El campo de la profecía bíblica
“Ninguna profecía de la Escritura proviene de divulgación privada.”—2 Ped. 1:20, NM.
1, 2. ¿Cuáles son algunas preguntas concernientes al campo de la profecía bíblica? ¿Qué son profecías bíblicas?
¡PROFECÍAS divinas! ¿Qué son? ¿Por qué se usan? ¿De dónde originan? ¿Quiénes son usados para transmitirlas? ¿Por qué medio y de qué modo son transmitidas? ¿Habrá claves para saber lo que significan? ¿Tienen más de un cumplimiento? ¿Cómo se puede probar si son verdaderas? ¿Cuándo pueden ser entendidas? ¿En qué sentido profetizan hoy los testigos de Jehová? Para entender el vasto campo de la profecía bíblica éstas y muchas otras preguntas exigen respuesta.
2 Para principiar, ¿qué son profecías bíblicas? Son parte de la multitud de revelaciones divinas de Jehová Dios registradas y conservadas para nosotros en las Escrituras hebreas y griegas. Una gran parte de la Biblia está escrita en esta forma de declaraciones sagradas. (Rom. 3:2, NM) Jesús indicó esto cuando dijo: “Todas las cosas escritas en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos acerca de mí tienen que cumplirse.” (Luc. 24:44, NM) Profecía es el pronóstico de algo que ha de ocurrir en el futuro. Es la enseñanza o pronóstico de eventos futuros más allá del poder del hombre natural. Por esto la profecía que es verdadera es una declaración de hechos y sucesos que sucederán en el futuro y que se da a conocer anticipadamente. Dicho de otro modo, la profecía es historia escrita de antemano.
3. ¿Por qué ha escogido Dios usar la profecía como una forma de declaración sagrada?
3 ¿Por qué ha usado Dios esta forma de declaración sagrada? Parece que Dios ha escogido declarar anticipadamente muchos de sus propósitos majestuosos y los detalles de ellos en forma de profecía como una evidencia de su presciencia y de su dominio de la situación producida por la rebelión en el Edén. Además, él usó esta clase de declaración sagrada a fin de esconder u ocultar secretos sagrados que servirían de alimento espiritual del cual sus siervos se alimentarían al tiempo que su significado fuera revelado en generaciones futuras. Muchos de estos secretos tuvieron una aplicación superficial o limitada al tiempo en que fueron transmitidos, pero se presentaron de tal modo que contuvieran un significado oculto más profundo que saldría a luz en tiempos subsecuentes. (Efe. 3:5; Mat. 10:26, NM) El estudio de profecías bíblicas y sus cumplimientos es necesario para llegar a un conocimiento exacto de la verdad concerniente a Dios y su entrante nuevo mundo de justicia. (Efe. 1:17, NM) Es necesario a fin de edificar la fe de uno en Dios y Cristo Jesús, el Rey. Ya que la religión verdadera es una religión revelada, fundada sobre revelaciones divinas, los cristianos como practicantes de la adoración verdadera no siguen el curso insensato de muchos que tratan hoy con desprecio las profecías. Más bien los adoradores verdaderos ‘se aseguran de todas las cosas’ y ‘retienen firmemente lo que es correcto’, y esto incluye revelaciones divinas en forma de profecías.—1 Tes. 5:20, 21, NM.
4. ¿Cómo se originan las profecías divinas?
