¡Felices son los que ejercen poder correctamente!
“Jehová es tardo para la cólera y grande en poder, y de ninguna manera se retendrá Jehová de castigar.” (NAHÚM 1:3.)
1. ¿Por qué no tiene base para jactarse la persona que tiene alguna clase de poder?
EXISTEN muchas clases de poderes que los seres inteligentes pueden usar de una manera apropiada. Debido a algún don natural o por circunstancias, puede que poseamos algún poder de una u otra clase. Pero, ¿da esto base para que nos jactemos? De ningún modo. ¿Qué dice Jeremías 9:23? “No se gloríe el sabio de su sabiduría, no se gloríe el poderoso de su poder. No se gloríe el rico de sus riquezas.” (Sagrada Biblia, Straubinger.) ¿Por qué no? El apóstol Pablo da una buena respuesta en 1 Corintios 4:7: “¿Quién hace que tú difieras de otro? En realidad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido? Entonces, si verdaderamente lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?”.
2. ¿Por qué tenemos que estar en guardia al hacer uso del poder?
2 ¿Por qué es necesario que estemos en guardia para no hacer mal uso de algún poder que tengamos? Porque “la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud”. (Génesis 8:21.) Dado que todos hemos heredado esa inclinación hacia el egoísmo, tenemos que estar siempre en guardia para que usemos correctamente el poder que tengamos. Un poeta dijo una vez: “No hay tesoro que el interés no manche. No hay poder cuya atracción no entrampe”. Debido a la imperfección heredada, siempre existe la tendencia a usar el poder egoístamente.
Jehová: Poderoso, pero también sabio y justo
3. ¿Qué tipos de poder posee Jehová?
3 Nadie como el Creador, Jehová Dios, nos pone un ejemplo excelente, sí, perfecto, en el uso del poder. Él no es apresurado, sino tardo para la cólera, aun cuando se hace necesario que él exprese su poder adversamente. (Nahúm 1:3.) Nadie tiene mayor poder que Dios, razón por la cual nos referimos a él con los calificativos de todopoderoso y omnipotente. Con todo derecho él mismo se otorga el título de “Todopoderoso”. (Génesis 17:1.) No sólo tiene pleno poder en el sentido de poseer fuerza ilimitada, sino también en el sentido de tener plena autoridad debido al puesto que ocupa como Señor Soberano del universo, que él creó. Por eso nadie puede atreverse a ‘detener su mano o decirle: “¿Qué has estado haciendo?”’. (Daniel 4:35.)
4. ¿Por qué es sabio temer a Jehová?
4 Debido al hecho de que Jehová Dios es todopoderoso, lo sensato es que temamos desagradarle. “El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es lo que entendimiento es.” (Proverbios 9:10.) Pablo nos advierte contra el incitar a Jehová Dios a celos al participar en cualquier clase de idolatría porque “nosotros no somos más fuertes que él, ¿verdad?”. ¡En absoluto! (1 Corintios 10:22.) Sin embargo, ¡todos los que deliberadamente violan los justos mandamientos de Dios obran como si fueran más fuertes que Jehová! Pero las siguientes palabras de Pablo recalcan lo siguiente: “Nuestro Dios es también un fuego consumidor”. (Hebreos 12:29.)
5. ¿Por qué no es necesario que tengamos un temor mórbido de Jehová por ser él todopoderoso?
5 Esto pudiera crear en nosotros un temor mórbido o terror si no fuera porque Jehová Dios equilibra perfectamente su poder ilimitado con sus otros tres atributos principales: sabiduría, justicia y amor. Cuando él usa su poder en sentido adverso, hace que este siempre se conforme a tales cualidades. Por ejemplo, el Diluvio del tiempo de Noé fue sin duda una gran manifestación del poder de Jehová. Sin embargo, ¿empleó Dios su poder de manera injusta o desamorada? ¡De ninguna manera! La humanidad había corrompido tanto su conducta que Dios se sintió dolido en el corazón por lo que vio. (Génesis 6:5-11.) Dado que aquellas personas inicuas de antes del Diluvio estaban usando mal las bendiciones de Dios, él obró apropiadamente al deshacerse de ellas, limpiando así la Tierra, en especial porque no habían prestado atención a Noé, el “predicador de justicia”. (2 Pedro 2:5.)
6. ¿Qué muestran los tratos de Jehová con Sodoma y Gomorra?
