Que el fruto del espíritu rehaga su personalidad
“Produzcan fruto propio de arrepentimiento. [Porque] todo árbol . . . que no produce fruto excelente ha de ser cortado y echado al fuego.”—Mat. 3:8, 10.
1. En su Sermón del Monte, ¿cómo dijo Jesús que podíamos distinguir entre árboles buenos y árboles malos?
“POR sus frutos los reconocerán.” Esta verdad proverbial se cita a menudo, pero no todo el que la repite sabe que está citando del famoso Sermón del Monte de Jesús. En ese Sermón a modo de ilustración el Gran Maestro se explayó en este principio de verdad, diciendo: “Nunca se recogen uvas de espinos o higos de cardos, ¿verdad? Así mismo todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible; un árbol bueno no puede dar fruto inservible, tampoco puede un árbol podrido producir fruto excelente. Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego. Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos hombres.” “El hombre bueno del buen tesoro de su corazón produce lo bueno, pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su tesoro inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.”—Mat. 7:16-20; Luc. 6:45.
2. ¿Qué clase de fruto dijo Pablo que identificaría a las personas que irán a la destrucción eterna?
2 En su carta a los gálatas Pablo también dijo que el árbol podrido fácilmente podía ser reconocido por el fruto inservible que produce. Por eso, si usted ve que una persona practica fornicación o inmundicia o que se entrega a conducta relajada; si usted ve a una persona idólatra o una que practica espiritismo; si usted ve a una persona que expresa odio, contienda o celos, o una en quien se producen arrebatos de cólera; si usted ve a una que está suscitando contiendas, divisiones, sectas o envidias; si usted ve que una persona se entrega a borracheras o a diversiones estrepitosas y desenfrenadas; o si usted ve a una persona que practica cosas semejantes a éstas, entonces usted sabe que está mirando a un árbol podrido que está por ser cortado y echado al fuego de la destrucción eterna. “En cuanto a estas cosas,” continúa Pablo, “les estoy avisando de antemano de la misma manera que ya les avisé, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”—Gál. 5:19-21.
3. Por estos textos, ¿a qué conclusiones llegamos?
3 Por lo tanto, estas conclusiones son ineludibles: los árboles podridos primero tienen que llegar a ser árboles buenos antes de que puedan producir buen fruto; el corazón del hombre primero tiene que llegar a ser bueno antes de que su boca pueda hablar cosas buenas; los incorregibles que se resisten y que resienten el cambiar sumariamente serán quemados, aniquilados. Además, si tales cambios en la personalidad y en la manera de proceder de uno no fueran posibles, entonces la amonestación de Pablo a los gálatas hubiera sido vacía, sin propósito.
4. ¿Cómo se hacen posibles hoy en día cambios drásticos en la personalidad?
4 Pero, ¿cómo pueden el estado mental, los hábitos de vida, la manera en que uno habla y obra hacia otros, ser modificados y cambiados al grado en que uno tenga una personalidad completamente nueva? Bueno, ¿cómo fueron posibles tales cambios drásticos en el caso de los corintios cristianos que anteriormente habían sido fornicadores, adúlteros, ladrones, borrachos, injuriadores, obradores de extorsión, etc.? Las Escrituras inspiradas contestan: “Mas ustedes han sido lavados, mas ustedes han sido santificados, mas ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.” De modo que con esta misma agencia divina, la fuerza activa de Jehová, el espíritu santo de nuestro Dios, pueden efectuarse los mismos cambios en los seguidores verdaderos de nuestro Señor Jesucristo hoy en día.—1 Cor. 6:11.
5. (a) Describa el “fruto del espíritu.” (b) ¿Quiénes pueden exhibirlo?
5 Asegurándonos aun más que es la fuerza activa o espíritu santo de Jehová lo que produce el fruto excelente exhibido por los cristianos verdaderos, Gálatas 5:22-25 declara: “El fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo. . . . Además, los que pertenecen a Cristo Jesús fijaron en el madero la carne junto con sus pasiones y deseos. Si estamos viviendo por espíritu, sigamos andando ordenadamente también por espíritu.” Mientras la persona tenga el “espíritu del mundo” nunca puede esperar producir esta clase de fruto, porque solo los que reciben “el espíritu que proviene de Dios” pueden hacerlo.—1 Cor. 2:12.
