El alto precio de la cólera
¿ES USTED propenso a la cólera, una persona que estalla de furia a la más mínima provocación? ¿Está usted echando chispas varios días, profundamente ofendido cada vez que es objeto de un desaire? En ese caso, es posible que, con su cólera, además de alejar de usted a los que le rodean, esté provocándose usted mismo la muerte.
Pero, ¿es verdad que la cólera puede matarle? Según un informe reciente publicado en The New York Times News Service, no es una posibilidad descabellada. Por ejemplo, el informe afirma que “la cólera crónica es tan perjudicial para el organismo que iguala, o hasta supera, como importante factor de riesgo en la muerte prematura al fumar cigarrillos, a la obesidad y a una dieta rica en grasas”.
Como prueba de ello, el informe cita varios estudios científicos. En uno de ellos, se sometió a exámenes de personalidad a unos estudiantes universitarios de veinticinco años para determinar el nivel de hostilidad que sentían en diversas situaciones cotidianas. Los investigadores hicieron un seguimiento de estos estudiantes veinticinco años después, y los que habían demostrado ser menos hostiles tenían un índice de mortalidad muy bajo: solo el 4% de ellos había muerto antes de cumplir los cincuenta años. Pero a los más hostiles no les fue tan bien: había muerto el 20%. Otro estudio descubrió que los que habían demostrado ser más hostiles durante su juventud tendían a tener niveles más elevados de colesterol nocivo al pasar los años, y eso los colocaba en una posición de mayor riesgo respecto a las enfermedades cardiacas.
¿Y los que en lugar de encontrar maneras positivas de hacer frente a sus problemas están siempre echando chispas? La doctora Mara Julius, epidemióloga de la universidad de Michigán (E.U.A.), estudió a un grupo de mujeres durante un período de dieciocho años y descubrió que las que manifestaron señales obvias de hostilidad crónica y reprimida tenían un índice de mortalidad tres veces mayor que las que no abrigaban cólera. Asimismo, llegó a la siguiente conclusión: “Para muchas mujeres, el tener que reprimir siempre la cólera parece constituir un mayor factor de riesgo respecto a la mortalidad prematura que el fumar”.
Miles de años antes de que se efectuaran esos estudios científicos, la Biblia ya advertía contra la cólera. “Que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado”, dice un versículo. (Efesios 4:26.) “Depón la cólera y deja la furia”, aconseja otro. (Salmo 37:8.) Y aún más sobresaliente es la conexión que la Biblia trazó entre nuestro estado emocional y nuestra salud física cuando dijo: “Un corazón calmado es la vida del organismo de carne”. (Proverbios 14:30.)
[Fotografía en la página 14]
Para el empresario de pompas fúnebres, un hombre enojado es un “cliente” en perspectiva