Los jinetes del Apocalipsis... su efecto en nuestra vida

LA GUERRA, el hambre y las enfermedades han continuado vejando a la humanidad en este siglo veinte. ¿A qué se debe esto a pesar de los desenvolvimientos técnicos del hombre?

La respuesta envuelve a “los jinetes del Apocalipsis.” Sin duda usted está familiarizado con esa expresión. Pero ¿sabía usted que lo que la Biblia dice acerca de esos “jinetes” realmente es una descripción de los problemas de nuestro día y de su solución? La exactitud con la cual los acontecimientos del siglo veinte encajan en la profecía de veras hace a uno pensar.

La expresión “jinetes del Apocalipsis” se ha tomado del último libro de la Biblia, que se llama Revelación, o, como en griego, Apocalipsis. Escrito hace diecinueve siglos, es un libro de profecías inspiradas por Dios. Considere cómo describe a estos jinetes:

“Y vi, y, ¡miren! un caballo blanco, y el que iba sentado sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.

“Y cuando abrió el segundo sello, oí a la segunda criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y salió otro, un caballo de color de fuego, y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se mataran atrozmente los unos a los otros, y le fue dada una gran espada.

“Y cuando abrió el tercer sello, oí a la tercera criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo negro, y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: ‘Un litro de trigo por el salario de un día, y tres litros de cebada por el salario de un día; y no dañes el aceite de oliva ni el vino.’

“Y cuando abrió el cuarto sello, oí la voz de la cuarta criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo pálido, y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra.”—Rev. 6:2-8, New World Translation, edición de 1950.

Es obvio que gran parte de esta profecía es simbólica; Revelación fue ‘presentada en señales.’ (Rev. 1:1) Por lo tanto, en el cumplimiento, no esperaríamos que una serie de jinetes literales esparciera destrucción. Pero los efectos acarreados por estos jinetes simbólicos serían tan desastrosos como si eso hubiera sucedido.

¿Cuándo se presentan las terribles condiciones representadas por esos jinetes? La Revelación indica esto porque, después de describir a los jinetes, habla acerca de “la grande tribulación,” llamada también el “gran día de la ira” de Dios y del Cordero Jesucristo. (Rev. 6:17; 7:1-3, 14) De modo que las condiciones representadas por los jinetes tienen que venir precisamente antes de la destrucción completa del presente sistema de cosas inicuo de alcance mundial. Nuestra seguridad personal durante la “grande tribulación” de Dios demanda que averigüemos cuándo cabalgarían estos jinetes.

DETERMINANDO EL TIEMPO DEL APARECIMIENTO DE LOS JINETES

La mayor parte de la acción del libro bíblico de Revelación acontece durante lo que el apóstol Juan llama “el día del Señor.” (Rev. 1:10) ¿Qué significa esta expresión “el día del Señor”?

Bueno, ante todo, note que el “Señor” en esta expresión ha de referirse a Jesucristo, aquel a quien Dios confía la gobernación sobre toda la humanidad. El resto de Revelación gira en gran parte en torno de sus actividades especiales. Lo llama “Señor de señores.”—Rev. 19:16.

La obra que Revelación menciona que Jesús lleva a cabo definitivamente no se limita a un “día” de veinticuatro horas. El término “día” a menudo significa un período de tiempo prolongado, como en la expresión “el día de Noé.” Como Revelación muestra, algún tiempo después que se le concede a Jesús la gobernación sobre el mundo de la humanidad pelea contra la “bestia salvaje,” el sistema bestial de Satanás de control político, y los reyes de la Tierra y sus ejércitos. (Rev. 11:15; 12:10; 19:11-21) Luego gobierna por mil años. (Rev. 20:6) Todo esto se incluye en el “día” o período de la gobernación de Jesús del cual habla el apóstol Juan.

Pero ¿cuándo, exactamente, empieza el “día del Señor” y por lo tanto también el cabalgar de los jinetes del Apocalipsis? Toda la evidencia señala claramente al año 1914, e incluye nuestro propio día. ¿Cómo se sabe esto? Bueno, considere primero lo que dice la Biblia en cuanto a los jinetes y luego compare esto con los acontecimientos mundiales desde ese año.