LA BELLEZA DE UNA NUEVA PERSONALIDAD
6. ¿De qué maneras se reflejará la nueva personalidad en el habla de uno?
6 El poderoso espíritu de Jehová ciertamente puede darle a un individuo una personalidad completamente nueva. Por ejemplo, si usted tiene gran paciencia, es apacible y está ejercitando gobierno de sí mismo, ciertamente su habla y lenguaje no puede menos que mejorar. Si usted refrena su lengua se evitarán declaraciones injuriosas, odiosas y mordaces. Usted tendrá una respuesta apacible para los que se oponen a usted y lo injurian. (1 Ped. 3:15) El lenguaje sucio, el bromear obsceno, el habla necia y los dichos corrompidos no pasarán por sus labios si usted está bajo la dirección del espíritu de Jehová, porque usted tendrá amor a su santa Palabra la Biblia y a los preceptos divinos que se hallan en ella. Esa Palabra manda: “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido . . . ni habla necia, ni bromear obsceno.” “Ahora en verdad deséchenlas todas de ustedes, . . . habla injuriosa y habla obscena de su boca.”—Efe. 4:29; 5:4; Col. 3:8; Sant. 3:8-12; Pro. 15:1.
7. (a) ¿De qué otras maneras puede el espíritu de Jehová cambiar la personalidad de uno? (b) Por medio de ejercer gobierno de uno mismo, ¿qué ‘deseos perjudiciales’ se pueden evitar, para la salvación de la vida de uno?
7 Al dejar que el poder del espíritu de Jehová rehaga su personalidad usted podrá ejercer autodisciplina y gobierno de sí mismo en este mundo inmoral, enloquecido por el sexo, buscador de emociones. Usted podrá ‘amortiguar . . . los miembros de su cuerpo . . . en lo que toca a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial.’ Tales ‘deseos perjudiciales’ incluyen cosas que forman hábito como el ser adicto a narcóticos y la esclavitud al tabaco. Lo mismo es verdad cuando se trata de sus hábitos personales en el comer y el beber. La moderación y el gobierno de sí mismo impedirán que usted se haga glotón o borracho. La sociedad moderna sofisticada quizás desapruebe la insinuación de que está infestada de borrachos, prefiriendo llamar a tales adictos con un nombre más elegante: “alcohólicos.” Pero prescindiendo de la etiqueta que se ponga, la Biblia declara que a menos que rehagan sus personalidades por medio de ejercer gobierno de sí mismos jamás vivirán en el nuevo orden de justicia limpio y sobrio de Dios.—Col. 3:5; 1 Cor. 6:10; Pro. 23:20, 21.
8. ¿Cómo puede uno exhibir el fruto del espíritu de Dios en el hogar, y con qué resultados?
8 Particularmente en su asociación con otros usted debe irradiar la nueva personalidad que solo el espíritu de Jehová puede desarrollar. Comience haciendo esto en el hogar entre los parientes consanguíneos, sea que estén en la Verdad o no, al tratar usted con los muchos problemas económicos y dificultades sociales de los tiempos. Si usted ejerce gobierno de sí mismo, si muestra apacibilidad, si prueba que tiene fe, si exhibe bondad y benignidad, si tiene gran paciencia, si usted bendice el hogar con paz y gozo y, sobre todo, si muestra amor a todos, pues, hasta como dice el apóstol Pedro, los esposos incrédulos que tienen el espíritu del mundo “[quizás] sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto.”—1 Ped. 3:1, 2.
9. (a) Además de en el hogar, ¿dónde debe uno reflejar una personalidad semejante a Cristo? (b) ¿Qué excusa, entonces, tendrán los opositores para hablar injuriosamente de usted?
