Aceptando responsabilidad en la sociedad del nuevo mundo
“La persona que es fiel en lo muy poco es fiel también en lo mucho, y la persona que injusta en lo muy poco es injusta también en lo mucho.”—Luc. 16:10.
1. ¿Desde qué punto de vista vemos las asignaciones de servicio en la sociedad del nuevo mundo?
CUANDO uno aprecia la sociedad del nuevo mundo de Jehová también reconoce que es un privilegio feliz el servir dentro de ella. David expresó bien cómo se sentía en cuanto al servicio al decir: “Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. He escogido estar a la puerta en la Casa de mi Dios, más bien que habitar en las tiendas de maldad.” (Sal. 84:10, Mod) En contraste con las cargas desdichadas de los que viven en el viejo mundo, Jesús dice: “Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy, de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.” (Mat. 11:29, 30) Es una fuente de gozo para el cristiano verdadero recibir responsabilidad y poder hacer más para servir a sus hermanos.
2. ¿Cómo y por qué debería uno ‘esforzarse por tener el puesto de superintendente’?
2 En 1 Timoteo 3:1 está escrito: “Si algún hombre se está esforzando por tener un puesto de superintendente, está deseoso de un trabajo de la clase correcta.” Si es la cosa correcta que hacer, entonces queremos hacerla. ¿Cómo? No por medio de adelantarnos a empujones en la organización ni haciendo propaganda para lograr un puesto. Más bien, ésta es una organización que está creciendo constantemente y hay necesidad continua de que más siervos asuman la superintendencia de los intereses del Reino. De esta manera, cuando se forman nuevas congregaciones o se organizan nuevos centros de servicio dentro de la congregación surge la necesidad de que más hermanos maduros asuman la responsabilidad en ellos. ¿Llenará usted los requisitos que se necesitan para servir? Cuando usted se dedicó para servir a Jehová usted dijo: “¡Aquí estoy yo; envíame a mí!” (Isa. 6:8, Mod) Ahora tiene la obligación de obrar de acuerdo con esa expresión que usted hizo a Jehová Dios. Usted reconoce cabalmente el hecho de que él no lo enviará a usted a representarlo como superintendente de la congregación de su pueblo a menos que usted llene los requisitos manifestados en la Biblia. De modo que usted debe esforzarse por alcanzar la madurez y aplicarse constantemente a fin de llenar las normas elevadas establecidas para los superintendentes. (Heb. 5:12-6:3) Entonces cuando se necesite un superintendente Jehová lo enviará a usted porque usted será la persona designada en Su Palabra. Sin embargo, aun si se diera el caso de que no surgiera la necesidad inmediatamente, no hay ninguna pérdida. Todo ministro maduro de la sociedad del nuevo mundo debe estar tan profundamente interesado en el adelanto de la organización como lo están los siervos nombrados. De modo que ellos ofrecen de buena gana su cooperación a los que están nombrados y usan su habilidad para ensanchar la obra de manera teocrática.
3. ¿Qué provisión se hace sabiamente para la expansión futura?
3 Los superintendentes de la congregación igualmente deben pensar en el futuro. Deben comprender que llegará el día en que se necesitarán más hermanos para encargarse de los puestos de siervos. De modo que, con previsión práctica, harían bien en entrenar a los que manifiestan las cualidades necesarias de amor y humildad y que encarecidamente desean servir a sus hermanos, para equiparlos como siervos. Entonces cuando surja la necesidad no habrá escasez, sino que hombres ya entrenados y bíblicamente capacitados estarán listos para atender al trabajo. Por supuesto, este entrenamiento no se efectúa por medio de hacer que ellos verdaderamente se hagan cargo de las reuniones o hagan el trabajo del siervo si él está presente y puede llevar a cabo su asignación. Pero la persona que está siendo entrenada puede trabajar junto con el siervo nombrado y observar, y el siervo nombrado puede instruirlo cuidadosamente, así como Jesús enseñó a sus apóstoles y como Pablo instruyó a Timoteo.
