Disposiciones reglamentarias para el sacerdocio celestial
“Y a mi pueblo deben instruir en cuanto a la diferencia entre una cosa santa y una cosa profana; y la diferencia entre lo que es inmundo y lo que es limpio deben hacer que sepan.”—Eze. 44:23.
1. ¿Cómo difiere el sacerdocio bajo Cristo de todos los otros, y por qué deben recibir nuestra atención las disposiciones reglamentarias típicas del sacerdocio?
LOS sacerdocios de origen humano tienden a considerarse únicos árbitros de sus propias acciones, a hacer y revisar sus propias disposiciones reglamentarias y a buscar poder e influencia para sus propios fines egoístas. No sucede lo mismo con el cuerpo de sacerdotes que rinde obediencia al gran Sumo Sacerdote, Cristo Jesús. Lo de primera importancia para ellos es el que se les halle siguiendo con sumo cuidado y atención los pasos de su sumo sacerdote, ahora y siempre, porque solo así pueden estar seguros de la aprobación del Dios puro y santo, Jehová. Comprenden que tienen que enseñar a otros tanto por medio de ejemplo como por medio de precepto. Para guiarlos en el campo de la adoración correcta se han provisto disposiciones reglamentarias, muchas de las cuales claramente fueron pronosticadas por las disposiciones reglamentarias típicas que gobernaron al sacerdocio aarónico y sus servicios. Así, al comparar los tipos proféticos y los preceptos posteriores que dieron Cristo Jesús y sus discípulos inspirados, podemos aprender con provecho que tales disposiciones reglamentarias sacerdotales ciertamente son de origen divino.—1 Ped. 2:21; 1 Tim. 4:11, 12.
2. ¿Qué significado tiene para los seguidores ungidos de Cristo la limpieza impuesta como obligación sobre el sacerdocio aarónico?
2 La limpieza física que se le impuso como obligación al sacerdocio típico, por ejemplo, significa para los seguidores de Cristo más que limpieza semejante de cuerpo, ropa y apariencia general. Señala a tener las manos limpias de acciones incorrectas, y el corazón puro del modo de pensar incorrecto. Habla de un limpiamiento del modo de pensar religioso falso por medio de la enseñanza pura de la Palabra escrita de Dios. Por lo tanto Jesús pudo decir a sus discípulos: “Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado.” Los que disfrutan de privilegios de servicio sagrado delante de Jehová tienen que mantenerse en una condición limpia de mente y cuerpo por medio de un examen de conciencia frecuente sobre la base de los requisitos de Dios.—Juan 15:3; Sal. 24:3-5.
3. ¿Qué responsabilidad adicional recae en los que están sirviendo en la “tienda verdadera”?
3 Los sacerdotes que sirven bajo Cristo Jesús tienen que hacer más que mantener relaciones personales limpias con Jehová y con su organización para la adoración pura. Tienen que estar preparados para aceptar la responsabilidad de guiar apropiadamente a otros, asegurándose de que tales personas de veras estén siguiendo esa guía. Por eso, tal como los sacerdotes típicos examinaban y superentendían la condición física de los adoradores, el cuerpo celestial de sacerdotes igualmente tiene que encargarse de que sus compañeros de adoración hoy permanezcan limpios moral y espiritualmente. Deben tener la actitud fervorosa que manifestó uno de su propio grupo, cuando escribió: “Porque estoy celoso de ustedes con un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual virgen casta al Cristo. Mas tengo miedo de que de algún modo, así como la serpiente sedujo a Eva por su astucia, las mentes de ustedes sean corrompidas y alejadas de la sinceridad y castidad que se le deben al Cristo.”—2 Cor. 11:2, 3.
4. ¿Qué responsabilidad tiene el sacerdocio cristiano tocante a las ofrendas de los adoradores?
