Capítulo 1
Buscando la clave a la felicidad familiar
1, 2. ¿Qué cosas excelentes puede suministrar una sana vida de familia? Por eso, ¿qué preguntas pudieran plantearse?
DENTRO del círculo de la familia se pueden satisfacer muchas de las necesidades humanas cuya satisfacción lleva a la felicidad. Allí pudiéramos hallar las cosas que todos normalmente anhelamos: sentir que se nos necesita, se nos aprecia, se nos ama. Una afectuosa relación de familia puede satisfacer estos anhelos maravillosamente. Puede producir un ambiente de confianza, comprensión y compasión. El hogar entonces llega a ser un verdadero refugio en el cual se encuentra descanso de las dificultades y disturbios del exterior. Los hijos se pueden sentir seguros y sus personalidades pueden florecer hasta la plenitud de su potencialidad.
2 Esta es la vida de familia como nos gustaría verla vivida. Pero nada de esto viene automáticamente. ¿Cómo se puede lograr? ¿A qué se debe que la vida familiar se halle en medio de tan profunda dificultad hoy en muchas partes del mundo? ¿Cuál es la clave que decide entre si habrá felicidad marital o infelicidad marital, entre si habrá una familia afectuosa y unida o una en la cual haya frialdad y división?
3. ¿Qué revelan los hechos de la historia acerca de la importancia de la familia?
3 Si usted se preocupa profundamente por el bienestar y buen éxito de su familia, tiene buena razón para ello. En una descripción de la importancia del arreglo familiar, The World Book Encyclopedia (1973) dice:
“La familia es la más antigua institución humana. De muchas maneras es la más importante. Es la unidad más fundamental de la sociedad. Civilizaciones enteras han sobrevivido o desaparecido, dependiendo de si la vida familiar era fuerte o débil.”
4, 5. ¿Qué actitudes indeseables ha observado usted en muchas familias?
4 Pero ¿en cuántas familias hoy están los miembros estrechamente unidos por fuertes lazos de amor? ¿Cuántas familias disfrutan del calor afectuoso que proviene de las expresiones mutuas de bondad, gratitud y generosidad? ¿Cuántas han aprendido la verdad del dicho: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir”?
5 Hoy, por toda la Tierra se va esparciendo un espíritu muy diferente. Aunque este espíritu es prominente en el mundo occidental, también está penetrando en el Oriente y en otros lugares donde tradicionalmente la vida familiar ha disfrutado de considerable estabilidad. Entre los puntos de vista corrientes están éstos: ‘Haga lo que quiera, y que los demás se las entiendan por sí mismos.’ ‘La disciplina ha pasado de moda; hay que dejar que los hijos escojan su propio camino.’ ‘No exprese juicios en cuanto a si algo es correcto o incorrecto.’ En cada vez más países aumentan en proporción alarmante los divorcios, la delincuencia juvenil y la inmoralidad entre los adultos. Sicólogos, siquiatras, clérigos y otros consejeros suministran consejo. Pero en vez de fortalecer la unidad de la familia, muchos consejeros pasan por alto voluntariamente o hasta recomiendan la inmoralidad como medio de aliviarse de la frustración. La mala cosecha que viene de todo esto confirma el dicho: ‘Lo que el hombre esté sembrando, eso también segará.’
LA HISTORIA APOYA EL ARREGLO FAMILIAR
6. ¿Cómo ilustra la importancia de la familia lo que sucedió en Grecia y Roma en la antigüedad?
6 Las lecciones que la historia enseña acerca de la importancia de la familia merecen seria atención. En la Parte II de The Story of Civilization (Historia de la civilización), el historiador Will Durant describe el desplome de la familia en la Grecia antigua, y entonces declara: “La causa esencial de la conquista romana de Grecia fue la desintegración de la civilización griega desde el interior.” Entonces pasa a mostrar que la fortaleza de Roma era la familia, pero que cuando el arreglo de la familia se desintegró debido a la inmoralidad sexual, el imperio cayó en decadencia.
7. ¿Por qué disfrutaban de vida familiar sana ciertas personas en el Imperio Romano, mientras que otras experimentaban graves problemas?
7 En realidad, la historia confirma el dicho antiguo: “No le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” Pero también indica que hay una fuente, más allá de la sabiduría humana, a la cual se puede acudir en busca de dirección, con el resultado de que hay prosperidad para la familia como unidad. Los historiadores informan que, aunque el Imperio Romano decayó, “la vida familiar de los judíos era ejemplar, y las pequeñas comunidades cristianas, por su piedad y decencia, estaban perturbando al mundo pagano enloquecido por el placer.” (The Story of Civilization, Parte III, pág. 366) ¿Qué diferenciaba a estas familias de las demás? Tenían una fuente diferente de guía, la Biblia. Hasta el grado que aplicaban el consejo de ésta como la Palabra de Dios, hasta ese grado disfrutaban de familias saludables y pacíficas. Aquellos resultados daban sentimiento de culpabilidad al mundo romano en decadencia.
8. Cuando se trata de buscar solución a problemas familiares, ¿por qué merece nuestra atención la Biblia? (Salmo 119:100-105)
8 Los dichos que se han citado en párrafos anteriores son de esa misma fuente. En la Biblia hallamos las palabras de Jesucristo en el sentido de que hay más felicidad en dar que en recibir, la declaración del apóstol inspirado, Pablo, de que segaremos lo que sembremos, y la declaración del profeta de Dios, Jeremías, de que al hombre no le pertenece dirigir sus pasos. (Hechos 20:35; Gálatas 6:7; Jeremías 10:23) Estos principios bíblicos han resultado ciertos. Jesús también dijo: “La sabiduría queda probada justa por sus obras.” (Mateo 11:19) Si el consejo de la Biblia realmente funciona y resuelve los problemas familiares, ¿no merece nuestra atención respetuosa?
