El cuidado que les da el siervo a los bienes del amo
1, 2. ¿Cómo ha cuidado el siervo fiel los “bienes”?
¿POR qué se ponen todos los “bienes” del Amo en el cuidado del “siervo fiel y prudente”? Es porque los cuidaría bien. Tal como el siervo en la parábola, se encargaría de que todo estuviera bien compuesto, las tierras cultivadas, buen almacenaje, bastante fruta, legumbres y grano, los miembros bien vestidos, lo mismo ha sido verdad hoy en día respecto a esta clase del siervo aprobado, en cuanto a los intereses del Reino. La casa del Amo está bien alimentada y equipada. El “siervo” se encarga de que los mandamientos de Dios y Cristo Jesús se lleven a cabo, algunos de los cuales son: “Y diréis en aquel día: ¡Dad gracias a Jehová; proclamad su nombre; dad a conocer entre los pueblos sus obras grandiosas; haced recordar que es enaltecido su Nombre!” (Isa. 12:4) “Por tanto conocerá mi pueblo la virtud de mi Nombre: por tanto en aquel día conocerán que yo soy aquel que dice: ¡Heme aquí! ¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies de aquel que trae buenas nuevas, del que publica la paz; que trae buenas nuevas de felicidad, que publica la salvación; que dice a Sión: ¡Tu Dios reina! ¡La voz de tus atalayas! Alzan la voz, cantan juntos; porque ojo a ojo verán cuando Jehová se volviere a Sión.” (Isa. 52:6-8) “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi Siervo, a quien he escogido; para que sepáis, y me creáis, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fué formado dios alguno, ni después de mí habrá otro. ¡Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay Salvador!” (Isa. 43:10, 11) “Y este evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) “Id, pues, y haced discípulos entre todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del espíritu santo.” (Mat. 28:19) “Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; por tanto oirás de mi boca la palabra, y les amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al malo: ¡De seguro morirás! si tú no le amonestares, ni hablares para amonestar al malo que se aparte de su camino inicuo para que viva, él, siendo malo, morirá por su iniquidad; pero su sangre yo la demandaré de tu mano.”—Eze. 3:17, 18. Véanse también Eze. 9:1-11; Sof. 2:1-3.
2 El nombre de Jehová se da a conocer en todo el mundo. Por dondequiera las buenas nuevas del Reino se predican. Se les enseñan los mandamientos a multitudes. La amonestación a los inicuos se da y el fin de este mundo se proclama. Sigue adelante la obra de marcar a los que han de ser protegidos en el Armagedón. Centenares de miles se vuelven a la justicia y buscan la mansedumbre. Las “otras ovejas” están siendo congregadas en un solo redil. La Señal del Reino se levanta en alto, el camino se prepara para los desterrados que vuelven. Las ovejas son protegidas contra los hombres agresivos y crueles, y contra los que dañan sus intereses eternos. Los lugares áridos en el mundo florecen, pues donde hace sólo unos pocos años una o dos personas alababan a Jehová ahora hay centenares, sí, y miles. Los ojos de los ciegos se abren, los oídos de los sordos se destapan, la lengua de los mudos se suelta, y los cojos pueden saltar. Estos milagros ahora se hacen en el sentido espiritual, pero en el nuevo mundo se verificarán de una manera muy literal.
3. ¿Cuáles son otros intereses que se cuidan?
3 Otros intereses (“bienes”) del Reino también reciben la atención más cuidadosa, precavida y cabal, porque toda la estructura de la organización visible del Señor se vigila y las partes débiles se fortalecen de continuo. La misma carta de la Watch Tówer Bible and Tract Socíety fué modernizada, de modo que la Sociedad fué hecha una parte más directa y viva y un instrumento poderoso y usable. Entonces hay los intereses de organizar y dirigir todas las sucursales, las casas misioneras, la Escuela bíblica de la Wátchtower en Galaad, la radiodifusora, las haciendas del Reino, los circuitos y los distritos, todas las asambleas, las compañías, los precursores, el servicio del testimonio público, los estudios bíblicos, la escuela en el ministerio teocrático. Hay muchos más intereses del nuevo mundo que son “bienes” o “posesiones” puestos en el cuidado del “siervo”.