4. ¿Qué muestra 1 Pedro 5:1-5 que es la actitud correcta de un superintendente?
4 Si usted fuese nombrado por el espíritu santo al puesto de superintendente, ¿entonces qué? 1 Pedro 5:1-5 aconseja en cuanto a la manera en que ha de proceder: “Pastoreen la grey de Dios bajo su custodia, no por fuerza, sino voluntariamente, tampoco por amor de ganancia deshonrosa, sino con anhelo, ni como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose dechados de la grey. . . . Todos ustedes cíñanse con humildad de mente los unos hacia los otros, porque Dios se opone a los arrogantes, pero da bondad inmerecida a los humildes.” Comprendiendo que a usted se le ha confiado para que lo cuide el rebaño de Dios—personas a quienes él ama, los de su resto ungido escogido y otros a quienes él clasifica como las cosas más selectas de todas las naciones, sus “otras ovejas”—usted debe estar profundamente impresionado con la gran responsabilidad que descansa sobre usted. Dicho puesto no produce ningún sentimiento de superioridad en la persona verdaderamente teocrática, sino más bien humildad. Su deseo es servir a Jehová y a sus hermanos, no el ser servido por otros.—Miq. 6:8, Mod; Mat. 20:26, 27.
5. ¿Por qué es tan importante ahora el desempeño fiel del servicio?
5 Los del resto ungido son hermanos del Rey Cristo Jesús. Como individuos les es importante desempeñar fielmente el servicio ahora cuidando de los intereses del Reino. Si no llenan los requisitos de servicio ahora, serán rechazados como infieles en unas cuantas cosas, perderán el gozo de su Señor y no serán elevados al reino celestial. Ellos quieren ganar el premio que está colocado ante ellos. (Mat. 25:14-30) Las “otras ovejas” igualmente tienen que ser fieles en adelantar los intereses del Amo. Si lo hacen, puede que sea su porción feliz el continuar en puestos de servicio principesco a través del Armagedón y en el nuevo mundo de Dios.—Isa. 32:1, Mod.
6. ¿Qué es lo que recomienda a uno como ministro?
6 En la sociedad del nuevo mundo una carta con el nombre de uno grabado en ella no es lo que lo constituye un ministro. No se acude a ningún hombre para que le escriba una carta de recomendación para sostener su posición como ministro de Dios. Jehová Dios es quien le confía su ministerio y los frutos de su servicio son su carta de recomendación que testifican que uno está desempeñando el ministerio. Es una carta escrita en el corazón de los hombres y es evidente a todo el género humano. (2 Cor. 3:1-3) De igual manera también el Señor confía los puestos de superintendencia a ministros maduros. Sin embargo, ahí no termina el asunto. Aunque este privilegio adicional de servicio muestra que Dios reconoce el proceder pasado de servicio fiel de esta persona, ésta no puede vivir ahora apoyada en su registro pasado. En su nuevo puesto tiene que tener su atención concentrada en su presente asignación y continuar produciendo fruto que sea una honra para su Dios.—Juan 15:1-8; Mat. 21:18, 19.
7. ¿Qué norma excelente se manifiesta en las Escrituras para que la sigan los superintendentes?