6 Cuando los habitantes de Sodoma y Gomorra demostraron ser pecadores sumamente depravados, al abusar de las bendiciones que, como parte de la humanidad, recibían de la mano de Jehová, él decretó que fueran destruidos. Jehová, por consideración, informó a su amigo Abrahán, un hombre de fe, lo que se proponía hacer con Sodoma y Gomorra. A Abrahán le pareció que esto podría ser un gran abuso de poder, de modo que preguntó a Jehová: “¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. Abrahán, no obstante, obró sin entender bien la situación. Al final tuvo que admitir que el decreto de Jehová era verdaderamente justo porque no se podía encontrar en esas dos ciudades ni siquiera a diez almas justas. Sin duda alguna, esto muestra lo cuidadoso que es Jehová al usar su poder de manera justa. (Génesis 18:17-33; Isaías 41:8.)
7. ¿Por qué mereció Faraón recibir una manifestación adversa del poder de Jehová?
7 Más tarde, cuando llegó el tiempo de liberar a los israelitas de la esclavitud injusta en Egipto, Jehová dio a Faraón la oportunidad de cooperar. Esto resultaría en que ni Faraón ni su pueblo sufrieran daño. Pero aquel gobernante, con orgullo y terquedad, rehusó conceder lo que Jehová pidió. Dios entonces demostró su poder a Faraón una vez tras otra por medio de las diez plagas que trajo sobre Egipto. (Éxodo 9:16.) Después que Faraón dejó que los israelitas salieran, tercamente continuó desafiando a Jehová y fue tras los israelitas. Por lo tanto, Jehová, con toda justicia, usó su extraordinario poder para barrer a Faraón y sus fuerzas militares en el mar Rojo. (Salmo 136:15.) Nótese que en cada caso Jehová también usó su gran poder para preservar a sus siervos fieles: Noé y su familia, Lot y sus dos hijas y la nación de Israel. (Génesis 19:16.)
8. ¿Qué buenas razones tuvo Jehová para tratar con Senaquerib como lo hizo?
8 Siglos después, en los días del rey Ezequías, Jehová Dios evidenció su gran poder de una manera muy asombrosa y justa cuando el monarca asirio Senaquerib amenazó a Jerusalén. El pueblo de Jehová, encabezado por el rey Ezequías, un hombre leal y temeroso de Dios, recurrió a Él en busca de ayuda. Como ellos estaban sirviéndole fielmente, Dios obró a su favor. El emisario del rey Senaquerib, por otra parte, se había jactado diciendo: ‘No escuchen a Ezequías, no dejen que los engañe prometiéndoles que Jehová los librará. ¿Acaso los dioses de las naciones han podido librar a su propio pueblo de la mano de Senaquerib? Si ninguno de esos dioses pudo hacerlo, ¿por qué suponen que Jehová les podrá librar?’. (Isaías 36:13-20.) Por motivo de semejante jactancia, Dios simplemente tuvo que ejercer su gran poder y hacer que cayeran 185.000 soldados en una sola noche, probando así que, de hecho, había una diferencia entre los dioses de las naciones y Jehová.
9. ¿Qué otros ejemplos se pueden mencionar que muestran que Jehová ejerce cuidado en cuanto a cómo usa su poder?
9 Considere unos cuantos ejemplos más de los muchos que se podrían mencionar. Cuando Jehová hirió a Míriam con lepra, mostró su poder de una manera perfectamente justa y sabia. Ella merecía tal castigo por hablar tan presuntuosamente en contra de su hermano Moisés, el escogido de Dios. (Números 12:1-15.) Similar fue el caso del rey Uzías cuando con descaro entró en el santuario sagrado del templo y se atrevió a ofrecer incienso en el altar de oro, rechazando altivamente la advertencia de los sacerdotes levitas. Jehová mostró su poder al castigar justamente al rey con lepra. (2 Crónicas 26:16-21.) Puesto que no pecaron al mismo grado, también fueron diferentes los castigos de Jehová: La lepra de Míriam fue temporal, pero Uzías murió leproso. Podemos ver entonces cómo Jehová en todo momento ejerce cuidado al usar su poder de una manera sabia y justa, y es capaz de preservar a los fieles que le aman y destruir a los inicuos. (Salmo 145:20.)
El ejemplo de Jesucristo
10, 11. ¿Qué casos muestran que Jesús se interesaba en usar el poder de una manera correcta?
10 El Hijo de Dios fue verdaderamente un buen imitador de su Padre en el uso del poder. Una de las ocasiones más remotas fue cuando Satanás disputó con él respecto al cuerpo de Moisés. El Logos fácilmente pudo haber reprendido a Satanás con severidad. En lugar de hacerlo se contuvo y dejó que la reprensión viniera de Jehová Dios mismo. (Judas 8, 9.)
