Uniendo la casa dividida
“Esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?”—1 Cor. 7:16.
1. ¿Qué predijo Jesucristo tocante a las casas, y por qué?
CASAS divididas... ¿cómo podría suceder cosa semejante? Al aprender uno o más miembros de una casa la verdad de Dios, la verdad acerca de los propósitos de Dios, según se revela en la Santa Biblia. Sí, esto es lo que Jesucristo predijo en Lucas 12:51-53: “¿Se imaginan ustedes que vine a dar paz en la tierra? No, les digo por cierto, sino más bien división. Porque de ahora en adelante habrá cinco en una casa divididos, tres contra dos y dos contra tres. Estarán divididos padre contra hijo e hijo contra padre, madre contra hija e hija contra su madre, suegra contra su nuera y nuera contra su suegra.” No todo miembro de una familia, según muestra Jesús, reconocerá o apreciará prestamente la verdad que proviene de Dios.
2, 3. Puesto que Jesús no es desbaratador de matrimonios, ¿cuál es la manera sabia de manejar una casa dividida?
2 Puesto que la verdad de Dios no es popular en este mundo, muchas personas se oponen a ella y especialmente se resienten cuando miembros de su propia casa se ponen de parte de Dios y de su reino. El que ciertamente habría casas divididas, como indica la profecía de Jesús, era cosa segura. Pero, ¿significa esto que la situación en una casa dividida es desesperanzada? ¿qué no se puede hacer nada para aliviar la situación? ¡No! El mejoramiento es posible. Jesús no es desbaratador de matrimonios, de modo que el aprender uno la verdad de Dios no significa romper el matrimonio. La manera sabia y optimista de manejar una casa dividida la explica el apóstol Pablo en 1 Corintios 7:12-16, donde dice:
3 “Si algún hermano tiene esposa incrédula, y sin embargo ella está de acuerdo en morar con él, no la deje; y la mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo. Porque el esposo incrédulo es santificado con relación a su esposa, y la esposa incrédula es santificada con relación al hermano; de otra manera, sus hijos verdaderamente serían inmundos, mas ahora son santos. Pero si el incrédulo procede a irse, que se vaya; no está en servidumbre el hermano o la hermana en tales circunstancias, antes Dios los ha llamado a ustedes a paz. Pues, esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?”
4. ¿En qué sentido puede una esposa creyente ‘salvar’ a su esposo incrédulo?
4 ¿Puede la esposa creyente, entonces, ‘salvar’ a su esposo incrédulo por medio de no dejarlo? Sí, esto podría ser posible. Por supuesto, si con el tiempo ‘salva’ a su esposo, es salvación en un sentido relativo, puesto que la salvación procede de Jehová. (Rev. 7:10) Pero una esposa puede salvar a su esposo a grado relativo, tal como una persona puede usar el equipo para salvar vidas de una compañía para salvar a un hombre que está ahogándose. Es posible que la compañía tenga un bote con equipo de salvamento. Y cuando los rescatadores ven a una persona que está ahogándose en el mar, arrojan equipo para salvarla. El que saca a la persona del mar enfurecido es el más activo en el salvamento; no obstante también hay que considerar a la compañía, puesto que proveyó los medios para salvar vidas. Jehová hace los arreglos para la salvación, pero usa a individuos para que participen en esta obra salvavidas.
5, 6. ¿Cuál, entonces, es la actitud apropiada del creyente cuyo cónyuge es incrédulo?
5 De modo que la esposa creyente puede ‘salvar’ a su esposo incrédulo. Puede ayudarlo a conseguir la salvación. ¡Qué alentador es eso! Para hacer esto, el apóstol Pablo dice que la esposa no debe separarse de su esposo incrédulo. La esposa cristiana predica las buenas nuevas del Reino a los de afuera; por eso, ¿por qué no ha de tratar de ayudar a los miembros de su propia casa, especialmente a aquel con quien ella es una sola carne? ¡De modo que las cristianas que tienen esposos incrédulos jamás deben perder la esperanza de que su casa dividida pueda estar unida!
