El mundo—el campo de trabajo de Dios
“El campo es el mundo.”—Mat. 13:38
1. (a) ¿De qué es parte toda la familia humana? (b) ¿De quién es un campo de cultivo, y por qué es bueno que le demos consideración ahora?
¿SABE usted que usted es parte de un campo que está bajo cultivo? Créalo usted o no, usted lo es, tan ciertamente como que usted es parte de la familia humana. Este cultivo no es parte de un proyecto egoísta para explotarlo a usted de alguna manera parecida a como las potencias imperiales de esta Tierra se han lucrado de las gentes a quienes han sujetado y gobernado como colonias. El cultivo que examinaremos aquí es para nuestro mayor bien y para todo el tiempo en el futuro. Es el cultivo de Dios, para emprender y cumplir el cual él ha enviado a su amado Hijo, enviándolo con el motivo puro de amor. El Hijo, como colaborador con Dios, describió esta obra del cultivo por medio de una parábola.
2. (a) ¿Qué ilustración de Jesús es oportuno considerar ahora? (b) Muestre por qué fue sabio el amo de casa al no dejar que sus esclavos arrancaran inmediatamente las malas hierbas que había en su campo de trigo.
2 En esta ilustración parabólica, el Hijo, Jesucristo, se comparó a sí mismo a un amo de casa de hace mil novecientos años que sembró buena semilla en su campo. Por la noche un enemigo se coló en el campo y lo sobresembró con malas hierbas. Cuando las semillas empezaron a crecer, se descubrió la presencia de las malas hierbas. El amo de casa no quiso dejar que sus esclavos quitaran inmediatamente las malas hierbas, no fuera que mientras hicieran esto ellos también desarraigaran mucho del trigo y así causaran una pérdida. Él esperó hasta la siega, en el cual tiempo la diferencia entre las malas hierbas y el trigo se haría inequívocamente clara. Entonces envió a los esclavos a arrancar con sus manos los tallos de mala hierba, dejando al trigo sin sufrir daño en el campo. Las malas hierbas se ataron en haces para quemarlas, de modo que la obra del enemigo quedó reducida a nada. Después de eso el amo de casa hizo que sus esclavos recogieran en sus graneros, libre de todas las hierbas malas, el trigo puro.—Mat. 13:24-30.
3, 4. Al preguntarle los discípulos, ¿qué explicación dio Jesús de esta ilustración?
3 Ni aun los discípulos de Jesucristo entendieron el significado profético de esta ilustración, y por lo tanto, privadamente, le pidieron una explicación. Citamos, poniéndola en español, su explicación según se tradujo al inglés en la Versión Autorizada o del Rey Jaime de la Biblia, ahora de más de 350 años de antigüedad, que llama a las malas hierbas “cizaña”:
4 “El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena simiente son los hijos del reino; pero la cizaña son los hijos del inicuo; el enemigo que los sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo; y los segadores son los ángeles. Como por lo tanto la cizaña se reúne y se quema en el fuego; así será en el fin de este mundo. El Hijo del hombre enviará sus ángeles, y ellos recogerán de su reino todas las cosas que ofenden, y a los que hacen iniquidad; y los arrojarán en un horno de fuego: allí habrá lloro y crujir de dientes. Entonces brillarán los justos como el sol en el reino de su Padre.”—Mat. 13:37-43, VA.
5. ¿Con qué dificultades nos encontramos al leer esta ilustración en la Versión Autorizada?
5 Según la manera en que la Biblia Autorizada o del Rey Jaime traduce la parábola “el campo es el mundo” y “la siega es el fin del mundo” y “así será en el fin de este mundo.” Por esta traducción una persona que no conociera el griego original de las Escrituras Cristianas de la Biblia entendería que al tiempo de la siega el “campo,” que es “el mundo,” habría de terminar, evidentemente por fuego, porque se menciona al fuego como agencia de destrucción. De esto el lector de la Biblia autorizada por el rey Jaime en 1611 pudiera entender que la Tierra que está bajo nuestros pies ha de ser destruida por un fuego de alcance mundial, y por lo tanto ha de tener un fin ardiente, como aquella cizaña o malas hierbas. (Vea también las versiones Torres Amat, 1925, y Nácar-Colunga.