4. ¿Quién es el único que ha sido hecho responsable por los “bienes”?
4 Sí, estos “bienes” han sido puestos bajo la jurisdicción del resto ungido con su cuerpo gobernante jurídico funcionando mediante la Watch Tówer Bible and Tract Socíety. No se le ha dado a nadie más en todo el mundo estas posesiones, ni ha sido hecho responsable ningún otro por ellas, ni se le ha dado autoridad para dirigir y manejar tales intereses. A algunos lectores quizá les parezca esto una declaración dura; pero es la verdad, y se hace para la protección de las “otras ovejas” del Señor, para que reconozcan a este “siervo fiel y prudente” y sepan que el “amo” tiene confianza en que éste desempeñe fielmente lo que se le ha encomendado. Por eso, vean ahora las obras progresivas del Amo que ha vuelto, al usar él a su pueblo fiel. Si vemos estas cosas viene a ser nuestro deber obligatorio cooperar con este siervo para recibir favor.
LA CONFIANZA DEL AMO
5. ¿Qué quiere decir para el siervo la confianza del Señor?
5 Más allá de toda la comprensión humana está el maravilloso arreglo hecho por el Señor Jesucristo de encomendar a su siervo todas las tremendas responsabilidades en la tierra que tienen que ver con el nuevo mundo. La felicidad de los que tienen la confianza del Amo va más allá de los placeres humanos. Es ese conocimiento interno que tiene uno al darse cuenta de que el Señor aprueba el ministerio leal y fiel que se ha hecho hasta ahora. Es refrigerante y ciertamente benéfico que todos aprendan por qué el Señor tiene confianza en su pueblo en este fin del mundo. Entonces, cuando se entiende, pone el ejemplo para que todos lo sigan si es que ellos también quieren tener su confianza.
6. ¿Qué efectúa esta confianza en su siervo?
6 El Señor sabe que han extendido su Palabra de vida, que han predicado “a tiempo y fuera de tiempo”, que han guiado a su pueblo en las sendas rectas, nunca permitiendo que su Palabra sea echada a un rincón detrás de la filosofía humana ni detrás de las tradiciones de los hombres o la adoración de criaturas o la propaganda de este mundo. El siervo ha mantenido en alto los propósitos y el reino de Dios, sí, más alto que todos los ardides de los hombres, sobre los insultos, vituperios y vilipendios de esta generación mala. Dios conservará su Palabra, y nadie puede destruirla; pero ¡cómo se regocija él y halla placer en aquellos en quienes puede confiar, los que tienen su espíritu, que son como ‘hombres conforme al propio corazón de Dios’! (1 Sam. 13:14) El Señor sabe, juzgando por el servicio anterior de su “siervo fiel y prudente”, que será custodio leal de la Palabra, guardándola bien, tratándola como el depósito más precioso, engrandeciéndola, sufriendo por ella y hasta muriendo por ella. Conoce a los suyos y tiene su confianza bien puesta.
7. (a) ¿Se ha esquivado del servicio el “siervo fiel y prudente”? (b) ¿Cómo es “ciego” el siervo?
