1 CORINTIOS
Notas de estudio. Capítulo 1
Primera a los Corintios. Al parecer, el título de este libro, como en otros casos, no formaba parte del texto original. Al consultar manuscritos antiguos, se ve que los títulos se añadieron más tarde, sin duda para que se pudieran identificar las cartas claramente. El códice en papiro llamado P46 muestra que los escribas usaban títulos para identificar los libros bíblicos. Este códice es la colección más antigua que se conoce de las cartas de Pablo y se suele fechar alrededor del año 200 de nuestra era. Contiene nueve de sus cartas. Al comienzo de la primera carta inspirada de Pablo a los corintios, este códice tiene el título en griego Pros Korínthious A, que se traduce como “Hacia (o “A”) Corintios 1” (ver galería multimedia, “Primera carta de Pablo a los corintios”). Otros manuscritos antiguos, como el Códice vaticano y el Códice sinaítico (ambos del siglo cuarto), también incluyen este título. En estos manuscritos el título aparece tanto al comienzo como al final de la carta.
nuestro hermano Sóstenes. El nombre Sóstenes no era muy habitual. La única otra vez que aparece en la Biblia es en Hch 18:17. Así que es posible que el presidente de la sinagoga que fue golpeado por una multitud en Corinto se hiciera cristiano después y fuera el hermano que, como se menciona aquí, acompañaba a Pablo en Éfeso. En 1Co 16:21, Pablo da a entender que no fue él mismo el que escribió de su puño y letra la mayor parte de la carta. Esto podría indicar que usó a Sóstenes como secretario.
la congregación de Dios que está en Corinto. Pablo fundó la congregación de Corinto alrededor del año 50 de nuestra era (Hch 18:1-11). Y, más o menos en el año 55, cuando estaba en Éfeso, escribió su primera carta inspirada a los corintios (comparar con 1Co 5:9). Los hermanos de Corinto le habían mandado una carta a Pablo recientemente para consultarle algunas dudas acerca del matrimonio y de comer alimentos ofrecidos a ídolos (1Co 7:1; 8:1). Sin embargo, Pablo estaba más preocupado por otros problemas todavía más urgentes. La congregación estaba tolerando un caso descarado de inmoralidad sexual (1Co 5:1-8). También había divisiones entre los hermanos (1Co 1:11-13; 11:18; 15:12-14, 33, 34). Y es posible que no tuvieran muy clara la manera apropiada de celebrar la Cena del Señor (1Co 11:20-29). Pablo dio consejos inspirados sobre todos estos temas y al mismo tiempo recalcó especialmente la importancia de mostrar amor cristiano (1Co 13:1-13).
Que tengan bondad inmerecida y paz. Ver la nota de estudio de Ro 1:7.
estén unidos a. O “tengan participación con”, “sean compañeros de”. Pablo usa el sustantivo griego koinōnía varias veces en sus cartas (1Co 10:16; 2Co 6:14; 13:14). En este contexto, el término indica que estar unidos al Hijo de Dios implica tener una amistad estrecha con él. Ver la nota de estudio de Hch 2:42.
divisiones. O “rupturas”, “cismas”. Jesús había orado para que sus discípulos estuvieran unidos (Jn 17:20-23), y Pablo estaba igual de interesado en la unidad de la congregación cristiana. Para cuando Pablo escribió su primera carta inspirada a los corintios (c. 55 e.c.), había facciones o bandos en la congregación. Algunos veían como su líder a Apolos, otros preferían a Pablo o a Pedro, y algunos seguían exclusivamente a Cristo (1Co 1:11, 12). Pablo advirtió que no se diera demasiada importancia a hombres, porque solo eran ministros al servicio de Dios y de Cristo (1Co 3:4-9, 21-23; 4:6, 7). En su primera carta a los corintios usó tres veces la palabra griega skhísma, que aquí se traduce como “divisiones” (1Co 1:10; 11:18; 12:25).
la casa de Cloe. Esta es la única vez en toda la Biblia donde se habla de Cloe. Es posible que esta mujer viviera en Corinto o en Éfeso, donde se escribió la carta de 1 Corintios. Pablo no especifica si era una cristiana que vivía en alguna de estas ciudades. Sin embargo, como hace referencia al nombre de esta casa, parece que al menos algunos de sus miembros —ya fueran parte de la familia o esclavos— eran cristianos bien conocidos por los corintios.
Apolos. Cristiano de Alejandría de origen judío que viajó desde Éfeso a Corinto y ayudó a los que se habían hecho creyentes (Hch 18:24-28; 19:1; ver la nota de estudio de Hch 18:24). Apolos “regó” las semillas que Pablo había sembrado en Corinto (1Co 3:5, 6). Ver la nota de estudio de 1Co 16:12.
