Un gigante minúsculo
EL SOL es un gigante en nuestro sistema solar. Es tan enorme que en su interior cabrían 1.300.000 Tierras. Pero si comparamos el Sol con algunas de las estrellas supergigantes de nuestra galaxia, de pronto se ve minúsculo.
Por ejemplo, imagínese que el centro de diversas estrellas supergigantes coincidiera con el del Sol. Hay algunas tan descomunales que ocuparían toda la órbita de la Tierra. ¡Estaríamos dentro de la estrella! La estrella llamada Betelgeuse se extendería casi hasta Júpiter. Y si la estrella Mu Cephei estuviese donde está el Sol, engulliría a Saturno. (Aunque el planeta Saturno se encuentra a tal distancia que la nave espacial Voyager 2, a una velocidad alrededor de veinte veces superior a la de una bala, tardó cuatro años en llegar desde la Tierra.)
A nuestra galaxia, la Vía Láctea, se la ha llamado una galaxia espiral gigante. Y es un nombre muy apropiado. La gran inmensidad de esta enorme y brillante girándula —compuesta por más de 100.000 millones de estrellas— que gira majestuosamente en la negrura del espacio es realmente asombrosa para la mente humana. Si pudiésemos colocarnos en un extremo de nuestra galaxia y enviar un rayo de luz hacia el extremo opuesto, esa luz tardaría más de 100.000 años en atravesar la galaxia, y eso que viajaría a la impresionante velocidad de 300.000 kilómetros por segundo. En otras palabras, la Vía Láctea tiene un diámetro de 100.000 años luz.
Sin embargo, la galaxia espiral vecina llamada Andrómeda es más de dos veces mayor que la nuestra y puede contener unos 600.000 millones de estrellas. Y eso no es todo; los astrónomos han descubierto una galaxia descomunal a la que han llamado Markarian 348, cuyo diámetro es unas trece veces mayor que el de nuestra Vía Láctea, y cuya anchura es de alrededor de 1.300.000 años luz.
Sin embargo, hasta la inmensa Markarian 348 parecería pequeña al lado de la galaxia que recientemente se ha descubierto en el centro de un cúmulo de galaxias llamado Abell 2029. Los científicos creen que se trata de la mayor galaxia que jamás han visto, y es más de 60 veces mayor que la nuestra. Mide unos 6 millones de años luz de ancho y alberga la prodigiosa cantidad de alrededor de 100 billones (100.000.000.000.000) de estrellas. Según un informe publicado en The New York Times, es también una de las galaxias más luminosas que jamás se ha observado. Pero no es el producto caótico de fuerzas fortuitas, “es una masa de luz y energía organizadas —dijo uno de sus descubridores—. Es una galaxia muy grande y organizada”.
Si nuestro cerebro no es capaz siquiera de empezar a captar la inmensidad de estos grupos de estrellas ni de las vastas distancias implicadas ¿qué puede decirse entonces de la fuerza creadora y organizadora que hay detrás de todo ello? “Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre.” (Isaías 40:26.) Si la creación es impresionante, ¡cuánto más impresionante debe ser el Creador!
[Reconocimiento en la página 24]
Foto del U.S. Naval Observatory