6 Considere, por ejemplo, a una madre de tres hijos en España. Recibió cruel oposición cuando estaba aprendiendo la verdad bíblica. Su esposo hasta pidió la separación en un tribunal católico, acusando a su esposa de estar envenenando la mente de los hijos. El tribunal le concedió al padre la custodia de dos hijos. Todo parecía perdido. Pero ella suplicó a Dios. Más tarde, por casualidad, sucedió que el esposo se encontró con un viejo amigo. ¡Cuánto se sorprendió al enterarse de que su amigo ahora era testigo de Jehová! Después de una discusión de dos horas, se inició un estudio bíblico con el esposo. Cambió, y ahora su familia está “más unida que nunca antes.” De modo que las esposas cristianas nunca deben perder la esperanza.
7. ¿A qué factores puede deberse el que un esposo siga siendo incrédulo, y por eso qué deberían hacer los ministros cristianos?
7 También es bueno recordar que no siempre se trata de que el incrédulo odie completamente la verdad de Dios. Pues, puede ser que sencillamente no se le haya presentado la verdad bíblica al mismo tiempo que a la esposa, y por eso se resiente de que su cónyuge esté más avanzada que él. También es posible que no se haya hecho ningún esfuerzo para celebrar un estudio bíblico con toda la familia. Como resultado de esto el miembro incrédulo tal vez no entienda lo que los testigos de Jehová realmente enseñan y lo que realmente son. ¿No podría ser posible también que el esposo no quisiera que su esposa le enseñara religión? Es preciso que los ministros cristianos analicen la situación en el caso en que el esposo sigue siendo incrédulo. ¿Cuál es la raíz del problema?
8. ¿Cómo difieren los incrédulos en cuanto a grado, y cómo se puede lograr progreso en ayudar a cualquier incrédulo?
8 Recuerde, los incrédulos difieren en cuanto a grado. Algunos persiguen encarnizadamente al creyente. Algunos constantemente sermonean al creyente, tratando de quebrantar su integridad. Algunos desalientan sutilmente al creyente. Otros muestran indiferencia hacia la adoración verdadera. Otros cónyuges incrédulos son favorables a la verdad de Dios pero hacen poco para progresar espiritualmente. Se puede lograr progreso gradual en ayudar al incrédulo en cualquiera de estas categorías. El mostrar las debidas cualidades cristianas resulta en vencer la oposición o en despertar interés. Si el incrédulo es favorable, el creyente, con la ayuda de la congregación cristiana, debe trabajar hacia la meta de unir a la familia por medio de un estudio bíblico de casa. Si el incrédulo es persona que se opone, el creyente tiene que aguantar aun bajo maltrato y persecución.
MANTENER INTEGRIDAD... LA PRIMERA META
9. (a) ¿Cuál es la principal meta del cristiano en una casa dividida? ¿Por qué? (b) Si el incrédulo insiste en que haya acción terminante, ¿entonces qué?
9 Esto nos trae a la primera meta en una casa dividida. ¿Cuál es? El creyente tiene que mantener la integridad a Dios y obedecer a aquel por medio de quien Dios habla hoy... su Hijo amado, Jesucristo. El renunciar a la integridad es renunciar a la vida misma. (Heb. 1:1, 2; 2:3; Mat. 10:32-35) Cuando consideró las casas divididas, Jesús dijo: “Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa,” y entonces explicó Jesús: “El que le tiene mayor cariño a padre o a madre que a mí no es digno de mí; y el que le tiene mayor cariño a hijo o a hija que a mí no es digno de mí.” (Mat. 10:36, 37) Si tiene que escogerse acción terminante, ¿entonces qué? El creyente tiene que “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” (Hech. 5:29) Es verdad que tal vez sea una larga guerra de nervios, pero mantenga en primer lugar la meta de la integridad. El creyente debe rehusar ponerse provocado o gritar, cuando la situación se haga difícil. Comprenda que es mejor aceptar maltrato que administrarlo. (Efe. 4:26, 29, 31) Y todos los que son miembros de la congregación cristiana pueden ayudar a estas personas que están peleando la batalla de la integridad en el frente doméstico. Anímenlas a aguantar, a mantener integridad al Dios Todopoderoso.
