Ten éxito en la vida
“Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, [...] todo lo que haga tendrá éxito.” (SALMO 1:1, 3.)
1. a) ¿Qué idea tienen del éxito muchos jóvenes del mundo? b) ¿Cómo describe la Biblia a la persona que tiene éxito en la vida?
ÉXITO. ¿Qué significa esta palabra para ti? “Mi meta más importante es triunfar en los negocios”, dijo un joven. Una joven comentó: “Mi sueño es tener una familia feliz”. Y otra joven se expresó así: “Solo sueño con tener un buen apartamento, un buen automóvil [...]. Yo me preocupo por mí”. El problema es que ni el dinero ni la familia, ni siquiera una carrera lucrativa, define el verdadero éxito. En Salmo 1:1-3 leemos: “Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, [...] su deleite está en la ley de Jehová, [...] todo lo que haga tendrá éxito”.
2. ¿Dónde se halla el verdadero éxito, y cuál es el único medio de obtenerlo?
2 En este texto la Biblia promete algo que ningún ser humano puede ofrecer: verdadero éxito. Pero no está hablando de ganancia económica. La misma Biblia advierte: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales” (1 Timoteo 6:10). El verdadero éxito estriba en agradar a Dios e implica seguir la ley de Jehová. Solo este proceder puede resultar en auténtica satisfacción y verdadera felicidad. Es posible que la idea de estar bajo la ley de Jehová y de que se te diga lo que debes hacer no te parezca atractiva. Pero Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Te des cuenta o no, fuiste creado con necesidades de carácter espiritual, como la necesidad innata de conocer a Dios y entender sus propósitos. Por lo tanto, solo puedes experimentar verdadera felicidad si satisfaces esas necesidades y sigues “la ley de Jehová”.
Por qué necesitamos las leyes de Jehová
3. ¿Por qué debe complacernos que Dios ‘dirija nuestros pasos’?
3 El profeta Jeremías escribió: “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23). Eso es cierto en el caso de todos los seres humanos, sean estos jóvenes o adultos. No solo carecemos de la sabiduría, la experiencia y el conocimiento para dirigir nuestros propios pasos, sino que ni siquiera tenemos el derecho de hacerlo. En Revelación 4:11, la Biblia dice: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas”. Jehová es nuestro Creador y, por tanto, “la fuente de la vida” (Salmo 36:9). Como tal, él sabe mejor que nadie cómo debemos utilizar la vida. Por ello promulgó leyes, no para privarnos del disfrute de la vida, sino para nuestro propio beneficio (Isaías 48:17). Si pasamos por alto la ley de Dios, estamos condenados al fracaso.
4. ¿Por qué arruinan su vida tantos jóvenes?
4 Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez por qué tantos jóvenes arruinan su vida con las drogas, la promiscuidad y otros vicios? El Salmo 36:1, 2 explica: “La expresión de transgresión, al inicuo, está en medio de su corazón; no hay pavor de Dios enfrente de sus ojos. Porque ha sido demasiado meloso para consigo mismo a sus propios ojos para descubrir su error de modo que lo odie”. Muchos jóvenes que carecen de un “pavor de Dios” saludable se engañan y llegan a creer que el comportamiento arriesgado no tiene consecuencias. No obstante, con el tiempo han de enfrentarse a este principio inmutable: “Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará; porque el que esté sembrando con miras a su carne, segará de su carne la corrupción; pero el que esté sembrando con miras al espíritu, segará del espíritu vida eterna” (Gálatas 6:7, 8).
‘Cuenta los días’
5, 6. a) ¿Por qué deben ‘contar sus días’ los jóvenes, y qué significa esta expresión? b) ¿Qué quiere decir ‘acordarse de nuestro Magnífico Creador’?
