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¿Qué se requiere para entender la Biblia?La Atalaya 1965 | 15 de noviembre
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¿CÓMO SE PUEDE OBTENER LA AYUDA DEL ESPÍRITU DE DIOS?
Puesto que es importante que entendamos la Palabra de Dios y es necesario que tengamos espíritu de Dios para entenderla, ¿cómo podemos obtener espíritu de Dios? Ante todo orando por él, así como mostró Jesús: “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos dones a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”—Luc. 11:13.
Obviamente eso entraña el tener la actitud mental correcta cuando abordamos el estudio de la Palabra de Dios. No podemos estar llenos del espíritu del mundo, que es voraz, sensual, materialista, crítico, capcioso, superficial e irreverente, y esperar entender la Biblia. De hecho, la Biblia nos asegura que ninguno de ellos “entenderá en absoluto.” Solo por medio de acercarnos a la Palabra de Dios con el espíritu de humildad y reverencia, seriamente, con la mente no predispuesta y estando conscientes de nuestra necesidad espiritual podemos esperar entenderla y apreciarla.—Dan. 12:10; Mat. 5:3.
Pero al acudir a Dios por su espíritu santo no podemos pasar por alto la manera en que Dios imparte su espíritu. No solo tenemos que estudiar la Palabra de Dios, tener la correcta actitud mental y orar por espíritu de Dios, sino que tenemos que reconocer la organización visible de Dios. Dios es consistente, un Dios de orden, no un Dios de desorden, así como nos asegura su Palabra. (1 Cor. 14:33) Él no imparte su espíritu santo y un entendimiento y aprecio de su Palabra sin conexión alguna con su organización visible. Así, Cornelio, el primer converso gentil, no obtuvo un entendimiento en cuanto a que Jesús era el Mesías y no recibió el espíritu santo solo como resultado de sus propias oraciones, lectura cuidadosa de la Palabra de Dios y dones de misericordia, sino que necesitó ponerse en comunicación con la congregación cristiana, que Dios estaba usando como agencia suya; y por esa razón Dios envió a Pedro donde Cornelio. Solo entonces recibieron Cornelio y su casa espíritu santo y entendimiento de Dios.—Hech. 10:1-48.
¿Deberíamos esperar lo mismo hoy en día? Sí, porque Jesús profetizó que tendría una agencia visible en la Tierra al tiempo del fin de este sistema de cosas donde estamos ahora: “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento a su debido tiempo? Feliz es aquel esclavo si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así. En verdad les digo: Lo nombrará sobre todo lo suyo.” La revista que usted está leyendo es parte del alimento espiritual que ese “esclavo” está suministrando en la actualidad.—Mat. 24:45-47.
Por eso, podemos ver que no basta con tener una Biblia hermosa guardada en una caja de cartón, ni siquiera con solo leerla. La Biblia tiene que entenderse si ha de darnos fe y si hemos de poder aplicarla en nuestra vida. Y para poder entenderla necesitamos la ayuda del espíritu santo de Dios, por el cual se nos dice que oremos. Sin embargo, para que Dios conteste nuestras oraciones por su espíritu tenemos que cumplir sus condiciones, entre las cuales está el que reconozcamos el conducto visible que está usando con ese mismísimo propósito.
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Florece el negocio de la buenaventuraLa Atalaya 1965 | 15 de noviembre
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Florece el negocio de la buenaventura
◆ El decir la buenaventura es un negocio floreciente en Francia, notablemente en París. Se calcula que en París, donde hay un solo médico por cada 514 residentes y un solo sacerdote por cada 5,000, la proporción de los que dicen la buenaventura es de uno por cada 120 parisienses. (Schweizer Illustrierte, 16 de noviembre de 1964) Pero la ley de Dios para el Israel antiguo proscribía la predicción profesional de acontecimientos debido a su conexión con el demonismo.—Deu. 18:10, 11; Hech. 16:16-18.
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