6, 7. No obstante, ¿qué fue lo que dijo Jesús que fue destruido, y qué continuó permaneciendo?
6 No obstante, en la ilustración Jesús no dijo que el amo de casa quemó su campo y se arruinó a sí mismo como cultivador, ya fuera antes o después que se recogió a sus graneros el trigo genuino. Lo que se quemó fue solo la cizaña o las malas hierbas, y esto solo después que se les había arrancado del campo.
7 Por lo tanto el campo, que representa “el mundo,” permaneció para rendirle más servicio al amo de casa, aunque hubo algunos cambios en aquel campo. El “mundo,” representado por el campo, permanece, pero como habiendo sido limpiado. La “siega,” que viene al fin de la temporada de crecimiento, no representa, por lo tanto, el fin del “campo” que simboliza al mundo. Según la Versión Autorizada de la Biblia del rey Jaime de Inglaterra, parece haber contradicciones en la explicación que Jesús dio de su ilustración. Pero Jesús no se contradijo en el lenguaje original de la Biblia. La dificultad la crearon los traductores de la Biblia del rey Jaime.
8. ¿Qué nos ayuda ahora a entender esta parábola de Jesús?
8 El problema se resuelve fácilmente cuando volvemos al lenguaje original por medio de varias ayudas para entender la Biblia y averiguamos que los dos mundos no son la misma cosa. En el texto griego original de la Biblia la palabra para el “mundo” simbolizado por el “campo” es kosmos, pero la palabra para el “mundo” cuyo fin viene al tiempo de la siega es aión. Nunca en las Escrituras Griegas Cristianas leemos del fin, conclusión o consumación del kosmos; pero es el fin, la conclusión o consumación lo que le sobreviene al aión. Leemos, poniéndolo en palabras claras, de solamente el fin del aión.
9, 10. Muestre por citas cómo vierten Mateo 13:38, 39 diferentes traducciones de la Biblia.
9 La diferencia que existe entre kosmos y aión se muestra en algunas de las traducciones modernas de la Biblia que traducen kosmos y aión como diferentes.a Por ejemplo, la Nueva Biblia Inglesa de 1961 dice: “El campo es el mundo; . . . La siega es el fin del tiempo. . . . de modo que al fin del tiempo el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles.”—Mat. 13:38-41.
10 La Versión Normal Revisada de 1952 traduce las mismas porciones como sigue: “El campo es el mundo, . . . la siega es el cierre de la edad, . . . así será al cierre de la edad. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles.” La traducción de Alejandro Campbell, hecha en 1835, dice: “El campo es el mundo; . . . La siega es la conclusión de este estado; . . . así será en la conclusión de este estado. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles.” En concordancia con esta última traducción citada la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas de 1963 en español dice: “El campo es el mundo; . . . La siega es una conclusión de un sistema de cosas, . . . así será en la conclusión del sistema de cosas. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles.” (Vea también Valera Revisada, 1960; Hispano-Americana.)
11. ¿Por qué ha causado confusión la Versión del Rey Jaime de la Biblia en el uso de la palabra “mundo” en el inglés?
11 Estas traducciones modernas no ponen contradicción en las palabras originales de Jesús. Por su traducción más exacta las traducciones modernas en inglés no dejan que el lector de inglés se imagine que los escritores inspirados cristianos usaron una sola palabra griega para la palabra “mundo” en inglés en la Versión del Rey Jaime de la Biblia. Hasta en las Escrituras Hebreas inspiradas de la Biblia hay cinco distintas palabrasb hebreas que la Versión del Rey Jaime de la Biblia traduce por esa sola palabra en inglés, “mundo.” En las Escrituras Griegas Cristianas inspiradas hay cuatro distintas palabras griegasc que en la Versión del Rey Jaime se traducen al inglés como “mundo.” Cualquier persona razonable puede ver que el resultado de esto sería confusión mental en cuanto a un asunto religioso. Haciendo justicia a la Biblia, aclaremos alguna de esta confusión.
“TRES MUNDOS”
12, 13. ¿En qué traducción de la Biblia se basó el libro Three Worlds (Tres mundos)?