4 En Israel las ofrendas del pueblo tenían que ser superentendidas y aprobadas por los sacerdotes para asegurarse de que cumplían los requisitos establecidos por Jehová mismo para cada situación en particular. Por ejemplo, no se podía ofrecer una paloma cuando se prescribía un cabrito. También, no se podía presentar un animal cojo o que de otra manera careciera de valor si el ofrecedor tenía algo mejor que ofrecer. (Mal. 1:14) Correspondientemente hoy los subsacerdotes de Cristo o sus ayudantes nombrados, hombres responsables, deben estar deseosos de ver que cada uno ofrezca a Jehová el sacrificio de alabanza en proporción con su habilidad. Y, también, debe haber ayuda para cada adorador a fin de que su habilidad se edifique continuamente por medio de consejo bondadoso y amoroso y por medio de ejemplo fiel. Lo que significaban las ofrendas típicas que traían los israelitas individuales lo explica el apóstol Pablo cuando escribe: “Por medio de él [Cristo Jesús] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre. Además, no olviden el hacer bien y el compartir cosas con otros, porque con dichos sacrificios Dios se agrada mucho.”—Heb. 13:15, 16.
5. ¿A qué señala el que los sacerdotes superentendieran la condición verdadera de los adoradores mismos?
5 Recordando que en aquellos tiempos antiguos podía suceder que alguien trajera un sacrificio al Señor sin verdadera devoción o con algún motivo impuro o egoísta, como Caín, sabemos que es importante que se le dé atención cuidadosa al motivo del servicio y adoración de Jehová. Los individuos responsables de las congregaciones siempre tendrán presente que es gratitud genuina a Jehová lo que debe estimular a cada uno a presentar sus ofrendas de adoración. Sin eso es muy posible que la ofrenda no tenga valor. Esto, también, debe ser la base para ofrecernos a Jehová en dedicación. ¡Cuán importante, entonces, es el servicio de ayudar a adoradores aspirantes a estudiar para que conozcan a Dios y a Cristo! Tal conocimiento adquirido en corazones buenos y honrados es lo que engendra gratitud, un deseo sobrepujante de expresar aprecio. Los cristianos que tienen este sólido fundamento de entendimiento no necesitan que se les empuje ni que se les apremie para que presenten sus sacrificios a Jehová. La discusión bíblica animada y las sugerencias prácticas bondadosas son sumamente eficaces. ‘Tomen mi yugo bondadoso sobre ustedes,’ es la invitación del Sumo Sacerdote, Cristo Jesús.—Mat. 11:29, 30.
SACRIFICIOS
6. ¿A qué provisiones, por las cuales los adoradores hoy pueden mostrar aprecio, señalaron las facilidades provistas para la adoración de los israelitas en la tienda?
6 El cuidar de todos los servicios del santuario era el deber del sacerdocio bajo Aarón. Aquí podemos meditar en lo fácil que era para los israelitas en general traer sus ofrendas a Jehová. ¿No se habían encargado ya los levitas de toda la multitud de detalles para que el lugar santo con todos sus utensilios y provisiones siempre estuviera listo? De la misma manera las congregaciones de cristianos pueden apreciar la gran cantidad de trabajo que han hecho los siervos responsables al hacer horarios, preparar programas, arreglar reuniones, organizar campañas eficaces de predicación, todo con la mira de facilitar la adoración fervorosa de la entera congregación.—1 Tim. 5:17.
7. ¿Cuál debe ser la actitud mental de los que componen el sacerdocio cristiano, y con qué efecto sobre los adoradores?
7 ¡Piense en lo animador y refrescante que debe haber sido para los adoradores de Jehová el traer sus ofrendas a sacerdotes fieles que se regocijaban en su privilegio de servicio en la tienda, en vez de a unos que fueran ásperos, despóticos o hasta malignos como los hijos de Elí! Hoy sería muy fácil que los hermanos responsables solo pensaran en la carga pesada de responsabilidad que viene sobre ellos y pasaran por alto los resultados maravillosos que Jehová está dando a modo de aumentar los adoradores. El gozo tiene que acompañar a la responsabilidad. El apóstol Pablo estuvo bien equilibrado en cuanto a esto, pues se expresó de esta manera: “Además de esas cosas de carácter externo, hay lo que se me viene encima de día en día, la inquietud por todas las congregaciones.” “No obstante, aun si yo estoy siendo derramado como libación sobre el sacrificio y servicio público a los cuales los ha conducido la fe, me alegro y me regocijo con todos ustedes.”—2 Cor. 11:28; Fili. 2:17.
