Jóvenes, retengan su integridad en la escuela
TODOS los cristianos, sean jóvenes o viejos, tienen la responsabilidad de retener su integridad a Jehová Dios. Sin embargo, a veces las personas jóvenes creen que su carga de responsabilidad para retener integridad es más leve que para los cristianos de mayor edad. Pero si ustedes, personas jóvenes, profesan ser testigos verdaderos de Jehová Dios, entonces ustedes hacen bien en tener presente que ustedes, también, tienen que retener integridad a todo tiempo. No crean que la juventud los excusa de las consecuencias de violar principios bíblicos. Si ustedes quieren mostrarse dignos de la vida eterna en el nuevo orden de cosas de Dios, sean diligentes en aplicar los principios bíblicos, reteniendo así su integridad durante los años escolares.
¿Cuáles son algunos de esos principios bíblicos que les ayudarán a retener su integridad a Dios?
“HUYAN DE LA IDOLATRÍA”
Uno de ellos se encuentra en 1 Corintios 10:14: “Huyan de la idolatría.” Este mandato a los cristianos abarca el pensamiento del segundo de los Diez Mandamientos, que dice: “No debes hacer para ti una imagen tallada o una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová el Dios tuyo soy un Dios que exige devoción exclusiva.”—Éxo. 20:4, 5.
Para dar devoción exclusiva, a través de los siglos los cristianos verdaderos han huido de la idolatría. Mostrando cómo los cristianos primitivos retenían su integridad por medio de huir de toda forma de idolatría, el libro A History of Civilization, por Brinton, Christopher y Wolff, dice: “Para conservar esta colección abigarrada de pueblos [en el Imperio Romano] en una alianza común, para darles algo como una bandera nacional como símbolo de esta unidad, el emperador fue deificado. . . . [Pero] el cristiano verdadero . . . no podía obligarse a hacer aquello que para un extraño era solo un ademán decente, como el quitarse uno el sombrero hoy en día cuando pasa la bandera en un desfile.”
Aun bajo persecución los cristianos primitivos no cedían a las demandas de los hombres de ejecutar un acto religioso hacia imágenes nacionales o humanos idolatrados, porque el hacerlo hubiera sido rendirles servicio sagrado que pertenece a Dios. (Rom. 1:25) Nosotros hoy en día hacemos bien en seguir el ejemplo de los cristianos primitivos al huir de toda forma de idolatría.
“NO SON PARTE DEL MUNDO”
Otro principio bíblico que deben aplicar los cristianos dedicados jóvenes es el de estar separados del mundo de la humanidad impía. Esto es lo que Jesucristo enseñó a sus seguidores, y él dijo de ellos: “Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 17:16) Jesucristo demostró para nosotros lo que significa permanecer separados del mundo. No solo rechazó las bajas normas morales del mundo a su alrededor, sino que permaneció separado de sus asuntos políticos. Cuando el Diablo ofreció a Jesús la gobernación de todos los reinos políticos de la humanidad, Jesús rechazó la oferta. (Mat. 4:8-10) Jesucristo no aceptaría parte alguna, pequeña o grande, de la estructura política que el mundo de la humanidad incrédula había establecido. Por consiguiente Jesús también rechazó una conscripción popular para un puesto de rey local, ‘retirándose otra vez a la montaña él solo.’—Juan 6:15.
No solo Jesús mismo permaneció separado de la política, sino que alrededor de 96 E.C. el resucitado Hijo de Dios dio a su apóstol Juan una visión de una bestia salvaje que ascendía del mar, con siete cabezas y diez cuernos. Puesto que Revelación se presentó en señales, la bestia salvaje era simbólica. Armonizando con la propia explicación de la Biblia de las bestias salvajes de los capítulos siete y ocho de Daniel, la bestia salvaje que Juan vio en visión simboliza a la organización política visible del Diablo bajo siete jefaturas sucesivas a través de los siglos. ¿Quién dio a esta bestia política su poder? La Biblia dice: “El dragón le dio a la bestia su poder y su trono y grande autoridad.” (Rev. 13:2) Puesto que el Dragón, el Diablo, da su poder a la bestia política simbólica, los cristianos sabiamente prestan atención al consejo y ejemplo de Jesús y rehúsan envolverse en los asuntos políticos del mundo de la humanidad incrédula.
