Moralidad cristiana
“El tener la mente puesta en la carne significa muerte, pero el tener la mente puesta en el espíritu significa vida y paz.”—Rom. 8:6.
1. Al enviar a su propio Hijo amado a la Tierra, ¿qué gran cambio instituyó Jehová, y por qué?
DEBIDO a que los descendientes naturales de Abrahán continuamente apostataban de la norma justa que Jehová estableció para gobernar la conducta de ellos, él los desechó de ser su posesión especial, y procedió a reunir a los que formarían una nueva nación para su alabanza. No reunió a la nueva nación de adoradores suyos por medio de un siervo humano ordinario como Moisés, sino que esta vez envió a su propio Hijo del cielo “en semejanza de carne pecaminosa.” (Rom. 8:3) Por medio de Jesús suministró el medio para rescatar a los hombres del poder del pecado y de la muerte, y un modelo perfecto en cuyos pasos siguieran otros hombres.—1 Ped. 2:21.
2. ¿Qué quiso decir el que Jesús fuera “en semejanza de carne pecaminosa,” y por qué fue apropiado esto para el propósito de Dios?
2 El que su Hijo fuera “en semejanza de carne pecaminosa” no significa que “los dos principios absolutamente contrarios de la ignorancia y la imperfección humanas, y la omnisciencia y la perfección divinas,” se reunieron en Cristo Jesús, como afirmó el católico romano Tomás de Aquino. No, porque Jesús no fue Dios-hombre. “Se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres,” pero como tal, se nos asegura, fue “sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores.” (Fili. 2:7; Heb. 7:26) Como humano perfecto Jesús pudo ser sometido a la misma prueba de obediencia e integridad a la que fueron sometidos Adán y Eva. El derrotero que seguiría demostraría su actitud hacia la norma justa de Jehová.
3. ¿Bajo qué clase de dominio había estado sujeta la humanidad antes de la aparición de Jesús?
3 Cuando Jesús se presentó la raza humana por largo tiempo había estado bajo el dominio despótico del pecado. ‘El pecado gobierna como rey en sus cuerpos mortales,’ así lo expresó el apóstol cristiano Pablo. (Rom. 6:12) Y no es necesario probar que los cuerpos mortales, con sus sentimientos o sensaciones, pueden dominar y ciertamente dominan el modo de pensar y las acciones de la mayoría de las personas. ¡Qué poderosa influencia ejercen en la vida de los hombres los órganos sensorios que gobiernan el tacto, el gusto, el olfato, la vista y el oído!
4. ¿Cómo tiranizan las sensaciones carnales a los humanos imperfectos?
4 Las sensaciones carnales, si se les da rienda suelta, pueden producir al glotón, el borracho, y el amador del lujo y la comodidad. El ojo codicioso quiere todo lo que ve y conduce a su dueño como esclavo en el sendero del materialismo. (Ecl. 4:8) El sentido del tacto, cuando se le permite que domine nuestro modo de pensar, puede conducirnos a prácticas lujuriosas y sucias. (Mat. 5:30) Hasta el oído puede extraviarnos al buscar solo los sonidos agradables y cerrarse ante las notas más severas que quizás provengan en forma de consejo sobrio y disciplina sana.—Zac. 7:11.
5. ¿Cuál fue el propósito de Dios al dotar a su creación humana de esas facultades sensorias?
5 Por supuesto, el sapientísimo Creador no nos equipó con estas facultades sensorias a fin de que ellas dictaran el derrotero de nuestra vida. Sabiendo plenamente la poderosa influencia que las sensaciones carnales ejercerían en los hombres y las mujeres, Jehová hizo provisiones para que la inteligencia alimentada con sabiduría divina obrara como contrapeso. Así, en su Palabra él aconseja: “Hijo mío, oh de veras presta atención a mi sabiduría. A mi discernimiento inclina tus oídos, para guardar las habilidades para pensar; y que tus propios labios salvaguarden el conocimiento mismo.”—Pro. 5:1, 2.