11 La primera tentación que Satanás le presentó a Jesús en el desierto tenía que ver con esta cuestión del abuso del poder. Satanás tentó a Jesús para que usara su poder sobrenatural con un propósito egoísta, el de convertir piedras en comida. Esto era una tentación muy fuerte debido a que Jesús llevaba 40 días sin comer y ‘sentía hambre’. Satanás presentó esta tentación para hacer que Jesús cayera en la trampa de emprender un proceder egoísta, pues comenzó diciendo: “SI eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. Sin duda, Satanás esperaba que Jesús contestara: ‘Por supuesto que soy un hijo de Dios, y para probarlo convertiré esas piedras en pan’. Pero, en lugar de dejarse tentar o atrapar, siendo inducido a actuar egoísta o tontamente, Jesús respondió: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:1-4.) Jesús hizo caso omiso de la alusión al hecho de ser un hijo de Dios y rehusó emplear indebidamente el poder con que Dios lo había dotado.
12. ¿En qué otras ocasiones mostró Jesús que no codiciaba el poder?
12 Posteriormente, después que Jesucristo hubo alimentado a 5.000 hombres, además de muchas mujeres y niños, los judíos quisieron hacerlo rey. De haber aceptado esa proposición, hubiera abusado del poder que tenía para influir en la gente con sus milagros. Él sabía que tenía que mantenerse neutral tocante a la política del mundo y esperar a que Jehová Dios le diera la gobernación real. (Juan 6:1-15.) Más adelante, cuando la chusma vino a aprehenderlo, él pudo haber pedido 12 legiones de ángeles e impedir que se le apresara. Sin embargo, eso hubiera sido un abuso del poder, porque era la voluntad de su Padre que él se sometiera. (Mateo 26:39, 53.)
Otras personas que no abusaron del poder
13, 14. a) ¿Qué buen ejemplo puso Gedeón, demostrando así que no codiciaba el poder? b) ¿Qué buen ejemplo puso Saúl al principio de su reinado?
13 Entre los humanos imperfectos que resistieron la tentación de usar mal el poder, debe hacerse mención del juez Gedeón. Después que libró a Israel de la mano de Madián, el pueblo quiso hacerlo rey. Gedeón rehusó y correctamente declaró: “Yo mismo no gobernaré sobre ustedes, ni gobernará sobre ustedes mi hijo. Jehová es el que gobernará sobre ustedes”. Aún tenía la modestia que había manifestado desde el mismo principio de su carrera como juez. La respuesta de Gedeón reflejó lo que el propio Jehová Dios pensaba tocante a que Israel tuviera un rey humano. Esto puede verse en la respuesta que Dios dio a Israel respecto al deseo manifestado por ellos en los días del profeta Samuel de tener un rey. (Jueces 8:23; 6:12-16; 1 Samuel 8:7.)
14 No obstante, se escogió a un rey, Saúl, quien al principio puso un buen ejemplo en el ejercicio de su poder. Algunos hombres que no servían para nada dijeron: “‘¿Cómo nos salvará éste?’. Por consiguiente, lo despreciaron [...] Pero él continuó como uno que ha quedado mudo”. Saúl pudo haberse precipitado al hacer uso de su poder real, pero no lo hizo. De igual manera, después que él obtuvo la victoria sobre los amonitas, algunos del pueblo pensaron que esta era una buena ocasión para vengarse de los que habían despreciado a Saúl. De modo que le dijeron: “¿Quién es el que estuvo diciendo: ‘Saúl... ¿ha de ser rey sobre nosotros?’. Den acá a los hombres, para que les demos muerte”. Saúl, no obstante, no compartía ese punto de vista. Se opuso y dijo: “Ni un solo hombre debe ser muerto en este día, porque hoy Jehová ha ejecutado salvación en Israel”. Podemos ver cómo Saúl comenzó bien su reinado y con modestia. (1 Samuel 9:21; 10:20-23, 27; 11:12, 13.) Pero, ¡qué pena que empezara a abusar de su poder real y terminara mal! (1 Samuel 28:6; 31:3-6.)
15, 16. a) ¿Qué testimonio respecto a su poder judicial pudo dar el juez Samuel? b) ¿Qué ejemplo similar dio el rey David?
