Estabilidad y permanencia
“Entonces, siendo que habremos de recibir un reino que no puede ser conmovido, sigamos teniendo bondad inmerecida, por medio de la cual podamos rendirle a Dios servicio sagrado que sea acepto, con reverencia y temor piadoso.”—Heb. 12:28, NM.
1. ¿Cómo, y en quién, ha suministrado Dios un fundamento seguro para tener esperanza?
TODA persona recta ama lo que es fidedigno y veraz. Nuestro estudio confianza perdurable e inquebrantable en el Dios inmutable y en su Hijo, ‘Jesucristo, que es el mismo ayer y hoy, y eternamente.’ (Mal. 3:6; Heb. 13:8, NM.) Esto satisface el deseo vehemente que tenemos en este mundo tan incierto por alguna cosa estable y permanente en qué edificar una esperanza segura que sea “como ancla del alma, segura y firme.” (Heb. 6:19, NM) Esa esperanza, de acuerdo con el propósito de Dios, y desde cualquier ángulo que deseemos considerarla, según acabamos de discutir, está centrada en Cristo. Él es la “piedra angular de fundamento” en la gloriosa organización celestial, Sión, preciosa a la vista de Dios y preciosa a la vista de todo creyente verdadero, “y el que descansa su fe en ella de ninguna manera sufrirá desilusión.” Así como lo declara Pablo: “Porque no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí por medio de él [Cristo Jesús].”—1 Ped. 2:6, 7; 2 Cor. 1:20, NM.
2. ¿De qué manera sirve de estímulo la “piedra angular de fundamento,” pero a qué amonestación también hay que prestar atención?
2 Las palabras de Pedro citadas en el párrafo anterior tienen como propósito, según dice él, servir de estímulo para que “‘declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó fuera de la oscuridad a su luz maravillosa.” Al mismo tiempo, prestemos atención a la amonestación que se nos da, porque el apóstol manifiesta en conexión con esto mismo que algunos tropiezan sobre esa misma piedra. ¿Por qué tropiezan? Note bien la contestación. “Estos están tropezando porque son increíblemente desobedientes a la palabra.” (1 Ped. 2:8, 9, NM) Como hemos expresado previamente, (§ 17), imposible es exagerar la importancia de la palabra hablada de Dios, que más tarde se registró para formar parte de las Escrituras, la Palabra escrita. Esa Palabra puede servir como una rica bendición y estímulo, como un fundamento inexpugnable sobre el cual podemos edificar una fe fuerte y una esperanza verdadera, junto con el gozo de servicio sagrado e industrioso; o, ‘habiendo probado la palabra correcta de Dios y los poderes del sistema de cosas venidero,’ podemos permitir que nos hagamos indolentes en fe y en acción, lo cual conduce inevitablemente al decaimiento y la apostasía, llegando a ser primeramente incrédulos, y luego desobedientes al mensaje del evangelio, tropezando sobre las mismas cosas que en un tiempo habíamos aceptado con tanto gozo y entusiasmo. Nuestro deseo es terminar como hizo Pablo: “Pero nosotros no somos de la clase que se retrae para la destrucción, sino de la clase que tiene fe para la conservación viva del alma.”—Heb. 6:5; 10:38, 39, NM.
3. ¿Cómo revela la profecía el propósito para el que sirve la “piedra probada” respecto al juicio, y en qué tiempo particular?
3 Lo que hace que estas cosas sean tanto más importantes y urgentes, desde todo punto de vista, es el hecho de que estamos viviendo en el día de juicio, “los últimos días” de este sistema inicuo de cosas y “el tiempo señalado para que principie el juicio por la casa de Dios.” (2 Tim. 3:1; 1 Ped. 4:17, NM) Como se manifiesta por el contexto de Isaías 28:16, la colocación de la piedra angular de fundamento en Sión se hace con el mismo propósito de efectuar prestamente ese juicio escudriñador, que se basa en las medidas y ángulos de esa “piedra probada.” Note usted lo que sigue inmediatamente: “También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo.” (Isa. 28:17) Esto significa la destrucción de los fundamentos de este viejo mundo, sus instituciones y sus edificadores, incluyendo a su dios, Satanás, el Diablo. Aconteció una colocación en miniatura de esa “piedra probada” durante el primer advenimiento, cuando Jesús entró en Jerusalén y se ofreció como rey, tres años y medio después de ser ungido con el espíritu de Dios en el Jordán. Igual sucede cuando se coloca esta misma piedra en sentido completo en su segundo advenimiento. A la terminación de los “tiempos de los gentiles,” en 1914 (d. de J.C.), Cristo fué autorizado para que principiara sus operaciones como rey y sacerdote, en cumplimiento del Salmo 110:2-4, y tres años y medio más tarde, en 1918, él se ofreció como rey a todos los que profesaban ser pueblo suyo. (Para una discusión completa de Isaías 28, véase nuestro número del 15 de marzo de 1952.)
