Tomen por modelo a los profetas de Dios
“Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová.” (SANTIAGO 5:10.)
1. ¿Qué ayuda a los siervos de Jehová a tener gozo incluso cuando se les persigue?
LOS siervos de Jehová irradian gozo a pesar del pesimismo que cunde por todo el mundo en estos últimos días. Su alegría se debe a que saben que están agradando a Dios. Los testigos de Jehová también aguantan la persecución y la oposición a su ministerio público porque comprenden que sufren por causa de la justicia. Jesucristo dijo a sus seguidores: “Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes”. (Mateo 5:10-12.) En efecto, cuando los siervos de Dios afrontan situaciones que ponen a prueba su fe, las consideran un gozo. (Santiago 1:2, 3.)
2. Según Santiago 5:10, ¿qué puede ayudarnos a ser pacientes?
2 El discípulo Santiago escribió: “Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová”. (Santiago 5:10.) W. F. Arndt y F. W. Gingrich definen el término griego que aquí se traduce “modelo” (hy·pó·deig·ma) como “ejemplo, modelo, muestra en un sentido bueno, como algo que incita o debería incitar a uno a imitarlo”. Juan 13:15 muestra que “es más que un ejemplo; es un prototipo definido”. (Theological Dictionary of the New Testament.) Por lo tanto, los siervos de Jehová de hoy día pueden tomar por modelo a Sus profetas fieles en lo que respecta a “sufrir el mal” y “ejercer paciencia”. ¿Qué más podemos aprender al estudiar su vida? ¿Y cómo nos ayuda en la predicación?
Sufrieron el mal
3, 4. ¿Cómo reaccionó el profeta Amós a la oposición de Amasías?
3 Los profetas de Jehová sufrieron el mal, es decir, fueron maltratados, en muchas ocasiones. Por ejemplo, en el siglo IX a.E.C., el sacerdote Amasías, adorador de becerros, se opuso con malicia al profeta Amós. Amasías afirmó falsamente que Amós había conspirado contra Jeroboán II al profetizar que el rey moriría por la espada y que Israel iría al destierro. Amasías dijo con desdén a Amós: “Oh hombre de visiones, anda, vete corriendo a la tierra de Judá, y allí come pan, y allí puedes profetizar. Pero en Betel ya no debes volver a profetizar, porque es el santuario de un rey y es la casa de un reino”. Amós no dejó que este ataque lo intimidara, y contestó: “Yo no era profeta, ni era hijo de profeta; sino que era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros. Y Jehová procedió a tomarme de seguir tras el rebaño, y Jehová pasó a decirme: ‘Ve, profetiza a mi pueblo Israel’”. (Amós 7:10-15.)
4 El espíritu de Jehová facultó a Amós para predicar con valor. Imagínese la reacción de Amasías cuando Amós dijo: “Oye la palabra de Jehová: ‘¿Dices: “No debes profetizar contra Israel, y no debes dejar que palabra alguna caiga contra la casa de Isaac”? Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová: “En lo que respecta a tu esposa, en la ciudad llegará a ser una prostituta. Y en lo que respecta a tus hijos y tus hijas, a espada caerán. Y en lo que respecta a tu suelo, por la soga de medir será repartido. Y en lo que respecta a ti mismo, en suelo inmundo morirás; y en lo que respecta a Israel, sin falta irá al destierro desde su propio suelo”’”. Esta profecía se cumplió. (Amós 7:16, 17.) ¡Qué conmoción para el apóstata Amasías!
5. ¿Qué paralelo hay entre la situación de los siervos de Jehová de hoy día y la del profeta Amós?
5 Esa situación se parece a la del pueblo de Jehová de la actualidad. Sufrimos el mal por declarar los mensajes de Dios, y muchas personas hablan con desdén acerca de nuestra predicación. Es cierto que nuestra autorización para predicar no procede de ningún seminario teológico. Es el espíritu santo de Jehová el que nos impele a proclamar las buenas nuevas del Reino. No cambiamos ni desvirtuamos el mensaje de Dios. Al contrario, somos obedientes como Amós y lo declaramos sin importar la reacción de los oyentes. (2 Corintios 2:15-17.)
Tuvieron paciencia
6, 7. a) ¿Qué caracterizó la labor de profetizar de Isaías? b) ¿En qué sentido obran como Isaías los siervos de Jehová de hoy?