JESÚS CONDUCE EN EL CAMINO CORRECTO
6. (a) ¿Teniendo presente qué experiencia anterior abordaría el Tentador al hombre perfecto Jesús? (b) ¿Cuál fue el resultado?
6 Satanás el tentador bien sabía cómo los sentidos carnales podían influir en los humanos, y por eso, al tratar de hacer que Jesús quebrantara su integridad para con su Dios, instó al Hijo de Dios, que tenía hambre, a que usara el poder milagroso de su Padre para aliviarse de su apetito. ¿Tendría ahora Jesús su mente puesta en la carne, es decir, prestaría atención a las exigencias de ésta con la mira de obedecerla? ¿O tendría la mente puesta en el espíritu, es decir, prestaría atención a la dirección espiritual de su Padre en el cielo? Para disgusto de Satanás él optó por lo último, declarando: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.” (Mat. 4:4) Jesús se sometió a la norma moral correcta.
7. ¿Cómo mostró Jesús que entendía con exactitud la debilidad humana?
7 Mostrando que estaba consciente de la peligrosa influencia que los miembros y órganos de nuestros cuerpos humanos pueden ejercer en nuestra vida, Jesús advirtió: “Yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado al Gehena [del cual no puede haber resurrección alguna]. También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo vaya a parar en el Gehena.”—Mat. 5:28-30.
8. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jesús no estaba enseñando aquí automutilación?
8 Manifiestamente, Jesús aquí no estaba enseñando la automutilación, algo que habría sido contrario a los principios de la ley de Dios dada a los judíos. Pero él sabía que el ojo puede encender un espíritu codicioso y la mano se puede usar para manipulaciones para satisfacción egoísta. Al mismo tiempo, Jesús sabía que el ojo y la mano son útiles para muchas actividades piadosas cuando los controla una mente que ha sido alimentada con la enseñanza piadosa. En vez de que los miembros carnales dirijan el modo de pensar, la mente debe tener controlados a esos miembros.
9. En otra ocasión, ¿cómo identificó Jesús las peores clases de contaminación y su fuente?
9 En otra ocasión Jesús aseguró a sus seguidores que “no lo que entra en la boca contamina al hombre; sino lo que procede de su boca es lo que contamina al hombre.” (Mat. 15:11) Respondiendo a la petición de que les aclarara el asunto, Jesús explicó: “¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va pasando de allí a los intestinos y se expele en la cloaca? Sin embargo, las cosas que proceden de la boca, del corazón salen, y esas cosas contaminan al hombre. Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre; mas el tomar una comida con manos sin lavar no contamina al hombre.”—Mat. 15:17-20.
10. ¿Cómo llegaron a estar en el corazón las cosas malas, y con qué terrible resultado?
10 Las cosas malas, a su vez, llegan a estar en el corazón y la mente del hombre por medio de sus órganos sensorios: el ojo, la mano, la lengua, etc. Esto no quiere decir que esos órganos sean malos en sí mismos, sino, más bien, que usurpan el control de las habilidades para pensar y echan de la mente el consejo excelente de Dios. Entonces es probable que la criatura resulte extraviada y entre en un derrotero inmoral, en un derrotero desafiador de ley, porque “el tener la mente puesta en la carne significa enemistad con Dios, porque no está sujeta a la ley de Dios.”—Rom. 8:7.
11. ¿Cómo explica el escritor bíblico Santiago el proceso que resulta en la muerte, y qué, por lo tanto, llega a ser vital para cada persona temerosa de Dios?
11 Santiago, uno de los inspirados escritores bíblicos de Dios, bosqueja el proceso que resulta en este derrotero desaforado y mortífero: “Cada uno es probado por medio de ser provocado y atraído seductoramente por su propio deseo. Luego el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte.” (Sant. 1:14, 15) De modo que el camino malo tiene su raíz en el corazón (el asiento del afecto) que es influido por los miembros sensorios del cuerpo. ¡Cuán vital, entonces, es el guardar nuestro corazón y alimentarlo con los preciosos pensamientos de nuestro Dios, pensamientos que generosamente él ha hecho disponibles para nosotros en su Palabra escrita!
