“Hágase tu voluntad en la tierra” (Parte 36 de la serie)
El largo conflicto, de miles de años de duración, entre el rey del Norte y el rey del Sur, según se predijo en el capítulo once de la profecía de Daniel, había de terminar después que Miguel, el Príncipe celestial que defendía al pueblo de Daniel, se levantara autorizado con poder del Reino. Puesto que el príncipe Miguel es la misma persona que el actualmente glorificado Señor Jesucristo, el acto de levantarse Miguel en su Reino celestial aconteció al fin de los “tiempos señalados de las naciones” en 1914 d. de J.C. Después que terminó la primera guerra mundial en la tierra, la cual señaló el comienzo del reinado celestial de Cristo, él despertó al resto de tus fieles seguidores de su sueño de inactividad semejante a la muerte y los puso a iluminar a los pueblos de todos las naciones por medio de predicar las buenas nuevas del Reino establecido. Bajo la influencia iluminadora del espíritu santo de Dios, estos cristianos ahora despiertos corrieron de aquí para allá a través de las páginas de la Palabra de Dios y él los bendijo con un aumento en ensanche continuo del conocimiento espiritual. Por mandato de él mediante Miguel, éstos se levantaron y empezaron a difundir la luz de la verdad revelada de Dios, cosa que los hizo brillar como el sol con resplandor glorioso, para hacer volver a justicia a una grande muchedumbre de “otras ovejas.”
“TIEMPOS” Y “DÍAS” PROFÉTICOS
9. ¿Dónde estaba Daniel cuando tuvo esta visión, y qué pregunta oyó él que se hizo?
9 Cuando Daniel recibió la visión final en el tercer año del rey Ciro de Persia él estaba al lado del río mesopotámico, Tigris, antiguamente llamado Hiddekel. (Dan. 10:4) Después de la visión él recibió medidas de tiempo que son de gran interés a nosotros que estamos buscando la felicidad durante el “tiempo del fin” de este mundo. Dice él: “Entonces yo Daniel miré, y he aquí a otros dos que estaban en pie, el uno de esta parte a la ribera del río, y el otro de aquella parte a la ribera del río. Y dijo uno de ellos al varón que traía las vestiduras de lino blanco, que estaba en pie sobre las aguas del río: ¿Para cuándo será el fin de estas maravillas?” (Dan. 12:5, 6, Mod) El ángel que se pereció a un hombre vestido de lino y que estaba milagrosamente en pie sobre las aguas del río Tigris era el asociado de Miguel, el ángel que había traído la visión a Daniel en respuesta a su oración. Dos otros ángeles aparecieron, uno de ellos en la misma ribera del río donde estaba Daniel. Para beneficio de Daniel, pero más particularmente para el de nosotros hoy día, uno de éstos preguntó al ángel que había traído la visión a Daniel cuanto tiempo pasaría antes del “fin de estas maravillas,” es decir, cuánto tiempo pasaría antes que se cumplieran cabalmente los detalles maravillosos de la visión. Aquí escuchamos junto con Daniel:
10. ¿Qué respuesta oyó Daniel a esa pregunta, y cómo se hizo más segura la respuesta en cuanto a su cumplimiento?
10 “Entonces oí yo al varón vestido de lino, que estaba encima de las aguas del río; y levantó su mano derecha y su mano izquierda a los cielos, y juró por Aquel que vive para siempre que después de un tiempo, tiempos, y la mitad, y cuando haya un fin del quebrantamiento del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán terminadas.” (Dan. 12:7, Leeser) Esta predicción de tiempo se ha jurado en el nombre del Dios Inmortal, el Rey de la eternidad, Jehová. El hecho de que se juró con las dos manos levantadas hacia el cielo parecería hacer el juramento doblemente fuerte. No obstante, el levantar ambas manos en juramento hacía posible que de cada lado del río Tigris se viera una mano levantada. Habiéndose jurado de esta manera, el cumplimiento de esta profecía en cuanto a tiempo es tan seguro como lo es que Jehová vive inmortal.
11. ¿Qué cuenta de tiempo tiene que considerarse aquí y es literal o simbólico, y antes de qué no podría comenzar?
