El punto de vista bíblico
¿Por qué evitar la homosexualidad?
“No creo que a Dios le importe la orientación sexual de una persona. A Él le preocupa cómo llevamos nuestra vida, y la sexualidad no tiene nada que ver.”—Miembro de un grupo homosexual que estudia la Biblia.
CADA vez más personas aceptan la homosexualidad simplemente como un estilo de vida diferente. ¿Está Dios de acuerdo?
Muchas personas han cambiado de opinión al respecto y otras están indecisas, pero el punto de vista de la Biblia es muy claro: “No tendrás relaciones con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable”, dice la Biblia. (Levítico 18:22, Ricciardi-Hurault.) No hay disculpas ni concesiones ni ambigüedad: la homosexualidad es detestable a la vista de Dios.a Para los israelitas de la antigüedad que vivían bajo la ley de Moisés, el castigo por esta práctica era la muerte. (Levítico 20:13.) La llegada del cristianismo no cambió las cosas, Dios siguió condenando la homosexualidad. (1 Corintios 6:9, 10.)
¿Por qué se opone Dios?
Pero, ¿por qué se opone Dios de manera tan inflexible? Una razón es la que se declara en Isaías 48:17: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar”. Estas palabras proceden del Autor de las leyes universales de la naturaleza, quien conoce nuestra composición física, mental, emocional y espiritual. Se opone a la homosexualidad porque, entre otras cosas, no beneficia al individuo, como lo confirma la carta que el apóstol Pablo escribió a los cristianos de Roma. Él dijo:
“Por eso Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error. Y así como no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó a un estado mental desaprobado, para que hicieran las cosas que no son apropiadas.” (Romanos 1:26-28.)
Obsérvese que no solo se dice que la homosexualidad es ‘vergonzosa’, ‘obscena’ y ‘no apropiada’, sino también ‘contraria a la naturaleza’. Un informe de la Iglesia anglicana dice sobre estos versículos: “Lo que Pablo quiere decir por ‘contrario a la naturaleza’ es ‘contrario a la naturaleza’ del género humano con relación al patrón de Dios en su obra de creación. Todo comportamiento homosexual es una divergencia del proyecto creativo de Dios”. El antropólogo Weston LaBarre la llamó “frustración de la naturaleza biológica esencial de uno mismo y de otros”. Este concepto de “naturaleza biológica esencial” coincide con el significado de la palabra griega utilizada en la Biblia y que se traduce por “natural” o “conforme a la naturaleza”.
No es de sorprender que cualquier “divergencia del proyecto creativo de Dios” produzca malos resultados (como ha manifestado el deplorable comportamiento del hombre con su medio ambiente). Los homosexuales ‘reciben en sí mismos la recompensa completa, que se les debe por su error’. En otras palabras, su vida se convierte en una vida de aberraciones sexuales contranaturales, una vida, por consiguiente, sin la aprobación de Dios. Además, debido a sus perversiones, pueden sufrir daño físico.b
Malos frutos
Pablo también dice que los homosexuales se ‘encienden violentamente en su lascivia unos para con otros’. Aunque los malos pensamientos también pueden avivar malos deseos en las relaciones heterosexuales, parece ser que cuando se prevén relaciones sexuales depravadas, la lascivia licenciosa se enciende con mayor intensidad. En la revista Newsweek se publicó un artículo titulado “A Perilous Double Love Life” (El peligro de una vida amorosa doble), que comentaba: “Personas bisexuales, hombres y mujeres por igual, suelen hablar de la ‘intensa’ excitación y la ‘diferente energía’ que experimentan con los de su mismo sexo. James dice que era ‘como practicar el vuelo libre. Era excitante, como estar colocado’”. Como están encendidos de pasión, muchos homosexuales tienen un elevado número de parejas (algunos hasta centenares), y a algunos sus impulsos les arrastran a tener relaciones sexuales muchas veces al día, hasta con personas totalmente extrañas. Al igual que ocurre cuando hay promiscuidad en las relaciones heterosexuales, esta promiscuidad no solo resulta en enfermedades contagiosas, como la hepatitis, sino que fomenta los celos, la inseguridad y la infelicidad.
Cuando una persona se deja llevar por un “codicioso apetito sexual”, puede llegar a esclavizarse. (1 Tesalonicenses 4:5.) ¿Hasta qué grado? Con relación al SIDA, un homosexual admitió: “Aun frente a la posibilidad de una muerte atroz y espantosa, el impulso sexual es un impulso fuerte”. Esto hace recordar la advertencia bíblica: “No dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal de modo que obedezcan los deseos de este”. (Romanos 6:12.)
Puesto que la inmoralidad sexual se basa principalmente en la satisfacción de los propios deseos, suele desembocar en actos muy degradados, y en vista de cómo es la naturaleza humana caída, una vez que cierto acto llega a ser común, la excitación que produce tiende a declinar. Por eso algunos homosexuales han pasado al sadomasoquismo y a otras prácticas viles.c Un comentarista de la Biblia dice que “el efecto de tales pasiones degradantes y contranaturales [...] tiende a degradar la mente, a rebajar al hombre por debajo del nivel de las bestias brutas, a destruir la sensibilidad”. Un erudito de la Biblia asoció la homosexualidad con “delitos que eran totalmente inconsecuentes con la razón, la naturaleza y el bienestar propio y mutuo”.
Las normas bíblicas traen paz
Podemos estar agradecidos de que Dios no cambie sus normas solo para satisfacer los caprichos pasajeros o los deseos pervertidos de los hombres. Tal como no aprueba que se contamine la Tierra o se mienta simplemente porque muchas personas quieran hacerlo, tampoco disculpa la homosexualidad, aunque muchos la adopten con fervor. Sin importar cuál sea el proceder que el hombre promueva, Jehová quiere que le honremos a Él y así derivemos beneficios personales.
Conforta saber que hay quienes han rechazado tales prácticas y se han puesto de parte de “la enseñanza saludable” que se encuentra en la Palabra de Dios. (1 Timoteo 1:10; 1 Corintios 6:9-11.) Un hombre que en el pasado practicó la homosexualidad dijo: “Me produce placer saber que ahora tengo una conciencia limpia y que llevo una vida que le agrada al Dios Todopoderoso”.
[Notas a pie de página]
a Homosexualidad es la práctica de relaciones sexuales con alguien del mismo sexo.
b “Los varones homosexuales padecen diversos problemas médicos relacionados principalmente con el tipo de vida sexual que llevan.” (Providing Health Care for Gay Men [Cómo prestar ayuda sanitaria a varones homosexuales].) Algunas de esas enfermedades son la candidiasis anorrectal, la gonorrea rectal y oral, el linfogranuloma venéreo, la tricomoniasis y la enfermedad de Bowen.
c El sadomasoquismo es una perversión psíquica que consiste en experimentar placer con el padecimiento físico o mental de otra persona o de uno mismo.