9 No puede haber ninguna pretensión hipócrita en este respecto. Esta nueva personalidad no es una capa exterior delgada para exhibición externa, ni es un velo hermoso que se pone o se quita según lo requiera la ocasión. Más bien, si usted tiene el espíritu de Dios en vez del espíritu del mundo, entonces esta nueva personalidad tiene que ser parte inseparable de usted. A todo tiempo, sea en su congregación local o en una gira alrededor del mundo, sea dentro o fuera del hogar, dondequiera que usted vaya también tiene que ir esta hermosa personalidad semejante a Cristo. Cuando usted visite a sus vecinos y amigos en la obra de casa en casa, cuando vaya a sus negocios, cuando vaya a la escuela, dondequiera que vaya, tiene que exhibir esta misma nueva personalidad para que todos la vean. Sus amigos y vecinos, sus asociados en los negocios, sus maestros de escuela y condiscípulos, serán obligados a ver cómo el poder del espíritu de Jehová puede crear en Sus testigos personalidades completamente nuevas. Si hablan injuriosamente de ustedes que sea porque ustedes no pierden la paciencia, porque ustedes no mienten ni hurtan ni defraudan, porque ustedes no cometen fornicación o adulterio, porque ustedes no son esclavos de los narcóticos que forman hábito, incluyendo el tabaco, porque ustedes no se emborrachan, “porque ustedes no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución.”—1 Ped. 4:3, 4.
10. ¿Qué características de personalidad identifican a los de la congregación cristiana?
10 Otro lugar donde se notará su hermosa “nueva personalidad,” y donde se apreciará y admirará especialmente, es en asociación con la congregación del pueblo de Jehová. Ora que esa congregación sea pequeña componiéndose de unos cuantos o una grande asamblea internacional de testigos de Jehová, usted tiene que ‘andar de una manera digna del llamamiento con el cual fue llamado, con completa humildad de mente y apacibilidad, con gran paciencia, soportándose los unos a los otros en amor, esforzándose encarecidamente por observar la unidad del espíritu [que es de Dios] en el vínculo unidor de la paz.’ (Efe. 4:1-3) Colosenses 3:12-14 también se dirige a ustedes que están asociados con la congregación de Jehová, cuando dice: “Como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de compasión, de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia. Continúen soportándose los unos a los otros y perdonándose sin reserva los unos a los otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó sin reserva a ustedes, así también háganlo ustedes. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.”
SU PROPIA RESPONSABILIDAD
11. (a) ¿En quién yace la responsabilidad de una nueva personalidad, en la criatura o en el Creador? Explique. (b) ¿Cómo recalcó Jesús este punto?
11 ¿Cuál es su responsabilidad u obligación personal en este asunto de rehacer su personalidad? Cuando usted hace una dedicación de su vida para efectuar la voluntad de Dios, ¿queda enteramente de Jehová el que usted adquiera una nueva personalidad? Cuando usted sale del agua del bautismo en símbolo de tal dedicación a Dios, ¿sale usted automática e inmediatamente ataviado de una nueva personalidad limpia? No, el cambio no se produce de esta manera ni con esta velocidad. Ante todo, Jehová hace su parte; no hay duda acerca de esto. El suministra su fuerza activa o espíritu santo que hace posible el gran cambio. Sin embargo, Jehová hace disponible esta provisión solo a los que la desean, a los que la buscan, a los que piden o ruegan a El que les dé tal espíritu. Jesús recalcó este principio divino cuando dijo en su Sermón del Monte: “Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, y todo el que busca halla, y a todo el que toca se le abrirá.” Para los que piden primero, Jehová puede “hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos.”—Mat. 7:7, 8; Efe. 3:20.
12. Al aceptar la responsabilidad de desnudarse de la vieja personalidad, ¿cómo puede uno evitar la confianza en sí mismo?