12 Hace ochenta y siete años (o, en 1877) en Rochester, Nueva York, se publicó, teniendo como coautores a N. H. Barbour y C. T. Russell, un libro de 197 páginas en cuyo frontispicio decía como sigue:
TRES MUNDOS, y La Siega de este Mundo.—Un Repaso Breve del Plan Bíblico de la Redención, Que Abarca Tres Mundos: “El Mundo Que Fue,” “El Mundo Que Ahora Es,” y “El Mundo Que Vendrá;” con las Evidencias de Que Ahora Estamos en el “Tiempo de la Siega,” U, Obra Final de la Edad del Evangelio.
13 La fraseología de ese frontispicio estaba basada en la traducción de la Biblia del rey Jaime, en la cual leemos, en 2 Pedro 3:6, 7: “El mundo que entonces era, siendo inundado con agua, pereció: pero los cielos y la tierra, que ahora son, por la misma palabra son guardados, en reserva para el fuego contra el día de juicio y la perdición de hombres impíos.” En el versículo seis la palabra griega que se tradujo “mundo” es kosmos, y el apóstol Pedro no usa más esa palabra en los restantes doce versículos de su carta, aun al hablar acerca de los “cielos y la tierra, que ahora son,” y los “nuevos cielos y una nueva tierra, donde habita la justicia.”—2 Ped. 3:13.
14. ¿Cómo traduce la Versión Autorizada la palabra griega aión en Gálatas 1:4 y Mateo 12:32?
14 No obstante, en Gálatas 1:4 (VA) leemos: “Quien [es decir, nuestro Señor Jesucristo] se dio a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este presente mundo malo.” Aquí la palabra traducida “mundo” es aquella otra palabra griega, aión. También en Mateo 12:32 (VA) Jesús dice: “Quienquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará: pero a quienquiera que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará, ni en este mundo, ni en el mundo que vendrá.” Allí también, la palabra que se tradujo “mundo” es aquella otra palabra griega aión.
15. ¿Por qué, evidentemente, escogió C. T. Russell el título “El Plan Divino de las Edades” para su libro que se publicó en 1886?
15 Por lo tanto, en los versículos de las Escrituras a los cuales hace referencia el frontispicio del libro Three Worlds (Tres mundos), solo se hace referencia a un kosmos y se hace referencia a dos aiones, más bien que a tres cosmos. No hay duda de que fue por esa razón que el libro que (en 1886) produjo el ya mencionado C. T. Russell, por sí mismo, se intituló, no El Plan Divino de los Mundos, sino “El Plan Divino de las Edades,” y su capítulo cuatro se intitulaba “Épocas y Dispensaciones Señaladas en el Desarrollo del Plan Divino.” Este hablaba de “Tres Grandes Épocas en la Historia del Mundo” y “Sus Distintos Aspectos” y “Subdivisiones de estas Grandes Épocas.” (Página 65 en la obra en inglés; 67 en la obra en español) De modo que en este libro, que mostraba consideración al griego original, se prefirió hablar de Edades o Épocas, con sus rasgos y dispensaciones respectivos, más bien que hablar de “mundos.” Esto evitaba el confundir las ideas.
16. Defina la palabra aión.
16 Hoy también deseamos eliminar cualquier confusión mental en cuanto a la Palabra de Dios, la Santa Biblia. Las citas que hicimos poco antes de esto (página 362, párrafos 8, 9, 10) nos revelaron que hay traductores modernos de la Biblia que consideran que la palabra griega aiónd significa “tiempo,” “edad,” “estado,” o “sistema de cosas.” La palabra no significa meramente tiempo (hay otra palabra griega para eso), sino que más bien significa una duración o período de tiempo, corto o largo, en continuación ininterrumpida. Por lo tanto, como define aión un Léxico Griego-Inglés abarcador, significa “espacio de tiempo claramente definido y marcado, época, edad,” y también llegó a significar “tiempo de vida, vida,” o “edad, generación.” Ahora bien, nosotros sabemos que una edad o época puede empezar y puede terminar o hasta puede seguir para siempre, según la voluntad de Dios. Por lo tanto una edad pudiera ser interminable, aunque tuviera un principio.
17. ¿Qué dos ejemplos se citan para mostrar el significado de tiempo de la palabra aión?
