Alivio de la tensión mundial
Solamente los que aman y sirven al Dios verdadero tienen el remedio. ¿Qué es?
DEMASIADA tensión es un problema mundial. ¡Cuán rara vez informan los periódicos que ‘La tensión ha sido reducida en éste o en aquel país’! Más a menudo es: ‘La tensión aumenta.’ Problemas raciales, problemas políticos, tumultos e inquietud despiertan tensiones nacionales, y la guerra fría internacional despierta tensiones mundiales. El crimen y la enfermedad hacen aumentar el número de víctimas de la tensión. Las relaciones familiares en muchos hogares están cargadas de tensión. Al arrostrar un mundo que está acribillado de tensión, ¿qué debería hacer la persona que busca alivio de la demasiada tensión?
Visto el número de cigarrillos que se fuman, el uso excesivo de bebidas alcohólicas y el creciente uso de drogas tranquilizadoras, es evidente que la tensión es uno de los problemas más apremiantes hoy en día. Poco pueden hacer los médicos fuera de recetar drogas que disminuyen la tensión, aliviando los síntomas pero no las causas básicas de la tensión. Tienen que hallarse las causas raíces de la tensión.
Para encontrar alivio de la tensión mundial tenemos que mirar a las causas de la tensión a la luz de la Palabra de Dios, la Santa Biblia. Surge mucha tensión a causa de no aplicar los principios bíblicos respecto a la conducta humana. De modo que aquel que quisiera hallar alivio de la demasiada tensión tiene que dirigirse a la Biblia y adquirir un conocimiento acertado de esos principios que promueven la apacibilidad, unidad y una condición sana de cuerpo y mente.
Muchas tensiones de este mundo moderno han provenido de la costumbre de tratar de mantenerse al paso con los vecinos en cuanto a cosas materiales, el buscar símbolos de posición relativa y el tratar de hacerse rico. “La manera de vivir los humanos en nuestra sociedad,” dice Juan Tebbel en The Magic of Balanced Living, “donde el éxito es la meta y el fracaso es el pecado imperdonable, está produciendo una población de varones tan cargados de tensiones, temores y ansiedades que los hombres muy literalmente están matándose.” Más y más, la ciencia médica está señalando la estrecha relación que hay entre la tensión emocional y la enfermedad corporal. Según algunas autoridades, el exceso de tensión constituye un factor grande en las enfermedades del corazón. Viendo las tensiones bajo las cuales se halla uno en un mundo materialista, ¿qué debería hacer?
ALIVIO POR MEDIO DE APLICAR PRINCIPIOS BÍBLICOS
Aplique los principios bíblicos: “Que su manera de vivir sea exenta del amor al dinero, estando contentos con las cosas presentes.” “Teniendo pues alimento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.” (Heb. 13:5; 1 Tim. 6:8) Los que pasan por alto estos principios tendrán una vida llena de tensión. Porque habrá una ansiedad constante, y el contentamiento huirá. “Los que se resuelven a ser ricos” van a quedar atrapados y sufrir de tensión mutiladora. ¿Por qué? Porque “el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y esforzándose para lograr este amor algunos han sido desviados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.”—1 Tim. 6:9, 10.
Muchas personas tienen la vida llena de tensiones porque no aplican el principio bíblico: “Mantén tu equilibrio en todas las cosas.” (2 Tim. 4:5) Esto abarca una amplia esfera de actividad. De modo que muchas personas cargadas de tensión están desequilibradas. Quizás observen un régimen alimenticio extraño o caprichoso, descuidándose de la nutrición apropiada. El comer desequilibrado a través de muchos años puede resultar en un cuerpo mutilado por la tensión. Tiene que haber un equilibrio apropiado entre el trabajo, el descanso y el sueño. La falta de sueño adecuado a través de períodos prolongados de tiempo puede resultar en demasiada tensión. Discutiendo el no mostrar buen juicio y la tensión que resulta de ello, el Dr. Gualterio C. Alvarez escribió:
“Muchas mujeres se mantienen durante años a base de los nervios hasta que finalmente están viviendo solo un paso adelantado a un desplome nervioso. Si tan solo por unos pocos meses disminuyeran algunas de sus actividades—si solo. . . . durmieran una siesta por las tardes, y se acostaran temprano—podrían evitar muchos tratamientos médicos y muchas operaciones, mucha gritería a los niños, tal vez mucha pelea con el marido, y al final hogares desbaratados. Muchas personas que sufren de nerviosidad, o no heredaron suficiente energía en el principio, o bien están casi en la bancarrota porque durante años han seguido ‘derrochando’ la poca energía que tienen. A menudo se agotan en actividades no esenciales. . . .Algunas de estas personas apenas tienen suficiente energía para sus actividades esenciales. Muchas personas se acercan demasiado al agotamiento de sus energías y eso les pone al borde de un desplome nervioso.”
