Gobernación divina... la única esperanza de toda la humanidad
El mensaje inspirador contenido en este artículo se presentó el verano pasado en muchas partes de la Tierra como el discurso principal a auditorios cuya concurrencia combinada ascendió a 1.300.000
“Vuélvanse a la plaza fuerte, prisioneros de la esperanza.”—Zac. 9:12.
1. ¿Qué hay que decir en cuanto a lo que la gobernación humana le ha dado a toda la humanidad hasta ahora, y qué hay en cuanto a basar la esperanza para el futuro en la realización de la teoría de la evolución?
¿QUÉ puede dar la “gobernación divina” a toda la humanidad que ya no le haya dado a la raza humana la gobernación humana? Lo que el régimen humano ha dado a toda la humanidad hasta ahora ciertamente no ha sido “divino,” como a veces llamamos a algo que es “muy excelente.” A juzgar por la manera en que van las cosas en este mundo, el régimen humano no promete darnos nada mejor de lo que nos ha dado hasta ahora. Y eso está lejos de ser totalmente satisfactorio. En realidad es muy desilusionador. Durante todos los siglos y milenios del pasado, la humanidad ha probado que todo lo que puede darnos en cuanto a gobernación derivada de gobiernos es gobernación humana. Puesto que la humanidad es imperfecta, esto ha sido gobernación humana imperfecta. La extensamente aceptada teoría de la evolución del hombre no nos suministra base para esperar que los hombres evolucionarán, durante nuestra generación o en los centenares de millones de años del futuro, hasta convertirse en dioses, por “mutaciones” súbitos de clase sorprendente y provechosa. La esperanza de recibir alivio de la angustia mundial actual no puede estar basada en gobernación humana.
2. (a) ¿Qué se ha explicado que es esperanza, y qué clase de esperanza sería una esperanza para toda la humanidad? (b) ¿Qué se puede decir de las Naciones Unidas como esperanza mundial, y qué pasaría si fueran puestas fuera de acción?
2 Virtualmente al mundo entero de la humanidad se le ha dejado sin esperanza. Se ha explicado que esperanza es la “confianza de lograr una cosa,” o “estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos,” o “confianza que se tiene de recibir una cosa.” También se puede dar a esperanza el significado de “persona o cosa que es centro de dicha confianza.” Todos tenemos esperanzas y temores individuales de relativamente poca importancia, pero, ¿no sería maravilloso que hubiera una esperanza que pudiera compartir toda la humanidad, prescindiendo de raza, color, nacionalidad o posición social? Ciertamente sería maravilloso, porque no sería nada egoísta, nacionalista, racial, sino que satisfaría los deseos y necesidades comunes de toda la humanidad. Las Naciones Unidas como organismo para la paz y seguridad mundial, después de casi treinta años de funcionamiento, no ha sido ni ha suministrado una esperanza de ese tipo. El que se añadan más naciones a ella como miembros no convertirá su fracaso en buen éxito. En escala mundial, las Naciones Unidas han sido lo mayor que la humanidad ha podido ofrecer para urgentes necesidades humanas. Muchas personas se preguntan: Si las Naciones Unidas fueran puestas fuera de acción a la fuerza como le sucedió a la anterior Sociedad de Naciones, ¿qué otra cosa podría ofrecer la humanidad?
3. ¿Qué anhelo tienen las muchas personas cuyas esperanzas basadas en los hombres han sido destrozadas?
3 No hay duda en cuanto a ello: ¡la pericia de la humanidad no le ha servido de nada! Aumenta la cantidad de personas pensadoras que honradamente admiten que la gobernación humana ha fracasado. Sus esperanzas basadas en el hombre han sido destrozadas. Lo más triste es que no les queda ninguna otra esperanza con la cual consolarse ni consolar a otros. Todo lo que ahora tienen es el anhelo de algo, un deseo intenso de algo que no tiene forma definitiva ni perfil claro en su mente, y no tienen idea alguna de cómo ni de qué fuente ha de venir esta cosa que habría de satisfacer al corazón, ni de dónde se puede esperar.
4. ¿Qué efecto han tenido las condiciones mundiales en las esperanzas de unas personas que estaban a la expectativa, y por lo tanto a qué marineros no se parecen éstas?
4 No obstante, aunque las condiciones mundiales ya desesperadas y continuamente en deterioro han matado las esperanzas de una cantidad innumerable de personas, estas mismísimas condiciones impartieron vigor fresco a las elevadas esperanzas de otras. Estas no son como los marineros que surcan el mar en naves y que son atrapados en un huracán terrible, acerca de los cuales el antiguo escritor lírico dice: “Rodaban y vacilaban como ebrios, y toda su pericia no servía de nada.”—Sal. 107:23-27, Nácar-Colunga.
5. (a) ¿Qué sano consejo del salmista siguen estas personas excepcionales? (b) ¿Contrario a qué teorías, qué hay a lo cual dirigirse que va más allá de la gobernación humana?
