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Ponderando las noticiasLa Atalaya 1974 | 15 de septiembre
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sería desastroso para todos. De modo que la tendencia actual en los asuntos del mundo es hacia “détente,” es decir, relaciones pacíficas entre las potencias mundiales contrarias. Pero, ¿qué dice la profecía bíblica en cuanto a esto?
Indica que las naciones alcanzarán una paz aparente. Pero, ¿qué significará eso? La Biblia contesta: “Cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’ entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente . . . y no escaparán de ninguna manera.” De modo que el esfuerzo actual por alcanzar la paz es solo una ilusión; anuncia un fin súbito para este sistema completo.—1 Tes. 5:3.
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Un juicio que balancea justicia con misericordiaLa Atalaya 1974 | 15 de septiembre
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Un juicio que balancea justicia con misericordia
CUANDO usted piensa en comparecer ante un juez, ¿qué cuadro viene a su mente?
Quizás visualice a un individuo severo, estricto e inflexible que escucha los cargos y la evidencia contra usted, pero no le da oportunidad de explicar su posición y el motivo de sus fracasos.
Este es el cuadro que las iglesias religiosas de la cristiandad pintan a menudo de Cristo como juez. Por ejemplo, un mural en la Capilla Sixtina de Roma representa a Cristo rindiendo juicio. Está haciendo un ademán arrollador al pronunciar condenación a los “réprobos” por sus pecados pasados, enviándolos a un infierno de tormento eterno. Tan severa y aterradora es su expresión que su madre María, que se muestra junto a él, está encogida de hombros, como si ella fuera más justa y misericordiosa que él... que el juicio de Cristo es inhumanamente cruel.
Nada podría estar más alejado de la verdad que ese cuadro. Del que ha sido nombrado Juez Principal, el apóstol Juan escribió: “Estaba lleno de bondad inmerecida y verdad.” (Juan 1:14) Y al tiempo del juicio tendrá con él como jueces asociados a 144.000 personas celestiales, de quienes la Biblia dice: “No se halló en su boca falsedad; son sin tacha.”—Rev. 14:1, 5.
Además, el Día del Juicio que describe la Biblia no es un día de veinticuatro horas, en el cual todos los miles de millones de la humanidad son hechos desfilar delante del trono para que se les repasen sus pecados pasados y reciban un juicio final e irrevocable allí mismo. El día del juicio durante el cual Cristo y sus 144.000 asociados sirven de jueces ocupa mil años completos.—Rev. 20:6, 12, 13.
¿QUÉ ES UN “JUEZ” EN EL SENTIDO BÍBLICO?
Cuando examinamos el relato bíblico, vemos que los jueces no eran hombres que simplemente se sentaban a escuchar y pesar la evidencia y luego rendían un juicio o sentencia. Los jueces eran nombrados como líderes, ayudantes, libertadores de la gente. (Jue. 2:18) No solo juzgaban a los que violaban la ley; también ayudaban a la gente a que conociera la ley de Dios y la aplicara en su vida... eran como “padres” para la gente.
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