Bendiciendo a Jehová en nuestras asociaciones cotidianas
“Sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.”—1 Cor. 10:31.
1. (a) ¿Cuán trascendental es el principio bíblico que se halla en 1 Corintios 10:31? (b) ¿Qué parte de la vida cotidiana estaremos considerando en nuestra lección?
EL BENDECIR a Jehová significa alabarlo, glorificarlo. Como siervos dedicados de Jehová, sus testigos cristianos han hecho una entrega total de su vida para bendecir a su Dios, Jehová. De modo que es con interés sincero que consideramos las palabras del apóstol Pablo: “Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.” (1 Cor. 10:31) Notamos que, aunque Pablo está considerando el modo en que el cristiano ve el comer y beber, en este versículo expresa un principio amplio —el hacer todas las cosas para gloria de Dios— que debe influir en todo lo que hacemos. Como cristianos verdaderos, sabemos que nuestro ministerio a otros, nuestra asistencia a las reuniones de congregación y nuestra participación en ellas, y nuestro estudio personal y de familia todas son maneras en que bendecimos y alabamos a Jehová. Pero para la mayoría de nosotros, después que se hacen estas cosas que ocupan el primer lugar en nuestra vida, queda la mayor parte de nuestra vida cotidiana. ¿Cómo podemos bendecir a Jehová en este tiempo y en las asociaciones que este tiempo nos trae?
2. ¿En qué ocasiones sería necesario que los cristianos estuvieran en la asociación de los incrédulos, y de qué debemos guardarnos?
2 Es bueno que notemos al llegar aquí que, aunque los cristianos verdaderos no buscan la asociación de las personas mundanas, a menudo es necesario pasar tiempo en compañía de tales personas. (Juan 17:15, 16) A menudo los padres tienen que pasar la mayor porción de las horas que están despiertos trabajando con asociados mundanos a fin de proveer lo material para sus familias. Los niños de edad escolar, a fin de recibir una educación, tienen que pasar una parte considerable de su tiempo con condiscípulos que no se interesan en bendecir a Jehová. Aparte de esta asociación necesaria, los cristianos verdaderos evitarán pasar el tiempo en compañía o hacer amistades con los que no comparten su amor a Jehová Dios. Ciertamente es el derrotero de sabiduría y vida proceder así.—1 Cor. 15:33; Pro. 13:20.
3. ¿En qué otras ocasiones además de durante el estudio personal, las reuniones y el servicio del campo debemos interesarnos en bendecir a Jehová?
3 Puesto que tantos cristianos tienen que afrontar asociaciones mundanas diariamente para cumplir con sus responsabilidades y obligaciones, vamos a considerar cómo podemos bendecir a Jehová con nuestras palabras y pensamientos en todas nuestras asociaciones cotidianas. Esto incluiría, además, las ocasiones en que pudiéramos reunirnos con nuestros hermanos para esparcimiento y hasta las ocasiones en que nos hallamos solos. Sí, ¿cómo podemos bendecir a Jehová en nuestras asociaciones cotidianas?
EN NUESTRO TRABAJO SEGLAR
4. ¿De qué otra manera además de nuestra buena conducta podemos bendecir a Jehová en el lugar donde estamos empleados?
4 Ustedes los cabezas de familia cristianos tienen una responsabilidad importante de proveer para sus familias, y el cumplir con ella a menudo los pone en asociación con personas mundanas en el lugar donde están empleados. Por supuesto, su buena conducta es un testimonio excelente a estas personas y glorifica a Jehová. Pero también hay muchas oportunidades de bendecir a Jehová por nuestra habla en estas asociaciones. La conversación de nuestros compañeros de trabajo por lo general gira en torno de las condiciones y acontecimientos mundiales, ¿verdad? A medida que las condiciones mundiales aumentan en dificultad y perplejidad y a medida que aumenta la preocupación genuina de la gente, así también están aumentando nuestras oportunidades de dirigir los pensamientos de los compañeros de trabajo a la solución prometida por Jehová que se expresa en la Biblia.—Luc. 21:25-33.