11 La cuenta de un “tiempo, tiempos, y la mitad” tiene que tomarse bajo consideración aquí La palabra hebrea traducida aquí como “tiempo” se tradujo como “tiempo del fin” más temprano, en Daniel 8:19, y significa un espacio de tiempo. ¿Cuán largo espacio? Una Traducción Americana traduce toda esta expresión hebrea “un año, años, y medio año”; la traducción de James Moffatt, “tres años y medio año.” Puesto que este período entero de tiempo está dentro del “tiempo señalado del fin” que empezó en 1914 (d. de J.C.), ese período debe ser literalmente tres años, y medio. No podría comenzar a contarse antes del principio del “tiempo señalado del fin” en el otoño de aquel año de 1914.
12. ¿Con qué período de tiempo en Daniel 7:25 corresponde este período de tiempo, y a su culminación cómo fue perjudicada la obra de organización de una manera que no se ha duplicado?
12 Cuando estos tres años, y medio terminan, deberá haber un fin del quebrantamiento del poder del pueblo santo de Jehová Dios, de sus santos, su clase del santuario.a Este período de tiempo sin duda corresponde con el período de tiempo de igual duración que se da en Daniel 7:25 (Mod) concerniente al cuerno simbólico, la potencia mundial binaria angloamericana, y su abuso de la clase del santuario: “Irá acabando con los santos del Altísimo; . . . y ellos serán entregados en su mano hasta un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo.” Se halló que estos tres años y seis meses empezaron en la primera mitad de noviembre de 1914 y que terminaron el 7 de mayo de 1918.b En esta última fecha el rey del Sur, formado de Inglaterra y los Estados Unidos como aliados de guerra, hizo todo lo que pudo para destrozar la clase del santuario de Jehová por medio de asestar su golpe directamente sobre la cima de la organización consagrada visible de Jehová la oficina central en Brooklyn, Nueva York, y apoderarse del presidente de la Sociedad Watch Tower Bible & Tract junto con su secretario y tesorero, y romper las relaciones de la oficina principal de la Sociedad en Brooklyn con sus oficinas de sucursal y agencias en tierras extranjeras. El 20 de junio de 1918 dichos oficiales, junto con seis otros que eran prominentes en la obra de publicación bíblica, fueron sentenciados a ochenta años de prisión. Todos sus hermanos de la clase del santuario por toda la tierra quedaron asombrados, afligidos y entumecidos. Esto perjudicó la obra de organización del santuario de Jehová de una manera que no se ha duplicado desde ese entonces, ni siquiera durante la II Guerra Mundial.
13. ¿Quién fue el causante de esta obra destrozadora, y qué indica ahora que su poder para destrozar ha llegado a su fin?
13 El causante principal de este destrozo de los santos de Jehová fue Satanás el Diablo, el cual se jacta de poseer todos los reinos de este mundo y la gloria de ellos. (Mat. 4:8, 9; Luc. 4:5, 6) En 1914, cuando Miguel se levantó, se empezó la guerra en el cielo para echar de allí al Diablo y sus demonios. Fue vencido por Miguel, y hay razón bíblica para creer que para el tiempo de la celebración anual de la cena del Señor el 26 de marzo de 1918 se había arrojado a Satanás el Diablo a la tierra. Debido a que él ahora sabe que solamente tiene un “corto período de tiempo” antes que se le aplaste la cabeza en la batalla del Armagedón, él tiene grande enojo, especialmente contra el resto de la clase del santuario. Él ha hecho guerra contra éstos con todo medio que tiene a su disposición. (Apo. 12:7-17) Pero hasta esta fecha él no ha podido mostrar el poder para destrozar que se le permitió mostrar en 1918. Tampoco podrá destrozar el santuario de Jehová en su “tierra hermosa” cuando desempeñe el papel de Gog de Magog y baje desde el norte con todas sus huestes visibles e invisibles para destruir al santo resto y a las “otras ovejas.” Él mismo será magullado. Su poder para destrozar ha llegado a su fin.—Eze. 38:1 a 39:16.
14. Habiendo terminado los tres tiempos y medio, ¿qué otras cosas deberán terminar a su debido tiempo, y por qué no ha recibido Daniel un entendimiento de las cosas que oyó, ni siquiera ahora?
14 Habiendo terminado en 1918 el período de tres tiempos y medio, las otras cosas importantes de la visión deberían ser “terminadas” o cumplidas a su tiempo señalado. El profeta Daniel allá en aquel tiempo no podía descifrar el significado de las cosas que vio en la visión. Él confiesa: “Y yo oí, pero no comprendí. Dije pues: Señor mío, ¿cuál será el resultado de estas cosas? Mas él respondió: Anda, Daniel; que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán purificados y emblanquecidos y acrisolados; pero los malos seguirán haciendo maldades; y no entenderá ninguno de los malhechores; mas los sabios entenderán.” (Dan. 12:8-10, Mod) Daniel anduvo hasta que murió poco tiempo después de escribir la visión cerca de 537 a. de J.C., cerrando las palabras y sellando el libro.