5 ¿Cómo puedes tener éxito en la vida y ‘segar vida eterna’? Moisés escribió: “Los días de nuestros años son setenta años; y si debido a poderío especial son ochenta años [...]; porque tiene que pasar rápidamente, y volamos” (Salmo 90:10). Es posible que nunca o casi nunca pienses en la muerte. De hecho, muchos jóvenes se comportan como si fueran indestructibles. Pero Moisés nos encara a la dolorosa realidad de la corta duración de la existencia humana. Ni siquiera tenemos la garantía de vivir setenta u ochenta años. “El tiempo y el suceso imprevisto” pueden segar la vida de los que aún son jóvenes y gozan de buena salud (Eclesiastés 9:11). Entonces, ¿cómo usarás la valiosa vida de la que disfrutas? Moisés pidió en oración: “Muéstranos precisamente cómo contar nuestros días de tal manera que hagamos entrar un corazón de sabiduría” (Salmo 90:12).
6 ¿Qué significa contar nuestros días? No significa que deba obsesionarnos el número de años que vamos a vivir. Moisés le pidió a Jehová que enseñara a Su pueblo a usar los días que le quedaban para Su honra. ¿Estás contando los días de tu vida, viendo cada día como una valiosa oportunidad de alabar a Dios? La Biblia da a los jóvenes esta exhortación: “Quita de tu corazón la irritación, y evita a tu carne la calamidad; pues la juventud y la flor de la vida son vanidad. Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad” (Eclesiastés 11:10–12:1). Recordar al Creador significa más que solo tener presente su existencia. Cuando el malhechor imploró a Jesús: “Acuérdate de mí cuando entres en tu reino”, no le pedía solo que recordara su nombre, sino que actuara, que lo resucitara (Lucas 23:42; compárese con Génesis 40:14, 23; Job 14:13). De igual modo, recordar a Jehová significa actuar, hacer lo que a él le agrada. ¿Puede decirse de ti que recuerdas a Jehová?
No envidies a los malhechores
7. ¿Por qué olvidan a su Creador algunos jóvenes? Dé un ejemplo.
7 Muchos jóvenes optan por olvidar a Jehová porque piensan que ser Testigo es demasiado restrictivo. Un hermano de España recuerda lo que pensaba de adolescente: “El mundo me atraía porque la verdad me parecía difícil y rígida. Significaba sentarse, estudiar, ir a las reuniones, ponerse una corbata, y esas no eran cosas que me gustara hacer”. ¿Te parece a veces que estás perdiéndote algo por servir a Dios? Quizá te sorprenda saber que uno de los escritores de la Biblia pensó de este modo. Abre la Biblia, por favor, y lee el Salmo 73.
8. ¿Por qué ‘envidió Asaf a los jactanciosos’?
8 Examinemos con detalle este Salmo. Los versículos 2 y 3 de Sl 73 dicen: “En cuanto a mí, mis pies casi se habían desviado, casi se había hecho que mis pasos resbalaran. Porque llegué a tener envidia de los jactanciosos, cuando veía la mismísima paz de los inicuos”. El sobrescrito de este Salmo 73:0 indica que fue compuesto por Asaf, músico levita contemporáneo del rey David (1 Crónicas 25:1, 2; 2 Crónicas 29:30). Aunque gozaba del gran privilegio de servir en el templo de Dios, ‘tuvo envidia’ de los hombres que se jactaban de su desafuero. Parecía que todo les iba bien; que disfrutaban de paz y seguridad. De hecho, su aparente éxito ‘excedía las imaginaciones de su corazón’ (Sl 73 versículos 5, 7). Hablaban de sus fechorías “en estilo elevado”, es decir, con arrogancia (Sl 73 versículo 8). ‘Ponían su boca en los cielos y su lengua andaba por la tierra’, sin respetar a nadie, ya fuera en el cielo o en la tierra (Sl 73 versículo 9).
9. ¿Por qué es posible que algunos jóvenes cristianos piensen como Asaf hoy?
9 Tal vez así sea en el caso de tus condiscípulos. Quizá los oigas jactarse descaradamente de sus aventuras sexuales, sus juergas y su entrega a la bebida o las drogas. Cuando contrastas su vida de supuestos placeres con el camino estrecho en el que tú tienes que andar como cristiano, puede que a veces sientas “envidia de los jactanciosos” (Mateo 7:13, 14). Asaf mismo llegó al punto de exclamar: “De seguro, en vano he limpiado mi corazón y lavo mis manos en la inocencia misma. Y llegué a ser plagado todo el día” (Sl 73 versículos 13, 14). Empezó a cuestionarse el valor de servir a Dios y llevar una vida recta.