5. ¿Cuál es la mejor manera de enseñar a los compañeros de trabajo acerca de la Biblia? ¿Qué querríamos evitar?
5 Al dar este testimonio de trabajo queremos seguir la exhortación de Pablo a Timoteo donde dice en parte: “Pero el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos, . . . instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos.” (2 Tim. 2:23-26) Sí, al usar preguntas prudentes, impulsándolos a expresarse, consiguiendo que hablen y que piensen en el punto de vista de la Biblia y luego usando buen razonamiento, podemos comenzar a enseñarles acerca de Jehová. En todo esto evitemos debates y ‘cuestiones necias.’ Queremos hablar con ellos y razonar con ellos de manera bondadosa y apacible, y de esta manera podemos glorificar a Jehová.
EN LA ESCUELA
6. ¿Por qué tienen excelentes oportunidades de dar testimonio los publicadores más jóvenes mientras están en la escuela?
6 Nunca antes se ha visto a los jóvenes, mientras todavía son estudiantes en la escuela, tan enterados de los asuntos y tan preocupados con los problemas e injusticias del mundo de los adultos en torno de ellos. Jamás han estado los jóvenes buscando el significado de la vida como lo están hoy. Esto significa que nosotros, que somos jóvenes cristianos, tenemos oportunidades sin paralelo de bendecir a Jehová en nuestras asociaciones con los condiscípulos y los maestros. El salmista nos instó a hacer esto, diciendo: “Alaben a Jehová . . . ustedes los jóvenes y también ustedes las vírgenes, ancianos junto con muchachos. Alaben ellos el nombre de Jehová, porque solo su nombre es inalcanzablemente alto. Su dignidad está por encima de tierra y cielo.”—Sal. 148:7, 12, 13.
7. ¿Qué ventajas tienes al hablar con tus condiscípulos?
7 Considera tu clase como tu propio territorio singular en el cual alabar a Jehová. Es un territorio compuesto de personas de la misma edad que tú y con intereses similares. Jamás encontrarás la necesidad de anotar “no en casa.” Muchos, debido a su juventud, serán imparciales, buscando la verdad, capaces de razonar, sin prejuicios. Cuando halles interés puedes volver a visitar a esas personas casi a cualquier hora porque siempre están allí. Y te conocen como condiscípulo, no como extraño, y por eso hablarán contigo sin titubear. Sí, de muchas maneras tus propios condiscípulos son el “campo” de personas más excelente y más fértil que tienes en el cual bendecir a Jehová.—1 Cor. 3:6-9.
8. ¿Cuándo se presenta una oportunidad de dar testimonio a tus condiscípulos, y de qué manera presentarías el mensaje?
8 En la conversación casual con uno o varios de nuestros condiscípulos, a menudo podemos dirigir la conversación al punto de vista de la Biblia en cuanto a los problemas mundiales y su solución, a la profecía bíblica, o a lo práctico que es el consejo de la Biblia en cuanto a los problemas y tensiones que experimentan hoy los jóvenes. Aquí de nuevo es vital que nos expresemos de una manera sincera y calmada a todo tiempo, a la vez que mostramos consideración por sus puntos de vista. Debemos usar buen razonamiento en estas conversaciones, enseñar con preguntas que pongan a pensar, y ser bondadosos, no dogmáticos, en nuestro enfoque.—2 Tim. 4:2; 1 Ped. 3:15.
9. (a) ¿Cómo puedes alabar a Jehová en las discusiones de la clase escolar, y cuál es la mejor manera de estar preparado para ocasiones de esta clase? (b) ¿Qué éxito han tenido algunos Testigos jóvenes al dar testimonio en la escuela?