15. ¿A quién se ha usado para destapar las palabras y para desellar el libro para nosotros, y qué tenemos que hacer para estar entre los sabios que entenderán?
15 Jesucristo mostró tener grande entendimiento del libro de Daniel cuando estuvo sobre la tierra. En este “tiempo del fin” desde 1914 él es aquel a quien Dios usa para abrir las palabras o destaparlas como un pozo de conocimiento e información y para desellar el libro en cuanto a su significado cabal. (Apo. 5:1-5) ¿Deseamos entender el libro con sus maravillosas referencias a nuestro día? Entonces con la ayuda de Jehová por medio de Cristo tenemos que purificarnos de este mundo, tenemos que emblanquecernos con justicia por medio de la sangre del Cordero, y tenemos que ser acrisolados en nuestra devoción sincera a Jehová Dios y su reino. Únicamente a los que son bíblicamente sabios se les permitirá entender el libro de Daniel y todo el resto de la Biblia. Pero, ninguno de los malos puede entenderla ni podrá entenderla y conseguir la salvación. En estos tiempos críticos y difíciles de manejar ellos seguirán obrando iniquidad, especialmente contra los testigos de Jehová, hasta que sean destruidos como luchadores infelices contra Dios.—2 Tim. 3:1-5.
1,290 DÍAS
16, 17. (a) ¿Para quiénes es éste el “tiempo del fin”? (b) ¿Desde cuándo es el tiempo para comenzar a contar los 1,290 días?
16 El destrozo o quebrantamiento del poder del pueblo santo de Jehová en 1918 no le puso fin a éste. Este es el “tiempo del fin,” no de la clase santa del santuario, sino del rey del Norte y del rey del Sur y de todas las naciones neutrales. Es tiempo de liberación para los de la clase del santuario y para las “otras ovejas” que adoran juntamente con ellos. Después de decir que entenderían éstos que son sabios en lo espiritual, el ángel de Jehová añadió: “Y desde el tiempo en que fuere quitado el holocausto continuo, es a saber, para poner allí la abominación desoladora, habrá mil doscientos y noventa días.”—Dan. 12:11, Mod.
17 Esta acción de quitar el holocausto o sacrificio continuo de alabanza a Dios ya se había predicho en Daniel 8:11. Aconteció en 1918, cuando se cumplieron el tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.c La condición de estar quitado el sacrificio diario o continuo duró hasta el año siguiente, hasta el 26 de marzo de 1919, tiempo en que fueron librados bajo fianza el presidente de la Sociedad Watch Tower, el secretario y tesorero y seis compañeros apresados. El establecimiento de la “abominación desoladora” aconteció cuando la adoración de la “imagen de la bestia salvaje,” aquel abominable substituto por el reino de Dios, la Sociedad de las Naciones, fue establecida por las organizaciones religiosas de la cristiandad. Debido a la acción del Concilio Federal de las Iglesias de Cristo en América esto dató desde el fin de enero de 1919.d Ya para esta última fecha estas dos cosas habían acontecido. Por consiguiente es desde esa fecha que se comienza a contar.
18. Con relación a los 1,290 días, ¿cuándo libró Miguel a su pueblo, y a cuánto tiempo equivalen esos 1,290 días en tiempo solar?
18 Después que comenzaron a contarse los 1,290 días, Miguel su gran Príncipe libró a su pueblo, en marzo de 1919. El 13 de abril de 1919 hubo más de 17,961 personas que celebraron la cena del Señor en toda la tierra.e Durante el resto de los 1,290 días la obra de la santa organización de Dios fue reorganizada, mejorada y reforzada para el testimonio global que había de darse antes que le sobreviniera el fin cabal a este viejo sistema de cosas. Al debido tiempo, ¿qué aconteció que señaló de manera sobresaliente el fin de esos días divinamente contados? Los 1,290 días tienen que considerarse desde el punto de vista del calendario lunar. Por eso la profecía divina trata el mes como teniendo treinta días, como promedio. Los 1,290 días son un período justamente treinta días o un mes más largo que 1,260 días en profecía. Apocalipsis 11:2, 3 manifiesta definitivamente que 1,260 días son iguales a cuarenta y dos meses. Cuarenta y dos meses son iguales a tres años y seis meses. En profecía estos tres años y seis meses no son afectados por un año bisiesto ni por un año judío Veadar en el cual se añade un mes lunar decimotercero al calendario judío para que la serie de años lunares coincida con la serie de años solares. Puesto que 1,260 días en la profecía equivalen a tres años y seis meses, entonces 1,290 días equivalen a tres años y siete meses. Contados desde el fin de enero de 1919, ¿dónde terminan esos tres años y siete meses?
