Las lecciones de Jehová a unos monarcas
“Todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia, y [...] a los que andan con orgullo él los puede humillar.” (DANIEL 4:37.)
1. ¿A qué característica de Jehová llama atención Elihú?
“¡MIRA! Dios mismo obra sublimemente con su poder; ¿quién es instructor como él?” Esas palabras de Elihú al afligido Job destacan una de las características singulares del Creador, Jehová Dios. Él es incomparable respecto a instruir o enseñar a otros. (Job 36:22.)
2, 3. a) ¿Cuál fue una de las lecciones que Jehová consideró necesario enseñar a los hombres? b) En los tiempos de Moisés, ¿quién fue un gobernante a quien Jehová tuvo que enseñar esta lección, y cómo lo hizo? c) ¿Con cuánta frecuencia declara Dios en su Palabra su propósito de enseñar a los hombres esta lección?
2 Entre las lecciones que Dios ha tenido que enseñar a los hombres y las naciones está la debida posición de ellos con relación a él. Esto lo recalcan las palabras del salmista David en Salmo 9:19, 20: “¡Levántate, sí, oh Jehová! No resulte superior en fuerzas el hombre mortal. Sean juzgadas las naciones delante de tu rostro. De veras infunde temor en ellas, oh Jehová, para que sepan las naciones que solo son hombres mortales”.
3 El faraón de los tiempos de Moisés estuvo entre los gobernantes de la Tierra a quienes Jehová Dios tuvo que enseñar esta lección. Dios lo hizo mediante las plagas con que azotó a los egipcios. Además, Jehová dijo a aquel orgulloso faraón: “En realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra”. (Éxodo 9:16.) También, más de 70 veces, desde Éxodo 6:7 a Joel 3:17, Jehová dice en su Palabra que ejecutará obras poderosas similares para que monarcas, pueblos y naciones lleguen a saber que él es Jehová, el Altísimo sobre toda la Tierra.
4. En los tiempos de Daniel, ¿a qué tres gobernantes enseñó Jehová, y cómo?
4 En el libro de Daniel encontramos ejemplos notables de cómo Jehová enseñó a monarcas. Estos gobernantes fueron: Nabucodonosor, Belsasar y Darío. ¿Cuándo les enseñó él? Muy probablemente entre 617 a.E.C. y 535 a.E.C. ¿Y cómo? Mediante sueños y su interpretación, y por despliegues de Su poder. Jehová enseñó a aquellos gobernantes humanos que él es el Soberano Supremo del universo y que ellos eran solo hombres endebles... lecciones que los gobernantes mundiales de hoy día también tendrán que aprender.
5. ¿Mediante qué testimonio se puede refutar a los que dudan de la autenticidad del libro de Daniel?
5 Pero ¿no ponen en tela de juicio la autenticidad del libro de Daniel muchos críticos modernos? En contestación a estos críticos, un escriturario declaró acertadamente: “El libro da a entender que Daniel —un contemporáneo— registró los milagros, y afirma que él puso por escrito las profecías. Entonces, o tenemos verdaderos milagros y verdaderas profecías, o solo tendríamos falsedad”. (Daniel the Prophet, por E. B. Pusey, página 75.) Sí, ¡vez tras vez el escritor del libro se identifica a sí mismo, como al decir: “Yo mismo, Daniel”! (Daniel 8:15; 9:2; 10:2.) ¿Fue todo esto falsificación? La realidad es que antes del principio del siglo XVIII ni judíos ni cristianos dudaban que Daniel fuera el autor del libro que lleva su nombre. Sin embargo, algo que tiene más peso que la opinión de un escriturario moderno es el testimonio de las Escrituras acerca del libro de Daniel. Y hallamos que en el libro de Ezequiel hay tres menciones de Daniel. (Ezequiel 14:14, 20; 28:3.) La prueba más concluyente son estas palabras de Jesús, el Hijo de Dios, registradas en Mateo 24:15, 16: “Cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas”a.
Nabucodonosor aprende quién es el Dios verdadero
6. ¿Qué puede haber alimentado el orgullo del rey de Babilonia, y qué dijo él sobre sí mismo en sus escritos?