9 Las discusiones en la clase a menudo presentan excelentes oportunidades para dar un testimonio. Las clases sobre ciencia abren el camino para que presentemos las razones sólidas detrás de nuestra creencia en Jehová como el Creador de la vida y las evidencias de la exactitud científica de la Biblia. Esto se puede efectuar en conversación privada con nuestro instructor o condiscípulos, o cuando se permita discusión en la clase. Es bueno prepararse para ocasiones de esta clase por medio de un estudio cuidadoso de los libros ¿Llegó a existir el hombre por evolución, o por creación? y ¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios? Si tenemos bien claro en la mente los buenos puntos de la lógica en estas publicaciones, estaremos listos cuando se presente la ocasión para ensalzar y honrar a Jehová. A muchos jóvenes cristianos les ha parecido prudente tener ejemplares de estos libros consigo en la escuela, ya que una discusión de estos temas a menudo resulta en que muchos condiscípulos quieran investigar más el asunto. Un publicador joven de las buenas nuevas informa respecto al libro Evolución: “Un día coloqué nueve libros en una sala de clase. Al día siguiente coloqué uno con un muchacho que jamás había hablado con los Testigos. Se quedó despierto toda la noche para leerlo y más tarde dijo: ‘¡Quiero cinco de ellos!’” Un joven de doce años dice: “Mi maestro leyó parte del libro y al día siguiente se lo recomendó a la clase. ¡Así pude colocar treinta y cuatro ejemplares!” Sí, en un tiempo en que a la mayoría de los jóvenes se les enseña a dudar del poder creativo de Jehová y hasta de su existencia, los jóvenes cristianos pueden hacer mucho para mostrar que están ‘acordándose de su Magnífico Creador en los días de su mocedad.’—Ecl. 12:1.
10. (a) ¿Qué temas podría usar un joven cristiano en las clases escolares para presentar el punto de vista de la Biblia? (b) ¿Por qué es apropiado el consejo de Eclesiastés 12:12, 13?
10 Las clases de historia quizás nos permitan señalar la inmutable exactitud histórica de la Biblia y así dar alabanza a Jehová como el Autor de la Biblia. Las clases de oratoria o composición suministran ocasiones para pronunciar discursos a toda la clase. Un joven cristiano puede escoger la existencia de Dios, una doctrina o cuestión religiosa, el gobierno perfecto, o uno de los muchos otros temas bíblicos que le permitan presentar claramente el punto de vista y enseñanza de la Biblia sobre un tema. Con frecuencia después del discurso el asunto queda abierto para que toda la clase participe en una discusión de él. Esto suministra una excelente oportunidad para un testimonio adicional y para discernir cuales condiscípulos se interesan genuinamente en la Biblia. Más tarde se puede cultivar su interés en conversaciones privadas. De esta manera podemos ayudar a los condiscípulos a apreciar la sabiduría del consejo de Jehová en Eclesiastés 12:12, 13: “En cuanto a cualquier cosa además de éstas, hijo mío, acepta una advertencia: El hacer muchos libros no tiene fin, y el aplicarse mucho a ellos le es fatigoso a la carne. La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del hombre.”
11. ¿Qué cualidades hay que ejercer al presentar la verdad bíblica a los condiscípulos de uno, y qué puede pedir uno en oración como lo hicieron los cristianos primitivos?
11 Intrepidez y denuedo son cualidades que necesitamos si queremos aprovecharnos de todas nuestras oportunidades para alabar a Jehová en la escuela. Un hermano que ha disfrutado del ministerio de precursor de tiempo cabal y servicio de Betel por unos nueve años desde su graduación de la escuela secundaria declara: “Ahora cuando me pongo a pensar en mis años escolares, me doy cuenta de la preciosa oportunidad que tuve entonces de alabar a Jehová, y puedo pensar en varios condiscípulos que, muy probablemente, hubieran respondido favorablemente. Pero rara vez usé esas oportunidades porque me faltaba el denuedo que ahora tengo para hablar acerca de Jehová y sus propósitos sin reservas. ¡Cómo quisiera regresar y poder vivir aquellos días de nuevo!” ¿Eres un testigo de Jehová joven todavía en la escuela? Haz que tu oración sea la misma que hicieron los cristianos primitivos, pues ellos oraron: “Y ahora, Jehová, . . . concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo.” (Hech. 4:29) Haz que tu petición sea como la petición de Pablo a sus hermanos efesios. Él pidió que oraran por él, “para que se me dé habilidad para hablar al abrir la boca, que con toda franqueza de expresión dé a conocer el secreto sagrado de las buenas nuevas, . . . para que hable con relación a ellas con denuedo como debo hablar.” (Efe. 6:19, 20) ¡Cómo pueden honrar y glorificar los jóvenes cristianos a Jehová siendo intrépidos y denodados al bendecir a Jehová en sus asociaciones cotidianas!
