La historia de Jonás... ¿un cuento increíble?
LA BIBLIA revela que un gran pez se tragó a Jonás, quien sobrevivió por partes de tres días en las entrañas de esa criatura. Los que critican la Biblia han señalado siempre que este relato es prueba de que la Biblia está llena de mitos y alegorías.
¿Tiene uno que ser ingenuo o tonto para creer el relato bíblico de Jonás? Tres adolescentes están considerando el asunto en la escuela. ¿Por qué no investigamos lo que dicen?a
Nancy: En la clase de ciencia hoy estudiamos sobre las ballenas y el profesor Díaz atacó fuertemente las enseñanzas de la Biblia. Dijo que el cuento sobre Jonás y la ballena es el cuento más increíble que se ha contado.
Ramón: ¿Dijo por qué piensa así?
Nancy: Dijo que las ballenas no comen gente; que comen plancton, algo que es microscópico. De modo que la mayoría de las ballenas no tienen la garganta lo suficientemente grande como para tragarse a una persona. Ahora no sé qué pensar.
Carlos: ¿Y eso qué? Yo creo en la Biblia, pero no creo en el relato acerca de Jonás. De todos modos, mi ministro dice que la historia de Jonás es solo una alegoría.
Nancy: Pues a mí me molesta eso. El predicador de mi iglesia dice que tenemos que creer toda palabra de la Biblia y tomarla toda en sentido literal, porque, si no, no somos buenos fundamentalistas. Pero la verdad es que el profesor Díaz hace dudar de que una ballena se haya tragado a Jonás.
¿Se tragó una ballena a Jonás?
Ramón: ¿Saben una cosa? Yo he leído que hay una clase de ballena llamada cachalote que pudo haberse tragado a Jonás. Se dice que es la única ballena que pudiera tragarse a un hombre.1
Nancy: No sabía eso.
Ramón: Los cachalotes no solo comen plancton. De hecho, parece que prefieren las jibias y los calamares.2 ¡Se capturó un cachalote que tenía en el estómago un calamar gigantesco de 10,5 metros de largo!3
Nancy: Pero el profesor Díaz dijo que aun si una ballena hubiese podido tragarse a Jonás, hay que ver que no hay ballenas en el mar Mediterráneo, y fue en ese mar donde Jonás fue tragado.
Ramón: Es cierto que rara vez se ven ballenas en el Mediterráneo, pero se han hallado esqueletos de ballenas en ese mar.4 De hecho, el cachalote no es la única criatura marina que pudo haberse tragado a Jonás. Aquí está; permítanme mostrarles lo que dice la Biblia.
Carlos: Siempre estás preparado, ¿verdad, Ramón?
Ramón: Trato de estarlo. Aquí, en Jonás 1:17, dice: “Jehová asignó un gran pez a tragarse a Jonás.”
Carlos: ¿Y, cuál es la diferencia?
Ramón: Un pez podría ser cualquier criatura grande del mar, como, por ejemplo, un tiburón.
¿Pudo haber sido un tiburón?
Nancy: ¿Hay tiburones que sean lo suficientemente grandes como para tragarse a una persona entera?
Ramón: El tiburón blanco es lo suficientemente grande. Algunos han llegado a medir 12 metros de largo.5 Contrario al cachalote, que por lo general no es agresivo, el tiburón blanco es conocido por su ferocidad y por su tendencia a comerse todo lo que encuentra a su paso.6
Carlos: ¿Puedes mencionar un ejemplo?
Ramón: El libro intitulado Australian Zoological Handbook dice que el tiburón blanco “podría fácilmente tragarse a un hombre entero.”7 El libro The Natural History of Sharks informa de un tiburón blanco de 4,5 metros de largo atrapado en 1939 que tenía en su estómago dos tiburones de 1,8 metros de largo cada uno.. ¡cada uno de más o menos el tamaño de un hombre!8
Carlos: Pero, ¿se puede hallar al tiburón blanco en el Mediterráneo?