4 Las profecías bíblicas originan con Jehová Dios. No provienen del genio de algún hombre. “Ninguna profecía de la Escritura proviene de divulgación privada. Porque la profecía en ningún tiempo fué traída por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron por parte de Dios.” (2 Ped. 1:20, 21, NM) Por consiguiente Jehová Dios es el autor de la profecía verdadera. Jehová es el gran Autor y Consumador de sus obras, y esto se indica así en el Apocalipsis 1:8 (NM), donde se dice: “‘Yo soy el Alfa y el Omega,’ dice Jehová Dios, ‘El que es y que fué y que viene, el Todopoderoso.’” Sólo Jehová Dios conoce el fin desde el principio y por tanto puede tener presciencia de eventos futuros de acuerdo con sus propósitos. (Isa. 46:9, 10) Aun Jesucristo testificó que las aserciones proféticas y otras aserciones divinas por medio de él no eran de su propia originalidad. (Juan 14:10, NM) No sólo está en las manos de Jehová el dar la profecía sino también la interpretación de ella, como se demostró claramente por José cuando, interpretando el sueño de Faraón, dijo: “No está en mí; Dios dará una respuesta.”—Gén. 41:15, 16.
ÓRDENES DE PROFETAS
5. ¿Quiénes son usados para decir profecías, y cuáles tres órdenes de ellos hay?
5 Un profeta o una profetiza es alguien usado para pronunciar profecías. En hebreo, la palabra para profeta es nahví. Samuel, portavoz de Dios, declara que en tiempos muy primitivos los profetas a veces eran conocidos como videntes. (1 Sam. 9:9) Sin embargo, la Biblia se refiere a todos los hombres usados por Dios y por medio de quienes se han transmitido profecías, no importa en qué tiempo de la historia, como “profetas”. En tiempos bíblicos hubo tres órdenes de profetas: primero, aquéllos de que se habla como profetas generales; segundo, la línea de los profetas; y tercero, los profetas a que se alude en las Escrituras cristianas griegas. En el grupo de que se habla como profetas generales, hallamos a hombres como Enoc, Noé, Abrahán, Aarón, Moisés y Jesús. Todos éstos fueron poderosos portavoces de Jehová en su respectiva época, usados para expresar declaraciones sagradas de resonante importancia mundial. Sus profecías han sido registradas para nosotros y son de gran importancia hoy.—Judas 14; Heb. 11:7; Gén. 20:7; Éxo. 7:1; Deu. 18:15; Luc. 24:19; Hech. 3:22.
6. Describa la línea de los profetas.
6 El segundo orden, la línea de los profetas, empieza con Samuel y sigue hasta Juan el Bautista. (1 Sam. 3:20; Luc. 1:76; Hech. 3:24) Estos fueron portavoces especiales de Jehová que fueron enviados a dar consejo a los reyes y a la nación. Después del tiempo de Salomón, cuando existieron las dos naciones Israel y Judá, cada una por separado con su casa gobernante de reyes, Dios proporcionó una línea de profetas para servir a cada país. La línea de profetas que sirvió al reino septentrional de Israel empezó con Ahías y continuó, incluyendo a Jehú, el hijo de Hananí, a Elías, a Micaya, a Elíseo, a Jonás, a Oseas, a Amós y al último, Oded. (1 Rey. 11:29; 2 Cró. 28:9) Todos los demás profetas sobresalientes de la antigüedad, muchos de los cuales tienen libros bíblicos con el nombre de ellos como escritores, fueron portavoces enviados al reino meridional de Judá. Algunos de éstos fueron Gad, Natán, Joel, Isaías, Miqueas, Nahum, Sofonías, Jeremías, Habacuc, Ezequiel, Abdías, Daniel, Zacarías, Aggeo y Malaquías. Sólo dos profetizas se mencionan en este orden, a saber, Hulda, la esposa de Sallum, y Ana de la tribu de Aser. (2 Cró. 34:22; Luc. 2:36) También hubo compañías de profetas llamados “hijos de los profetas” que fueron usados por el Señor. Algunos de los profetas como Elías, Eliseo y Juan el Bautista tenían discípulos que los seguían haciendo obra parecida a la de ellos.—1 Rey. 20:35; 2 Rey. 4:38; Mar. 2:18.
7. ¿Qué obra ejecutaron estos profetas?