12 Por lo tanto es responsabilidad de usted pedir primeramente a Jehová su espíritu santo así como probarse digno de recibirlo por medio de hacer una dedicación de su vida para efectuar Su voluntad. Entonces al recibir tal ayuda y poder divinos es obligación de usted dejar que el fruto de ese espíritu rehaga su personalidad. Es responsabilidad de usted desnudarse de la vieja personalidad junto con sus prácticas. Esta no es una cosa fácil de hacerse. Es una tremenda empresa, y cada uno individualmente tiene que hacer un gran esfuerzo. Sin embargo, con todo su esfuerzo personal, sin la fuerza activa o espíritu de Jehová jamás podría efectuarse, porque ningún humano que es prole del pecador voluntarioso Adán tiene el poder y la fortaleza en sí mismo. No se olvide jamás de esto. Nunca llegue a ser confiado en sí mismo. Más bien, siga pidiendo el espíritu de Jehová, siga buscando la ayuda de Jehová en este respecto.
13. ¿Cómo tratan algunos de excusarse de la responsabilidad personal en lo que toca a rehacer sus personalidades?
13 ¿Ha oído usted alguna vez a alguien tratar de excusarse de esta responsabilidad personal diciendo: “Así soy yo. No puedo cambiar”? Esta es la muleta débil en la que a menudo se apoyan el borracho o alcohólico y los que son adictos al tabaco y a los narcóticos. Nadie duda de la veracidad de la primera declaración: “Así soy yo.” Pero cuando agregan: “No puedo cambiar,” realmente quieren decir: “No voy a cambiar.” Este es el mismo espíritu y la misma actitud mental que tuvo Caín. En vez de prestar atención a la amonestación de Jehová de ‘cambiar a hacer lo bueno,’ Caín obstinadamente se adhirió a la falsa premisa: “No puedo cambiar; no me puedo corregir,” y por eso este hombre con la actitud de ‘no voy a cambiar’ se arrojó precipitadamente al derrotero de violencia y desobediencia para su destrucción eterna.—Gén. 4:6-8; Jud. 11.
14. ¿Son libres las llamadas “dobles personalidades” para entregarse periódicamente a conducta relajada?
14 Luego hay aquellos a quienes les gustaría engañarse ellos mismos y engañar a otros a creer que tienen lo que les gusta llamar una “doble personalidad” sobre la cual no se puede ejercer control. Ellos creen que esto los excusa de responsabilidad personal y les da licencia para montar en cólera a la provocación más leve, o para entregarse a una actividad periódica de conducta relajada. Pero, ¡ay, cuán equivocados están! En la sociedad teocrática de testigos cristianos de Jehová no se aceptan personas que actúen como un santo un día y como un demonio otro día, porque tales llamadas “dobles personalidades” no agradan a Dios. Jesús declaró: “El que no está de parte mía, contra mi está.” También está escrito: “No pueden estar bebiendo la copa de Jehová y la copa de demonios; no pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de demonios.” Usted no puede tener el espíritu del mundo y al mismo tiempo tener el espíritu de Dios. Solo el estúpido cree que puede permanecer limpio y no obstante, periódicamente, regresar a su vómito y a un revolcón en el lodo.—Mat. 12:30; 1 Cor. 10:21; 2 Ped. 2:22; Pro. 26:11.
15. Como hijos de la luz, ¿cómo deben comportarse las personalidades cristianas?
15 El día y la noche no pueden dividirse y entremezclarse para satisfacer los caprichos de nadie. Por eso si hemos salido de las tinieblas a Su luz maravillosa, entonces como hijos de la luz no podemos comportarnos como hijos de las tinieblas. Este es el argumento de Pablo a los romanos. “La noche está muy avanzada; el día se ha acercado. Por lo tanto, quitémonos las obras que pertenecen a la oscuridad y vistámonos las armas de la luz. Como de día andemos decentemente, no en diversiones estrepitosas y borracheras, no en coito ilícito y conducta relajada, no en contienda y celos. Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no estén haciendo planes con anticipación para los deseos de la carne.”—Rom. 13:12-14; 1 Ped. 2:9.
CRECIMIENTO HACIA LA MADUREZ Y LA PERFECCIÓN
16. ¿Hemos de suponer que el alcanzar una nueva personalidad es algo que acontece súbita y completamente?
