El Dios Exclusivo
“¡Ninguno hay como tú, oh Jehová!”—Jer. 10:6.
1. ¿Cómo confiesa Jeremías a Jehová como incomparable?
JEHOVÁ es incomparable. Con majestad y simplicidad lo confiesa Jeremías: “¡Ninguno hay como tú, oh Jehová! ¡grande eres, y tu nombre es grande en poder! ¿Quién no quisiera temerte a ti, oh Rey de las naciones? ¡Porque a ti te corresponde el temor; ya que entre todos los sabios de las naciones, y en toda su dignidad real, ninguno hay comparable a ti! ¡Pero Jehová es el verdadero Dios; él es el Dios vivo, y el Rey eterno! . . . Jehová hizo la tierra con su poder, estableció el mundo con su sabiduría, y con su inteligencia extendió los cielos. . . . ¡Los dioses que no hicieron los cielos y la tierra, perecerán de sobre la tierra y de debajo de estos cielos!”—Jer. 10:6, 7, 10, 12, 11.
2. (a) ¿Por qué es importante tener un aprecio de la exclusividad de Jehová? (b) ¿Cuál es la pregunta escrutadora?
2 Esta exclusividad de Jehová es una verdad vital, y un aprecio de ella les es esencial a todos los que quieren realizar sus deseos justos. Los dioses falsos son comunes. Están por todas partes. Empero, Jehová no es ninguno de éstos. Hay dioses de muchas clases a quienes los pueblos de la tierra sirven y adoran. La práctica de dicha adoración en su gran variedad de formas es practicar diversas religiones. Tenemos conocimiento de que hay estos muchos dioses. Sabemos que hay variadas religiones por toda la tierra, las cuales incorporan en sí mismas el sinnúmero de dioses de las tierras “cristianas” y no cristianas, con ídolos, imágenes, fetiches y un sinnúmero de otros objetos materiales “santos”, adorados ellos mismos y también dándoseles adoración por medio de ellos a criaturas, humanas y espirituales. Para algunos, los cuerpos del universo y las fuerzas de la creación natural son dioses. La riqueza y el poder son dioses para muchas personas. Dioses para muchos son los exaltados caudillos religiosos, militares, políticos, económicos, científicos y artísticos. Aunque algunos nieguen que los tales son verdaderamente dioses, no puede negarse que todas estas cosas que se han mencionado y, sí, hasta los animales e insectos, son adorados como dioses. ¿A quién o qué adora usted? ¿A quién o a que está usted dedicado?—Éxo. 20:3-5; 1 Tes. 1:9, NM.
3. (a) ¿Es correcto distinguir entre dioses? (b) ¿En quiénes halla el Dios verdadero aprecio amoroso?
3 Por encima y separado de todos estos dioses degenerados y sus adoradores fanáticos existe el único Jehová, cuya exclusividad nos impulsa a darle nuestra sincera alabanza. Tenemos que distinguir entre este Dios verdadero y los falsos. Es enteramente apropiado diferenciar entre Él y todos los demás dioses. De hecho, es necesario que hagamos eso. El Dios justo no es de interés a las criaturas injustas. El Dios justo y amoroso no encuentra respuesta armoniosa en los hombres injustos y llenos de odio. Si usted responde a su Divinidad con aprecio amoroso, ¡feliz es usted!—Mat. 5:6-9, NM.
4. ¿Qué exige de nosotros con respecto a Jehová la fe cristiana?
4 El profeta de Dios citado arriba habla de él como “Jehová”. “Jehová” es el nombre del Dios verdadero. Es el nombre mediante el cual él se designa y se da a conocer. “Dios” es un título, como lo es “Señor”, pero “Jehová” es un nombre, el nombre. Jehová, por medio de sus obras creativas, sus actos poderosos, y su palabra de verdad, la Biblia, manifiesta su exclusividad y que él es el Dios verdadero además del cual no hay ninguno. De consiguiente, el ejercicio de la fe cristiana exige que distingamos entre el único Dios verdadero y todos los demás dioses.—Sal. 145.