7 Todos los profetas de este segundo orden fueron valerosos testigos de Jehová. Se mantenían accesibles para consulta sobre asuntos privados y públicos. Expedían reprimendas públicas a violadores del pacto de la ley, ya sea que fueran reyes o la nación misma. Predijeron eventos futuros. Algunos de ellos ejecutaron milagros por el poder de Dios. Se pusieron intransigentemente de parte de Dios en cualquier punto en cuestión que fué de actualidad en su tiempo. Estaban dispuestos a resistir la corriente de opinión pública y la persecución más bien que a transigir en su devoción como profetas de Jehová. Su lealtad e integridad en medio de abrumadora disparidad fueron asombrosas, de las cuales Pablo escribe: “También de Samuel y los otros profetas, los cuales por medio de la fe derrotaron a reinos en conflictos, . . . cerraron las bocas de leones, pararon el poder del fuego, escaparon del filo de la espada, de un estado débil fueron hechos poderosos, se hicieron valerosos en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros. Mujeres recibieron sus muertos por resurrección; pero otros hombres fueron atormentados porque rehusaban aceptar la liberación por algún rescate, para que pudieran alcanzar una resurrección mejor. Sí, otros recibieron sus pruebas por burlas y azotes, verdaderamente, aun más que eso, por cadenas y prisiones. Fueron apedreados, fueron probados, fueron aserrados en pedazos, murieron por matanza con la espada, anduvieron de aquí para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, mientras sufrían necesidad, en tribulación, bajo maltratamiento; y el mundo no fué digno de ellos. Ellos vagaron por los desiertos y las montañas y en cavernas y cuevas de la tierra.” (Heb. 11:32-38, NM) ¡Cuán monumental registro en favor de la adoración verdadera por aquellos llamados a ser portavoces de Dios! Estos profetas probados nos hablan hoy en tonos atronadores a medida que los cumplimientos completos de sus profecías son revelados uno tras otro en una montaña de juicio contra esta generación presente.
8. ¿Quiénes son los profetas cristianos, y qué obra hicieron?
8 Después de los días de Jesús otro orden de profetas se menciona en las Escrituras, el de los que generalmente son designados como profetas cristianos. En la edificación del Israel espiritual, es decir, la congregación cristiana bajo un nuevo sistema de cosas, diferentes grupos de siervos y sus servicios especializados se necesitaron para desarrollar la organización. “Y él dió algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como misioneros, algunos como pastores y maestros, teniendo como mira el entrenamiento de los santos para la obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.” (Efe. 4:11, 12, NM) Algunos de estos profetas mencionados por nombre en la Biblia son Ágabo, Bernabé, Simeón, Lucio y Manahén. (Hech. 13:1, 2) Parece que estos profetas cristianos eran portavoces sobresalientes de la iglesia primitiva y se dice que eran segundos a los apóstoles. Efectivamente, se nos dice que la “familia de Dios” se edifica sobre los apóstoles. (1 Cor. 12:28; Efe. 2:19, 20) Parece que estos profetas cristianos eran oradores viajeros enviados por el cuerpo gobernante de la congregación en Jerusalén que iban de ciudad en ciudad para visitar las compañías de cristianos. No sólo daban discursos, y pláticas sobre el cumplimiento de las profecías registradas en las Escrituras hebreas, sino que también profetizaban concerniente a eventos futuros como lo hizo el profeta Ágabo. (Hech. 11:27, 28; 21:10, 11; 1 Cor. 14:3) Fueron usados para declarar nuevas revelaciones de conocimiento espiritual que gradualmente se incorporaron en las creencias, procedimientos y prácticas generales de la congregación primitiva. Muchas de estas revelaciones se han conservado en general para nosotros en las Escrituras cristianas griegas.—1 Cor. 14:31-33; Efe. 3:3; 1 Tes. 4:15; 1 Tim. 4:1, NM.
9. ¿Profetizaron mujeres cristianas? Dé ejemplo. ¿Qué le sucedió al don de profecía?