“AMABLE PARA CON TODOS”
La Biblia también muestra que todos los cristianos verdaderos tienen que cultivar en su vida el fruto del espíritu santo de Dios. Este fruto incluye amor, paz, benignidad, apacibilidad y gobierno de uno mismo. (Gál. 5:22, 23) Por consiguiente se les dice a los cristianos, sean jóvenes o ancianos: “El esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo.” (2 Tim. 2:24) Para obedecer este consejo, tenemos que ser amables tanto en nuestra habla como en nuestra conducta para con otros. No debemos andar provocando, buscando peleas ni aun esperando dificultad. Debemos aprender a reprimirnos aun cuando se nos provoque.
Habiendo observado determinados principios bíblicos a los cuales hay que prestar atención si el cristiano ha de retener integridad a Dios, considera, joven, lo que esto significa para ti como estudiante en la escuela. Tú vas a la escuela para obtener educación—aprendiendo a leer y escribir, familiarizándote con la historia, quizás obteniendo entrenamiento en un oficio. Pero mientras estás allí en la escuela, como cristiano no quieres adoptar el “espíritu del mundo,” porque Jesús dijo que sus seguidores verdaderos “no son parte del mundo.” Y su inspirado apóstol Pablo escribió: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” (1 Cor. 2:12; Juan 15:19; Rom. 12:2) Por eso, el cristiano no puede participar con el mundo en todas sus actividades. Tiene que guiar su proceder por medio de la “perfecta voluntad de Dios” según se manifiesta en la Biblia. Por supuesto, la Biblia no da mandamientos directos sobre toda situación que pudiera surgir, pero sí manifiesta principios que deben guiarnos.
CEREMONIAS DE SALUDO A LA BANDERA
Por ejemplo, las ceremonias del saludo a la bandera son frecuentes en las escuelas en todo el mundo. Ahora bien, ¿qué principios bíblicos gobiernan lo que el cristiano debe hacer mientras la clase participa en esta actividad?
Bueno, ¿qué es una bandera? Es una imagen hecha por el hombre; es una representación del Estado. A menudo las banderas contienen representaciones de cosas en los cielos, como estrellas, así como cosas sobre la Tierra. Por eso, para los cristianos dedicados, el arrodillarse ante una bandera o el saludar una bandera sería una violación del Segundo Mandamiento y del mandato cristiano de “huyan de la idolatría.”
En algunos países se espera que los niños se arrodillen y besen la bandera. En otras partes se saluda a las banderas con el brazo extendido o con la mano tocando la frente o sobre el corazón. Todas estas maneras de rendir homenaje a la bandera tienen el mismo significado básico. Cualquier clase de saludo a una imagen con la mano o con el cuerpo es un acto idolátrico, por consiguiente es algo que los testigos de Jehová, que son cristianos dedicados, no pueden hacer por causa de su conciencia. Sin embargo, no estorban lo que otros hagan en este asunto.
Pero, ¿qué hay si a ti no se te pide que saludes la bandera sino que solo la portes, ya sea en un desfile o en un aula o salón de clases, para que otros puedan saludar? Bueno, ¿sería eso ‘huir de la idolatría’? No, más bien que huir, te colocaría en el mismísimo centro de la ceremonia idolátrica.
Lo mismo es verdad en cuanto a marchar en desfiles patrióticos, lo cual se espera de los estudiantes en muchos países. Por supuesto, los que lo hacen están participando en la ceremonia y están mostrando su apoyo a la cosa honrada por el desfile. Esto rehúsan hacerlo los testigos de Jehová por causa de su conciencia.
En vista del principio bíblico envuelto, ¿podría el cristiano dedicado permanecer de pie calladamente durante una ceremonia de saludo a la bandera? Bueno, el acto de permanecer de pie, ¿te haría un idólatra? No, el simplemente permanecer de pie calladamente mientras otros saludan muestra que tú solo eres un observador respetuoso; el acto de idolatría para el testigo de Jehová sería el saludar, no el simplemente permanecer de pie de manera normal.
Pero pongamos por caso que a uno se le requiriera que asumiera alguna postura corporal rígida al tiempo de saludar la bandera. El hacerlo lo haría a uno participante de la ceremonia idolátrica.
Obviamente hay muchas circunstancias que surgen en cuanto a los saludos. ¿Cómo, entonces, debe ser gobernado el cristiano joven? ¿Por medio de una colección de reglas semejantes al Talmud para abarcar toda circunstancia imaginable? No, sino por principio. Tú sabes el principio envuelto: “Huyan de la idolatría.” Entonces aplica siempre el principio, y debes poder decidir lo que el cristiano dedicado tiene que hacer para retener integridad.
