micol, que amaba a David, también empleó estrategia para desviar de la pista de David a su padre locamente envidioso.—1 Sam. 19:9-17; 20:17-42, NM.
21. ¿Cómo protegió David al sumo sacerdote Ahimelec para que no se sintiera obligado para con el rey Saúl, y cómo se recompensó a Doeg por haber servido de informante contra David?
21 David, en su fuga, llegó al sumo sacerdote Ahimelec en Nob. Cuando se le preguntó por qué venía solo, David ocultó sus movimientos, diciendo: “El rey mismo me dió órdenes en cuanto al asunto, y pasó a decirme: ‘Que nadie sepa cosa alguna del asunto respecto al cual te envío y respecto al cual te he dado órdenes.’” (1 Sam. 21:1, 2, NM) Esto protegió al sumo sacerdote de modo que no sintiera ninguna presión que lo obligara a revelar al rey Saúl en qué lugar se hallaba David. Doeg, el edomita, el principal pastor de Saúl, estaba allí en ese momento. Cuando se lo informó a Saúl, Saúl lo recompensó dándole la orden de matar al sumo sacerdote y a ochenta y cuatro de sus sacerdotes subalternos. Dios recompensó a Doeg de otra manera. Inspiró a David a componer el Salmo 52 contra el malicioso informador edomita, como lo indica la inscripción puesta a la cabeza del salmo.—1 Sam. 21:1-7; 22:6-19, NM.
22. ¿Cómo empleó cautela David en sus tratos con el rey Aquís de Gat, y abrigó algún sentimiento de haberse condenado a sí mismo al hacerlo?
22 David se refugió en la tierra de Filistía con Aquís, rey de Gat. Cuando los filisteos descubrieron quién era y mencionaron al rey que él era un riesgo a su seguridad, David temió que hubiera lobos. “De modo que disfrazó su cordura ante los ojos de ellos y empezó a actuar como loco en mano de ellos y no dejaba de hacer señales de cruz en las hojas de la puerta y dejaba correr la saliva por su barba.” El rey Aquís rehusó tenerlo por allí y lo dejó irse vivo como un demente inofensivo. Así David pudo salir vivo y llegar a la cueva de Adullam. No importa hasta qué grado le haya ayudado su locura fingida delante del rey Aquís a lograr su escape, no obstante David recibió inspiración para escribir el Salmo 34 y expresar gracias a Jehová por haber bendecido su estrategia y haberlo librado del rey Aquís. En los versículos 12 y 13 David dice: “¿Quién es el hombre que ama la vida, que desea muchos días en que vea el bien? ¡Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño!” Así que el Salmo 34 no expresa ningún sentido de pecado o maldad por parte de David porque dió al rey Aquís una impresión errónea para poder efectuar su escape. (1 Sam. 21:8 a 22:1, NM) Más tarde David volvió en circunstancias diferentes y el rey Aquís lo asignó a vivir en Siclag. De nuevo David usó estrategia de guerra al tratar con este enemigo de Israel, el pueblo de David, y ocultó de él sus verdaderos movimientos. De modo que Aquís no molestó a David y sus hombres.—1 Sam. 27:2 a 28:2; 29:3-11.
23, 24. (a) Cuando huía de Absalón, ¿qué instrucciones dió David a Cusai, y cuál fué la reacción de Jehová a esto? (b) ¿Cómo resultó ser como Rahab una mujer con relación a dos informantes de David?
23 Con el tiempo David vino a ser rey de Israel en Jerusalén. Cuando su hijo Absalón conspiró contra él para apoderarse del trono, Ahitofel, el consejero en quien David más confiaba, se volvió traidor contra él y se unió a la conspiración. Al huir de Jerusalén David se enteró de las acciones traidoras de Ahitofel. “Ante esto David dijo: ‘¡Vuelve, por favor, el consejo de Ahitofel en insensatez, oh Jehová!’” ¿Cómo obró David en armonía con esta oración? Cuando Cusai el arquita quiso unirse a él en su fuga, David lo hizo volver a Jerusalén, diciendo: “Si vuelves a la ciudad y verdaderamente le dices a Absalón: ‘Soy siervo tuyo, oh rey. Solía dar prueba de ser el siervo de tu padre, aun yo en ese tiempo, pero ahora aun yo soy siervo tuyo,’ entonces de seguro que me frustrarás el consejo de Ahitofel.” ¿Estaba David enseñando a Cusai a mentir? Cusai volvió y profesó que se había hecho siervo de Absalón. Al escoger entre el consejo de Ahitofel y el de Cusai Absalón y sus hombres prefirieron el de Cusai. Frustrado, Ahitofel se fué a su casa y se ahorcó, semejante a lo que hizo Judas. El consejo de Cusai hizo posible que David se escapara a un lugar seguro y se preparara para la batalla para recobrar su trono. Jehová bendijo la estrategia de Cusai de acuerdo con las instrucciones que David mismo dió y frustró el consejo de Ahitofel en contestación a la oración de David.