7 El siervo no ha evitado el declarar todo el consejo de Dios (Hech. 20:27), ya sea al anunciar el reino milenario pacífico o el desastre terrible y destructivo del Armagedón, la ensalzación del nombre de Dios, o la denunciación del mundo del Diablo. (Apo. 20:6; 16:12-16; Isa. 12; Apo. 18:4, 5) Continuamente han peleado hacia adelante contra toda la gran oposición, por medio de mala o buena fama. Han servido a través de dos guerras mundiales, mas nunca deteniéndose ni pausando por el camino. Adelante, siempre adelante, completando su tarea y siempre cuidando los intereses del Reino. Proclamaciones amonestadoras contra las naciones y el mundo entero se han entregado, y no han vacilado en ir delante de los tribunales más elevados del país a favor del evangelio, o delante de gobernantes y muchos de los funcionarios para testificar del Reino. Todo el tiempo esta clase del “siervo fiel” ha estado profundamente interesada en los intereses del nuevo mundo. A todo lo demás han estado ciegos. ¡Sí, ciegos a todo menos el hacer la voluntad de Jehová y obedecer al Rey! Su deseo ha sido el servir y complacer al Rey del nuevo mundo, y no a los hombres. Esta sola cosa han hecho ellos. Esta clase del siervo ha sido absolutamente digna de confianza. No han permitido pasar sin usarla ninguna oportunidad que hubiera podido usarse para adelantar los intereses del Reino. Han cumplido cabalmente. No sólo han cuidado estos “bienes”, sino que siempre han tratado de avanzarlos. El Rey del nuevo mundo tiene confianza en su siervo, sabe que tendrá estos “bienes” fielmente ahora y seguirá reteniéndolos en los años futuros. Hay mucho que lograrse, y por la bondad de Jehová la gran obra se hará.
8. ¿Manifiesta su confianza en individuos el “gobernante”?
8 Es verdad y un hecho que el Señor ha manifestado su confianza en este “siervo fiel y prudente”, pero, ¿qué hay en cuanto a todos los individuos que constituyen el resto ungido y ahora los miles de las “otras ovejas” de buena voluntad? ¿Expresa este “gobernante” su placer y confianza en estos individuos, o cuenta y trata sólo con grupos? Indudablemente juzga y aprueba o desaprueba a individuos. Naturalmente, tales personas no funcionan independientemente del “siervo fiel”. Algunas de estas responsabilidades individuales se manifiestan por la “parábola de los talentos”.
LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS
9, 10. ¿Qué manifiesta la parábola de los talentos, y cuándo ha de cumplirse?
9 Esta parábola está escrita en Mateo 25:14-30, y pertenece a los intereses, privilegios y oportunidades del Reino. Al dar ésta y las otras parábolas anteriores el Señor dijo, ‘El reino de los cielos es semejante a.’ Esto no quiere decir que por primera vez cuando la iglesia entra en el cielo tal parábola será cumplida, ni tampoco dice cómo es el cielo mediante estas parábolas. No, no enseña eso. Nótese Mateo 25:1, “Entonces el reino de los cielos será semejante a . . .” Esto indica el elemento del tiempo, y es en el tiempo cuando el Señor vuelve, pero antes de que destruya a este mundo malo y comience el reino milenario entre los hombres. Es en el “tiempo del fin” (syntéleia). Eso es verdad respecto a la parábola de los talentos; el amo se va a un viaje largo y llama a sus siervos y les entrega sus bienes. Uno recibe cinco talentos, otro dos, y el tercero recibe uno, “a cada uno conforme a su capacidad,” capacidad que en verdad es la profundidad de la devoción.
10 El Señor vuelve y ajusta las cuentas, y se entera de que el siervo con “cinco talentos” los ha aumentado a diez, el que tenía dos los aumentó a cuatro, y el tercero escondió su único talento y por eso estaba tal como antes. El siervo primero y el segundo son felicitados y recompensados. “¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.” Esto claramente enseña que para ser siervos fidedignos, fieles y excelentes no sólo tenemos que retener y conservar lo que se nos ha encomendado, sino aumentarlo el doble. La devoción y el cumplimiento se exigen de todos los que quieren oír el “¡Muy bien!” (Mat. 25:23) El Señor dijo, “Has sido fidedigno en el manejo de un poco, te encargaré mucho.” (Wéymouth [en inglés]) Esta es una regla de acción sobre la cual obra el Señor; es decir, fidelidad en las cosas más pequeñas indica, sí, determina si uno sería fiel en cosas grandes. En otra ocasión Jesús dijo, “El que es fiel en lo que es muy poco, también en lo mucho es fiel; y el que en lo muy poco es infiel, también en lo mucho es infiel.” (Luc. 16:10) “El que es fidedigno en la cosa más pequeña es fidedigno en una grande también.”—Twentieth Century (en inglés).
