Haga que Jehová sea su Roca

 1. Según Salmo 18:46, ¿a qué comparó David a Jehová?

VIVIMOS en un mundo muy inestable, donde en cualquier momento pueden ocurrir cosas que nos cambien la vida por completo. ¡Cuánto nos alivia saber que podemos pedirle a Jehová que nos ayude! En el artículo anterior recordamos que Jehová es el Dios vivo y que siempre está ahí para ayudarnos. Cada vez que nos apoya, nos convencemos más aún de que “Jehová vive”, como exclamó David en Salmo 18:46 (léalo). Sin embargo, justo después de aquellas palabras, David llamó a Jehová “mi Roca”. ¿Por qué comparó al Dios vivo con una roca, que no tiene vida?

 2. ¿Qué veremos en este artículo?

² En este artículo explicaremos por qué la Biblia dice que Jehová es como una roca y qué nos enseña esta comparación. También veremos cómo hacer que Jehová sea nuestra Roca. Por último analizaremos varias maneras de imitar sus cualidades.

POR QUÉ SE DICE QUE JEHOVÁ ES COMO UNA ROCA

 3. ¿De qué manera utiliza la Biblia la palabra roca? (Vea la imagen).

³ La Biblia compara a Jehová a una roca para ayudarnos a entender algunas de sus cualidades. En muchos pasajes, cuando los siervos de Jehová lo alaban por sus maravillosas cualidades, lo describen como una roca. El primer texto en el que se dice que Jehová es “la Roca” es Deuteronomio 32:4. En una oración, Ana dijo que “no hay roca como nuestro Dios” (1 Sam. 2:2). Habacuc llamó a Jehová “mi Roca” (Hab. 1:12). El escritor del Salmo 73 lo describió usando la expresión “la roca de mi corazón” (Sal. 73:26). Y el propio Jehová se llamó a sí mismo “Roca” (Is. 44:8). Analicemos tres cualidades que hacen que él sea como una roca y veamos cómo hacer que sea “nuestra Roca” (Deut. 32:31).

 4. ¿Por qué podemos decir que Jehová es un refugio? (Salmo 94:22).

⁴ Jehová es un refugio. Durante una peligrosa tormenta, una persona puede resguardarse metiéndose dentro de una cueva o debajo de una gran roca. De manera parecida, cuando nos enfrentamos a situaciones muy difíciles en la vida, podemos refugiarnos en Jehová (lea Salmo 94:22). Él nos protege y evita que suframos cualquier daño permanente. Y no solo eso: ha prometido que en el futuro eliminará todo lo que nos hace sufrir o nos roba la paz (Ezeq. 34:25, 26).

 5. ¿Qué podemos hacer para refugiarnos en Jehová?

⁵ Una manera de refugiarnos en Jehová es orándole. Cuando lo hacemos, recibimos “la paz de Dios”, que protege nuestros corazones y nuestras mentes (Filip. 4:6, 7). Veamos el caso de Artiom, un hermano que estuvo preso por sus creencias y tuvo que soportar los duros interrogatorios de un investigador que lo presionaba y lo humillaba. Contó: “Cada vez que me interrogaban, sentía mucha ansiedad. [...] Siempre le oraba a Jehová pidiéndole paz interior y sabiduría. Siempre me mantuve fiel sin importar las tácticas del investigador [...]. Para mí, Jehová fue como una muralla que me protegía”.

 6. ¿Por qué podemos confiar siempre en Jehová? (Isaías 26:3, 4).

⁶ Jehová es confiable. Tal como una gran roca o una montaña nunca se mueve de su lugar, Jehová siempre está ahí para ayudarnos. Podemos confiar en él porque él es “la Roca eterna” (lea Isaías 26:3, 4). Siempre estará vivo para cumplir sus promesas, escuchar nuestras oraciones y darnos el apoyo que necesitamos. También confiamos en él porque es leal con los que le sirven (2 Sam. 22:26). Nunca olvidará lo que hacemos y siempre nos recompensará (Heb. 6:10; 11:6).

 7. ¿Cómo nos beneficia confiar en Jehová? (Vea también la imagen).