24 Cuando se descubrió que dos hombres llevaban un mensaje de Cusai a David en el desierto, resultó estar allí cerca una mujer como Rahab. Los dos hombres se escondieron en el patio, en el pozo de su esposo. La mujer extendió una cubierta sobre la parte superior del pozo y amontonó grano machacado sobre ésta. Cuando los siervos de Absalón vinieron y preguntaron acerca de los dos que llevaban el mensaje, “la mujer les dijo: ‘De aquí pasaron a las aguas.’” Después que los siervos de Absalón partieron en búsqueda vana, los dos hombres salieron del pozo y siguieron su camino hasta llegar a David. Toda esta estrategia de guerra confundió al enemigo, pero contribuyó al buen éxito que David tuvo en la batalla contra Absalón y a la restauración de él al trono de Israel.—2 Sam. 15:31-34; 16:16-19; 17:18-23, NM.
LA ESTRATEGIA DE LOS PROFETAS DE JEHOVÁ
25, 26. (a) ¿Qué preguntas surgen respecto a los profetas del “Dios de verdad”? (b) ¿Cómo ha vindicado Jehová a Eliseo en cuanto a la acusación que se ha hecho en su contra de ser mentiroso y desorientador maldito de los ciegos?
25 En una confesión verdadera David oró: “¡Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad!” (Sal. 31:5) Dado que Jehová es el Dios de verdad, ¿podemos hallar mentiras en la boca de sus profetas? Considere el caso de su profeta aprobado Eliseo. Porque Eliseo vez tras vez reveló al rey de Israel las asechanzas de los ejércitos sirios, el airado rey de Siria envió una fuerza militar grande y circundó la ciudad de Dotán con el fin de capturar a Eliseo. Cuando ésta inició su asalto contra la ciudad, Eliseo oró a Jehová: “Por favor, hiere a esta nación con ceguera.” Jehová contestó. “Jehová los hirió con ceguera, conforme a la palabra de Eliseo.”
26 ¿Se volvió mentiroso Eliseo ahora para con estos sirios ciegos y vino a quedar bajo la maldición: “Maldito el que hace que el ciego se extravíe en el camino”? (Deu. 27:18, NM) Pues leemos: “Eliseo ahora les dijo: ‘Este no es el camino y ésta no es la ciudad. Síganme y permítanme conducirlos al hombre que ustedes buscan.’ Sin embargo, los condujo a Samaria.” En vez de entregarse a ellos como el hombre a quien ellos buscaban en Dotán, él los condujo desde Dotán a Samaria llevándolos al rey de Israel. Pero él no hizo esto para hacerles daño; lo hizo para engrandecer el poder, la superioridad y misericordia de Jehová delante de todos los sirios. Leemos: “Y aconteció que tan pronto llegaron a Samaria, Eliseo entonces dijo: ‘Oh Jehová, abre los ojos de éstos para que vean.’ Inmediatamente Jehová les abrió los ojos y llegaron a ver, y aquí estaban en medio de Samaria.” Vieron que habían sido desviados con los ojos bien abiertos y por el mismo hombre a quien habían buscado. Deben haber estado muy asustados así como también asombrados. Pero Eliseo mostró que no intentaba hacerles ningún daño. No dejó que el rey de Israel los hiriera e hizo que les preparara una fiesta, de tal modo amontonándoles ascuas de fuego sobre la cabeza. Entonces los envió de vuelta a Siria sin que hubiesen sufrido daño alguno. Más bien que haberse hecho un mentiroso sin moral en este caso, Eliseo empleó estrategia de guerra para desviar a los sirios de su propósito malo y Jehová Dios cooperó con Eliseo en esta maniobra. Así Jehová vindica a Eliseo contra el grito de “¡Mentiroso!” que se dirija en su contra.—2 Rey. 6:8-23, NM.
27. ¿De qué manera hizo un profeta de tiempo más remoto parecer que estaba engañando y mintiendo al rey Acab después que éste dejó libre a Benhadad?
27 El caso de un profeta que antecedió a éste también se presenta ante nosotros. Por causa de su propio nombre Jehová había hecho posible que el rey Acab de Israel ganara una segunda victoria sobre los sirios, sí, y capturara al rey Benhadad mismo. Cosa que desagradó a Jehová, quien había entregado al enemigo Benhadad en su mano para que fuera muerto, el rey Acab lo dejó libre, y peor aún, con un pacto o tratado entre ellos. Así que el profeta de Jehová se hizo golpear y herir por un hombre. Ahora bien, ¿cómo notificó este profeta a Acab del pecado de éste y sus consecuencias? Leemos: “Entonces el profeta fué y se puso junto al camino a esperar al rey y se mantuvo disfrazado con una venda sobre los ojos.” ¿Era este disfraz imponer una desviación a un hombre inocente que nada sospechaba? Pero este disfraz no fué todo. Porque al ir pasando el rey el profeta clamó y dijo al rey: “Su siervo mismo salió al centro de la batalla y, ¡mire! un hombre dejaba la fila y vino trayéndome un hombre y entonces dijo: ‘Guarde a este hombre. Si de alguna manera llegase a faltar, entonces el alma suya tendrá que tomar el lugar del alma de él o si no pesará usted como pago un talento de plata.’ Y aconteció que estando su siervo activo aquí y allí, pues, él mismo se había ido.”