5 ¿Quiénes son estas personas excepcionales, cuyas esperanzas van haciéndose cada vez más brillantes a medida que la angustia mundial continúa y empeora? ¿Qué tienen ellos que otros no tienen? Estos son los que siguen el sano consejo del antiguo escritor lírico que dijo: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3, 4) Ese escritor de la antigüedad nos aconsejó que no pusiéramos nuestras esperanzas en la gobernación humana, y por eso los que siguen este consejo hoy dirigen su atención a más allá de la gobernación humana. Pero, ¿a qué más se ha de dirigir uno? Los que sostienen la teoría de la evolución humana y los que siguen la teoría filosófica del materialismo dicen que no hay nada más a lo cual dirigirse sino a cosas materiales como los hombres. Por eso es que se encuentran desesperanzados y al fin llegarán a estar desesperados. Sus teorías no solo no satisfacen, sino que tampoco convencen, porque son irrazonables y contrarias a los hechos de la historia. Pero ciertamente hay algo más allá de la gobernación humana a lo cual dirigirse. ¿Qué es? ¡La gobernación divina! ¡A esto se dirige la gente esperanzada de hoy!
Lo que debe ser centro de nuestras esperanzas
6. ¿A qué nos señala el escritor antiguo en Salmo 146:5-10?
6 A esto nos señala el compositor lírico antiguo. Hablando por propia experiencia y observación, pasa a decir: “Feliz es el que tiene al Dios de Jacob por ayuda suya, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el Hacedor del cielo y de la tierra, del mar, y de todo lo que en ellos hay, Aquel que observa apego a la verdad hasta tiempo indefinido, Aquel que ejecuta juicio para los defraudados, Aquel que da pan a los hambrientos. Jehová está soltando a los que están atados. Jehová está abriendo los ojos a los ciegos; Jehová está levantando a los encorvados; Jehová está amando a los justos. Jehová está guardando a los residentes forasteros; al huérfano de padre y a la viuda él da alivio, pero el camino de los inicuos él lo tuerce. Jehová será rey hasta tiempo indefinido.”—Sal. 146:5-10.
7. ¿Quiénes, pues, necesitan hoy a este gobernante divino, y hasta qué grado es sobresaliente su nombre?
7 Debido a la gobernación humana y sus fallas e inhabilidades, ¿es usted uno de los “defraudados,” o de los “hambrientos”? ¿Es uno de “los que están atados,” o de los “ciegos,” o de los “encorvados”? ¿Es un ‘residente forastero,’ o un “huérfano de padre,” o una “viuda”? Entonces este Rey mencionado cuyo nombre da el escritor lírico de la antigüedad es Aquel al cual acudir. Su gobernación es una gobernación divina, porque él como Gobernante es Dios. No es un Dios innominado cuya identidad personal se pierda entre todos los centenares de millones de dioses que reciben adoración en la India y en el resto de la tierra habitada. Es un Dios que no recibió nombre de los hombres; es más bien un Dios que se dio a sí mismo su nombre, un nombre por el cual no se llama a ningún otro dios en el cielo ni en la Tierra. El escritor lírico inspirado menciona el nombre divino siete veces, y éste es Jehová.
8. (a) Un individuo será feliz si pone su esperanza ¿en quién, y qué llama a Éste Romanos 15:13? (b) Para que personas de toda clase tuvieran esta esperanza garantizada divinamente, ¿qué hizo Él que se escribiera?
8 Personas mal informadas y con prejuicios pudieran tratar de desanimarlo a usted de tener que ver con este Dios, Jehová. Pero le espera felicidad, aun en estos tiempos de tristeza, si usted cifra su esperanza en Él. El escritor lírico de la antigüedad dijo: ‘Feliz es aquel cuya esperanza está en Jehová su Dios.’ (Sal. 146:5) Hace diecinueve siglos un hombre cuya esperanza estaba en Jehová lo llamó “el Dios de la esperanza” o “el Dios que da esperanza.” (Rom. 15:13) Él es el Único que puede darnos una esperanza que toda la humanidad puede compartir, porque es el Creador de la raza humana. En Él solamente está la esperanza de toda la humanidad. La gobernación divina que Él provee es la esperanza de toda la humanidad. Si Él no la proveyera, no habría ninguna otra esperanza para toda la humanidad. Para que personas de todas las razas, tribus, naciones y lenguas tuvieran esta esperanza garantizada divinamente Él hizo que se escribiera el sagrado Libro inspirado, la Santa Biblia. Por medio de este Libro maravilloso, escrito con la garantía del nombre de Dios, usted puede enterarse de todo en cuanto a esta esperanza segura.
9. (a) Porque vio que la humanidad necesitaba una esperanza, ¿qué clase de esperanza le dio Dios? (b) ¿Qué oración se expresó, en Romanos 15:13, para los que comparten esta esperanza?
