Alabanza eterna debida al Soberano del nuevo mundo
“¡Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre por los siglos y eternamente!”—Sal. 145:2.
1. ¿Quién es el Soberano del nuevo mundo, y por qué?
JEHOVÁ es el Soberano, porque es el principal o supremo sobre todos los demás, incluyendo a su Cristo. “La cabeza del Cristo es Dios:” (1 Cor. 11:3, NM) No es posible que algún otro sea el soberano del nuevo mundo sino su Creador, Jehová Dios. Empero él efectuará su pacto o contrato solemne de gobernar el nuevo mundo mediante su Cristo, su Hijo real Jesús.—Hech. 4:24-26, NM
2. En el Salmo 145:1 ¿qué confesión hace el Mayor David, y para qué tenemos que trabajar ahora respecto al nombre de Dios?
2 Realmente es algo digno de nota el que un rey poderoso reconozca que no es absoluto en poder sino que está sujeto a un superior, un soberano sobre él. Eso fué lo que el rey David de la Jerusalén antigua reconoció cuando dijo: “¡Te ensalzaré, mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre por los siglos y eternamente!” (Sal. 145:1) Hoy existe un David Mayor, el Señor Jesucristo, y él ahora reina en el monte Sión celestial. Desde 1914 d. de J.C. él reina como rey del nuevo mundo en nombre de Dios. El propósito principal de su reino es ensalzar a su Dios y Rey Soberano, porque jamás en la historia de todo el universo ha habido tanto reproche amontonado sobre el nombre de Dios por la humanidad y los demonios. Con tal rey reinando, quien está dedicado a la alabanza y ensalzamiento de Dios, no se le puede continuar reprochando ahora por mucho más tiempo. En armonía con el Rey de Jehová ahora tenemos que trabajar para remover el reproche que se ha echado sobre el nombre de Dios. Principalmente, aquellos que son el resto ungido de sus coherederos deben hacerlo, y ahora, también, la grande muchedumbre de sus súbditos en perspectiva.—Apo. 7:9-15, NM.
3. ¿Cómo es Jehová un Teócrata?, y, como los apóstoles de Cristo, ¿a qué grado tenemos que mostrar reconocimiento de este hecho?
3 Jesús reconoce a Dios como Rey. Nosotros también, si copiamos a Jesús, reconoceremos la dignidad real divina, la dignidad real de Jehová. Jehová al ser tanto Dios como Rey se convierte en Rey divino, un Teócrata o Gobernante-Dios. En todo el universo, visible e invisible, sólo hay lugar para un solo Rey-Dios. Este hecho nos obliga a adoptar una posición intransigente cuando hay una disputa entre la dignidad gobernante de Dios y la dignidad gobernante del hombre, entre la ley real de Dios y la ley política del hombre. Hace diecinueve siglos el Sinedrio judío, o Tribunal Supremo en Jerusalén, compuesto de sacerdotes y otros caudillos religiosos, pretendía representar a Dios, no obstante rechazó a Su Cristo. Cuando trató de hacer leyes para impedir que los apóstoles de Cristo enseñaran usando como base su nombre, los apóstoles Pedro y Juan dijeron: “Si es justo a la vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, hagan ustedes su decisión. Pero en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar acerca de las cosas que hemos visto y oído.” Confesaron que tenían que ser testigos en obediencia al mandato soberano de Dios. Una vez más ante el mismo cuerpo judicial bajo un cargo de violar la legislación anticristiana, Pedro y sus coapóstoles contestaron unidamente: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres. . . . Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo que Dios ha dado a los que le obedecen a él como gobernante.”—Hech. 4:19, 20; 5:29-32, NM.
4. ¿Cómo nos establece firmes dicha decisión a favor de la dignidad real de Jehová, y cómo y dónde tenemos que ensalzarlo?
4 Un testigo cristiano de Jehová puede sufrir por proceder de tal manera, pero nos hace constantes y firmes el hacer la decisión semejante a la que hizo Cristo, la decisión de tener a Jehová como Dios y Rey. Con la fortaleza de esta decisión valerosamente podemos enfrentarnos al futuro, a pesar de todos los cambios políticos que han de acontecer sobre la tierra. No nos queda ningún cambio que hacer. Lo que principalmente nos va a gobernar en nuestra vida lo hemos decidido permanentemente. Jamás tenemos por qué titubear. Tenemos que continuar ensalzando a Jehová como nuestro Dios y Rey en nuestra vida. Eso significa, ante todo, que tenemos que exaltarlo, colocarlo en alto en nuestra propia vida. Entonces tenemos que esforzarnos por hacer lo mismo en la vida de otros, mediante el publicar en todas partes Su Soberanía y Dignidad real a otros.
5. ¿Qué muestra la determinación de bendecir el nombre de Dios eternamente, y cómo será hecho posible esto?
5 Cuando usted dice que está determinado a hacer algo por los siglos y eternamente, muestra que tiene una esperanza firme de vida eterna. Eso es lo que debemos tener si nos unimos al Rey de Jehová, Jesucristo, en decir: “Y bendeciré tu nombre por los siglos y eternamente.” La decisión de bendecir el nombre de Jehová es digna de que la hagamos para todo el tiempo venidero, porque si decidimos hacer esto no podemos descarriarnos, y sólo los que deciden hacer esto serán favorecidos con vida infinita. No hay lugar aquí para indiferencia o indecisión, porque jamás debe haber alguna cesación de seguir en este proceder correcto. Todo el que se determina a bendecir a Jehová como Dios v Rey eternamente tiene un motivo digno de ser coronado con vida eterna, que lo capacita a efectuar esta determinación. Los del resto ungido de coherederos de Cristo tienen su esperanza de vida puesta más allá de esta vida terrestre, lo que hará posible que realicen esta determinación en el Reino que está arriba. La grande muchedumbre de sus compañeros leales hoy espera vida infinita sobre la tierra, a fin de bendecir al Soberano del nuevo mundo por los siglos y eternamente.
6. ¿Qué significa el bendecir su nombre, y quién es nuestro principal ejemplo en esto?
6 El bendecir su nombre significa hablar bien de ese nombre y para su crédito y ensalzamiento, mantener siempre la integridad de uno hacia Dios y jamás ser inducido o forzado por Satanás el Diablo a maldecir y renunciar a Dios. Satanás trató de hacer que Job maldijera a Dios en renunciación de Él, pero fracasó en hacer que Job quebrantara su integridad y maldijera a Dios en su cara. Mediante ayuda divina podemos hacer lo que Job hizo, jamás teniendo una palabra mala que decir acerca de Dios, jamás quejándonos y criticándolo, jamás poniendo en duda su bondad ya sea en nuestro propio corazón o en el corazón de otros. En bendecir a Dios, el Rey ungido de Jehová, Jesucristo, es nuestro ejemplo principal, jamás quebrantando la integridad hacia Él. Él es un Rey piadoso, un Rey inflexiblemente leal a Dios, y él nos ayuda a continuar bendiciendo a nuestro Dios mientras nos adherimos a nuestra integridad.
