‘El que no se casa hace mejor’
1. (a) ¿Qué prueba que un soltero no es medio hombre? (b) ¿Cuál es la única clase de novia que Jesucristo tendrá?
EL MATRIMONIO tiene gozos y bendiciones que Dios se propuso que tuviera. Por la atracción que puso en juego entre los sexos es normal que el hombre y la mujer se casen, sin siquiera excluir a los cristianos que están en la carne. Sin embargo, en lo que concierne a los cristianos la Palabra de Dios no acepta el punto de vista de algunas tribus o pueblos de que el hombre no ha alcanzado su estado de hombre completo hasta que se casa, de modo que si no se casa sólo es medio hombre. El tomar este punto de vista significa el degradar a Jesucristo, porque él murió virgen, soltero, a la edad de treinta y tres años y medio. Él murió soltero de acuerdo con la voluntad de su Padre celestial. Pero por este proceder de gobierno de sí mismo y obediencia él gana una “novia” espiritual, una congregación de 144,000 seguidores fieles que lo aman con un amor que sobrepuja al amor de un hombre por una mujer, al de un esposo por una esposa. Esta novia espiritual a quien el Padre une con su Hijo en belleza y resplandor celestiales es la única esposa que Jehová Dios ha autorizado que Jesucristo tenga.—Juan 3:29; Apo. 19:7; 21:2, 9-14.
2. ¿Qué otros ejemplos tenemos de siervos de Dios que no se casaron?
2 El joven profeta Jeremías se abstuvo de casarse porque Jehová Dios, como un padre, le prohibió casarse y tener hijos puesto que era el “tiempo del fin” para el reino judío de la línea de David. (Jer. 16:1-4) El apóstol Pablo no se aprovechó de su “autoridad para llevar [consigo] a una hermana como esposa, así como los demás de los apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas.” (1 Cor. 9:5, NM) La razón sumamente descollante del porqué muchos cristianos en el “tiempo del fin” de este mundo inicuo permanecen solteros tiene que ser considerada y, si se entiende, no merece oprobio alguno sino gran respeto.
3. (a) ¿Qué pueden optar por hacer los cónyuges que han perdido su consorte por causa de la muerte, y por qué pueden ser vírgenes espiritualmente los cristianos casados? (b) ¿Por qué única razón poderosa permanecen vírgenes algunos?
3 Un cristiano que ha perdido a su cónyuge por causa de la muerte puede volver a casarse, pero quizás opte por no hacerlo. En el caso de una mujer cristiana, “si su esposo se duerme en la muerte, ella está libre para casarse con quien ella quiera, con tal que esté en el Señor [o, sólo si él está en unión con el Señor]. Pero es más feliz si permanece como está.” (1 Cor. 7:39, 40, NM) Los cristianos casados todavía pueden permanecer espiritualmente vírgenes para con Cristo por medio de no hacerse amigos adúlteros de este mundo y sus sistemas comparados a mujeres: “Estos son los que no se contaminaron con mujeres; en realidad, son vírgenes.” (Apo. 14:1-4, NM) Con virtud loable muchos cristianos, vírgenes ya sean hombres o mujeres, pueden optar por permanecer solteros, aunque no hagan voto de permanecer así. Permanecen vírgenes, no porque haya una regla cristiana “prohibiendo el casarse” en este “tiempo del fin,” en estos “períodos de tiempo posteriores.” (1 Tim. 4:1-3, NM) La sociedad del nuevo mundo no tiene tal regla. Bíblicamente concede la libertad para casarse antes de la guerra del Armagedón. La poderosa razón que persuade a uno a permanecer virgen es el reino de Dios.
4. ¿Cómo se hacen eunucos algunos por causa del reino de Dios?