⁷ Otra manera de hacer que Jehová sea nuestra Roca es confiando por completo en él. Sabemos que nos beneficia obedecerlo incluso en los momentos difíciles (Is. 48:17, 18). Y, cada vez que veamos cómo nos ayuda, nuestra confianza en él se hará más fuerte. Así estaremos mejor preparados para afrontar pruebas que no podríamos superar sin su ayuda. A veces hay situaciones en las que nadie más puede ayudarnos, pero nos damos cuenta de que Jehová siempre está ahí y nunca nos falla. Un hermano llamado Vladímir dijo: “La etapa de mi vida en la que más cerca me he sentido de Dios fue la que pasé en el centro de detención. Allí aprendí a confiar más en Jehová porque estaba completamente solo y no podía hacer nada para cambiar la situación”.

 8. a) ¿Por qué podemos decir que Jehová es estable? b) ¿Cómo nos beneficia ver a Jehová como nuestra Roca? (Salmo 62:6, 7).

⁸ Jehová es estable. Al igual que una roca inmensa o una montaña, Jehová es firme y estable. Su personalidad y su propósito nunca cambian (Mal. 3:6). Cuando Adán y Eva se rebelaron, Jehová no cambió su propósito para la humanidad. El apóstol Pablo dijo que Jehová “no puede negarse a sí mismo” (2 Tim. 2:13). Esto significa que, sin importar lo que pase o lo que otros hagan, él nunca cambiará su manera de ser, su propósito ni sus normas. Saber todo esto nos hace confiar en que siempre nos ayudará cuando suframos adversidades y en que cumplirá todo lo que nos ha prometido (lea Salmo 62:6, 7).

 9. ¿Qué aprende usted de la experiencia de Tatiana?

⁹ Otra cosa que nos ayudará a ver a Jehová como una roca en la que podemos confiar es tener siempre presentes sus cualidades y su propósito para la Tierra y la humanidad. Esto puede ayudarnos a mantener la calma y la estabilidad emocional cuando pasamos por situaciones muy duras (Sal. 16:8). Ese fue el caso de Tatiana, una hermana que estuvo bajo arresto domiciliario por sus creencias. Ella dijo: “Me obligaron a quedarme completamente sola. [...] Al principio fue muy difícil, y muchas veces me sentía desanimada”. Sin embargo, lo que la ayudó a hacer frente a aquella situación y a recuperar la fortaleza emocional fue pensar que todo lo que estaba pasando tenía relación con Jehová y con su propósito. Ella dijo: “Así pude recordar que estaba en esa situación porque amo a Jehová y quiero hacer lo que a él le gusta. Eso me ha ayudado a no centrarme demasiado en mí misma”.

10. ¿Cómo puede hacer desde ahora que Jehová sea su Roca?

¹⁰ Dentro de poco vendrán tiempos muy duros y necesitaremos confiar en Jehová como nunca antes. Así que desde ahora tenemos que convencernos aún más de que él siempre nos dará lo que necesitemos para aguantar y serle fieles. ¿Cómo puede usted lograrlo? Lea relatos de la Biblia y experiencias de hermanos de nuestros días. Medite en ellos y fíjese en cómo Jehová siempre ha demostrado ser como una roca para sus siervos. Esto lo ayudará a hacer que Jehová sea su Roca.

IMITEMOS LAS CUALIDADES DE JEHOVÁ

11. ¿Por qué es bueno que imitemos las cualidades de Jehová? (Vea también el recuadro “Una meta para los hermanos jóvenes”).

¹¹ Ya hemos analizado algunas cualidades que hacen que Jehová sea como una roca. Ahora hablaremos de cómo podemos imitarlas. Cuanto más nos esforcemos por ser como él, más podremos ayudar a los hermanos de la congregación. Por ejemplo, Jesús le dio a Simón el nombre Cefas (que traducido es Pedro y significa “trozo de roca”) (Juan 1:42). Así indicó que Pedro sería una fuente de consuelo y estabilidad para la congregación. La Biblia también dice que los ancianos son como “la sombra de un peñasco inmenso” que protege a los hermanos de las congregaciones (Is. 32:2). Por supuesto, todos podemos imitar las cualidades de Jehová y ser como rocas que contribuyen a la estabilidad de la congregación (Efes. 5:1).

12. ¿Qué podemos hacer para ser un refugio?

¹² Sea un refugio. Si los hermanos sufren debido a un desastre natural, disturbios violentos o una guerra, tal vez podamos ofrecerles refugio literal en nuestra casa. En estos “últimos días”, las cosas irán de mal en peor. Así que cada vez tendremos más oportunidades de ayudarnos unos a otros (2 Tim. 3:1). Otra manera de ser un refugio es dando apoyo emocional y espiritual. Por ejemplo, podemos recibir bien a los hermanos en el Salón del Reino y así contribuir a que todos se sientan contentos y haya un ambiente de cariño en la congregación. Vivimos en un mundo donde a las personas se las trata de manera fría y cruel. Por eso, cuando los hermanos y hermanas vienen a las reuniones, deseamos que se sientan seguros y queridos.