7. El bendecirlo ¿qué clase de servicio es en cuanto a tiempo, y evidentemente qué está haciendo aun Cristo en su reino?
7 Cada día de nuestra existencia es correcto que hagamos esto. ¡Cuán vacío, estéril, falto de objetivo, sería aun un solo día sin hacer esto! Por lo tanto tenemos que vigilar cada día. “¡Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre por los siglos y eternamente!” (Sal. 145:2) El determinar hacer esto nos coloca en línea para el servicio de tiempo cabal de Dios, o por lo menos para tratar de hacer que todas nuestras obras cuenten hacia Dios, haciéndolas “de toda alma como para Jehová, y no para los hombres.” (Col. 3:23, NM) “Hagan todas las cosas para gloria de Dios.” (1 Cor. 10:31, NM) El bendecirlo a él es un servicio de cada día, un servicio de todo el día, un servicio de toda la vida, sin retirarse por la vejez. Siempre tratamos de encontrar alguna manera de testificar a favor de Jehová delante de otros. Sobre la tierra Jesús especialmente dió este paso cuando dejó su carpintería en Nazaret y fué sumergido y salió a predicar, continuando en ello hasta que murió. En el día de su resurrección lo reanudó y en su día de ascensión lo estuvo haciendo. Esto nos da un indicio de lo que ha de estar haciendo ahora en su reino: Gobernando y trabajando diariamente en los intereses de Dios y haciendo posible el que se enseñe a todos los súbditos del Reino a bendecir a Dios, el Soberano del nuevo mundo.
8. ¿Cuándo comienza el alabar el nombre de Jehová, y por qué continuará infinitamente en el nuevo mundo?
8 Precisamente ahora Jehová tiene un mal nombre con sus enemigos, aun entre la enorme mayoría de los que pretenden ser cristianos. Satanás, el dios falso, es principalmente responsable de esto. Pero, ¿deberíamos avergonzarnos de Su nombre y dejarlo innominado sólo por eso? Obrando así ¿cómo podríamos imitar al Rey del nuevo mundo y tener su aprobación? Tenemos que identificar a nuestro Dios por nombre, traer ese nombre a la más grande prominencia, y limpiarlo de todas las manchas que hayan traído sobre él tanto los enemigos de Dios como sus amigos profesos. Nuestra vida eterna depende de ello, porque el alabar el nombre de Jehová por los siglos y eternamente comienza aquí mismo y ahora. No importa que la vida en el nuevo mundo siga hasta lo infinito, siempre habrá motivo para que alabemos el nombre de Dios. ¿Qué mal, qué cosa vergonzosa podría jamás hacer Jehová? ¡Nada en lo más leve! Él siempre cubrirá su digno nombre de gloria. Nos toca a nosotros cubrirlo de alabanza y bendición.
9. ¿Hasta qué grado debemos alabarlo, y por qué nos es provechoso alabarlo?
9 “¡Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado; y su grandeza es inescrutable!” (Sal. 145:3) Él merece “ser sumamente alabado,” “ha de ser alabado elevadamente,” es “muy digno de alabanza.” (SalsRo; UTA; Catholic Bible; Crampon) Tal alabanza no es escatimada, sino que es alabanza hasta el límite. Debe exceder la de todos los demás. Con cada día aumentan las razones para alabarlo. Esto es así en nuestra vida personal, pero es especialmente así en los tratos de Dios con su pueblo con quien tenemos el privilegio de estar asociados. Lea la Biblia de él y tome nota de lo que él ha hecho por sus siervos prominentes y por su pueblo en conjunto. Hoy, también, él tiene su pueblo, que es llamado por su nombre, y sus tratos con su pueblo moderno van paralelos con los de los prototipos antiguos que desempeñaron muchos dramas proféticos. Lo que somos hoy como su pueblo, como la sociedad del Nuevo Mundo, se debe a lo que Él, no ningún hombre u hombres, ha hecho por nosotros. Es bueno y espiritualmente saludable que nosotros lo alabemos a Él, porque el que expresemos sus alabanzas ahonda nuestro aprecio de él.
10. ¿Cómo se muestran las proporciones de la grandeza de Jehová, y por qué siempre lo hallaremos interesante a él?
10 Cuán grande Jehová Dios es en cuanto a su cuerpo no lo sabemos. Su grandeza verdadera está en ser la clase de Dios que él es. Esto está fuera de nuestro poder de escudriñar o desentrañar. ¡En su habilidad para hacer cosas es de proporciones tan ilimitadas! Nosotros simplemente no podemos llegar al fondo de la creación suya que es visible a nosotros, sin mencionar su creación invisible. Pero, además de sus obras creativas, ¡cuán grandiosamente se comporta! ¡Cuán distintamente como verdadero Dios trata a sus creaciones! ¡Cuán perfectas cualidades pone de manifiesto su fidelidad a sus propósitos, sus promesas, sus pactos, el guardar su palabra irreprensiblemente, el sorprendernos por su sabiduría, por su presciencia, por su manera de dilucidar los misterios temporales de su propósito! ¡Qué libro entre libros es su Biblia! A través de sus sesenta y seis libros, los cuales en su forma final fueron escritos durante más de dieciséis siglos, ella es expertamente consistente. A través de los siete mil años de historia humana que su Biblia abarca, ella revela que el propósito divino de vindicar su soberanía y bendecir eternamente a la humanidad es inmutable. Ahora vemos la vindicación y la bendición llegando a realización gloriosa. Debido a dicha grandeza inescrutable, siempre se encontrará a Jehová Dios interesante. Jamás podrá el género humano salvado sobre la tierra llegar al fondo de él o de sus obras.
“GENERACIÓN A GENERACIÓN”
11. ¿Qué clase de raza son los del resto ungido, y cómo han sido formados y mantenidos en su número completo?
11 Sea que un individuo en particular se valga del privilegio o no, una cosa es cierta tocante a Jehová: “Generación á generación narrará tus obras, y anunciarán tus valentías.” “Generación a generación elogiará tus obras.” (Sal.145:4, Va; SalsRo) ¡Estamos en la última generación de este viejo mundo! ¡Piense en ello! Sacude la serenidad de uno un poco el pensar así, pero es verdad. (Mat. 24:34) Pero hay también otras dos generaciones las cuales sobrevivirán el fin de este mundo. ¿Cómo? Dedúzcalo: Los del resto ungido de coherederos del reino de Cristo son una raza espiritual, que no trata de criar una generación nueva mediante descendencia literal carnal. El número de miembros de ese resto no se ha formado o mantenido mediante el criar hijos en la carne, sino que se ha mantenido por medios espirituales, el poder de las buenas nuevas del Reino y el poder engendrador del santo espíritu de Dios. Los del resto están limitados en número, siendo ahora justamente lo suficiente numerosos para completar el número de miembros completo del “cuerpo de Cristo,” de 144,000 miembros bajo Jesús la Cabeza. Los del resto, cuando son completados numéricamente aquí sobre la tierra, no pueden concentrarse en ellos mismos como una generación espiritual de Dios y elogiar Sus obras sólo para sí mismos. Algunos han tratado de hacer esto egoístamente, pero han venido a ser una clase de “esclavo malo” hacia su Maestro Jesucristo.