Puesto que es el “día” de Jesús, es lógico creer que en el relato de los jinetes primero se describiría a él de alguna manera. Así sucede. Se muestra que el jinete inicial está sentado en un “caballo blanco” y que tiene un arco y una corona, expresiones que indicarían que es tanto guerrero como rey. Se ve que ésta es una referencia al Señor Jesús al compararla con Revelación 19:12, 13. Allí se describe a la “Palabra de Dios,” Jesús, a horcajadas en una montura bélica blanca y se menciona que tiene “sobre su cabeza . . . muchas diademas.” También, se halla terminología similar a la que se encuentra en el capítulo 6 de Revelación acerca del jinete del caballo blanco en el Salmo 45; este salmo se aplica a Jesucristo en Hebreos 1:8, 9.

¿Cómo nos ayuda el saber esto a saber cuándo cabalga? Bueno, el decir, como dice la Revelación, que éste sobre el caballo blanco ‘sale venciendo y para completar su victoria’ indica que él, como rey activo, removería a sus enemigos. ¿Quién fue el primero de éstos a quien dirigió su atención? El capítulo 12 de Revelación habla del tiempo en que Jesucristo “¡viene a su gobierno legítimo!” (Rev. 12:10, New English Bible) Hay guerra en el cielo, y Satanás el Diablo, el principal enemigo de todos los que aman la justicia, es arrojado a la vecindad de la Tierra. Con ese acto, Cristo ‘sale venciendo.’

Sin embargo, estos acontecimientos sucedieron en el cielo, invisiblemente. Después que el Diablo es echado del cielo, el relato nos dice que habría “ay de la tierra . . . porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera.”—Rev. 12:7-12.

Las descripciones de los otros jinetes que cabalgan al mismo tiempo que Jesús sirven para probar que Cristo como Rey está cabalgando a la victoria. El saber cuándo empezaron los efectos producidos por los jinetes revelaría el tiempo exacto en que cabalgaban los jinetes e indicaría cuándo Jesús como rey estaba recogiendo a los amadores de Dios y de su reino con el fin de protegerlos.

¿Cuáles son estos efectos desastrosos?

EL SEGUNDO JINETE... GUERRA

Al segundo jinete se le describe sentado en un “caballo de color de fuego” y quitando “de la tierra la paz para que se mataran atrozmente los unos a los otros; y le fue dada una gran espada.” ¿Qué representa esto? ¡Guerra! Pero no simplemente guerra ordinaria. Más bien, parece denotar guerra en grande escala, porque a este jinete no se le da espada ordinaria de guerra; se le da una “gran espada.” Por esta razón es apropiada la paráfrasis que se encuentra en The Living Bible. Dice que este jinete estaba autorizado para “ahuyentar la paz y traer anarquía a la tierra; guerra y asesinato estallaron en todas partes.” ¿Cuándo se presentó la guerra en tan grande escala?

En el año 1914.

Ese año fue cuando estalló la I Guerra Mundial, la mayor guerra que el mundo había visto hasta ese tiempo. Además, el historiador H. W. Baldwin dice: “La I Guerra Mundial introdujo el siglo de Guerra Total, de —en el primer sentido cabal del término— guerra global.” Aproximadamente 10.000.000 de personas fueron muertas y muchos millones más fueron heridas en esa guerra. Aun las naciones que mantuvieron su neutralidad estuvieron en gran incertidumbre; no disfrutaron de ningún sentido de seguridad, porque ‘la paz había sido quitada de la tierra.

Pero el “caballo de color de fuego” no se detuvo después de haber terminado la I Guerra Mundial en 1918. Cierto, hubo esfuerzos proyectados mutuamente para producir paz en toda la Tierra, y muchas circunstancias parecían indicar que ésta se podía alcanzar. Hasta se estableció una organización internacional, la Sociedad de las Naciones, para tratar de impedir que volviera a surgir la guerra. Un editorial en el Times de Nueva York que se publicó al día siguiente de haber terminado la I Guerra Mundial expresó los sentimientos de la mayoría de las personas: “El mundo está cansado de la guerra . . . el armazón sólido de la Sociedad de las Naciones ya ha sido erigido.” Aun la ciencia parecía contribuir hacia la paz duradera, haciendo un ‘mundo más pequeño,’ un mundo de rápida comunicación y transportación. Pero aun con todas estas fuerzas favorables en acción, “la Sociedad de las Naciones” se vino abajo unos veinte años después.

