25 En aquella ocasión, Jesús dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los intelectuales y sabios, y se las has revelado a los niños pequeños.+
16 Tengan hacia los demás la misma actitud que tienen hacia ustedes mismos; no se concentren en cosas grandiosas,* sino déjense llevar por cosas humildes.+ No se vuelvan sabios a sus propios ojos.+
26 Hermanos, fíjense en ustedes, los que han sido llamados: no hay muchos sabios desde el punto de vista humano+ ni muchos poderosos ni tampoco muchos de nacimiento noble.+