28. ¿Por qué está este hijo de los profetas en la historia bíblica como estratega y no como mentiroso?
28 ¿Había algo de verdad en eso? Usted dirá que era una mentira. ¿Por qué, pues, la dijo el profeta de Jehová? En realidad fué una ilustración de lo que el rey Acab había hecho, o abarcaba el mismo principio; sólo que en la ilustración el profeta no hizo de Acab el ofensor, sino que hizo de sí mismo el ofensor. De tal modo Acab podía sentirse libre para pronunciar un juicio imparcial de acuerdo con el principio de esta clase de comportamiento, puesto que su juicio era contra otro hombre a quien no reconocía como profeta. Por eso fué que el profeta dijo lo que los críticos llamarían una mentira. Pero resultó en que el inicuo rey Acab hiciera una expresión de juicio imparcial: “Al oír esto, le dijo el rey de Israel: ‘Así es su propia sentencia. Usted mismo la ha decidido.’” Pero el rey de Israel de hecho había pronunciado juicio en contra de sí mismo; había decidido en su propia contra, puesto que el profeta ahora se quitó el disfraz y dijo a Acab: “Esto es lo que Jehová ha dicho: ‘Por cuanto has dejado salir de tu mano al hombre dedicado a mí para destrucción, tu alma debe tomar el lugar de su alma y tu pueblo el lugar de su pueblo.’” (1 Rey. 20:35-42, NM) Se hace mención de este hijo de los profetas en la historia bíblica, no como mentiroso, sino como estratega, y para vindicación de él su profecía contra Acab tuvo cumplimiento.
29, 30. (a) ¿Cómo se acarreó otro pronunciamiento de muerte el rey Acab, con más detalles, y qué parte desempeñaron las mentiras en llevarlo a su muerte y cómo implicaron a Jehová? (b) ¿Mediante qué visión puso de manifiesto Micaya que los profetas de Acab eran mentirosos?
29 El rey Acab volvió a casa juzgado digno de muerte de acuerdo con su propio juicio. Más tarde se apoderó de la viña de Nabat después que este hombre fué asesinado por testigos falsos bajo las órdenes de la reina Jezabel. Esto acarreó el que Jehová pronunciara sentencia de muerte contra Acab. Adicionalmente, los perros odiados habían de lamer su sangre real, y había de ser comida por perros su reina y todos los de su casa habían de caer para ser comidos por perros y pájaros cual si fueran carroña. (1 Rey. 21:20-24, NM) Llegó el tiempo en que Acab había de ser ajusticiado, y las mentiras desempeñaron un papel importante en la marcha de muerte y hasta implicaron a Dios. ¿Cómo? Acab consiguió que el rey Josafat de Judá se uniera a él en una guerra contra Ramot-galaad, entonces en poder de los sirios. Para averiguar el futuro, el rey Acab religiosamente consultó a sus profetas falsos, como cuatrocientos de ellos. Ellos profetizaron favorablemente, diciendo: “Suba, y tenga buen éxito, y Jehová ciertamente la entregará en mano del rey.” Así enlazaron a Jehová con su mentira. En respuesta a la solicitud que hizo el rey Josafat de que llamaran un profeta reconocido de Jehová, el rey Acab hizo que el odiado Micaya se presentara ante ellos. Cuando Micaya sarcásticamente imitó a los profetas mentirosos de Acab, Acab hizo que Micaya jurara decir la verdad. Micaya lo hizo, previendo que los ejércitos de Acab serían dispersos como ovejas sin pastor. Entonces, para poner al descubierto a los mentirosos, Micaya agregó:
30 “Oiga la palabra de Jehová: Ciertamente veo a Jehová sentado sobre su trono y a todo el ejército de los cielos en pie junto a él, a su derecha y a su izquierda. Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acab, para que suba y caiga en Ramot-galaad?’ Y éste empezó a decir de esta manera, mientras que aquél decía de otra. Al fin salió un espíritu y se presentó delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré.’ Al oír eso, le dijo Jehová: ‘¿De qué manera?’ A esto él dijo: ‘Saldré, y ciertamente me haré un espíritu engañador en la boca de todos sus profetas.’ Por lo tanto [Jehová] dijo: ‘Lo engañarás y, lo que es más, saldrás venciendo. Sal, y hazlo así.’ Y ahora, he aquí que Jehová ha puesto un espíritu engañador en la boca de todos estos profetas de usted, pero Jehová mismo ha hablado calamidad acerca de usted.”
31. ¿Cómo se mostró que Sedequías era falso y que Jehová había hablado por medio de Micaya?