12. Mediante el usar Dios ahora a su resto, ¿qué está siendo levantada?
12 ¡La grandeza de Jehová de nuevo se destaca en lo que él ahora está usando al resto ungido para hacer en este “tiempo del fin” del viejo mundo! Como resultado una generación nueva está levantándose, porque Jehová ahora está usando al resto para levantar una sociedad terrestre que pasará viva a través del Armagedón. El resto es una generación espiritual. Comparados con él, éstos que responden a la predicación del Reino y se dedican a Dios como el Soberano del nuevo mundo forman una generación terrestre por medio del poder dador de vida de Dios mediante Cristo.
13. ¿Cómo, entonces, elogia una generación ahora los hechos de Jehová a otra generación y declara sus hechos poderosos?
13 El matrimonio no cesará con el Armagedón. Estos sobrevivientes al Armagedón tendrán prole, quizás hasta nietos y bisnietos, para llenar la tierra. Estos sobrevivientes al Armagedón no pasarán de la escena y dejarán el escenario del nuevo mundo a su prole como sucesora, conforme a la regla del Eclesiastés 1:4 que ya cuenta con mucho tiempo. No, estos sobrevivientes serán una generación perdurable sobre la tierra. Sus hijos, nietos y bisnietos simplemente se fundirán a esa generación eterna que ahora ha comenzado. Los del resto espiritual que sobrevivan al Armagedón finalmente pasarán del escenario terrestre, para jamás regresar, y dejarán detrás esta sociedad del Nuevo Mundo totalmente terrestre. Hasta entonces el resto elogiará y celebrará las obras de Jehová y declarará sus actos poderosos a esta generación que ya ha comenzado. Para hacer esto los del resto tienen que salir a predicar. Notablemente lo han hecho desde 1931, y con todavía más gusto desde 1935, cuando la “grande muchedumbre” del Apocalipsis 7:9-17 fué identificada como miembros presentes de la generación terrestre. Ellos familiarizan a esta generación naciente con Dios y sus obras y actos poderosos. Usan el registro bíblico de tales obras y actos y también traen al día las obras y actos poderosos de Dios mostrando cómo él ha cumplido su propósito y sus profecías hacia su reino y hacia su pueblo en los mismos tiempos en que vivimos, especialmente desde 1914 d. de J.C.
14. ¿En qué tenemos que meditar, y cómo y por qué?
14 A menudo, antes de tratar de hablar a otros acerca de Dios y sus cualidades y proezas, tenemos que hablarnos a nosotros mismos, o soliloquiar, para primero grabar las cosas en nuestra mente para guía de nuestra lengua. Tal meditación y preparación propia son buenas y sirven un propósito excelente. Esto es cierto de nuestro Rey Jesucristo, el Mayor David: “Yo meditaré [o, soliloquiaré, SalsRo] en la hermosura de la gloria de tu majestad, y en tus obras maravillosas.” (Sal. 145:5) Cuando ponemos nuestra mente a meditar acerca de Jehová Dios como Soberano, nuestros ojos comienzan a abrirse para discernir el esplendor glorioso de su majestad. Para meditar sobre eso, tenemos que hacer algún estudio particular, personal. Necesitamos hacerlo para nuestra propia información y para ahondar nuestra propia grabación y convicción propia, para poder hablar a otros adecuadamente. Durante el ayuno y aislamiento de Jesús por cuarenta días en el desierto después de su bautismo él meditó y se esforzó por adquirir el significado completo de las cosas que los cielos abiertos habían descubierto a su vista. Eso lo fortaleció contra el Tentador y sus asaltos. Después de eso habló públicamente, y consiguió que otros hablaran.
15. ¿A quiénes es qué se debe hacer que hablen, y sobre qué?
15 “Y conversarán los hombres del poder de tus hechos terribles; y yo publicaré tu grandeza.” (Sal. 145:6) Énfasis se da aquí al hablar acerca de Dios y lo que ha hecho y ahora hace. La idea es hacer que hombres de la generación espiritual hablen, que hablen acerca de Jehová, edificándose unos a otros en nuestra santísima fe en Dios, también informando e instruyendo a la generación naciente, una generación que no morirá. Esta misma información e instrucción opera de modo que ésta no muera. (Juan 17:3) De modo que el tema principal de nuestra conversación debe ser el gran Dador de vida y Obrador de milagros. Las obras que él hace son maravillosas, no para confundir a sus amigos, sino para librarlos, salvarlos y bendecirlos. Es el trabajo de la generación espiritual ayudar a la generación terrestre a reconocer las obras de Dios y entenderlas.
16 ¿Cuál es la primera cosa que ha de hacer un rey teocrático hacia sus súbditos, y cómo lo ha hecho el Rey de Jehová aun hasta 1954?
16 Sobre la tierra Jesucristo no se abstuvo de declarar la grandeza de su Padre celestial. El resto de sus coherederos no se abstendrá, tampoco. Por consiguiente el salmista y rey dijo: “Y yo publicaré tu grandeza.” Ante todo un rey no debe inflarse en el aprecio de sus súbditos, sino magnificar al Dios a quien el rey adora. El Rey, el Mayor David, se sienta como Rey subordinado en el trono de Jehová: Él tiene que dejar impreso en sus súbditos quién es su Gobernante real y cuán digno es Jehová de gobernar y tener la sujeción anuente de ellos. El Rey subordinado no se magnifica contra Dios, de la manera que Satanás lo hizo y de la manera que Nabucodonosor lo hizo precisamente antes de que se le hiriera con locura. El Rey piadoso es como un pastor que guía a sus súbditos en caminos correctos, en sendas de justicia. Él convocaría reuniones para dirigir la palabra a sus súbditos. Él no se exceptuaría de las reuniones que Dios señala para su pueblo, sino que asistiría y participaría en ellas, contribuyendo su parte a la reunión. Ese es un lugar donde él podría declarar la grandeza de Jehová. Jesucristo nuestro Rey prometió que donde aun un grupo pequeño, dos o tres, se reunieran en su nombre, él estaría en medio de ellos. ¡Cómo se manifestó su presencia en la Asamblea Sociedad del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová en el estadio Yanqui de la ciudad de Nueva York, N. Y., del 19 al 26 de julio de 1953, donde el resto de su “manada pequeña” y una “grande muchedumbre” de sus otras ovejas se reunieron para dar el testimonio más poderoso de la historia cristiana! ¡Cómo hablaron allí del poder de los hechos terribles de Jehová! ¡Todavía están hablando de él!
17. ¿Qué debemos hacer en cuanto a la fama de la abundante bondad de Jehová, y cómo podemos evitar los errores del Israel antiguo?