Ramón: Personas entendidas en la materia están de acuerdo en que el tiburón blanco se encuentra en todos los mares del mundo, incluso el mar Mediterráneo.9 Varios peritos informan que al tiburón blanco se le conoce por su costumbre de seguir a los barcos por muchos días, y come cualquier cosa que se arroje por la borda.10 ¿Recuerdan qué le sucedió al barco en que viajaba Jonás antes de que Jonás convenciera a los marineros de que lo debían echar por la borda?
Nancy: Trataron de aligerar el barco por medio de arrojar la carga al mar, ¿verdad?
Ramón: Sí. Noten lo que dice aquí: “Llegó a haber una gran tormenta en el mar . . . Y siguieron arrojando los objetos que había en la nave al mar, para aligerarla de ellos.”—Jon. 1:4, 5.
Nancy: ¿Crees tú que esto pudo haber atraído la atención de unos tiburones, y que entonces uno de ellos pudo haberse tragado a Jonás?
Ramón: Pues, es posible. Esa pudo haber sido la secuencia natural de los acontecimientos.
Nancy: ¡De modo que lo que se tragó a Jonás fue un tiburón blanco!
Ramón: Posiblemente haya sido un tiburón blanco lo que se tragó a Jonás. Es posible también que haya sido un cachalote, aunque parece más probable que haya sido el tiburón. Hasta puede ser posible que Dios haya usado alguna gran criatura marina que nunca haya sido descubierta por la ciencia. Sin embargo, con relación al tiburón, sería interesante visitar el Museo Americano de Historia Natural de la ciudad de Nueva York, en el que se puede ver la reconstrucción de las quijadas de un tiburón enorme llamado Carcharodon megalodon. Los científicos concuerdan en que las quijadas reconstruidas son demasiado grandes. Pero hasta cuando se ha reducido el tamaño de éstas, todavía está claro que el monstruo pudo haberse tragado a Jonás. ¡Este tiburón medía por lo menos 12,9 metros de largo!11
Carlos: Si ese tiburón era tan grande, ¿por qué no quedan huesos de él, y solo quedan dientes?
Nancy: Porque los tiburones no tienen huesos. Aprendimos eso en la clase de ciencia. Sus esqueletos se componen de cartílago.
Ramón: Eso es cierto, Nancy. Lo único con que los científicos pueden trabajar para determinar el tamaño del tiburón son los dientes. Aunque la mayoría de estos gigantescos dientes de tiburón están fosilizados, Theo Brown señala en su libro Sharks—The Silent Savages (Los tiburones... los salvajes silenciosos) que en el océano Pacífico se han encontrado enormes dientes de tiburón que no están fosilizados.12
Carlos: ¿Quieres decir que estos inmensos tiburones podrían haber estado vivos en épocas recientes?
Ramón: Es posible que los haya todavía. Ha habido varios relatos sin confirmar de personas que dicen haber visto tales criaturas durante este siglo.13
Carlos: ¿Se les ha visto en el Mediterráneo?
Ramón: No, pero se ha encontrado una gran cantidad de dientes de tiburón fosilizados cerca de la isla de Malta, en el Mediterráneo, y Malta pudo haber estado exactamente en la ruta de Jope a Tarsis que tomó Jonás, si por Tarsis entendemos lo mismo que España.14 De modo que alguna clase de tiburón gigantesco definitivamente vivió en el Mediterráneo en el pasado remoto, y posiblemente en un pasado no tan lejano.
¿Cómo pudo haber sobrevivido Jonás?
Carlos: Pero aunque un tiburón pueda haberse tragado a Jonás, ¿no es absurdo pensar que él haya sobrevivido dentro del tiburón por varios días?
Nancy: Ah, el profesor Díaz recalcó ese punto también.
Ramón: Ciertamente se precisó un milagro para que Jonás sobreviviera dentro del pez que se lo tragó. Aunque es cierto que hay relatos de marineros que fueron tragados vivos por ballenas y que sobrevivieron a la experiencia,15 muchas personas dudan de estos relatos y no hay manera de confirmar estas historias ahora. El que el pez llegara fue un milagro también, tal como lo fue el hecho de que llevara a Jonás sano y salvo a tierra. Pero, ¿por qué es tan difícil creer que Jehová Dios pudo haber preservado a Jonás milagrosamente en el vientre del pez? Carlos, ¿no crees tú en la resurrección de Jesús? Eso requirió ayuda milagrosa de parte de Jehová Dios.
