¿Recuerda usted?
¿Ha pensado usted cuidadosamente en los números recientes de La Atalaya? Si así es, probablemente pueda recordar lo siguiente:
◻ ¿Por qué no debe celebrar la Navidad el cristiano?
Una razón es que la fiesta navideña tiene su origen en la celebración pagana de las saturnales, la fiesta romana del dios de la agricultura, Saturno. La Palabra de Dios dice: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos”. (2 Corintios 6:14-17.) El cristiano no puede estar separado de los incrédulos mientras todavía celebra una fiesta de origen pagano.—15/12, página 6.
◻ ¿Qué es el Jubileo cristiano?
Es una liberación que implica “la verdad” que puede libertar a los seres humanos de “la ley del pecado y de la muerte”. Esta verdad tiene como centro al “Hijo”, Jesucristo. (Juan 8:31-36; Romanos 8:1, 2, 21.)—1/1, página 21.
◻ ¿Cuándo se celebra el Jubileo cristiano?
Los que han de tener vida en el cielo comenzaron a celebrar el Jubileo cristiano en el Pentecostés de 33 E.C. La humanidad creyente que disfrutará de vida eterna en la Tierra experimentará un magnífico Jubileo cristiano durante el Milenio, al eliminarse todo vestigio del pecado heredado y la imperfección.—1/1, páginas 21, 22, 27.
◻ ¿Por qué no tienen escuelas para niños en Asia y en otros lugares los testigos de Jehová?
Por lo que la Biblia dice, los testigos de Jehová tienen que ocuparse principalmente en su comisión de predicar el mensaje vital acerca del Reino de Dios. (Mateo 24:14; 28:19, 20.) Están al tanto del sufrimiento humano y de las injusticias del sistema actual, y ayudan según pueden. Pero reconocen que el verdadero remedio no está en manos humanas, sino en la liberación que pronto traerá el Reino de Dios. (Salmo 146:3-10.)—15/1, página 7.
◻ ¿Qué facetas de la fe podemos aprender de los ejemplos de Abel, Enoc, Noé, Abrahán y Moisés?
Fe como la de Abel acrecienta nuestro aprecio del sacrificio de Jesús. La fe verdadera nos hace valerosos como Enoc. Como en el caso de Noé, nuestra fe nos mueve a seguir las instrucciones de Dios. La fe de Abrahán graba en nosotros la importancia de obedecer a Dios y confiar en Sus promesas. Debemos permanecer sin mancha del mundo y permanecer con lealtad de parte del pueblo de Dios, como lo ejemplificó Moisés.—15/1, página 20.
◻ ¿De qué manera puede ser o una bendición o una maldición la curiosidad?
Una curiosidad sana respecto a nuestro Creador, su voluntad y sus propósitos puede ser profundamente satisfaciente y provechosa, algo que resulte en gozo y refrigerio en nuestra vida. Por otra parte, una curiosidad desenfrenada puede llevarnos a un pantano de especulaciones y teorías humanas, lo que socavaría la fe genuina y la devoción piadosa.—1/2, página 29.
◻ ¿Qué quiso decir Jesús cuando oró: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa”? (Mateo 26:39.)
Jesús se preocupaba por la acusación de blasfemia que vio que se arrojaría contra él. Este era el peor crimen de que pudiera ser culpable un judío. Por lo tanto, el que él muriera en aquellas circunstancias parecería vituperar a su Padre celestial.—15/2, página 13.
◻ Si alguien tiene que aguantar sufrimiento o aflicción, ¿qué proceder sabio debe tomar?
Lo mejor es mostrar paciencia, esperar que Dios le suministre alivio, y acercarse más a Él. Esto facilitará el que la persona aguante otras experiencias similares en la vida sin perder la esperanza. (Lamentaciones 3:25-31.)—15/2, página 24.
◻ ¿Quiénes son “las doce tribus de Israel” de que habló Jesús en Lucas 22:28-30?
Estas representan a todos los pueblos de la humanidad que han de ser juzgados por Cristo y sus 144.000 subsacerdotes con relación a una regeneración de todo lo que Jehová se ha propuesto para esta Tierra. (Mateo 19:28.)—1/3, página 28.
◻ ¿Qué quiere decir paz divina, y cómo puede obtenerse?
La paz divina es una condición de tranquilidad de la mente y el corazón, un estado interno de tranquilidad, sin importar lo que esté sucediendo. (Salmo 4:8.) Solo proviene de una relación aprobada con Dios, hecha posible por el sacrificio de rescate de Cristo Jesús. (Colosenses 1:19, 20.)—15/3, páginas 11, 14, 15.
◻ ¿Qué provisiones tenemos hoy para ayudarnos a conocer a Dios íntimamente?
Tenemos tanto la Biblia como la visión que nos permiten siglos de profecías bíblicas cumplidas. Además, tenemos los registros evangélicos de la vida, obras y palabras de Jesucristo, acerca del cual Pablo escribió: “En él [Cristo] mora corporalmente toda la plenitud de la cualidad divina”. (Colosenses 2:9.)—1/4, página 6.