15 Samuel, el profeta que también sirvió de juez en Israel, puso un buen ejemplo. Dios lo usó muchísimo desde muy temprana edad. Él juzgó con justicia a su pueblo y le trajo liberación. ¿Se aprovechó él alguna vez de su puesto con el fin de obtener ganancias egoístas? ¡En absoluto! En su discurso de despedida él dijo al pueblo: “Miren que he escuchado la voz de ustedes respecto de todo lo que me han dicho, de que debiera hacer que un rey reinara sobre ustedes [...] Aquí estoy. Contesten contra mí enfrente de Jehová y enfrente de su ungido: ¿El toro de quién he tomado, o el asno de quién he tomado, o a quién he defraudado, o a quién he aplastado, o de mano de quién he aceptado dinero con que se compra el silencio para que cubriera mis ojos con él?”. El pueblo tuvo que admitir que en todo esto la conducta de Samuel era impecable. Él no había abusado del poder que su puesto judicial le confería. (1 Samuel 12:1-5.)
16 Tampoco debemos olvidar el buen ejemplo que puso David. Dos veces estuvo en su poder el rey Saúl y pudo haberle dado muerte. David pudo haber razonado de esta manera: ‘Saúl anda detrás de mí para matarme, así que o su vida o la mía’. O pudo haber pensado egoístamente de esta forma: ‘Dado que Samuel me ha ungido para que sea el siguiente rey de Israel y, tarde o temprano ha de suceder, ¿por qué no ahora?’. No, David esperó con paciencia hasta que fuera el tiempo de Jehová para darle el reino. (1 Samuel 24:1-22; 26:1-25.) Sin embargo, es triste decir que después que David llegó a ser rey, en dos ocasiones abusó de su poder: cuando ocasionó la muerte de Urías y al censar el ejército de Israel. (2 Samuel 11:15; 24:2-4, 12-14.)
17. ¿Cómo mostró Pablo que él nunca fue codicioso y que no abusó de su poder?
17 Entre los seguidores de Jesucristo, el apóstol Pablo puso un buen ejemplo al respecto. Él pudo haber exigido a las congregaciones que sirvió que lo mantuvieran. Sin embargo, no se aprovechó de esto. Les dijo a los ancianos de Éfeso: “No he codiciado la plata, ni el oro, ni la vestidura de nadie. Ustedes mismos saben que estas manos han atendido a las necesidades mías y a las de los que andan conmigo”. (Hechos 20:33, 34.) Cuando escribió a la congregación en Corinto, el apóstol se expresó aun más enfáticamente sobre este asunto. (1 Corintios 9:1-18.) Él tenía autoridad para no trabajar seglarmente, pues, ¿quién sirve de soldado a sus propias expensas? ¿No dijo Moisés que no se ha de poner bozal al toro que trilla el grano? “Pero —explica Pablo— yo no me he valido ni de una de estas provisiones.” Entonces, ¿cuál fue su galardón? “Que al declarar las buenas nuevas proporcione las buenas nuevas sin costo, para no abusar de mi autoridad en las buenas nuevas.”
18. a) ¿Cómo deberíamos sentirnos acerca del buen uso que Jehová hace de su poder? b) ¿Por qué se puede decir que los que lo imitan en esto son felices?
18 En verdad puede decirse: ‘Felices son todos los que no abusan del poder’. ¡Qué buen nombre tiene Jehová Dios por haber dado tan buen ejemplo, al siempre equilibrar su poder ilimitado con sus otros atributos de sabiduría, justicia y amor! Podemos unirnos al salmista David y decir: “Bendice a Jehová, oh alma mía; aun cuanto hay en mí, su santo nombre”. (Salmo 103:1.) Todos los que han seguido el ejemplo de Jehová en el uso apropiado del poder son realmente felices. Los ejemplos que hemos considerado de las Escrituras dan prueba de ello, y aunque seamos humanos imperfectos, nosotros también podemos usar correctamente el poder que tengamos. Haciendo esto, no solo tendremos una conciencia tranquila, sino también la aprobación de Dios y el respeto de nuestros congéneres.
¿Recuerda usted?
◻ ¿Por qué es necesario el consejo en cuanto al abuso del poder?
◻ ¿Qué ejemplos muestran que Jehová Dios usa su poder de manera correcta?
◻ ¿Por qué se puede decir que Jesús tuvo cuidado de no abusar del poder?
◻ ¿Qué personajes de las Escrituras Hebreas mostraron que no abusaron del poder?
◻ ¿Cómo mostró el apóstol Pablo que era ejemplar en el uso del poder?
[Ilustración en la página 9]
Las cualidades principales de Jehová están perfectamente equilibradas
Amor Poder Justicia Sabiduría
[Ilustraciones en la página 10]
Dios manifestó su justo poder:
en el Diluvio
en Sodoma y Gomorra
en el mar Rojo