7 La superintendencia apropiada de la congregación exige que se siga cuidadosamente el ejemplo puesto por Cristo Jesús, quien es nuestro Líder y Ejemplar, Jehová mismo siendo el “pastor y superintendente de sus almas.” (1 Ped. 2:25) Jesús reconoció que Jehová trata con su pueblo con compasión, que es paciente y perdona nuestras faltas y que aunque sus criaturas son tantas que no le es posible al hombre contarlas, Dios considera las necesidades de cada una de ellas. (Isa. 49:13, Mod; Sal. 103:14; 145:14-16) Aunque muchos se reúnen para adorarlo, en su amor infinito considera aun a los aparentemente insignificantes entre ellos. A causa de que ellos le invocan en verdad, él oye sus oraciones y los guía. (Sal. 145:18, 19) Jesús dijo: “No es cosa deseable a mi Padre que está en el cielo el que uno de estos pequeños perezca.” (Mat.18:12-14) Mostrando el amor tierno que el Padre les tiene a las ovejas, el profeta Isaías escribió: “He aquí que Jehová, el Señor, viene con poder, . . . Como pastor, apacentará su grey; en su brazo recogerá los corderitos, y los llevará en su seno, y conducirá suavemente a las recién paridas.” (Isa. 40:10, 11, Mod) Jesús siguió el ejemplo puesto por su Padre y así dejó un ejemplo amoroso para que nosotros lo copiemos.
8. ¿Por qué es importante el interés personal en cada ministro, y cómo puede mostrarse?
8 El amor genuino que se le tiene al rebaño de Dios se muestra tomándose interés personal en las necesidades de los ministros individuales. (1 Cor. 10:24) No debe tratarse con ellos solamente como con un grupo, cada uno tiene que recibir la ayuda necesaria para que vaya al mismo paso que el crecimiento espiritual de la congregación en conjunto. Una de las razones principales por las que se compilan los informes de la actividad de predicación de los testigos de Jehová es para que se les pueda dar ayuda adecuada a los individuos de la congregación para que mejoren su ministerio. El informe en sí mismo no es la meta; muestra que se ha hecho buen trabajo e indica dónde puede hacer falta ayuda para mejorar. Los que son celosos en el servicio hacen bien. Jehová está bendiciendo sus esfuerzos y están obteniendo resultados. Como resultado se sienten felices, enérgicos y están deseosos de hacer más. Ahora vea lo que puede hacerse para ayudar a los demás de la congregación a participar tan plenamente y a tener el mismo gozo en su servicio.
PARTICIPE EN EL ENTRENAMIENTO MINISTERIAL
9. ¿Cómo debe responder uno al entrenamiento en el ministerio cuando se le provee?
9 Cuando alguna persona aprende la verdad y aprecia el privilegio que tiene de servir al Todopoderoso Dios como testigo suyo, da el paso hacia adelante que es la dedicación y simboliza por inmersión en agua la decisión sin restricciones que ha hecho de servir a Jehová. (Heb. 10:9) Aunque se da cuenta de que sin duda éste es el paso hacia adelante más importante que ha de darse en el servicio de Dios, también sabe que no es el único. Continúa progresando por medio de aprovecharse de las provisiones que se han hecho para ayudarle a crecer a la estatura plena de un ministro maduro. Los superintendentes y otras personas de la congregación saben que esta persona necesita instrucción para presentar el mensaje del Reino apropiadamente y para vencer problemas que se encuentran al explicar la verdad a otros. Reconociendo esta necesidad, no simplemente envían al nuevo hermano a predicar expresándole el deseo de que le vaya bien, pero sin ofrecerle ninguna ayuda práctica. (Sant. 2:14-17) Al contrario, la organización teocrática está bien organizada para cuidar del entrenamiento para la obra ministerial. (Efe. 4:11-13) Tanto a los nuevos como a los demás que hayan estado asociados por años se les suministra ayuda amorosa. Cuando se da esa ayuda, “presten atención a cómo escuchan.” (Luc. 8:18) No sea indiferente, de tal modo pasando por alto el propósito de esta provisión que es una expresión de la bondad inmerecida de Dios. Encarecidamente trate de entender cada punto de instrucción y aplíquelo. Haga un esfuerzo especial por aprovecharse de toda oportunidad para avanzar a la madurez. Le aguardan bendiciones mayores.