31 A causa de esto el profeta falso Sedequías le pegó a Micaya en la mejilla con una declaración que quería decir que él, y no Micaya, tenía el espíritu de Jehová o que el espíritu de Jehová había hablado la verdad por medio de él pero que el espíritu mentiroso había pasado a Micaya. Para mantener en orden el registro de la corte, Micaya dijo que algún día vería Sedequías si eso era verdad o no. Cuando el rey Acab envió a Micaya a la prisión, donde se le pondría a dieta de pan y agua hasta que él, Acab, volviera victorioso, Micaya dijo: “Si de manera alguna usted volviese en paz, Jehová no ha hablado conmigo.” (1 Rey. 22:1-28, NM) El hecho de que Acab murió en batalla a pesar de su disfraz en Ramot-galaad, y después los perros lamieron la sangre de él de su carro de guerra, prueba que Jehová, y no un espíritu engañoso, había hablado por medio de Micaya.
32. ¿Por qué ofreció una criatura espiritual de Jehová engañar al rey Acab, y se hizo él responsable por el mentir de los profetas de Acab?
32 Pero ¿cómo sucedió que una criatura espiritual de Jehová se hiciera un espíritu mentiroso o engañoso y cómo le sería posible al Dios de verdad autorizarlo para hacerse un “espíritu engañador en la boca de todos [los] profetas” de Acab? De esta manera: Acab quería que profetas mentirosos le animaran en un plan de acción suicida. Mostró que tal era el caso al meter preso a Micaya por decir la verdad desagradable. Mentiras era lo que Acab quería oír, para acarrearse muerte a sí mismo; de modo que Jehová convino en que Acab oyera mentiras entonces, porque Acab estaba sentenciado a morir y se había acercado el tiempo de su ejecución. Jehová no intervino por medio de ejercer su espíritu sobre los profetas de Acab y hacerlos decir la verdad, como sucedió cuando uno de sus ángeles volvió la maldición de Balaam en una bendición para Israel. Una de las criaturas espirituales de Jehová percibió que sería necesario que la mentira prevaleciera para inducir a Acab a seguir adelante a su propia ejecución, por medio de hacer que los mentirosos excedieran en número al hablador de la verdad, Micaya. Una criatura espiritual que proviene de Jehová Dios tiene poder para hacer hablar a una criatura, aun una bestia muda como el asna de Balaam. De modo que ésta ofreció ejercer su poder y hacer hablar a los profetas de Acab, pero sólo hacerlos hablar, dejando que ellos hablaran de su propio corazón lo que desearan hablar para complacer al que los mantenía, su rey. Así que la criatura espiritual o ángel no fué responsable por las mentiras de éstos, sino simplemente por el hecho de que hablaran.
33. ¿Por qué autorizó Jehová a la criatura espiritual para que engañara a Acab, y cómo se exoneró él de las mentiras?
33 Jehová convino en que el ángel hiciera esto, porque Él quería mostrar que es desastroso confiar en profetas mentirosos y también porque era tiempo para ejecutar la sentencia de muerte impuesta a Acab. Él sabía que Acab deseaba ser engañado por la mentira, especialmente cuando eran tantos los mentirosos. Por eso Jehová dijo a la criatura espiritual que la operación de su poder sobre los profetas de Acab abriría el camino para que ellos pronunciaran la mentira asestadora de muerte, y ésta triunfaría sobre la fiel amonestación del profeta de Jehová, Micaya. Así sucedió y Acab derramó su sangre cual criminal ejecutado para que la lamieran los perros, y Jehová el Dios de verdad quedó exonerado de mentiras.—1 Rey. 22:29-38; 2 Cró. 18:1-34.
34. ¿Por qué no estamos obligados a volver al pasado antiguo para ver funcionar esta manera de operación divina, y por qué están los pueblos a punto de perecer en cantidades horripilantes?
34 ¿Estamos obligados a volver al pasado antiguo para ver esta clase de operación divina en funcionamiento? ¡No! Vemos a Jehová obrando de acuerdo con esta misma regla de acción hoy día en este siglo veinte, para cumplir su propia profecía de advertencia. Su profecía escrita por medio del apóstol Pablo dice: “La venida del inicuo por la actividad de Satanás será con todo poder y con señales y prodigios pretendidos, y con todo engaño inicuo para los que han de perecer, porque rehusaron amar la verdad y así ser salvos. Por eso Dios les envía un engaño fuerte, para hacerles creer lo que es falso, para que sean condenados todos los que no creyeron la verdad sino que se complacieron en la injusticia.” (2 Tes. 2:9-12, Norm. Rev.) Los pueblos de este mundo están ahora frente al Armagedón y están a punto de perecer allí en números horripilantes. ¿Por qué? ¿Porque la verdad no está a su alcance? No; puesto que los testigos de Jehová están predicando las buenas nuevas de su reino triunfante en toda parte de la tierra habitada como testimonio a todas las naciones. Es en verdad porque la gente, como queda probado por la proclamación del Reino que los testigos de Jehová han hecho a través de los años en más y más países, rehusa amar la verdad y así ser salvada de la destrucción en el Armagedón. Prefiere el engaño inicuo que acompaña a la actividad de Satanás desde que fué echado del cielo, y prefiere el engaño porque ‘se complace en la injusticia.’