17 “Derramarán la fama de tu abundante bondad, y cantarán en voz alta de tu justicia.” (Sal. 145:7, Norm. Rev.) Jehová se ha ganado una reputación por su bondad y ella lo ha hecho famoso con su pueblo. Es tan abundante que ellos tienen que dejar que la fama o memoria de ella salga y se derrame, brote en una corriente fuerte de expresión agradecida, para que otros puedan aprender cuán bueno es Dios para con los que se dedican a él. Todos los que anhelan conocer, adorar y vivir en relación con tal Dios bueno son atraídos a él por su fama como tal. Pero los que adoran dioses falsos, es decir, a los demonios viciosos, son impelidos a envidiar la bondad que Jehová derrama sobre su pueblo y tratan de suspenderla. Nosotros como pueblo de Jehová debemos guardar en nuestra memoria su bondad abundante, siempre recordándola y hablando acerca de ella con apreciación. Fué esta cualidad bondadosa de Dios la que nos condujo al arrepentimiento hacia él en primer lugar, y puede conducir a otros al arrepentimiento también cuando aprendan acerca de ella. (Rom. 2:4, NM) Es perjudicial olvidarla. Cuando Israel dejó que la bondad de Dios desapareciera de la memoria, perdió su sentido de gratitud, criticó y empezó a desear experimentar con otros dioses. De modo que fué por mal camino y se metió en dificultad grave. (Sal. 106:13-43) Nosotros querernos evitar sus errores. Podemos hacerlo recordando la fama de su abundante bondad y luego derramándola en gran volumen y así mantenernos humildes, temblando para que no lleguemos a ser indignos de su bondad adicional.
18. ¿Qué base tenemos para cantar en voz alta acerca de la justicia de Jehová, y cómo lo hacemos?
18 ¡Cuán justo es nuestro Dios! Siempre que es juzgado, siempre gana y sale vindicado tocante a lo que dijo e hizo. Por eso siempre es bueno dejar que Dios sea hallado veraz, aunque eso muestre a todo hombre mentiroso. No sólo cuándo se compara con los hombres sino también cuando se compara con aquellos a quienes los hombres adoran como dioses, ¡cuán justo es Jehová! Los dioses falsos, según se reflejan éstos en los pensamientos, proezas, palabras y religiones de sus adoradores, son tan injustos, tan repugnantes. Pero Jehová jamás se propasa en la justicia. Aun cuando justifica o declara justos a los pecadores él todavía permanece justo. Mediante el sacrificio de rescate de Jesucristo él ha hecho el arreglo por el cual puede cancelar los pecados de los que se arrepienten y se vuelven de sus pecados y se dedican a él mediante Cristo. De esa manera él no niega su propia justicia. (Rom. 3:4, 22-26, NM) Esta justicia o rectitud suya es un tema grandioso del cual nosotros podemos cantar. La Biblia es nuestro Libro de cánticos completo. De sus páginas cantamos en voz alta acerca de su justicia, su rectitud, su virtud. Es decir, gozosamente lo proclamamos a otros, para que sepan que no hay iniquidad en nuestro Dios.—Deu. 32:4.
PACIENCIA PARA LA SALVACIÓN DE LAS CRIATURAS
19. ¿Cómo han sido expresadas las cualidades mencionadas en el Salmo 145:8 hacia el resto espiritual de hoy?
19 Ahora vivimos en el “tiempo del fin” cuando Jehová destruirá toda la injusticia de este viejo mundo. ¡Cuán peligrosamente cerca estuvimos de ser destruídos junto con él! En realidad Jehová ha mostrado ser exactamente como el Mayor David, nuestro Rey, ahora describe que es: “Benigno y compasivo es Jehová; lento en iras, y grande en misericordia.” (Sal. 145:8) Cuando primero entramos al favor divino y bajo la misericordia divina mediante Cristo, nos beneficiamos por la manifestación que Jehová hizo de estas cualidades excelentes. Mientras todavía éramos pecadores, miren lo que él hizo por nosotros, al enviar su amado Hijo del cielo a morir por nosotros para que pudiéramos ser reconciliados a Dios y probar de su benignidad. (Rom. 5:6-11, NM) De esta manera él nos encomendó su amor. Pero, además de esa bondad general, ¡qué misericordia ha ejercido hacia los de su resto ungido en este “tiempo del fin,” porque cuando la I Guerra Mundial terminó en 1918 los encontró en un estado de delincuencia hacia él por temor al hombre y por estar manchados de este mundo babilónico! Pero, en vez de destruirlos con el mundo, Jehová abrevió los días de tribulación sobre la organización de Satanás interrumpiéndolos con un período de bondad inmerecida antes de que se permita que estalle la batalla del Armagedón. Él salvó a los de su resto que todavía estaban en la carne y les proporcionó una oportunidad de obrar su propia salvación emprendiendo servicio denodado como testigos suyos y embajadores del Reino en esta era postbélica. Su misericordia a ellos al abreviar los días de tribulación y reinstalarlos en su obra de testimonio ha resultado en misericordia a otros, a saber, a una “grande muchedumbre” de otras ovejas de su Pastor Propio, Jesucristo.—Mat. 24:21, 22; Apo. 7:1-17.
20. ¿Cómo ha sido Jehová “lento en iras” hacia la generación de la humanidad hasta ahora?
20 “¡Lento en iras!” Jehová ciertamente ha sido eso hacia la generación de la humanidad con la que ha tenido que tratar desde la inundación global del día de Noé. Él ha detenido el Armagedón, la terrífica angustia que fué prefigurada por el Diluvio. Él no trajo el Armagedón en 1918 o en seguida de la “guerra en el cielo” mediante la cual Satanás fué arrojado del cielo a la tierra. Han pasado treinta y seis años desde entonces, y estos años han acrecentado el registro de Jehová en cuanto a ser “lento en iras, y grande en misericordia.” Hemos hecho bien en aceptar el consejo de Pedro y considerar tal paciencia de nuestro Dios como salvación, como una oportunidad para obtener salvación para nosotros mismos y para ayudar a otras ovejas a obtenerla también. (2 Ped. 3:15, NM) Sabiendo como nosotros sabemos que este viejo mundo está condenado y que merece ser destruído, vemos en la manera en que Jehová trata con nosotros una gran expresión de su bondad amorosa.
21. ¿Por qué no hay razón para quejarse de que Dios es lento, es decir, aparentemente lento?
21 Somos sabios si nos aprovechamos de esto conforme a su propósito. No sabemos cuánto más durará esta bondad amorosa para con esta generación y cuándo su ira reprimida se encenderá. Gozosos debieran estar los hombres de que Dios sea lento acerca de esto, por lo menos aparentemente lento, pero en vez de eso se inclinan a quejarse de que él es lento acerca de cumplir sus buenas promesas. Cuando el Armagedón llegue, será lo bastante pronto, demasiado pronto para los hombres que egoístamente posponen el aceptar el consejo divino y actuar. Entonces sabrán lo que estaban pidiendo, cuando en tono insultante nos preguntaban a nosotros los testigos dónde estaba esta guerra universal con su demostración del poder y la grandeza de Dios. Jehová sabe lo que está haciendo. Él no se precipita para hacerlo. No se apresura sólo para dar a los escarnecedores una señal y satisfacer su desafío insensato. Él tiene el propósito de salvar a los hombres de buena voluntad que anhelan conocer el favor, la misericordia y la bondad amorosa de Dios.