19. Hacia el fin de esos 1,290 días, ¿qué mensaje electrizante se entregó, y qué obra de juicio se llamó a nuestra atención?
19 Nos llevan al fin de agosto y al principio de septiembre de 1922. Fue en la primera mitad de septiembre de 1922 que se pronunciaron las palabras electrizantes: “Sean fieles y verdaderos testigos para el Señor. Sigan adelante con la lucha hasta que todo vestigio de Babilonia quede desolado. Proclamen el mensaje lejos y extensamente. El mundo tiene que saber que Jehová es Dios y que Jesucristo es Rey de los reyes y Señor de los señores. Este es el día de todos los días. ¡Miren, el Rey reina! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino.” Esto aconteció en El Día (septiembre 8) de la asamblea internacional de nueve días que los testigos de Jehová celebraron en Cedar Point, Ohío, a la conclusión del discurso del presidente de la Sociedad Watch Tower sobre el tema “El Reino.” En este discurso J. F. Rutherford probó de las Escrituras y los hechos que el “mensajero del pacto” de Jehová había venido al templo, al santuario espiritual, en la primavera de 1918 para su obra de juicio. ¡El juicio que habría de ‘comenzar con la casa de Dios’ ya estaba en progreso! (1 Ped. 4:17; Mal. 3:1-5, AN) Como una expresión de este juicio sobre los cristianos se adoptó una resolución.
20. ¿Qué expresión de juicio sobre los que decían ser cristianos se expidió entonces, y con esto la serie de qué cosas se inició?
20 El domingo por la tarde, el 10 de septiembre, el presidente Rutherford pronunció su discurso público sobre el tema desafiador “Millones que ahora viven nunca morirán.” En la conclusión presentó una resolución intitulada “Un desafío a los gobernantes del mundo,” la cual adoptaron con júbilo las 18,000 a 20,000 personas que estaban allí presentes. Esta notificó a las naciones que los “tiempos señalados de las naciones” habían terminado en 1914; que el reino de Dios por Cristo se había establecido en ese entonces en el cielo; que la Sociedad de las Naciones era un fraude y “tiene que fracasar, porque Dios así lo ha decretado”; que el reino del Mesías de Jehová era el sánalotodo para los males de la humanidad; y que por medio de obedecer las leyes de ese justo reino los hombres seguirán viviendo y nunca morirán de sobre la tierra.f Esta resolución denodada fue la primera de una serie de siete resoluciones que se adoptaron en asambleas generales anuales de los testigos de Jehová de 1922 a 1928. Cual plagas, estas resoluciones fueron derramadas sobre la cristiandad apóstata. De la resolución inicial, “El desafío,” se distribuyeron por fin 45,000,000 de ejemplares por todo el mundo en muchos idiomas.
(Continuará)
[Notas]
a Es solamente medio de cambiar los puntos vocales del texto bíblico hebreo de Daniel 12:7 y por medio de cambiar el arreglo de las palabras hebreas que se puede forzar la traducción: “después que el poder de aquel que destrozó al pueblo santo haya terminado, todas estas cosas deberán terminar.”—UTA; Mof.
b Véase La Atalaya del 15 de octubre de 1959, páginas 633 y 634, párrafos 25-27; y la del 15 de noviembre de 1959, páginas 696-698.
c Véase La Atalaya del 15 de noviembre de 1959, páginas 696-698. Durante el régimen nazi desde 1933 a 1945 el rey del Norte trató de quitar el holocausto continuo, pero no se logró con los mismos resultados con que se logró en 1918.—Dan. 11:31, Mod.
d Véase La Atalaya del 15 de noviembre de 1959, páginas 698-700, y la del 1 de diciembre de 1959, páginas 728, 729.
e Véase The Watch Tower del 15 de mayo de 1919, página 151. Las cifras dadas allí no incluyen a grupos con menos de treinta asistentes.
f Véase el número del 1 de noviembre de 1922 de The Watch Tower; también el número del 11 de octubre de 1922 de The Golden Age, páginas 22-26.