35. ¿Por qué no es Jehová la fuente del “engaño fuerte” u “operación de error”?
35 La traducción de la Biblia que citamos dice: “Dios les envía un engaño fuerte, para hacerles creer lo que es falso.” ¿Hemos de entender, pues, que Dios origina el engaño fuerte para hacerles creer mentiras? No; él no es la fuente de ninguna mentira. Refiriéndose a su profecía y su pacto, dice su Palabra: “Dios no es un hombre para que diga mentiras, ni hijo del género humano para que sienta haber hecho algo. ¿Lo ha dicho él mismo y no lo hará?, y ¿ha hablado y no lo llevará a cabo?” “La Eminencia de Israel no engañará.” (Núm. 23:19; 1 Sam. 15:29, NM) De modo que Jehová no es la fuente del “engaño fuerte” u “operación de error.”
36. ¿Cómo, pues, se lo envía Jehová sin hacerse responsable por el hecho de que perezcan?
36 ¿Cómo, pues, se lo “envía”? En el sentido de que no lo impide, sino que permite que vaya a ellos, justamente como lo hizo en el caso del rey Acab. En las Escrituras el verbo hebreo que quiere decir “enviar” se traduce muchas veces “dejar ir,” como cuando dijo Jehová a Faraón: “Envía a mi pueblo de aquí” (NM; Young); o, “Deja ir a mi pueblo.” (Mod; Val; NC; en Éxo. 5:1; 7:16; 9:1, 13; 10:3) De modo que la Traducción del Nuevo Mundo vindica a Jehová Dios al verter 2 Tesalonicenses 2:11: “Por eso es que Dios deja que una operación de error vaya a ellos para que lleguen a creer la mentira.” Dios no les hace creer la mentira asimismo como no origina la mentira, sino que deja que ésta vaya a ellos porque prefieren el error en operación. Así que deja que ellos usen su propio libre albedrío y se hagan responsables de su propia destrucción en el Armagedón. Pero primero con misericordia les da una advertencia cabal por medio de sus testigos. Ponen atención a la advertencia los que ‘aceptan el amor de la verdad para que sean salvos.’—NM.
NO “MINTIENDO CONTRA LA VERDAD”
37. ¿Por qué estaba Jesús en armonía con el espíritu de Jehová al instruir a sus discípulos que fueran cautelosos como serpientes entre los lobos?
37 En vista de los ejemplos bíblicos que se han dado aquí, Jesús estaba en armonía con el espíritu de Jehová Dios al instruir a sus apóstoles cuando los envió como ovejas entre lobos: “Manfiéstense cautos como serpientes y sin embargo inocentes como palomas.” Ya que los lobos no cristianos hacen guerra contra las ovejas y eligen hacerse “luchadores en realidad contra Dios,” es correcto que las “ovejas” inofensivas empleen estrategia de guerra para con los lobos en el interés de la obra de Dios. Nadie contra quien se emplee esta estrategia recibe daño injustamente debido a ella, mientras que las “ovejas” o aquellos intereses que merecen ser protegidos son salvaguardados. Dios no nos obliga a mostrar la estupidez de ovejas y obrar de tal modo que ayudemos al enemigo luchador a vencernos. Debemos hacerle frente a la simiente de la Serpiente, la “raza de víboras,” con la cautela de las serpientes. Al prever el peligro, debemos cubrirnos de los lobos que devoran la manada de Jehová. “Entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, . . . Por lo tanto manténganse despiertos,” dice Pablo. (Hech. 20:28-31, NM) “El prudente prevé el mal, y se esconde.”—Pro. 22:3.
38. Si los enemigos lobunos se forman conclusiones erróneas basadas en nuestras maniobras, ¿por qué son inocentes e inofensivas aun entonces las ovejas?
38 Es correcto el que cubramos nuestros arreglos para la obra que Dios nos manda hacer. Si los enemigos lobunos se forman conclusiones erróneas basadas en las maniobras que nosotros efectuamos para ser más listos que ellos, no les han hecho ningún daño a ellos las ovejas inofensivas, que son tan inocentes en sus motivos como lo son las palomas. La acción no es impulsada por el odio de un mentiroso. “El que oculta el odio es de labios mentirosos; y aquel que profiere la calumnia es un insensato. La lengua mentirosa aborrece a los que son heridos por ella.”—Pro. 10:18; 26:28.
39. ¿Qué casos se describen brevemente que no pueden ser llamados los de mentirosos y engañadores?
