‘Háganse ustedes mismos santos en toda su conducta’
“De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: ‘“Tienen que ser santos, porque yo soy santo”’.” (1 PEDRO 1:15, 16.)
1. ¿Por qué exhortó Pedro a los cristianos a ser santos?
¿POR qué dio el apóstol Pedro el consejo supracitado? Porque vio la necesidad de que todo cristiano vigilara sus pensamientos y acciones a fin de que armonizaran con la santidad de Jehová. Por ello, antes de las palabras supracitadas escribió: “Fortifiquen su mente para actividad, mantengan completamente su juicio [...]. Como hijos obedientes, dejen de amoldarse según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia”. (1 Pedro 1:13, 14.)
2. ¿Por qué eran impuros nuestros deseos antes de conocer la verdad?
2 Nuestros deseos anteriores eran impuros. ¿Por qué? Porque muchos de nosotros actuábamos como el mundo antes de aceptar la verdad cristiana. Pedro era consciente de este hecho cuando escribió sin ambigüedades: “Basta el tiempo que ha pasado para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales”. Claro está, Pedro no mencionó actos impuros propios de nuestro mundo moderno, pues en aquel entonces eran desconocidos. (1 Pedro 4:3, 4.)
3, 4. a) ¿Cómo podemos contrarrestar los malos deseos? b) ¿Deben los cristianos reprimir las emociones? Explique.
3 ¿Se ha dado cuenta de que estos deseos son los que atraen a la carne, a los sentidos y a las emociones? Cuando permitimos que dichos apetitos nos dominen, es muy fácil que nuestros pensamientos y acciones se tornen impuros. Este hecho ilustra la necesidad de permitir que la facultad de raciocinio controle nuestras acciones. Pablo lo expresó de esta manera: “Por consiguiente, les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio”. (Romanos 12:1, 2.)
4 Para presentar a Dios un sacrificio santo, la facultad de raciocinio debe primar sobre las emociones. ¡Cuántos sucumben a la inmoralidad por permitir que los sentimientos controlen su conducta! Esto no significa que tengamos que reprimir las emociones, pues entonces, ¿cómo podríamos servir a Jehová con gozo? Ahora bien, si queremos producir el fruto del espíritu en vez de las obras de la carne, tenemos que amoldar nuestra mente al modo de pensar de Cristo. (Gálatas 5:22, 23; Filipenses 2:5.)
Vida santa, precio santo
5. ¿Por qué era consciente Pedro de la importancia de la santidad?
5 ¿Por qué tenía Pedro plena conciencia de lo necesaria que era la santidad cristiana? Porque conocía bien el precio santo que se había pagado para redimir a la humanidad obediente. Escribió: “Ustedes saben que no fue con cosas corruptibles, con plata u oro, con lo que fueron librados de su forma de conducta infructuosa recibida por tradición de sus antepasados. Más bien, fue con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sí, la de Cristo”. (1 Pedro 1:18, 19.) Sí, la Fuente de la santidad, Jehová Dios, envió a la Tierra a su Hijo unigénito, “el Santo”, para pagar el rescate que permitiría a los hombres tener una buena relación con Dios. (Juan 3:16; 6:69; Éxodo 28:36; Mateo 20:28.)
6. a) ¿Por qué no es fácil tener una conducta santa? b) ¿Qué puede ayudarnos a mantener santa nuestra conducta?
6 Debemos reconocer que no es fácil llevar una vida santa en medio del mundo corrupto de Satanás. El Diablo tiende trampas a los verdaderos cristianos, quienes se esfuerzan por sobrevivir en su sistema de cosas. (Efesios 6:12; 1 Timoteo 6:9, 10.) Debido a las presiones del empleo, la oposición familiar, el ridículo en la escuela y la presión de los compañeros, es fundamental la espiritualidad fuerte para mantener la santidad. Esta situación pone de relieve el papel esencial del estudio personal y la asistencia regular a las reuniones cristianas. Pablo aconsejó a Timoteo: “Sigue reteniendo el modelo de palabras saludables que oíste de mí con la fe y el amor que hay en relación con Cristo Jesús”. (2 Timoteo 1:13.) Oímos estas palabras saludables en el Salón del Reino y las leemos en nuestro estudio privado de la Biblia. Estas nos pueden ayudar a tener una conducta santa día tras día en diferentes marcos.