16 Algunos pudieran concluir por el lenguaje enfático que usó el apóstol Pablo en Colosenses 3:9 que este desnudarse de la vieja personalidad y el reemplazarla con una nueva personalidad es algo que acontece súbita y completamente. Sin embargo, tal conclusión no está de acuerdo con las Escrituras ni con los hechos. El crecimiento en madurez desde la plantación en la primavera hasta el fruto de la cosecha ilustra el punto. El proceso es gradual y requiere mucho esfuerzo y trabajo duro de parte del agricultor. Pedro apreció este principio del crecimiento y desarrollo graduales cuando escribió: “Suministren a su fe virtud, a su virtud conocimiento, a su conocimiento gobierno de sí mismos, a su gobierno de sí mismos perseverancia, a su perseverancia devoción piadosa, a su devoción piadosa cariño fraternal, a su cariño fraternal amor.” Pablo agrega: “Hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.”—2 Ped. 1:5-7; Fili. 3:16.
17. ¿Cómo muestran Juan y Santiago que se necesita el esfuerzo constante en el asunto de mejorar la personalidad de uno?
17 De modo que el cambio en las características de la personalidad emplea tiempo y es algo que jamás se completa en la humanidad imperfecta. La perfección en personalidad jamás se alcanzará en este lado del nuevo orden de justicia de Jehová. Por eso hay la necesidad de esfuerzo constante hacia el mejorar. Los escritores inspirados Juan y Santiago lo expresan de esta manera: “Si hacemos la declaración: ‘No tenemos pecado,’ a nosotros mismos nos estamos extraviando y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia. Si hacemos la declaración: ‘No hemos pecado,’ lo estamos haciendo a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” “Todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, éste es varón perfecto, capaz de refrenar también el cuerpo entero.”—1 Juan 1:8-10; Sant. 3:2.
18, 19. ¿En qué lucha que nunca termina están ocupados los cristianos, como se muestra en el caso de Pablo?
18 Ni siquiera el apóstol Pablo mientras estuvo en la carne caída alcanzó la perfección en su personalidad. De otra manera no habría dicho: “Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente conmigo. Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.” Por eso hasta el día de su muerte este gran guerrero cristiano confesó que era necesario presentar una dura pelea. “Trato mi cuerpo severamente y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.”—Rom. 7:21-23; 1 Cor. 9:27.
19 Como en el caso del apóstol Pablo, así sucede en el nuestro, si no tratamos severamente las tendencias pecaminosas del cuerpo de carne caída y lo conducimos como a esclavo a los dictados de una nueva personalidad, si no exhibimos el fruto del espíritu de Jehová, también seremos desaprobados por Jehová, y eso sería sumamente trágico.
20, 21. Según la amonestación de Jesús, ¿cuáles serán las consecuencias si no dejamos que el fruto del espíritu rehaga nuestras personalidades?
20 ¿Comprende usted lo que eso significa, el ser desaprobado por Jehová? Poco antes de que Jesús fuera llevado cautivo esa última noche advirtió a sus discípulos la consecuencia terrible que vendría sobre sus seguidores ungidos si fueran desaprobados debido a no llevar el fruto del espíritu de Jehová. “Yo soy la vid verdadera,” dijo Jesús, “y mi Padre es el cultivador. Todo sarmiento en mí que no lleva fruto él lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto. . . . Así como el sarmiento no puede llevar fruto por sí mismo a menos que permanezca en la vid, así mismo tampoco pueden ustedes, a menos que permanezcan en unión conmigo. . . . Si alguien no permanece en unión conmigo, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y a esos sarmientos los recogen y los arrojan al fuego y se queman.”—Juan 15:1-6.
21 Jehová es un cultivador productivo, y él se encargará de que todos los que estén dentro de su organización teocrática exuberante produzcan y exhiban el agradable fruto de Su espíritu. ¡No se equivoque en cuanto a ello, si usted no produce el fruto de una personalidad cristiana no tendrá lugar alguno en la sociedad teocrática de testigos cristianos de Jehová! ¡Todos los brotes inservibles, desenfrenados y desaforados en su organización cultivada son cortados rápidamente, echados fuera, secados y con el tiempo son arrojados al fuego de destrucción eterna! “Es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo.”—Heb. 10:31.