4. ¿Qué referencia relacionada hizo Pablo, y qué manifiesta ésta?
4 Otra referencia interesante y significativa es la declaración del apóstol Pablo: “A pesar de eso, el fundamento sólido de Dios queda firme, teniendo este sello, ‘Jehová conoce a los que le pertenecen,’ y, ‘Que todos los que mencionan el nombre de Jehová renuncien la injusticia.’” (2 Tim. 2:19, NM) Esto manifiesta, también, que cuando Dios instituye sus juicios escudriñadores se pone de manifiesto lo que cada individuo realmente es. De hecho, la circunstancia que hizo que el apóstol hiciera ese comentario surgió porque había mencionado por nombre a dos hombres que se habían “desviado de la verdad,” y que tuvieron que ser expuestos por lo que verdaderamente eran. (2 Tim. 2:16-18, NM) Y esta misma lección se hace todavía más al punto cuando consideramos la referencia y el contexto de Números 16:5, de donde Pablo hizo la primera de las dos citas antes mencionadas. ¿No nos hace apreciar aun más lo importante y urgente que es recibir tanto el ánimo como la amonestación de la declaración anterior del apóstol: “Haz todo lo posible para presentarte aprobado a Dios, un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente”? (2 Tim. 2:15, NM) Observe, por favor, que no solamente tenemos que escuchar cuidadosamente y creer la Palabra de Dios, sino que tenemos que aprender cómo manejarla correctamente, y con manos y corazones santificados, al ministrar y predicarla a otras personas.
5. ¿Cómo sirven de “sello” las dos citas de 2 Timoteo 2:19?
5 Quizás usted desea saber cómo es que las dos citas de 2 Timoteo 2:19 sirven de “sello” al “fundamento sólido de Dios.” El caso es que no hay persona que pueda engañar a Jehová, sin importar el éxito que tenga en engañar a otros, o aun a sí mismo. Como lo hemos visto, la organización capital de Dios se llama Sión, la organización celestial de la cual Cristo Jesús es la piedra angular, que fué probada hasta lo sumo. La misma prueba y disciplina se aplica, sin excepción, a todos los demás que llegan a ser hijos de Dios, según lo demuestra Pablo. (Heb. 12:4-11, NM) Sin importar cuánta libertad se le haya permitido a Satanás ejercer, aun hasta el grado de obscurecer todo el asunto por medio de ‘sobresembrar cizaña entre el trigo,’ sin embargo cuando llega el tiempo señalado, como de hecho ha llegado, para que principie el juicio de Dios, entonces se aclara abundantemente que “Jehová conoce a los que le pertenecen” sin excluir a ninguno. (Mat. 13:25, NM) No hay ni la más leve posibilidad, por eso, de que alguien encuentre lugar en Sión, que está establecida sobre su fundamento, Jesucristo, o que goce de la libertad de la ciudad, a menos que haya ‘renunciado la injusticia’ de hecho y en verdad, y haya probado que se ha dedicado a Dios, deleitándose en hacer su voluntad porque su ley está dentro de su corazón. Por esto el cumplimiento de las dos citas a que nos hemos referido absolutamente confirma, o ratifica (sella), la gran verdad básica de que el “fundamento sólido [legal] de Dios queda firme.”
FUNDAMENTOS ILEGALES DEL VIEJO MUNDO
6. ¿Por medio de notar qué contraste podemos adquirir un aprecio más claro y definido del nuevo mundo?
6 Puesto que, por naturaleza, nosotros adquirimos una comprensión más exacta de las cosas por medio del contraste, como, por ejemplo, los días hermosos y calurosos de la primavera después de los días obscuros y fríos del invierno, así también creemos que podemos aumentar nuestro aprecio de los fundamentos legales del nuevo mundo por medio de considerar brevemente los fundamentos ilegales del viejo mundo. Sí, consideraremos la raíz del asunto según se revela por la Palabra de Dios; no importa que digan muchos clérigos de la cristiandad que esto es sólo un mito, o simplemente una alegoría. Y una vez más trataremos de sacar provecho empleando el método del abogado y diremos que hay dos preguntas que tienen que contestarse. Una de ellas tiene que ver con los hechos, la otra tiene que ver con la ley. ¿Cuáles son los hechos en esta causa?