4 Jesús llamó a tales vírgenes voluntarios personas que se habían hecho eunucos ellas mismas. Después que él dijo a sus discípulos que el adulterio era la única base que Dios permitía para el divorcio, sus discípulos sobriamente dijeron: “Si tal es la situación del hombre con su esposa, no es aconsejable el casarse.” Al comentar sobre ese dicho Jesús dijo: “No todos los hombres hacen lugar para el dicho, sino únicamente los que tienen el don. Porque hay eunucos que nacieron así desde el vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho eunucos por causa del reino de los cielos. Quien pueda hacer lugar para eso haga lugar para eso.” (Mat. 19:10-12, NM) Ellos no se hacen eunucos por medio de físicamente castrarse como lo hizo el religioso Orígenes, quien produjo la famosa edición Hexapla del “Antiguo Testamento” en el tercer siglo. Ellos lo hacen por medio de hacer lugar para ello en su corazón, voluntariamente resolviendo que se mantendrán físicamente en el estado no casado semejante al de un eunuco que no podía casarse, el estado de la soltería. Lo que hace que no se casen no es necesariamente un voto de celibato ni de autocastración ni alguna incapacidad física, sino su arrollador deseo de aplicarse al servicio del reino de Dios tan plenamente como sea posible, y con más razón ahora que el Reino fué establecido en los cielos en 1914 y “estas buenas nuevas del reino” tienen que ser predicadas en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, porque el fin completo de este mundo condenado a la destrucción se está acercando cada vez más.
5. ¿Cómo recibe uno el don de la soltería?
5 Como Jesús mismo dijo, no todos los cristianos hacen lugar para el dicho que aconseja el no casarse bajo las presentes condiciones inciertas, imperfectas, plagadas de maldad. Sólo los que “tienen el don” hacen lugar para ello. ¿Un “don”? Sí, pero no un don por haber nacido eunucos ni por alguna milagrosa dádiva de facultades de parte de Dios. El privilegio de permanecer solteros es un don que Dios ofrece a todas las personas solteras que llegan a ser seguidores de su Hijo Jesucristo. Pero no todos se aprovechan de este don; no todos hacen lugar para él. No obstante, hay muchos que toman en consideración todas las circunstancias y condiciones que tienen que ver con ellos como cristianos, y también las oportunidades y privilegios de servicio del Reino que son colocados ante ellos. Consideran el futuro para ver cuál pudiera ser el resultado de cierto proceder o de cierta relación de vida con otro. Consideran el estado matrimonial y sus deberes y limitaciones y lo contrastan con el estado de soltería y sus posibilidades, todo esto con una consideración del precioso “tesoro” de servicio de Jehová. Después de estudiar seriamente el asunto hacen una decisión inteligente, una firme resolución, de permanecer como están, solteros. Luego evitan las complicaciones que pudieran obligarlos a dejar su soltería.
6. (a) ¿Cómo llenan su vacío éstos, y qué bendiciones resultan de ello? (b) ¿Cómo se fortalecen éstos para el proceder que han escogido?
6 Para llenar el vacío que naturalmente pudieran sentir a causa de no tener un cónyuge amado, planean y se esfuerzan por llenar su vida con todo el servicio a Dios que pueden, llegando a ser siervos de tiempo cabal suyos si eso es posible, emprendiendo todas las ocupaciones del servicio que pueden. El mantenerse plenamente ocupados en el servicio divino mantiene su corazón y su atención fija en el trabajo urgente que ha de hacerse ahora en el corto tiempo que queda. El dedicarse a la obra de esta manera los recompensa con gozos y bendiciones que compensan por cualquier cosa que a veces su carne trata de persuadidos que están perdiendo por no estar casados con un cónyuge cristiano. El gobierno de uno mismo es uno de los frutos del espíritu de Dios, una de las cosas importantes que todo cristiano tiene que agregar a su conocimiento, fe y virtud. De modo que ellos cultivan especialmente el fruto del espíritu del gobierno de ellos mismos con el fin de tener firmemente asida su soltería. (Gál. 5:22, 23 y 2 Ped. 1:5, 6, NM) Este gobierno de ellos mismos especialmente dirigido ellos lo fortalecen por medio de considerar las ventajas de que disfrutan por medio de esto y las cosas no deseadas que evitan por medio de esto. Además de eso, planean y hacen provisión para disfrutar plenamente de su soltería, para conseguir el más grande provecho de ella. Esto no es egoísta. No es privar a alguien del sexo opuesto de un débito conyugal, sino que es disfrutar de aquello a que tienen derecho, mientras que dejan que los matrimonios disfruten de aquello a que tienen derecho. Primariamente esto se hace para agradar y alabar a Jehová y en el interés de su reino por medio de Cristo.
7. ¿Qué ejemplos excelentes hay de personas que se mantienen solteras, y por qué no deben ser consideradas como personas de quienes compadecerse?