17 Como considerándose el tiempo descubrimos que la palabra aión se usa en Marcos 3:29, donde Jesucristo dijo a sus críticos: “Cualquiera que blasfema contra el espíritu santo no tiene perdón jamás [literalmente, hasta (por) la edad], sino que es culpable de pecado eterno [aionio, por la edad, perpetuo, eterno].” Eso querría decir ningún perdón ahora o en cualquier tiempo en el futuro, debido a un pecado que nunca puede ser borrado. Más tarde, cuando Jesús maldijo la higuera que daba la apariencia de tener fruto pero que no había producido ninguno, ¿qué le dijo al árbol? Según Mateo 21:19 él dijo: “Nunca más venga fruto de ti para siempre [literalmente, hasta (por) la edad].” El día siguiente cuando él y sus discípulos pasaron por allí vieron que la higuera se había marchitado. (Mar. 11:12-14, 20-22) Aquella higuera no permaneció sin fruto por solamente un período de tiempo; sino que, debido a lo que Jesús le dijo, permaneció sin producir fruto para todo tiempo desde entonces. Puesto que en aquel tiempo allá en el Próximo Oriente se imponía tributo por los árboles frutales, no hay duda de que la higuera marchita fue derribada para que no se pudiera imponer tributo por ella. De manera que el tiempo de su estado como árbol no fructífero fue interminable, verdaderamente para siempre. Así, una edad o era puede ser interminable.
18. ¿Cómo usó esta misma palabra el ángel que le anunció a María el nacimiento de Jesús?
18 Como otra ilustración de esto, el ángel Gabriel le dijo a María la virgen judía: “Concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y gobernará como rey sobre la casa de Jacob para siempre [literalmente, hasta (por) las edades], y de su reino no habrá fin.” (Luc. 1:26-33) El hecho de que no habría fin de su reino significaba que él reinaría sobre la casa o nación de Jacob para siempre, por todo tiempo.
ESTADO; SISTEMA DE COSAS
19, 20. (a) ¿A qué otra cosa se puede referir la palabra aión? (b) Por lo tanto, explique el verdadero significado de Gálatas 1:4 con la ayuda de la Traducción del Nuevo Mundo.
19 Una edad, una época, un espacio de tiempo particular, puede ser marcado por ciertos rasgos que existan mientras ese espacio de tiempo continúe, o ser marcado por cierta corriente de acontecimientos, o un estado de cosas consistente, o un particular sistema de cosas. Por lo tanto, cuando éstos terminan, termina también la edad o época. Así, la palabra griega aión quizás llegue a referirse más al estado o sistema de cosas que existe que al asunto del tiempo. Por ejemplo, en Gálatas 1:4, según la Versión del Rey Jaime de la Biblia, el apóstol Pablo escribe: “Quien se dio a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este presente mundo malo, según la voluntad de Dios y nuestro Padre.” En vez de la expresión “este presente mundo malo,” la Versión Normal Revisada de la Biblia dice “la presente edad mala.” No obstante, el apóstol Pablo y los cristianos gálatas a quienes él escribió continuaron viviendo en aquella edad o era, y nosotros todavía estamos viviendo en ella. Por lo tanto no fue de solamente la edad o espacio de tiempo particular de lo cual Jesucristo libró a los cristianos por el sacrificio de sí mismo; tiene que haber sido, más bien, del estado o sistema de cosas que existía durante este período de tiempo que él libró a los cristianos que le siguen.
20 Por esta razón la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas vierte Gálatas 1:4 más de acuerdo con los hechos al traducirla de este modo: “Él se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente inicuo sistema de cosas según la voluntad de nuestro Dios y Padre.” Aunque todavía viven durante esta edad o período de tiempo que empezó después del diluvio del día de Noé, los seguidores verdaderos y dedicados de Jesucristo no son parte del sistema de cosas que existe durante esta edad, porque se les ha librado del sistema inicuo por el sacrificio quitador de pecados de Jesucristo. Ya no están bajo el poder del inicuo sistema de cosas presente, sino que están espiritualmente libres para hacer la voluntad de Dios.
21. ¿Qué regla, entonces, sigue la Traducción del Nuevo Mundo, y cómo se muestra esto en Lucas 20:34, 35?