Conducta santa en la familia
7. ¿Qué tiene que ver la santidad con nuestra vida de familia?
7 Cuando Pedro citó de Levítico 11:44, utilizó la palabra griega há·gi·os, que significa “separado del pecado y por ello consagrado a Dios, sagrado”. (Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, de W. E. Vine.) ¿Qué tiene que ver esta idea con nuestra vida cristiana de familia? Desde luego tiene que significar que nuestra vida familiar debe estar fundada en el amor, pues “Dios es amor”. (1 Juan 4:8.) El amor abnegado es el aceite que lubrica la relación entre los cónyuges y entre padres e hijos. (1 Corintios 13:4-8; Efesios 5:28, 29, 33; 6:4; Colosenses 3:18, 21.)
8, 9. a) ¿Qué situación se produce a veces en el hogar cristiano? b) ¿Qué consejo sano da la Biblia al respecto?
8 Pudiéramos pensar que la expresión de tal amor es automática en la familia cristiana. Sin embargo, debe admitirse que el amor no siempre reina al grado que debiera en algunos hogares cristianos. Es posible que en el Salón del Reino demos la impresión de ser amorosos, pero ¡con qué facilidad puede disminuir nuestra santidad en el marco doméstico! En el hogar podemos olvidar de repente que la esposa es todavía nuestra hermana cristiana o que el esposo es aún el mismo hermano (quizá siervo ministerial o anciano) al que parecía que respetábamos en el Salón del Reino. Cuando nos irritamos, pueden producirse discusiones acaloradas. Incluso podríamos caer en el peligro de llevar una doble vida y ya no tener una relación cristiana de esposo y esposa, sino ser solo un hombre y una mujer antagonistas que olvidan que debe haber un ambiente santo en la casa. Es posible que empiecen a hablar como la gente mundana. ¡Qué fácil es que en tales circunstancias salga de la boca un dicho desagradable o sarcástico! (Proverbios 12:18; compárese con Hechos 15:37-39.)
9 Sin embargo, Pablo aconseja: “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido [en griego, ló·gos sa·prós, “palabra corrompida” y, por tanto, impura], sino todo dicho que sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes”. Y esto se refiere a todos los oyentes de la casa, incluidos los niños. (Efesios 4:29; Santiago 3:8-10.)
10. ¿Cómo es aplicable a los hijos el consejo sobre la santidad?
10 Esta pauta sobre la santidad es también aplicable a los hijos de la familia cristiana. Es muy fácil para ellos llegar a casa de la escuela y empezar a imitar el habla rebelde e irrespetuosa de sus compañeros mundanos. Hijos, no imiten las actitudes de los jóvenes groseros que insultaron al profeta de Jehová y que tienen sus análogos malhablados y blasfemos en la actualidad. (2 Reyes 2:23, 24.) El lenguaje sucio de la calle, que emplean quienes son demasiado perezosos o desconsiderados para usar palabras decentes, no debe corromper su habla. Como cristianos, nuestra habla debe ser santa, agradable, edificante, amable y “sazonada con sal”. Debe distinguirnos como personas diferentes. (Colosenses 3:8-10; 4:6.)
La santidad y nuestros familiares no creyentes
11. ¿Por qué ser santo no significa ser santurrón?
11 Aunque tenemos que ser concienzudos al practicar la santidad, no debemos proyectar una imagen de superioridad ni de santurronería, especialmente al tratar con los familiares incrédulos. Nuestra conducta cristiana bondadosa debe al menos ayudarles a ver que somos diferentes de manera provechosa, que sabemos ser amorosos y compasivos, como el buen samaritano de la parábola de Jesús. (Lucas 10:30-37.)
12. ¿Cómo pueden los cónyuges cristianos hacer más atractiva la verdad a su pareja?
12 Pedro recalcó la importancia de tener una actitud apropiada con respecto a nuestros familiares no creyentes cuando escribió a las esposas cristianas: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido ellos testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto”. La esposa cristiana (o el esposo para el caso) puede hacer más atractiva la verdad a su cónyuge no creyente si su conducta es casta, considerada y respetuosa. Esto significa que el horario teocrático debe ser flexible para no desairar ni excluir al cónyuge incrédulo.a (1 Pedro 3:1, 2.)