Así que cada persona tiene que determinar, entonces, cuáles cosas en su vida realmente importan. ¿Cuáles son verdaderamente importantes? Gaste su energía en estas cosas vitales. El cristiano no desea estar tan agotado a causa del exceso de socializar o de demasiada atención a aficiones que no le quede suficiente energía para servir a Dios, para reunirse con el pueblo de Dios. Haga tiempo para el recreo y descanso, pero mantenga un programa equilibrado para que pueda cuidar las cosas vitales.
Si no cuida las cosas importantes y responsabilidades, es probable que surja tensión. Sea que uno tenga un empleo seglar o responsabilidades en conexión con una congregación cristiana, debería cumplir con sus deberes. La persona que evade sus responsabilidades, que no desempeña parte de su trabajo, por lo general sabe en su corazón que así lo está haciendo, aunque tal vez lo encubra tan astutamente que sus superintendentes y aun sus colaboradores estén completamente engañados. El conocimiento de que uno está huyendo de responsabilidades que debería arrostrar engendra tensiones que son mucho más peligrosas para la salud de uno que las que pudieran encontrarse por ponerse de lleno a hacer la tarea. Sí, el alivio de mucha tensión proviene del estar equilibrado en todas las cosas, del dirigir uno sus energías de modo que atienda las cosas realmente importantes.
ALIVIANDO LA TENSIÓN EN RELACIONES PERSONALES
Un reciente estudio de hombres de negocios reveló el hecho de que a menudo no es el trabajo cotidiano lo que resulta en demasiada tensión. Relatando acerca de este estudio efectuado por el Dr. Gerardo Gordon, jefe de los psiquíatras de E. I. du Pont de Nemours & Company, la revista Nation’s Business de enero de 1961 dijo: “La larga experiencia clínica le ha convencido de que muchos de los trastornos nerviosos y enfermedades de tensión por los que se culpa al trabajo pueden adjudicarse a la vida particular del hombre, y particularmente a su hogar.”
Si el hombre no aplica principios bíblicos a todos los aspectos de sus relaciones familiares, surge inevitablemente la tensión. El marido que no desempeña su papel dado por Dios de cabeza de la familia no hallará tranquilidad sin tensión. El resultado es tensión cada vez que se echan a un lado cualesquier principios divinos. Si, por otra parte, el marido trata cruelmente a su esposa e hijos, no podrá eludir la tensión. Dice la Palabra de Dios: “La persona cruel está trayendo ostracismo sobre su propio organismo.” (Pro. 11:17) La persona que cede a la falta de bondad, ira, conducta relajada y orgullo sufre de tensión.
La verdad es que lo que la Biblia llama “obras de la carne” son monstruosas engendradoras de tensión. Considere la siguiente lista dada en Gálatas 5:19-21: “Ahora las obras de la carne son manifiestas, y ellas son: fornicación, impureza, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, odios, contiendas, celos, arrebatos de ira, contenciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas.”
Para lograr alivio de la tensión indebida uno tiene que desarraigar todas las tales cualidades y prácticas fomentadoras de tensión. Hay que reemplazarlas con el fruto del espíritu de Dios. La paciencia o longanimidad es parte del fruto del espíritu de Dios, y ¡qué poder tiene para aliviar la tensión en el hogar, en el trabajo y en todas las relaciones personales! ¡Cuántas personas se librarían de la demasiada tensión si cultivaran este fruto divino! “El fruto del espíritu es amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.” (Gál. 5:22, 23) Cuando uno despliega estas cualidades a todo tiempo, en medio de toda circunstancia, entonces aun las tensiones de un mundo materialista inicuo se reducen grandemente.
CONFIÉ EN DIOS Y EN SU REINO
Para alivio de la demasiada tensión, es menester que uno también haga caso del remedio dado por Jesús: “Nunca estén ansiosos en cuanto al día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias ansiedades.” (Mat. 6:34) Este consejo aplica especialmente en cuanto a cosas materiales. El estar ansioso y en suspenso acerca de las necesidades materiales de mañana puede acumular una carga de tensión aplastadora que arruine el cuerpo y la mente. Aunque uno debería planear sabiamente para el futuro, no se saca ningún provecho del preocuparse y estar en ansiedad. El asunto es éste: Si uno ha puesto su confianza en Dios y en su reino en vez de en cosas materiales, entonces puede estar libre de mucha ansiedad y tensión. Note las palabras de Jesús a sus discípulos:
“Dejen de estar ansiosos en cuanto a sus almas respecto a lo que comerán, o en cuanto a sus cuerpos respecto a lo que llevarán puesto. . . .De manera que dejen de buscar lo que hayan de comer y lo que hayan de beber, y dejen de estar en incertidumbre ansiosa, porque todas estas cosas son las cosas que las naciones del mundo persiguen con ansiedad, pero el Padre de ustedes sabe que ustedes necesitan estas cosas. Sin embargo, busquen continuamente su reino, y estas cosas les serán añadidas.”—Luc. 12:22-31.