22. ¿Por qué no debemos tener en poco la disciplina de nuestro Padre amoroso, Jehová?
22 ¡Cuánto mejor es, entonces, el ser disciplinados por nuestro Padre celestial, el Gran Cultivador que limpia a su pueblo mediante su Palabra y sus tratos, a fin de que permanezcamos en Su organización fértil y llevemos más del fruto del espíritu en unión con Cristo Jesús nuestro Señor! Es verdad, como Pablo escribió a los hebreos, que tal disciplina y limpieza correctivas de nuestras personalidades son dolorosas, “sin embargo después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.” Por eso “no tengas en poco la disciplina de Jehová, ni desfallezcas cuando seas corregido por él; porque a quien Jehová ama él disciplina.”—Heb. 12:5-11.
COMIENCE A PERCIBIR SUS BENDICIONES
23. Junto con el pueblo de Jehová, ¿cuáles son algunas de las magníficas bendiciones de que ustedes pueden disfrutar ahora en gran medida?
23 El que usted permita que el fruto del espíritu rehaga su personalidad en este lado del Armagedón le traerá a usted muchas bendiciones del Reino aun en medio de las presentes condiciones sórdidas en el mundo. Usted también podrá percibir sus muchas bendiciones y privilegios con los testigos de Jehová. Usted tendrá libertad de carencia, porque usted continuamente disfrutará de un banquete de rico alimento espiritual. Su copa rebosará de gozo y felicidad. Jamás tienen que mendigar el pan los justos que buscan primero el Reino. (Mat. 4:4; 6:31-33; Isa. 25:6; Sal. 37:25) Usted tendrá libertad de temor al hombre,. porque sabemos que Jehová puede librar a los justos y darles la victoria aun cuando sus enemigos los atormentan hasta la muerte. (Sal. 118:6; Luc. 12:4; 1 Juan 4:18) Ustedes tendrán libertad de esclavitud a Satanás y su organización demoníaca, porque la Verdad los libertará para llegar a ser los esclavos felices y anuentes de Jehová y Cristo Jesús. (Juan 8:32; Rom. 6:6, 16; 1 Cor. 7:23; Gál. 1:10; Col. 3:23, 24; 1 Ped. 2:16) Ustedes tendrán la libertad de adoración y la libertad de asamblea con Cristo Jesús precisamente en medio de ustedes, sea abiertamente por millares en grandes asambleas de testigos de Jehová, o secretamente detrás de las cortinas de hierro y de bambú. (Mat. 18:20) Ustedes tendrán la libertad y privilegio por medio de la oración de hablar directamente con su Padre Jehová, de pedirle su espíritu, su guía, su fortaleza y su protección. (Mat. 6:6; Juan 14:13, 14) Ustedes tendrán la libertad y honor de llevar por todas partes el nombre imponente de JEHOVÁ al servir como sus agentes de publicidad y testigos dedicados, proclamando las buenas nuevas eternas a todas las naciones.
24. ¿Cuál es el propósito importantísimo que se sirve al llevar usted más del fruto del espíritu?
24 Sobre todo, jamás pase por alto la bendición y privilegio más magníficos que cualquiera criatura pudiera tener, a saber, el participar en la vindicación de la preciosa Palabra y sagrado Nombre de su Padre Jehová. Jesús en su ilustración de la vid y los sarmientos particularmente recalcó este propósito predominante para llevar más del fruto del espíritu, diciendo: “Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto y demuestren ser mis discípulos.”—Juan 15:8.
25. Por eso, ¿qué debemos seguir haciendo, y con qué resultados?
25 Por eso, siga permitiendo que el fruto del espíritu rehaga su personalidad. Siga llevando mucho fruto. Siga probando que usted es un verdadero seguidor de los pasos de Cristo Jesús y un imitador de su personalidad hermosa. Entonces, en vez de leer la historia repugnante de su vieja personalidad removida, todos estarán tan felices y conmovidos de familiarizarse con su atractiva nueva personalidad en el fruto que el espíritu santo de Jehová ha producido. ¡Todo para la honra, alabanza y santificación de Jehová, la más gloriosa personalidad en todo el universo!