Por qué la Biblia es especialmente práctica para nuestro día
1. ¿Por qué consideran muchos opositores que no es práctica la amonestación presente de que estamos viviendo en los últimos días?
CUANDO se mencionan el Armagedón y el hecho de que estamos viviendo en los últimos días de este presente sistema de cosas, muchos se mofarán y dirán que ésa es la parte menos práctica de toda la Biblia, el creer que Dios va a pelear una batalla del Armagedón para destruir a los inicuos y dar entrada a un reino perfecto que transformará la tierra en un paraíso global. Dirán que absolutamente no es práctico ni razonable el mensaje declarado de que estamos viviendo en los últimos días. Procederán a citar el hecho de que esa misma declaración se hacía en el día de sus padres y en el día de sus abuelos. Eso quizás sea verdad. Sabemos que se han dado muchas amonestaciones falsas. Así como en el día presente hay muchos clérigos que interpretan incorrectamente las Escrituras y de esa manera las hacen parecer ridículas y de ningún valor, del mismo modo en las generaciones pasadas hubo algunos que no entendían las profecías de la Biblia concernientes a los últimos días y por eso dieron amonestaciones prematuras. El simple hecho de que hubo alarmas falsas en lo pasado no prueba que la alarma que ahora se está sonando por los testigos de Jehová sea falsa. Es insensatez juzgar un asunto antes de escucharlo.—Pro. 18:13.
2. ¿Qué es el Armagedón, y por qué amonestar acerca de su venida?
2 Las Escrituras manifiestan que Cristo Jesús no viene en forma de carne y sangre y visible al hombre al tiempo de su segunda presencia. (Juan 14:19; 1 Cor. 15:45) Su reino está en el cielo. Él está entronizado allí. Pero él dirige su atención hacia la tierra, para hacer que se dé una amonestación antes del Armagedón, la batalla del Dios Todopoderoso, en la cual los inicuos serán borrados de la superficie de la tierra tan cabalmente como sucedió en el día de Noé. El Armagedón no es una lucha entre las naciones, sino que es la batalla de Jehová, peleada por medio de Cristo y sus ángeles, en contra de Satanás y sus demonios y sus representantes visibles sobre la tierra. (Apo. 16:14-16; 19:11-21; 20:1-3) Se da una amonestación de antemano para que las personas honradas que aman la justicia, que desean usar su mente, que no están cegadas por el oropel y el brillo de esta civilización, puedan discernir la proximidad del Armagedón y dar los pasos necesarios para sobrevivir.
3. ¿Con qué tiempo es comparado el Armagedón, y qué textos manifiestan lo apropiado que es eso?
3 En las Escrituras esta batalla del Armagedón se representa como un tiempo de invierno. Cristo Jesús, al hablar de ella como la tribulación más grande que jamás vendrá sobre la tierra, la comparó con los rigores del invierno. (Mat. 24:20, 21) Indicando que será el tiempo cuando se usarán los elementos invernales para llevar a cabo la voluntad destructiva de Jehová, el salmista declara: “Alabad al Eterno desde la tierra, las profundidades de mar y surtidores, el relámpago y el granizo y la nieve y el hielo, tempestades llevando a cabo su voluntad.” (Sal. 148:7, 8, Mo) Corroborando esto leemos: “Él manda que caiga la nieve sobre la tierra, también las lluvias fuertes, que hacen a los hombres quedarse adentro—para dejar que todos los mortales sientan su poder; las bestias se retiran sus escondrijos, y se esconden en sus cuevas. Tempestades vienen del sur, y el frío del norte; su soplo forma el hielo, y hiela sólidamente las anchas aguas; él carga una nube pesada con granizo, y desde las nubes su relámpago se esparce, lanzándose aquí y lanzándose allí, dando vueltas como él dirija, haciendo todo lo que él mande en todo su mundo. ¿Has entrado alguna vez en los depósitos de nieve? ¿Has visto los arsenales de granizo—que yo he reservado contra el tiempo de angustia, contra el día de guerra y batalla?” (Job 37:6-12; 38:22, Mo; 38:23, UTA) Estos elementos invernales se usarán por Jehová en el Armagedón para cumplir su voluntad y traer destrucción sobre un mundo inicuo.
AMONESTACIÓN DE LA PROXIMIDAD DEL INVIERNO
4. ¿Qué evidencias amonestan de la venida del invierno, y cómo reacciona la vida silvestre para su preservación?