10. Habiéndosele entrenado, ¿cuál es el siguiente paso, y cómo debe ser considerado?
10 Ya que a usted se le ha entrenado así, ‘debería ser maestro en vista del tiempo,’ dice el apóstol Pablo. (Heb. 5:12) Ahora no retroceda y diga que usted no podría cumplir con dicha asignación, que usted no podría entrenar a otra persona para predicar estando a las puertas, conducir estudios bíblicos de casa y tener una participación efectiva en las reuniones de congregación. (Heb. 10:38, 39) Jehová le promete a usted su espíritu y con él usted puede hacerlo. Usted ha hallado que es un placer vivo recibir la ayuda que se le ha ofrecido a usted y progresar paso a paso en su servicio. Ahora lea lo que se registra en Hechos 20:35 : “Les he exhibido en todo que por medio de trabajar así ustedes deben ayudar a los que son débiles y deben tener presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.’” Usted ha visto el ejemplo que le pusieron sus hermanos. Ahora siga éste y descubra por sí mismo que los gozos mayores todavía se hallan delante de usted, que hasta hay más felicidad en prestar ayuda a otro que la que hay en recibirla usted mismo. Esté agradecido por el privilegio y desempéñelo como si fuera a Jehová. (Col. 3:23, 24) “Lo que se espera de los administradores es que el hombre sea hallado fiel.” (1 Cor. 4:2) Dicho administrador fiel no estará satisfecho con el desempeño mínimo. Si no puede ver resultados definidos, entonces volverá a considerar la manera en que está cumpliendo con la asignación. Él ama a su Amo y quiere hacer su trabajo bien. El superintendente también está interesado en el progreso de cada ministro, y en el programa de entrenamiento lo muestra examinando regularmente cómo desempeña cada persona todas las asignaciones que se le han dado. Él observa el progreso según se refleja en el informe de servicio de cada uno y en realidad va con cada uno cuando visita los hogares de otras personas para explicar las buenas nuevas del Reino. De esta manera puede ofrecer sugestiones bondadosas y observar quiénes ahora están capacitados para ayudar a otros.
11. ¿Por qué es importante que el superintendente sea un buen ejemplo para la congregación?
11 Nunca debe un siervo enseñorearse de los que son la herencia de Dios. Más bien, él ha de ser un dechado para el rebaño. (Mat. 23:8-11; 2 Cor. 1:24) Esto significa que él no es un individuo que simplemente dice a otros qué hacer, sino que lo hace junto con ellos. Las congregaciones generalmente son un reflejo de los siervos. Si los siervos son celosos la congregación es viva. Cuando ellos son indiferentes, a la congregación también le falta vitalidad y muestra poco progreso. Por lo tanto es importante que los superintendentes estén profundamente interesados en su trabajo. La sociedad del nuevo mundo rápida y constantemente está avanzando, y si uno ha de llenar los requisitos como superintendente es obligatorio que también sea progresista. Prudentemente, uno no se le adelanta a la organización, ni anda tan lentamente que la organización lo deja atrás. Uno corre la carrera con aguante, yendo al mismo paso que la sociedad del nuevo mundo.—Fili. 3:16; Heb. 12:1, 2.
12. ¿Qué impide el que lo distraigan a uno los asuntos de poca importancia?
12 El que es maduro en crecimiento cristiano ha desarrollado buen punto de vista. No se le distrae fácilmente del verdaderamente importante trabajo que está a la mano. “Esto es lo que sigo orando: que el amor de ustedes abunde aun más y más con conocimiento acertado y pleno discernimiento, para que se aseguren de las cosas más importantes, para que no tengan tacha y no estén haciendo tropezar a otros hasta el día de Cristo, y estén llenos de fruto justo que es por medio de Jesucristo, para la gloria y la alabanza de Dios.” (Fili. 1:9-11) ¿Cuáles son las cosas verdaderamente importantes en las que concentra su atención? No son las horas que se anotan en un informe que se entrega; no son la cantidad de literatura que se coloca. No, esas cosas simplemente reflejan el grado a que apreciamos los asuntos de mayor importancia y hemos desarrollado eficacia en explicarlos a otros.