Consideremos otro ejemplo. Pongamos por caso que en una escuela a un estudiante se le escoja para representar a toda la escuela y que el estudiante salude la bandera afuera en un asta de bandera; adentro, los otros estudiantes solo permanecen de pie mientras su representante saluda la bandera. Ahora bien, el acto de permanecer de pie en este caso, ¿sería algo que el cristiano dedicado podría hacer? Bueno, ¿qué significa en este caso el permanecer de pie? Significa que convienes en que el estudiante salude afuera la bandera por ti. Él ocupa tu lugar, obrando como representante tuyo. En vista de esto, tú comprendes que en este caso el permanecer de pie de cualquier manera sería el participar en la ceremonia idolátrica. Por eso, el que quiere ‘huir de la idolatría’ permanecería sentado calladamente.
Como otro ejemplo, pongamos por caso que uno se encuentre en un evento deportivo, y que la bandera pase en desfile, tiempo en el cual la gente se quite el sombrero por la bandera. Allí el mismísimo ademán es en forma de saludo, aunque el sombrero no sea colocado sobre el corazón de uno como a menudo se hace. Por eso, si a un testigo de Jehová se le requiriera que estuviera en tal lugar donde pudiera pasar la bandera en desfile, entonces tendría que ponerse de parte del principio bíblico. Sin embargo, si la asistencia al evento es opcional, entonces el cristiano sabiamente estaría en otro lugar en ese tiempo. Si uno encuentra deseable el asistir a un evento público, no tiene que estar presente al tiempo de una ceremonia idolátrica, lo cual por lo general tiene lugar al principiar tal evento, sino que podría llegar más tarde, después de haberse terminado la ceremonia. O, si ésta llega regularmente al fin del evento, saldría calladamente antes de terminar el evento.
PONIÉNDOSE DE PIE POR CANCIONES MUNDANAS
El joven cristiano que desea retener integridad a Dios a menudo se enfrenta hoy en día al asunto de ponerse de pie por canciones, como himnos nacionales. Ahora bien, ¿qué principios bíblicos están envueltos? Tú sabes que los seguidores verdaderos de Jesucristo tienen que mantenerse separados del mundo, y, siguiendo el ejemplo de Jesús, no oran por el mundo. ¿Cómo, entonces, podrían los cristianos participar de los sentimientos de una canción que, a menudo por lo menos en parte, de hecho es una oración a Dios a favor de una nación del mundo? Aunque es verdad que los cristianos son observantes de la ley y respetuosos para con los funcionarios públicos, ¿cómo podrían participar en una canción que ensalza a una nación que es parte de “este sistema de cosas” del cual, como muestra la Biblia, Satanás es el dios?—Juan 17:9; 2 Cor. 4:4.
Por eso, cuando se trata de ponerse de pie por estas canciones, el testigo de Jehová tiene que preguntarse qué significa el ponerse de pie. Si el levantarse de una posición de estar sentado y permanecer de pie mientras se toca la música es todo lo que se espera de cualesquiera que estén presentes para mostrar que están de acuerdo con los sentimientos de la canción, el cristiano se abstendría de hacerlo, ya que esos sentimientos no están en armonía con los principios bíblicos.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre permanecer de pie para la ceremonia del saludo a la bandera y el ponerse de pie por un himno? Cuando el cristiano se pone de pie cuando otros se levantan para saludar la bandera, el solo permanecer de pie calladamente no constituye el saludo, ¿no es verdad? En la mayor parte de los casos se tendría que hacer más a fin de saludar. Sin embargo, la manera en que los himnos nacionales se manejan es que generalmente todo lo que una persona tiene que hacer a fin de indicar a todos los presentes que él comparte los sentimientos de la canción es ponerse de pie.
Pero pongamos por caso que los estudiantes en un aula ya están de pie durante una sesión musical y entre las canciones que se tocan haya un himno nacional. ¿Tendría el joven cristiano que adoptar la acción especial de sentarse? No, podría permanecer de pie; no es como si específicamente se hubiera puesto de pie por el himno.
¿Se incluyen en la misma categoría que los himnos nacionales las canciones de las escuelas? Sí, se consideran de la misma manera por los de la escuela como los himnos nacionales se consideran por las naciones. A menudo se cantan con fervor religioso y con vivas, y se espera que los estudiantes se levanten. Se trata de rendir homenaje a una institución del mundo, lo cual no pueden hacer los testigos de Jehová. ¿Por qué no? Porque reservan tales honores de adoración para Jehová Dios.