4 ¿Notó usted la declaración en la cita de arriba, que durante el tiempo de ira invernal las bestias se retiran a sus escondrijos y que se esconden en sus cuevas? De esta manera muchas bestias de la tierra cada año pasan el tiempo difícil del invierno. Considere también que las evidencias visibles señalan la proximidad del invierno literal. El cielo azul de verano va cambiando y da lugar al cielo gris y frío de fines de otoño. La temperatura cae, los vientos se apartan del sur y vienen desde el norte, trayendo un frío que toca los huesos, trayendo también ráfagas de nieve. La savia de los árboles se retira debajo de la tierra, la corriente de vida se retarda, las hojas caen, los días llegan a ser muy cortos. Llegamos al tiempo que el calendario señala como tiempo de invierno. Mediante el instinto los animales reconocen el significado de estos cambios. Los pájaros se juntan en bandadas para volar hacia el sur. Algunos animales de la tierra y del agua y ciertos insectos también emigran. Otros insectos almacenan alimentos, tales como las abejas que acumulan miel en colmenas durante el tiempo favorable del verano y luego entran en esos retiros llenos de alimento para pasar allí el invierno. Muchos otros animales se preparan cuando ven la señal de la proximidad del invierno, no por medio de emigrar ni almacenar alimento en escondrijos, sino cambiando sus hábitos de comer para así almacenar grasa en sus propios cuerpos y hacer más tupido su pelo para protegerse del frío venidero.
5. ¿Qué les ha provisto Jehová para su guía? ¿El rehusar hacer qué cosa absolutamente no sería práctico de parte de ellos?
5 No sería muy práctico que los animales e insectos y pájaros rehusaran desempeñar sus papeles negándose a hacer las preparaciones necesarias para su emigración o reclusión o invernada que les es esencial si han de sobrevivir al rigor del invierno. El pasar por alto la señal de la proximidad del invierno significaría su muerte. Esos animales y pájaros e insectos no tienen suficiente inteligencia para reconocer la señal de la proximidad del invierno, pero Jehová les ha provisto con un instinto que los hace mover y prepararse para su preservación propia. Absolutamente no sería práctico, en realidad equivaldría a suicidarse si ellos pasaran por alto o dejaran de obedecer el impulso instintivo que los hace hacer las diferentes preparaciones peculiares a su especie.
6. Más bien que el instinto ¿qué facultad ha dado Dios al hombre? En armonía con lo dicho, ¿cómo debe usarla?
6 El hombre puede entender las señales de los tiempos, puede observar su calendario y darse cuenta que según la cronología temporal se aproxima el invierno. Puede ver el cambio que se está efectuando en el cielo, las hojas que están cayendo, los días que se están acortando, la temperatura que va bajando, los vientos que están cambiando, las ráfagas de nieve, los pájaros emigrando y los animales que se están cebando para la invernada. Debido a su inteligencia él es capaz de entender que el invierno está a la puerta. Debido a su inteligencia el hombre no tiene que confiar en el instinto, y no posee tal instinto para guiarlo. Jesús se refirió a la capacidad del hombre para leer las señales de la variación del tiempo en el cielo, y añadió como censura que muchos hombres no podían leer la señal de los tiempos, la señal de su presencia y del fin del mundo. Mediante su inteligencia el hombre conoce cuando se acerca el invierno literal. Mediante esa misma inteligencia debería estar capacitado para notar la proximidad del invierno del Armagedón. (Mat. 16:1-4) Se ha provisto una señal de su venida que es igualmente segura, una señal que es visible al hombre, que debe ser considerada con inteligencia y no una señal que se percibiría por medio de algún instinto o una intuición o presentimiento. ¿Qué, pues, es la señal que se ha provisto?
7. ¿Qué acontecimientos dijo Jesús significarían en parte el fin de este sistema de cosas?