Carlos: Eso es diferente.
Ramón: ¿Te parece? Patentemente Jesús no pensó que así fuera. Mira lo que él dice aquí en Mateo 12:40.
Carlos: “Porque así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches.”
Ramón: Lo que le sucedió a Jesús ciertamente puede ser probado con hechos, ¿verdad? ¿Crees tú que Jesús hubiera usado el relato de Jonás como ilustración de su propia muerte y resurrección si la historia de Jonás no hubiese sido cierta?
Carlos: Bueno . . . no sé.
Ramón: Nota que Jesús siguió el mismo hilo, diciendo: “Varones de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren! algo más que Jonás está aquí.” (Mat. 12:41) Los arqueólogos han probado que Nínive verdaderamente existió. ¿Por qué debería ser Jonás un personaje ficticio? ¿Por qué afirmaría Jesús ser “más que” alguien que ni siquiera hubiera existido?
Carlos: Creo que ése es un buen argumento. Si Jesús se hubiera estado comparando con una persona que nunca hubiera existido, la gente pudiera haber pensado que Jesús estaba contando un relato ficticio.
Ramón: Exacto. Mira ahora el Mt 12 versículo 42.
Carlos: “La reina del Sur será levantada en el juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino desde los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, pero, ¡miren! algo más que Salomón está aquí.”
Ramón: ¿Crees tú que Salomón haya sido una persona real?
Carlos: Ya veo lo que quieres decir. Si todos los demás eran personas reales, ¿por qué no habría de serlo Jonás?
Ramón: Por eso, aunque la experiencia de Jonás fue un milagro, fue histórica, no ficticia.
Nancy: Pero, ¿por qué hizo Dios que un pez se tragara a Jonás? ¿Por qué no le envió Dios sencillamente un leño para que Jonás flotara sobre él?
¿Por qué se usó un pez?
Ramón: Porque Jehová estaba usando la experiencia de Jonás para llamar atención a un punto, para ilustrar que salvaría milagrosamente del sepulcro a Su Hijo.
Carlos: ¿No crees que ése es un punto un poco forzado?
Ramón: ¿Por qué debería serlo? Jesús mismo dijo que la experiencia de Jonás de estar dentro de un gran pez prefiguró la propia experiencia de él “en el corazón de la tierra.” Noten lo que Jonás dijo cuando se halló dentro del pez. Aquí en Jonás 2:2.
Carlos: “Desde el vientre del Seol grité por auxilio. Oíste mi voz.”
Ramón: Seol es la palabra hebrea para sepulcro, no para pez. Jonás estaba dentro de un pez, pero Jesús estuvo literalmente en Seol, o el sepulcro. Por eso Jesús pudo referirse a la experiencia de Jonás como a una “señal” de lo que le sucedería a él. En Mateo 12:39 Jesús dijo: “Una generación inicua y adúltera sigue buscando una señal, mas no se le dará ninguna señal, sino la señal de Jonás el profeta.”
Nancy: ¡Entonces hubo una razón para que el pez se tragara a Jonás!
Ramón: Una muy buena razón.
Carlos: Nunca pensé que se pudiera sacar tanta información de la Biblia.
Ramón: Muchas, muchas veces la Biblia recalca la importancia del sacrificio y la resurrección de Jesús. No debería sorprender el que Dios usara algunos acontecimientos para ilustrar aspectos importantes de la muerte de Jesús. Algo semejante sucedió cuando Abrahán trató de ofrecer en sacrificio a su hijo Isaac en el monte Moría.
Nancy: ¿Quieres decir que lo que hizo Abrahán fue semejante a lo que hizo Dios al ofrecer a Su Hijo, Jesús?
Ramón: Exactamente.
Carlos: Ramón, ¿por qué sabes tanto sobre esto?