9 Este Ser Divino, Jehová, vio hace mucho tiempo que la humanidad necesitaba una esperanza, y puso una ante ella. Esta esperanza que Él da tiene el poder de sostenernos en los tiempos más difíciles y de salvarnos a través de ellos hasta la gozosa realización de la esperanza. Es por eso que, hace mil novecientos años, a los que compartían esta esperanza se les escribió lo siguiente: “Porque fuimos salvados en esta esperanza; mas la esperanza que se ve no es esperanza, porque cuando el hombre ve una cosa, ¿la espera? Mas si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con perseverancia.” (Rom. 8:24, 25) Esta esperanza dada divinamente debería llenarnos de gozo y mantenernos tranquilos en medio del disturbio mundial, de modo que nuestra esperanza se desborde y exprese a otros que están en desesperación. Por eso se ofreció esta oración a favor de los que comparten esta esperanza: “Que el Dios que da esperanza los llene de todo gozo y paz por el creer de ustedes, para que abunden en la esperanza con poder de espíritu santo.”—Rom. 15:13.
10. ¿A quién quebrantará Dios en breve bajo los pies de los que comparten esta esperanza, y en qué resultará esto para el cielo y la Tierra?
10 Tenemos que tener esta esperanza en medio de un mundo que se entrega cada vez más a lo que es malo, bajo la invisible influencia del invisible “dios de este sistema de cosas,” Satanás el Diablo. Pero el recibir liberación de esta maldad que aumenta se acerca rápidamente, sí, está cercano ahora. Por eso el escritor inspirado, al dirigirse a los que compartían la esperanza divina durante el primer siglo de nuestra era común, les escribió: “Deseo que sean sabios en cuanto a lo que es bueno, pero inocentes en cuanto a lo que es malo. Por su parte el Dios que da paz quebrantará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve.” (Rom. 16:19, 20) La antigua palabra hebrea Satanás significa “Resistidor; Adversario,” y aquí se refiere al Resistidor Principal de Dios, el Resistidor que dio comienzo a la resistencia a Dios y que va a la delantera de todas las otras criaturas en el cielo y en la Tierra en ofrecer resistencia a Dios y sus buenos propósitos. Dios es más poderoso que este Satanás. Por eso Dios quebrantará a este Satanás, pero será bajo los pies de estos que comparten la esperanza que este Satanás será quebrantado. Esta clase de lenguaje compara a Satanás con algo que puede ser quebrantado bajo los pies... no con un escorpión, sino con una culebra o serpiente. ¡Qué paz universal vendrá como resultado de este quebrantamiento de Satanás!
11. Al hablar así del quebrantamiento de Satanás, ¿a qué en Génesis se remitía el escritor inspirado, y a quién estaba Dios en realidad hablando allí?
11 Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que este quebrantamiento es de Satanás como si fuera una culebra o serpiente? Porque aquí el escritor de esa carta a los esperanzados de Roma, Italia, estaba tomando su lenguaje pictórico del primer libro de las Santas Escrituras, o de Génesis. En su carta completa se remite varias veces al libro de Génesis. (Rom. 4:3, 9, 11, 17, 18, 22; 9:7, 9, 12) Y aquí el escritor se remitió a Génesis 3:14, 15, donde parece que Dios habla a una serpiente en el suelo pero en realidad está hablando al Gran Resistidor que utilizó a aquella serpiente. Allí leemos: “Y procedió Jehová Dios a decirle a la serpiente: ‘Porque has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.’” Más de cuatro mil años después el escritor inspirado, el apóstol cristiano Pablo, habla de ese primer rayo de esperanza.
12. (a) ¿Cuánto tiempo hace que se le pronunció sentencia de destrucción a Satanás? (b) ¿Por qué estamos muriendo todos y está siendo arruinada la Tierra?
12 Nosotros hoy estamos más de diecinueve siglos más cerca del cumplimiento de esa promesa inspiradora de esperanza de Jehová Dios de quebrantar a la verdadera Serpiente, Satanás el Diablo, bajo los pies de la Descendencia cuyo talón la Serpiente Satanás magulló de muerte y también bajo los pies de los seguidores fieles de ese Magullado. Esto significa que ya han pasado casi seis mil años desde que Dios le pronunció figurativamente la sentencia de destrucción al primer Resistidor, Satanás, por haber hecho que el primer hombre y la primera mujer, de los cuales todos nosotros hemos descendido, resistieran a Jehová Dios. El que ellos se unieran a aquella resistencia satánica le acarreó muerte a toda la familia humana. También significó que nuestros primeros padres humanos fueran echados del Paraíso de Placer, el Jardín de Edén, y que todos nosotros quedáramos fuera de aquel hogar paradisíaco donde nuestros primeros padres humanos habían sido creados en perfección. (Génesis 2:7 a 3:24) ¿Debería sorprender entonces que hoy, aun considerando todos los adelantos de la ciencia médica, todos nosotros estemos muriendo y que, a pesar de todos nuestros métodos mejorados de agricultura, la Tierra esté llegando a estar tan contaminada y arruinada que no sirva para vivir en ella como nuestro hogar?