10, 11. a) ¿Qué le hizo a Asaf cambiar de actitud? b) ¿Por qué están los malhechores “en suelo resbaloso”? Dé un ejemplo.
10 Afortunadamente, la desesperación de Asaf no duró mucho tiempo. Pronto se dio cuenta de que la aparente paz de los inicuos era solo una ilusión, y muy efímera. Exclamó: “De seguro en suelo resbaloso es donde los colocas. Los has hecho caer en ruinas. ¡Oh, cómo se han hecho objeto de pasmo como en un momento! ¡Cómo se han acabado, han quedado terminados mediante repentinos terrores!” (Sl 73 versículos 18, 19). Muchos de tus compañeros probablemente se hallan “en suelo resbaloso”. Más tarde o más temprano su conducta impía los alcanzará, quizá con un embarazo indeseado, una enfermedad de transmisión sexual o incluso el encarcelamiento o la muerte. Y lo que es peor, están alejados de Dios (Santiago 4:4).
11 Una joven Testigo de España experimentó esta verdad. Llevó una doble vida y se relacionó con un grupo de jóvenes impíos. Al poco tiempo se enamoró de uno de ellos, que era drogadicto. Aunque ella no llegó a tomar drogas, se las compraba a él. “Incluso le ayudaba a pincharse”, admite. Afortunadamente, esta hermana recobró el juicio y recuperó su salud espiritual. Pero cuánto le afectó enterarse tiempo después de que su novio drogadicto había muerto de sida. En efecto, tal como dice el salmista, los impíos se encuentran “en suelo resbaloso”. Puede que algunos mueran inesperadamente como resultado de su libertino estilo de vida. Y los demás, a menos que cambien su vida, se enfrentarán en el futuro cercano a “la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús” (2 Tesalonicenses 1:7, 8).
12. ¿Qué ayudó a un joven de Japón a reconocer la insensatez de envidiar a los malhechores?
12 ¡Qué insensato es, pues, envidiar a “los que no conocen a Dios”! A quienes hay que envidiar es a aquellos que conocen a Jehová y tienen la esperanza de vivir para siempre. Un hermano de Japón se dio cuenta de ello. De joven también “quiso más libertad”. Él explica: “Pensaba que me estaba perdiendo algo. Luego me di cuenta de lo que sería mi vida sin la verdad. Me imaginé vivir setenta u ochenta años y luego morir. Pero Jehová nos da la esperanza de la vida eterna. Esto me ayudó a valorar lo que realmente tenía”. De todos modos, permanecer fiel estando rodeado de gente que no sigue las leyes de Dios no es tarea fácil. ¿Qué puedes hacer para resistir esas presiones?
Vigila tus compañías
13, 14. ¿Por qué es importante escoger las compañías?
13 Repasemos la descripción del hombre que tiene éxito en la vida, recogida en Salmo 1:1-3: “Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no se ha sentado. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja. Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito”.
14 Ten presente, ante todo, que tus compañías desempeñan un papel importante. Proverbios 13:20 dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. Esto no significa que debes ser frío, antipático o rudo con los jóvenes que no son testigos de Jehová. La Biblia nos exhorta a amar a nuestro prójimo y a “[ser] pacíficos con todos los hombres” (Romanos 12:18; Mateo 22:39). Sin embargo, es posible que empieces a ‘andar en el consejo’ de aquellos que no siguen las normas bíblicas si tienes una relación estrecha con ellos.
Los beneficios de la lectura bíblica
15. ¿Cómo pueden los jóvenes cultivar el anhelo por la lectura bíblica?