7 Por ejemplo, hay cientos de mujeres cristianas que han ido solteras a campos misionales extranjeros. La población local se pregunta cómo se las arreglan para mantenerse solteras, y las mujeres nativas casadas tal vez tiendan a compadecerse de estas misioneras como si estuvieran sufriendo una gran privación y por consiguiente pasando por una experiencia difícil. Pero por el espíritu de Jehová estas cristianas se dan plenamente al trabajo misional y experimentan gozos inefables. No debe considerárseles como personas de quienes compadecerse. Aunque ellas quizás se compadezcan de muchas mujeres nativas por estar casadas éstas bajo las condiciones reinantes, ellas no se compadecen de sí mismas, sino que se sienten como la hija de Jefté.
8, 9. (a) ¿Cómo consideró la hija de Jefté el voto que su padre hizo concerniente a ella? (b) ¿Cuáles fueron sus bendiciones, y qué gana u obtiene la soltería semejante hoy en día?
8 Cuando el juez Jefté dió la noticia a su hija de que el voto que había hecho para ganar la victoria en la batalla lo obligaba a dedicarla a una vida de soltería en el servicio de tiempo cabal en la casa de Jehová, ¿se compadeció ella de sí misma? Juzgue usted de esta respuesta que ella dió: “Padre mío, si has abierto tu boca a Jehová, haz conmigo de acuerdo con lo que ha salido de tu boca, dado que Jehová ha ejecutado actos de venganza para ti sobre tus enemigos, los hijos de Ammón.” Ella tuvo algo real que lamentar y ella lamentó la virginidad a la cual tenía que ser dedicada en cumplimiento del voto de Jefté, pero sólo por corto tiempo, dos meses en aislamiento con sus compañeras compasivas.
9 Después de eso se entregó al servicio de tiempo cabal en la casa bendita de Jehová. Murió soltera, y sin la esperanza de disfrutar de la vida matrimonial en el nuevo mundo de Dios después que sea resucitada de entre los muertos. ¡Pero qué registro hizo para ella misma en vindicación de la legítima soberanía de Jehová sobre el cielo y sobre la tierra! Y durante el tiempo que ella siguió viviendo en su virginidad en la casa de Dios con regularidad se le estimulaba a ser fiel en sus privilegios cerca de Dios. “De año en año las hijas de Israel iban para dar encomio a la hija de Jefté el galaadita, cuatro días en el año.” (Jue. 11:34-40, NM) La soltería mantenida en el interés de la causa de Dios, no por estar uno preso en algún monasterio o convento, sino por la predicación de las nuevas del Reino públicamente y de casa en casa, gana el buen placer de Dios y obtiene encomio de los que están dedicados a Dios. En las Escrituras se menciona a las cuatro hijas de Felipe el misionero favorablemente como “vírgenes, que profetizaban.”—Hech. 21:8, 9, NM.
“CADA UNO TIENE SU PROPIO DON DE PARTE DE DIOS”
10, 11. (a) ¿Para quién es la soltería el mejor proceder? (b) ¿Para quién el matrimonio?
10 La vida matrimonial tiene sus privilegios gozosos, satisfacientes, y éstos son un don de Dios. La soltería, también, tiene sus propios privilegios y oportunidades peculiares y éstos son un don de Dios. ¿Cuál don quiere usted? Pablo, al considerar esto, escribió: “Pero yo quisiera que todos los hombres fueran como yo soy [él no llevaba a ninguna hermana como esposa]. No obstante, cada uno tiene su propio don de parte de Dios, uno de esta manera, otro de la otra manera.” Luego, apartando su atención de los cristianos casados y de su don matrimonial, Pablo siguió y recomendó su propia condición sin yugo a los que no tenían ningún cónyuge, diciendo: “Ahora, digo a los solteros [vírgenes] y a las viudas, es bueno para ellos que permanezcan así como yo. Pero si no tienen gobierno de sí mismos, que se casen, porque es mejor casarse que estar encendido con pasión.”—1 Cor. 7:7-9, NM.