12. ¿Qué hace que nuestros jóvenes sean diferentes de otros jóvenes de este sistema? Dé un ejemplo.
12 No solo el habla de nuestros jóvenes, sino también su excelente conducta, los hace diferentes de los de este sistema, y así alaban a Jehová. (Fili. 2:14, 15) ¡Qué orgullosa y feliz se sintió una madre cristiana al recibir la siguiente nota de la maestra de su niñita! “Esto no sucede a menudo, el que una maestra pueda escribir una nota como ésta, pero me parece que su niñita es la señorita de mejor conducta y de modales por excelencia que jamás he conocido aquí o en cualquier otra parte. Créame, ella le honra a usted y solo quisiera poder tenerla conmigo muchos años más.” Más que honrar a su madre, ¿verdad que honró a Jehová cuyos principios justos estaban dirigiendo su vida? Piense en cuánto deleitó el corazón de Jehová al bendecirlo en sus asociaciones cotidianas.
EN REUNIONES CON NUESTROS HERMANOS
13. ¿En qué otra ocasión podemos bendecir a Jehová en nuestras asociaciones cotidianas?
13 Es bueno buscar esparcimiento y entretenimiento en asociación con nuestros hermanos. Esto nos asegura asociación correcta y nos permite descansar sin la sensación de tener que estar constantemente en guardia, sensación que siempre acompaña a las asociaciones mundanas.—Sal. 133:1.
14. (a) ¿Cómo podemos hacer que nuestra asociación entre compañeros cristianos nos proporcione solaz y también sea espiritualmente edificante, y cómo expresó esto el consejo de Pablo en Hebreos 10:24, 25? (b) ¿Cuáles son algunas maneras sugeridas en que podemos hacer nuestras reuniones tanto deleitables como edificantes?
14 Aunque podemos pasar un tiempo de esparcimiento viendo un programa escogido cuidadosamente en la televisión, jugando algunos de los numerosos juegos o simplemente platicando, podemos hacer que la ocasión nos proporcione solaz y también sea espiritualmente remuneradora haciendo de los asuntos espirituales un tema de conversación. ¿No es evidente que el apóstol Pablo también tenía presente ocasiones de esta clase cuando dijo: “Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose”? (Heb. 10:24, 25) Si somos los anfitriones quizás queramos trazar planes para que una porción de la noche se emplee para estimularnos ‘unos a otros . . . en amor y obras excelentes.’ Un medio sencillo de hacer esto que ha resultado muy deleitable y edificante para muchos hermanos es el hacer que cada uno de los presentes relate cómo aprendió y aceptó la verdad. Sin importar cuánto tiempo hayamos conocido a Jehová, el oír estas experiencias y el expresar nuestras propias experiencias renuevan el aprecio que le tenemos a nuestra relación con Jehová y reafirman nuestra fe en su organización. O quizás el anfitrión desee escoger un capítulo de la Biblia que haga pensar y entonces todo el grupo puede leerlo junto. Cualquier versículo que no entiendan completamente todos los presentes se puede considerar, y esto puede resultar en una discusión bíblica fascinante que es muy fortalecedora de la fe. ¡Qué agradable puede ser la noche que pasamos de esta manera con nuestros hermanos! ¡Cuán confortados y gozosos nos sentimos después de una ocasión de asociación como ésta simplemente porque, aun en un rato de esparcimiento, hemos hecho “todas las cosas para la gloria de Dios”!—1 Cor. 10:31.