APÓSTOLES MANTIENEN LA ENSEÑANZA DE JESÚS
12. ¿Cuál es el consejo del apóstol Pablo, y teniendo en cuenta qué inclinaciones de la carne?
12 Para los que quieren mantenerse libres de las contaminaciones e inmoralidades que ahora abundan tanto en este mundo, el apóstol Pablo recomendó el llenar la mente de cosas buenas, incluso “cuantas sean castas.” (Fili. 4:8) Esto ciertamente significa dedicar más y más tiempo al estudio de la Biblia, porque el contenido de ese Libro singular es ‘provechoso para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia.’ (2 Tim. 3:16) Teniendo en cuenta las inclinaciones malas de la carne, todos necesitamos que continuamente se nos aplique tal censura y disciplina.
13. ¿De qué manera es apropiado ser pequeñuelos, pero de qué manera es preferible ser adultos?
13 Señalando de nuevo a la necesidad de tener la mente bien alimentada, el apóstol ofrece este excelente consejo: “Hermanos, no se hagan niñitos en facultades de entendimiento, antes sean pequeñuelos en cuanto a la maldad; sin embargo lleguen a estar plenamente desarrollados en poderes de entendimiento.” (1 Cor. 14:20) Es verdad que nacemos en este mundo con la desventaja de la imperfección y voluntariedad heredadas de nuestros antepasados, pero no es preciso que nos desarrollemos hasta la edad adulta en los caminos de este mundo inicuo. Se nos puede destetar de los caminos del mundo si aceptamos la dirección de la Palabra de Dios, que está llena de su espíritu.
14. ¿En contra de quiénes advirtió el apóstol Pablo a sus compañeros cristianos, y por qué?
14 El apóstol también recordó el efecto que tendrían las asociaciones en dirigirnos hacia “el tener la mente puesta en la carne” o “el tener la mente puesta en el espíritu.” Advirtió a compañeros cristianos: “No se extravíen. Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) ¡Cuán cierto es esto, sea que estemos en compañía física de personas cuyo dios sea su vientre, o cultivemos la compañía de ellas por medio de la página impresa o la pantalla cinematográfica! (Fili. 3:19) Ciertamente, si somos obedientes a la exhortación de dejar de asociarnos con aquellos cuyo apetito de satisfacción carnal ha llegado a ser su dios, entonces no podemos leer lo que digan ni ver sus acciones, por temor de que se nos pegue algo de su modo de pensar.
15. Explique por qué es peligroso el considerarse a sí mismo suficientemente fuerte para exponerse a malas asociaciones.
15 Tampoco debemos abrigar la idea de que somos lo suficientemente fuertes espiritualmente para exponernos a asociaciones mundanas sin peligro. Los apóstoles no solo advirtieron a sus compañeros cristianos más jóvenes que huyeran de la idolatría y concupiscencias juveniles, sino que ellos mismos evitaron tales peligros, y el apóstol Pablo advirtió: “El que piensa que está en pie, cuídese que no caiga.” (1 Cor. 10:12) Aun en la madurez el apóstol todavía reconocía sus propias limitaciones, y hablando del galardón por la fidelidad, dice: “Hermanos, todavía no me considero como si lo hubiese asido.” No, él mismo tuvo que cuidarse de persuasiones a la infidelidad y la inmoralidad.—Fili. 3:13.
16. ¿Qué consejo ofrece el apóstol Pedro, y qué preguntas pertinentes surgen entonces?
16 Pedro, otro de los apóstoles de Jesús, había experimentado el hecho de que el que se resuelve a someterse a la dirección del espíritu de Dios más bien que a la de la carne y sus deseos llegará a ser como un forastero para las personas de inclinación carnal. Por eso apropiadamente pudo exhortar a sus compañeros adoradores de Dios “como forasteros y residentes temporales a que sigan absteniéndose de los deseos carnales, los cuales son los mismísimos que llevan a cabo un conflicto en contra del alma.” (1 Ped. 2:11) Por lo tanto, siempre debe sospecharse de los deseos carnales. ¿Están en pugna con los principios justos? ¿Estorban el servicio de usted a Jehová? ¿Constituyen una persuasión a relajamiento sexual? Para nuestra propia protección es preciso que estos deseos estén bajo cuidadosa vigilancia.