Aquel bajo cuyos pies ocurre el quebrantamiento
13. ¿Quién, que nació en esta Tierra, es el único que escapó de la condenación de muerte que vino de Adán y Eva, y cómo se hizo que aconteciera esto?
13 Ni uno solo de nosotros se ha escapado de heredar la operación de la muerte en nuestro cuerpo. Esto se debe a que todos hemos descendido de nuestros padres resistidores de Dios que se sacaron a sí mismos de debajo de la gobernación divina en un hogar paradisíaco terrestre para llegar a estar bajo la gobernación del Resistidor Principal de Dios, Satanás el Diablo. (Rom. 5:12) Hay un solo hombre que nació en esta Tierra que se escapó de heredar la condenación de muerte que vino del primer hombre y de la primera mujer, los pecadores Adán y Eva, y ése fue el hombre llamado Jesucristo. ¿Cómo aconteció esta cosa humanamente imposible? Se debió a que Jesús no tuvo padre o dador de vida humano. El óvulo en el cuerpo de su madre humana María no fue fertilizado por un esposo humano. Fue el Dios Todopoderoso que está en el cielo quien infundió vida en el óvulo de María e hizo que se desarrollara hasta ser una criatura humana perfecta. No fue una nueva vida lo que el Todopoderoso impartió a aquel óvulo humano. Más bien, transfirió la fuerza de vida de su Hijo celestial conocido como La Palabra al óvulo de la virgen e hizo que comenzara a crecer.
14. (a) ¿Quién le informó a María en cuanto al venidero nacimiento milagroso? (b) ¿Qué testimonio hay del hecho de que Jesús nació sin pecado?
14 Por medio de su ángel Gabriel él dio primero informe de esta operación milagrosa a la virgen judía María y le dijo que a la criatura que tendría, que sería varón, habría de darle el nombre de Jesús. (Luc. 1:26-38) Así, pues, el hombre con quien más tarde María se casó no fue el verdadero padre de su hijo Jesús. (Mat. 1:18-25) Así, como nos informan las Santas Escrituras, Jesús nació “incontaminado, separado de los pecadores.” (Heb. 7:26) Cuando fue hombre crecido pudo decir lo siguiente a sus críticos judíos: “¿Quién de ustedes me prueba culpable de pecado?”—Juan 8:46.
15. (a) ¿Por qué hizo Satanás de Jesús el blanco principal de su ataque? (b) ¿Al temor de qué no cedió Jesús, y por eso, qué clase de muerte murió?
15 El Gran Resistidor, Satanás el Diablo, hizo blanco de sus ataques a este Jesucristo. ¿Por qué? Porque se dio cuenta de que este Hijo de Dios era el Agente Principal de Dios para magullar la cabeza de la serpiente o para ‘quebrantar a Satanás bajo sus pies.’ Tal como se predijo en Génesis 3:15, Satanás estaba en enemistad con esta Descendencia Prometida, Jesucristo, y se encaminó a magullarlo “en el talón.” Pero descubrió que no pudo intimidar a Jesús y hacer que se sometiera a esclavitud a Satanás por medio de amenazas de muerte, muerte violenta. Jesús no cedió al “temor de la muerte” a manos de los agentes terrestres de Satanás, sino que mantuvo su enemistad con Satanás la Serpiente y sus agentes o “descendencia.” Jesús temía solamente a Jehová Dios. Por esta razón no transigió con Satanás la Serpiente y no esquivó temerosamente una muerte violenta a manos de la “descendencia” de la Gran Serpiente. Satanás no pudo hacer que Jesús se retuviera con temor ni de la muerte como un bajo criminal en un madero de ejecución. Las acusaciones por las cuales se le dio muerte a Jesús eran falsas. Murió con conciencia limpia en una muerte de sacrificio a favor de criaturas de carne y sangre que estaban en esclavitud a Satanás el Diablo.
16. Al hacer que Jesús muriera bajo acusaciones falsas, ¿por qué estaba Satanás derrotándose a sí mismo, según Hebreos 2:14, 15?
16 Al hacer que a Jesús se le diera muerte bajo acusaciones falsas, Satanás la Gran Serpiente solo estaba derrotándose a sí mismo. Solo estaba suministrando la mayor razón para que él mismo fuera reducido a la nada, borrado de la existencia. Esto es lo que se muestra en estas palabras inspiradas escritas acerca de Jesús como hombre de carne y sangre: “Por lo tanto, siendo que los ‘niñitos’ son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas, para que por su muerte redujera a la nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo; y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a la esclavitud durante toda su vida.”—Heb. 2:14, 15.
17. (a) ¿De qué manera no dejó Dios que la muerte lo privara de su vindicador principal? (b) ¿Cómo se hizo entonces a Jesús mucho más fuerte que la Gran Serpiente, Satanás?
