Los jóvenes preguntan...
¿Dice la ropa que llevo quién soy realmente?
“MUCHOS de nosotros hemos tenido relaciones sexuales y usado drogas”, escribió a un periodista un joven de 14 años de edad. “Pero usted no tiene derecho a pensar que todos los adolescentes lo han hecho”, siguió diciendo él. “Muchos adolescentes no han participado en esas cosas.”
Tú, también, pudieras resentirte por la idea de que todos los adolescentes fuman marihuana y son libertinos. Quizás hayas visto los efectos que han tenido en tus amigos las drogas y las relaciones sexuales ilícitas, y quieras para ti mismo un mejor modo de vida. Cansado de que te juzguen como “adolescente”, tal vez quieras que te vean como individuo. Y como individuo puede que creas que tienes derecho a decidir lo que te pondrás.
¿Qué impresión produces en otras personas? Algunos jóvenes, debido a la ropa que escogen, inconscientemente causan en otras personas una impresión equivocada. “La ropa que nos ponemos —dice el investigador John T. Molloy— tiene un efecto extraordinario en las personas que conocemos y afecta grandemente la manera como ellas nos tratan.”
Las personas sí “miran las cosas según su valor aparente” (2 Corintios 10:7). Sería imprudente pasar por alto este hecho fundamental de la naturaleza humana. Así que, ¿dice la ropa que llevas quién eres en realidad? ¿Qué criterios tienes para escoger la ropa que te pones?
“De moda” hoy... pasado de moda mañana
Las corrientes innovadoras son muy inestables en lo que a estilos y modas se refiere. Lo que está “de moda” hoy, a menudo está pasado de moda mañana. Durante los últimos años, en algunos países las cadenas han reemplazado a los collares de cuentas; los lentes de contacto, a las gafas de montura de metal; las faldas con rajas, a las minifaldas; la solapa estrecha, a la solapa ancha, y los pantalones de pernera estrecha, a los pantalones de pernera acampanada. La Biblia describe bien cómo es la vida, al decir: “La escena de este mundo está cambiando”. (1 Corintios 7:31.)
‘Pero ¿es malo estar a la moda?’, quizás preguntes. Las personas que se dejan guiar por lo que la Biblia dice contestarían: ‘No necesariamente’. Los siervos de Dios de tiempos bíblicos vestían según las preferencias locales. Por ejemplo, la Biblia dice que Tamar vestía un traje talar rayado, “porque así solían vestir las hijas del rey, las vírgenes”, en aquellos días. (2 Samuel 13:18.)
No obstante, algunas personas se hacen esclavas de la moda y se frustran si al vestir no pueden usar ciertos estilos o ciertas marcas. Como se lamentó cierta joven: “Una ve en la tienda unos magníficos pantalones que todo el mundo tiene, y dice: ‘Mami, cómprame esos pantalones’, y ella dice: ‘No, puedo coserte unos en casa’. Yo digo: ‘Pero no entiendes. Yo quiero estos pantalones’”.
La moda reciente de usar pantalones vaqueros que lleven visible el nombre del diseñador ilustra lo fácil que se manipula a la gente. Los pantalones vaqueros se convirtieron súbitamente en una moda elegante. Apareció una serie desconcertante de pantalones vaqueros que ostentaban el nombre de diseñadores como Calvin Klein y Gloria Vanderbilt. Las personas estuvieron dispuestas, y aún lo están, a pagar precios extravagantes por pantalones que, de hecho, las convertían en carteleras ambulantes.
¿Por qué? “La gente quiere un nombre”, dice Eli Kaplan, a quien se cita en la revista Newsweek. Él es presidente de la compañía que fabrica los pantalones vaqueros “Sergio Valente”. ¿Quién, pues, es este Sr. Valente, cuyo prestigioso nombre se cose tan visiblemente en los bolsillos de pantalones vaqueros? “No existe”, informa Newsweek. “¿Quién va a comprar pantalones vaqueros que lleven el nombre de Eli Kaplan?”, pregunta el Sr. Kaplan.
El sucumbir a todo capricho de los diseñadores de modas puede despojarte de tu individualidad y ocultar quién eres en verdad. Así que no permitas que la incitante propaganda y los lemas publicitarios te controlen. En vez de eso, considera cuidadosamente el consejo que se halla en la Biblia en Romanos 12:2: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios”.
¿Cuál es la ‘acepta voluntad de Dios’ en lo que toca a escoger tu ropa? ¿Da la Biblia pautas?
‘Modesto y bien arreglado’
Los cristianos hoy día no están restringidos por códigos estrictos relacionados con el vestir. Primera a Timoteo 2:9, no obstante, anima a las cristianas a que “se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio”.