21 Por lo tanto, en los casos en que el pensamiento más prominente en un versículo particular de la Biblia lo son los rasgos distintivos más bien que el tiempo, la Traducción del Nuevo Mundo vierte la palabra griega aión como “sistema de cosas,” lo cual imparte significado más exacto a la traducción. Por ejemplo, cuando se habla acerca de las oportunidades que tendrán los muertos en la resurrección a la vida en la Tierra bajo el reino de Dios. Jesús usó la palabra aión y dijo: “Los hijos de este sistema de cosas se casan y se dan en matrimonio, pero los que han sido considerados dignos de ganar aquel sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos ni se casan, ni se dan en matrimonio.” (Luc. 20:34, 35) De modo que en este tiempo actual hay “este sistema de cosas” según el cual los hombres y las mujeres se pueden casar, pero después de éste hay “aquel sistema de cosas” en el tiempo del futuro en que acontecerá la resurrección de los muertos humanos. Por lo tanto, entonces, este sistema de cosas terminará, pero habrá un siguiente sistema de cosas, un nuevo sistema de cosas, que lo seguirá.
22. ¿Cómo se muestra que aión se refiere a los “rasgos distintivos más bien que al tiempo” en Romanos 12:2; 1 Timoteo 6:17; 2 Timoteo 4:9, 10?
22 A los cristianos que estaban en Roma el apóstol Pablo escribió: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas [más bien que a esta edad o período de tiempo], mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” (Rom. 12:2) En armonía con este consejo Pablo le escribió al superintendente cristiano Timoteo y le dijo: “Da órdenes a los que son ricos en el presente sistema de cosas que no sean altaneros, y que cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas.” Un cristiano de nombre Demas no siguió este consejo, y, en su última carta inspirada, Pablo se vio obligado a escribir a Timoteo esta información: “Haz lo sumo posible por venir a mí dentro de poco. Pues Demas me ha abandonado porque amó el presente sistema de cosas [no la presente edad, sino su sistema de cosas], y se ha ido a Tesalónica.” Así, él abandonó a Pablo como prisionero en Roma.—1 Tim. 6:17; 2 Tim. 4:9, 10.
23, 24. (a) ¿En qué sentido se usa aión en Hebreos 11:3? (b) ¿Qué ha hecho Jehová, por lo tanto, para el bien de sus siervos?
23 Otro versículo bíblico donde lo que evidentemente se quiere decir es los rasgos distintivos de un período de tiempo y no el espacio de tiempo mismo, es Hebreos 11:3. Por lo tanto, la Traducción del Nuevo Mundo presenta el versículo en español así: “Por fe percibimos que los sistemas de cosas fueron puestos en orden por la palabra de Dios, de modo que lo que se contempla vino a existir de cosas que no aparecen.”—Vea A Greek and English Lexicon of the New Testament, de Juan Parkhurst, bajo Aión, página 17, columna 2, bajo la sección VII. (Edición de Londres de 1845)
24 No era el caso de que Dios alineara un período de tiempo tras otro, una edad o era tras otra, sino que él tenía en mente los rasgos distintivos visibles que existirían por su permiso o su arreglo. Por lo tanto, él tenía en mente sistemas de cosas. Él no dejó a sus siervos en la Tierra en ignorancia total de estos sistemas de cosas y el orden en que vendrían. Por su palabra hablada y en su Palabra escrita él dio pistas en cuanto a estos sistemas de cosas sucesivos, cada uno de los cuales se ajustaba a su propósito. Pero para percibir esos sistemas de cosas necesitamos no solo oír lo que Dios dice o leer la Santa Biblia; también tenemos que ejercer fe y creer en ello, y entonces dar forma a nuestra vida personal en armonía con ello. Eso es lo que hicieron los hombres de fe, desde Abel en adelante. De modo que las cosas que no aparecen para los hombres sin fe, estos hombres de fe las previeron o hasta las vieron ‘venir a existir.’ Obtuvieron la aprobación de Dios.—Heb. 11:2, 6.
25-27. (a) ¿Quién controla el “sistema de cosas” actual, y qué prueba tenemos para decir esto? (b) ¿Contra quién, por lo tanto, tiene que pelear el cristiano?