CUANDO ESTAMOS SOLOS
15, 16. (a) ¿Cómo podemos bendecir a Jehová cuando estamos solos, y qué podemos pedir en oración durante este período? (b) ¿Estamos limitados a ocasiones programadas para oración, y cuál fue el consejo de Pablo y de Pedro en cuanto al privilegio de la oración?
15 A menudo en la vida diaria nos hallamos solos. Las amas de casa quizás pasen gran parte del día solas mientras atienden las faenas domésticas. Quizás los padres estén solos en el trabajo o en el camino de ida y venida del trabajo. Los niños a menudo se hallan solos cuando juegan o están de vacaciones en el verano. Pero quizás pregunten ustedes: ¿Cómo podemos nosotros, cuando estamos solos, bendecir a Jehová en nuestras asociaciones cotidianas?
16 Podemos hacerlo buscando la asociación de Jehová en estas ocasiones. Todo cristiano, sin importar su edad, puede hablar con Jehová a cualquier hora. Hay gran placer en comunicarnos con Dios en ocasiones inesperadas y no planeadas como sucede cuando estamos afuera en un día hermoso, despejado. Podemos hablar con Jehová desde nuestro corazón al andar. Simplemente alabe y bendiga a Jehová y déle gracias con profunda gratitud por estar vivo, por conocerlo, y por la verdad que nos ha dado. Cultive una inclinación a asociarse así con Jehová en oración para que usted sienta el deseo de hablarle a cualquier hora y especialmente cuando esté solo. Pablo exhortó a sus hermanos tesalonicenses a ‘orar incesantemente,’ y Pedro dijo: “Sean vigilantes en cuanto a oraciones.” (1 Tes. 5:17; 1 Ped. 4:7) No limite sus oraciones de alabanza a Jehová solo a ocasiones rutinarias, programadas. Jamás permita que sus expresiones personales a Jehová pierdan su significado y cualidad sincera. Un hermano de mayor edad declaró que ora cuando despierta durante la noche. Dice: “Hago mis mejores oraciones entonces.” Sí, por medio de oración incesante podemos bendecir a Jehová mientras estamos en asociación con él.
17. ¿Por qué es bueno que pensemos en los hombres fieles mencionados en la Biblia cuando estamos solos?
17 Cuando estemos solos también es bueno escoger a una persona fiel descrita en la Biblia y ponernos a pensar acerca de su vida y experiencias. Hebreos 13:7 declara: “Acuérdense de los que . . . les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta de ellos, imiten su fe.” Aquellos hombres fieles de la antigüedad han completado su vida, y la manera fiel en que se comportaron ha estado registrada ya por muchos siglos. De modo que podemos imitar de todo corazón su fe sin titubear o especular en cuanto a si su conducta será fiel o no.
18. (a) Ilustre cómo podemos pensar en nuestros hermanos fieles y asociarnos mentalmente con ellos aunque estamos solos y aunque hayan cumplido su derrotero en la vida. (b) ¿Por qué está ésta entre la mejor asociación que podemos tener?
18 Por ejemplo, cuando estamos solos y estamos trabajando en algo que no requiere nuestra atención constante, pudiéramos optar por pensar en la fidelidad y aguante del apóstol Pablo. Piense en las pruebas a las que se enfrentó él y hágalas vivir en su mente. Visualícelo pasando noches sin dormir en la prisión, siendo azotado con treinta y nueve azotes en cinco ocasiones separadas. (2 Cor. 11:23-33) Véalo apedreado por los habitantes de Listra y dejado por muerto en el suelo fuera de la ciudad. Sienta el gozo de los discípulos que se reúnen en torno de él cuando se levanta y, aunque golpeado dolorosa y severamente, regresa a la ciudad y luego, al mismo día siguiente, sale con Bernabé para continuar su gira misional. (Hech. 14:19, 20) Reflexione, entonces, en sus palabras de que “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.” (1 Cor. 10:13) De esta manera, cuando estemos solos, podemos escoger los mejores asociados, y al pensar en el derrotero de su vida, somos fortalecidos y movidos a bendecir a Jehová como ellos lo hicieron.