Por supuesto, un “vestido bien arreglado” estaría limpio y sin manchas. La “modestia” toma en cuenta las circunstancias y el parecer de otras personas. Un traje de buen corte sería apropiado para ir al trabajo, aunque estaría fuera de lugar en la playa. A la inversa, un traje de baño difícilmente se consideraría modesto en una oficina.
Algunas personas muestran falta de consideración por el parecer de otras y solo toman en consideración lo que ellas personalmente opinan. Pero la Biblia nos recuerda: “’Conciencia,’ digo, no la tuya propia, sino la de la otra persona” (1 Corintios 10:29). Si no estás seguro (o segura) de que cierta ropa sea apropiada, no temas pedirle consejo a tus padres. ¡Asegúrate de que la ropa que lleves diga quién eres realmente!
Viste apropiadamente
Un vestido apropiado puede también impresionar favorablemente a otras personas. Por ejemplo, la Biblia dice que la reina Ester necesitaba presentarse ante su esposo, el rey. ¡El presentarse ante el rey sin haberlo solicitado era una violación que merecía la pena capital! Por eso, Ester ayunó y sin duda oró fervientemente a Dios por ayuda. También prestó atención a su apariencia al “vestirse regiamente”. Y “en cuanto vio el rey a Ester la reina de pie en el patio, ella se granjeó favor a los ojos de él”. (Ester 5:1, 2.)
El que vistas de manera apropiada pudiera, por lo tanto, ayudarte a causar buena impresión en una entrevista para conseguir empleo. Pero ¿qué es apropiado? Vicki L. Baum, directora de un Centro para el Desarrollo Profesional, observa: “Algunas mujeres confunden lo que es ir a una entrevista. Creen que es lo mismo que salir con un amigo, y se visten seductoramente”. ¿Con qué resultado? “Le resta a las cualidades profesionales de una.” Por lo tanto, ella recomienda: “Olvídese de las rajas en el vestido, de los vestidos de tejido elástico, de las prendas de vestir que de un modo u otro quedan ajustadas, son sugestivas o provocativas”.
Los jóvenes varones, también, tienen que procurar vestir ropa bien arreglada al ir en busca de empleo. El escritor John T. Molloy dice que los hombres de negocios que tienen éxito, con quienes probablemente te topes, “tienen el cabello peinado y los zapatos lustrados. Y esperan lo mismo de otros hombres”.
Un atuendo poco modesto puede perjudicar tu relación con otras personas. La revista Psychology Today hace referencia a una encuesta que se llevó a cabo entre adolescentes, la cual reveló que los hombres probablemente interpretarían como aliciente sexual “una blusa escotada, unos pantalones cortos, unos pantalones vaqueros ajustados o la falta de sostén”. Como confesó cierto joven: “A mí personalmente se me hace bastante difícil tener solamente pensamientos puros acerca de muchachas jóvenes cuando veo cómo visten”. El seguir el consejo bíblico de vestir con modestia permite que las personas aprecien tus cualidades de lo interior. ¿No preferirías ser atractiva debido a lo que eres por dentro, más bien que simplemente debido a cómo te ves?
Por supuesto, puede que haya ocasiones en que parezca que se puede lograr mucho con ser físicamente atractiva. Sin embargo, no tienes que preocuparte por tu apariencia. Recuerda, lo que importa es lo que eres por dentro. Por eso, el apóstol Pedro animó a las cristianas a que su adorno fuera el de “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible de un espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios”... sí, ¡y a los ojos de otras personas! (1 Pedro 3:4.)
Por lo tanto, ¿dice la ropa que llevas quién eres realmente? ¿O estás causando la impresión equivocada? ¿Permites que la gente vea tu belleza interior? La persona que posee belleza interior resulta atractiva a otras personas... aunque su ropa no sea de la última moda ni esté “tatuada” con el tonto, y hasta falso, sello de un diseñador.
¿Quién sabe cuál será la próxima moda que envíe a los jóvenes precipitadamente a las tiendas? Tú, sin embargo, puedes ser diferente y no seguir esclavizado (o esclavizada) al modo de pensar de otras personas. Poco a poco te irás ganando el respeto de los demás, si mantienes altas normas morales en cuanto al vestir y el comportamiento. Mejor aún, desarrollarás una personalidad que sea agradable a los ojos de Dios. Y, después de todo, eso es lo que realmente importa, ¿no es cierto?
[Ilustración en la página 21]
“Mami, quiero tener uno de estos pantalones”
[Ilustración en la página 23]
El atuendo modesto puede contribuir a que otras personas te traten con mayor respeto