11 Los que casi estaban consumidos con pasión no tenían el don cultivado del gobierno de ellos mismos que Jesús mencionó. A causa del “predominio de la fornicación” en este mundo corrompido, era y es mejor que los que estén encendidos con pasión y perturbados por sus llamas renuncien a su soltería o su viudez y se salvaguarden contra la fornicación por medio de tener un cónyuge legal. En armonía con esto Pablo escribió concerniente a las “viudas más jóvenes” de la congregación: “La que se entrega a la satisfacción sensual está muerta aunque esté viviendo. . . . cuando sus impulsos sexuales se han puesto entre ellas y el Cristo, quieren casarse, teniendo un juicio porque han desatendido su primera expresión de fe. Al mismo tiempo también aprenden a estar desocupadas, vagando por las casas, sí, no sólo desocupadas [del trabajo de predicación], sino también chismosas y entremetidas en asuntos ajenos, hablando de cosas que no deben. Por eso deseo que las viudas más jóvenes se casen, engendren hijos, manejen una familia, para no dar oportunidad a que el opositor vilipendie. Ya, en realidad, algunas han sido desviadas para seguir a Satanás.”—1 Tim. 5:6, 11-15, NM.
12, 13. ¿Qué ejemplo dió Ana a las viudas jóvenes, y cuál fué la recompensa de ella?
12 El modo en que las “viudas más jóvenes” evitarán el seguir a Satanás por medio de entregarse a la fornicación o a un mal uso del tiempo y la energía es especializándose en el servicio directo de Dios en todo lo que sea posible. Pueden tomar como un ejemplo fortalecedor a Ana, una profetisa de la tribu de Aser. “Esta mujer estaba bien avanzada en años, y había vivido con un esposo por siete años desde su virginidad, y ahora era una viuda de ochenta y cuatro años de edad.” ¿Cómo ocupaba su tiempo, cómo empleaba sus habilidades?
13 De esta manera: Ella “nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y día, con ayunos y súplicas.” ¿Fué dejada sin recompensa su larga viudez? Nunca, y en su vejez su viudez fué coronada con el privilegio de ver al prometido Mesías como el bebé Jesús. José y María lo habían traído al templo donde ella servía a Dios. “Y en esa misma hora se acercó y empezó a dar gracias a Dios y a hablar acerca del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.” (Luc. 2:36-38, NM) De modo que el guardar una persona su viudez durante largo tiempo puede hacerse y a esto no le faltará su recompensa grata en el servicio de Jehová.—1 Tim. 5:3-5, 9, 10, NM.
14. ¿Qué ventajas tienen los solteros sobre los casados?
14 Hace diecinueve siglos Pablo hizo notar que “el tiempo que queda está reducido” y que “la escena de este mundo está cambiando.” Por eso él escribió: “Quiero que estén libres de ansiedad,” y aconsejó a los cristianos casados que no permitieran que sus privilegios matrimoniales tuvieran prioridad sobre sus oportunidades y obligaciones espirituales. Al dar consideración al asunto de la ansiedad él ahora mostró la ventaja de estar libres de vínculos y deberes conyugales: “El hombre soltero está ansioso por las cosas del Señor, . . . Pero el hombre casado está ansioso por las cosas del mundo, cómo podrá obtener la aprobación de su esposa, y él está dividido. Además, la mujer soltera, y la virgen, está ansiosa por las cosas del Señor, para que pueda ser santa tanto en su cuerpo como en su mente. No obstante, la mujer casada está ansiosa por las cosas del mundo, cómo podrá conseguir la aprobación de su esposo. Pero esto se lo digo para su provecho personal, no para echarles un lazo, sino para incitarles a lo que es conveniente y a lo que representa el atender constantemente al Señor sin distracción.” (1 Cor. 7:29-35, NM) Este consejo fué de provecho personal para los cristianos de hace diecinueve siglos. No nos es de menos provecho personal ahora desde que el Reino nació en los cielos en 1914 d. de J.C. y el tiempo que queda del “tiempo del fin” de este viejo mundo ha sido reducido por más de cuarenta años y no parece que quede mucho tiempo ya.
15, 16. ¿Quién está libre para casarse en la sociedad del nuevo mundo y quién puede permanecer mejor soltero por causa del reino de Dios?