Cefas. Uno de los nombres del apóstol Simón Pedro. Cuando Jesús conoció a Simón, le puso el nombre de origen semítico Cefas (en griego, Kēfás). Puede que este nombre esté relacionado con el sustantivo hebreo kefím, que significa ‘rocas’ y que aparece en Job 30:6 y Jer 4:29. En Jn 1:42, el apóstol Juan explica que ese nombre “traducido es Pedro” (Pétros, un nombre griego que tiene un significado parecido: ‘trozo de roca’ o ‘piedra’). El nombre Cefas solo aparece en Jn 1:42 y en dos cartas de Pablo: 1 Corintios y Gálatas (1Co 1:12; 3:22; 9:5; 15:5; Gál 1:18; 2:9, 11, 14). Ver las notas de estudio de Mt 10:2; Jn 1:42.
ejecutado en el madero. O “fijado en un madero”, “fijado en una estaca”. Ver la nota de estudio de Mt 20:19 y el glosario, madero y madero de tormento.
Cristo no me envió para bautizar. Pablo tenía autoridad para bautizar (Mt 28:19) y lo hizo en varias ocasiones. Sin embargo, aquí muestra que realizar bautismos no era la principal comisión que había recibido de Cristo (1Co 1:14, 16). No quería que algunos pensaran que los bautismos realizados por un apóstol eran más valiosos que los realizados por otros y que eso causara divisiones.
el madero de tormento del Cristo. Aquí la expresión “madero de tormento” (en griego, staurós) representa la muerte de Jesús en el madero. Jesús murió de esa manera para que la humanidad dejara de estar esclavizada al pecado y pudiera tener una buena relación con Dios.
madero de tormento. Ver la nota de estudio de 1Co 1:17.
el escriba. Es decir, un experto en la Ley mosaica.
este sistema. El significado básico de la palabra griega aiṓn es ‘edad’ o ‘era’. Este término puede referirse a la situación general o a las características que distinguen un tiempo, una época o una era en particular (ver glosario, sistema(s)). Aquí y en 2Ti 4:10 “este sistema” se refiere a la situación que predomina en el mundo en un momento dado.
el absurdo mensaje que se predica. Pablo llamó “absurdo” al mensaje acerca de Cristo porque, para las naciones, eso es lo que parecía ser. Los griegos no podían entender por qué un judío había tenido que morir como un delincuente despreciado para salvarlos (1Co 1:18, 25; ver la nota de estudio de 1Co 1:22). Los judíos, por su parte, creían que conseguirían la salvación gracias a las obras de la ley, las limosnas que daban y los méritos de sus antepasados, en particular Abrahán. No querían como mesías a alguien que consideraban débil, un hombre que se había dejado clavar en un madero (1Co 1:23).
los griegos. Aquí se usa el término griego héllēn. En el siglo primero de nuestra era, este término no se refería necesariamente solo a alguien nacido en Grecia o de origen griego. En este caso se establece un paralelo entre “los griegos” y “las naciones” (1Co 1:23), y se usa a “los griegos” como representantes de todos los pueblos no judíos (Ro 1:16; 2:9, 10; 3:9; 10:12; 1Co 10:32; 12:13). Esto sin duda se debe a la importancia y reputación que tenían el idioma y la cultura griegas en el Imperio romano. Ver la nota de estudio de Ro 1:16.
para los judíos es un obstáculo. La Ley decía que el hombre que era colgado en un madero había sido “maldecido por Dios” (Dt 21:22, 23; Gál 3:13). Así que los judíos consideraban que la forma de morir de Jesús era vergonzosa y no era digna del Mesías. Por eso era “un obstáculo” o “un tropiezo” para ellos.
desde el punto de vista humano. Lit. “según la carne”.
de nacimiento noble. O “de familias importantes”. Algunos expertos creen que la palabra griega empleada aquí se refería a los descendientes de las familias más destacadas y antiguas de la ciudad. En el mundo grecorromano, los que eran “de nacimiento noble” formaban parte de un grupo selecto. El uso de este término tal vez indique que algunos cristianos corintios pertenecían a las clases altas y privilegiadas de la sociedad.
nadie. O “ninguna carne”. La palabra griega sarx se usa aquí con el sentido de ser humano, un ser vivo de carne y hueso. Ver las notas de estudio de Jn 17:2; Ro 3:20; 1Co 1:26.
Jehová. Aquí se cita de Jer 9:24. En el texto hebreo original de Jeremías aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apéns. C1 y C2.