9 Algunas mujeres, también, tuvieron el privilegio de ser usadas para declarar tales revelaciones proféticas nuevas. Note el caso de las cuatro hijas vírgenes de Felipe, el misionero de Cesarea. Pero a las mujeres que profetizaban así Pablo les aconsejó que se aseguraran de tener la cabeza cubierta como señal de su sujeción a su Cabeza Cristo Jesús. (Hech. 21:9; 1 Cor. 11:5, NM) En el sorprendentemente breve tiempo de esa primera generación de cristianos, la congregación cristiana llegó a estar bien establecida en cuanto a doctrina, organización y servicio de predicación. El don de profecía junto con los otros dones del espíritu ayudó a establecer este nuevo sistema de cosas sobre una base firme. Por eso, cuando esa generación de cristianos se acabó, aquellos dones del espíritu también se acabaron. (Hech. 2:17, 18; 1 Cor. 13:8, NM) Esto asimismo significó el fin de la profecía divina. Porque entonces la voluntad revelada de Dios había sido completamente pronunciada y terminada con la Revelación final transmitida a Juan, el último de los apóstoles, en el año 96. Nosotros ahora vivimos en los días del cumplimiento final de todos los secretos sagrados almacenados en la Biblia. Ya no hay ninguna necesidad de que se pronuncien nuevas profecías en nuestro tiempo.
INSPIRACIÓN
10, 11. Describa el medio que Dios usó para transmitir profecías divinas.
10 Los profetas usados para transmitir profecía fueron movidos a ello por un medio infalible y de una manera maravillosa. Esto se efectuó por inspiración. “Toda Escritura es inspirada por Dios,” dice Pablo en 2 Timoteo 3:16 (NM). La palabra griega aquí traducida “inspirada por Dios” es theópneustos, palabra compuesta que literalmente significa “soplada de Dios” o “soplada por Dios”. Después de su resurrección y poco antes de su ascensión a los cielos y por tanto antes de que sus discípulos recibieran el poder del espíritu santo en el Pentecostés de 33 d. de J.C., Jesús ilustró este medio de inspiración. Está escrito: “Jesús . . . les dijo de nuevo: ‘Que tengan paz. Así como el Padre me ha enviado a mí, yo también los estoy enviando a ustedes.’ Y después que él dijo esto sopló sobre ellos y les dijo: ‘Reciban espíritu santo.’” (Juan 20:21, 22, NM) Por eso, tal como Jesús lo había ilustrado, unos cuantos días después el evento aconteció en realidad cuando 120 de los discípulos de Jesús fueron inspirados con espíritu santo. El registro dice: “Y de repente provino del cielo un ruido exactamente igual al de una brisa impetuosa y fuerte, y llenó toda la casa donde se hallaban sentados. Y lenguas como si fueran de fuego se hicieron visibles y fueron distribuídas a ellos, y una se asentó sobre cada uno de ellos, y todos fueron llenados de espíritu santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, así como el espíritu les estaba concediendo hacer declaraciones.”—Hech. 2:2-4, NM.
11 El espíritu santo, por tanto, fué el medio específico empleado no sólo en el Pentecostés sino también en todos los casos de inspiración. El espíritu santo de Dios es su fuerza activa y no es una personalidad. Es la fuerza vigorizadora que Dios usa para producir resultados visibles y lograr sus propósitos. Se manifiesta de muchos modos, es decir, produce diferentes resultados visibles; sin embargo todo es la única y misma fuerza activa que origina de Dios. Pablo enumera algunas de las muchas manifestaciones: “Pero la manifestación del espíritu se da a cada uno con propósito benéfico. Por ejemplo, a uno se le da mediante el espíritu palabra de sabiduría, a otro palabra de conocimiento según el mismo espíritu, a otro fe por el mismo espíritu, a otro dones de curaciones mediante ese único espíritu, a otro operaciones de obras poderosas, a otros profecía, a otro discernimiento de dichos inspirados, a otro lenguas distintas, y a otro interpretación de lenguas. Pero todas estas operaciones las desempeña el uno y el mismo espíritu, repartiendo a cada uno respectivamente como a él le place.” (1 Cor. 12:7-11, NM) Note que profecía es una de las manifestaciones registradas. Pedro también apoya a Pablo al decir que el espíritu es el medio empleado por Dios para impulsar a sus profetas. “Porque la profecía en ningún tiempo fué traída por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron por parte de Dios al ser ellos impulsados por el espíritu santo.”—2 Ped. 1:21, NM.