17. ¿Qué se da a entender por ‘tomar uno posesión de su propio vaso,’ y en qué resulta el no hacerlo?
17 Al tener control de los miembros del cuerpo y el dirigir uno su cuerpo en armonía con la norma correcta de conducta establecida por Dios también se le menciona como “tomar posesión de su propio vaso.” Por eso Pablo encarecidamente recuerda a los que quieren continuar como seguidores genuinos de Cristo: “Esto es voluntad de Dios, la santificación de ustedes [hermanos y hermanas]: que se abstengan de la fornicación; que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso en santificación y honra, no en codicioso apetito sexual tal como también tienen las naciones que no conocen a Dios.” (1 Tes. 4:3-5) El no tener presente tal consejo dirigido por el espíritu ha expuesto a la mayoría de los hombres a la táctica astuta del Diablo, quien trata de apoderarse de ellos, así como trató de apoderarse de Jesús, ofreciendo satisfacer sus deseos carnales.
NACIONES SE BURLAN DE MORALIDAD CRISTIANA
18. ¿En qué insisten las naciones impías, y cuál es el fruto de tal derrotero?
18 A través del mundo durante las pasadas décadas el crimen y la inmoralidad han aumentado inmensamente. El fruto se manifiesta en el gran aumento de enfermedades sociales, mentira, hurto, asesinato y perversión sexual. Tal como en los días de los apóstoles, los hombres de las naciones proceden “en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales,” y caen en lo que el apóstol Pedro llamó un “sumidero de disolución.” (1 Ped. 4:3, 4) En muchos países aun muchas personas que afirman ser cristianas se unen al desafío general de la norma justa de Dios. Insisten en hacer simplemente lo que les agrada. Quieren librarse de lo que consideran normas anticuadas de moralidad.
19-21. ¿Cómo afecta la actitud de este mundo hacia la moralidad cristiana a la generación de muchachos y muchachas que ahora está creciendo?
19 Recientes entrevistas con una sección representativa de muchachos y muchachas británicos revelaron el hecho de que uno de cada cinco muchachos y una de cada diez muchachas había tenido experiencia sexual antes de llegar a la edad de 15 años. Se informó que en una ciudad del norte de Inglaterra 700 muchachas padecían de gonorrea. En una zona industrial grande del país durante la década pasada las enfermedades venéreas han aumentado en 58 por ciento entre los hombres jóvenes y en 346 por ciento entre las muchachas. A través de la Gran Bretaña dos tercios de todos los bebés que les nacen a muchachas menores de veinte años se conciben fuera del matrimonio.
20 En Suecia los estudios indican que un 80 por ciento de los muchachos y un 67 por ciento de las muchachas menores de dieciocho años han tenido relaciones sexuales, y casi la mitad de todos los hijos primogénitos nace fuera del matrimonio. En casi el 90 por ciento de la sociedad sueca ahora se acepta que el comprometerse para casarse lleva consigo el privilegio de intimidad sexual. En Checoslovaquia uno de cada tres niños primogénitos se concibe antes del matrimonio. En Alemania Occidental y Dinamarca se informa que la cifra es de uno de cada dos. En los Estados Unidos, según las mejores estadísticas nacionales disponibles, del 40 al 65 por ciento de todas las muchachas tienen coito antes de casarse.
21 En muchos países el aborto impide que haya un gran número de nacimientos ilegítimos. En Hungría los abortos legales realmente exceden al número de nacimientos vivos. En algunas partes de Grecia se calcula que la proporción asciende hasta 50 abortos por cada 100 nacimientos vivos. Cada año en el Japón un millón de madres pone fin a los embarazos indeseables por medio del aborto legalizado. En los Estados Unidos anualmente se llevan a cabo más de 1.200.000 abortos o intentos de aborto.