6 Los profetas de Dios tuvieron paciencia. Uno de ellos fue Isaías, que sirvió de profeta de Jehová en el siglo VIII a.E.C. Dios le dijo: “Ve, y tienes que decir a este pueblo: ‘Oigan vez tras vez, pero no entiendan; y vean vez tras vez, pero no consigan conocimiento’. Haz el corazón de este pueblo indispuesto a recibir, y haz sus mismísimos oídos indispuestos a responder, y pégales los mismísimos ojos, para que no vean con los ojos y no oigan con los oídos, y para que su propio corazón no entienda, y para que realmente no se vuelvan y consigan curación para sí”. (Isaías 6:9, 10.) Así fue precisamente como obró el pueblo. Pero ¿hizo esto que Isaías se rindiera? No. En lugar de ello, declaró con paciencia y celo los mensajes de advertencia de Jehová. La estructura hebrea de las palabras de Dios que se acaban de citar sustenta la idea de que las proclamaciones del profeta que el pueblo oyó “vez tras vez” tuvieron una “duración prolongada”. (Gesenius’ Hebrew Grammar.)
7 Hoy día muchos responden a las buenas nuevas tal como respondió la gente a las palabras de Jehová que transmitió Isaías. Sin embargo, al igual que el fiel profeta, repetimos el mensaje del Reino “vez tras vez”. Lo hacemos con celo y con persistencia paciente porque es la voluntad de Jehová.
“Hicieron precisamente así”
8, 9. ¿En qué aspectos fue un excelente ejemplo Moisés, el profeta de Jehová?
8 El profeta Moisés fue un ejemplo de paciencia y obediencia. Eligió ponerse de parte de los israelitas esclavizados, pero tuvo que esperar con paciencia hasta el tiempo de la liberación. Vivió en Madián durante cuarenta años, hasta que Dios lo utilizó para liberar de la esclavitud al pueblo de Israel. Cuando Moisés y su hermano, Aarón, comparecieron ante el gobernante de Egipto, dijeron e hicieron obedientemente lo que mandó Dios. Lo “hicieron precisamente así”. (Éxodo 7:1-6; Hebreos 11:24-29.)
9 Moisés aguantó con paciencia los cuarenta rigurosos años que Israel pasó en el desierto. También obedeció la dirección divina con respecto a la construcción del tabernáculo de Israel y la fabricación de otros artículos para la adoración de Jehová. El profeta siguió las instrucciones de Dios con tanto cuidado, que leemos: “Moisés procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jehová. Hizo precisamente así”. (Éxodo 40:16.) Al efectuar nuestro ministerio con la organización de Jehová, recordemos la obediencia de Moisés y apliquemos el consejo del apóstol Pablo de ‘ser obedientes a los que llevan la delantera entre nosotros’. (Hebreos 13:17.)
Tuvieron una actitud positiva
10, 11. a) ¿Qué indica que el profeta Oseas tenía una actitud positiva? b) ¿Cómo podemos mantener una actitud positiva cuando hablamos con la gente en nuestro territorio?
10 Era preciso que los profetas tuvieran una actitud positiva mientras declaraban tanto los mensajes de juicio como las profecías que reflejaban el interés amoroso de Dios por los fieles que aún quedaban en Israel. Así fue en el caso de Oseas, profeta durante por lo menos cincuenta y nueve años. Con una actitud positiva, siguió declarando los mensajes de Jehová y concluyó su libro profético con estas palabras: “¿Quién es sabio, para que entienda estas cosas? ¿Discreto, para que las sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos son los que andarán en ellos; pero los transgresores son los que tropezarán en ellos”. (Oseas 14:9.) Mientras Jehová nos permita dar testimonio, tengamos una actitud positiva y sigamos buscando a los que acepten con sabiduría la bondad inmerecida de Dios.
11 Tenemos que perseverar y ver los asuntos de manera positiva para ‘buscar a los merecedores’. (Mateo 10:11.) Por ejemplo, si perdemos nuestras llaves, retrocedemos y las buscamos en los lugares donde hemos estado. Quizás tengamos que hacerlo varias veces para encontrarlas. Perseveremos de la misma manera en buscar a las personas mansas como ovejas. Qué gozo sentimos cuando aceptan las buenas nuevas en territorios que se trabajan con frecuencia. Y cuánto nos regocija que Jehová esté bendiciendo nuestra obra en países donde antes las restricciones limitaban nuestro ministerio público. (Gálatas 6:10.)
