Utilice lo que aprenda
¿DE QUE sirve un instrumento si uno no lo usa? El conocimiento acertado de las Escrituras es un instrumento que puede traerle honor al nombre de Dios y consuelo a la gente angustiada. Es la voluntad de Dios que sus siervos usen este instrumento y lo usen eficazmente. “Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad cada cual verdad con su prójimo, juzgad según la verdad y lo conducente a la paz, dentro de vuestras puertas.” “Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.”—Zac. 8:16, Mod; Rom. 10:10.
Esta declaración pública de verdades bíblicas abre los ojos espiritualmente ciegos y libra a la gente de cautiverio a enseñanzas religiosas falsas que se han atrincherado tan firmemente entre los pueblos del mundo. Así como los cristianos del primer siglo usaron el conocimiento que tenían de la verdad bíblica para derribar tales enseñanzas que les son como muros de prisión a la gente de buena voluntad, también lo hacen hoy día los testigos de Jehová. “Porque las armas de nuestra guerra no son carnales, sino poderosas por parte de Dios para trastornar cosas fuertemente atrincheradas. Porque estamos trastornando razonamientos y toda cosa encumbrada que se ha levantado contra el conocimiento de Dios.”—2 Cor. 10:4, 5.
Uno de los propósitos de la gran asamblea internacional que los testigos de Jehová han de celebrar en la ciudad de Nueva York este verano es el de ayudar a los testigos de Jehová a hacerse más diestros en esta guerra espiritual. Durante ocho días se les dará instrucción en verdades bíblicas y en maneras de usar el instrumento del conocimiento acertado más eficazmente. También serán animados y edificados. Recibirán buen consejo que les ayudará a retener integridad cristiana en esta gran obra que se les ha comisionado a hacer.
El delegado que desee recibir el mayor provecho posible de esta asamblea tendrá que hacer más que simplemente estar entre los concurrentes. Tendrá que escuchar, y luego aplicar a sí mismo el consejo que se dé así como también usar en el ministerio las cosas que aprenda. Tiene que reconocer que el programa de la asamblea es para el provecho de él. Sigue un plan de diseño que tiene como fin hacer de él un mejor ministro. Al usar las cosas que aprenda del programa estará mejor a; equipado para “vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel; para proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de la venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran.”—Isa. 61:1, 2, Mod.
Al usar los testigos de Jehová el conocimiento que tienen de las Escrituras para consolar a la gente y para traerle libertad de la religión falsa hallan que muchas personas se resienten por sus esfuerzos cristianos. Pero ellos no pueden permitir que este resentimiento les haga dejar de predicar. El apóstol Pablo tuvo que hacerle frente a la misma situación. “Pero después que ellos siguieron oponiéndose y hablando injuriosamente, sacudió su ropa y les dijo: ‘Esté la sangre de ustedes sobre sus propias cabezas. Yo estoy limpio. Desde ahora en adelante me iré a la gente de las naciones.’ Además, de noche el Señor dijo a Pablo mediante una visión: ‘No temas, sino sigue hablando y no te calles, porque yo estoy contigo y nadie te asaltará de modo que te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad.’”—Hech. 18:6, 9, 10.
Oposición como ésta puede desanimar a uno y por eso es que el pueblo de Jehová debe reunirse para animarse mutuamente. La gran asamblea de este verano levantará el espíritu de cualquier delegado cuyo celo haya menguado un poco debido a oposición o debido a descuido espiritual de su propia parte. El consejo y las instrucciones que se darán y las experiencias que oirán los delegados encenderán su celo. Volverán a casa con mayor determinación de hablar las verdades que conocen. No se callarán como el enemigo quiere que hagan.
El utilizar celosamente las cosas que aprendan en la asamblea es una manera en que los delegados pueden mostrar su aprecio a Jehová Dios por esta gran reunión de su pueblo. También es una manera en que pueden mostrar que no fueron a la ciudad de Nueva York en vano.
Mientras está en la asamblea, que cada delegado sea un oyente atento que se esfuerce por recordar lo que oye. Entonces cuando parta para volver a su hogar tendrá la mente y corazón llenos de cosas buenas que deseará usar en su ministerio. Por lo tanto que cada delegado esté determinado a escuchar y aprender y luego utilizar lo que aprenda.