6 Como muestra el profeta Isaías, los reyes de Babilonia eran hombres muy orgullosos. (Isaías 14:4-23.) Nabucodonosor, también, era muy religioso. En sus escritos habló sobre “sus proyectos de construcción y su atención a los dioses de Babilonia”. Sin duda se le subió a la cabeza el haber podido apoderarse de Jerusalén y toda Judea después que Senaquerib había fracasado tan desastrosamente al tratar de hacer lo mismo.
7. ¿Qué experiencia relatada en el capítulo 1 de Daniel debería haberle enseñado a Nabucodonosor a respetar al Dios de los hebreos?
7 Después que Daniel y sus tres compañeros hebreos se presentaron ante Nabucodonosor, este ciertamente tenía razón para respetar al Dios de aquellos jóvenes, porque “en lo que respecta a todo asunto de sabiduría y entendimiento que el rey inquiría de ellos, hasta llegó a hallarlos diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos que había en toda su región real”. Sí, los sabios que tenían como su Dios a Jehová sobrepasaban por mucho a todos los que adoraban a otros dioses. Sería muy raro que Nabucodonosor no hubiera notado aquello. (Daniel 1:20.)
8. ¿De qué manera mostró Jehová que los sabios de Babilonia no tenían conocimiento especial?
8 Jehová tenía otras lecciones para el rey Nabucodonosor. La siguiente lección se registró en el capítulo 2 de Daniel. Dios hizo que el rey tuviera un sueño aterrador, y entonces hizo que lo olvidara. Aquel sueño agitó en gran manera al monarca de Babilonia, quien pidió que todos sus sabios le dijeran en qué consistía el sueño y cuál era su interpretación. Por supuesto, no pudieron revelarle el sueño, mucho menos darle su interpretación, y así admitieron tácitamente que no tenían conocimiento especial. Esto enfureció tanto al rey que ordenó que todos fueran ejecutados. Cuando Daniel y sus compañeros se enteraron de lo que el rey había decretado, Daniel pidió algún tiempo, y esto se le concedió. Entonces él y sus tres compañeros oraron intensamente sobre este asunto, con el resultado de que Jehová reveló a Daniel el sueño y su significado. (Daniel 2:16-20.)
9. a) ¿Quién, únicamente, podía interpretar el sueño de Nabucodonosor, y qué interpretación dio? b) Como resultado de la interpretación, ¿a qué conclusión llegó el rey?
9 Cuando Daniel compareció ante el rey, Nabucodonosor le preguntó: “¿Eres lo suficientemente competente como para hacerme saber el sueño que contemplé, y su interpretación?”. Después de recordarle al orgulloso monarca que sus sabios no habían podido decirle el secreto de su sueño ni su interpretación, Daniel dijo: “No obstante, existe un Dios en los cielos que es un Revelador de secretos, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de ocurrir en la parte final de los días”. Entonces Daniel le habló al rey sobre la imagen gigantesca que el rey había visto en su sueño, y lo que significaba. El rey quedó tan impresionado que declaró: “Verdaderamente el Dios de ustedes es un Dios de dioses y un Señor de reyes y un Revelador de secretos, porque pudiste revelar este secreto”. Así le enseñó Jehová al rey Nabucodonosor que Él es el único Dios verdadero. (Daniel 2:26, 28, 47.)
10, 11. a) Dominado por su gran orgullo, ¿qué hizo el rey Nabucodonosor, y qué mandato dio después? b) Al no obedecer el mandato del rey, ¿qué cuestión plantearon los tres hebreos, y con qué resultado?
10 Aunque no hay que dudar que el rey Nabucodonosor quedó impresionado por el conocimiento y la sabiduría del Dios de los hebreos, todavía le faltaba mucho por aprender. Dominado por su orgullo, hizo colocar una colosal imagen de oro en la llanura de Dura. La imagen tenía 60 codos de alto y 6 codos de ancho, lo que nos hace recordar el número 666 que es la marca de la “bestia salvaje” de Satanás mencionada en Revelación 13:18. (Puesto que un codo es casi medio metro [1,5 pies], la imagen tenía unos 27 metros [90 pies] de alto y tres metros [9 pies] de ancho.) El rey ordenó que todos los oficiales de su dominio “vinieran a la inauguración de la imagen” y que, cuando una orquesta tocara, todos cayeran al suelo para adorar la imagen. Algunos funcionarios caldeos envidiosos, al notar que los tres hebreos que estaban allí no participaron en la ceremonia, los delataron al rey. (Daniel 3:1, 2.)