17 “Por su muerte” en inocencia Jesucristo mostró que estaba intransigentemente en enemistad con Satanás la Gran Serpiente hasta la misma muerte. También vindicó la gobernación divina de su Padre celestial Jehová Dios como Aquel a quien todas las criaturas en el cielo y en la Tierra, desde la más elevada hasta la más baja, deben estar absolutamente sujetas. ¿Dejaría el Dios Todopoderoso y Altísimo a su vindicador principal en las ataduras de la muerte y así se privaría de seguir utilizando a aquel fiel? No según lo que Jehová Dios había predicho cuando le habló a la serpiente en el Jardín de Edén. Había predicho que la herida de la Descendencia de la “mujer” sería simplemente un magullamiento del talón, no como ser magullado o quebrantado en la cabeza. Por eso el Dios Todopoderoso sanó la herida levantando a Jesucristo de entre los muertos al tercer día, 16 de Nisán, del año 33 E.C. Dios reconoció que su Hijo Jesucristo había sacrificado su humanidad perfecta como ofrenda por el pecado a favor de toda la humanidad y por lo tanto Dios no lo levantó a la vida de nuevo como hombre perfecto de sangre y carne. Más bien, Dios lo restauró a la región celestial desde la cual su vida prehumana había sido transferida a la matriz de la virgen judía. Dios hizo esto resucitando a su Hijo Jesucristo como gloriosa criatura espiritual, vestido de inmortalidad (no poder morir) y con la “naturaleza divina.” (1 Ped. 3:18; 1 Cor. 15:42-54; 2 Ped. 1:4) Esta clase de resurrección hizo al Jesucristo glorificado mucho más fuerte que la Gran Serpiente Satanás y lo puso en una poderosa posición que le permite ‘reducir a la nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo.’—Heb. 2:14.
¡Emancipación!
18. (a) Según Hebreos 2:15, ¿qué hay que haya de esperar toda la humanidad de la curación de la herida en el talón de la Descendencia Prometida? (b) Aunque han liberado a sus poblaciones esclavas, los gobernantes humanos no han podido liberar a la humanidad de la esclavitud ¿a quién?
18 ¿Qué hay que haya de esperar toda la humanidad de esta curación del magullamiento que la Gran Serpiente Satanás el Diablo le infligió al “talón” de la Descendencia Prometida de Dios? ¿Algo que toda la humanidad ha deseado por miles de años? Sí: ¡Emancipación! Sí, ¡libertad de la esclavitud para toda la humanidad! El propósito declarado de la Descendencia Prometida al experimentar la muerte como hombre de sangre y carne no era solo acabar con el Diablo que amenazaba a los hombres con la muerte si no se hacían sus esclavos, sino también ‘emancipar a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a la esclavitud durante toda su vida.’ (Heb. 2:15) De algunos gobernantes políticos terrestres se ha sabido que han libertado a la población esclava de sus naciones de ataduras a esclavizadores humanos, pero ninguno de ellos ha podido emancipar a sus propios pueblos o a toda la humanidad de la esclavitud en masa del género humano a la Gran Serpiente Satanás el Diablo. Esto no es nada de lo cual mofarse, con la idea de que no hay tal cosa como un Diablo porque el Diablo es solo un mito. ¡Este Diablo de seis mil años de edad es lo suficientemente listo como para engañar a la gente mundanamente sabia de hoy día y hacerle creer que él no existe!
19. ¿Por qué no ha tenido emancipación antes de este tiempo toda la humanidad, pero qué indica que esto se acerca ahora?
19 Es probable que muchas personas hoy día digan: ‘Si hay un Diablo y si Jesucristo murió hace diecinueve siglos para emanciparnos de la esclavitud a ese Diablo, ¿por qué es que toda la humanidad no ha tenido esta emancipación antes de este tiempo? ¿A qué se debe que toda la humanidad no se siente emancipada hoy día, sino que, más bien estamos esclavizados por un sistema de cosas cuya condición va empeorando año tras año?’ La razón para esto es que, según lo indica la Santa Biblia, todavía no ha llegado el tiempo en el cual la Descendencia Prometida de Dios habrá de ‘magullar la cabeza de la Serpiente,’ o ‘reducir a la nada’ a Satanás el Diablo. Sin embargo, ese tiempo deseable está muy cerca ahora. Si, allá en el primer siglo, el apóstol cristiano Pablo podía escribir a compañeros cristianos de Roma lo siguiente: “El Dios que da paz quebrantará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve,” esto tiene que estar muy cerca hoy, diecinueve siglos después. (Rom. 16:20) No solo el hecho de que haya pasado un largo período de tiempo presta apoyo a esto, sino también la continuada “angustia de naciones” de la Tierra desde el año 1914 E.C. (Luc. 21:25) Por eso la confianza de los que tienen la esperanza que Dios ha dado está haciéndose cada vez más intensa.
20. (a) Para que quedaran convencidos, tenía que permitirse tiempo para probar ¿qué? (b) Debido a que se acerca el fin de ese tiempo permitido, ¿qué selección tiene que hacer toda persona?