22. ¿Cómo han estado las misericordias benignas de Jehová sobre todas sus obras, y cómo ha sido ensanchada su bondad desde 1931-1935?
22 El Dios verdadero tiene un corazón grande. “Jehová es bueno para con todos, y sus piedades velan sobre todas sus obras.” (Sal. 145:9) La mayoría de los hombres no aprecia esto, así como Jesús dijo en su sermón del monte. (Mat. 5:45, 48) Misericordias y compasiones benignas-Jehová ha ejercido éstas durante miles de años. Cuando Satanás forzó una situación desafiadora sobre Dios rebelándose y luego conduciendo a los primeros padres del género humano a rebelarse, Dios no perdió el equilibrio como resultado, de modo que destruyera a los tres rebeldes de una vez. No sólo concedió tiempo para que Satanás tratara de probar su jactancia contra el Altísimo Dios, sino que mediante esto él también concedió tiempo para que la familia humana creciera y para que nosotros llegáramos a vivir, para que Él pudiera mostrar sus misericordias benignas a los que desean ponerse de su parte y probar que Satanás es un mentiroso rebelde. Y en este “tiempo del fin” la bondad de Jehová se ha ensanchado a hombres de toda clase, señaladamente así desde 1931-1935, cuando se reveló que la salvación de una “grande muchedumbre” de otras ovejas es parte del programa divino para este “tiempo del fin” y cuando el Apocalipsis 22:17 adquirió una aplicación más extensa: “Y cualquiera que oye diga: ‘¡Vengan!’ Y cualquiera que tenga sed venga; que cualquiera que desee torne del agua de la vida gratis.”—NM.
23. El tiempo ha llegado para que todas las obras de Jehová le den ¿qué?, y ¿con qué resultado para ellas?
23 Las obras maravillosas de la creación dan crédito al Creador. La creación inanimada le da crédito silencioso, pero mayor privilegio es el que la creación animada, y particularmente la inteligente, dé crédito, gracias y bendición deliberados a Dios. Sabemos que el tiempo llegará cuando eso será la realidad en todas partes. “Todas tus obras te alabarán, oh Jehová, y tus piadosos siervos te bendecirán.” (Sal. 145:10) El tiempo ha llegado para que todas sus obras inteligentes le den gracias de corazón sincero. Hombres de toda clase pueden ahora encontrar motivo para agradecerle. Los de buena voluntad lo hacen, y debido a ello tendrán como resultado salvación.
24 ¿Quiénes son los “piadosos siervos” u “hombres de bondad amorosa” de Jehová, y de qué, por lo tanto, tienen que hablar, y por qué ahora?
24 Los “piadosos siervos” o “santos” de Jehová son sus “hombres de bondad amorosa.” Hoy ellos son el resto espiritual que está en el nuevo pacto, el ‘pacto por sacrificio’ como se llama debido a basarse en el sacrificio de Jesús. Desde 1919 Jehová el gran Juez ha estado recogiendo a dichos hombres de bondad amorosa que están en este pacto, y ahora unidamente ellos tienen que bendecirlo y lo bendicen. (Sal. 50:5; Va; Ro) Ellos participan también de su bondad amorosa mediante el pacto del Reino que él hizo con el rey David. Mediante Jesucristo, el Mayor David, él los trae a este pacto del Reino, para que reinen con Cristo en el reino celestial y sean una bendición para toda la humanidad obediente. (Hech. 13:34; Isa. 55:3; Luc. 22:28-30) Tienen que dar a conocer este pacto del Reino, esta expresión divina de bondad amorosa. De esta manera dan a conocer que el reino de Dios mediante Cristo es algo para lo cual él hizo un pacto y por lo tanto es una cosa segura, y que tendrá como Rey suyo a Aquel que ganó el derecho a él mediante el favor de Jehová. En el Salmo 110:1 el rey David llamó a éste su “Señor,” para mostrar cuánto más alto sería este Heredero del Reino de la línea de David en su puesto real. Los que son altamente favorecidos con el ser hechos sus coherederos tienen razón extraordinaria para bendecir al gran Arreglador de todo ello, Jehová; y esta tierra sobre la cual ellos reinarán es el lugar adecuado para que ellos comiencen a bendecirlo. El hacer esto ahora tiene un efecto poderoso sobre los de la grande muchedumbre de otras ovejas, para salvación de éstos, porque, mediante el resto, aprenden del Reino y se congregan a él.
25, 26. ¿Cuándo había de hablarse de la gloria del reino de Jehová, y cómo se ha dado a conocer la “gloria de la majestad de su reino”?
25 “Conversarán de la gloria de tu reino, y hablarán de tu fortaleza: para dar a conocer a los hijos de los hombres los poderosos hechos de él, y la gloria de la majestad de su reino.” (Sal. 145:11, 12) Jesús hizo del reino de Dios la doctrina primaria de su enseñanza. ¿Qué dijo que sus discípulos deberían predicar aquí en la consumación del sistema de cosas? Él profetizó que debería ser “estas buenas nuevas del reino.” (Mat. 4:23; 10:7; 24:14, NM) A la luz gloriosa de estas buenas nuevas del reino de Dios que fué dado a luz en 1914 la gloria de los reinos de este mundo se torna pálida como la muerte. Además, el registro que ellos han hecho para sí mismos durante este “tiempo del fin” ha sido muy ignominioso.
26 La gloria del reino de Jehová es una gloria superior, siendo celestial, no terrenal. Pero su gloria invisible se reflejará visiblemente en la belleza cautivadora con la que llenará este dominio terrestre, transformándolo en un paraíso de criaturas humanas y animales, perfectamente felices. Ningún monarca puede compararse con el Rey, el Mayor David, a quien Jehová ha ungido para ministerio. Jehová ha hecho con él exactamente como dijo: “Yo también le constituiré el Primogénito; más alto que los reyes de la tierra.” (Sal. 89:27) El Reino ya se ha hecho un record, ganando la primera guerra que jamás se ha dado a conocer en el cielo y humillando a los vencidos, Satanás y sus ángeles, hasta el nivel de los pies del Rey, este estrado terrestre. Habiendo logrado esa victoria en el cielo, el Rey cabalga para completar su victoria en el Armagedón en la más grande lucha de todo el tiempo. Al establecer Jehová el Reino en 1914 su poder se puso de manifiesto. Desde 1919 más poder divino se ha manifestado en hacer que se proclame el establecimiento del Reino ante oposición mundial. Poder divino ha endurecido a los testigos de Jehová para permanecer leales al Reino, y con devoción amorosa éstos hablan del poder de éste que ha de ser manifestado plenamente en el Armagedón para la vindicación de Jehová.
27. ¿Qué propósito definido tiene el que ellos hablen de la gloria del reino de Jehová, y por qué tenemos que congregarnos a él?