5. ¿En qué nombres anda la gente, según Miqueas 4, y cuándo?
5 La profecía del capítulo cuarto de Miqueas mira adelante a nuestros maravillosos “postreros días” que se distinguirán por la vindicación del nombre de Jehová y el establecimiento de su supremacía completa, y declara: “Mas sucederá que en los postreros días el monte de la Casa de Jehová será establecido como cabeza de los demás montes, y será ensalzado sobre los collados; ¡y, como ríos, fluirán a él los pueblos! Pues caminarán muchas naciones, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos. . . . Porque todos los pueblos andan cada cual en el nombre de su dios; ¡y nosotros andaremos en el nombre de Jehová, el Dios nuestro, para siempre y eternamente!”—Miq. 4:1, 2, 5.
6. (a) ¿Por qué se vuelven ahora muchas personas a la adoración de Jehová? (b) ¿Por qué muchas no se vuelven?
6 Ahora en estos “postreros días” hombres y mujeres, al llegar al conocimiento de las verdades en la Palabra de Dios, la Biblia, se vuelven a la adoración y servicio de Jehová. ¿Cuál es la atracción? Una muy exclusiva, verdaderamente; es la atracción de la justicia. Las personas que aman la justicia responden a las doctrinas correctas y los principios elevados de la Biblia y por lo tanto al Dios de la Biblia. La adoración de los corazones sinceros se dirige al Dios que se llama Jehová. Las personas que aman la injusticia y la iniquidad, y que son egoístas, no responden así. “Ahora ésta es la base para el juicio, que la luz ha venido al mundo pero los hombres han amado las tinieblas más bien que la luz, porque sus obras eran inicuas. Porque el que practica cosas viles odia la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas. Pero el que hace lo que es veraz viene a la luz, para que sus obras sean hechas manifiestas como habiendo sido obradas en armonía con Dios.”—Juan 3:19-21, NM.
7, 8. (a) ¿Le agrada a toda persona ver el nombre de Jehová oscurecido? ¿A quiénes no? (b) ¿Qué expresa Jehová en este respecto?
7 Algunas personas están interesadas en adorar al Dios verdadero y no les agrada ver Su nombre oscurecido. Abrahán, Isaac y Jacob se interesaron de esta manera. El Génesis 13:4 declara: “Invocó allí Abram el nombre de Jehová.” Jacob fué llamado Israel por Jehová Dios al tiempo que el Todopoderoso estuvo confirmando a Jacob el pacto que había hecho con Abrahán después que “los dioses extraños” fueron ‘apartados’ por todos los miembros de la extensa casa de Jacob. (Génesis, capítulo 35) Los descendientes de Jacob, ahora llamado Israel, llegaron a ser la nación de Israel. Al arreglar el antiguo escenario egipcio para que se efectuara allí su vindicación, Dios dijo a Moisés: “Así dirás a los hijos de Israel: JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial de siglo en siglo.” (Éxo. 3:15) Moisés no adoró a los dioses de Egipto, sino que adoró a Jehová, a quien amaba.
8 Jehová mismo dijo más tarde mediante su siervo Moisés: “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores; Dios grande, y poderoso, y terrible, que no hace acepción de personas ni toma regalos.” (Deu. 10:17) Hoy otras personas adoran al Dios verdadero y tienen interés en honrar su nombre. Su aprecio de la exclusividad de Jehová se expresa en palabras tales como éstas: “¡Te daré gracias con todo mi corazón! ¡en presencia de los dioses ficticios cantaré salmos a ti! Jehová completará por mí lo que ha comenzado. ¡Oh Jehová, tu misericordia es para siempre; no desampares la obra de tus manos!”—Sal. 138:1, 8.