15 Recuerde que a ningún cristiano libre se le prohibe que se case, sea éste un superintendente, un siervo ministerial o sólo un miembro predicador de una congregación, un viudo o un soltero. La soltería no se le impone a fuerza a ningún cristiano que llene los requisitos para casarse. Cualquiera que pueda reunir suficiente gobierno de sí mismo y regulación adecuada de su vida como para contenerse de contraer matrimonio en este “presente inicuo sistema de cosas” por causa del reino de Dios puede hacerlo, echando fuera otras cosas atractivas para que pueda hacer lugar para este don. “Quien pueda hacer lugar para eso haga lugar para eso,” dijo Jesús. Pero si no puede hacerlo y le parece que un cambio es mejor, entonces puede hacer ese cambio. Pablo escribió:
16 “Pero si alguien cree que se está portando impropiamente para con su virginidad, si ha pasado ya la flor de su juventud, y ésa es la manera que debe suceder, que haga lo que desee; no peca. Que se casen. Pero si alguien está firme en su corazón, no teniendo necesidad alguna, sino que tiene autoridad sobre su propia voluntad y ha determinado esto en su propio corazón, de mantener su virginidad, hará bien.”—1 Cor. 7:36, 37, NM.
17. Los que permanecieron solteros en el día de Pablo lo hicieron sin ninguna perspectiva ¿de qué?
17 En aquel entonces, cuando Pablo escribió eso, faltaban diecinueve siglos para la batalla del Armagedón, la cual será seguida por privilegios matrimoniales para las “otras ovejas” del Señor Jesús que sobrevivan a la batalla. Los cristianos que murieron fielmente solteros en aquel entonces lo hicieron sin esperanza de algún futuro matrimonio humano sobre la tierra, porque ellos esperaban una resurrección celestial para ser parte de la novia de Cristo en los cielos. De modo que la virginidad en aquel entonces no se escogía con ninguna idea de sólo posponer el matrimonio sobre la tierra hasta después del Armagedón.
18. ¿Qué puede decirse de aquel que se casa, y sin embargo por qué puede decirse que la soltería es el mejor camino?
18 Diecinueve siglos más tarde el cristiano que se casa ahora en este tiempo del fin porque siente la necesidad “no peca.” Asimismo, el cristiano que guarda su propia virginidad “hará bien.” Sin embargo los privilegios resultantes son diferentes, lo cual lleva a Pablo a escribir: “En consecuencia, también el que da su virginidad en matrimonio hace bien, pero el que no la da en matrimonio hará mejor.” Un proceder mejor también está abierto ante las viudas que podrían volverse a casar. Dado que su esposo se ha dormido en la muerte, “ella está libre para casarse con quien ella quiera, con tal que esté en el Señor. Pero es más feliz si permanece como está,” no sujeta de nuevo a un nuevo esposo por todo el tiempo que viva fiel en este mundo. Podemos tener fe en que la soltería es el mejor proceder, el proceder más feliz, porque este consejo es opinión del apóstol Pablo, quien ciertamente pensó que también tenía el espíritu de Dios al tiempo de escribir esto.—1 Cor. 7:38-40, NM.
MATRIMONIO DESPUÉS DEL ARMAGEDÓN
19. (a) ¿Cuándo se publicó por primera vez que el matrimonio humano continuará después del Armagedón, y qué disuelve al matrimonio? (b) ¿Qué bendición y mandamiento se dió a los sobrevivientes del Diluvio?
19 Tan remotamente como desde 1885 La Atalaya ha asegurado a sus lectores que el matrimonio humano continuará después que la batalla del Armagedón haya destruído este viejo mundo extranjero y que continuará mientras Dios lo crea conveniente de acuerdo con su propósito original de que esta tierra ‘sea habitada’ con sus justos hijos e hijas terrestres.a La muerte cancela el vínculo matrimonial. El Armagedón no cancelará el vínculo matrimonial de los testigos casados de Jehová que lo sobrevivan juntos, así como el diluvio global no canceló el vínculo matrimonial de Noé con su esposa y el de sus tres hijos con sus esposas. Más bien, después que habían salido del arca de supervivencia y habían renovado la adoración de Jehová en la tierra, él los bendijo y les dijo: “Sean fecundos y háganse muchos y llenen la tierra.” Noé ya había producido el fruto de tres hijos, y ahora esos hijos recibieron el mandato de hacerse fecundos, cada hijo por medio de la única esposa que tenía. En ese drama profético Noé representó al Padre Eterno Jesucristo y la esposa de Noé representó a la novia espiritual de Cristo.
20. ¿Quién ejercerá dirección sobre el matrimonio después del Armagedón, para quiénes, y con qué resultado?