19, 20. (a) ¿Cómo han hallado algunos gran valía en escuchar y aprender los cánticos del Reino? (b) ¿De asociación con quién estamos disfrutando al cantar y meditar en estos cánticos del Reino?
19 Cuando están solas en casa las madres y esposas cristianas han hallado provechoso escuchar los discos de los cánticos del Reino, o aprender de memoria las melodías para poder cantarlas mientras trabajan. Una hermana dice: “A veces cuando estoy sola en casa, me siento un poco desanimada y solitaria. Pero luego empiezo a tocar los discos de los cánticos del Reino que tengo y esto parece confortarme y alegrar mi día.” Esta hermana ya ha aprendido muchos de los cánticos del Reino de memoria. Algunas personas han hecho su meta el aprender la letra de cada cántico del Reino para poder cantarla de memoria cuando oyen la melodía. La letra de estos cánticos es sumamente edificante.
20 Como ejemplo, considere el cántico número 28 en el libro de cánticos “Cantando y acompañándose con música en su corazón.” El cántico se intitula “¡Da a Jehová la alabanza!” y la estrofa dos dice: “Ponlo siempre enfrente; mantente tú atrás. Con luz celestial tú para él brillarás. Anda en su presencia; busca, sí, su faz, dándole a Su obra el primer lugar.” ¡Cuánto dicen esas pocas palabras! Cuando pausamos para meditar en la letra, hallamos que cada canción del Reino tiene profundidad de significado y beneficios espirituales. Al cantar estos cánticos a Jehová, estamos disfrutando de asociación con él y glorificándolo en todo lo que hacemos. Por eso siga esta exhortación inspirada: “Sigan enseñándose y amonestándose los unos a los otros con salmos, alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia, cantando en sus corazones a Jehová.”—Col. 3:16.
21. ¿Qué debemos tratar de hacer en todas nuestras asociaciones, y así qué principio bíblico se cumpliría?
21 En nuestra discusión de este tema, hemos visto la necesidad de alabar a Jehová en todas nuestras actividades y asociaciones. Aunque nos sea necesario asociarnos con los que no tienen fe a fin de cumplir con nuestras responsabilidades en la vida, podemos usar esas ocasiones para dar honra a nuestro Dios. En el lugar donde estamos empleados, consideremos la asociación que tenemos allí como una oportunidad para familiarizar a nuestros compañeros de trabajo con Jehová y con sus propósitos de manera bondadosa y razonable. Si nos hallamos en la escuela, aprovechémonos de dar un testimonio sincero y con denuedo a nuestros condiscípulos y maestros. Cuando estemos reunidos con hermanos, podemos renovar mutuamente nuestra fe, aprecio y celo por nuestra conversación. Y cuando estemos solos, busquemos la asociación de Jehová por medio de canción y oración, y por medio de la compañía de siervos fieles de Dios de tiempos pasados en nuestros pensamientos. Bendigamos a Jehová durante toda nuestra vida y en todas nuestras asociaciones cotidianas, y así estaremos haciendo “todas las cosas para la gloria de Dios.”—1 Cor. 10:31.
[Ilustración de la página 689]
Las condiciones mundiales que empeoran pueden extenderle a uno oportunidades en su trabajo seglar para dirigir la atención a los propósitos de Jehová
[Ilustración de la página 690]
Los jóvenes cristianos tienen excelentes oportunidades en la escuela, como en la clase de ciencia, para hablar de la obra de Jehová
[Ilustración de la página 692]
Cada día al disfrutar de la mano de obra de Jehová, es bueno expresarle nuestra gratitud