Hallaron una solución
BAJO inspiración el salmista David declaró: “¡Mirad, qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!”—Sal. 133:1, Authorized Version.
Hoy muchas iglesias están pasando por una crisis. No solo la iglesia católica, sino también las iglesias protestantes sienten las fuerzas de desunión obrando dentro de ellas. Diariamente, se hace más evidente que la unidad de creencia es vital, esencial, para que pueda haber unidad de acción. Y tiene que haber amor genuino a Dios, amor a la verdad y amor al prójimo para que la gente disfrute de lo bueno y delicioso que es ‘habitar juntos en unidad.’ Sin importar lo ocultas que estén bajo un disfraz de piedad religiosa, sin importar con cuánta mañosa melosidad se lleven a cabo, cosas como falta de honradez, inmoralidad, calumnia sutil, actos de favoritismo, orgullo... éstos inevitablemente producen fricción y desunión.
Muchos bautistas sinceros desean, hasta anhelan, la plena unidad que describe la Biblia. Quizás usted sea uno de ellos. Allá en el primer siglo, durante el ministerio terrestre de Jesús y en tiempos apostólicos, había personas que tenían hambre de verdadero conocimiento de la verdad y de la unidad que acompaña a tal entendimiento claro. El hecho de que los fariseos y los saduceos y otros presentaban en falsos colores a Jesús y a sus apóstoles, haciendo que se les considerara como una ‘secta contra la cual se habla en todas partes,’ no disuadía a estas personas. (Hech. 28:22) Investigaban.
Hoy, personas, incluso bautistas, están investigando. A veces lo hacen a pesar de presión de parte de parientes y amigos, a pesar de advertencias de parte de clérigos. En vez de aceptar a ciegas la palabra de otros, han insistido en dejar que las Escrituras sean su guía en cuanto a hallar la religión verdadera. (Hech. 17:11) En su búsqueda, han investigado la obra y las publicaciones del grupo cristiano que se conoce como testigos de Jehová. ¿Qué han hallado?
LO QUE HALLARON BAUTISTAS INVESTIGADORES ENTRE LOS TESTIGOS
Una madre de Charleston, Carolina del Sur, relata lo siguiente: “Le había pedido a nuestro ministro bautista que nos ayudara a encontrar a alguien en la iglesia que nos ayudara a mí y a mis hijos a aprender la Biblia. La respuesta de nuestro ministro fue: ‘No tengo a nadie en la iglesia que esté capacitado para enseñarle.’ Él no se ofreció a hacerlo. Más tarde fui a varias iglesias en Charleston, Carolina del Sur; pasé dos o tres domingos en cada una, tratando de hallar dónde la gente estudiaba realmente la Biblia. Después de varios meses, vino a mi casa una testigo de Jehová. Le dejé leer de la Biblia y comentar acerca de las Escrituras. Dijo que le gustaría volver. De modo que le dije que lo hiciera.
“Cuando la señora volvió la siguiente semana, me mostró muchas cosas hermosas de la Biblia. Me leyó de su Biblia, que, me decía yo, ciertamente ‘ellos’ habían impreso solo para sí mismos. Tan pronto salió de la casa, busqué lo que ella había leído en mi King James Version. ¡Bueno, allí estaba! Cuando ella volvía cada semana, me ayudaba a aprender más y contestaba cualesquier preguntas que yo tenía acerca de la Biblia. En el transcurso de un mes, ya estaba asistiendo al Salón del Reino y aprendiendo aun más. Podía ver que estas personas realmente vivían la Biblia y disfrutaban de ello. Pronto mis hijos y yo estábamos haciendo lo mismo.”