13. ¿Cómo pueden en ocasiones los ancianos y los siervos ministeriales ayudar a los esposos incrédulos a apreciar la verdad?
13 En ocasiones, los ancianos y los siervos ministeriales pueden ayudar relacionándose con el cónyuge incrédulo a nivel social. Así este puede observar que los Testigos son personas normales, simpáticas, con una amplia variedad de intereses, no solo los de naturaleza bíblica. Una vez un anciano se interesó por la afición de un esposo a la pesca. Fue suficiente para romper el hielo. Con el tiempo este hombre llegó a ser un hermano bautizado. Otro caso fue el de un esposo a quien le encantaban los canarios. Los ancianos no se dieron por vencidos. Uno de ellos estudió el tema, de modo que la siguiente vez que vio a ese hombre pudo entablar una conversación sobre su tema preferido. Así que ser santo no significa ser mojigato ni de mente estrecha. (1 Corintios 9:20-23.)
Cómo podemos ser santos en la congregación
14. a) ¿Cuál es uno de los métodos que Satanás usa para socavar a la congregación? b) ¿Cómo podemos protegernos de las trampas de Satanás?
14 Satanás el Diablo es un calumniador, pues el nombre griego para Diablo, di·á·bo·los, significa “acusador” o “calumniador”. La calumnia es una de sus especialidades, e intenta utilizarla en la congregación. Su método preferido es el chisme. ¿Nos dejamos embaucar en esa clase de conducta impura? ¿Cómo podría suceder? Iniciando el chisme, repitiéndolo o escuchándolo. El proverbio sabio dice: “El hombre de intrigas sigue enviando contienda, y el calumniador está separando a los que se han familiarizado entre sí”. (Proverbios 16:28.) ¿Cuál es el antídoto contra el chisme y la calumnia? Deberíamos asegurarnos de que nuestra habla fuera siempre edificante y estuviera fundada en el amor. Si reparamos en las virtudes en vez de en los supuestos defectos de nuestros hermanos, nuestra conversación siempre será agradable y espiritual. Recuerde que es fácil incurrir en la crítica. Y la persona que le cuenta chismes de otros también puede contar a otros chismes de usted. (1 Timoteo 5:13; Tito 2:3.)
15. ¿Qué cualidades semejantes a las de Cristo nos ayudarán a todos a permanecer santos en la congregación?
15 A fin de mantener santa la congregación, todos debemos poseer la mente de Cristo, y sabemos que su cualidad dominante es el amor. Por ello, Pablo aconsejó a los colosenses que fueran compasivos como Cristo: “De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia [...], perdonándose liberalmente unos a otros [...]. Además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión”. Luego añadió: “También, que la paz del Cristo controle en sus corazones”. No cabe duda de que con este espíritu perdonador podemos mantener la unidad y la santidad de la congregación. (Colosenses 3:12-15.)
¿Se ve nuestra santidad donde vivimos?
16. ¿Por qué debe ser nuestra adoración santa una adoración feliz?
16 ¿Qué puede decirse de nuestros vecinos? ¿Cómo nos ven? ¿Irradiamos el gozo de la verdad, o damos la impresión de que esta es una carga para nosotros? Si somos santos como Jehová lo es, se manifestará en nuestra habla y en nuestra conducta. Debería ser evidente que nuestra adoración santa es una adoración feliz. ¿Por qué? Porque Jehová nuestro Dios es un Dios feliz, que quiere que sus adoradores sean felices. Por ello, el salmista pudo decir acerca del pueblo de Jehová de tiempos antiguos: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!”. ¿Reflejamos esta felicidad? ¿Se sienten contentos también nuestros hijos de estar entre el pueblo de Jehová en el Salón del Reino y en las asambleas? (Salmo 89:15, 16; 144:15b.)
17. ¿Qué cosas prácticas podemos hacer para mostrar una santidad equilibrada?