11 Esto era un asunto muy grave para Nabucodonosor, porque en cierta ocasión él se había jactado de que era “el que puso en la boca del pueblo reverencia a los grandes dioses”. Así, Nabucodonosor veía muy ofendidos su majestad imperial y su fervor religioso. El orgulloso monarca, encolerizado, furioso, dio a los tres hebreos otra oportunidad, pero con este ultimátum: “Si no adoran, en ese mismo momento serán arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”. Pues bien, Nabucodonosor tuvo que descubrir que el Dios de ellos ciertamente podía librar a Sus siervos de la mano de un monarca endeble, y que no existe otro dios que pueda librar como el Dios de los hebreos. (Daniel 3:15.)
El árbol del sueño
12, 13. a) ¿Qué interpretación dio Daniel a Nabucodonosor sobre su sueño del árbol? b) ¿Cómo mostró Nabucodonosor que la interpretación del sueño no lo equilibró?
12 ¿Qué efecto habrían tenido en usted esas lecciones? Parece que no bastaron estas tres lecciones para que el rey Nabucodonosor reconociera su lugar. Por eso Jehová tuvo que enseñarle una lección más. Otra vez hubo un sueño implicado, y, de nuevo, ninguno de los sabios de Babilonia pudo interpretarlo. Finalmente se llamó a Daniel, y él pudo dar al rey el significado del sueño, a saber, que por siete años el rey viviría como “las bestias del campo”, y entonces recobraría el juicio. (Daniel 4:1-37.)
13 Por lo que pasó después se ve claramente que aquel sueño no hizo que Nabucodonosor se equilibrara. Así, alrededor de un año después, mientras el rey caminaba por su palacio real, profirió esta orgullosa jactancia: “¿No es esta Babilonia la Grande, la cual yo mismo he construido para la casa real con la fortaleza de mi poder y para la dignidad de mi majestad?”. ¡Qué presunción! Por eso, en aquel mismo momento se oyó una voz del cielo que le dijo a aquel orgulloso gobernante que su reino le sería quitado y que él moraría con las bestias del campo por siete tiempos, “hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad”. (Daniel 4:30-32.)
14. ¿Cómo se cumplió el sueño acerca del árbol, y qué efecto tuvo en Nabucodonosor el cumplimiento?
14 Después que Nabucodonosor hubo vivido como un animal durante aquellos siete tiempos o años, Jehová le restauró el entendimiento y él tuvo que confesar que ‘nadie puede detener la mano del Altísimo y decirle: ¿Qué has estado haciendo?’. Más que eso, el gobernante babilonio también mostró que había aprendido su lección, cuando dijo: “Ahora yo, Nabucodonosor, alabo y ensalzo y glorifico al Rey de los cielos, porque todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia, y porque a los que andan con orgullo [como lo había hecho el rey mismo] él los puede humillar”. Todo ese testimonio sobre cómo vez tras vez Jehová resolvió la cuestión de la soberanía, ¿no es en sí mismo vigorosa prueba circunstancial de que estos relatos no son producto de la imaginación de alguien, sino la obra de un escritor a quien Dios inspiró para poner por escrito historia verdadera? (Daniel 4:35, 37.)
Belsasar ve la escritura en la pared
15. ¿Cómo mostró Belsasar desprecio al Dios verdadero, Jehová?
15 Otro monarca a quien Jehová enseñó una lección fue Belsasar. Él era el hijo y corregente del rey Nabonido, sucesor de Nabucodonosor. En la ocasión de un gran banquete, Belsasar tuvo la audacia de dar la orden de que se trajeran a él los vasos de oro que su abuelo había tomado del templo de Jehová en Jerusalén, para que él, sus grandes, sus esposas y sus concubinas bebieran de ellos. Así que “bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, cobre, hierro, madera y piedra”. (Daniel 5:3, 4.)
16, 17. a) ¿Cómo infundió temor Jehová en Belsasar? b) ¿Qué interpretación dio Daniel respecto a la escritura en la pared, y cómo se realizó lo escrito?