La II Guerra Mundial estalló en 1939. Con el tiempo cobró cincuenta y cinco millones de vidas. Después de la explosión de dos bombas atómicas sobre el Japón, finalmente terminó.

Las naciones nuevamente deseaban paz y por eso se formó la organización de las Naciones Unidas. Pláticas de paz continúan hasta ahora. Pero, como usted sabe, también continúan la construcción y almacenamiento de enormes armas bélicas. Todavía se están llevando a cabo guerras, revoluciones y revueltas civiles. De veras que la paz ha sido ‘quitada de la tierra,’ a pesar de los esfuerzos y deseos del hombre a lo contrario.

¿No es ésta evidencia clara, por lo tanto, de que el jinete del “caballo de color de fuego” debe haber comenzado a cabalgar en el año 1914? ¿No están todo en derredor de nosotros los efectos de su cabalgar? Ciertamente que sí. En ese mismo año, 1914, Jesucristo también debe haber salido para empezar a gobernar activamente como rey sobre todo el mundo de la humanidad, y el tiempo en que destruiría a los que son enemigos del gobierno justo de Dios ha de estar cerca.

EL TERCER JINETE... HAMBRE

A menudo la escasez de alimento acompaña a la guerra. Apropiadamente, por lo tanto, el tercer jinete que Juan vio está sobre un caballo negro que representa el hambre. Tan intensas serían las condiciones que se oye a una voz decir: “Un litro de trigo por el salario de un día, y tres litros de cebada por el salario de un día; y no dañes el aceite de oliva ni el vino.” Según el historiador griego Herodoto, un “litro” de grano era la cantidad mínima con que se podía mantener satisfactoriamente a un soldado.

Así Revelación indica que el alimento estaría limitado. Sería necesario el racionamiento, como se representa por la “balanza” del jinete. Los acaudalados no estarían exentos, puesto que la voz dice: “No dañes el aceite de oliva ni el vino,” es decir, sería necesario usar escasamente aun aquellos productos que se identifican habitualmente con los acomodados. ¿Hemos visto condiciones de hambre como éstas desde la I Guerra Mundial?

De veras que sí. Una de las hambres más grandes de la historia barrió gran parte de Europa y Rusia después de la I Guerra Mundial. Un hambre aun más grande aconteció después de la II Guerra Mundial. Es probable que usted haya leído en cuanto a las extremadas condiciones de hambre y escaseces de alimento que continúan ahora mismo en partes de África y Asia. Y donde usted vive, ¿qué les ha sucedido a los precios de los alimentos? La gente de todo ramo de actividad, de todo nivel económico y social sienten los efectos del aprieto del alimento; estas escaseces han acontecido a pesar de la técnica del hombre. Mejor equipo agrícola y métodos agrícolas sofisticados no han detenido el hambre. Puesto que miles de personas todavía sufren y mueren todos los días a causa de inanición, el jinete sobre el “caballo negro” obviamente está cabalgando todavía.

MUERTE POR OTROS MEDIOS

Aunque la guerra y el hambre han causado millones de muertes en los últimos sesenta años, ha habido otras causas principales de la muerte. Por eso, al describir al cuarto jinete se dice que montaba un caballo pálido y “tenía el nombre Muerte.” Acarrea muerte, no solo con “una espada larga y con escasez de alimento,” sino también con “plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra.”

Muchas personas que viven ahora han visto la veracidad de esta profecía en cuanto a la “plaga mortífera.” Pregunte a algunos de la generación de mayor edad que se acuerdan de la I Guerra Mundial. Le hablarán de la mortífera influenza española (gripe) que barrió al globo terráqueo después de esa gran guerra, y de cómo acarreó la muerte a más de veinte millones de personas, aun a las que vivían en las más remotas secciones de la Tierra.

El cólera, malaria, tracoma, viruela y esquistosomiasis (fiebre de caracol) ahora afectan a centenares de millones de personas. Y aunque viva usted en uno de los “países avanzados,” sabe que a pesar de diligente trabajo médico, abundan el cáncer, las enfermedades del corazón y otras enfermedades. Estas cosas deben convencernos de que el cuarto jinete todavía está cabalgando.