12, 13. ¿Cuáles fueron algunos de los modos en que el espíritu santo transmitió el mensaje de Dios a los profetas? ¿Qué cosa fué la inspiración verbal o plenaria? Ilustre.
12 Entonces, ¿de qué manera es que la santa fuerza activa de Dios “sopla” sobre sus amanuenses, los profetas, y ‘los impulsa’ a recibir las declaraciones o revelaciones divinas? La Biblia indica que se hizo uso de diferentes maneras durante los aproximadamente cuatro mil años en que las profecías fueron registradas divinamente. Fueron: (1) inspiración verbal o plenaria, (2) inspiración mientras se estaba bajo la influencia de música, (3) inspiración mediante visiones, (4) inspiración mediante sueños y (5) inspiración mediante éxtasis. Todavía hubo un sexto método que consistía de entrevistas angelicales directas. Cada uno de estos métodos será considerado a su turno.
MODO EMPLEADO
13 Plenario significa lo que es completo, entero, absoluto. Por inspiración verbal o plenaria se quiere decir una comunicación verbal donde la profecía o dicho se dicta completa o enteramente palabra por palabra. La declaración sagrada se dicta exactamente, expresión por expresión, muy semejante a cuando un oficial dicta una carta a su secretaria. Aunque el “dedo de Dios” escribió palabra por palabra los Diez Mandamientos, no obstante parece que el resto del cuerpo grande de reglas que formaban el pacto de la ley se le dió a Moisés del plenario. “Y dijo Jehová a Moisés: Escríbete estas palabras; porque según el tenor de estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y Moisés estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua.” (Éxo. 31:18; 34:27, 28) Cierto, fué un código legal lo que fué dictado por el ángel de Dios a Moisés, pero Pablo manifiesta que todo el cuerpo de ley mosaica fué tan bien delineado que sirvió como vasto campo de profecía bíblica.—Heb. 10:1, NM.
14. Describa las declaraciones divinas hechas por medio de Jesús.
14 Otro estudio de declaración plenaria de revelaciones divinas es el caso de Jesucristo mientras anduvo en la tierra. En la ocasión de su bautismo en el Jordán, el 29 d. de J.C., y de su unción con el espíritu santo se ‘le abrieron los cielos’ a Jesús, lo cual lo capacitó para recordar sus asociaciones prehumanas con el Padre en los cielos. (Mat. 3:16, NM) Esto hizo posible que él recordara toda la multitud de conversaciones personales que él tuvo con autoridades celestiales en las edades pasadas de su existencia antigua. Debido a que Jesús fué engendrado por el espíritu y recibió el don del espíritu, ahora se hizo posible que repitiera al pie de la letra las declaraciones que Dios discutió con él y a su vez las transmitiera al hombre en la tierra. De modo que aquí tenemos comunicación plenaria en su forma más elevada, con Jesucristo sirviendo como el profeta más grande que jamás fué designado por Dios. Oiga las propias palabras de Jesús en apoyo de esto. “No he hablado de mi propio impulso, sino que el Padre mismo que me envió me ha dado un mandamiento en cuanto a qué decir y qué hablar. También sé que su mandamiento significa vida eterna. Por tanto las cosas que hablo, tal como el Padre me las ha dicho, así las hablo.” (Juan 12:49, 50, NM) Esto hace a Jesucristo la autoridad más grande del universo aparte de Jehová mismo. ¡Qué fuerza añade esto a la cita de Pedro del Deuteronomio 18:19: “¡Realmente, cualquier alma que no escuche a ese Profeta será completamente destruída de entre el pueblo”! (Hech. 3:23, NM) Pero algunos dirán que Jesús no registró sus dichos plenarios mientras estuvo en la tierra. Cierto, Jesús no hizo escritura bíblica por sí mismo, pero hizo amplia provisión para que se registrara lo que dijo palabra por palabra y esto de nuevo por medio de la fuerza activa de Dios. Jesús dijo: “Pero el ayudante, el espíritu santo que el Padre enviará en mi nombre, ése les enseñará todas las cosas y LES HARÁ RECORDAR TODAS LAS COSAS QUE YO LES DIJE.”—Juan 14:26, NM.