9. ¿En qué cosa se concentra nuestro interés en este estudio?
9 Es concerniente a este Dios verdadero y los que le sirven, y concerniente a la relación entre Dios y sus adoradores, que ahora buscamos más información bíblica. Ante todo, veamos algunas de las otras capacidades en las que Jehová el Dios verdadero por medio de su Palabra se revela al hombre.
EL HACEDOR
10. ¿Qué contribuye a la revelación de Jehová en su capacidad de Hacedor?
10 Jehová permanece revelado como el gran Hacedor. Por todas partes hay testimonio en su creación inanimada, una declaración bíblica sencilla siendo: “Jehová Dios hizo tierra y cielos.” (Gén. 2:4) Toda la humanidad está consciente de la existencia de la tierra y los cielos maravillosos, pero muchísimos no ven más allá de la creación al Creador. En contraste con esto está la actitud cuerda expresada en el Salmo: “¡Jehová, Señor nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos! Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú estableciste, ¿qué viene a ser el mísero hombre?” (Sal. 8:1, 3, 4) La creación inanimada de Dios jamás altera su alabanza a su Hacedor, y a medida que los hombres consiguen más información concerniente a esta parte de la creación de Jehová encuentran que cada hecho probado de cada ciencia verifica y apoya la verdad bíblica de que Jehová creó.
11. ¿Entre qué creación surge el punto en cuestión en cuanto al Creador como Dios?
11 En la creación animada de Jehová, el hombre y todos los animales por medio de su existencia misma testifican a su Hacedor. El Génesis 2:7 declara: “Jehová Dios formó al hombre”; y así es. Es entre la creación inteligente, incluyendo a la creación humana, que el punto en cuestión de la supremacía de Jehová surge. Este punto en cuestión no se encuentra entre los animales inferiores, y ciertamente que no en la creación inanimada de la tierra y los cielos, pero se encuentra entre la humanidad, porque no todos alaban a su gran Benefactor. El hombre opera, no automáticamente siguiendo cursos fijos, como lo hace la creación inanimada, ni mediante instinto, como lo hacen los animales inferiores. El hombre es superior, como se indica por esta profecía concerniente a Jesús, quien fué hecho hombre: “Le haces señorear de las obras de tus manos: todas las cosas has puesto debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello; y asimismo las bestias del campo, las aves del cielo, y los peces del mar, y cuanto pasa por las sendas de los mares. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra!”—Sal. 8:6-9; Heb. 2:6-9.
12. (a) ¿Qué maravillosa selección podemos hacer? (b) Si amamos a Jehová, ¿qué debemos hacer?
12 Cada individuo tiene la oportunidad de escoger por sí mismo estar a favor o en contra de Jehová Dios, y siempre tiene que tenerse presente que el amor a Jehová requiere de la criatura un amor a la justicia, porque Dios es completamente justo. En realidad, Jehová repudia el apoyo pretendido de todos los que aman la injusticia. Su propio Proverbio (Pr 8:13) declara: “El temor de Jehová es aborrecer la maldad; el orgullo, y la soberbia y el camino malo, y la boca engañosa yo aborrezco.” Como hombres, todos nos enfrentamos al punto en cuestión sobre la base del deseo de nuestro corazón. “Pero cada uno es probado por medio de ser atraído e inducido por su propio deseo. Luego el deseo, cuando se ha hecho fértil, da a luz el pecado; en seguida, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte. Por consiguiente dejen toda inmundicia y esa cosa superflua, la maldad moral, y acepten con mansedumbre la implantación de la palabra que puede salvar sus almas. Sin embargo, lleguen a ser hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándose a ustedes mismos con razonamiento falso.” (Sant. 1:14, 15, 21, 22, NM) ¡Sirva al Hacedor!
ORGANIZACIONES
13. (a) ¿Qué cosa forma Jehová adicionalmente? (b) ¿Qué es una organización?