20 Antes que los miles de millones de personas que todavía creen en la gobernación humana queden alguna vez convencidos, tiene que permitírseles la cantidad completa de tiempo para que quede demostrado que la gobernación humana es (según lo que ellos alegan) la solución, que puede por sí misma hallar la salida y resultar ser la emancipadora de toda la humanidad. Este tiempo permitido todavía no ha terminado cabalmente. En vista de ese fin que se acerca, ha llegado el tiempo para que la gente seleccione lo que quiera, gobernación humana primero, último y siempre, o al Emancipador designado de Dios. Al fin del tiempo permitido cada uno será recompensado según lo que haya seleccionado. Entonces el Gobernante Divino emancipará solamente a los que hayan cifrado su esperanza en el Emancipador celestial que Dios ha provisto. Antes de entonces la Descendencia Prometida, Jesucristo, no traerá la por tan largo tiempo esperada emancipación.
21, 22. (a) ¿Qué sabía Jesús como hombre en la Tierra acerca del tiempo en que habría de venir el Reino, y por qué se bautizó a los treinta años de edad? (b) ¿A adoptar qué clase de vida trató de tentar Satanás a Jesús, y cuál fue la última tentación que presentó?
21 En el primer siglo de nuestra era común, cuando Jesucristo fue partícipe de sangre y carne en la Tierra como hombre perfecto, sabía que no era entonces el tiempo para emancipar a toda la humanidad por medio de un gobierno suyo. Tenía treinta años de edad cuando decidió emprender un curso de entregarse en sacrificio según la voluntad de Dios, y simbolizó la presentación suya para sacrificio por medio de ser bautizado en el río Jordán. (Heb. 10:1-5; Mat. 3:13-17) Después de aquel bautismo salió solo al desierto de Judea para ayunar y estudiar el asunto por cuarenta días. Al fin de ese tiempo estaba tan completamente resuelto como siempre a cumplir el curso divinamente marcado de sacrificio, hasta la muerte. En el día cuadragésimo y último de ayunar en el desierto descubrió que no estaba solo. Alguien vino a él, alguien para tentarlo con el objeto de apartarlo del camino de ofrecerse como sacrificio. Aquel Tentador era Satanás el Diablo. Trató de tentar a Jesús para que éste adoptara una vida de satisfacción egoísta y gloria y poder como hombre de sangre y carne. La tercera y última tentación fue la culminante. Aquí está el relato de esta tentación ambiciosa según la registró un discípulo personal de Jesucristo, a saber, Mateo (4:1-9):
22 “De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: ‘Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración.’”
23. ¿Cómo difirió Jesús de los gobernantes humanos de tiempos modernos en cuanto al punto de vista de éstos sobre el poder de Satanás, y qué alegación de Satanás no negó Jesús?
23 Jesús no echó a un lado el asunto y dijo: ‘No hay ningún Diablo. Por eso, ¿cómo pudiera él darme “todos los reinos del mundo y su gloria” si yo ejecutara un simple acto de adoración hacia él? ¿Cómo pudiera yo siquiera adorar lo que no existe?’ Jesús no era como los gobernantes humanos nacionalistas de hoy que se resienten de la idea y hasta persiguen la enseñanza de que “todos los reinos del mundo” están en las manos del Tentador, Satanás el Diablo. No negó que el Diablo existía y que el Diablo tenía bajo su control invisible “todos los reinos del mundo.” No negó que el Diablo podía decirle correctamente acerca de los “reinos del mundo”: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada, y a quien yo quiera se la doy. Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí, todo será tuyo.” (Luc. 4:5-7) Aquí se le estaba presentando una verdadera tentación a Jesús y el que lo hacía era una persona real que declaraba la realidad del caso. ¡Cuánto significaba para la humanidad esclavizada la selección que hiciera Jesús!
24. (a) ¿Qué clase de gobernación estaba ofreciéndole a Jesús el Diablo? (b) ¿Cuál era la cuestión aquí, y qué selección pudo haberse hecho aquí?
24 La Gran Serpiente, Satanás el Diablo, no estaba tratando aquí de magullar a la Descendencia Prometida de Dios en el talón. Estaba ofreciéndole a Jesús algo que aparentemente significaría evitar una muerte violenta por ‘el que tiene el medio para causar la muerte, es decir, el Diablo.’ Estaba ofreciéndole a Jesús gobernación mundial como hombre, gobernación sobre “todos los reinos del mundo,” gobernación humana sobre toda la Tierra. Sí, pero “gobernación humana” como adorador del Diablo y bajo el control del Diablo, una persona espíritu sobrehumana. La gran selección aquí era entre gobernaciones. La cuestión era: ¡Gobernación! ¿Gobernación humana, o gobernación divina? ¿Gobernación humana como regalo del Diablo y en sujeción al Diablo, o gobernación a las manos del Ser Divino y en sujeción a Él? Si Jesús fuera a seleccionar gobernación humana para sí como un político mundano, ¿qué esperanza estaría dejando eso para la humanidad esclavizada?