7 Los discípulos de Jesús hicieron la misma pregunta: “Díganos, ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de su presencia y de la consumación del sistema de cosas?” En contestación Jesús dijo que nación se levantaría contra nación y reino contra reino en guerra mundial, y en seguida vendrían pestilencias y escasez de alimentos y temblores en muchos lugares. Sus seguidores serían odiados por todas las naciones, serían perseguidos, algunos matados, y hasta entre sus seguidores muchos tropezarían y éstos odiarían y traicionarían a los que permanecieran estables. A pesar de la oposición los fieles aguantarían hasta el fin, predicando las buenas nuevas del reino establecido a toda la tierra habitada para un testimonio antes que viniera el fin en el Armagedón. Durante estos acontecimientos habría “angustia de naciones, no sabiendo la salida por el rugir del mar y su agitación, mientras que los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada”. Los mares inquietos de la humanidad se lanzarían y espumarían contra sí mismos, y en un esfuerzo vano para tranquilizar el alboroto tormentoso los hombres establecerían cuerpos gobernantes internacionales y los exaltarían al lugar santo reservado para el reino de Cristo, pretendiendo que esos expedientes políticos temporarios traerían la paz y prosperidad que la Biblia predice vendrán únicamente por medio del Reino. Cuando se vieran estas cosas, dijo Jesús, sería el tiempo oportuno para huir al lugar de refugio provisto por Jehová—Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21, NM.
8. ¿Qué sucede con respecto a la gente generalmente? ¿los mofadores? ¿los ultrarricos?
8 Cristo también declaró que la predicación del evangelio del Reino separaría a los pueblos de la tierra, dividiéndolos como un pastor divide las ovejas de las cabras, los que se asemejan a las ovejas poniéndose de parte del Reino y recibiendo la vida eterna, los que se asemejan a las cabras y que se rebelan siendo juntados para la destrucción en el Armagedón. (Mat. 25:31-46) Otras profecías manifiestan otras partes de la señal de la proximidad del Armagedón. Pedro habló de los escarnecedores que andarían según sus propias concupiscencias, mofándose de la amonestación, y demandando: “¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan igual como ha sido desde el principio de la creación.” (2 Ped. 3:3, 4, NM) Santiago predijo que vendrían los ultrarricos que acumularían su riqueza para los últimos días, que vorazmente retendrían los sueldos de los obreros, pero que nada de eso les serviría en los días de la ira de Dios en el Armagedón. (Sant. 5:1-6) Dejemos que 2 Timoteo 3:1-5, 12, 13 (NM) termine el cuadro de las condiciones existiendo en los últimos días:
9. ¿Qué descripción en general se da de las condiciones entre los hombres en 2 Timoteo 3:1-5, 12, 13?
9 “Conoce esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos y difíciles de manejar. Porque los hombres serán amantes de sí mismos, amantes del dinero, presuntuosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a sus padres, sin gratitud, sin bondad amorosa, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin dominio de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, porfiados, hinchados de estimación propia, amantes de placeres más bien que amantes de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa pero mostrándose falsos a su poder; y de éstos aléjate. De hecho, todos los que deseen vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos. Por otra parte, los hombres inicuos e impostores irán de mal en peor, desviando y siendo desviados.”
10. ¿Pueden observarse ahora hechos físicos en cumplimiento de estas profecías? ¿Qué puede esperar ver esta generación?
10 Las profecías de la Biblia manifiestan que durante este tiempo de ayes sin precedente y de la obra predicadora y de la división de los pueblos Cristo estaría reinando en medio de sus enemigos, y que a la culminación de este periodo de tiempo estallaría el Armagedón. (Sal. 110:1, 2; Apo. 11:15-18, NM) Entonces concerniente a esta serie de acontecimientos visibles Jesús concluyó: “Ahora aprendan de la higuera como una ilustración este punto: Tan pronto como su rama nueva se enternece y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Asimismo también ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca a las puertas. Verdaderamente les digo a ustedes que esta generación de ningún modo pasará hasta que sucedan todas estas cosas.” (Mat. 24:32-34, NM) Principiando en 1914, ¿no ha presenciado nuestra generación guerras mundiales, hambres, pestilencias, temblores, persecución y asesinato de testigos de Jehová, y sin embargo su predicación en todo el mundo de las buenas nuevas que Cristo está entronizado en los cielos en el poder del Reino? ¿No vemos también angustia de naciones, a hombres desmayándose por temor de lo que ven venir, el empeoramiento de las condiciones de delincuencia tanto adulta como juvenil, millones de amantes de placeres más bien que amantes de Dios pero que se presentan con una forma hipócrita de devoción piadosa, y por fin primero una Sociedad de las Naciones y ahora una organización de Naciones Unidas que trata de dominar al mundo, y que es anunciada por los guías religiosos y políticos del mundo como la única esperanza para la paz y como la “expresión política del reino de Dios sobre la tierra”? Además, estas cosas comenzaron a acontecer al debido tiempo, porque así como nuestro calendario nos dice cuando debemos esperar el invierno así la cronología de la Biblia nos dijo que estos eventos debían principiar en 1914 d. de J.C. El Watchtower (La Atalaya en inglés) ha publicado esta fecha repetidas veces con las pruebas bíblicas, siendo la primera vez en 1880, con treinta y cuatro años de anticipación. De manera que nuestra generación es la generación que verá el principio y el fin de estas cosas, incluyendo el Armagedón.