8. ¿Cómo deben combinarse la fuerza y la firmeza con el amor en los servicios del sacerdocio cristiano?
8 Los sacerdotes fieles bajo Aarón tenían que combinar la consideración amorosa de las circunstancias de la gente con fuerza y firmeza de propósito. Después de todo, los requisitos de Jehová tenían que llevarse a cabo, su ley tenía que ser puesta en vigor. Tenían que meditar en los tratos de Jehová, ser firmes donde él era firme, y estar listos a perdonar donde él estaba listo a perdonar. Finees tuvo que matar al israelita que cayó en la trampa atraído por el cebo femenino que le ofreció la religión pagana. (Núm. 25:7, 8) Él y sus compañeros sacerdotes tenían que mostrar una actitud diferente hacia los que eran alcanzados por el pecado pero que demostraban arrepentimiento genuino. Tenían que adoptar la propia actitud de Jehová según se expresa en Isaías 66:2: “A éste, entonces, miraré, al afligido y contrito de espíritu y que tiembla ante mi palabra.” Así sucede que en la congregación cristiana tiene que haber firmeza para expulsar a los que son ofensores descarados contra las leyes de Dios, y al mismo tiempo haber rehabilitación amorosa para los que, por debilidad, han caído en el pecado y luego se arrepienten.
MATRIMONIO
9. ¿A qué señalan en la realidad de hoy los requisitos matrimoniales del sacerdocio típico?
9 En Israel a los sacerdotes se les prohibía entrar en alianza de matrimonio con una extranjera. De hecho, a los israelitas en general se les amonestaba en contra de tal proceder. El peligro era que una cónyuge pagana influiría en uno a apostatar de la adoración verdadera y limpia. Esta disposición reglamentaria puede aplicar literalmente en la congregación cristiana hoy, pues escribió el apóstol Pablo: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos.” (2 Cor. 6:14) Esto también constituye una advertencia para que se evite toda clase de movimientos o acciones de unión de fes. El unirse aun en la oración, ya sea hablada o cantada, de alguien que no sea siervo dedicado de Jehová, pudiera hacer a uno culpable de la práctica de unión de fes.
10. ¿En qué sentidos deben entender los del sacerdocio bajo Cristo la prohibición de licor embriagador al estar de servicio?
10 El mandato dado a los sacerdotes aarónicos de abstenerse de licor embriagador al desempeñar su servicio en el lugar santo era para asegurar que el acercarse a Jehová fuera con el debido respeto, y también para asegurar que el sacerdocio estuviera bien despierto y alerta a sus deberes de ayudar a la gente en la adoración limpia. Hoy de manera literal los que tienen servicio que desempeñar en la predicación del campo o en las reuniones de congregación aplicarán esta disposición reglamentaria. Ellos también tienen que respetar a Jehová y comprender la santidad de todas las cosas que pertenecen a la adoración pública. (1 Cor. 11:20, 21) Hoy los cristianos también tienen que estar en guardia contra todas las formas insidiosas en las cuales se presentan las doctrinas de Babilonia la Grande, doctrinas embriagadoras, que inducen el sueño.
11. ¿Qué aprendemos del hecho de que los sacerdotes típicos se comían sus porciones de los sacrificios?
11 A los sacerdotes no se les permitía comer sus porciones de los sacrificios fuera de los límites santos de sus propias casas. Refiriéndose a esta estipulación, el apóstol Pablo dio la siguiente instrucción: “¿No saben ustedes que los hombres que desempeñan los deberes sagrados comen las cosas del templo, y a los que constantemente asisten al altar les toca una porción con el altar? De esta manera, también, el Señor ordenó que los que proclaman las buenas nuevas vivan de las buenas nuevas.” (1 Cor. 9:13, 14) Por eso, las personas que reciben su subsistencia o pequeñas ayudas monetarias a cambio de dedicarse plenamente a servicios que promueven la adoración de compañeros cristianos, o al ministerio del campo de enseñar y predicar, de hecho son remuneradas con cosas santas, dinero y otros artículos que se han dedicado al servicio del Señor. “El obrero es digno de su salario,” es la manera en que las Escrituras describen este principio. (Luc. 10:7) Pero ese salario, sin importar la forma que asuma, es santo y el trabajador tiene que utilizarlo, no de alguna manera tonta, mundana, ni para enriquecimiento personal, sino de una manera que extienda y mejore la oportunidad del trabajador para continuar en el trabajo de su vida de dedicación a Jehová.