Pero ¿qué hay de la muerte acarreada “por las bestias salvajes”? Al no haber humanos, los animales salvajes medran comúnmente. (Éxo. 23:29) Así, también, en tiempos modernos el trastorno en grande escala de la vida establecida ocasionada por la guerra y las hambres y plagas subsecuentes ha significado peligro en aumento de parte de las bestias salvajes. Por consiguiente, un despacho noticiero de Reuter del 23 de enero de 1915 informó que la gente que vivía en los montes Cárpatos mientras huía de los austriacos estaba en “temor de los lobos, que, vueltos desesperados por el hambre, están atacando a seres humanos a través de los distritos devastados.”

Sí, los observadores honrados pueden ver que los jinetes del Apocalipsis han estado en acción desde el año 1914. Pero ¿cuánto tiempo continuarán cabalgando? Eso sin duda es algo que a usted le gustaría saber.

CUÁNTO TIEMPO CABALGAN

En respuesta a esa pregunta es necesario considerar las palabras de Jesús, que en gran parte van a la par con las que se encuentran en Revelación, capítulo 6. Él predijo calamidades similares en conexión con la “conclusión del sistema de cosas.” (Vea Mateo, capítulos 24 y 25; Marcos, capítulo 13 y Lucas, capítulo 21.) Y, allí, Jesús nos da a saber cuánto tiempo está envuelto antes que él, como el jinete del caballo blanco, ‘complete su victoria.’

Jesús declaró, como se registra en Mateo 24:34: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” La generación que vio el principio de “estas cosas” en 1914 ahora está avanzada en años y, de hecho, está cerca de ‘pasar.’ Por lo tanto, el tiempo ha de estar cerca para la “grande tribulación” y el “día de la ira” de Dios y Jesucristo. ¿Qué debe hacer usted para sobrevivir a la destrucción venidera?

Dé pasos para hallarse entre aquellos que Revelación también revela que ‘saldrán de la grande tribulación,’ es decir, saldrán vivos de ella, la sobrevivirán. Éstos, el relato dice, han dado ciertos pasos para entrar en una relación favorable con Dios y el Cordero. Han mostrado fe en el valor expiatorio del sacrificio de Jesús; su fe es activa, viva, que resulta de estudiar la Biblia. A los testigos de Jehová les dará gusto mostrarle cómo usted podría hallarse entre la “grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas,” que están de pie aprobados “delante del trono y delante del Cordero.”—Rev. 7:9-17.

[Ilustración de la página 643]

Señalando a 1914 como un punto significativo de la historia; AWAKE! 8 de marzo de 1956

“El tiempo del fin” del mundo. THE WATCHTOWER 1 de noviembre de 1949

[Ilustración de la página 644]

Pérdidas de ingleses en . . . llegan a total de . . ., De esta cantidad 658.665 fueron muertos en todos los frentes —proeza en los Dardanelos— las mayores bajas en Francia; THE WORLD 20 de noviembre de 1918

Costo bélico de aliados $120.000.000.000; THE WORLD 12 de diciembre de 1918

Estudio londinense descubre que pactos no han retardado carrera de armamentos. THE NEW YORK TIMES 7 de septiembre de 1973

[Ilustración de la página 645]

Inanición en . . . , Escasez de alimento terrible allí, dice impresor holandés, Ha desaparecido respeto al Kaiser; THE WASHINGTON 28 de octubre de 1918

Soviéticos en garras del hambre, Hambre apresura caída del régimen bolchevique; THE WASHINGTON POST 13 de octubre de 1918

El mundo al borde del hambre, dice ayudante de las N.U. THE SEATTLE TIMES 13 de junio 1973

[Ilustración de la página 647]

India azotada por influenza, Millones de muertes; THE LONDON TIMES 2 de diciembre de 1918

Hambre mata a millones de niños de India; CATHOLIC UNIVERSE BULLETIN 14 de septiembre de 1973

Nombres en nuevas listas de bajas del ejército... ascienden a 62.441. THE NEW YORK TIMES 29 de octubre de 1918