16 Había llegado el tiempo de Dios para poner fin a la gobernación de Babilonia. Por eso, él hizo que en la pared apareciera una escritura extraña. Este milagro afectó tanto al rey que él inmediatamente pidió a todos sus sabios la interpretación de la escritura. Ninguno pudo interpretarla. Entonces la madre del rey le recordó que Daniel, quien le había interpretado los sueños a Nabucodonosor, podría interpretar aquella escritura. (Daniel 5:10-12.) Cuando se llamó a Daniel y se le preguntó si podía hacerlo, Daniel le recordó al monarca que Dios había humillado a su orgulloso abuelo para que supiera que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad. (Daniel 5:20, 21.)
17 También Daniel dijo a Belsasar: “Al Dios en cuya mano tu aliento está, y al cual pertenecen todos tus caminos, no has glorificado”. (Daniel 5:23.) De modo que la escritura le notificaba al gobernante babilonio que los días de su reinado habían llegado a su fin, que a él se le había pesado y se le había hallado deficiente, y que su reino sería dado a los medos y a los persas. Y aquella misma noche, después que Jehová le hubo enseñado a aquel monarca orgulloso esta lección que tanto necesitaba, Belsasar, el rey caldeo, fue muerto. (Daniel 5:30.)
18. ¿Cómo enseñará Jehová a los gobernantes mundiales de hoy lecciones similares sobre su soberanía y su poder salvador?
18 Tal como Jehová enseñó a los orgullosos monarcas Nabucodonosor y Belsasar lecciones sobre Su soberanía y Su poder para salvar, así también en Armagedón Dios hará que todos los gobernantes de la Tierra sepan que él es el Gobernante Supremo, el todopoderoso Soberano Universal. Esto afectará la vida de usted. ¿Por qué? Porque en ese tiempo Jehová también librará a sus siervos fieles, tal como libró del horno ardiente a los tres hebreos. (Daniel 3:26-30.)
Darío aprende sobre el poder salvador de Jehová
19, 20. ¿Qué suceso de la vida de Daniel le sirvió de lección a Darío sobre el poder salvador de Jehová?
19 En el capítulo 6 de Daniel encontramos otra ocasión en que Jehová enseñó una lección a un monarca, Darío... una lección sobre el poder salvador de Dios. Como resultado de una conspiración, y contrario a su propio deseo, el rey hizo que Daniel fuera arrojado en un foso donde había leones. El monarca mismo no se había levantado orgullosamente contra el Dios verdadero. Un dato interesante es que, aunque Darío le aseguró a Daniel que su Dios lo libraría, parece que Darío en realidad no creía esto de lleno. Si lo hubiera creído, ¿por qué habría pasado la noche sin dormir y preocupado hasta rayar el alba, cuando fue de prisa al foso de los leones? Entonces clamó: “Oh Daniel, siervo del Dios vivo, ¿ha podido tu Dios a quien sirves con constancia rescatarte de los leones?”. (Daniel 6:18-20.)
20 Sí, Dios había podido proteger a Daniel. El rey Darío se alegró tanto que emitió este decreto: “En todo dominio de mi reino, la gente ha de temblar y temer delante del Dios de Daniel. Porque él es el Dios vivo y Aquel que dura hasta tiempos indefinidos, y su reino es uno que no será reducido a ruinas, [...] Él está rescatando y librando y ejecutando señales y maravillas en los cielos y en la tierra, porque ha rescatado a Daniel de la garra de los leones”. (Daniel 6:26, 27.)
21. a) ¿De qué dan ejemplos impresionantes los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6? b) ¿Qué efecto debe tener en nosotros el registro de estos sucesos?
21 En verdad los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6 nos dan ejemplos impresionantes de cómo Jehová, celoso por su nombre, enseñó a poderosos monarcas de este mundo que él ciertamente es el Omnipotente, el Soberano Universal, que puede humillar a gobernantes orgullosos mientras libra a sus siervos leales. Estas narraciones deben llenarnos de un temor sano a Dios y de respeto a la omnipotencia y la soberanía de Jehová. Al mismo tiempo, este registro inspirado es muy fortalecedor para la fe, porque suministra ejemplos excelentes de siervos de Jehová Dios que manifestaron gran fe y valor, como claramente lo mostrará el artículo que sigue.
[Nota a pie de página]
¿Cómo contestaría usted?
◻ ¿Qué lección ha tenido que enseñar Jehová a gobernantes del mundo?
◻ ¿Qué se puede decir de la autenticidad del libro de Daniel?
◻ ¿Qué otra lección humilló al rey Nabucodonosor?
◻ ¿Cómo debe afectarnos el que Jehová enseñara lecciones a monarcas?