13. ¿Cómo pueden los ancianos ser un refugio? (Vea también la imagen).

¹³ Los ancianos pueden convertirse en un refugio para los hermanos que están pasando por dificultades. Por ejemplo, cuando ocurren desastres o emergencias médicas, enseguida organizan ayuda práctica. También ofrecen apoyo espiritual. Si los hermanos saben que un anciano es amable, empático y está dispuesto a escuchar, será más probable que acudan a él para pedirle ayuda. Esas cualidades hacen que los hermanos se sientan más queridos y les resulte más fácil poner en práctica cualquier consejo que el anciano les dé con la Biblia (1 Tes. 2:7, 8, 11).

14. ¿Cómo podemos demostrar que somos confiables?

¹⁴ Sea confiable. Sin duda, todos queremos que los demás sepan que pueden contar con nosotros, sobre todo en momentos difíciles (Prov. 17:17). ¿Cómo podemos ganarnos la reputación de ser confiables? Podemos esforzarnos por imitar las cualidades de Jehová todos los días, por ejemplo cumpliendo nuestras promesas y siendo puntuales (Mat. 5:37). También podemos ofrecernos a ayudar a quien lo necesite. Además, si se nos asigna una tarea, procuremos cumplirla siguiendo las instrucciones que hayamos recibido.

15. ¿Cómo se beneficia la congregación cuando los ancianos son confiables?

¹⁵ Los ancianos que son confiables benefician de muchas maneras a la congregación. Por ejemplo, cuando un anciano consigue que los publicadores de su grupo de predicación se sientan con la confianza de llamarlo siempre que necesiten ayuda, hace que ellos se sientan bien atendidos. Cuando los ancianos están siempre dispuestos a ayudar a sus hermanos, consiguen que ellos se sientan queridos. Cuando basan sus consejos en la Biblia y en las publicaciones del esclavo fiel en vez de en sus propias opiniones, logran que los hermanos confíen en ellos. Y lo mismo ocurre cuando mantienen la confidencialidad y cumplen con su palabra.

16. ¿Cómo nos beneficia ser estables, y cómo beneficiamos a los demás?

¹⁶ Sea estable. Podemos ser buenos ejemplos de constancia y estabilidad si obedecemos a Jehová en todo y tomamos decisiones basadas en los principios bíblicos. Si estudiamos la Biblia y fortalecemos nuestra fe, cada día estaremos más fuertes y sólidos en la verdad. No seremos indecisos ni inconstantes, ni permitiremos que las ideas y las enseñanzas de este mundo nos lleven de acá para allá (Efes. 4:14; Sant. 1:6-8). Además, nuestra fe en Jehová y en sus promesas nos da estabilidad cuando recibimos malas noticias (Sal. 112:7, 8). Y también podemos ayudar a quienes tal vez estén pasando por dificultades (1 Tes. 3:2, 3).

17. ¿Qué ayuda a los ancianos a dar estabilidad a la congregación?

¹⁷ Los ancianos deben ser moderados en sus hábitos, tener buen juicio y ser razonables y ordenados. Al “aferrarse a la fiel palabra”, le dan estabilidad a la congregación y la fortalecen (Tito 1:9; 1 Tim. 3:1-3). Cuando dan un buen ejemplo y pastorean a los publicadores, los ayudan a ser constantes en la asistencia a las reuniones, la predicación y el estudio personal. Y, cuando los hermanos afrontan situaciones que los agobian y les causan ansiedad, los animan a tener siempre muy presentes a Jehová y sus propósitos.

18. ¿Por qué queremos alabar a Jehová y acercarnos más y más a él? (Vea también el recuadro “Una manera de acercarnos a Jehová”).

¹⁸ Después de analizar las maravillosas cualidades de Jehová, nos sentimos como David, que dijo: “Alabado sea Jehová, mi Roca” (Sal. 144:1). Jehová es y siempre será un Dios en el que podemos confiar. A lo largo de toda nuestra vida, incluso en la vejez, siempre nos ayudará a permanecer cerca de él. Así que podemos decir llenos de confianza: “Él es mi Roca” (Sal. 92:14, 15).