7. ¿En dónde y cómo se describen la posición original y la desviación de Satanás?
7 La profecía de Ezequiel nos dice que aquél, el que después es identificado como Satanás, “el dios de este sistema de cosas,” fué creado originalmente perfecto y que ocupaba un puesto responsable como el guardián de la creación terrestre. Nos dice: “En el Edén, jardín de Dios, estabas; . . . Eras el querubín ungido que cubrías.” En seguida dice: “Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que la iniquidad fué hallada en ti.” (2 Cor. 4:4, NM; Eze. 28:13-15) Luego, la profecía de Isaías nos explica la forma que tomó esa iniquidad en la mente y el corazón de Satanás (Lucero) miles de años más tarde cuando Babilonia llegó a ser la tercera potencia mundial: “Y tú eres aquel que dijiste en tu corazón: ¡Al cielo subiré; sobre las estrellas de Dios ensalzaré mi trono, . . . seré semejante [igual, Ro] al Altísimo!” (Isa. 14:13, 14) Esos son los hechos iniciales. Ahora ¿cuál es el aspecto legal?
8. ¿Qué sentido tiene la palabra “iniquidad”? y ¿qué contraste se puede ver en este respecto entre Satanás y Jesús?
8 Esa palabra “iniquidad” en Ezequiel 28:15 es muy significativa. Encierra el sentido de perversidad, de desviarse voluntariosamente de lo que es correcto, también tiene el sentido de maldad, es decir, lo que es contrario a la ley moral o divina. En posición opuesta a Satanás está Jesús, de quien se predijo: “Has amado la justicia y aborrecido la maldad.” Pero la cita que hace Pablo de esto dice: “Amaste la justicia y odiaste todo lo que es contrario a ley.” (Sal. 45:7; Heb. 1:9, NM. Véase también el Diaglotón y Rótherham.) La ley expresada de Dios, o su regla de acción, es al efecto de que todas las criaturas deben rendirle obediencia a él con todo corazón y con un espíritu de devoción leal a él reconociéndolo como su Creador benéfico, así como siempre se ha ejemplificado por el Hijo unigénito de Dios, que más tarde se llamó Jesús cuando nació en Belén. (Pro. 8:22, 30) Pero, en contraste directo, Satanás usó su libre albedrío perfecto, una de las posesiones más preciadas de toda criatura inteligente, y en vez de ser un oficial fiel y observador de la ley en el arreglo de Dios, que desempeñara lealmente su papel para hacer que el primer mundo justo siguiera el camino correcto rindiendo toda su adoración y obediencia a Jehová, él ahora siguió el curso opuesto e ilegal. Siguiendo ese curso rebelde, orgulloso y desafiador, trató de desviar la adoración y servicio hacia él mismo, y llegó a ser el instigador de todo lo que es contrario a ley. Se hizo enteramente indigno de confianza y enteramente infiel a su cargo sagrado.
9. ¿Cómo colocó Satanás una tentación parecida delante de Eva y su esposo, y con qué resultado?
9 Veamos ahora cómo colocó Satanás la misma tentación delante de la primera pareja perfecta, tomando nota de los hechos y también de la ley. El registro en Génesis 3 nos dice como, primeramente Eva, y luego Adán, usaron la perfecta libertad que tenían de escoger para considerar deliberadamente como si fuera un manjar seductor la idea de ser independientes de la sujeción a Jehová y sus leyes. Ellos querían el derecho de vivir sus propias vidas de su propia manera, y de ser sus propios legisladores. Dios estableció un mandamiento sencillo que probaría la obediencia del hombre. No debían comer del fruto de cierto árbol. Ellos tenían variedad en abundancia en su derredor y no había ni la más leve necesidad de acercarse a ese árbol. También se les explicó claramente el castigo por desobedecer, a saber, la muerte, el arrasamiento completo de la vida (no la preservación de la vida en algún tormento eterno, note usted). Cuando Satanás se acercó a Eva, usando a la serpiente engañosa como su portavoz, note que la primera cosa que hizo fué poner en duda la veracidad de la palabra hablada de Dios. Expresado en paráfrasis, Satanás le dijo a Eva: ‘¿Les ha dicho Dios que ciertamente morirán si desobedecen? Dios no les ha dicho la verdad. Ciertamente que no morirán, porque Dios sabe, aunque no se lo ha dicho, que en el día que coman del fruto prohibido sus ojos serán abiertos y ustedes mismos serán como Dios, y conocerán el bien y el mal, es decir, podrán decidir por sí mismos lo que es correcto y lo que es incorrecto.’ (Gén. 3:1-5) Y ¿fueron abiertos sus ojos? Sí, pero no a lo que esperaban ellos. Sus ojos fueron abiertos al terrible reconocimiento de que tenían un sentido de culpabilidad. Se hicieron agudamente conscientes del hecho de que no debían presentarse delante de su Creador en su condición desnuda y arruinada. De su propia voluntad ellos habían emprendido el mismo curso de desobediencia e independencia orgullosa, parecidos a Satanás, y con el mismo resultado de ser hallados culpables de quebrantar la ley y dignos de muerte.