15 El salmista también observó que el hombre que tiene éxito en la vida se deleita en la lectura de la ley de Dios ‘día y noche en voz baja’ (Salmo 1:1, 2). Es cierto que la Biblia no es un libro de fácil lectura; en ella hay “algunas cosas difíciles de entender” (2 Pedro 3:16). Pero la lectura de la Biblia no tiene por que ser monótona. Es posible “[desarrollar] el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra” de Dios (1 Pedro 2:2). Intenta leer solo un poco todos los días. Si hay cosas que no entiendes, busca información. Luego, piensa en lo que has leído (Salmo 77:11, 12). Si te cuesta concentrarte, lee audiblemente “en voz baja”. Con el tiempo, tu interés por la lectura bíblica sin duda aumentará. Una hermana joven de Brasil recuerda: “Jehová siempre me pareció distante. Pero en los últimos meses he mejorado mi estudio personal y lectura de la Biblia. Ahora siento que mi relación con Jehová es más fuerte. Él es más real para mí”.
16. ¿Cómo podemos aprovechar mejor las reuniones de la congregación?
16 La asistencia a las reuniones de la congregación también es fundamental para tu crecimiento espiritual. Si ‘prestas atención a cómo escuchas’, puedes recibir mucho ánimo (Lucas 8:18). ¿Piensas a veces que las reuniones no son interesantes? Pues bien, pregúntate: “¿Qué hago yo para que lo sean? ¿Presto atención? ¿Me preparo con antelación? ¿Comento en ellas?”. Recuerda que la Biblia nos dice que nos “[consideremos] unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, [...] animándonos unos a otros” (Hebreos 10:24, 25). Para hacer esto, tienes que participar. Y para participar es necesario estudiar antes. Una hermana joven admite: “Es realmente más fácil participar en las reuniones cuando te has preparado”.
Seguir el camino de Dios conduce al éxito
17. ¿En qué sentido es un lector diligente de la Biblia “como un árbol plantado al lado de corrientes de agua”?
17 El salmista dice además que el hombre que tiene éxito en la vida es “como un árbol plantado al lado de corrientes de agua”. Es posible que la expresión corrientes de agua se refiera a las acequias que se utilizaban en los huertos para regar los árboles (Isaías 44:4). La lectura diaria de la Biblia es como esta fuente infalible de sustento y reanimación (Jeremías 17:8). Todos los días recibirás la fuerza que necesitas para hacer frente a las pruebas y dificultades. Si aprendes el modo de pensar de Jehová, tendrás la sabiduría que necesitas para tomar decisiones prudentes.
18. ¿Qué puede asegurar el éxito del joven en el servicio a Jehová?
18 A veces, servir a Jehová puede parecer difícil. Pero nunca pienses que es demasiado difícil (Deuteronomio 30:11). La Biblia te promete que ‘todo lo que hagas tendrá éxito’ a largo plazo, siempre que tu objetivo principal sea agradar a Jehová y regocijar su corazón (Proverbios 27:11). Y recuerda, no estás solo. Tienes el apoyo de Jehová y de Jesucristo (Mateo 28:20; Hebreos 13:5). Ellos saben a qué presiones te enfrentas y nunca te abandonarán (Salmo 55:22). También tienes el respaldo de “toda la asociación de hermanos” y de tus padres, si son temerosos de Dios (1 Pedro 2:17). Con este respaldo y con tu determinación y esfuerzo podrás tener éxito en la vida no solo ahora, sino por toda la eternidad.
Preguntas de repaso
◻ ¿Cómo se define el éxito verdadero?
◻ ¿Por qué necesitamos que Jehová dirija nuestros pasos?
◻ ¿Cómo pueden los jóvenes ‘contar sus días’?
◻ ¿Por qué es insensato envidiar a los jactanciosos?
◻ ¿Cómo pueden ayudar a los jóvenes a tener éxito en la vida la lectura diaria de la Biblia y la asistencia regular a las reuniones?
[Ilustración de la página 20]
La conducta de muchos jóvenes es destructiva porque no tienen un saludable “pavor de Dios”
[Ilustración de la página 22]
Los jóvenes suelen olvidar que sus actos producen consecuencias
[Ilustraciones de la página 23]
Cultiva amor a la lectura bíblica
Disfrutarás más de las reuniones si participas en ellas