Fuentes de ánimo
12. ¿Qué profecía de Joel se cumple en el siglo XX, y cómo?
12 Las palabras de los profetas de Jehová pueden animarnos mucho en nuestro ministerio. Por ejemplo, fíjese en la profecía de Joel. Contiene mensajes de juicio dirigidos a los israelitas apóstatas y a otros durante el siglo IX a.E.C. No obstante, Joel también profetizó lo siguiente bajo inspiración: “Tiene que ocurrir que [yo, Jehová,] derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré en aquellos días mi espíritu”. (Joel 2:28, 29.) Esta profecía se cumplió en los discípulos de Jesús desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante. Y qué magnífico cumplimiento de ella vemos en el siglo XX. Hoy millones de personas ‘profetizan’ o proclaman el mensaje de Jehová, entre ellas más de seiscientas mil como precursores de tiempo completo.
13, 14. ¿Qué ayudará a los jóvenes cristianos a tener gozo en el ministerio del campo?
13 Muchos proclamadores del Reino son jóvenes. A veces no les resulta fácil hablar a los mayores acerca de la Biblia. En ocasiones se les dice a los jóvenes siervos de Jehová: ‘Están perdiendo el tiempo predicando’, y ‘deberían dedicarse a otra carrera’. Los jóvenes testigos de Jehová pueden responder discretamente que lamentan que la persona piense de esa forma. A un joven predicador de las buenas nuevas le ha dado buenos resultados añadir: “Creo que me beneficio mucho de dialogar con personas mayores como usted, y me complace hacerlo”. Es obvio que predicar las buenas nuevas no es una pérdida de tiempo. Hay vidas en juego. Dios también declaró mediante Joel: “Tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo”. (Joel 2:32.)
14 Los hijos que acompañan a sus padres en la predicación del Reino aceptan con gusto su ayuda para fijarse metas personales. Poco a poco estos jóvenes progresan desde leer un texto de la Biblia hasta explicar su esperanza bíblica y ofrecer publicaciones oportunas a la gente interesada. Cuando los jóvenes publicadores del Reino ven su propio progreso y la bendición de Jehová, les da mucho gozo predicar las buenas nuevas. (Salmo 110:3; 148:12, 13.)
Celo y una actitud de espera
15. ¿Cómo puede ayudarnos el ejemplo de Ezequiel a revitalizar nuestro celo por la predicación del Reino?
15 Los profetas de Dios también tuvieron celo y una actitud de espera ejemplares, cualidades que necesitamos en nuestro ministerio hoy día. Probablemente, cuando aprendimos la verdad de la Palabra de Dios, teníamos un celo ardiente que nos impulsaba a hablar con denuedo. Sin embargo, puede que hayan pasado algunos años y hayamos abarcado nuestro territorio muchas veces. Quizás hoy día menos personas aceptan el mensaje del Reino. ¿Ha disminuido nuestro celo debido a esto? De ser así, considere el caso del profeta Ezequiel, cuyo nombre significa “Dios Fortalece”. Aunque Ezequiel se enfrentó al pueblo terco del antiguo Israel, Dios lo fortaleció y, en sentido figurado, hizo su frente más dura que el pedernal. De este modo Ezequiel pudo llevar a cabo su ministerio por muchos años, sin importar la respuesta del pueblo. Su ejemplo muestra que podemos hacer lo mismo, y puede ayudarnos a revitalizar nuestro celo por la predicación. (Ezequiel 3:8, 9; 2 Timoteo 4:5.)
16. ¿Qué actitud que tenía Miqueas debemos cultivar?
16 Miqueas, que se destacó por su paciencia, profetizó en el siglo VIII a.E.C. “En cuanto a mí —escribió—, por Jehová me mantendré vigilante. Ciertamente mostraré una actitud de espera por el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá.” (Miqueas 7:7.) La confianza de Miqueas estaba arraigada en su fe firme. Al igual que el profeta Isaías, Miqueas sabía que Jehová haría sin falta lo que se proponía. Nosotros también lo sabemos. (Isaías 55:11.) Por eso, cultivemos una actitud de espera con respecto al cumplimiento de las promesas de Dios. Y prediquemos las buenas nuevas con celo, incluso en zonas donde la gente muestre poco interés en el mensaje del Reino. (Tito 2:14; Santiago 5:7-10.)