10, 11. ¿Por qué es vital mantener la integridad a Dios al ayudar al incrédulo?
10 Siempre recuérdese esto: La integridad del creyente es imprescindible para lograr que el incrédulo vea la importancia de amar la verdad de Dios. Considere lo que pudiera suceder si una esposa no mantiene la integridad y conviene en no ir a las reuniones de la congregación cristiana. ¿No es posible que al esposo le parezca que estas reuniones no podrían ser tan importantes después de todo, porque si lo fueran ella jamás habría renunciado a ellas? ¿No es posible que le parezca a él que el interés de ella en la Biblia solo es un antojo pasajero y nada de importancia alguna? Si así sucede, ¿cómo puede esperar la creyente que el incrédulo se interese en la Palabra de Dios?
11 Por otra parte, si la esposa sigue yendo a las reuniones de la congregación cristiana, explicándole a su esposo incrédulo por qué le son tan importantes a ella, es posible que con el tiempo esto lo impresione. ¿No es posible que el incrédulo acepte con el tiempo una invitación para asistir a una de estas reuniones y así vea por sí mismo su carácter provechoso? De modo que el cónyuge creyente siempre debe recordar que el mantener la integridad no obra solo para provecho del creyente, sino también para provecho del incrédulo.
AYUDANDO AL CÓNYUGE INCRÉDULO... LA SEGUNDA META
12. (a) Si se quiere ver realizada la segunda meta en una casa dividida, ¿qué debe tratar de hacer el creyente? (b) Si el seguir viviendo con un cónyuge incrédulo resulta en persecución doméstica, ¿cómo debe considerarse esto?
12 Es imprescindible que el creyente mantenga la integridad si se quiere ver realizada alguna vez la segunda meta... y ésa es ayudar al cónyuge incrédulo a aprender la verdad de Dios. Para efectuar esto el cónyuge creyente trata de seguir viviendo con el cónyuge incrédulo. Por vivir juntos, el incrédulo está en contacto constante con la adoración verdadera, y esto es sumamente provechoso para el cónyuge incrédulo y para los hijos. La madre de Timoteo, judía, evidentemente siguió viviendo con su esposo griego incrédulo, y durante todo ese tiempo le impartió instrucción bíblica a su hijo Timoteo. (Hech. 16:1; 2 Tim. 1:5; 3:14, 15) Esta educación religiosa que se le dio a Timoteo en casa predominó sobre toda influencia pagana de su padre griego. Por eso, cuando el apóstol Pablo vino por primera vez a aquella población, Timoteo se hizo cristiano junto con su madre y su abuela judías. (1 Tim. 1:1, 2; 2 Tim. 1:1, 2) El continuar viviendo con un cónyuge incrédulo puede someter al creyente a alguna forma de persecución doméstica. Pero, en vez de separarse, el creyente puede aceptar esto como sufrir por causa de Cristo y puede esforzarse por mostrarle al cónyuge incrédulo buen aguante cristiano: “Si, cuando ustedes están haciendo lo bueno y sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios.”—1 Ped. 2:20.
13. ¿Por qué no debe desistir jamás el creyente de abrigar la esperanza de que el cónyuge incrédulo responda al mensaje de la Biblia?