15, 16. Describa y dé ejemplos de la inspiración que fué acompañada de música.
15 El segundo modo de inspiración interesante fué el acompañado de música. Quizás algunos razonen que el tocar el arpa o el instrumento musical era a fin de calmar y sosegar la mente del profeta para que pudiera recibir mejor las impresiones del espíritu de Dios. Pero evidentemente fué para ilustración profética, porque el arpa simbólicamente se usa para representar el medio de sonar armoniosa, impresionantemente y con más poder el mensaje de Dios. Este acompañamiento del arpa a la profecía por inspiración se menciona en el Salmo 49:3, 4, que dice: “Mi boca hablará sabiduría, y la meditación de mi corazón será de inteligencia. Inclinaré mi oído a semejanzas, haré patente con el arpa mi problema.” Otra profecía acompañada de música fué el Salmo 78:2, que dice: “Abriré mi boca con una parábola, hablaré problemas respecto de los tiempos antiguos.” Jesús, quien hablaba en parábolas, es el que cumple la profecía anterior.—Vea Mateo 13:34, 35, NM.
16 Después que el profeta Samuel había ungido a Saúl como el primer rey sobre todo Israel, Samuel le dijo a Saúl que como una señal de que Jehová estaba con él se encontraría con una compañía de profetas con salterio, pandereta, flauta y arpa y que él profetizaría entre ellos. Tal como Samuel había predicho, Saúl profetizó con acompañamiento de música. (1 Sam. 10:5, 6, 9, 10) Lo que Saúl dijo al profetizar entre los profetas posiblemente no haya sido predicciones de cosas venideras sino sólo alabanzas y oraciones a Dios; sin embargo fué hecho bajo la influencia del espíritu de Dios. (1 Sam. 19:20-24) Otro caso específico de inspiración bajo música es el de Elíseo al encontrarse con la expedición militar de los reyes Joram y Josafat y el rey de Edom contra el rey de Moab.—2 Rey. 3:15-17.
17, 18. Describa la inspiración por visión. Dé ejemplos.
17 Después de los días de Samuel, el registro manifiesta que muchos de los profetas recibieron revelaciones inspiradas a manera de visiones. (1 Sam. 3:1) Parece que cuando un profeta recibía una visión, la impresión de la revelación, declaración o cuadro del propósito de Dios se hacía sobre su mente consciente. Durante tal período de estado consciente cuando el profeta estaba bien despierto, la fuerza activa de Dios impondría las impresiones divinas tan vívidamente sobre la mente del profeta que podría recordar claramente todo detalle. Parece que entonces se dejaba que el profeta describiera la visión en sus propias palabras bajo la supervisión del infalible espíritu de Dios. Dado que al profeta se le dejaba usar sus propias palabras de descripción y expresión, no era un mero autómata o robot, sino que tenía la guía divina a fin de expresar verdaderamente las cosas que se le habían manifestado tan vívidamente. El mismo hecho de que todos los muchos profetas escribieron sus profecías y revelaciones en sus propios estilos variables confirma las sugestiones anteriores. De otro modo los mensajes transmitidos por medio de visiones a los muchos diferentes profetas hubieran sido inspiración plenaria en la cual el estilo palabra por palabra sería semejante, porque fué la misma fuerza activa la que movió a todos estos diferentes siervos a escribir.