LA SEÑAL COMPUESTA
11. ¿Qué punto vital no debe pasarse por alto? ¿Cómo se ilustra esto en el caso de los inviernos literales?
11 Y aquí tenemos un punto que no debe pasarse por alto. Todos estos acontecimientos juntos constituyen la señal. Cada uno no es una señal en sí mismo. Es sólo una parte de la señal compuesta. Es semejante al invierno literal. El mero hecho de que los días se están acortando no prueba la inminencia del invierno. Los días se están acortando en julio. La caída de las hojas en sí mismo no prueba nada. A algunos árboles se les caen las hojas durante todo el año, y a otros quizás se les caen debido a enfermedad o sequía. Hasta los cielos del verano pueden cambiar a gris por un tiempo, y pueden estallar tempestades fuera de sazón, o pueden venir períodos de frío a principios del otoño; pero ninguna de estas cosas por separado prueba la llegada del invierno. Pero cuando todas las condiciones antes mencionadas están presentes en combinación, entonces todas juntas indican con seguridad la proximidad del invierno.
12. ¿Cómo se explica el hecho de que se dieron amonestaciones falsas concernientes a los últimos días en el tiempo de nuestros padres o abuelos?
12 Así es con los eventos de los últimos días. Cuando se menciona que estos eventos indican los últimos días, muchas personas dicen que estas cosas acontecieron en tiempos pasados, que la historia se repite, que nuestros padres dijeron que esas cosas acontecieron en su día y que a ellos se les dijo que los últimos días habían llegado. Pero ahora sabemos que ellos no estaban viviendo en los últimos días. El punto es éste, los hombres interpretaron incorrectamente los acontecimientos. No apreciaron el hecho de que se tenía que ver no una ni dos ni seis de estas cosas, sino que todas ellas tenían que verse. La señal no es guerras, ni hambres, ni pestilencias, ni temblores, ni persecuciones, ni la predicación del evangelio, ni las condiciones de temor y perplejidad y delincuencia. Ninguno de estos acontecimientos en sí mismo significa que estamos en los últimos días. Pero cuando TODOS estos acontecimientos suceden en una generación, en la serie o en el orden de acontecimiento que se ha predicho, sin faltar ninguno de ellos, entonces TODAS ESTAS COSAS JUNTAS CONSTITUYEN LA SEÑAL.
13. ¿Qué cosa es imperativa para nosotros al ver la señal compuesta?
13 Cuando vemos esta señal compuesta, es tiempo para obedecer la amonestación de Jesús y huir a la organización de Dios para encontrar seguridad durante el Armagedón. El demorar sería fatal para nosotros, y por eso Jesús dijo, teniendo presente el invierno del Armagedón: “Sigan orando que su huída no ocurra en tiempo de invierno ni en el día sábado; porque entonces habrá una grande tribulación como nunca ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a acontecer.” (Mat. 24:20, 21, NM) Hará demasiado frío en ese invierno para huir y será demasiado tarde para que uno obre su salvación en ese período sabático. En esa ocasión Jehová es quien obrará por medio de Cristo en el Armagedón, para vindicar Su nombre. Si es que vamos a obrar y huir según se requiere para sobrevivir al Armagedón, tenemos que discernir la señal ahora, reconocerla ahora, indagar cuáles son los requisitos de Jehová para nosotros ahora, y tomar las precauciones esenciales, obedeciendo ahora mismo su consejo en cuanto a cómo podemos salir ilesos de la tempestad del Armagedón.
14. ¿Qué tan práctico sería el que nosotros ahora pasáramos por alto la señal compuesta?