Los testigos de Jehová creen en la Biblia
Ramón: Es que soy testigo de Jehová, y nosotros creemos que el relato de Jonás y el gran pez es verídico. Por eso cuando el tema surgió en la clase de ciencia el año pasado, hice algunas investigaciones sobre el asunto y presenté un informe a la clase.
Nancy: ¿Significa eso que los testigos de Jehová son fundamentalistas y creen en todo lo que dice la Biblia de manera literal, como cree la iglesia a la que pertenezco?
Carlos: Claro que lo son.
Ramón: No. Los testigos de Jehová no son fundamentalistas. Creemos que toda la Biblia es inspirada de Dios y veraz, pero no creemos que toda ella deba entenderse literalmente. Por ejemplo, está claro que el libro de Revelación está escrito en símbolos. De hecho, el primer versículo Rev 1:1 del libro así lo indica.
Carlos: Entonces, ¿por qué no decir simplemente que Jonás también es simbólico?
Ramón: Porque la Biblia no da razón para ello. El relato se presenta como histórico y no simbólico. Es obvio que Jesús creía que la historia de Jonás se basaba en hechos. Además, Jehová Dios tenía una buena razón para ejecutar el milagro del cual Jonás escribió.
Nancy: Nunca me había dado cuenta de eso. El relato ayuda a las personas a apreciar la importancia que tenían para Dios la muerte y la resurrección de Jesús.
Carlos: Ramón, creo que me gusta tu manera de enfocar el asunto.
Nancy: Me gusta el poder creer en la Biblia porque lo que dice tiene sentido, y no sencillamente porque alguien me diga que tengo que creer en ella.
Ramón: ¿Saben una cosa? En nuestro Salón del Reino se va a pronunciar una conferencia intitulada: “El Diluvio del día de Noé tiene significado para nosotros.”
Carlos: Ese es otro tema sobre el cual tengo preguntas que hacer.
Nancy: Me gustaría escuchar esa conferencia.
Ramón: Están invitados a acompañarme.
Los testigos de Jehová creen en la Biblia y están convencidos de que es de verdadero valor para nuestro día. Si usted tiene preguntas sobre la Biblia, ¿por qué no se pone en comunicación con ellos? Para ellos será un placer ayudarle.
Referencias
1 Mammals of the World (tercera edición), tomo II, 1975, página 1098.
2 Ib.
3 Whales, E. J. Slipjer, Universidad de Amsterdam, páginas 276, 277.
4 Aid to Bible Understanding, Watchtower Bible and Tract Society, Nueva York, 1971, página 1057.
5 The Fishes of South Australia, Edgar R. White, Museo de Australia del Sur, página 40.
6 Sharks and Survival, Perry Gilbert, Universidad de Cornell, página 13.
7 Australian Zoological Handbook, The Fishes of Australia, Gilbert Percy Whitley, Museo Australiano, “Part I—The Sharks,” página 125.
8 The Natural History of Sharks, Richard H. Backus y Thomas H. Lineaweaver III, Andre Deutsch Ltd., Londres, 1970, página 111.
9 Ib. página 113.
10 Sharks—The Silent Savages, Theo Brown, Little, Brown & Co., Boston y Toronto, 1973, página 40; Sea Fishes of Southern Africa, J. L. B. Smith, Universidad Rhodes, página 49; Australian Zoological Handbook, página 106.
11 Natural History, noviembre de 1980, páginas 112, 113.
12 Sharks—The Silent Savages, página 79, Australian Zoological Handbook, página 125.
13 Sharks—The Silent Savages, páginas 79-81
14 Australian Zoological Handbook, página 126 (nota al pie de la página).
15 The Year of the Whale, Victor B. Scheffer, páginas 84-86.
[Nota a pie de página]
a Aunque esta conversación se ha dramatizado, los argumentos y hechos que se discuten son reales.
[Ilustraciones en la página 17]
El cachalote, que puede tragarse a un hombre
El tiburón blanco... fácilmente pudo haberse tragado a un hombre
[Ilustraciones en la página 19]
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