La cristiandad, ejemplo de la selección incorrecta
25. (a) ¿Dónde tenemos hoy un ejemplo de lo que hubiera resultado de que Jesús aceptara la oferta del Diablo? (b) ¿Comenzaron Jesús y sus apóstoles la cristiandad? ¿Llegó a ser el principio de ésta la nación judía?
25 ¡No tenemos que imaginárnoslo! Tenemos un ejemplo histórico real de lo que hubiera significado. ¿Dónde? Pues, aquí mismo en la cristiandad. Pero, ¿cómo? Bueno, la cristiandad afirma que es la región de la Tierra donde se practica el cristianismo. Muchas naciones y sus gobiernos afirman que son cristianos. La cristiandad no comenzó con Jesucristo y sus doce apóstoles. La propia nación terrestre de Jesús, la nación judía, no llegó a ser el principio de la cristiandad. La nación judía como cuerpo político murió en el año 70 E.C., peleando allí en Jerusalén, no por Jesús el Mesías como Rey, sino por el judaísmo y su propia independencia política de la Roma imperial. Tres años después de destruir a Jerusalén, las legiones romanas capturaron la última plaza fuerte judía, la fortaleza de Masada, en el año 73 E.C. Hasta este día los judíos naturales y ortodoxos que están por todo el mundo no son parte de la cristiandad, aunque cooperan con la cristiandad.
26. ¿Cuándo comenzó la cristiandad, y cómo, y con qué clase de supuestos cristianos?
26 Casi tres siglos después de la tentación de Jesucristo en el desierto de Judea, vino a la existencia la cristiandad. Esto fue en los días del emperador romano Constantino el Grande, quien fue bautizado como profesante del cristianismo poco antes de su muerte en el año 337 E.C. Pero había afirmado que se había convertido al cristianismo años antes, en el año 312 E.C. Para ese tiempo lo que se llamaba cristianismo se había alejado tanto de las enseñanzas de Jesucristo y sus apóstoles que había supuestos cristianos en armadura militar peleando por este general y político pagano, Constantino. Además de eso, en las iglesias de aquel día había obispos que estaban enseñando la doctrina pagana de la Trinidad, un Dios trino y uno compuesto de “Dios el Padre y Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.” Había obispos disputando vehementemente en cuanto a si Dios era el único Dios, Jehová, de las Escrituras Hebreas, o un llamado “Dios en tres personas,” siendo todas las “personas” coiguales y coeternas. Constantino trató de poner fin a la disputa.
27. (a) ¿Qué clase de religión trató de crear Constantino, y qué ofreció a los obispos eclesiásticos? (b) ¿Quién estaba tras esta oferta hecha a los obispos? ¿Cristo, o Satanás?
27 Como el pagano pontífice máximo, Constantino trató de ganarse a todos los obispos de las iglesias. Trató de crear una religión fusionada, una religión de “unión de fes,” combinando el paganismo pagano con el cristianismo. Actuando como pontífice máximo y por lo tanto como cabeza religioso del Imperio Romano, ofreció a los obispos puestos de poder, prominencia y riqueza con el gobierno romano como oficiales de la religión estatal romana. Aquí se presentaba ahora una oferta de gobernación humana en asociación con el gobierno político a unos llamados obispos cristianos. ¿Hemos de pensar que Jesucristo en el cielo estaba aquí ofreciendo a aquellos “obispos” una gobernación humana conectada con “todos los reinos del mundo” que Él había rehusado? ¿O era el Tentador, Satanás el Diablo, quien todavía reclamaba sus derechos a esos reinos como cosa entregada a él? No es difícil llegar a la respuesta correcta: era Satanás el Diablo por medio de su pontífice máximo en la Tierra quien estaba ofreciendo a los obispos una tentación similar a la que le fue ofrecida a Jesucristo. Pero, ¿siguieron el ejemplo de Jesús los obispos, incluso el “obispo de Roma”?
28. (a) ¿Siguieron aquellos obispos el ejemplo de Cristo? Por lo tanto, ¿qué resultó de ello? (b) ¿Qué título tomó el “obispo de Roma,” y qué le sucedió a la unidad de la cristiandad?
28 La historia seglar y eclesiástica responde: ¡No! Muchos obispos cayeron en la tentación y se pusieron al servicio del imperio como la jerarquía de la religión estatal de Roma, la Iglesia estatal romana. Así nació y creció la cristiandad. En el año 378 E.C. el obispo de Roma llegó hasta el punto de adoptar el título y responsabilidades de pontífice máximo, que habían sido desechados por el emperador romano Graciano. Durante todos los siglos que siguieron hubo muchas divisiones en la cristiandad, acompañadas de guerras religiosas, cruzadas y persecuciones entre los llamados cristianos. Se establecieron muchas distintas Iglesias estatales nacionales. La cristiandad ha llegado a ser la organización religiosa más poderosa y numerosa de la Tierra. Ha llegado a ser un espectáculo para todo el mundo pagano, no cristiano, constando ahora de más de dos terceras partes de la población de la Tierra. Pero, ¿ejemplo de qué? ¿De verdadero cristianismo? ¿O de una supuesta gobernación divina ejercida por medio de una jerarquía religiosa que coopera con reyes humanos que afirman tener el “derecho divino de reyes”?