De modo que el remedio para demasiada tensión es la confianza en Dios y en su reino, el poner ese reino primero en la vida de uno. Entonces el cristiano puede concentrarse en cuidar de las necesidades de cada día y no tiene que estar en “incertidumbre ansiosa” acerca de mañana, como lo está la gente de las naciones. Sí, el Señor Jesús recuerda a los cristianos que la búsqueda de alimento, ropa y vivienda es la actividad principal de la gente de las naciones. Jesús manifiesta que los cristianos deberían recordar quiénes son y no imitar a las naciones. La gente de las naciones no tiene ningún Padre celestial amoroso, pero los cristianos verdaderos tienen un Padre celestial que cuida de ellos. El cristiano dedicado, entonces, tiene ciertas obligaciones que caen sobre él, pero Dios también tiene sobre sí mismo ciertas obligaciones. Dios cumplirá con estas obligaciones. De manera que el cristiano ha de recordar que no es como la gente de las naciones, que él tiene un Proveedor celestial y que el reino de Dios y sus intereses deberían constituir la cosa de primera importancia en su vida. Entonces su vida no estará llena de “incertidumbre ansiosa” y la tensión resultante.
Pero, ¿qué hay en cuanto a la guerra fría internacional? ¿Qué de los temores de una guerra nuclear librada mediante botones de contacto? Sí, la tensión internacional afecta al individuo. ¿Cómo ha de aliviar la tensión el cristiano en semejante medio ambiente, uno en el cual todo el género humano está pendiente de un hilo?
ERA DE TENSIÓN TIENE SIGNIFICADO
Solamente a la luz de conocimiento acertado procedente de la Biblia puede uno habérselas con esta tensión que no tiene precedente en la historia. En su libro Must You Conform? el Dr. Roberto Lindner escribió: “Si hay algo que pueda decirse para caracterizar el tiempo en que vivimos, es la extrema tensión que existe entre el individuo y su sociedad. El punto hasta el cual ha subido esta tensión es cosa nueva en la historia.” Esta tensión, reflejada no solo por la guerra fría sino por tumultos, revoluciones, terrorismo e inquietud general, fue predicha por la Biblia. Sí, la Biblia predijo una era de tensión.
Jesucristo, el gran profeta, señaló hacia nuestro día en estas palabras: “Habrá escenas espantosas y del cielo grandes señales. También habrá señales en el Sol y la Luna y las estrellas, y sobre la Tierra angustia de naciones, no conociendo la salida por el rugir del mar y su agitación, mientras que los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la Tierra habitada.”—Luc. 21:11, 25, 26.
No conociendo manera de solucionar los problemas del mundo y no poniendo su confianza en el reino de Dios, la gente de las naciones experimenta tensión, hasta “se desmayan debido al temor y la expectativa.” Los planes avisados de los hombres sabios del mundo que forman las normas políticas nacionales y extranjeras a menudo resultan contraproducentes, y el fiasco resultante solo añade a la tensión del mundo. Entre las “escenas espantosas” y “grandes señales” del cielo se hallan las cosas que la ciencia moderna ha descubierto solo recientemente, tales como los rayos cósmicos y estallidos repentinos y esporádicos de radiación, causados aparentemente por conmociones grandes en el Sol. Muchos otros acontecimientos fomentadores de tensión fueron predichos por Jesús para esta generación, tales como “grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escasez de alimento.”—Luc. 21:11.
Por medio de dirigirse a la Biblia, entonces, el cristiano aprende que estos acontecimientos producentes de tensión son todos parte de la gran señal que Jesús dio para marcar los “últimos días” del mundo. Estamos en el portal de un nuevo mundo. El reino de Dios por medio de Jesucristo pronto destruirá los reinos de este mundo tal como fue predicho por el profeta Daniel. (Dan. 2:44) Por lo tanto la señal de los “últimos días” no produce tensión mórbida en cristianos verdaderos como lo hace en esas personas de las naciones. Diciendo a los cristianos qué hacer cuando vean esta era de tensión y sus ayes concomitantes, Jesús dijo: “Al empezar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se está acercando. . . .Cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca.”—Luc. 21:28, 31.
Conocimiento del significado de la tensión mundial libra a usted por lo tanto de sufrir el peso y la tensión experimentados por los que no han puesto fe en el Dios verdadero, el único cuyo nombre es Jehová. Proceda de acuerdo con este conocimiento. Solamente según el grado hasta el cual usted aplique principios bíblicos en su vida, confíe en Dios y ponga el reino de Dios primero tendrá usted alivio de la tensión mundial.