27 El que ellos hablen de la gloria de su reino y de su poder tiene un propósito definido: “para dar a conocer a los hijos de los hombres los poderosos hechos de él, y la gloria de la majestad de su reino.” Hay que describir y explicar ese Reino a los hombres, para que los que tienen hambre de un gobierno justo, temeroso de Dios, sepan que éste es ÉSE y puedan ofrecer su lealtad incondicional a él. Conforme a las profecías el reino de Dios mediante Cristo tiene un programa prodigioso que cumplir, pero será adecuado para él. Las profecías de lo que el reino de Dios está haciendo y todavía tiene que hacer lo visten con una gloria de majestad que ningún otro reino jamás ha tenido o pudiera manifestar. Este es el gobierno que vale la pena y al cual debemos congregarnos y prestar apoyo absoluto. Los reinos de este mundo que están en oposición a él tienen que ser abandonados a su destrucción en el Armagedón. Nosotros tenemos que hacer del reino de Dios nuestra única esperanza. Es nuestra única esperanza.
28. ¿Cómo se contrasta al reino de Jehová con los gobiernos humanos en cuanto a duración, y por qué están condenados los últimos?
28 A los reinos de este mundo se les selló su decreto de muerte cuando los “tiempos señalados de las naciones” terminaron en 1914. No pueden hacer frente al reino que entonces nació en los cielos. “Tu reino es reino de todos los siglos, y tu dominio dura de generación en generación.” (Sal. 145:13) “Tu reino es reino de los siglos todos; tu dominio por todas las edades durará.” (Sal. 144:13, BC) Al lado de tal gobierno duradero de Dios todos los gobiernos de origen humano con el tiempo tendrían que perecer. Para evitar dificultad con él los gobiernos de los hombres tendrían que reconocerlo y pacíficamente ceder su soberanía a él. El no hacerlo así los condena a desaparecer en medio de la más grande aflicción que la humanidad jamás habrá conocido.
29. ¿Por qué jamás podrán los enemigos ahora cerrar todas las bocas que hablan acerca del reino de Jehová?
29 El punto en cuestión hoy es el reino y dominio de Jehová, su soberanía universal. Satanás quiere gobernar coexistentemente con Dios o excluyendo enteramente a Jehová Dios, pero no tendrá éxito. El gobierno de Dios persistirá sin un rival en el cielo o sobre la tierra. Mediante su ayuda hemos dado a conocer su reino a muchos hijos de los hombres, y tenemos tantos hijos de buena voluntad hablando acerca de su reino de gloriosa majestad que los enemigos jamás podrán cerrarles la boca a todos. Estamos determinados a seguir predicando el Reino con el fin de impeler a un sinnúmero de más hijos de los hombres de buena voluntad a hablar de éste como testigos de Jehová.
UN PROVEEDOR FIEL
30. ¿Qué clase de salmo es el Salmo 145 en cuanto a construcción, y qué versículo falta de la mayor parte de los manuscritos hebreos hoy en existencia?
30 El Salmo 145, sobre el cual estamos meditando, es un salmo acróstico o alfabético. Es decir, cada versículo en su orden comienza con una letra del alfabeto hebreo de 22 caracteres, en su orden regular desde álef hasta tau. No todas las traducciones de las Escrituras hebreas muestran este hecho, pero algunas sí, tales como las de Nácar-Colunga y Bover-Cantera (Salmo 144), etc. En la mayoría de los manuscritos existentes del texto hebreo falta un versículo para casar con la letra hebrea nun (=n), pero por lo menos en un manuscrito hebreo el versículo alfabético que falta se encuentra, y se confirma por la aparición de este versículo en la versión griega de los Setenta, la traducción latina de Jerónimo, y las Versiones siríaca, arábiga y etíope. La Versión Nácar-Colunga admite este versículo en su texto principal y lee: “Es fiel Yavé en todas sus palabras y piadoso en todas sus obras.” La Biblia Catholic Confraternity lo vierte también: “El SEÑOR es fiel en todas sus palabras, y santo en todas sus obras.”
31. ¿Por qué hacemos bien en adherirnos estrictamente a la Palabra de Jehová, y por qué jamás necesitamos temer por el futuro de su creación inteligente?
31 En vista de la fidelidad de Jehová en cada palabra suya, la sociedad del Nuevo Mundo hace bien en adherirse estrictamente a la Biblia. Jamás quedaremos desilusionados acerca de su Palabra, aun si tenemos que esperar más tiempo del que solíamos pensar que tendríamos que esperar por algunas cosas. No hay ninguna posibilidad de que cosa alguna que Jehová haya prometido fracase. Pactos, promesas, propósitos declarados, verdades, declaraciones fehacientes-el tiempo sólo cristalizará la veracidad de éstos y verificará cuán confiable es Jehová en todas sus palabras. Él también es santo, bondadoso, benigno, hacia todas sus criaturas que aprecian su bondad, y no hay necesidad de temer por el futuro de alguno de su creación inteligente. No hay ninguna base para tener dudas acerca de él o sospechar de él crueldad. La vindicación completa de su Palabra se está acercando más, y los que vivirán para siempre la presenciarán o la conocerán.
32. ¿Cómo actuó Jehová de acuerdo con el Salmo 145:14 hacia el resto espiritual y después hacia la “grande muchedumbre”?
32 Los del resto ungido de herederos del Reino no tienen que mirar atrás al pasado por ejemplos—a Job, a Israel en Egipto, al pastor David, al Israel cautivo en Babilonia; sólo tienen que mirarse a sí mismos. En sus propias experiencias recientes ellos pueden apreciar lo que el salmista luego dice de nuestro Dios: “Jehová está presto a sostener a los que están cayendo—y levantar a los que están agobiados.” “El SEÑOR alza a todos los que están cayendo y levanta a todos los que están agobiados.” (Sal. 145:14, SalsRo; Catholic Bible) Él actuó conforme a esta regla en 1919 cuando levantó a los de su resto que habían caído en su desaprobación durante la I Guerra Mundial y que estuvieron agobiados por lo tanto bajo sus enemigos babilonios para el tiempo que la guerra terminó. Particularmente desde 1935 él ha hecho la misma cosa para las muchas cautivas “otras ovejas,” presas en el mismo mundo babilónico. Mediante el sacarlas Jehová comenzó a hacer que los deseados de todas las naciones vinieran, para que así su casa de adoración se llenara de gloria. (Agg. 2:7, AN; NC) Él sabía que los miles limitados del resto no eran los únicos ahora sobre la tierra que querían adorar a Dios rectamente. Los de la humanidad, que son hechos de la tierra, originalmente fueron hechos para adorar al Dios vivo y verdadero sobre la tierra eternamente. En armonía con ese propósito original, Jehová tendrá tal clase de adoradores sobre la tierra eternamente, y por eso él comienza ahora mismo teniendo a los tales sobre la tierra para siempre. Él comienza con los cientos de miles de la “grande muchedumbre” de otras ovejas, que sobrevivirán al Armagedón y, guardando integridad, jamás morirán. Tenemos que tener presente que Jesucristo, “el Pastor Propio,” entregó su alma humana a favor de estas “otras ovejas” así como a favor de la “manada pequeña.”