18 Ejemplos de inspiración por visión son numerosos en las Escrituras. Jehová le habló a Abrahán en una visión, lo que es el registro de una de las pocas visiones antes de los días de Samuel. (Gén. 15:1) Note cómo Samuel fué despertado al estado consciente para recibir su primera visión. (1 Sam. 3:2-15) Del profeta Natán está escrito: “Según el tenor de todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.” (2 Sam. 7:17) Algunos de los otros profetas que tuvieron visiones que registraron son Isaías, Ezequiel, Abdías, Nahum, Habacuc y el apóstol Juan. (Isa. 1:1; Eze. 1:1-3; Abd. 1; Nah. 1:1; Hab. 2:2; Apo. 9:17) En cuanto a la visión de la transfiguración de Jesús es interesante notar que Pedro, Santiago y Juan fueron despertados de un sueño profundo para recibir esta visión.—Mat. 17:9; Luc. 9:28-32, NM.
19. Describa la inspiración por sueño. Dé ejemplos.
19 Además de visiones durante horas de vigilia, algunas personas, como. Faraón, Daniel y Nabucodonosor, recibieron sueños proféticos, sueños inspirados y por consiguiente representando algo infaliblemente. Estos sueños o visiones nocturnas parecen producirse cuando el individuo pasa por la experiencia de que la fuerza activa de Dios imponga un cuadro del propósito de Dios sobre su mente subconsciente mientras la persona duerme. En el caso de Daniel la impresión sobre su mente fué tan vívida que no tuvo ninguna dificultad para recordar todos sus detalles. Se le dejó que describiera el sueño y lo registrara en sus propias palabras. (Dan. 2:19, 28; 7:1-3) Hablando de los falsos profetas se dice que tienen sueños mentirosos contrarios a la palabra de Dios.—Jer. 23:28-32.
20. Describa la inspiración por éxtasis. Dé ejemplos.
20 Análogo a visiones y sueños es el éxtasis. Parece que mientras se está en una condición de profunda concentración mental o en una condición semejante al sueño, la fuerza activa de Dios impone un cuadro de su propósito o una visión sobre la mente del que está en éxtasis. Como en los casos de visiones y sueños directos, se deja que la persona inspirada describa la revelación vívida en sus propias palabras o expresiones. Tenemos el ejemplo de Pedro: mientras tenía mucha hambre cayó en un éxtasis en que vívidamente vió “cierta especie de receptáculo que descendía como una gran sábana de lino que estuviera siendo bajada por sus cuatro extremos sobre la tierra, y había en éste toda clase de criaturas cuadrúpedas y cosas de la tierra de las que se arrastran y aves del cielo. Y una voz le llegó: ‘¡Levántate, Pedro, mata y come!’” (Hech. 10:10-16; 11:5-10, NM) Note las variaciones ligeras que Pedro hace en los dos relatos de este éxtasis, indicando así que se le dejó expresarse en sus propias palabras. Otro caso de una revelación dada por éxtasis es el de Pablo mientras oraba en el templo en Jerusalén.—Vea Hechos 22:17-21, NM.
21. Describa todavía un sexto modo de transmitir profecías bíblicas a profetas.
21 Una sexta manera de transmitir profecías bíblicas fué la de entrevistas con ángeles. Aquí encontramos comunicación cara a cara entre el profeta y un mensajero espiritual enviado por Dios para transmitir la revelación. Tenemos el ejemplo de los ángeles que visitaron a Abrahán para darle la profecía concerniente a la destrucción de Sodoma y Gomorra. (Gén. 18:16-21) Luego está el caso del ángel de Jehová que habló a Moisés desde la “llama de fuego, en medio de una zarza” y le dió la profecía tocante a la liberación de Israel de Egipto y su posesión de la Tierra Prometida. (Hech. 7:30, NM; Éxo. 3:1-8) Luego recuerde cómo el ángel de Jehová, Gabriel, se apareció cara a cara a Zacarías, el sacerdote, y predijo que él sería el padre de Juan el Bautista. (Luc. 1:11-13, NM) Este mismo ángel, Gabriel, también se apareció cara a cara a María y predijo que ella daría a luz un hijo que estaba destinado a ser el rey que se sentaría para siempre en el trono de David. Esto capacitó a María a componer después el inspirado canto profético registrado en Lucas 1:26-33, 46-55, NM. De modo que los ángeles transmitieron efectivamente mensajes proféticos.