17 También podemos demostrar una santidad equilibrada manifestando un espíritu de cooperación y bondad para con el prójimo. A veces es necesario colaborar con los vecinos, quizá en la limpieza del vecindario o, como en algunos países, en el mantenimiento de los caminos y las carreteras. En este respecto, nuestra santidad también puede evidenciarse en el modo de atender nuestros jardines, patios u otras propiedades. Si dejamos la basura tirada o tenemos el patio descuidado o sucio, quizá con vehículos viejos y destartalados a la vista, ¿podemos decir que tratamos con respeto a nuestros vecinos? (Revelación [Apocalipsis] 11:18.)
La santidad en el trabajo y en la escuela
18. a) ¿A qué situación difícil se enfrentan los cristianos hoy en día? b) ¿Cómo podemos ser diferentes del mundo?
18 El apóstol Pablo escribió a los cristianos que vivían en la profana ciudad de Corinto: “En mi carta les escribí que cesaran de mezclarse en la compañía de fornicadores, no queriendo decir enteramente con los fornicadores de este mundo, o personas dominadas por la avidez y los que practican extorsión, o idólatras. De otro modo, ustedes realmente tendrían que salirse del mundo”. (1 Corintios 5:9, 10.) Esta es una situación difícil para los cristianos, quienes tienen que relacionarse diariamente con gente inmoral o amoral. Es una gran prueba de integridad, especialmente en las culturas en las que se aplaude o consiente el acoso sexual, la corrupción y la falta de honradez. En este marco no podemos permitirnos el lujo de rebajar nuestras normas para parecer “normales” a los ojos de quienes nos rodean. Más bien, nuestra conducta amable pero diferente debería distinguirnos a la vista de la gente perspicaz, que reconoce su necesidad espiritual y busca algo mejor. (Mateo 5:3; 1 Pedro 3:16, 17.)
19. a) ¿Qué pruebas tienen ustedes los jóvenes en la escuela? b) ¿Qué pueden hacer los padres para apoyar a sus hijos y su conducta santa?
19 Nuestros hijos se enfrentan de igual manera a muchas pruebas en la escuela. ¿Visitan ustedes, los padres, la escuela a la que van sus hijos? ¿Saben qué ambiente reina en ella? ¿Mantienen buena comunicación con los maestros? ¿Por qué son importantes estas preguntas? Porque en muchas zonas urbanas del mundo, las escuelas se han convertido en junglas de violencia, drogas e inmoralidad. ¿Cómo pueden los hijos mantener integridad y una conducta santa si no reciben todo el apoyo y la comprensión de sus padres? Pablo aconsejó con razón a estos: “Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen”. (Colosenses 3:21.) Una manera de exasperar a los hijos es no entender sus pruebas y problemas cotidianos. La preparación para afrontar las pruebas en la escuela empieza en el ambiente espiritual del hogar cristiano. (Deuteronomio 6:6-9; Proverbios 22:6.)
20. ¿Por qué es fundamental la santidad en el caso de todos nosotros?
20 En conclusión, ¿por qué es fundamental la santidad en el caso de todos nosotros? Porque nos sirve de protección contra las incursiones del mundo de Satanás y de su modo de pensar. Es un beneficio ahora y lo será en el futuro. Contribuye a garantizarnos la vida —la vida que realmente lo es— en el nuevo mundo de justicia. Nos ayuda a ser cristianos equilibrados, tratables, comunicativos, y no fanáticos implacables. En suma, nos hace semejantes a Cristo. (1 Timoteo 6:19.)
[Nota]
a Si desea más información sobre el tacto en la relación con los cónyuges incrédulos, vea el artículo “¡No descuide a su cónyuge!”, de La Atalaya del 15 de agosto de 1990, páginas 20-22, y del 1 de noviembre de 1988, páginas 24, 25, párrafos 20-22.
¿Recuerda usted?
◻ ¿Por qué vio Pedro la necesidad de aconsejar a los cristianos sobre la santidad?
◻ ¿Por qué no es fácil llevar una vida santa?
◻ ¿Qué podemos hacer todos para mejorar la santidad de la familia?
◻ ¿Qué conducta impura debe evitarse para que la congregación permanezca santa?
◻ ¿Cómo podemos permanecer santos en el trabajo y en la escuela?
[Ilustraciones de las páginas 16 y 17]
Como testigos de Jehová, debemos tener gozo al servir a Dios y en otras actividades