13. ¿En qué cosas verdaderamente importantes debe concentrarse la atención, y cómo se reflejará esto en nuestro ministerio?
13 La cosa de la mayor importancia es la vindicación del nombre de Jehová por medio de su reino, y nosotros tenemos el privilegio de apoyar su lado del punto en disputa reteniendo nuestra integridad a medida que continuamos dando el testimonio de la verdad. (Job 2:1-6; Pro. 27:11) Por lo tanto, el principal cargo del superintendente es ayudar a los de la congregación a estar atentos a reconocer la soberanía de Jehová y engrandecerlo a todo tiempo, y él debe dirigir la atención de todos a la organización de Jehová como el único arreglo de adoración que existe para Su pueblo. Cuando una persona le tiene vehemente aprecio al hecho de que tiene el privilegio de apoyar el lado de Jehová en la gran controversia por medio de dar su devoción a Él y que la adoración verdadera no es simplemente una conveniencia para el hombre sino que es nuestro servicio a Dios, entonces discierne correctamente su relación con el Dios Vivo. Si lo que nos impulsa es un aprecio como ése a las cosas más importantes, podemos estar seguros de que el fruto que produzcamos en nuestro ministerio será una alabanza para el Padre. Si sólo es una “blanca de la viuda,” es decir, una hora o dos de predicación del Reino al mes, ofrecidas por una persona que no puede hacer más, eso agrada a Jehová. (Mar. 12:41-44) Por otra parte, si alguien que aprecia el punto en cuestión pudiera dedicar cincuenta horas al mes al ministerio del campo o pudiera mejorar su presentación de la verdad, desearía hacerlo. O, si pudiera arreglar sus asuntos para ser un ministro precursor de tiempo cabal, entonces el conocimiento acertado del punto en cuestión implicado y el amor profundamente arraigado lo impulsarían a alabar a Dios en esa capacidad.—2 Cor. 9:7.
14. (a) ¿Cómo podemos mostrarnos ‘listos para obedecer’? (b) ¿Qué se necesita si ha de haber aumento?
14 “La sabiduría que es de arriba . . . es . . . lista para obedecer.” (Sant. 3:17) Impulsados por esa sabiduría, nosotros también estaremos listos para obedecer. De hecho, deberíamos estar tan listos para obedecer que hiciéramos un esfuerzo especial para averiguar de qué manera podemos obedecer. Los testigos de Jehová reconocen bien el hecho de que el crecimiento de la sociedad del nuevo mundo no se debe a ningún hombre. Aunque uno de ellos plante la semilla de verdad que se encuentra en la Palabra de Dios, y aunque otro, respondiendo al consejo de la Biblia de hacer revisitas con las personas de disposición de oveja, cultive, no obstante, en el análisis final, es Dios quien la hace crecer. (1 Cor. 3:6) Es el espíritu santo o fuerza activa de Él que se necesita si ha de haber aumento, y ese espíritu funciona en unión con su Palabra y organización. Eso significa que es vital adherirse tenazmente a la Palabra escrita, estudiarla, aplicarla, con el fin de mostrar un aumento.—Jos. 1:8.
15. ¿Cómo deben recibirse las instrucciones de parte de la Sociedad, y qué debe hacerse para cuidar de que sean aplicadas plenamente?