TROMPETAS
12, 13. ¿A qué señala el deber sacerdotal de tocar las trompetas sagradas?
12 Solo los sacerdotes aarónicos estaban autorizados a tocar las trompetas sagradas. Las notas que tocaban tenían que ser claras y entendibles para que la gente supiera lo que se requería de ella. Escribió el apóstol Pablo: “Porque en verdad, si la trompeta da un toque de llamada indistinto, ¿quién se preparará para el combate? Así mismo ustedes también, a menos que por la lengua profieran habla fácil de entender, ¿cómo se sabrá lo que se está hablando? En efecto, estarán hablando al aire.” (1 Cor. 14:8, 9) Por lo tanto, existe en la actualidad la responsabilidad de que los subsacerdotes de Cristo den un mensaje bien claro, fácilmente entendible, de la Palabra de Dios a todos los pueblos, un mensaje expresado en el lenguaje de hoy, que se destaque sobre los mensajes falsos, vocingleros y predispuestos de las organizaciones humanas. Denodadamente, y utilizando esta revista de manera señalada, como lo han hecho por más de ochenta y cinco años, los subsacerdotes de Cristo Jesús están dando un mensaje claro de la Palabra de Dios para este día en que vivimos. También, por la bondad inmerecida de Jehová, han tenido el privilegio de producir y publicar la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, la Biblia en el idioma fácilmente entendible de hoy. El hecho de que todo esto realmente constituye una llamada de trompeta clara se demuestra a grado cabal por la grande muchedumbre de personas de toda raza y de toda nación que está respondiendo a ella y que sinceramente busca acercarse a Jehová en dedicación.
13 Tampoco ha de pasarse por alto el hecho de que este mismo mensaje de “trompeta” llama a guerrear contra los enemigos de Jehová. Es verdad que los que responden no participan en ninguna guerra literal con armas carnales, de hechura humana. Sin embargo, sí se equipan con la “armadura” y las armas que Dios ha provisto, y a medida que avanzan en batalla contra enemigos sobrehumanos, diabólicos, Dios les da la fuerza para derribar fortalezas de error y emancipar a prisioneros que han anhelado libertad mental y espiritual para servir a Dios.—Efe. 6:10-18; 2 Cor. 10:3-6.
NINGUNA HERENCIA DE TIERRA
14. ¿Qué significado encierra la provisión de herencia del sacerdocio típico cuando se aplica al cuerpo de sacerdotes de Cristo?
14 El hecho de que los sacerdotes y los levitas no habrían de recibir ninguna herencia de tierra también es sumamente significativo. Explica el texto: “Y Jehová pasó a decirle a Aarón: ‘ . . . Yo soy la parte que te corresponde y tu herencia en medio de los hijos de Israel. Y a los hijos de Leví, ¡mira! he dado toda décima parte en Israel como herencia en cambio por su servicio que ellos están llevando a cabo, el servicio de la tienda de reunión.’” (Núm. 18:20, 21) Los del sacerdocio celestial bajo Cristo no están a la expectativa de ninguna herencia terrestre, porque su “ciudadanía existe en los cielos.” Por lo tanto, mientras el resto de subsacerdotes todavía sirve aquí en la carne y atiende las cosas sagradas de la organización visible de Dios para la adoración pura, no tiene ningún interés egoísta en las posesiones materiales. Todo lo que tienen está dedicado a Jehová y a su “tienda verdadera.”—Fili. 3:20.
15. ¿Qué otra responsabilidad recae en el sacerdocio cristiano? ¿La ha desempeñado fielmente?