20 Después del Armagedón las parejas que sobrevivan continuarán en su unión matrimonial. Los otros que sobrevivan en un estado diferente, viudos, viudas, hombres vírgenes y mujeres vírgenes, tendrán el privilegio de casarse. No debe preocuparnos ahora si habrá o no desequilibrio entre el número de hombres disponibles y el número de mujeres disponibles que sobrevivan. Entonces el matrimonio estará bajo la dirección y organización del Padre Eterno a quien Jehová Dios usa para librar la batalla del Armagedón y magullar a la gran Serpiente, el inicuo perturbador del matrimonio, en la cabeza. De modo que el Padre Eterno Jesucristo habrá redimido a sus hijos terrestres a través del Armagedón así como Jehová redimió a Noé y su familia a través del Diluvio y como Jehová redimió a los israelitas sacándolos de Egipto y pasándolos a través del mar Rojo. Así como todos esos redimidos pertenecieron a Jehová Dios, así todos los sobrevivientes del Armagedón pertenecerán a su Redentor Jesucristo. Como Padre Eterno de sus hijas terrestres él tomará a quienquiera de ellas que él desee y la dará en matrimonio a quienquiera que él escoja. De esa manera no habrá ninguna mala selección de cónyuges, y nadie experimentará una desilusión después del matrimonio.
21, 22. ¿Qué condiciones matrimoniales reinarán entonces?
21 Nadie que reciba una esposa pagará un precio por la novia a la Paternidad Eterna. Como todos los que estén allí serán hijos suyos, pues todos tendrán una sola Paternidad, podrán casarse sin que importe raza o color previos, como él escoja. El matrimonio, entonces, será fecundo con hijos nacidos de padres justos y Dios no aumentará el dolor de la preñez de sus madres, tratando así a éstas de manera diferente a Eva, quien tomó la delantera en comer el fruto prohibido y luego usó apremio para inducir a su esposo a comer y pecar.—Gén. 3:16.
22 En ese entonces los esposos y las esposas cooperarán fielmente para permanecer dentro del paraíso que será restaurado a la tierra por el trabajo de ellos y el trabajo de sus hijos y por la bendición de Jehová por medio del Padre Eterno Jesucristo. Por lo tanto observarán los lugares correctos del esposo y la esposa en la unión matrimonial y cumplirán las obligaciones mutuas. Además del espíritu de Dios, el que ellos se acerquen más y más a la perfección humana hará más fácil y más gozoso el que hagan esto.—Luc. 23:43.
23. ¿Qué otros privilegios tendrán las otras ovejas que sobrevivan al Armagedón?
23 El poblar la tierra con los hijos de los sobrevivientes y los hijos de sus hijos procederá con plena consideración a la venidera resurrección. Jesús dijo que todos los que están en las tumbas memorialescas al debido tiempo oirán la voz del Padre Eterno y saldrán a una resurrección con oportunidades preciosas de vida eterna en perfección humana sobre la tierra. (Juan 5:28, 29, NM) Además de los privilegios matrimoniales, a las “otras ovejas” que sobrevivan a la batalla del Armagedón se les presentarán incalculables privilegios de servicio por la resurrección de los muertos, y estos privilegios continuarán aun después que el propósito del matrimonio haya sido cumplido y cese el parto sobre la tierra y los esposos sean librados de la obligación de dar hijos a sus esposas.—Hech. 24:15.
24. Entonces, ¿qué prueba celestial y terrestre habrá de que el matrimonio ha tenido éxito completo?
24 Así el propósito de Jehová al hermosear esta tierra con el matrimonio humano se efectuará gloriosamente. Por medio de Jesucristo el Padre Eterno, Jehová Dios dará prueba eterna de que el matrimonio ciertamente habría de ser un éxito completo sobre la tierra. El arreglo del matrimonio habrá obrado en plena armonía con el propósito que tuvo al crear la tierra y poner al hombre perfecto sobre ella, a saber, llenar un paraíso terrestre con una familia humana perfecta, justa, en plena vindicación de la introducción por él del arreglo irreprensible del matrimonio. No sólo se regocijará para siempre en la tierra paradisíaca el género humano salvado eternamente, sino que también se regocijarán el gran Esposo celestial Jehová y su esposa fiel, amada, su organización universal en el cielo bajo Jesucristo. Jehová como un cariñoso Abuelo y su organización universal como una Abuela de corazón tierno para siempre expresarán unidos su bondad amorosa a sus nietos, su prole temerosa de Dios sobre la tierra.
[Notas]
a Vea La Atalaya del 15 de junio de 1947, y su artículo “El consejo del apóstol sobre el matrimonio” y la nota al pie de la página 189.