14 ¿Qué tan práctico sería que los pájaros rehusaran volar al sur cuando se aproxima el invierno? Tan práctico como sería que nosotros pasáramos por alto la señal de la proximidad del Armagedón. ¿Qué tan práctico sería que las abejas rehusaran almacenar miel en sus colmenas para alimentarse durante el invierno? ¿Qué tan práctica sería la marmota que pasara por alto la proximidad del invierno y rehusara obedecer el impulso de su instinto para hacer preparaciones? ¿O el oso que rehusara cambiar sus hábitos de comer para así cebarse y hacer más tupido su pelo para poder sobrevivir una larga dormida invernal? No serían muy prácticos, sino todo lo contrario porque los alcanzaría la muerte. Si nosotros ahora no hacemos caso de la señal compuesta indicando la proximidad del Armagedón sería tan fatal para nosotros como lo sería para las golondrinas si rehusaran volar al sur, o si rehusara invernar la marmota, o rehusara la abeja almacenar miel para el invierno. Nos sucedería a nosotros lo que se declara en Jeremías 8:20: “¡Pasó ya la siega, y acabóse el verano, y nosotros no somos salvos!”
15. ¿Por qué sería fatal demorar la huida a la organización de Dios hasta que principie el Armagedón?
15 Ahora es el tiempo favorable de la cosecha y del verano cuando podemos estudiar la Palabra de Dios, predicar el evangelio, amonestar a otros, producir frutos de justicia, y almacenar tesoros en el cielo que nos asegurarán la protección de Dios durante el Armagedón. Quizás tengamos que cambiar nuestros hábitos de comer, cambiando a un alimento espiritual bueno que nos edifique y fortalezca para la obra cristiana. Ahora, antes que principie el Armagedón, es el tiempo para hacer esto. Cuando principie el invierno destructivo se habrá acabado el tiempo favorable para obrar, habrá pasado la cosecha, habrá terminado el verano, y muchos entonces verán que no están salvos. Así como el pájaro o la abeja o el oso que hayan esperado el primer chubasco de nieve para convencerse de la venida del invierno, esas personas tardías serán cogidas desprevenidas y serán barridas a la destrucción. Cuando principia el invierno es demasiado tarde para que los animales hagan preparaciones para sobrevivir. Así será para con las personas que esperan hasta que principie el Armagedón antes de iniciar su huída.
ES MUY PRÁCTICO AHORA, ANTES DEL ARMAGEDÓN
16. Entonces, ¿por qué es práctica la Biblia, y especialmente ahora?
16 Siendo que el Armagedón habrá de acontecer en esta generación, podemos apreciar por qué la Biblia es especialmente práctica para nuestro día. No sólo resiste las acusaciones precipitadas que lanzan contra ella los científicos y ateos; no sólo prueba que Dios es veraz y que son mentirosos los hombres que tratan de hacerla ridícula y sin valor; no sólo eliminaría la aplicación de sus justos principios la mayor parte de los ayes que plagan las esferas sociales y económicas y políticas y militares de este mundo; no sólo borraría la tensión nerviosa la aplicación de sus preceptos a todas las relaciones humanas reemplazándola con un compañerismo agradable; no solamente por todas estas razones abrumadoras es tan práctica la Biblia para nosotros ahora, sino principalmente porque nos marcará el curso que hemos de seguir a través de la tempestad peligrosa del invierno del Armagedón y nos guiará a través de los portales de un nuevo mundo que será más refrescante y duradero que cualquier primavera literal.—Isa. 2:2-4; 11:6-9; Apo. 21:1, 4.
17. ¿Qué vista contemplarán los sobrevivientes del Armagedón? ¿Qué ceguedad evitaremos?
17 Si aceptamos y seguimos la Biblia como nuestra guía práctica ahora, después del Armagedón contemplaremos la destrucción causada por la ira desatada de Jehová Dios. Veremos los restos y la ruina de esta tal llamada civilización Diesel, que era demasiado orgullosa y engreída y falta de simplicidad para ajustarse a lo que ella consideraba ser una filosofía de tren de camellos. Como estiércol sobre la tierra quedarán tendidos los cuerpos no enterrados de los que rehusaron obedecer a Dios. Esparcidos sobre la tierra, sin ser lamentados, dice Jeremías. (25:33) Allí yacerán los cadáveres de aquella gente tan práctica, los realistas testarudos de este mundo, los que eran tan listos y que creían que la Biblia no era científica, los impíos que creían que la Biblia era contradictoria, los filósofos religiosos que creían que la Biblia sólo contenía leyendas, y los fanáticos tacaños que hacían Su Palabra ridícula y de ningún valor, y las masas de personas ciegas que siguieron a esos guías ciegos y que consideraron que la Biblia no era práctica para la vida en la edad atómica del viejo mundo. Todos éstos están cegados por Satanás el Diablo, el gran guía ciego de este presente sistema de cosas inicuo. (Mat. 15:14; 23:16-26; 2 Cor. 4:4) No deseamos segar los frutos de esa ceguedad. No deseamos ser tan ciegos como esas personas, hasta que lo blanco parezca negro y lo negro parezca blanco, hasta que las cosas prácticas parezcan no ser prácticas y las cosas que no son prácticas parezcan prácticas. Que el viejo mundo se burle y nos llame insensatos y tontos. No nos sorprende, porque esto también fué predicho:
18. ¿Qué valor da la Palabra de Dios a la sabiduría mundana y a la sabiduría divina? ¿a los sabios del mundo y a los testigos de Jehová?
