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¡Sálgase de debajo de ese “bello” árbol!La Atalaya 1977 | 1 de octubre
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decidió abandonar la tierra de Judá y bajar huyendo a Egipto para refugiarse bajo el simbólico “cedro del Líbano.” El profeta Jeremías aconsejó contra esto. Advirtió que el rey de Babilonia vencería a Egipto y así los colocaría bajo su poder de todos modos. Desatendiendo la advertencia de Jeremías, el resto judío huyó a Egipto, llevándose consigo al profeta de Jehová. Pero Egipto les falló, pues unos años después el rey de Babilonia ciertamente anexó a su imperio la tierra de Egipto. De nuevo, como en el pasado, Egipto les falló a los judíos sin fe, pero la Palabra de Dios no falló.—2 Rey. 25:1-26; Eze. 29:17-20; Jer. 40:7 a 43:13 inclusive.
39. Entonces, ¿qué esperanza tiene la humanidad, y por qué?
39 Ahora el sistema de cosas mundano se encuentra en sus últimos días. Como el Egipto de la antigüedad, que les falló a los que buscaron abrigo bajo las largas ramas de aquel simbólico “cedro del Líbano,” éste les fallará a los que siguen cifrando su confianza en él y bajan a él para que los ayude con sus recursos militares y económicos. Su dominio de los asuntos de la Tierra tiene que ser cortado. El reino entrante de Jehová lo cortará por medio de Su Hijo real Jesucristo. La esperanza de la humanidad está en ese reino de Dios, pues éste introducirá un sistema de cosas nuevo y justo que realmente será “bello.” Restablecerá en la Tierra el “jardín de Dios,” un paraíso edénico literal, y vestirá a toda la Tierra con su gloria y belleza.
40. ¿Por qué no es para nosotros el consorcio con este mundo, pero qué significará para nosotros el ser como Jesús y sus apóstoles?
40 El consorcio con este mundo de personas impías destinado a la destrucción y su sistema de cosas no es la cosa de la cual asirnos en este desesperado estado de los asuntos mundiales. Si deseamos participar de las bendiciones eternas que el Rey Jesucristo tiene para otorgarlas a sus súbditos, tenemos que ser tal como él dijo que él y sus apóstoles eran: “Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 17:14, 16) Estando así separados de este “mundo de gente impía,” no compartiremos su destrucción. (2 Ped. 2:5; 3:6) Se nos preservará para disfrutar de una morada eterna bajo el justo nuevo sistema de cosas, en el cual, no Faraón y su muchedumbre, sino Jesucristo y sus coherederos glorificados servirán de reyes y sacerdotes de Dios para la bendición de la humanidad.—Rev. 20:4, 6.
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Ponderando las noticiasLa Atalaya 1977 | 1 de octubre
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Ponderando las noticias
La sacarina y el tabaco
● Las recientes proscripciones gubernamentales de la sustancia endulzadora llamada sacarina han despertado crítica intensa. Por supuesto, es encomiable que los gobiernos se interesen en la salud de sus ciudadanos, sea que concuerde toda persona con ciertas acciones específicas o no. Sin embargo, muchas personas han planteado preguntas en cuanto a lo sincero que pueda ser este interés, cuando no se muestra la misma oposición a una sustancia que ya ha demostrado ser indefinidamente más mortífera que la sacarina... el tabaco.
Entre la mitad y un tercio de todos los fumadores de cigarrillos morirán prematuramente debido a su hábito, según un estudio de veinte años por 34.000 doctores británicos del que informó recientemente el “British Medical Journal.” Y la revista “Natural History” señala que “a pesar de la publicidad que ha recibido la relación entre los cigarrillos y el cáncer, muchas más de las muertes conectadas con el fumar cigarrillos tienen que ver con la enfermedad coronaria del corazón —el asesino principal en la mayoría de los países desarrollados— que con el cáncer. . . . Además, el fumar se combina con otros factores peligrosos de importancia, como el colesterol de las arterias
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