22-24. ¿Qué están haciendo los clérigos de la cristiandad con relación a las condiciones morales que empeoran cada vez más entre las naciones?
22 El burlarse de la norma cristiana de moralidad no se circunscribe a ateos autoconfesos de Oriente y Occidente. Hasta clérigos y otros hombres de profesión que afirman ser cristianos promueven y fomentan esto. Por ejemplo, cierto ministro unitario de los Estados Unidos alegó que “el estado no debe prohibir ni castigar el coito premarital voluntario entre personas que pasan de la edad legal de consentimiento.” Además está el profesor de ética de cierta escuela teológica episcopal que declaró: “No debe prohibirse ningún acto sexual entre personas que son competentes para dar consentimiento mutuo, salvo cuando envuelve seducción de menores de edad o una ofensa contra el orden público.”
23 Un grupo para estudios del Concilio Británico de Iglesias hizo un informe especial sobre “El sexo y la moralidad,” en el curso del cual rehusó condenar el adulterio y adoptó el punto de vista de que el tener relaciones sexuales ocasionalmente puede ser “trivialmente agradable o moderadamente terapéutico.” Sobre el tema de la masturbación expresan en el mismo informe: “No nos parece que necesariamente se cause daño alguno cuando se utiliza, al no haber otros medios, para aliviar las tensiones físicas.”
24 En Suecia el editor de una revista religiosa declaró que “hay muchas parejas de jóvenes no casadas todavía que viven juntos y no están obrando inmoralmente,” y al mismo tiempo indicó que no se opone a lo que él llamó “monogamia premarital,” que de hecho es el vivir juntos como marido y mujer sin estar casados.
25. ¿De qué maneras están suprimiendo los hombres la verdad de manera injusta, y con qué resultado para ellos mismos?
25 Hoy en todas las naciones se está suprimiendo de una manera u otra la verdad acerca de la limpia y justa norma moral de Dios. Algunos la ridiculizan diciendo que es anticuada e impráctica en esta era moderna. Otros la eclipsan con tradiciones religiosas que tienden a desacreditarla. En otros países se rechaza categóricamente como guía autoritativa. Es por eso que, según declara el apóstol Pablo, la ira de Dios está sobre los “hombres que suprimen la verdad de un modo injusto.” Además dice Pablo: “Por eso es que Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros.”—Rom. 1:18, 26, 27.
26. ¿A qué está conduciendo a las naciones el “tener la mente puesta en la carne”?
26 Todas esas naciones han preferido “tener la mente puesta en la carne” en vez de “tener la mente puesta en el espíritu” y por eso tienen que prepararse a renunciar a la vida y la paz. La muerte es su destino final. Al seguir los dictados de la carne se han colocado en enemistad con Dios, la única fuente de vida y paz. Se está acabando el tiempo durante el cual Dios ha tolerado sus prácticas sucias y degradadas. La destrucción de una generación inmoral por el gran diluvio del día de Noé subsiste como modelo de lo que Jehová hará a la generación corrompida de hoy.
ASEGURÁNDONOS VIDA Y PAZ
27. ¿Qué derrotero incorrecto tienen que evitar completamente ahora todas las personas a quienes Jehová aprueba, y cómo se les puede ayudar a hacerlo?
27 ¡Cuán vital es, entonces, el separarnos de las actitudes y prácticas inmorales de esas naciones condenadas a la destrucción! Esa es la única manera de evitar el compartir su calamidad. Y significa que tenemos que limpiar nuestra mente de cualesquier ideas malsanas que acostumbráramos compartir con personas de inclinación carnal del mundo. El apóstol Pablo sabía que muchos que habían sido convertidos al cristianismo “en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo,” y anteriormente practicaban vicios sexuales y otros pecados. Ahora, él exhorta, “transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.”—Efe. 2:2; Rom. 12:2.
28. ¿Qué excelente ejemplo pueden detenerse a considerar en toda situación y en medio de toda circunstancia?