15 Igual sucede con las instrucciones procedentes del “esclavo fiel y discreto,” sea que se envíen en forma impresa o se dejen en un informe escrito por el siervo de circuito o alguna otra persona a quien se haya enviado para representar a la Sociedad Watch Tówer. Los sacerdotes del Israel antiguo realmente se aprendían de memoria las instrucciones que gobernaban su servicio del templo para no faltar en algo. Y hoy los superintendentes deben aprender bien las instrucciones que reciben de la Sociedad, examinando punto por punto para estar seguros de que todas están siendo aplicadas localmente. Harán arreglos para tener reuniones de servicio semanales instructivas y prácticas que abarquen esas instrucciones y que estén amoldadas a las circunstancias de la congregación local para que todos aprecien que aplican a ellos. Aun aquí él no se detiene, porque está interesado en ver que cada ministro aplique las instrucciones. De modo que da pasos adicionales haciendo arreglos para considerar los puntos en los diferentes centros de servicio cuando los hermanos se reúnen para el servicio del campo y él mismo trabaja junto con ellos para ayudarlos a poner en práctica lo que han oído. De tal modo se les ayuda a todos a responder plenamente al consejo que viene de la organización en la cual funciona el espíritu de Jehová. Todos verán la evidencia de la bendición de Jehová sobre su ministerio. Todos juntos avanzarán con la sociedad del nuevo mundo. Los superintendentes no están interesados únicamente en el ministerio personal de ellos; vigilan con interés personal el bienestar de sus hermanos.—Fili. 2:1-4.
16. ¿Qué buen consejo dió Pablo a Timoteo, y cómo podemos examinar nuestro propio progreso?
16 El apóstol Pablo escribió al joven Timoteo con palabras que hacen pensar: “Reflexiona acerca de estas cosas, absórbete en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a toda persona. Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.” (1 Tim. 4:15, 16) Cada uno de nosotros puede tomar a pecho ese consejo. ¿Se está usted aprovechando de las oportunidades disponibles a usted como siervo de Dios? Como publicador de congregación o como ministro de tiempo cabal, ¿desempeña usted plenamente su ministerio? ¿Se manifiesta progreso? ¿Está usted expandiendo su ministerio y está usted aplicándose continuamente para ensanchar sus aptitudes teocráticas para ser más útil en la sociedad del nuevo mundo? ¿Da usted un apoyo de 100 por ciento a los siervos nombrados teocráticamente y personalmente toma usted a pecho todo el consejo que proviene de la organización teocrática?
17. ¿Qué consejo se da aquí para los siervos?
17 Si usted es un siervo ministerial, uno de los siervos nombrados como ayudantes del superintendente de la congregación, cuide bien de su asignación. Asuma la responsabilidad que le ha dado la organización teocrática, no bajo obligación, sino voluntariamente. Dedíquese a su trabajo de todo corazón porque usted se deleita en adelantar la adoración pura. A los superintendentes de congregación, de circuito, de distrito y de sucursal, séales dicho: Aplíquese asiduamente a vivir en conformidad con las elevadas normas que expone para usted la Biblia. Siempre diríjase a ella para obtener consejo. Adhiérase tenazmente a la organización teocrática. Preste atención a su consejo y allí mismo en las instrucciones que expide esté alerta constantemente para hallar maneras de mejorar su servicio como superintendente. Que su proceder sea el del apóstol Pablo, quien pudo decir a sus hermanos: “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.” (1 Cor. 11:1) Mucho ha sido confiado a su cuidado. Mucho se exigirá de usted. Pero aun ahora usted puede entrar en el gozo del Señor mediante el desempeño fiel de su asignación.—Mat. 13:12.
18. ¿Qué lugar deben ocupar en nuestra vida nuestras asignaciones teocráticas?
18 No hay duda acerca de ello. Jehová está equipando ahora a su sociedad del nuevo mundo para vivir en el nuevo mundo. El propósito de usted en la vida es servir a Jehová. Él le ha dado a usted un privilegio feliz de servicio en su organización. De modo que, ¿qué le agradaría más a Dios que el que usted respondiera a su invitación para servir y amoldara de todo corazón su vida entera en torno del servicio que él ha confiado al cuidado de usted? Ahora mismo hay una tarea formidable que desempeñar, y se está efectuando prósperamente con la bendición del espíritu de Jehová. Si usted hace bien su parte, puede que su porción sea el vivir eternamente para superentender los intereses de Dios en su nuevo mundo.