39 No podemos condenar como mentirosa y engañadora a la testigo de Jehová que estaba por cruzar la frontera de regreso a la Alemania nazista y que llevaba literatura bíblica consigo al riesgo de perder su libertad. Puso la literatura en el cochecillo de nene a los pies de su nene y la cubrió con pañales sucios del bebé. Cuando el oficial nazista registró su cochecillo, metió la mano en él y llegó a tocar los pañales sucios mojados, rápidamente retiró su mano con repugnancia. La dejó cruzar la frontera, y junto con ella entró la literatura para alimentar a muchas ovejas oprimidas que sufrían tratamiento brutal bajo el régimen de Hitler. También tenemos el caso de la testigo que estaba trabajando de casa en casa con un canastillo de literatura. Los enemigos dieron informe de ella a la policía diciendo que era una mujer con una blusa de cierto color. De modo que al dar la vuelta a una esquina ella sacó una blusa de otro color e hizo un cambio, entonces volvió a andar por la misma calle y pasó al oficial que la buscaba, y evitó que la identificaran. También tenemos al hermano que fué sentenciado a las canteras de las cuales no se sabía de alguien que saliera vivo. Como músico se escapó del trabajo mortífero de la cantera, pero él no tenía presente su propia vida únicamente. A riesgo de perder su propio privilegio como músico entretenedor del oficial del campamento, sacaba en oculto porciones de alimento para sus hermanos malnutridos que estaban sentenciados al trabajo quebrador de lomos de la cantera y pudo mantenerlos vivos. Cuando por fin vino la liberación, no sólo él, sino aquellos a quienes él había alimentado contrario a los reglamentos nazistas, salieron de ese lugar de condenación.
40. ¿Por qué no puede decirse que al engañar a los opresores están dejando de pagar a César lo que es de César?
40 Hasta el día actual la historia de los testigos de Jehová siempre es nueva con casos parecidos a éstos en que ellos han vencido a los lobos y se han mostrado más listos por medio de ejercer la debida cautela al arrostrar peligros mientras están llevando a cabo una obra buena y amorosa de acuerdo con la voluntad y mandato de Dios. Esto de ser más listos que los opresores de las ovejas no es un caso de faltar en cuanto a ‘pagar a César lo que es de César’; es una manera denodada y sensata de pagar primero “a Dios lo que es de Dios.” (Mat. 22:21) Si el enemigo lobuno obliga al pueblo de Jehová a obrar ocultamente, como sucedió con David a quien Saúl obligó a huir y esconderse en la cueva de Adullam y otras cuevas, entonces su adoración oculta no es una obra de engaño y mentiras porque no se lleva a cabo abiertamente bajo los ojos voraces de los lobos. (2 Sam. 23:13; 1 Sam. 22:1; 24:3-10; 1 Rey. 18:4, 13) La hipocresía y el engaño está con los lobos que abiertamente hacen de la casa de Dios una “cueva de ladrones.”—Mar. 11:15-17, NM.
41. ¿Entre quiénes no ha de emplearse esa cautela como la de serpientes, y cómo manifiesta esto Pablo?
41 La cautela como la de serpientes sólo ha de ejercerse cuando las ovejas están entre lobos o en contacto con ellos. Jesús no aconsejó que se empleara este proceder entre la congregación del pueblo de Jehová, puesto que todos los que componen ésta son ovejas. De modo que lo siguiente es tanto una regla para el Israel espiritual de hoy día como lo fué para el Israel natural de antaño: “Ustedes no deben robar y no deben engañar y no deben mentir ninguno a su asociado. Y no deben jurar en nombre mío a una mentira, de modo que profanes el nombre de tu Dios. Yo soy Jehová.” (Lev. 19:11, 12, NM) En estos días desde 1919 d. de J.C. cuando Jehová ha restaurado al resto del Israel espiritual y sus compañeros dedicados a su adoración pura, sus instrucciones proféticas son: “Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad cada cual verdad con su prójimo, juzgad según la verdad y lo conducente a la paz, dentro de vuestras puertas: y no maquinéis el mal uno contra otro en vuestros corazones, ni améis el juramento falso; porque todas éstas son cosas que aborrezco, dice Jehová.” (Zac. 8:3, 16, 17) El apóstol Pablo mismo aplica estas palabras a los cristianos santificados, el “Israel de Dios.”—Efe. 4:25; Gál. 6:16.
42. ¿Hay necesidad de que hagamos una simulación ante nuestros hermanos para cubrir comportamiento correcto, y cómo mostró Pablo si hay necesidad de ello o no?
42 Dado que no existe ninguna necesidad de mostrarnos más listos o emplear estrategia para con nuestros hermanos que son semejantes a ovejas para desviarlos de la pista, no nos es necesario hacer simulaciones para cubrir comportamiento correcto. Pedro (Cefas) una vez hizo una simulación ante los hermanos de Antioquía, Siria. Privadamente vivía lo mismo que cualquier cristiano no judío, pero públicamente actuaba como un cristiano “de acuerdo con la práctica judía” por temor de que lo criticaran los visitantes cristianos que venían de Jerusalén. El apóstol Pablo lo reprendió por no actuar honradamente, sino exteriormente actuar en apoyo de doctrinas y prácticas incorrectas.—Gál. 2:11-14, NM.