Tengamos paciencia hoy día
17, 18. ¿Qué ejemplos antiguos y modernos nos ayudan a ser pacientes?
17 Algunos de los profetas de Jehová persistieron con paciencia en su asignación durante años, pero no vieron el cumplimiento de sus profecías. Sin embargo, su paciencia y perseverancia, muchas veces acompañadas de maltrato, nos ayudan a comprender que podemos cumplir con nuestro ministerio. También podemos beneficiarnos del ejemplo de los fieles ungidos de las primeras décadas del siglo XX. Pese a que su esperanza celestial no se realizó tan pronto como se habían imaginado, no permitieron que la desilusión por la aparente demora hiciera disminuir su celo en hacer la voluntad de Dios a medida que él la revelaba.
18 Muchos de estos cristianos distribuyeron regularmente durante años La Atalaya y su revista compañera ¡Despertad! (conocida antes como The Golden Age [La Edad de Oro] y luego Consolación.) Ofrecían con celo estas revistas en las calles y en los hogares en lo que llamamos hoy rutas de revistas. Un transeúnte que estaba acostumbrado a ver a una hermana anciana dando testimonio en la calle la echó de menos cuando terminó su vida terrenal. Los elogios de las personas que habían observado su ministerio público demostraron que había dado un excelente testimonio durante sus muchos años de servicio fiel. Como proclamador del Reino, ¿distribuye con regularidad La Atalaya y ¡Despertad! en su ministerio?
19. ¿Cómo nos anima Hebreos 6:10-12?
19 Fíjese también en la paciencia y el fiel servicio de los hermanos que componen el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Algunos de ellos están en su novena o décima década de vida, pero aún son proclamadores del Reino que atienden con celo sus asignaciones. (Hebreos 13:7.) Y ¿qué se puede decir de otros cristianos mayores que abrigan la esperanza celestial e incluso de algunos de las “otras ovejas” que están entrados en años? (Juan 10:16.) Pueden confiar en que Dios no es injusto para olvidar su obra y el amor que muestran a Su nombre. Que los Testigos mayores junto con sus compañeros de creencia más jóvenes sigan haciendo cuanto les sea posible, con fe y paciencia, en el servicio de Dios. (Hebreos 6:10-12.) Luego, sea mediante una resurrección, como en el caso de los profetas de la antigüedad, o pasando con vida a través de la venidera “gran tribulación”, obtendrán el magnífico galardón de la vida eterna. (Mateo 24:21.)
20. a) ¿Qué ha aprendido del “modelo” de los profetas? b) ¿Cómo nos ayudará tener la paciencia que tuvieron los profetas?
20 ¡Qué excelente modelo nos han dejado los profetas de Dios! Debido a que aguantaron el sufrimiento, fueron pacientes y demostraron otras cualidades piadosas, tuvieron el privilegio de hablar en el nombre de Jehová. Nosotros, sus Testigos modernos, debemos ser como ellos y estar resueltos a hacer lo que dijo el profeta Habacuc: “En mi puesto de guardia ciertamente seguiré de pie, y ciertamente me quedaré apostado sobre el baluarte; y vigilaré, para ver lo que [Dios] hablará por mí”. (Habacuc 2:1.) Resolvámonos a hacer lo mismo, tengamos paciencia y sigamos haciendo con gozo declaración pública del ilustre nombre de nuestro Magnífico Creador, Jehová. (Nehemías 8:10; Romanos 10:10.)
¿Captó los siguientes puntos?
◻ ¿Qué ejemplo de valor puso el profeta Amós?
◻ ¿De qué maneras fue ejemplar el profeta Moisés?
◻ ¿Cómo pueden los testigos de Jehová hoy día obrar como Amós e Isaías?
◻ ¿Qué pueden aprender los ministros cristianos de la conducta de Oseas y Joel?
◻ ¿Cómo podemos beneficiarnos de los ejemplos de Ezequiel y Miqueas?
[Fotografía en la página 18]
Los ungidos fieles han puesto un excelente ejemplo siendo pacientes en el servicio de Jehová
[Ilustración en la página 16]
El espíritu de Jehová facultó a Amós para profetizar con denuedo a pesar de la feroz oposición de Amasías