-
Un campo que produce trigo y mala hierbaLa Atalaya 1981 | 15 de diciembre
-
-
17. ¿Cuándo se hizo especialmente patente la “mala hierba”?
17 Esta “mala hierba” se hizo especialmente patente durante los siglos segundo y tercero, puesto que en esa época los llamados padres de la iglesia empezaron a enseñar tales doctrinas antibíblicas como la inmortalidad inherente del alma, el fuego del infierno y la Trinidad. Muchos de estos hombres eran filósofos más bien que verdaderos superintendentes cristianos que se mantuvieran fieles a las enseñanzas de la Biblia. El punto culminante se alcanzó a principios del cuarto siglo, cuando el emperador pagano Constantino fusionó este cristianismo apóstata con la religión pagana de Roma. Este cristianismo falso, en sus variedades católica romana, ortodoxa rusa, ortodoxa griega y protestante, ha producido una cosecha abundante de “mala hierba” no solo en el transcurso de los siglos, sino también hasta el mismísimo tiempo actual.
“DEJEN QUE AMBOS CREZCAN JUNTOS”
18. Según la parábola de Jesús, ¿qué otros desenvolvimientos hay?
18 Esta situación no pudo menos que perturbar a los “esclavos” del “Hijo del hombre.” La parábola de Jesús continúa así: “De modo que los esclavos del amo de casa vinieron y le dijeron: ‘Amo, ¿no sembraste semilla excelente en tu campo? ¿Cómo sucede, pues, que tiene mala hierba?’ Él les dijo: ‘Un enemigo, un hombre, hizo esto.’ Ellos le dijeron: ‘¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?’ Él dijo: ‘No; no sea que por casualidad, al recoger la mala hierba, desarraiguen el trigo junto con ella. Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega; y en la época de la siega diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba y átenla en haces para quemarla, entonces pónganse a juntar el trigo en mi granero.’”—Mat. 13:27-30.
19. ¿Por qué se sintieron afligidos los “esclavos del amo de casa”?
19 Jesús no explica si los “esclavos” perturbados (Mt 13 versículo 27) y los “segadores” (Mt 13 versículo 30) son los mismos. si lo son, esto significaría que los ángeles se sintieron afligidos ante el crecimiento abundante de “mala hierba” en el campo de su Amo. (Mat. 13:39) Estos “esclavos” preguntaron si deberían desarraigar inmediatamente la cizaña aristada, que simbolizaba a los “hijos del inicuo.” (Mat. 13:38) Temían que estos cristianos falsos, o “mala hierba,” que el “enemigo,” el Diablo, había sembrado maliciosamente, ahogaran el “trigo” auténtico, los verdaderos “hijos del reino.”
20. ¿Qué respuesta dio el “amo de casa” a sus “esclavos,” y cómo ha comprobado la realidad de esto la historia?
20 Pero el “amo de casa,” el “Hijo del hombre,” no autorizó a sus “esclavos” a salir y recoger la “mala hierba,” o seudocristianos, y separar a éstos del “trigo,” los verdaderos cristianos. Dijo: “Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega.” Y así ha sucedido que el cristianismo verdadero y el falso han crecido juntos en el “campo,” o “mundo,” de la humanidad. No obstante, tenía que llegar la “época de la siega.” ¿Cuándo? Y ¿cómo le afecta esto a usted?
-
-
Fracasa la “nueva moralidad”La Atalaya 1981 | 15 de diciembre
-
-
Fracasa la “nueva moralidad”
Actualmente algunas personas creen que la humanidad sería mucho más feliz si estuviera libre de las nociones pudibundas acerca de la moralidad sexual, tales como los mandatos bíblicos contra la fornicación y el adulterio. (1 Cor. 6:9, 10) Sin embargo, después de observar por algunos años los resultados de esta clase de “liberación,” muchas personas razonables han quedado desencantadas.
Por ejemplo, en el Express de Easton, Pensilvania, el columnista Joseph Sobran dice: “Como la mayoría de las revoluciones y planes ideales, la revolución sexual abandonó el camino recto. . . . creo firmemente que la nueva moralidad no ha aumentado la suma total de las bendiciones humanas. La proporción de divorcios, abortos y enfermedades venéreas es cada día mayor, y el negocio de la pornografía . . . me parece que es un testimonio, no de que haya más romance, sino de que hay más casos de soledad intensa, de una clase mórbida y baja. Es tiempo de insistir en que las promesas de los utopistas sexuales han sido tan falsas como las promesas que han hecho los utopistas sociales, e igualmente desastrosas.”
-