25 Este sistema de cosas presente es lo que el apóstol Pablo lo llama, “inicuo.” Esto se debe a que los que lo controlan visible e invisiblemente también son inicuos. Tiene gente egoísta que frecuentemente son más “sabios” de modo materialista que los “hijos de la luz.” (Luc. 16:8; 1 Cor. 3:19) Tiene sus escritores y polemistas con sus argumentos de sabiduría mundana, y también príncipes o gobernantes que no conocen la sabiduría de Dios según se expresa en su secreto sagrado. (1 Cor. 1:20; 2:6-8) Pero tras estas figuras visibles está una inteligencia invisible que las ciega religiosamente y que trata de tentar y destruir a los cristianos verdaderos que no son parte de este sistema presente.
26 Concerniente a esa influencia cegadora, Pablo escribió: “Ahora, si las buenas nuevas que declaramos están de hecho veladas, están veladas entre los que están pereciendo, entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no resplandezca a través a ellos.” (2 Cor. 4:3, 4) Jehová Dios, quien envió las buenas nuevas, es el Dios de su pueblo en la Tierra durante esta edad o período de tiempo, pero él no es el Dios de este sistema de cosas. Satanás el Diablo es el dios de éste. Él tiene ángeles-demonios asociados con él en la región invisible, y contra éstos tienen que pelear los cristianos que no se conforman a este sistema.
27 Como escribe Pablo: “Tenemos una pelea, no contra carne y sangre, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales [cosmócratas] de esta oscuridad, contra las inicuas fuerzas espirituales en los lugares celestiales.” Para pelear contra éstos tenemos que ponernos toda la armadura procedente de Dios.—Efe. 6:11-13.
28. ¿Qué sabio consejo da Pablo en cuanto a mantenerse separado del “sistema de cosas” inicuo, y qué les espera a los que se mantengan separados?
28 Satanás el Diablo es el espíritu desobediente que ejerce autoridad invisible superior a la de los hombres que desobedecen a Dios. Nosotros no podemos comportarnos según el sistema que ahora existe visiblemente, sino que tenemos que vivir para el que ha de venir por la bondad inmerecida de Dios. Para ampliar nuestro aprecio de esto, el apóstol Pablo escribe: “Ustedes en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas [aión] de este mundo [kosmos], conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia. Pero Dios, que es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, nos vivificó junto con el Cristo, aun cuando estábamos muertos en ofensas—por bondad inmerecida ustedes han sido salvados—y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostrasen las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús.”—Efe. 2:2, 4-7.
29. (a) ¿A qué nos referimos, entonces, cuando hablamos de una sociedad del nuevo mundo? (b) ¿Quién hace este nuevo sistema de cosas, y por medio de quién se hace?
29 Por fe, por lo tanto, nosotros esperamos la venida de un nuevo sistema de cosas; y cuando usamos la por tanto tiempo común expresión “el nuevo mundo” y hablamos de nosotros como una sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová, realmente hacemos referencia a este nuevo sistema de cosas venidero, este nuevo orden de cosas, según la manera bíblica en que se declaran las cosas en el griego original. Ese nuevo orden es uno de esos sistemas que Dios hace por medio de su Hijo unigénito Jesucristo, por el cual también él habló a la humanidad hace diecinueve siglos. Cuando Jesús habló, fue el punto culminante o coronante de la entrega por Dios de su mensaje de salvación a la humanidad, como lo señala Hebreos 1:1, 2 al decir: “Dios, que hace mucho habló en muchas ocasiones y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas, al fin de estos días nos ha hablado a nosotros por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y por quien hizo los sistemas de cosas.”
30. (a) ¿Cómo muestra con exactitud la traducción de la Biblia por Alejandro Campbell lo que quisieron decir los discípulos cuando le preguntaron a Jesús acerca de su presencia y cierta destrucción? (b) ¿Qué fraseología usa la Traducción del Nuevo Mundo?