13 Si su cónyuge se opone a la verdad de Dios, prudentemente trate de ayudar al incrédulo. Esfuércese gradualmente por reducir la oposición. Si el incrédulo no se opone, sino que simplemente es indiferente, trate de despertar gradualmente el interés. Jamás desista en su determinación de ayudar al cónyuge incrédulo a aprender la verdad de Dios. A medida que las dificultades y la violencia aumentan por toda la Tierra es posible que algunos incrédulos reciban una sacudida que los lleve a examinar la explicación que da la Biblia de los acontecimientos del día actual. También las circunstancias cambian. Un esposo que no era favorable al mensaje de los testigos de Jehová tuvo un accidente automovilístico en el cual estuvo a punto de perder la vida. Al día siguiente le pidió a su esposa que llamara a un Testigo, y se inició con él un estudio bíblico de casa. Siempre hay esperanza de que una casa dividida pueda ser unida. Pero para unir una casa en esa condición es absolutamente vital que el cónyuge creyente cumpla con la meta doble: Mantener la integridad y tratar de ayudar al incrédulo a aprender la verdad de Dios. Siempre trabaje por alcanzar la meta de una casa unida, pidiendo que Dios bendiga sus esfuerzos amorosos.
EL ESPOSO CRISTIANO EN UN HOGAR DIVIDIDO
14. ¿Por qué es situación más favorable el que uno sea esposo cristiano en una casa dividida, y cuál es la responsabilidad del esposo?
14 No siempre, por supuesto, es el esposo el incrédulo en una casa dividida; puede que la esposa sea la incrédula. Si sucede eso, ¿cuál es la responsabilidad del esposo cristiano? Un adorador dedicado y bautizado de Jehová Dios no debe dar a su esposa incrédula ocasión alguna para que quiera separarse de él. Debido al efecto mejorador que la creencia de su esposo tiene en él, ella debe ver mucha razón para convenir en morar con él lo mismo que antes que él llegara a ser testigo cristiano de Jehová. El que uno sea esposo cristiano en un hogar dividido es una situación más favorable que la de la esposa que tiene esposo incrédulo. Esto se debe a que en este caso el creyente es cabeza de su casa. Aunque es cabeza de la casa, todavía es necesario que el esposo cristiano use prudencia y bondad cuando habla de la verdad de Dios a su cónyuge incrédula. Apropiadamente el esposo creyente invitará bondadosamente a su esposa a acompañarlo a las reuniones de la congregación cristiana; pero, si ella rehúsa responder a la invitación, él no se encolerizará con ella, ni permitirá que la oposición que ella presente lo haga desatender el asociarse con el pueblo de Dios.—Heb. 10:24, 25.
15-18. ¿Cuáles son tres posibilidades que deben considerarse cuando la esposa continúa siendo incrédula?
15 ¿Por qué, entonces, parece a veces que la esposa se opone a la verdad de Dios? Aunque hay muchas razones, hay tres que el creyente hace bien en considerar:
16 (1) ¿Es posible que él dé la apariencia de estarla obligando a oír o aceptar la verdad bíblica? Si ése es el caso, recuerde que es vital presentar la verdad prudentemente al tiempo apropiado a los amados incrédulos. Algo excelente en armonía con esto sería que algunas cristianas maduras visitaran a la esposa incrédula para tratar de despertar su interés y esforzarse por iniciar un estudio bíblico de casa con ella.
17 (2) ¿Insiste el creyente en ver cumplidos sus deseos personales que no están relacionados con los requisitos de Dios, dando la impresión de menospreciar los intereses de ella? ¡Qué bueno sería que él pusiera a un lado unos cuantos deseos para pasar algún tiempo haciendo lo que ella quiere!
18 (3) Puede ser que la esposa incrédula se oponga principalmente a que su esposo se ausente tanto de la casa, más bien que a la verdad bíblica misma. De modo que él tiene que comprender que ella necesita que él le suministre compañerismo y diversión. Es cierto que él no puede transigir en sus deberes cristianos simplemente para complacerla, pero tal vez tenga que ajustar su horario para estar más tiempo con ella. El que él aplique estos principios puede hacer que ella examine la fe que ha producido consideración tan amorosa de parte de él.