18 “El discurso acerca de la estaca de tormento es insensatez para los que perecen, pero para nosotros que estamos siendo salvados es el poder de Dios. Porque está escrito: ‘Haré que la sabiduría de los sabios perezca, y echaré a un lado la inteligencia del intelectual.’ ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el polemista de este sistema de cosas? ¿No ha constituído Dios en insensatez la sabiduría del mundo? Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo por su propia sabiduría no llegó a conocer a Dios, le agradó a Dios por la insensatez de lo que es predicado salvar a los que creen. Porque tanto los judíos piden señales como los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo empalado, para los judíos es causa de caída pero para las naciones es insensatez; no obstante, para los que son llamados, tanto judíos como griegos, Cristo el poder de Dios y la sabiduría de Dios. Porque algo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y algo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues observen su llamada de ustedes, hermanos, que no muchos sabios según la carne fueron llamados, no muchos poderosos, no muchos nobles; sino que Dios escogió las cosas insensatas del mundo, para que pudiera avergonzar a los sabios, y Dios escogió las cosas débiles del mundo, para que pudiera avergonzar las cosas fuertes; y Dios escogió las cosas innobles del mundo y las cosas despreciadas, las cosas que no son, para que pudiera anonadar las cosas que son, con el fin de que ninguna carne se jacte a la vista de Dios. . . . Si alguien entre ustedes piensa que es sabio en este sistema de cosas, que se haga insensato, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; porque está escrito: ‘Él prende al sabio en su propia astucia.’ Y otra vez: ‘Jehová conoce que los razonamientos de los sabios son inútiles.’ Por eso que nadie esté jactándose en los hombres.”—1 Cor. 1:18-29; 3:18-21, NM.
19. ¿Qué debemos ponernos a hacer ahora, y a qué conclusión llegamos concerniente al valor de la Biblia para nuestro día?
19 Hay sabiduría en la Palabra de Dios para los que son suficientemente sabios para obedecerla, aunque al hacer eso se hacen parecer como insensatos a la vista de este viejo mundo. Además, la señal inequívoca de los últimos días y de la proximidad del invierno destructivo del Armagedón ya puede discernirse. Porque el mundo considera que es insensatez y no muy práctico, no es razón para que nosotros también lo consideremos así, dejando de ser prácticos para luego morir junto con el mundo. No deje que su Biblia acumule polvo. Estúdiela. Adquiera su sabiduría. Aprecie cuán práctica es. Confórmese a sus principios, obedezca sus mandamientos, y reciba la protección divina que promete a los obedientes. Tendrá la esperanza de sobrevivir al invierno del Armagedón que cogerá desprevenida a la mayoría de la gente, helándola en el abrazo frío del sepulcro. No pase por alto la señal de la proximidad del Armagedón, así como los animales no pasan por alto la venida del invierno. Así como ellos obedecen los impulsos instintivos que Dios implantó en ellos para que hagan preparaciones, asimismo actúe usted de acuerdo con la inteligencia que Dios le ha dado, al ver y darse cuenta de la señal compuesta del fin de este presente sistema de cosas inicuo, y prepárese para pasar a través de él conforme a la provisión que Jehová ha hecho. Entre usted a la vida eterna en un nuevo mundo libre de pecado y sufrimiento, pesar y muerte. Ese es el único curso práctico al tiempo presente, en medio de este viejo mundo moribundo. Y siendo que la Biblia es el único libro que hace claro ese curso, la Biblia es El Libro Práctico, especialmente para nuestro día.