10. ¿Cómo arroja luz este repaso sobre la situación presente del mundo y su espíritu?
10 ¿No es verdad que este repaso de la raíz de la dificultad arroja mucha luz sobre la presente situación mundial y el espíritu prevaleciente? ¿No es verdad que encontramos a las naciones en toda la tierra insistiendo aun más en sus derechos soberanos independientes? Y ¿no es verdad, y mencionado muy frecuentemente, que hoy por lo general existe más egoísmo descarado entre la gente que el que existía hace apenas una generación? ¿No es verdad que la excusa favorita por rehusar prestar atención al mensaje de la Biblia para este día muy a menudo se expresa con palabras tales como éstas: ‘No necesito esa literatura bíblica. Yo voy bien. No voy a la iglesia muy seguido, pero sí creo que debemos vivir una vida decente, y nunca hacer daño a otra persona. Esa es mi religión, y no veo por qué debe esperarse más de mí’? Sí, el mismo espíritu independiente que mostraron los primeros padres de la familia humana, el derecho de vivir su propia vida de su propia manera sin que nadie les estorbe. Seguramente hay suficiente evidencia para mostrar que toda la estructura del “presente inicuo sistema de cosas” está fuera de armonía con Dios, a pesar de las cosas de que hace profesión, y que sus fundamentos son ilegales y completamente fuera del derrotero correcto, y por eso está marchando a la destrucción. Así como dijo Jesús, este mundo puede ser “comparado a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena. Y la lluvia cayó y llegaron las inundaciones y los vientos soplaron y golpearon contra esa casa y cedió, y su desplome fué grande.” Como resumen, el asunto se expresa enérgicamente en la siguiente profecía: “La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno. Por tanto la maldición ha devorado la tierra, y los que habitan en ella son culpables: por tanto son abrasados los habitantes de la tierra, y pocos hombres son dejados en ella.”—Gál. 1:4; Mat. 7:26, 27, NM; Isa. 24:5, 6.
EDIFICADORES DISCRETOS DEL REINO
11. ¿Por qué es este día de dificultades un día grandioso y feliz para el pueblo devoto de Dios?
11 Desviando nuestra atención de este cuadro tan obscuro, estamos profundamente impresionados con la bondad inmerecida que nuestro Dios ha manifestado tan libremente hacia nosotros. Las mismas señales que hacen que los hombres se ‘desmayen debido al temor’ al ver ellos como se está acercando el cumplimiento de profecías tales como la que se acaba de mencionar, esas mismas señales hacen que nosotros nos regocijemos, como dijo Jesús: “Pero al empezar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se está acercando. . . . cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca.” (Luc. 21:26-31, NM) Ciertamente es un día grandioso y feliz para aquellos cuyos ojos están abiertos a la verdad y que ven su privilegio de dar los pasos necesarios para participar con el pueblo devoto de Dios en el servicio sagrado del Reino bajo la dirección de su organización, Sión. A éstos no sólo se les da el gozo de creer y entender la Palabra hablada y escrita de Dios, sino que, como testigos de Jehová, se les ha autorizado para hablar y publicar sus palabras, así como se expresa tan hermosamente en esta promesa aseguradora: “Y yo he puesto mis palabras en tu boca, Siervo mío, y en la sombra de mi mano te he escondido, para que extiendas los cielos y fundes de nuevo la tierra, y digas a Sión: ¡Pueblo mío eres tú!” (Isa. 51:16) Esa promesa llega a ser nuestra herencia legal.
12. ¿Siguiendo qué tema, a qué punto culminante llega Pablo en su carta a los hebreos?