28 Como seguidores de Cristo tenemos que seguir sus pasos con sumo cuidado y atención, haciendo, diciendo y pensando como él lo hizo mientras estuvo aquí en la Tierra. Al enfrentarnos a cualquier situación difícil o a cualquier punto en cuestión que exija una decisión correcta de nosotros, la manera de lograr éxito es preguntar: “¿Cómo reaccionaría Jesús? ¿Qué decidiría él?” Por ejemplo, cuando le predicó el confortante mensaje del Reino a aquella mujer de Sicar, ¿encubrió o le dio poca importancia él al hecho de que ella no había llevado una vida casta? No, él permaneció firme a favor de la norma justa de Dios.—Juan 4:16-18.
29. ¿Cómo expresó francamente Jesús los requisitos de Jehová en cuanto a las personas casadas?
29 Note, también, cuán positivamente habló Jesús de las personas casadas que “ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” No hay lugar aquí para valerse de subterfugios acerca de excusas para conseguir un divorcio. “Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra comete adulterio.” (Mat. 19:6-9) Además, Jesús dice: “el que se casa con una mujer divorciada de un esposo [por alguna otra razón que no sea fornicación] comete adulterio.” (Luc. 16:18) Jesús nunca aprobó de manera alguna el que se aflojara la norma justa de Jehová en cuanto a fidelidad marital.
30. ¿Cómo puede uno adherirse a los dos grandes mandamientos de vida?
30 Resumiendo la entera ley mosaica y las enseñanzas de los profetas de Dios, Jesús dio énfasis a guardar los dos grandes mandamientos: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. . . . Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.” (Mat. 22:37, 39) La manera de amar a Dios y demostrar ese amor no es pasando por alto y violando su norma justa para la conducta humana. No, más bien, es adhiriéndose estrictamente al modo de vivir que ejemplificó Cristo Jesús. Es prestando más atención a la guía del espíritu santo de Dios que a los deseos de nuestra carne imperfecta.
31. ¿Cómo determinamos quién es nuestro prójimo?
31 Y para que de ninguna manera tuviésemos un punto de vista muy limitado tocante a quién es nuestro prójimo, Jesús dio la ilustración del buen samaritano. En su conclusión él hizo la pregunta pertinente: “¿Quién de estos tres te parece haberse hecho prójimo del que cayó entre los salteadores?” (Luc. 10:36) De modo que se trata de hacernos prójimo de todos nuestros semejantes, todos los cuales necesitan nuestro socorro en una forma u otra. Al participar en la fornicación o el adulterio, ¿qué clase de prójimo somos para con el padre, hermano o esposo de alguna persona? ¿Y qué clase de prójimo nos hacemos para con la persona a quien le robamos el pundonor por medio de tener tales relaciones sexuales ilícitas con ella? Seguramente las respuestas son obvias.
32. ¿Puede haber alguna duda acerca de la norma moral verdadera para los cristianos?
32 El propio Hijo de Dios, mientras estuvo en la carne, demostró por su modo de vivir la norma moral que han de observar sus seguidores. Es inútil que alguien se llame “cristiano” y siga en pos de un derrotero diferente. Solo se convierte en un hipócrita. El enseñar y practicar lo que es contrario a la enseñanza que Jesús recibió de su Padre celestial es ponerse en enemistad con Dios, y la muerte es el único fin a que conduce tal derrotero.
33. ¿Cómo se hacen santos los seguidores de Jesús, así como lo es su Dios?
33 Por otra parte, si hemos llegado a conocer la mente de Dios y de Cristo sabiamente debemos prestar atención a la exhortación fervorosa: “Dejen de amoldarse según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia, sino, de acuerdo con el santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo.’” (1 Ped. 1:14-16) A pesar de nuestra herencia del pecado de Adán y las debilidades de la carne, podemos llegar a ser santos. Dios no exige lo imposible de nosotros. Y si, con su ayuda, continuamos ‘teniendo puesta la mente en el espíritu’ podemos disfrutar de paz con Dios ahora y alcanzar la vida y la paz en su Nuevo Orden.
[Ilustración de la página 375]
El Diluvio, un modelo de lo que Dios le hará a esta generación inmoral