Hallaron la clave de la paz
POR toda la Tierra son muchas las personas que están llenas de amargura. No disfrutan de paz con sus congéneres. Personas de una nacionalidad, raza o color de piel sienten animosidad para con individuos de otra nacionalidad, raza o color de piel, a menudo a causa de injusticias que se cometieron en el pasado. ¿Pueden vencer esas personas sus animosidades?
La experiencia de un ministro de los testigos de Jehová en California muestra lo que se puede hacer. Él participaba en el ministerio de casa en casa, hablando con la gente del vecindario acerca de los propósitos de Dios. Dice:
“En una puerta, contestó un hombre que medía casi dos metros de alto. Tan pronto como me presenté, interrumpió, diciendo: ‘¡Yo no hablo con blancos!’ Sinceramente deseando hablar con él, le pregunté cuál era el problema. Me dijo que era indio norteamericano y que los blancos se habían apoderado de la tierra de los indios y habían matado a su gente.
“Reconocí que se había cometido un gran mal. También le informé que yo era armenio y que si yo quisiera adoptar la misma actitud, pudiera abrigar los mismos sentimientos en cuanto a la gente que había matado atrozmente a miles de armenios. Pero le aseguré que yo estaba cifrando mi confianza y fe en Jehová Dios, sabiendo que pronto él rectificaría los asuntos por medio de su gobierno del Reino celestial. Luego le aseguré que por eso estaba a su puerta, para explicar cómo las presentes condiciones mundiales suministraban prueba de que pronto el reino de Dios acabará con la injusticia, el prejuicio y la iniquidad por toda la Tierra.
“Eso le atrajo tanto que aceptó una ayuda para el estudio de la Biblia que se ha preparado para ayudar a la gente a entender los propósitos de Dios. Cuando volví en una ocasión posterior, empezamos un estudio de la Biblia con regularidad. Desde entonces él y su esposa han venido semanalmente a las reuniones que celebramos en el Salón del Reino de los Testigos de Jehová y están progresando rápidamente en aprender la esperanza segura que da la Biblia en cuanto al futuro.”
Hasta personas entrenadas para la guerra pueden cambiar su comportamiento y empezar a seguir tras la paz. Un hombre de Bélgica relata lo siguiente:
“Yo era mercenario en el ejército africano de Katanga y estuve en muchas situaciones peligrosas. En una campaña el ejército de Katanga mató a toda criatura, hombre y animal. Temeroso de perder la vida, hice el voto: ‘Si salgo con vida de aquí, regresaré a la iglesia.’ Salí con vida. Katanga fue derrotada y, como por milagro, escapé de la muerte.
“Hacía muchos años que había dejado la Iglesia Católica. Pero ahora volví. La primera vez que volví predicaron acerca del infierno. Los comentarios ilógicos del sacerdote anciano me sacudieron de tal manera que salí inmediatamente de la iglesia. Más tarde, volví en la noche de la Navidad. Llegué exactamente a medianoche. La puerta de la iglesia estaba cerrada con llave. Después de tocar, me dejaron entrar. En la parte de atrás, en medio de celebrantes borrachos de la Navidad, me sentí plenamente absuelto de mi voto hecho en el campo de batalla. Salí de la iglesia para jamás volver.
“Sin embargo, desde aquel tiempo en adelante pensé más acerca de la existencia de Dios. Le oré a Dios que se me revelara por medio de una señal para que yo pudiera cumplir el voto que le había hecho.
“Entonces algo sucedió. Un testigo de Jehová vino a nuestra puerta y tomé todo lo que me ofreció y lo leí con vivo interés. Examiné, comparé y estudié.
“Poco después, decidí poner a prueba lo que había aprendido visitando el Salón del Reino. Impresionado por el ambiente amigable y feliz, pronto asistí con regularidad. Nunca en toda mi vida, prescindiendo de lo llena de acontecimientos y dramática que había sido, con tanto viajar, había hallado el amor y la unidad que encontré en este Salón del Reino.”
Este hombre tuvo que efectuar cambios tremendos. Como él dijo: “Toda mi vida había sido entrenado para la guerra carnal y ahora tenía que aprender a hacerme soldado espiritual de Cristo.”
Verdaderamente, pues, una buena relación con el Creador, basada en conocimiento exacto de su Palabra, es la clave de la paz con nuestros congéneres. Si usted está perturbado acerca de la amargura y el prejuicio que existen hoy, ¿por qué no aprovecha la oportunidad de hablar con los testigos de Jehová? Averigüe de ellos qué prueba segura hay de que pronto Dios acabará con el prejuicio nacional y racial, así como con la guerra en toda la Tierra. Y también aprenda qué pasos están dando ya con este fin centenares de miles de cristianos en todo el globo terráqueo.