12 Llegando Pablo al punto culminante de su larga carta a los hebreos, él, también, emprende el tema del Reino establecido: “Ustedes se han acercado a un monte de Sión y a una ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial,” escribe él. En seguida, él amonesta una vez más, dando énfasis a la importancia de la palabra hablada de Dios: “Vean que ustedes no le imploren que no hable.” De hecho, la palabra hablada de Dios constituye el tema recurrente del apóstol a través de su carta, desde las palabras de apertura en adelante. Finalmente, llegamos a su palabra más animadora, no obstante no sin alguna amonestación, cuando él escribe: “Siendo que habremos de recibir un reino que no puede ser conmovido, sigamos teniendo bondad inmerecida, por medio de la cual podamos rendirle a Dios servicio sagrado que sea acepto, con reverencia y temor piadoso.” Y esto no se dice para animar solamente a los que tienen la esperanza celestial, porque hoy se está invitando a todas las ovejas que el Rey, Cristo Jesús, coloca “a su derecha” para que “hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.”—Heb. 12:22, 25, 28; Mat. 25:34, NM.
13. Mientras edificamos sobre el solo fundamento, ¿qué tenemos que evitar cuidadosamente?
13 Que cada uno de nosotros se encargue de ver que edifique industriosa y discretamente sobre la “piedra angular del fundamento.” (1 Cor. 3:11-13, NM) Por una parte, no se adelante usted a Jehová o a su organización para decidir por sí mismo cómo debe rendir servicio sagrado y acepto, porque estará en peligro de actuar ultra vires, según dicen los abogados, es decir, sobrepasando sus derechos legales. Por otra parte, no se haga usted indolente e irregular en su servicio del Reino. Nunca podrá usted edificar algo que valga la pena de esa manera, porque “a causa de la pereza se hunde el techo; y por la flojedad de las manos se llueve la casa.” No, ‘no sea holgazán en su trabajo, sino fulgure con el espíritu.’—Ecl. 10:18; Rom. 12:11, NM.
14. ¿Cuál es la palabra más importante que podemos darle a Jehová?
14 En conclusión, le pedimos a usted que considere este punto de vista. Jehová ha dado su muy importante palabra de promesa. Mientras más aprende usted de la verdad por medio del estudio de su Palabra, ¿no aprecia usted más profundamente el alcance maravilloso de la provisión que él ha hecho en beneficio de nosotros? Como resultado ¿no ha respondido usted a su invitación, “¡Hijo mío, dame tu corazón!”? (Pro. 23:26) Usted tiene el privilegio de responder por medio de dar su palabra de promesa haciendo un voto de dedicación. En cuanto a lo que toca a usted personalmente, ésa es la palabra más importante que usted puede dar. ¡Cúmplala! ¡Hónrela! ¡Viva en conformidad a ella!
15. Por nuestra parte, ¿qué es indispensable para recibir la bendición de Dios?
15 No se excuse usted diciendo que no tiene esperanza de ser parte de la simiente de Abrahán, con la esperanza de participar con Cristo en el trono celestial. ¿No tiene usted grandes deseos de gozar de las bendiciones de Dios? Pues bien, usted no recibirá ninguna bendición, ni como parte de la simiente de Abrahán ni como parte de “todas las familias de la tierra,” a menos que usted manifieste la misma clase de fe y obediencia voluntaria en el espíritu de verdadera dedicación y adoración que manifestó Abrahán. No permita usted que lo engañe o que lo atemorice el Diablo, que ‘anda en derredor como león rugiente, tratando de devorar a alguien. Pero póngase en contra de él, firme en la fe.’—Gén. 12:3, NM; 1 Ped. 5:8, 9, NM.
16, 17. ¿Qué exhortación final se hace, y qué gran estímulo se nos da para que respondamos?
16 Por esto le dirigimos a usted la más fuerte exhortación posible para que sea como el padre Abrahán y manifieste la clase correcta de diligencia aun hasta el mismo fin, entre tanto que tiene usted la seguridad cabal de la esperanza de heredar las bendiciones que manan de la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, firmes y legales. Esas bendiciones le están llamando ahora mismo. ¡Escuche!
17 “Y yo vi un nuevo cielo y una nueva tierra, porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe. Yo vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén; descendiendo del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo. Con eso oí decir una voz fuerte desde el trono: ‘¡Mira! la tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni tampoco habrá más duelo ni lloro ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.’ Y el que estaba sentado sobre el trono dijo: ‘¡Mira! estoy haciendo nuevas todas las cosas.’ También él dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fidedignas y verídicas.’”—Apo. 21:1-5, NM.