Un señor de Macon, Georgia, relata: “Mi esposa me dijo que un Testigo iba a venir a enseñarnos la Biblia. Puesto que yo había sido diácono en la iglesia bautista, le dije a ella que le dijera que viniera y que yo le enseñaría la Biblia a él. Cuando el Testigo hizo surgir el tema de la ‘nueva tierra,’ fui a ver a mi predicador para preguntarle acerca de ello. Dijo que era un misterio; todo lo que teníamos que hacer era creer en el Señor Jesucristo y ser salvos. También me dijo que no me asociara con esa gente porque sería malmirado por los demás. Me puse a pensar en el texto de Mateo 24:9 [‘seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre’] y decidí que quizás ésta era la religión correcta. Todo lo demás que me habían dicho había estado en armonía con la Biblia.”
De Athens, Georgia, vienen estos comentarios: “Como predicador bautista sincero, pensaba que los testigos de Jehová estaban equivocados. Los boté de mi casa, destruí su literatura, y hasta impedí que mi suegra estudiara con ellos. Más tarde me puse a pensar que mi deber cristiano era mostrar a estas personas que estaban equivocadas. Acepté un estudio bíblico para mostrarles que estaban equivocadas y que yo tenía la razón. Me asombré al ver que podían apoyar todo lo que decían con la Biblia, y yo apenas estaba usando la Biblia. Me decía a mí mismo que los testigos de Jehová realmente conocían la Biblia, pero que todavía estaban equivocados.
“Concordé en ir a una de sus reuniones y allí interrumpí haciendo una pregunta. Me sorprendí al ver la bondad amorosa que se me mostró por la manera en que fue contestada la pregunta. Esto me demostró que los testigos de Jehová están interesados en el bienestar de la gente. Desde esa ocasión en adelante, he continuado estudiando con los testigos de Jehová, y me he dado cuenta de que ninguna otra organización religiosa está enseñando la Biblia como lo hacen los testigos de Jehová.”
Recordando la experiencia que ella tuvo, una señora que antes era bautista y que reside en las inmediaciones de Columbia, Carolina del Sur, declara: “Recuerdo la primera reunión a la que asistí y cómo el amor de estos testigos cristianos irradiaba por toda la congregación. Después de la reunión se quedaron para platicar y considerar lo que acabábamos de oír y otras verdades de la Biblia. Empecé a asistir a cinco estudios bíblicos a la semana y cada vez encontraba más gozo al aprender acerca de mi Creador.
“Por primera vez en mi vida tengo tranquilidad de ánimo y una relación estrecha con mi Creador. Ahora sé a quién le estoy orando, y he aprendido acerca de sus maravillosas promesas para los que aman la justicia.”
UNA INVITACIÓN A USTED
¿Por qué no examina usted mismo la evidencia? Sin ningún costo u obligación para usted, los testigos de Jehová de su zona con gusto darán de su tiempo para estudiar la Biblia con usted en lo privado de su hogar. Usted podrá considerar preguntas como: ¿Por qué envejecemos y morimos? ¿Dónde están los muertos? ¿Cómo podemos saber con seguridad cuál es la religión que Dios aprueba? ¿Por qué no se da respuesta a tantas oraciones? ¿Qué debemos hacer para que Dios nos escuche? ¿Son cumplimiento de profecías bíblicas las condiciones mundiales de la actualidad? ¿Qué significan? ¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad hasta nuestro día?
¿Podría usted contestar actualmente estas preguntas a satisfacción de usted mismo y de otros, usando su propio ejemplar de la Biblia? Al valerse del arreglo que ofrecen los testigos de Jehová de un estudio bíblico gratis en su hogar, pronto tendrá el gozo de poder contestar estas y muchas otras preguntas.
Lo invitamos a que acepte la oferta que le hagan los testigos de Jehová la próxima vez que vuelvan a visitarlo. O, si desea, escriba a los publicadores de esta revista y se harán arreglos para que alguien lo visite. Pruebe para su propia satisfacción si los testigos de Jehová conocen la Biblia, viven en armonía con ella y están unidos en enseñar la verdad bíblica. Preste atención a las siguientes palabras que el apóstol Pablo dirigió a los tesalonicenses: “Examinadlo todo; retened lo bueno.”—1 Tes. 5:21, Val.