15 Mediante su profeta Jehová declaró: “Porque los labios de un sacerdote . . . deben guardar el conocimiento, y la ley es lo que la gente debe buscar de su boca; porque es el mensajero de Jehová de los ejércitos.” (Mal. 2:7) De modo que recae una grave responsabilidad en el resto del cuerpo de subsacerdotes de Cristo en la actualidad. Tienen la obligación de seguir sirviendo a compañeros adoradores en toda la Tierra “su alimento [espiritual] a su debido tiempo.” (Mat. 24:45) ¿Han resultado fieles a esta comisión? Felizmente podemos contestar que sí. Ya por muchas décadas han publicado en las páginas de La Atalaya una dieta de conocimiento que edifica la fe. En ella se han manifestado inequívocamente los requisitos del Dios puro y santo relacionados con los muchos y variados departamentos de la actividad humana. Se ha aclarado lo que Dios piensa sobre muchos puntos en cuestión vitales de la actualidad. Se ha enfocado la atención en la Biblia como la Palabra viva, una guía en todos los asuntos para los que buscan la Fuente de la vida.
16, 17. ¿Qué responsabilidad recae en el “esclavo fiel y discreto” que fue representada por la mayordomía de las décimas partes de todo Israel, y cómo se está atendiendo?
16 Puesto que Jehová dio su existencia a la nación de Israel así como todas sus posesiones, y con el tiempo su tierra, muy justamente podía exigir el pago a los levitas de la décima parte de todo lo que adquirían, el primogénito de sus animales o el valor de él, y el valor de sus hijos primogénitos. De esta manera se hacía provisión para el mantenimiento de la tienda de reunión y de todos los arreglos para la adoración pura. Los sacerdotes tenían la responsabilidad de utilizar estas provisiones de manera sabia y atinada, teniendo presente que todas las cosas valiosas que así llegaban a estar bajo su mayordomía representaban la adoración sincera y dedicada de sus compañeros israelitas.—Núm. 18:8.
17 ¿A qué señala esto en la realidad que tiene que ver con el sacerdocio bajo Cristo? Evidentemente esto significa una responsabilidad que recae en el “esclavo fiel y discreto” y en los individuos que nombra en las congregaciones hoy de encargarse de que la multitud de pequeñas contribuciones que hacen los cristianos dedicados por todo el mundo se dediquen enteramente al propósito para el cual se ofrecen, a saber, la proclamación extensa de estas buenas nuevas del Reino establecido a todas las naciones. El hecho de que esto se está atendiendo fielmente se ve en el registro de las muchas nuevas y más grandes casas sucursales y fábricas donde cada vez más hombres y mujeres dedicados están activamente ocupados en producir y distribuir literatura bíblica en veintenas de idiomas. También se puede ver en la cantidad aumentada de ayudas impresas para el estudio de la Biblia que se envían desde las fábricas que opera la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. También se manifiesta por el gran número de ministros especialmente entrenados que se están enviando a lugares remotos, tanto en su país como en el extranjero, para organizar a amadores de la verdad y la justicia a fin de que estudien la Palabra de Dios dadora de vida y participen en ofrecer sacrificios de alabanza.
OBSERVANCIA DEL SÁBADO
18. ¿De qué valor era la provisión del sábado para los israelitas?
18 La observancia del sábado, una de las obligaciones que impuso Jehová a los israelitas, apropiadamente quedaría bajo la superintendencia especial de los sacerdotes. Ellos serían responsables, como representantes de Dios, de ver que se observaran fielmente aquellos días de descanso. (Eze. 44:24) El propósito del sábado se expresa así: “Y tienes que recordar que llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a sacarte de allí con mano fuerte y brazo extendido. Es por eso que Jehová tu Dios te mandó llevar a cabo el día sábado.” (Deu. 5:15) El judío piadoso no solo disfrutaría de una pausa bienvenida del trabajo en este día, sino que también tendría la oportunidad de meditar en la liberación maravillosa que Dios había dado junto con todas las subsecuentes bendiciones de victoria y prosperidad en la tierra que él le dio a Israel. Así, se sentiría movido a rendir a Jehová lo más excelente de sus posesiones como ofrendas en expresión de gratitud amorosa al Dador de toda dádiva buena.
19, 20. ¿Cómo aplica esto a los adoradores cristianos, y qué responsabilidad le trae esto al sacerdocio cristiano?