43. ¿Contra quién no nos atrevemos a mentir, y cómo se manifestó esto en el caso de Ananías y Safira?
43 Nosotros no tenemos nada incorrecto que cubrir de la vista de los enemigos lobunos, pero si hay algo incorrecto no podemos cubrirlo de Jehová. De ninguna manera nos atrevemos a mentir contra él. Ananías y su esposa Safira trataron de mentirle a Dios en el interés de dar una apariencia de generosidad total ante los apóstoles y el resto de la congregación de Jerusalén. Pedro le preguntó a Ananías: “¿Con qué fin te ha animado Satanás a obrar con engaño hacia el espíritu santo . . . ? . . . Has obrado con engaño, no hacia los hombres, sino hacia Dios.” El espíritu santo en Pedro hizo agudas sus percepciones al grado que percibió que Ananías estaba tratando de mentirle a Dios, y el espíritu inmediatamente mató a Ananías. Después que él cayó muerto y lo sacaron, su esposa entró y puso a prueba el espíritu que había en Pedro, por medio de tratar de seguir con la simulación. Pedro preguntó: “¿Por qué convinieron entre ustedes dos poner a prueba el espíritu de Jehová?” Al instante cayó muerta.—Hech. 5:1-10, NM.
44. ¿Cómo trató Acán de representar una mentira? y ¿cómo se reveló el esfuerzo que el rey Saúl hizo por mentir a Dios?
44 De la misma manera, cuando cayó Jericó Acán trató de representar una mentira ante sus hermanos israelitas y poner a prueba el poder de detección del espíritu de Jehová. Contrario a las órdenes estrictas que Dios había dado se apoderó de parte del despojo de la ciudad maldita de Jericó que se había declarado tabú y escondió esto debajo del suelo de su tienda de campaña. Su acto engañoso no se escapó sin ser observado por Jehová, y su espíritu efectuó la revelación de Acán como el perturbador avariento de Israel. Él y su familia fueron muertos a pedradas en castigo debido. (Jos. 7:1, 10-26) Más tarde el rey Saúl trató de mentirle a Dios y a su espíritu en el profeta Samuel. Aun antes de que Saúl hiciera su informe a Samuel, Jehová informó a éste la desobediencia de Saúl al no haber dedicado a la destrucción todo lo que pertenecía a los amalecitas. Saúl trató de dar un sabor religioso a su acto de retener lo mejor del botín y al mismo rey Agag vivo, pero Samuel reveló la hipocresía rebelde y presuntuosa, al decir: “El obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención que el sebo de carneros.” (1 Sam. 15:22, NM) El mentir a Dios nunca tiene buen éxito.
45. ¿Cómo nos es posible mentir contra la Palabra de Dios y hacer que Él parezca como mentiroso, y con qué fin para nosotros?
45 No podemos atrevernos a mentir contra la palabra de Dios, añadiéndole o quitándole algo, leyéndola de tal modo que diga algo que no dice y negando, pasando por alto o haciendo explicaciones que borren lo que verdaderamente dice. “Toda palabra de Dios es acrisolada; . . . No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado mentiroso.” (Pro. 30:5, 6) No podemos decir falsedades en nombre de él, porque eso hace que Dios parezca un mentiroso. “Sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso.” (Rom. 3:4, NM) En el tiempo de Jeremías los profetas falsos profetizaron mentiras en el nombre de Jehová y mintieron contra los propósitos de él, prediciendo en su nombre lo que él no había predicho. Por eso Jehová estuvo contra ellos. Ejecutó juicio contra ellos en la destrucción de Jerusalén en 607 a. de J.C. (Jer. 23:25; 27:15) Los que hoy día son mentirosos religiosos como ellos no pueden escaparse de un juicio parecido, sino que tendrán un fin parecido en el Armagedón.
46. ¿Por qué no debemos jurar falsamente en el nombre de Jehová, y cómo mostramos que no amamos un juramento falso?
46 Nunca jure falsamente en el nombre de Jehová. Jehová declara que en su templo él será un “veloz testigo contra . . . los que juran en falso.” (Mal. 3:5) Nunca tome juramento en su nombre y luego diga mentiras como testigo jurado. Rahab de Jericó no estaba bajo juramento alguno en el nombre de Jehová para decir los hechos a los oficiales del rey y por eso no juró en falso ni fué testigo falsa. “El testigo fiel no mentirá; pero el testigo falso respira falsedades.” (Pro. 14:5) El testigo fiel no ama un juramento falso. De modo que dice la verdad como juró que lo haría. Lo que habla será la verdad. Si acaso habla dirá la verdad. Hasta el grado que él elija hablar, declarará la verdad. Si con motivo de no violar su conciencia rehusa decir todo, estará dispuesto a sufrir las consecuencias si se le juzga merecedor de un castigo. Rehusa decirlo todo, no con la mira de escaparse del castigo, sino haciéndole frente al castigo por motivo de su conciencia. Aun Jesús se quedó silencioso ante Pilato, rehusando contestar aunque sabía el poder que tenía Pilato.—Juan 19:8-11.