29. ¿Por qué preguntamos en cuanto al cristianismo de las dos guerras mundiales y las organizaciones para la paz mundial y las preparaciones para otra guerra mundial?
29 ¿Fue cristiana la I Guerra Mundial porque empezó entre dos estados políticos europeos que afirmaban ser cristianos? ¿Fue cristiana la Liga o Sociedad de Naciones porque fue apoyada por la Iglesia Anglicana y porque los clérigos estadounidenses la llamaron “la expresión política del Reino de Dios en la Tierra”? ¿Fue cristiana la II Guerra Mundial por haber comenzado con la invasión, por ejércitos de un llamado estado cristiano, del territorio de otro estado “cristiano”? ¿Son las Naciones Unidas una organización cristiana para paz y seguridad mundial porque aproximadamente la mitad de sus 132 naciones miembros afirman ser cristianas? ¿Son cristianas las preparaciones continuas para la III Guerra Mundial con bombas y proyectiles nucleares porque la cristiandad se siente obligada a protegerse con esas armas para sobrevivir?
30. (a) ¿Qué malos rasgos marcan a la cristiandad hoy día? ¿Son éstos expresión de cristianismo? (b) ¿Qué ilustran éstos en cuanto a la selección de gobernación mundial que el Tentador le ofreció a Jesús?
30 Mire a las condiciones que existen en la cristiandad hoy después de dieciséis siglos de su existencia. ¿Son la degeneración moral que hay dentro de ella, la delincuencia y crimen aumentantes, las injusticias sociales y raciales, las opresiones, las dificultades económicas, la pobreza y el hambre, la falta de respeto a la autoridad legítima, el mal gobierno, la búsqueda loca de placeres egoístas, la falta de amor al prójimo que significa falta de amor a Dios... ¿son estas cosas expresión de cristianismo? ¡De ninguna manera! Son lo que se ha producido por el establecimiento de la cristiandad en el cuarto siglo E.C. Y puesto que la cristiandad fue el resultado de haber cedido los obispos de las iglesias a las tentaciones que puso ante ellos el imperio romano pagano, ellos vívida y dolorosamente ilustran lo que hubiera sido el resultado si Jesucristo mismo hubiera aceptado el soborno de gobernación humana sobre “todos los reinos del mundo” que le fue ofrecido. Pero, ¿aceptó Jesucristo la oferta tentadora de Satanás el Diablo? ¿Es él responsable de la angustia mundial de hoy día?
31. ¿Qué hizo Jesús en cuanto a la oferta que le presentó el Tentador?
31 El registro bíblico dice: “Entonces Jesús le dijo: ‘¡Vete, Satanás! Porque está escrito: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”’ Entonces el Diablo lo dejó, y, ¡mire! vinieron ángeles y se pusieron a servirle.”—Mat. 4:10, 11; Mar. 1:12, 13.
32. (a) ¿Qué gobernación reconoció Jesús, según lo indicó el mensaje que predicó? (b) A este respecto, ¿qué aguardaba Jesús que Jehová Dios hiciera?
32 Rotundamente Jesucristo rehusó la gobernación humana de manos de Satanás el Diablo. Reconoció la gobernación divina, la de Jehová Dios. Por eso fue por toda la tierra de la nación de Israel proclamando: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Después de su bautismo en el río Jordán había sido ungido con el espíritu de Dios para predicar ese mensaje. Envió a sus doce apóstoles a predicar ese mismo mensaje de esperanza para toda la humanidad. (Mat. 4:13-17; Luc. 4:16-21; 9:1-6; Mat. 10:1-7) Jesucristo aguardaba a que Dios expresara su gobernación divina estableciendo el reino celestial en manos de la Descendencia Prometida que ha de quebrantar a la Gran Serpiente, magullándolo en la cabeza y así reduciéndolo a la nada para que toda la humanidad sea emancipada. Jesús murió fiel a la gobernación divina, reconociendo únicamente a Jehová Dios como el Gobernante Supremo, el Soberano Universal.
[Ilustración de la página 202]
Las Naciones Unidas, como organismo para la paz y seguridad mundial, no ha suministrado una esperanza en la cual toda la humanidad pueda participar
[Ilustración de la página 203]
La única esperanza de toda la humanidad —incluso huérfanos, viudas, hambrientos, ciegos y defraudados— está en un gobierno por Dios
[Ilustración de la página 208]
Satanás el Diablo le ofreció a Jesús todos los reinos del mundo. La cuestión era: ¿Gobernación humana, o gobernación divina?
[Ilustración de la página 209]
Jesús rechazó la gobernación humana
[Ilustración de la página 210]
Cuando Constantino, en Nicea, les ofreció a los obispos puestos de poder y prominencia como oficiales de la religión estatal romana, ¿quién realmente estaba presentando esa oferta... Jesucristo, o Satanás el Diablo?