Es por la misma razón que se abstienen de participar en ceremonias (como el ponerse de pie para un minuto de silencio) en honor de héroes nacionales después de su muerte o en aniversarios conectados con ellos.
CARGOS Y PUESTOS ELECTIVOS
En muchas escuelas el cuerpo estudiantil elige a otros estudiantes a determinados cargos o puestos, como presidente o vocero de la clase, director de los gritos de estímulo, reina de la recepción, etcétera. A alguien quizás se le nominara como candidato y se le eligiera para un puesto sin que siquiera hubiera aceptado la nominación. Algunas escuelas secundarias hasta permiten campaña política en escala pequeña, y los estudiantes pueden usar botones de campaña y colocar carteles de “vote por.”
Ahora bien, ¿cómo consideran los cristianos estos cargos y puestos electivos? ¿Aceptarían un puesto si fueran electos por sus condiscípulos? ¿Participarían en la votación , ya sea levantando la mano o por entregar su voto?
Bueno, ¿cuál es el propósito de esta votación en la escuela? En la mayor parte de los casos es para familiarizar a las personas jóvenes con la maquinaria de la política mundana. Por eso, ¿qué principio bíblico aplica? Pues, el estar separado del mundo y de su política. Puesto que los testigos de Jehová como adultos no se mezclan en la política, solo es razonable que los hijos de los testigos de Jehová no se mezclen en la política en un nivel escolar, ya sea por medio de aceptar un cargo electivo o por medio de participar en otorgar tal cargo a otros. ¿Qué, entonces, haría un joven cristiano si fuera nominado como candidato a un cargo? Prudentemente podría rehusar la nominación o, si fuera electo sin su consentimiento, prudentemente podría rehusar el cargo; siguiendo así el ejemplo de Jesús, que se retiró cuando la gente quería hacerlo rey.
Aunque un testigo de Jehová rehusaría un puesto que se le diera por medio de maquinaria política en escala pequeña, él considera un nombramiento por el maestro como algo diferente. Si a un joven cristiano lo nombrara el maestro para ayudar a dirigir el tráfico o para algún otro deber exento de objeciones durante las horas escolares, él cooperaría. Si no resultara en ninguna violación de principios bíblicos el llevar a cabo un nombramiento, entonces él sería útil a la escuela y a otros estudiantes a todo grado razonable.
Por supuesto, algunos puestos en la escuela envuelven violación de principios bíblicos, aun si ese puesto viene por nombramiento y no por medio de maquinaria política. Por ejemplo, ¿qué hay si a uno se le nombrara para dirigir los gritos de estímulo? El estimular a otros en sí mismo no es incorrecto, como cuando uno juega en un equipo y grita palabras de estímulo. Pero es algo más el dirigir a una muchedumbre en vivas frenéticas para ensalzar una institución de este mundo, el dirigir a personas a ponerse de pie por la canción de la escuela o el dirigir a otros en el lazo de la adoración de héroes. Eso sería violar principios bíblicos. El cristiano que está separado de este mundo y que da devoción exclusiva a Jehová Dios rehusaría el nombramiento de director de los arreglos de despertar estímulo.
Quizás algunas escuelas elijan a una muchacha como “Reina de la Recepción” o como reina de belleza. Aun si una muchacha cristiana fuera nombrada y no electa a tal dignidad de reina, ¿cómo podría aceptarlo? Los principios bíblicos muestran que no es correcto que a la criatura se le dé importancia indebida. (Rom. 1:25) Además, el ensalzar a la mujer en un pedestal violaría principios bíblicos. (1 Tim. 2:12, 13) Los cristianos no participan en la glorificación de humanos, y no querrían que alguien les diera tal trato idolátrico. También, de los que sirven de “reyes” o “reinas” se espera que tomen la delantera en las actividades políticas, patrióticas y religiosas mundanas, lo cual no pueden hacer los cristianos verdaderos.
Por supuesto, es bueno que ustedes, cristianos jóvenes, tengan presente que no toda la votación es política. A veces el maestro pide a los estudiantes que expresen opiniones. No habría violación alguna de principio bíblico en expresar uno su preferencia de determinadas actividades o el aprecio de una conferencia o composición. No es elegir a una persona políticamente a un cargo cuando uno expresa una opinión por medio de levantar la mano en cuanto a la calidad de algo.