47. ¿En qué resulta el jurar hacer algo y luego no hacerlo, y cómo ilustró las consecuencias de hacer esto Simei, que en una ocasión maldijo a David?
47 Nunca tome juramento de que hará algo y entonces resulte falso a ello dejando de hacer lo que juró hacer. Eso quiere decir mostrarse falso al “juramento de Jehová.” Quiere decir que “con juramentos falsos hacen los pactos.” (Ose. 10:4) Simei, quien maldijo al rey David cuando huía, juró en nombre de Jehová a Salomón que no saldría de Jerusalén durante todos los días que le quedaban de su vida. Cuando se mostró falso a su juramento por salir de Jerusalén para recobrar dos esclavos que se le habían escapado, el rey Salomón le dijo cuando volvió: “¿Por qué entonces no guardaste el juramento de Jehová, y el mandamiento que yo te impuse solemnemente?” Porque resultó falso al juramento de Jehová Simei murió con su sangre sobre su propia cabeza. (1 Rey. 2:36-46, NM) De la misma manera Sedequías, el último rey de Jerusalén del linaje de David, obró mentirosamente contra el juramento de Jehová.
48. ¿Qué hizo el rey Sedequías que fué una mentira contra el juramento de Jehová, y cómo se le hizo sentir el odio que Jehová le tiene a los juramentos y juradores falsos?
48 El rey Sedequías hizo este juramento en nombre de Jehová ante el rey Nabucodonosor de Babilonia para garantizar que él estaría obedientemente sujeto a su superior babilonio. Después de guardar este pacto por ocho años acudió a Egipto en busca de ayuda y se rebeló contra Nabucodonosor, así despreciando el “juramento de Jehová” y sugiriendo que no se podía garantizar nada por el nombre de Jehová. “Por tanto, así dice Jehová el Señor: ¡Vivo yo! que ciertamente mi juramento que despreció y mi pacto que quebrantó, los traeré sobre su misma cabeza.” (Eze. 17:13, 16-21; 2 Cró. 36:13) Sedequías se enteró de cuánto Jehová odiaba los juramentos falsos y los que juran en falso, cuando cayó su ciudad, sus hijos fueron muertos ante sus ojos, sus mismos ojos entonces fueron cegados y él fué llevado cautivo a morir en Babilonia.
49. ¿Cómo nos sirve la nación de Israel, así como también Simei y Sedequías, de ejemplo amonestador, y qué dos mandamientos que nos han dado Dios y el Rey estamos obligados bajo juramento a obedecer?
49 La nación de Israel (con la excepción de un resto fiel) fué un ejemplo en escala grande de los que se muestran falsos al “juramento de Jehová,” pues entraron en un pacto con él por juramento y rebeldemente dejaron de cumplir ese pacto. (Dan. 9:11; Eze. 16:59; Deu. 29:12-14, NM) La nación de Israel y Simei y Sedequías nos sirven de ejemplos para amonestarnos de que no debemos tratar con livianidad nuestro propio “juramento de Jehová” al dedicarnos a él por medio de Cristo y entonces no cumplir fielmente con esa dedicación en plena obediencia a su voluntad. Su mandato a nosotros es: “¡Vosotros pues sois mis testigos, dice Jehová!” (Isa. 43:10, 12) Su Rey Jesucristo reina desde 1914 d. de J.C. y el mandato que el Rey nos ha dado es: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones.” (Mat. 24:14, NM) En el nombre de Jehová hemos jurado obedecer estos mandatos. La Palabra que el sabio inspirado nos dirige es: “Te aconsejo que guardes el mandato del rey, y esto a causa del juramento de Dios.” (Ecl. 8:2) Esto lo haremos resueltamente.
50. De modo que, ¿qué haremos en lo que toca a los lobos y en lo que toca a Dios y sus ovejas?
50 Al llevar a cabo las instrucciones que nos dió el Rey de que prediquemos en el campo seguiremos su consejo de ser ‘cautos como serpientes e inocentes como palomas’ entre los lobos. Seremos fieles al propósito de Dios, proclamándolo y trabajando en armonía con él. Seremos fieles a su Palabra, publicándola en su pureza y no predicando falsedad alguna en su nombre. Seremos fieles a su espíritu, nunca poniéndolo a prueba con comportamiento falso e hipócrita dentro de su organización, sino dejando que su espíritu nos mueva a un comportamiento de verdad y honradez ante todas las ovejas de él. Hablaremos la verdad a ellas para su edificación y protección, nunca traicionándolas a los colmillos de los lobos. Como ovejas entre lobos seguiremos predicando bajo el cuidado de nuestro Pastor hasta que sean destruídos todos los lobos y todas sus ovejas estén seguras en los pastos verdes y al lado de las aguas tranquilas del nuevo mundo de él.