19. Igual que el apóstol Pablo, ¿qué principio debe seguir el esposo creyente cuando trata de salvar a otro?
19 Para ayudar a ganarse a su esposa incrédula a la verdad de Dios, el esposo creyente hace bien en prestar atención al principio que siguió el apóstol Pablo para con aquellos que estaba tratando de salvar. Dijo el apóstol: “A los judíos me hice como judío, para ganar a judíos . . . A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos.” (1 Cor. 9:20, 22) El apóstol Pablo compasivamente consideró los problemas de los judíos. Respetaba sus convicciones, aunque sabía que eran incorrectas. No se mofó, despreció ni obró intolerantemente para con los judíos que él estaba esforzándose por salvar. Así mismo los esposos cristianos hacen bien en no ser intolerantes ni ridiculizar a sus esposas incrédulas. Si lo hacen, ahuyentarán más a sus esposas. En cambio, muestre empatía y amor. Pregúntese: “¿Cómo me gustaría que se me tratara si yo estuviera en la misma situación?” El amor aguanta todas las cosas.—1 Cor. 13:4-8.
20. Cuando hay hijos en una casa dividida, ¿cuál es la responsabilidad del padre cristiano?
20 ¿Qué hay si en la casa dividida del modo que se ha descrito hay hijos? El apóstol Pablo indica cuál es el deber del padre cristiano: “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.” (Efe. 6:4, New World Translation) Note que el padre cristiano tiene la obligación de parte de Jehová, como cabeza de la casa, de insistir en criar a sus hijos como cristianos verdaderos. Por eso, para no fallar como proveedor espiritual de su familia, llega a ser obligatorio que él lleve la delantera para sus hijos en cuanto a asistir a las reuniones de la congregación cristiana, compartir públicamente las buenas nuevas del reino de Dios y tener un estudio bíblico de casa con ellos. Este es el proceder sabio y puede dar los mismos resultados satisfactorios que obtuvo un Testigo de Panamá que inició un estudio bíblico de casa con sus hijos. ¡Imagínese su gozo cuando su esposa que se oponía comenzó a escuchar y participar en el estudio y con el tiempo llegó a aceptar la verdad de Dios!
21. ¿Por qué es importante el equilibrio en lo que tiene que ver con los privilegios y responsabilidades cristianos?
21 El llevar la delantera respecto a los hijos también exige equilibrio. No sería prudente que él y los hijos dejaran a su esposa sola en casa todo el día, pues ella muy naturalmente se resentiría por ello. ¡Qué excelente sería que él arreglara consideradamente su horario para quizás participar en el ministerio del campo los sábados y asistir a las reuniones los domingos, suministrando así parte de estos días para que toda la familia esté junta! Este proceder amoroso probablemente una a sus hijos con él en la verdad de la Biblia y quizás traiga la bendición de que su esposa la acepte.
22, 23. Cuando una esposa se opone injuriosamente al amor y celo de su esposo para con Dios, ¿cuál debe ser su proceder?
22 Suponga, ahora, que la situación es que la esposa realmente se opone al cristianismo verdadero. ¿Qué hay si ella expresa francamente que está en contra de éste y hasta habla en contra de su esposo debido al amor y celo de él para con Dios? Entonces el esposo tiene que aguantar bajo maltrato y mantener la integridad. La esposa de David, Mical, habló muy despreciativamente de la adoración que él daba a Jehová, llegando hasta el grado de despreciar a su esposo en su corazón. David no permitió que el desagrado de ella enfriara el celo y entusiasmo y amor que él le tenía a Dios, ¿verdad? ¡De ninguna manera! Tampoco se debilitó en integridad el fiel Job cuando su esposa y otros de sus compañeros hablaron contra él. ¡Qué excelentes ejemplos para los esposos creyentes que tienen cónyuges incrédulas!—2 Sam. 6:14-23; Job 2:9, 10; 16:19-21; 42:10, 11.