30 No fue en cuanto a la destrucción de nuestro globo terráqueo que los apóstoles del Hijo de Dios le preguntaron después que él les había hablado acerca de la destrucción venidera del templo en la ciudad santa de Jerusalén. La traducción del Nuevo Testamento por Alejandro Campbelle (de 1835) evita que pensemos equivocadamente en cuanto a la destrucción de nuestra Tierra, al verter Mateo 24:3 de este modo: “Mientras estaba sentado en el monte de los Olivos, sus discípulos le hablaron privadamente, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto; y qué será la señal de tu venida, y de la conclusión de este estado?” Y las palabras de Jesús pidiendo actividad misional en Mateo 28:19, 20, el Sr. Campbell las vierte de esta manera: “Vayan, conviertan a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que observen todas las cosas que les he mandado a ustedes; y ¡he aquí! estoy con ustedes siempre, hasta la conclusión de este estado.” En lugar de la expresión “la conclusión de este estado,” la Traducción del Nuevo Mundo usa “la conclusión del sistema de cosas.” Ahora vivimos en el tiempo de esa “conclusión.” Este es el tiempo de la siega de que habló Jesús en Mateo 13:39.
31, 32. ¿Qué bendiciones les esperan a los que salgan del sistema de cosas presente?
31 No estamos solo en la conclusión del viejo sistema, sino también a los portales del nuevo. Vale la pena dejar todo lo del presente período de tiempo para obtener la vida en el sistema de cosas venidero. Jesús les dijo a sus apóstoles que lo habían abandonado todo para seguirle a él: “Nadie ha dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa de las buenas nuevas, que no reciba el céntuplo ahora en este período de tiempo [este kairós], casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y campos, con persecuciones, y en el sistema de cosas [aión] venidero vida eterna.” (Mar. 10:29, 30; Luc. 18:29, 30) Esa vida será en asociación con Jesucristo, quien entonces tendrá una posición y nombre superior al de toda otra criatura. En cuanto a esto el apóstol Pablo dice de Jesús:
32 Dios “lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y señorío y de todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir.”—Efe. 1:19-21.
33. ¿A quién podemos dar gloria por este sistema de cosas venidero?
33 Porque se hiciera provisión para este maravilloso nuevo sistema de cosas venidero bajo Cristo tenemos que dar las gracias a Jehová Dios, porque él ha hecho de esto su propósito eterno. Podemos unirnos con el apóstol Pablo en dar gloria a este Dios amoroso y maravilloso con estas palabras: “Ahora a aquel que, según su poder que está operando en nosotros, puede hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos, a él sea la gloria por medio de la congregación y por medio de Cristo Jesús por todas las generaciones para siempre jamás [literalmente: de la edad de las edades]. Amén.”—Efe. 3:11, 20, 21.
[Notas]
a Hasta la Vulgata latina muestra la diferencia entre las dos palabras griegas al verter kosmos como mundus y aión como saeculum. Pero, a pesar de esto, la versión inglesa Douay de la Biblia, que es una traducción de la Vulgata latina, vierte ambas palabras como “mundo,” como también hace la Torres Amat (1925) en español.
b Las cinco palabras hebreas son erets, hhedel, hheled, olam y tebel.
c Las cuatro palabras griegas son aión, ge, kosmos y oikoumene.
d Generalmente se entiende que la palabra griega aión se deriva de aeí, que significa “para siempre; siempre.” No obstante, la página 202 del libro New Testament Synonyms, por el arzobispo R. C. Trench (1901), dice: “Tenemos que rechazar la etimología de aion que propone Aristóteles (De Caelo 1. 9): el sustantivo derivado se tomó de la palabra aei. Más probablemente está conectada con ao, áemi, respirar. Como kosmos, tiene un sentido primario y físico y luego, superimpuesto en éste, uno secundario y ético. En lo primario, significa tiempo, corto o largo, en su duración ininterrumpida; frecuentemente en el griego clásico la duración de una vida humana . . . pero esencialmente tiempo como la condición en la cual existen todas las cosas creadas, y la medida de su existencia; . . . Significando así tiempo, en el presente llega a significar todo lo que existe en el mundo bajo condiciones de tiempo; . . . y entonces, más éticamente, el derrotero y corriente de los asuntos de este mundo.”
e A Alejandro Campbell se le conoce como fundador de la organización religiosa conocida como Discípulos de Cristo o “campbelitas.”
[Ilustración de la página 364]
Sin fruto para siempre (aión)
[Ilustración de la página 365]
No conformados con este sistema de cosas (aión)