11. (a) ¿Qué regla teocrática se enseña aquí? (b) ¿Moisés es ejemplo de qué cosa? y ¿cómo puede aplicarse esto ahora?
11 Hay algunos que entusiastamente emprenden las tareas aparentemente grandes, sobre todo si les da prominencia, pero, ¿qué hay de las tareas más pequeñas e insignificantes, quizá serviles, que los otros no ven? Quizá éstas parezcan tan insignificantes que fácilmente podrían dejarse para que alguien más las hiciera. El siervo manifiesta su grado de fidelidad y confiabilidad mediante el cuidado y la diligencia que dedica a estas cosas pequeñas. El siervo tiene que probar su propia confiabilidad. Piense en los siervos de Dios que consiguieron su completa aprobación. Moisés, por ejemplo, el guía visible de unos dos millones de personas, con todas sus responsabilidades tremendas; sin embargo, nótese la escrupulosidad con que atendió a cada detalle minucioso al edificar el tabernáculo y su equipo. El relato dice, “Y Moisés en verdad era fiel en toda la casa del Señor, como siervo, para dar testimonio de aquellas cosas que se . . . habían de anunciar.” (Heb. 3:5) Jehová podía confiar seguramente de que Moisés hiciera todo lo que Él mandara. Moisés resultó ser confiable, enteramente fidedigno, y es verdad hoy en día que si queremos la confianza y aprobación del Amo, también mayores privilegios, entonces individualmente tenemos que ser confiables y fidedignos.
12. ¿Qué nos enseña la escrupulosidad de Jehová?
12 El Creador mismo proporciona el ejemplo que han de seguir todas sus criaturas. Nótese con qué cuidado y escrupulosidad ha hecho provisiones para todos. Los animales, las aves, los peces, los árboles, la humanidad—nada se pasa por alto. El deseo de toda cosa viva se satisface. (Salmo 104) Obsérvese también toda la preparación cuidadosa para el dominio del nuevo mundo. El Señor Jesús es ejemplo perfecto de uno que cuida los detalles más pequeños. Recordemos que cualquier servicio que nos pida hacer el “siervo fiel y prudente” del Señor es importante, sea grande o pequeño, visto o no visto. Hágalo como al Señor. Toda tal obra es importante y honorable si así la consideramos. El salmista dijo en una ocasión, “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. He escogido estar a la puerta en la Casa de mi Dios, más bien que habitar en las tiendas de maldad.” (Sal. 84:10) Por eso no nos esquivemos de ninguna tarea asignada. Acepte la responsabilidad y no busque la manera fácil de esquivarse como lo hacen los de este mundo. Más bien, entremos en ella con todo el corazón y seamos fieles.
13, 14. ¿Cuáles son algunos de los talentos del Reino que se encomiendan al individuo? y ¿qué tiene que hacerse con ellos?
13 Para ser fieles en nuestro servicio tenernos que usar nuestros “talentos”, o intereses del Reino, para que aumenten. Trate de aumentarlos para que sean el doble. ¿Cómo puede lograrse esto? De lo que ya se ha declarado, se apreciará lo que son los intereses del Reino que se encomiendan a la custodia del “siervo fiel y prudente”, y por eso será fácil ver cómo los individuos pueden manejar los mismos intereses. A todos los siervos de Dios se les encomienda algún servicio del Reino, grande o pequeño. Pues, el mismo conocimiento de la verdad es un depósito, porque el Señor es el que nos lo ha dado, y el Señor también puede quitárnoslo. No nos mantenemos en la verdad por métodos humanos, tal como la mera fuerza de la voluntad humana. No, porque la bondad amorosa de Dios es lo que concede este conocimiento atesorado. Dios aleja de sí a los soberbios, y a los mansos les manifiesta su pacto. Esto siendo cierto, entonces ¿qué hacemos con este interés? ¿Aumentamos en conocimiento y entendimiento? Crece con el uso, no aumenta con ocultarlo. Entonces tenemos intereses en la publicidad con las revistas, revisitas a las personas interesadas, estudios bíblicos y otro servicio en el campo. Entonces los servicios congregacionales tienen que atenderse. Todo siervo, todo precursor, y todos los hermanos que sirven en las instituciones de la Sociedad tienen “talentos” o “intereses”.