13 No sólo ha producido él la creación inanimada, las cosas que crecen y las criaturas vivientes, sino que, además de todas éstas, el gran Hacedor forma organizaciones. Una organización es un arreglo sistemático de criaturas para el logro de un propósito común a todos los individuos que forman parte de ella. Logra una combinación de esfuerzo para efectuar una obra. Estamos familiarizados con organizaciones de muchas clases con muchos propósitos. Las familias son organizaciones. También lo son las iglesias, las logias, los clubs, las casas comerciales, los gobiernos, los ejércitos; y nosotros las conocemos bien. Cuando varios individuos con algún objetivo se asocian para efectuar ese propósito, eso resulta en una organización de una u otra clase. La misma existencia de criaturas inteligentes en grandes números presupone la existencia de organizaciones.
14. ¿De qué maneras es una organización una sola unidad?
14 Una organización es en muchos respectos una unidad en sí misma, como se ilustra por el hecho de que una corporación es una “persona”. El Nuevo diccionario internacional de Wébster, segunda edición, indica que bajo el derecho consuetudinario y escrito inglés y norteamericano una corporación es “un cuerpo político o incorporado formado y autorizado por ley para actuar como una sola persona”. Hay muchos individuos en ella, pero es un solo cuerpo. El espíritu que impulsa a su formación puede ser llamado su hacedor. La autoridad gubernamental que la crea también es su hacedor. Pudiera preguntarse: ¿Es alguna vez dicha organización formada por los hombres un “padre”, o es alguna vez una “madre”? Sí; la expresión “corporación padre (o madre)” es bastante común, y su significado se conoce generalmente; tal “padre” o “madre” produce la formación de “personas” incorporadas relacionadas. Estamos familiarizados con tal expresión como “el nacimiento de una nación”; y en esta fraseología referencia se hace a un grupo de personas que produce mediante un medio u otro la formación de una organización que se dice haber “nacido”, como un nuevo gobierno o nación.
15. ¿Qué cosa es esencial para una organización?
15 Con respecto a una organización, la asociación de los individuos implicados es uno de los factores principales. Saque a los individuos y no hay organización. Asocie a individuos con una causa común, y resultará una organización.
16, 17. Dé hechos concernientes a la organización celestial universal de Jehová.
16 En las organizaciones de la hechura de Dios hay justas criaturas celestiales. Tanto en el lenguaje bíblico simbólico como en el natural se muestran moviéndose en orden, alabando a Jehová entre ellas, desempeñando servicio relacionado a la comunicación de la verdad, luchando hacia la victoria en contra de fuerzas espirituales malignas organizadas por el Diablo, rehusando recibir adoración de los hombres para sí mismas, y ministrando a los cristianos. Tuvieron que ver con dirigir a la nación de Israel en su salida de la tierra de Egipto, y en la Biblia se muestra que otras actividades organizadas son su porción. (Éxo. 14:19; Isaías, capítulo 6; Heb. 2:14, NM; Apocalipsis, capítulos 8, 9, 16) Cada una de estas actividades señala a una organización en y con la cual los fieles hijos celestiales de Dios sirven para Su alabanza.
17 Por consiguiente vemos que Jehová ha hecho una gran organización universal. Él da a los que están en ella trabajo que hacer, y sus criaturas que son sus siervos están dedicadas y entregadas a él y por eso desempeñan su servicio. Es una organización de la edificación de Dios, y es de suma importancia que se asocien con ella las criaturas que en ella están, participando en sus actividades, y estando dedicadas a su Hacedor.
18. ¿Cómo se formó la organización cristiana primitiva?