33. ¿Por qué son los de la sociedad del Nuevo Mundo las personas mejor alimentadas espiritualmente que hay sobre la tierra?
33 Hablando espiritualmente, los de la sociedad del Nuevo Mundo son las personas mejor alimentadas que hay sobre la tierra. ¿Por qué? Porque acuden a la fuente correcta para alimento. “Los ojos de todos miran a ti, y tú les das su alimento a su tiempo.” (Sal. 145:15) “Todos los ojos miran expectantes a ti, y tú les das el alimento conveniente a su tiempo.” (NC) Los que conocen a Jehová conforme a su Palabra acuden inteligente y esperanzadamente a él, no al clero de la cristiandad. Los que dan su tiempo y energía completos al servicio de Jehová especialmente confían en que Él los cuida, porque ellos saben que valen más que las fieras y aves para quienes él no deja de mostrar cuidado. Él ha enviado a su Hijo real, el Señor de la familia cristiana, al templo de adoración, y el Señor Jesús ha designado al resto leal de su cuerpo una clase del “esclavo fiel y discreto” para “darles el alimento al debido tiempo.”—Mat. 6:25-34; 24:45-47, NM.
34. ¿Por qué no despedirá Jehová a su “esclavo fiel y discreto” después de la resurrección de los fieles testigos antiguos, y cómo serán alimentados siempre los habitantes permanentes de la tierra?
34 Jehová siempre ha dado a esta clase del esclavo algo para servir como alimento oportuno. Ahora no sólo los domésticos ungidos participan de él sino también las otras ovejas que desean alimento espiritual que satisface y conduce a la vida. Mientras los de esta clase del esclavo permanezcan sobre la tierra, sea eso también después del Armagedón, Jehová no los despedirá, aun cuando levante de entre los muertos a los fieles testigos de tiempos antiguos. ¿Por qué los habría de despedir? Los levantados de entre los muertos no están habilitados para un puesto superior sólo por una resurrección a la vida sobre la tierra, especialmente cuando los ojos y oídos de los de la clase del esclavo han sido bendecidos mucho más allá de lo que fueron bendecidos los ojos y oídos de los testigos precristianos de Jehová. (Mat. 13:16, 17) El espíritu y bendición de Jehová son las cosas que capacitan a la clase del esclavo para servicio superior. Pero después que esta clase del “esclavo” espiritual se marche de la tierra al reino celestial, entonces el Rey, el “Padre Eterno,” tendrá su organización visible terrestre de siervos especiales, “príncipes en toda la tierra,” para ministrar a todos los que vivan sobre la tierra eternamente.—Sal. 45:16; Isa. 9:6, VA.
35. ¿Cómo son saciados ahora todos nuestros deseos actuales?
35 Nosotros que ahora estamos en el camino de la vida tenemos todos nuestros deseos presentes saciados. Nos unimos al salmista en decir a Jehová: “Abres tu mano, y das a todo viviente la grata saciedad.” (Sal. 145:16, NC) Todo está en la mano de Jehová. Él es el Dador, y un dador alegre, por consiguiente un dador muy feliz. Él jamás es hecho más pobre por su acción de dar generosamente. Sus depósitos jamás se agotan. Él sabe que las cosas vivientes desean vivir-con felicidad, aun cuando no reconozcan ahora al Dador de vida. Él previó lo que querían y necesitaban, y lo tuvo listo para ellos y lo mantuvo en abastecimiento constante. Pero los de la sociedad del Nuevo Mundo, sociedad iluminada y temerosa de Dios, tienen un propósito al desear vivir. No es sólo disfrutar de existencia como bestias, sino satisfacer el anhelo del corazón y la mente en su Dios y alabarlo y servir su propósito eterno.
36. ¿Por qué no empezaremos hambrientos y necesitados inmediatamente después del Armagedón?
36 Nuestra necesidad espiritual es lo que reconocemos principalmente ahora. Acudimos a la mano de Jehová para que satisfaga nuestra necesidad espiritual sin importar cuántos años todavía tengamos que vivir hasta el Armagedón y sin importar qué condiciones mundiales puedan surgir para rodearnos entonces. Después del Armagedón seguiremos acudiendo a él. Después que este mundo quede en ruinas y entremos al nuevo mundo, no estaremos viviendo de algún auxilio social. Jehová mediante su Rey abrirá la mano y no sufriremos aunque tengamos que vivir por algún tiempo en medio de las ruinas del viejo mundo, hasta que éstas sean quitadas. Estaremos sumamente gozosos de estar vivos entonces y continuaremos acudiendo a la mano de Jehová. Si los animales van a alimentarse de los cadáveres de sus anteriores opresores y tener un banquete de postArmagedón, entonces ciertamente nosotros los de la sociedad del Nuevo Mundo no vamos a comenzar hambrientos y necesitados tan pronto como entremos al nuevo mundo.—Eze. 39:11-20; Apo. 19:17-21.
37. A la luz del Salmo 145:17, ¿por qué no tienen de qué temer los habitantes permanentes de la tierra por el futuro sin fin que está adelante?
37 Esta generosidad y satisfacción divinas a deseos de criaturas continuarán por todo el nuevo mundo, infinitamente. Por eso los habitantes permanentes de la tierra no tienen en ningún tiempo base para temer, como si el universo fuera a dejar de funcionar y las cosas fueran a estar sin control, estorbando la felicidad continuada del hombre. Asegurando esto tenemos la declaración inspirada: “Jehová es justo en todos sus caminos, y bondadoso en todas sus obras.” (Sal. 145:17) De modo que nada estará sujeto a la casualidad. Ningún descuido, ninguna negligencia, ninguna inadvertencia podrá acontecer. Jehová actuará con rectitud y justicia hacia nosotros. Su benignidad y bondad inherentes siempre saldrán a la superficie. ¡Qué Dios, qué Rey, para tenerlo así para siempre!
INVOCANDO A LA FUENTE CORRECTA DE AYUDA
38. ¿A quién es ahora urgentísimo invocar, y qué obligación impone esto sobre nosotros?
38 En el Armagedón la gente va a invocar a sus muchos dioses falsos para liberación, pero sin resultado. Nosotros queremos que los hombres de buena voluntad entonces invoquen a un dios que los salvará, para que vivan y sobrevivan. Ahora es urgentísimo invocar a Jehová y hacer de ello nuestra práctica determinada, inmutable. Mediante el obrar así seremos salvados. (Joel 2:32; Hech. 2:21, NM) Eso significa hacer declaración pública de él con confesión impávida delante de todos. Para que los hombres hagan esto nosotros los predicadores, a quienes Dios ha enviado, tenemos que dejar que ellos oigan acerca de este único dios que puede salvar mediante Jesucristo. Por consiguiente tenemos que ser una agencia o sociedad informativa y tenemos que impartir información, aun cuando al principio tal vez no sea solicitada. Jehová, quien nos envió como predicadores, no dijo que esperáramos a que se solicitara. Él nos dijo que saliéramos y diéramos la información, sea que oigan o se abstengan de oír. Una “grande muchedumbre” innumerable oirá.—Rom. 10:12-15.