14 A pesar de dónde estemos, si nuestro servicio se nos ha asignado por medio del “siervo fiel y prudente” entonces ha de ser servicio del Reino, porque aquel siervo es “gobernante sobre todos los bienes”. Entonces, ¿desarrollamos el servicio que se nos ha encomendado? ¿Sólo vamos por la rutina, por decirlo así, sin ningún entusiasmo, celo, ahinco y gozo? ¿Cumplimos nuestro servicio con puntualidad? No aspire ser prominente, sino deje que el Señor y su “siervo fiel” le asignen las tareas. Recuerde que la promoción viene del Señor. (Sal. 75:5-7) Sea agradecido y apreciativo para hasta el servicio más pequeño que pueda cumplir. Otra regla teocrática que tiene que tenerse presente es, “A quien se ha encomendado mucho, más será demandado de él.” (Luc. 12:48) “Porque al que tiene, se le dará, y tendrá abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mat. 13:12) Tiene que aumentar lo que se ha encomendado.
AUMENTO
15. (a) ¿Cómo debe manejar sus talentos cada siervo? (b) ¿Qué haría una persona para aumentar su negocio mundano, y qué haría para aumentar el negocio del Rey?
15 ¿Cómo aumenta el hombre su negocio mundano? Primero se familiarizará con el producto que vende. Pueda ser que esté convencido de que hará cierta cantidad de bien, y se hace optimista y entusiasta. Luego comienza a anunciar y hace arreglos para demostraciones, aprende cómo hacer frente a la oposición y competición y cómo tratarla. Consigue ayudantes buenos y confiables, y gasta su dinero donde traerá los mejores resultados. Tiene que trabajar duro, ser incansable en esfuerzos, ilimitado en paciencia, si quiere los resultados deseados. Si todas estas cosas se logran para el negocio seglar, para bienes que son transitorios y perecederos, entonces, ¿cuánto más debemos hacer nosotros para el “negocio” del Reino, que es eterno? En este nuevo mundo tiene usted un interés personal; pues, ¿no espera usted vivir en él y gozar de sus bendiciones? Si así es, entonces sea uno de los siervos que se gasta a su favor. Añada algo a su servicio. No trate de manifestarle al ‘gobernante de todos los intereses’ cómo conducir su negocio, sino ocúpese con los que han sido encomendados al cuidado de usted. Si todos los siervos del Señor dedicaran la misma consideración, el mismo planeo, entusiasmo, trabajo duro, alacridad, al servicio del nuevo mundo que dedican a sus asuntos mundanos, entonces recogerían un aumento del ciento por ciento. Entonces tendrían presentes oportunidades de servicio más extensas y amplias, abriendo campos más amplios. La negligencia para con estos intereses trae el desastre. “El esclavo que conoce los deseos de su amo, pero no se dispone ni obra de acuerdo con ellos, será castigado severamente.” —Luc. 12:47, Una Tradu. Amer. (en inglés).
16. ¿Cómo podemos estar seguros de aumentar nuestros intereses del Reino?
16 Para ser aprobados por los Gobernantes del nuevo mundo tenemos que aumentar los intereses que tenemos, grandes o pequeños. Por eso reconcéntrese en la obra del Señor y no permita que sus asuntos personales de negocio y otras cosas estorben su manejo de los intereses del Señor para que aumenten. Acepte sus responsabilidades y no espere que alguien le inste adelante, sino adelante usted mismo. Usted es uno de los siervos del Señor. Haga el negocio del Rey el más importante, y obligue que sus propios negocios ocupen segundo o hasta tercer lugar. Nunca sea indiferente, descuidado, inconfiable, escapándose de responsabilidades. Más bien, copie al “siervo fiel y prudente”, que ahora está encargado de todos los servicios visibles del Reino del Señor.