18 Sobre la tierra encontramos que de los hombres y mujeres que adoran a Jehová Dios él ha constituído organizaciones, de las cuales la congregación cristiana es una. Hombres temerosos de Dios fueron traídos a unión por medio de la enseñanza de Jesús, y se organizaron. Muy temprano en la vida de la congregación cristiana los apóstoles fueron una organización predicadora. En Marcos 3:14, 15 (NM) el relato declara: “Y él [Jesús] formó un grupo de doce, a quienes también llamó ‘apóstoles’, para que continuaran con él y para que los enviara a predicar y a tener autoridad para expeler demonios.” La entera congregación de los seguidores de Cristo Jesús ha sido constituída por él una organización ministerial y así comisionada, como se muestra por sus palabras: “Vayan pues y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.” Prueba de que esta comisión no está limitada a aquellos a quienes Jesús habló directamente en ese tiempo, sino que continúa con la congregación cristiana por toda su vida, aun hasta nuestro día, se halla en sus palabras concluyentes: “Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la consumación del sistema de cosas.”—Mat. 28:19, 20, NM.
19. (a) ¿Cómo sabemos que la congregación cristiana no es una organización hecha por el hombre? (b) ¿Cómo se han añadido miembros a ella?
19 A los miembros de la organización, iglesia, o congregación cristiana que funcionaba al tiempo de la ascensión de Jesús al cielo se añadieron miembros inmediatamente después del derramamiento del espíritu santo en el Pentecostés. “Por eso los que abrazaron su palabra sinceramente fueron bautizados, y en ese día cerca de tres mil almas fueron añadidas.” ¿Añadidas a qué? Añadidas al número de adoradores dedicados del Dios verdadero y añadidas a la organización o congregación de cristianos. “Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a asociarse, a comer juntos y a oraciones.” (Hech. 2:41, 42, NM) Más tarde durante la vida de la congregación cristiana primitiva el apóstol Pablo escribió a la subcongregación en Corinto: “Ahora hay variedades de dones, pero hay el mismo espíritu; y hay variedades de ministerios, y no obstante hay el mismo Señor; y hay variedades de operaciones, y no obstante es el mismo Dios quien ejecuta todas las operaciones en todos.” (1 Cor. 12:4-6, NM) Aquí se muestra de nuevo la verdad de que es Dios quien organiza la congregación cristiana por medio del Señor Cristo Jesús y por medio de la operación de su espíritu, y por eso la “iglesia” cristiana no es una organización hecha por el hombre. “Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos, así como él quiso.” “Y si un miembro sufre, todos los otros miembros sufren con él; o si un miembro es glorificado, todos los otros miembros se regocijan con él. Ahora ustedes son el cuerpo de Cristo, y miembros individualmente. Y Dios ha colocado a los miembros respectivos en la congregación.”—1 Cor. 12:18, 26-28, NM.
20. (a) Defina y describa la congregación cristiana. (b) ¿Cómo es edificada hoy?
20 La congregación cristiana es el entero cuerpo cristiano, o cuerpo de Cristo, organizado por Jehová Dios mediante Cristo Jesús, mediante el ministerio de la palabra de verdad que atrae hombres a Dios mediante Cristo, y mediante la operación del poder o espíritu santo de Dios. Esta gran congregación cristiana comenzó con Jesús, su fundador y cabeza, y se extiende al tiempo presente, estando representada por los miembros restantes sobre la tierra. En ella ha habido congregaciones más pequeñas de cristianos en los diversos lugares donde se encuentran por toda la tierra. Así que hay compañías u organizaciones o congregaciones dentro de la más grande organización o congregación cristiana. Esto se reconoce por las palabras del apóstol Pablo a los filipenses, donde declara: “Pablo y Timoteo, esclavos de Cristo Jesús, a todos los santos en unión con Cristo Jesús que se encuentran en Filipos, junto con los superintendentes y los siervos ministeriales.” (Fili. 1:1, NM) ¿Se edifica esto mediante la matriculación de hombres y mujeres en general en algún registro de miembros de una organización hecha por el hombre? No; sino que se edifica por la asociación de individuos dedicados personalmente a Dios, que llenan los requisitos de su Palabra y que reconocen la obra que el Hacedor de la organización ha dado a los cristianos que hagan, obra en la cual se unen fielmente en cooperación mutua y para la alabanza del nombre de Jehová.