39. ¿De qué manera tienen que invocar a Jehová ahora los buscadores de salvación?
39 Todo el que invoca a Jehová teniendo en mira la salvación tiene que ‘invocarlo con verdad.’ La manera verdadera de invocarlo es hacerlo mediante Cristo, el Rey que ahora reina. Los israelitas naturales de hoy, cuyos antepasados distantes rechazaron al Mesías, no pueden ir directamente a Jehová. Para la salvación y con el fin de invocar con verdad, conforme a la verdad, de la manera verdadera, tienen que hacerlo mediante el Mayor Moisés, Jesucristo el Mediador. Para todos los que lo hacen así con sinceridad Jehová está próximo, cerca, inmediato, fácilmente dentro de alcance y consecuentemente listo y pronto para contestar la invocación.
40. ¿Cómo se les cumplirá completamente su deseo a los que le temen?
40 Nosotros queremos recordar su proximidad cuando surge para nosotros angustia dolorosa, ya sea individualmente o como sociedad del Nuevo Mundo. El salmista dice con convicción inspirada: “Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá también su clamor, y los salvará.” (Sal. 145:19) Nuestro temor inicial a él fué lo que condujo a la sabiduría divina que ahora poseemos. Nuestro deseo principal ahora es la vindicación de Jehová como Soberano legítimo del universo. Su vindicación desenmarañará todo y pondrá todo sobre una base justa. Ante todo, tiene que otorgársele su legítimo lugar y tiene que ser reconocido conforme a lo que es justo y verdadero, y todo lo que de manera alguna lo represente falsamente tiene que ser quitado. Nuestro deseo de esto lo tendremos cumplido completamente.
41. ¿Por qué clamamos ahora a Jehová, y por qué todavía lo haremos y con qué resultado?
41 Este es el tiempo cuando la habilidad de Jehová para salvar está siendo puesta a una prueba decisiva. Clamamos a él ahora. Pero bajo ataque del enemigo, especialmente el ataque final de Gog, todavía vamos a clamar a Jehová. (Eze. 38:1 a 39:16) Cuando mostramos que no contemporizamos o acudimos a este mundo sino que acudimos a Él como Salvador, él oirá nuestro clamor por ayuda y nos salvará para gloria suya en el nuevo mundo. Él salvó a David su rey típico de maneras maravillosas. Él salvó a Jesús el Rey de los reyes, aunque se requirió resucitarlo de entre los muertos al tercer día; y él ahora salvará a su sociedad del Nuevo Mundo. Él es nuestro temor; a él clamaremos.
42. ¿Quiénes sobrevivirán al Armagedón, y qué hay acerca de algunos que quizás mueran fieles antes del Armagedón?
42 ¿Sabe usted quiénes sobrevivirán a la batalla del Armagedón? Aquí está la respuesta inspirada y fidedigna: “Jehová guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los inicuos.” (Sal. 145:20) Sabiendo la respuesta, tenemos que decidir en qué clase nos proponemos estar entonces. Sabemos el destino de cada una de las dos clases. Hacemos bien en actuar ahora para estar clasificados entonces como amadores de Jehová, no como inicuos hacia él. Los inicuos no lo aman; los observantes de la ley de la sociedad del Nuevo Mundo lo aman. (1 Juan 5:3) Sabemos quiénes están seguros de sobrevivir al Armagedón, y no hay excusa para engañarnos. La regla es sencilla, clara. Debido al “aumento de la iniquidad” el amor de muchos se está enfriando, pero la sociedad del Nuevo Mundo tiene que continuar amando a Jehová, haciéndolo siempre más fervorosamente. (Mat. 24:12, NM) A los que lo aman y que quizás mueran ahora antes del Armagedón Jehová los preservará, porque su merecimiento de vida en el nuevo mundo continúa y será recompensado de la manera correcta o a Su debido tiempo, ya sea mediante una resurrección espiritual para reinar con Cristo en el Reino o mediante una resurrección temprana para vida en el paraíso terrestre.—Juan 5:28, 29; Apo. 2:10.
43. ¿Qué decisión nos vemos impelidos a hacer ahora?, y, de acuerdo con dicha decisión, ¿qué debemos hacer?
43 En la culminación de este repaso de lo que Jehová es y lo que hace, ¿cómo podríamos ser impelidos a alguna otra decisión que no fuera aquella que el salmista expresó? “Mi boca hablará [o, mejor, Que mi boca hable, Catholic Bible; UTA] la alabanza de Jehová; ¡y bendiga toda carne su santo nombre, por los siglos y eternamente!” (Sal. 145:21) Tal decisión personal significa, ante todo, una determinación de que cada uno de nosotros predicará en alabanza a Jehová, porque alabanza se debe al Soberano del nuevo mundo ahora y por toda la eternidad. Apreciándolo ahora como lo hacemos, ¿cómo podríamos jamás negarle dicha alabanza? ¡No podríamos!
44. Si queremos que toda carne también bendiga el nombre de Jehová eternamente, ¿qué tenemos que hacer, y cómo?
44 Pero si queremos que toda carne también bendiga su santo nombre por los siglos y eternamente, sencillamente tenemos que predicar para dar a conocer su santo nombre a toda carne, personas de toda clase, sin importar el color de la piel o las características raciales de la carne. No podemos esperar que Dios mismo haga esto sólo porque lo deseamos y oramos para que acontezca. Tenemos dentro de nosotros mismos la capacidad dada por Dios y ahora tantos otros medios para alabarlo ante otros. Usemos unidamente todo en armonía con nuestro deseo y oración. Hagamos que toda clase de carne bendiga el santo nombre de nuestro Dios ahora.
45. ¿Por qué no interrumpirá el Armagedón la bendición de Su nombre, y en la realización de qué deseo inspirado del salmista estamos determinados a tener una parte?
45 ¡Imagínese eso! Significará el comienzo de toda carne a bendecir Su nombre amado por los siglos y eternamente sobre la tierra. Aun la batalla del Armagedón no interrumpirá el que se bendiga su nombre, porque sólo los bendecidores serán preservados completamente a través de ella. Luego piense en el trabajo agradable después del Armagedón, no sólo de familiarizar a los hijos de los sobrevivientes al Armagedón, sino también de familiarizar a todos los resucitados con el nombre de Jehová para incitarlos a unirse en bendecirlo hasta que toda la tierra resuene con su bendición y alabanza merecidas. ¡Cuán bendita perspectiva! En vista de ella ¿estamos determinados a tener una parte en efectuar el deseo inspirado del salmista tocante al nombre divino ahora y después del Armagedón? Nuestro amor a Dios responderá con un sí fervoroso, y como sociedad del Nuevo Mundo adoptaremos el proceder expresado en las palabras: “¡Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre por los siglos y eternamente!”—Sal. 145:2.