ENCOMIO Y GOZO
17. ¿Cómo se le da a su siervo en estos días el encomio y el “gozo del señor”?
17 Estime sobre todo lo demás la adquisición de la alabanza y encomio más altos del Rey de todos los reyes, el Gobernante escogido por Jehová Todopoderoso. “¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.” (Mat. 25:21) El servicio fiel trae la recompensa, porque más responsabilidades se ponen en los hombros de tal siervo, y esto sucede antes de ser destruído el mundo viejo. Estos aprobados también entran en el gozo de su Señor. El gran gozo del gobernante del nuevo mundo es hacer la obra del Padre celestial, ver que su nombre, Jehová, sea alabado para siempre, y tener parte ahora en vindicado delante de todo el mundo. Ese gozo es ilimitado. Entonces hay la destrucción de este mundo malo, quitando a los malhechores para siempre. ¡Oh, que el día hasta se apresurara! No puede venir demasiado pronto. Entonces el Diablo, sus demonios, sus gobernantes de las tinieblas, se habrán ido. ¿No trae gozo abundante a su corazón tan solo esta esperanza? Y habrá aun más después.
18. ¿Cómo podemos comenzar a entrar en el gozo de nuestro Señor?
18 ¿No puede usted comenzar a entrar en el ‘gozo de su señor’? Sí, es posible, y eso hasta el grado de su servicio fiel. Este gozo no se les da a los cobardes, murmuradores y ociosos, sino únicamente a los que siempre están alerta, despiertos y tratando de aumentar en todo tiempo. Cuanto mayores son el servicio y la aprobación, tanto más entramos en el gozo. En todos los gozos del servicio del Reino, los cuales le pertenecen al Rey, podemos entrar, y el futuro inmediato contiene muchos más. Este es nuestro día de prosperidad. Regocijémonos y alegrémonos de que ahora estamos en él. (Sal. 118:23-29) Regocíjese en el Rey del nuevo mundo. Nunca ha habido un tiempo como éste en la historia del hombre, y nunca habrá tal tiempo otra vez. Participe en el servicio del Rey ahora, y participe del gozo del Rey. Ahora es el tiempo de trabajar duro y trabajar con ahinco. La obra es gozosa y seguirá siéndolo, trayendo su aumento en talentos (intereses del Reino). La promesa ha sido hecha, “Me harás conocer el sendero de la vida: en tu presencia esta la plenitud de gozo; a tu diestra se hallan delicias eternamente.”—Sal. 16:11.
19. ¿Qué recompensas futuras esperan a los que aumentan sus talentos?
19 Entonces bendiciones eternas en el glorioso nuevo mundo. “Y los rescatados de Jehová volverán, y vendrán a Sión con canciones; y regocijo eterno estará sobre sus cabezas; ¡alegría y regocijo recibirán, y huirán el dolor y el gemido!” “Porque el Cordero, que está en medio, delante del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y limpiará Dios de los ojos de ellos toda lágrima.” (Isa. 35:10 y Apo. 7:17) Este no es tiempo para aflojar la mano, sino para estar ocupado en el servicio del Reino, mejorando, aumentando, siempre ensanchando sus talentos (intereses del Reino). El tiempo es corto. Todos los siervos leales y fieles de Dios, entren de pleno en su servicio actual. Mayores responsabilidades, que quizá exijan todas las fuerzas que tengamos, están en el futuro, pero las recompensas también son grandes. Por eso que todos sean sobrios, vigilantes, enérgicos. Vendrán contra nosotros los enemigos, pero Jehová los hará retroceder, para que podamos avanzar con su obra preciosa. Miren al “siervo fiel y prudente” y reciban con mansedumbre y gratitud el consejo y las instrucciones expedidas. Apártense de las mesas de los opuestos. Velen bien por sus intereses actuales en el Reino. No se mime, sino aumente más y más, y se dará cuenta de la aprobación del Señor y las palabras dulces, deleitosas, y satisfacientes de aprobación por el Amo, “¡Muy bien, siervo bueno y fiel!” Nuestra existencia eterna depende del cumplimiento fiel del deber.