9, 10. (a) ¿Por qué no basta con las sugerencias útiles y el afecto natural para que uno pueda disfrutar de una feliz vida de familia? (b) ¿Qué más se necesita? (Revelación 4:11)
9 Hoy, hay miles de publicaciones que tratan del matrimonio y la vida de familia. La mayoría de éstas contienen por lo menos alguna información útil. Sin embargo, la vida familiar sigue deteriorándose. Se necesita algo más, algo que dé fortaleza para resistir las presiones que ahora amenazan el círculo de la familia. El afecto natural entre marido y mujer y entre padres e hijos suministra fortaleza. Pero ni esto siquiera está resultando ser suficiente para mantener juntas a muchas familias cuando llegan tiempos de crisis. ¿Qué otra cosa se necesita?
10 No solo se necesita que haya un sentido de responsabilidad y devoción al cónyuge de uno o sus hijos o padres. Junto con eso, es necesario que haya un sentido de responsabilidad mayor todavía para con Aquel de quien la Biblia dice que es “el Padre, a quien toda familia en el cielo y en la tierra debe su nombre.” Ese es el Originador del matrimonio y la vida de familia, el Creador de la humanidad, Jehová Dios.—Efesios 3:14, 15.
EL INTERÉS DE DIOS EN EL ARREGLO DE LA FAMILIA
11-13. ¿Qué propósito tiene Dios en cuanto a la Tierra y la familia humana?
11 Jehová Dios conoce las necesidades de la humanidad y desea que seamos felices, de modo que nos da consejo acerca de la vida familiar. Pero en su interés en las familias se refleja un propósito más grandioso que éste. La Biblia explica lo que ese propósito es. Muestra que la Tierra no ha llegado a la existencia simplemente porque sí. Nosotros no llegamos a la existencia simplemente porque sí. Jehová Dios creó la Tierra, y se propuso que existiera para siempre y fuera habitada para siempre. El profeta Isaías registró esto: “Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, . . . la formó aun para ser habitada.”—Isaías 45:18.
12 Para lograr su propósito, Dios creó a la primera pareja humana y les dijo que tuvieran una familia: “Macho y hembra los creó. Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra.’” (Génesis 1:27, 28) Su propósito también requería que ellos y su prole le obedecieran y atendieran la Tierra. Génesis 2:15 declara: “Procedió Jehová Dios a tomar al hombre y establecerlo en el jardín de Edén para que lo cultivase y lo cuidase.” Con el tiempo aquellas condiciones como las de un jardín serían extendidas hasta que el globo terráqueo entero tuviera aquel mismo aspecto. La atención que se diera a la Tierra y el uso de sus recursos suministraría a la familia de la humanidad, extendida por toda la Tierra, un sin fin de oportunidades de aprender y derivar satisfacción al usar sus aptitudes.
13 Ahora hay más de 4.000.000.000 de personas en la Tierra, pero estas multitudes no cumplen el propósito de Jehová para la Tierra. La mayoría no le dan obediencia, ni se interesan en la Tierra. En vez de eso, la arruinan, pues contaminan su aire, agua y terreno. En armonía con el propósito original de Dios, él predijo no solo que detendría todo esto, sino también que ‘arruinaría a los que están arruinando la tierra.’—Revelación 11:18.
PREGUNTAS QUE TENEMOS QUE AFRONTAR
14. ¿Por qué podemos confiar en que el propósito de Dios con relación a la vida familiar no fracasará?
14 El propósito de Dios con relación a la Tierra y a la vida familiar no fracasará. “Mi palabra que sale de mi boca . . . No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado,” declara él. (Isaías 55:11) Dios instituyó el arreglo de la familia y dio consejo para su funcionamiento. Sus pautas contestan las preguntas verdaderamente importantes acerca de la vida familiar... algunas de las cuales usted quizás tenga que afrontar.
15-17. (a) En su opinión, ¿cuáles son algunas de las preguntas realmente importantes en cuanto a la vida familiar? (b) ¿Por qué es bueno hallar respuestas satisfacientes a estas preguntas?
15 Por ejemplo: ¿Cómo halla una persona un cónyuge compatible para el matrimonio? En el matrimonio, ¿cómo se puede llegar a un acuerdo en cuanto a problemas complicados? Dos mentes son mejores que una, pero, después de haber consulta, ¿cuál toma las decisiones? ¿Cómo puede el esposo conseguir el respeto de su esposa, y por qué le es importante esto a él? ¿Por qué necesita la esposa el amor de su marido, y qué puede hacer ella para hacer seguro ese amor?
16 ¿Cómo considera usted a los hijos? Algunos los ven como símbolo de rango, una fuente poco costosa de mano de obra o un seguro para cuando se es viejo; otros los consideran una carga. Pero la Biblia los llama una bendición. ¿Qué determina si habrán de ser eso o no? ¿Y cuándo debe empezar la educación de los hijos? ¿Debe haber disciplina? Si así es, ¿cuánta, y de qué clase? ¿Tiene que haber, necesariamente, una brecha entre generaciones dentro de la familia? ¿Puede cerrarse esa brecha? Mejor aún, ¿pudiera evitarse que siquiera se abriera alguna vez tal brecha?
17 El buscar las respuestas satisfacientes a estas preguntas contribuirá mucho a asegurar la felicidad de su vida familiar. Más que eso, puede dar a usted la seguridad de que hay Alguien de fortaleza, bondad y sabiduría insuperables a quien usted puede acudir en cualquier tiempo de necesidad, y quien puede guiar a su familia a la felicidad perdurable.
[Ilustración a toda plana de la página 4]