21. ¿Desde qué puntos de vista es la organización cristiana una “persona”?
21 Es a esta congregación cristiana que el apóstol Pablo se refiere cuando habla de ella como de una mujer, diciendo: “Porque estoy celoso de ustedes con un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos como una virgen casta al Cristo.” (2 Cor. 11:2, NM) En este lenguaje se representa a una organización como una “persona”. La congregación cristiana está así representada como una virgen, una mujer casta. También es hija o prole de y procedente de la gran organización universal de Jehová Dios y está bajo ella.
22, 23. Mediante referencia a la nación de Israel, ilustre (1) cómo Jehová sí forma una organización y la usa para su adoración; (2) la relación de ella con la organización universal de Dios.
22 Antes del tiempo de la formación de la congregación cristiana, la nación de Israel misma era una organización hecha por Dios; de hecho, se hace referencia a ella como una “iglesia” o congregación. (Hech. 7:38, NM) Antes de que ésta fuera formada Jehová declaró su propósito a su siervo Abrahán en lo que suele mencionarse como el pacto con Abrahán, manifestado inicialmente en los primeros nueve versículos del capítulo doce del Génesis. Este pacto fué reafirmado a Abrahán mismo, a su hijo Isaac, y a su nieto Jacob. (Gén. 18:18; 22:18; 26:4; 28:13, 14) El nombre de Jacob fué cambiado a Israel, y los hijos de Israel y sus hijos constituyeron las doce tribus de Israel. (Génesis, capítulo 49) Jehová Dios con el tiempo sacó a las tribus de Israel de la tierra de Egipto e hizo un pacto nacional con ellas. Salieron de Egipto de una manera organizada, como campamento. “Sino que hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto del Mar Rojo. Y los hijos de Israel subieron en buen orden de la tierra de Egipto.” (Éxo. 13:18) Un paso que se dió más tarde en la organización del pueblo de Israel se muestra en el capítulo dieciocho de Éxodo: “Buscarás de entre el pueblo hombres hábiles, temerosos de Dios, hombres de verdad, que aborrezcan la avaricia, a quienes pongas sobre ellos, por jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuentenas y jefes de decenas. Y éstos juzgaban al pueblo en todo tiempo.” (Éx 18:21, 26) Posteriormente, en el monte Sinaí, mediante Moisés, Jehová Dios dió a Israel su ley, inaugurando entonces el pacto; y se presenta el relato conmovedor de esto en los capítulos diecinueve y veinte del libro de Éxodo en la Biblia.
23 De modo que vemos que del pueblo de Israel Jehová Dios hizo una organización nacional que abarcó también a no israelitas que se unieron en la adoración de Jehová y llenaron sus requisitos. Esta nación teocrática del reino de Israel era sierva de Dios, porque fué organizada y traída a la existencia por Jehová mediante sus criaturas justas en su organización universal. Ángeles tuvieron que ver con su organización. (Gál. 3:19) Jehová Dios dió su palabra a esa nación, colocó su espíritu sobre sus siervos allí, y la organización misma operó a favor de los individuos de la nación. El resultado fué para el bien de todos y para la alabanza del nombre de Jehová. Los miembros, los individuos de la nación de Israel, eran hijos de la organización de Israel.—Amós 3:1.
24. ¿Qué puntos han sido tratados brevemente, y sobre cuál veremos lo que sigue?
24 Hasta cierto grado lo susodicho muestra la supremacía de Jehová, sus bondadosas provisiones como Creador, e introduce el asunto de su relación con sus criaturas como ellas existen en organizaciones que él ha formado. ¿Por qué no considerar alguna información adicional proveniente de su Palabra concerniente a este último punto? Vea lo que sigue.