INSTRUCCIÓN EN LAS AULAS
¿Qué hay si parte de la instrucción en las aulas que tú recibes exige que te expreses concerniente a lo que entiendes que se opone a los principios bíblicos? Pongamos por caso que en la clase de música se requiera que cantes un himno nacional. Aunque un testigo de Jehová no podría cantar las palabras por causa de su conciencia, algunos cantan las notas para mostrar que conocen el tono. Sí se requiere que recites algo como una promesa que un cristiano no podría hacer por causa de su conciencia, entonces, ¿qué? Aunque simplemente es una prueba de conocimiento o de memoria, preferirías que se te excusara de ello si fuera posible. Pero, si es necesario, podrías mostrar que tienes la habilidad mental para recitarla, y, para evitar una impresión incorrecta, explicarías de antemano o después que no compartes los sentimientos de esa promesa.
Alguna instrucción en las aulas quizás envuelva filosofías, como la evolución, que se oponen a la Biblia. ¿Qué hay si se te asigna a hablar sobre temas que tú sabes que son falsos o paganos? Pues, aprovéchate de la asignación para dar un testimonio concerniente a lo que sabes que es la verdad. Las conferencias dirigidas a la clase son una excelente manera de dar un testimonio. Si a uno se le asignara una conferencia sobre la evolución, podría declarar lo que dice el libro de texto y luego podría declarar lo que cree según la Biblia. Así mismo con los exámenes escritos, si una pregunta requiere una respuesta del libro de texto sobre la evolución, podrías dar esa respuesta, agregando, si es necesario, que tú personalmente aceptas la respuesta de la Biblia como la correcta en vez de la del libro de texto. Considera las conferencias dirigidas a la clase como oportunidades para ayudar a otros. Aun si se hace necesario aprender detalles acerca de teorías falsas como la evolución, no lo consideres como una pérdida total de tiempo. Con ese conocimiento entenderás mejor el punto de vista de otros y puedes usarlo con buen provecho cuando los ayudes a libertarse de las filosofías vacías de los hombres.—Col. 2:8.
INSTRUCCIÓN ATLÉTICA
En algunas escuelas la educación física quizás envuelva diversas actividades gimnásticas. No hay violación de principios bíblicos en actividades como el correr. Pero pongamos por caso que la escuela quiera enseñarte a luchar, boxear y el jiu-jitsu u otras maneras para lastimar a personas. Bueno, ¿qué principio bíblico aplicaría? Tú sabes que “el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear.” Por eso, el cristiano no se entrenaría con el propósito de pelear ni lastimar a otros. Además, puesto que no anda buscando ni siquiera esperando dificultad, no se entrenaría en formas de violencia física. El cristiano “tiene necesidad de . . . ser amable para con todos,” y mantenerse “reprimido bajo lo malo.” (2 Tim. 2:24) Evita el entrenarse para actividades que no están en armonía con lo que la Biblia dice en Isaías 2:4. Por consiguiente el testigo de Jehová no podría aceptar entrenamiento en la técnica de lastimar a otros, aunque cooperaría con otras actividades de educación física en horas escolares.
El vivir en armonía con los principios bíblicos en medio de un mundo que está alejado de Dios obviamente no es fácil. A algunos de ustedes, jóvenes, quizás se les amenace con ser expulsados de la escuela o con negárseles un diploma al tiempo de graduarse porque se abstienen de actividades que no están en armonía con la Biblia. Si la ley provee la libertad de conciencia en estos asuntos, los problemas serán menos. Pero si no se ha provisto una excepción para los que no se amoldan, a menudo es prudente el hablar con tu maestro con anticipación y explicar bondadosamente tu posición basándote en la Biblia. Quizás tus padres querrán acompañarte cuando se haga esto. Cuando tus maestros aprecian que no te estás absteniendo de participar a causa de algún espíritu de rebeldía, sino que aprecias los esfuerzos de ellos por enseñarte y que respetas apropiadamente a las “autoridades superiores,” quizás estén anuentes a mostrar consideración a tus creencias. Pero esto requerirá conducta paciente y fiel de tu parte.—Rom. 13:1.
Prescindiendo de la reacción de otros, si tú haz de mostrarte cristiano verdadero, es vital que guíes tu derrotero por la Palabra de Dios. Con la ayuda de tus padres o tu superintendente de congregación, discierne los principios bíblicos que aplican y luego haz tus decisiones en armonía con ellos. Entonces no tendrás que preguntar a otro lo que debes hacer en cada situación, sino que sabrás lo que agrada a Dios. El que tú guardes tu integridad en la escuela dará buenos frutos, porque tú estás probando a Dios que eres persona de la clase que él dice que vivirá en su nuevo sistema de cosas eterno.