ARROBAMIENTO VERTICAL Y HORIZONTAL
22. ¿Qué es un arrobamiento vertical? ¿Qué es un arrobamiento horizontal?
22 Hay un interesante asunto final que considerar en cuanto al modo en que las profecías fueron transmitidas por el espíritu santo de Dios. Y es aquellos casos en que se puede hablar adicionalmente de la revelación transmitida como de un “arrobamiento vertical” o de un “arrobamiento horizontal”. En estos términos se describe el elemento del tiempo en el cuadro o revelación inspirada. Por “arrobamiento” se quiere decir la experiencia en que por visión, sueño o éxtasis la santa fuerza activa de Dios lleva, como si fuera, la mente del profeta para ver cosas de Dios. Si mientras está en este arrobamiento bajo la influencia del espíritu se le dan al siervo inspirado poderes visuales sublimes para ver lo que verdaderamente existe en la tierra o en el cielo en ese instante, se habla de tal arrobamiento como un “arrobamiento vertical”; vertical en el sentido de que lo que le ha sido revelado a él es un cuadro de o concierne a un asunto que existe en ese tiempo y no pertenece al futuro. Por consiguiente tal “arrobamiento vertical” no sería estrictamente una profecía. Ahora bien, cuando estando bajo la influencia de la fuerza activa de Dios el siervo inspirado ve una revelación tocante a algo que ocurrirá en el futuro, entonces ésta se menciona como un “arrobamiento horizontal”; horizontal en el sentido de que lo que se vió ha de acontecer en el transcurso del tiempo. Por tanto tal “arrobamiento horizontal” sería una revelación que puede ser considerada como una profecía que tendrá su cumplimiento en el futuro.
23, 24. Dé ilustraciones de la Biblia de arrobamientos vertical y horizontal.
23 Un ejemplo excelente de un “arrobamiento vertical” es el caso del apóstol Pablo en que de modo tan real fué transportado mentalmente en una visión a ver los altísimos cielos donde Dios habita. Vívidamente vió la prosperidad espiritual paradisíaca que existía en la organización de Dios en el día de Pablo, en aquel entonces. Dice que vió y oyó palabras indecibles que no se le permite a él hablar o registrar. (2 Cor. 12:1-4, NM) Lo que Pablo vió no fué profecía, sino un discernimiento verdadero de las operaciones de la magistral organización invisible de Dios. Sin duda esto capacitó a Pablo, no sólo a ser tan firme defensor de adhesión estricta a los principios de organización teocrática en la congregación primitiva, sino a introducir procedimientos de organización adicionales y consejo basado en esta experiencia de arrobamiento vertical.—1 Cor. 7:25, NM.
24 Por otra parte, casi todas las revelaciones que son profecías evidentemente son ejemplos de “arrobamientos horizontales”. Un ejemplo específico es el del libro del Apocalipsis que registra la grandiosa visión que Juan tuvo del día de Jehová en el que ahora nos hallamos desde 1914. Juan realmente indica, allá en el año 96, que fué transportado a través del tiempo en la visión que recibió, porque dice: “Por inspiración vine [por movimiento horizontal hacia adelante] a estar en el día del Señor, y oí detrás de mí una voz fuerte como la de una trompeta, que decía: ‘Lo que veas escríbelo en un rollo y envíalo a las siete congregaciones.’”—Apo. 1:10, 11, NM.