19 Puesto que es el principio que está detrás de la ley mosaica, y no la letra de ésta, lo que aplica a los seguidores de Cristo Jesús, este asunto de observar el sábado tiene un significado aun más profundo para ellos. Desde el instante en que cada cristiano se ofrece en dedicación a Jehová está obligado a vivir cada día, siete días a la semana, cincuenta y dos semanas al año, como si fuese un sábado de descanso. No descanso de hacer lo bueno y de llevar a cabo el servicio de Dios, sino descanso de labores egoístas que tuvieran como mira el logro de ambiciones personales. Más bien, pone en primer lugar en su vida la adoración de Dios, y aun cuando tiene que efectuar trabajo seglar para ganarse la vida para sí y para su familia, nunca pierde de vista el hecho de que es un esclavo dedicado de Dios. Siempre tiene presente la liberación maravillosa del pecado y del dominio de la muerte que Jehová ha provisto por medio del sacrificio de su Hijo amado. Su vida debe ser una vida de alabanza a Jehová.
20 Correctamente, entonces, los subsacerdotes de Cristo deben superentender tal observancia del sábado espiritual. Tienen que ayudar a los que se están acercando a Dios a discernir lo apropiado que es el dedicar su vida a Jehová. También tienen que ayudar a todos los que han emprendido una vida de servicio dedicado a Jehová a adherirse tenaz y fielmente a ella y a mantener una visión clara de este descanso genuino de labores egoístas. Es por eso que esta revista repetidamente publica recordatorios a todos los que aman a Dios de su obligación de reunirse regularmente para estudio y entrenamiento, porque así es que se incita a todos los adoradores a amar a Jehová y a probar su amor mediante obras correctas.—Heb. 10:24, 25.
EJEMPLOS
21. ¿Aplican a otros los requisitos de la adoración y conducta del sacerdocio cristiano? Explique por qué.
21 No solo los seguidores ungidos de Cristo Jesús tienen que seguir a su Sumo Sacerdote en el asunto de enseñar los requisitos de Dios mediante precepto y ejemplo, sino que otros que quieren agradar a Jehová tienen que esforzarse a su vez por seguir su ejemplo. Todos los que se acercan a la Fuente de la vida y consiguen su favor también tienen que mantenerse limpios física, moral y espiritualmente; tienen que ofrecer lo mejor de su servicio a Jehová y con buen motivo; tienen que emprender deberes y responsabilidades en la congregación de Dios con gozo y aprecio; tienen que ser firmes a favor de la adoración correcta; tienen que mantenerse limpios de asociación innecesaria con las personas mundanas; siempre tienen que abordar las oportunidades del servicio del Reino con reverencia y estando despiertos; tienen que utilizar todas las provisiones de Jehová para ellos de tal manera que ello honre al Dador; tienen que estar preparados para hablar el mensaje de Dios clara y entendiblemente a otros; tienen que estar preparados para dedicarse ellos mismos y dedicar sus posesiones al adelanto de los intereses del Reino, mientras que, por supuesto, hacen provisión apropiada y razonable para los que dependen de ellos. Jehová pide de todos sus adoradores que vivan en armonía con la misma norma elevada que se manifiesta en su Palabra escrita.
22. ¿Mediante qué, entonces, se reconoce a los que son llamados al sacerdocio celestial, y cómo afecta esto a todos los otros adoradores sinceros?
22 Jehová hace la provisión de un sacerdocio santo bajo Cristo, el gran Sumo Sacerdote, para que todos los que quieran vengan y reciban educación para vida. (Rev. 22:17) De manera típica reveló las disposiciones reglamentarias que gobernarían a tal cuerpo de sacerdotes celestiales. También proveyó cuadros representativos del procedimiento mediante el cual capacitaría a ese sacerdocio para servicio eficaz. Esto lo hizo a fin de aumentar nuestra confianza en la existencia y autoridad de tal sacerdocio. ¡Cuán grandioso es comprender que tenemos un Sumo Sacerdote plenamente instalado y poderoso con su cuerpo auxiliar de sacerdotes para ayudarnos en todas nuestras debilidades y problemas para que podamos acercarnos y finalmente estar aprobados delante del Puro y Santo, Jehová!