23 ¿Cómo debe responder el esposo a las palabras desprovistas de bondad de su esposa? Romanos 12:21 contesta muy claramente: “No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.” De modo que es evidente que sus respuestas tienen que ser apacibles, no con cólera, que solo empeora las cosas. Las mujeres responden a la bondad y al amor, no al insistir con dureza en las cosas. El amor y la gran paciencia acaban con la oposición y pueden hacer que la opositora respete la posición de fidelidad de uno. Este es el buen consejo que se da en Colosenses 3:19: “Esposos, sigan amando: a sus esposas y no se encolericen amargamente con ellas.” Este es el punto: Sea mejor esposo... más considerado, bondadoso y comprensivo. El apóstol Pedro anima al esposo cristiano a ver a su esposa del modo que debe verla, diciendo: “Ustedes, esposos, continúen morando con ellas de igual manera de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino.”—1 Ped. 3:7.
24, 25. ¿Cómo puede un esposo creyente mostrarle consideración cristiana a su esposa incrédula?
24 De modo que gánela a la verdad de Dios tal como usted la ganó para usted mismo cuando la cortejó. No sea dictatorial ni severo como son tantos esposos mundanos. Usted puede mostrarle consideración cristiana de muchas maneras. Obtenga la opinión de ella antes de tomar decisiones finales. Muéstrele interés. Dé tanto tiempo como le sea posible a la persona con quien usted escogió compartir su vida. A menudo asegúrele de su amor.
25 Recuerde, es fácil que uno se encolerice y hable con ira. Pero el hablar así revela falta de gobierno de uno mismo, falta de uno de los frutos del espíritu de Dios. (Gál. 5:22, 23) Se requiere que el esposo sea verdadero hombre, verdadero cristiano, para que ponga en práctica la excelente conducta y lo de hablar prudentemente la verdad que la Biblia bosqueja. Por eso, ¿por qué perder el gobierno de uno mismo y ser infeliz cuando se puede producir el fruto cristiano del espíritu de Dios que trae verdadera paz y felicidad?
26. ¿Qué se puede hacer a menudo para ayudar a las esposas que se oponen, como se ilustra por el éxito de un siervo de circuito en Malawi?
26 Aunque parezca que la esposa se opone a la verdad bíblica, vez tras vez ha resultado que, cuando se le habla prudentemente, a menudo se puede iniciar un estudio bíblico con ella. En Malawi un supervisor de circuito de los testigos de Jehová inició estudios bíblicos de casa con cinco esposas que se oponían, visitando a sus esposos y prudentemente pidiendo a las esposas que participaran en el estudio. Poco después, las esposas dijeron que realmente apreciaban el estudio bíblico que se había comenzado en sus hogares y que les bastaba para ver que ésta era la verdad. Hasta expresaron su deseo de participar en el ministerio del Reino.
27, 28. (a) ¿Qué ha servido de gran ayuda para unir casas divididas, como se ilustra por una experiencia en la República de las Filipinas? (b) Por eso, ¿cuál es el debido modo de proceder del cristiano en una casa dividida?
27 Así que las visitas amigables de cristianos maduros a menudo han servido de gran ayuda para unir las casas divididas. En la República de las Filipinas, por ejemplo, la esposa de un Testigo estaba tan opuesta que humedecía la ropa de él en los días que ella sabía que él podría salir al ministerio del campo, y le quemó la Biblia y literatura bíblica. Sin embargo, un Testigo maduro hizo visitas amigables a la familia y gradualmente pudo vencer el prejuicio de la esposa. Finalmente se inició un estudio bíblico con toda la familia. El estudio progresó bien por varios meses, y la esposa llegó al punto de querer dedicar su vida a Dios. ¡Imagínese el gozo que tuvo el esposo al bautizar él mismo a su esposa en un río cercano! Cuando salieron del agua se abrazaron con lágrimas en los ojos, agradeciéndole a Jehová que su familia, por tanto tiempo dividida, al fin estaba unida en la adoración verdadera por medio de la ayuda de un hermano cristiano amoroso.
28 Jamás se desanime, entonces, ni desista de sus excelentes esfuerzos por unir su casa en la adoración verdadera. Aplique el buen consejo de la Palabra de Dios a su familia y puede estar seguro de que la bendición de Jehová vendrá sobre su casa.—Gál. 6:9.